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clara healy; “the earth without art is just eh”
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0 ─ El Nemeton.
Personajes: Alex Joyce Britta Santoro Clara Hiley Giles Sartre Aubrey Turner
Halloween, 2017 31 de Octubre.
Los adolescentes del pueblo organizan una fiesta en los bosques de la montaña, al sudeste del pueblo. Algunos llevan su propio coche todoterreno y otros suben a tres personas a sus motos. Los menos afortunados, van caminando. La juventud de Twin Falls celebra su segundo acto social desde el inicio del curso. Y, en el bosque, ninguno ha desistido de su disfraz. Britta está entre la alta élite, guardando su posición como animadora. Pendiente de Madge, la novia del que podría salvar la temporada del equipo de rugby, se traga una cerveza tras otra.
Clara, una chica que acaba de llegar al pueblo, aparece entre los invitados. Busca insistentemente algo entre los farolillos que alumbran el claro.
Es Alex quien anda metido en un lío. El muchacho avanza, escapando de sus abusones locales, hasta que decide defenderse. Britta, que conoce a Alex, se ve con un conflicto: seguir al chico en problemas y ayudarle, como le pide el corazón, o quedarse junto a Madge, como le pide el orgullo.
Al final, Britta cede y va a buscar a Alex. Cree que su influencia ─y sus puños─ serán de ayuda. El altercado se resuelve en una pelea: Alex y Britta golpean a sus oponentes. La chica, por desgracia, se abre la mano. En desventaja numérica, Britta y Alex consiguen librarse de la pelea cuando un tercer integrante, Clara, se une a ellos. Alex y Clara se conocen.
Dentro del bosque, los tres son interrumpidos por la aparición de dos personajes más.
Giles entra a escena con una sonrisa. El niño problemático de Twin Falls aparece seguido de la hija de los terratenientes más pudientes de la localidad, Aubrey. Ella parece seguirle a él, que se mofa de Alex.
Es entonces cuando unos fuegos fatuos distraen al grupo. Es Giles finalmente quien reta al curioso Alex a seguir las llamas, deseando mantener a Aubrey suplicando por su mercancía un rato más. La apuesta arrastra a las chicas a seguirles, cada una por sus diversos motivos.
El último fuego fatuo se pierde sobre el tocón de un roble. Es entonces cuando un grupo de personas coloca un cuerpo sobre el mismo. Escondidos entre los árboles, los adolescentes observan la escena: el cuerpo de una mujer yace inmóvil en el lugar. Algo incluso más extraño ocurre cuando esta vuelve el rostro y les pide ayuda, sin que nadie más que ellos pueda oírla.
Tras el accidente, todos ellos deciden regresar a sus vidas e ignorar el episodio.
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Los cazadores
Y el hombre ó la mujer que consultare espíritus de muertos ó se entregare a la adivinación han de morir, serán apedreados, su sangre caerá sobre ellos.
Levítico 20 : 27
Pese a las historias idealistas sobre el origen de la nación norteamericana, lo cierto es que gran parte de su población estuvo compuesta de forajidos hasta la llegada de los colonos y su religiosidad. Acompañados por la Biblia, los colonos decidieron amaestrar la tierra de nadie, herederos de la Biblia o la Torá.
En cualquier caso, entre esos primeros delincuentes y forajidos, se hallaban muchísimos excomulgados. Por eso, con la llegada de los colonos se intentó hacer del terreno virgen el terreno santo. No es de extrañar, entonces, que entre febrero de 1692 y mayo de 1963 se llevaran a cabo los famosos juicios por brujería de Salem.
Contagiados por el fanatismo religioso y el contexto socio histórico, muchos de los ciudadanos norteamericanos se dejaron guiar por unas tendencias originadas en Europa.
Las cazas de brujas habían sido herencia milenaria tras el exterminio y olvido de la cultura celta y llegaron en compañía de comunidades cristianas. Relacionadas con los demonios, lo esotérico y lo maldito, las brujas siempre habían sabido esconderse y protegerse; pese a perder números. Dichas comunidades les habían dado caza durante siglos y siglos, compartiendo la cruzada contra el maligno al encargarse de las que consideraron sus representantes.
No obstante, los juicios de Salem fueron el origen de algo diferente. Las acusaciones realizadas en las audiencias y los procesos judiciales de Salem, además de sus tremendas repercusiones, se hicieron eco en la historia de aquellos herederos de las cazas.
Las acusaciones falsas y la conciencia del extremismo o fanatismo religioso como eje vertebrador de las mismas, la intromisión gubernamental y los tejemanejes por el poder hicieron que dicha cacería milenaria se viera tachada por engaños y mentiras y promulgara el escepticismo entre la población.
Con la crítica realizada sobre lo religioso, los fieles disminuyeron y la humanidad negó la existencia de las brujas, ligándolas a la fantasía y a la manipulación de los sectores de poder.
Como fuere, lo cierto es que las brujas son reales. Como tal, maldijeron a los conocidos herederos de los cazadores. Por es razón, el sector más creyente fue el más afectado. Dentro de estos perseguidores religiosos, un sector renegó de lo ocurrido en Salem y lo tachó de masacre infundada.
Por esa razón, cierto sector se distanció de la religión para ofrecer una visión más jurídico científica en la que dotaba de derechos a los sujetos de los que se sospechaba la brujería. Ese mismo movimiento de cuestionamiento y reaccionario frente a los juicios de Salem acercó a este pequeño grupo hacia el estudio de la brujería, encarándose desde la ciencia contemporánea.
Aprovechando que los juicios habían procedido a colgar a las víctimas, se investigó sus cuerpos en busca de algo que pudiera distinguirlas, se examinó su sangre, su piel…
Los más religiosos se opusieron a esas prácticas, similares a las de sectas como la alquimia y dando alas a avances médicos. , que asimilaron como un acercamiento al demonio para cazar al demonio, lejos del perdón de Dios.
Por lo tanto, los juicios de Salem sesgaron la unión de un grupo primariamente cristiano cuya milenaria tradición era cumplir con la palabra de Dios. Sin embargo, la historia sociopolítica entró en coalición.
Con el estallido de la Guerra Civil de los Estados Unidos (1861), una guerra de cuatro años, ambas tendencias también discernirían en las tendencias políticas de la época.
Quedando los partidarios religiosos junto a los sureños y los cientifistas aliados con el norte, ofreciendo apoyo a Lincoln, es obvio adivinar cuál fue la tendencia que daría la vuelta a la moneda del poder. Al final de la guerra, entonces, los cientifistas se encontraron formando parte de un sistema propicio para desarrollar los avances por los que, durante años, habían sido castigados con la excomulgación o los juicios constantes: la medicina, la genética y la ciencia, así como los estudios sobre lo paranormal.
Sea como sea, la maldición que las brujas lanzaron en Salem se transforman en el eje central de la investigación científica, así como la obtención de la verdad, guardada en el plano teológico,que podría salvarles la vida.
En una época próspera para el estudio de la brujería y lo astral, se realizan años y años de estudios. Las diferentes tendencias determinan las épocas de avance. Sea como sea, el gran descubrimiento teórico llega en 1921, cuando se patenta el estudio de las líneas ley y se abre un nuevo camino basado en el concepto de los dos planos dimensionales.
La teoría del plano astral invade las investigaciones. En este punto histórico, los Cazadores se han transformado en comunidades ultra religiosas o grupos, generalmente con un núcleo familiar común, de la alta sociedad científica. De cualquier forma, aún no se ha podido descubrir las características que pueden distinguir genéticamente a una bruja de un humano.
Con el descubrimiento de las líneas ley, el sector científico avanza hacia una nueva vertiente, intentando alcanzar su salvación. A su vez, se realizan rituales siguiendo los preceptos de la brujería desde la ciencia para poder acceder a ese espacio con un ideal analítico detrás.
El sector cristiano reniega completamente de los mismos, tratando de salvar a los afectados por los mismos y reniega del sector cientifista por completo.
Por esa razón, durante los años veinte y treinta, el mundo es sacudido con diversos problemas de posesiones demoníacas con una frecuencia jamás considerada, reforzando la importancia de culminar con los experimentos con la llegada de los medios y lo sensacionalista.
Cuando la Segunda Guerra mundial finalmente llega, los experimentos se quedan sin financiación y sin apoyo alguno. Durante los años 50, los experimentos realizados son crudos, volviendo al origen de la caza de bruja y es entonces cuando se forja el último gran descubrimiento contemporáneo de la ciencia de lo astral.
En muchos casos, las instituciones mentales fueron un lugar de encuentro de lo astral y la comunidad cientifista, con sus últimas masacres, ha conseguido. Por supuesto, lo secreto y la financiación privada que siempre rodea a estos grupos genera un secretismo que se pone en común durante los años 60 cuando, con la aparición de sectas demoníacas, ambas tendencias deben ponerse en común para evitar que el maligno se vierta desde el plano astral hasta el real.
Por esa razón, se realiza un Concilio en Nueva Orleans en el que dos de las familias ejemplares sellan un periodo de convivencia y cooperación entre las tendencias. Dicho Concilio o contrato se extiende entre los adeptos y determinan puntos céntricos de control de las brujas.
Finalmente, durante los años 70, ambas tendencias, educadas en todo lo descubierto (utilizando dicha información o no), realizan el descubrimiento más importante de las teorías astrales: las líneas ley y las brujas tienen una relación simbiósica.
Las líneas ley, dormidas, activan las capacidades de las brujas (que durante siglos las han ocultado) y las hacen visibles. Pero, a su vez, una bruja puede servir para activar una línea ley.
Con dicho descubrimiento, ambos grupos se hayan en tensión. Pese a que aún no se haya ningún conflicto activo, durante los últimos diez años, los cazadores cristianos han estado intentando hallar la forma de aplicar esta información a la caza activa de brujas y puede que lo hayan descubierto.
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Las brujas.
Las brujas son seres humanos con capacidades astrales natas y aumentadas.
— Richardson, 1978
Durante siglos, hemos considerado la figura de la bruja como un peligro de los cuentos, obviando en gran parte la existencia de los seres cuyas capacidades astrales intentaron llevar la extinción a través de pestes o asesinatos. Sin embargo, pese a la mitificación de la figura, no debemos olvidar que las cazas de brujas jamás fueron prolíficas.
Las brujas existen y viven entre nosotros. Sus capacidades las hacen más sensibles a las corrientes de energía mística que pertenecen a una hipotética segunda dimensión, el plano astral. Está demostrado que todas las brujas poseen la capacidad de acceder a dicho lugar pero que es imposible que un humano corriente acceda a él de forma consciente. En aquella dimensión desconocida, las brujas obtienen poder y conocimiento incalculable que mantiene en nuestro plano.
A su vez, la energía conecta sus cuerpos a las diversas líneas ley y les permite transformar y canalizar dicha energía en lo que concebimos como brujería. Se desconoce cuál es su origen o incluso el límite de sus capacidades pero, por experiencia empírica, sus conclusiones suelen ser devastadoras. Por eso, todas las culturas han penalizado su existencia y las han hecho renegadas.
Durante siglos, permanecieron en comunidades, lejos de las nuestras. Su momento álgido fue parte de la civilización Celta, donde colonizaron gran parte de la tierra y la tuvieron a su servicio, aunque poco después se les dio caza y se trató de erradicar a su raza.
Las cazas de brujas resultaron en purgas de un peligro que no se alcanzaba a comprender por las sociedades preindustriales. Fueron asociadas a cultos prohibidos, como los del demonio o dioses minoritarios o peligrosos, y destruida o evitadas.
Sin embargo, la parte negativa de las cazas de brujas es que hizo que la consiguiente generación superviviente se escudara en su apariencia humana para esconder sus capacidades. Así fue hasta el punto de perfeccionar su escondite y ocultar al completo las capacidades genéticas hereditarias como capacidades latentes.
Por lo tanto, esto reafirma que las brujas no son sino llaves de paso entre ambas dimensiones y pueden ser usadas como tal.
Tal y como ocurre con las líneas ley, en la actualidad, las brujas son criaturas latentes que despiertan con la activación de la energía mística de una línea. Sus capacidades, por supuesto, son incontrolables. Se trata de seres peligrosos con características aún por limitar.
Algunas de ellas son:
La sensibilidad astral: Las brujas son capaces de realizar viajes astrales sin importar el momento o la circunstancia. En contadas ocasiones, dicho viaje les ha servido para abandonar su cuerpo y poseer otro, escapando así de la muerte. A su vez, estos viajes astrales les ofrecen aún más poder.
Las capacidades extrasensoriales: Estas ocurren en nuestro plano de realidad. Antes eran actividades innatas en las brujas, sin embargo ahora se corresponden con la activación de las mismas. Hablamos de capacidades comúnmente consideradas mágicas: la telepatía, la telequinesia o la clarividencia son algunas de ellas. Además, existe la constante del equilibrio. Como ocurre con la existencia de los tótems en lo nativo americano, las brujas sienten una filia innata e interna por un elemento que se corresponde con ellas.
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El otro mundo: Las líneas ley.
Las líneas ley son los vehículos de la energía mística del plano astral. Los estudios de Michell, hará menos de un siglo, demostraron que las líneas ley se vehiculan entre puntos geográficos en los que se ha acumulado energía espiritual o mística, funcionando como corrientes magnéticas.
Aplicando los estudios de Michell sobre lo conocido del plano astral podemos constatar que las líneas ley son consecuencia de las fricciones entre los dos planos.
Estos flujos son flujos de energía indescriptible y latente que atraviesa a la gran mayoría de la humanidad, que es incapaz de advertir dicha energía. Sin embargo, hay características que pueden justificar la presencia de una línea ley en la zona: subidas y bajadas de tensión genéricas en una zona, la sensación de somnolencia o cansancio general e incluso la sensación de ser observado o incluso perseguido. Sin embargo, para que estas situaciones se den, la línea ley debe estar activa.
Sistemáticamente, las líneas ley se encuentran en letargo.
Se trata de energía que el plano astral emana en nuestro plano de la realidad y que resta cuando la conexión entre ambos planos se rompe. Es semejante, pues, a verter agua sobre un mapa de relieve, a excepción de que la energía se reagrupa como el mercurio antes de empezar su reposo. El movimiento de las líneas ley afecta al contacto entre los dos planos y es sintomático de dónde se revelará el próximo movimiento. Son, en parte, el eje de la clarividencia y la atemporalidad que se asocia al plano astral.
Por otro lado, tras años de investigación, se ha constatado la capacidad de activar las líneas ley para controlar el flujo de energía y reagruparla, provocando la fricción de los dos planos en un punto concreto a través de un ritual.
Dicho ritual forma parte de la tradición de las criaturas nombradas brujas y que son indispensables en dicho ritual; pues forman parte del plano astral.
Se ha comprobado que el cuerpo de una bruja es una llave para acceder al segundo plano y que sirve como una puerta al mismo.
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El otro mundo: el plano astral.
Nuestro mundo no se compone exclusivamente de nuestra capa de realidad. A lo largo de la historia, el ser humano siempre ha convivido con un segundo plano de realidad que influye en el nuestro y que podría explicar lo inexplicable.
Durante milenios de historia, el ser humano ha sido consciente de la existencia de dicho plano. En cada cultura y población ha recibido un nombre distinto: el más allá, el otro lado, el cielo, los infiernos, el averno, el olimpo... Sin embargo, lo innegable es que la conciencia de esta existencia de un lugar más allá de nuestro plano de realidad es innata e universal, no hereditaria.
Así pues, existe un segundo plano, un lugar donde todo es puramente espiritual; donde lo físico no tiene lugar y al que únicamente accede aquello inmaterial. Aquellos que lo estudian, han decidido llamarlo el plano astral.
Cabe destacar que el plano astral siempre fue considerado como otro mundo completamente distinto. Las religiones, aquellas que siempre intentaron dar explicaciones previas a la ciencia, dividían ambos planos en universos distintos.
Durante los últimos años, ciertos estudios han probado posibilidades de que el plano de nuestra realidad y el plano astral no estén divididos. Así ambos planos de realidad (el nuestro y el astral) se encuentran superpuestos; algo que explicaría las fricciones de nuestra realidad y los sucesos paranormales en función de lo descubierto.
Por el momento, aunque no pueden determinarse empíricamente las características del lugar o qué lo origina, se ha llegado a comprender algunas de sus características.
El plano astral es una dimensión de realidad paralela a la nuestra que cumple un proceso simbiótico con la misma.
Existe, entre ambos planos, una energía variable e incontenible que los divide en nuestra percepción. La sensibilidad del ser humano hace que la existencia de dicho plano sea imperceptible para nuestros sentidos. Sin embargo, los gatos, por ejemplo, son animales mucho más sensibles a las frecuencias de energía del plano astral y son capaces de percibir con un sentido que no comprendemos aún, las posibilidades de dicho plano.
La energía astral o energía mística es la prueba fehaciente de la existencia del plano astral como una dimensión comunicada con la nuestra.
Está empíricamente comprobado que existen espacios concretos en los que los planos colisionan. La colisión de ambos planos supone el desprendimiento de la energía del plano astral. Dicha energía se derrama y acumula en nuestro plano.
Aunque aún no sabemos qué redirige la energía o cómo contenerla, se ha observado que la energía astral se redistribuye en el mundo a través de las líneas ley (Alfred Watkins, 1921). Las líneas ley son equivalentes a vías magnéticas por las que circula la energía. Aquellas que han sido descubiertas y estudiadas pueden asociar altos niveles de energía astral a puntos geográficos en los que han ocurrido algunas de las más grandes masacres norteamericanas (ej: Salem, durante los juicios. Nueva York, previamente al 11-S y a posteriori, durante 6 años)
Además, todas ellas confluyen en megalitos o monumentos de civilizaciones caídas. Existe una gran presencia de poblaciones celtas alrededor de los puntos ardientes de las líneas ley Europeas.
Por esas y por otras muchas razones, se puede vincular el plano astral con la muerte, el tiempo y las deidades.
Lo único que accede a ese espacio desconocido es el yo astral, comúnmente conocido como espíritu. Cualquier intento de acceder a él ha sido un completo fracaso. Por eso, todo lo relacionado con el plano astral ha sido tachado de esotérico y olvidado por la ciencia más tradicional, que reniega de su existencia empírica y lo trata como un fenómeno social. Sin embargo, existen pruebas fehacientes en hechos insólitos como las posesiones, las casas encantadas o muchos de los mitos urbanos que se han probado reales y que han sido estudiadas al detalle.
Se ha determinado que, pese a que el cuerpo humano no posee la capacidad de percibir el plano astral, sí posee la capacidad de realizar viajes astrales sin llegar a experimentar la muerte.
Un viaje astral es una experiencia, generalmente inconsciente, que divide al espíritu del cuerpo y permite al primero acceder al plano astral. Los viajes astrales, por lo general, no son punibles y son la prueba de la existencia de dicho plano y de su interacción con el nuestro.
Aunque existen documentaciones que prueban que existen casos de gente quedándose atrapada en un viaje astral (posesiones), un viaje astral suele ser rápidamente olvidado por el sujeto indicado. Usted podría haber sido sujeto de un viaje astral si siente vibraciones, zumbidos, pitidos o sangrados de nariz inocentes y sin explicación aparente.
Los viajes astrales, además, como una posibilidad remota de conciencia en el acto, constatan la existencia de entes que establecen puentes hacia nuestra realidad; quizá representaciones de lo teológico, que activan dicha capacidad.
La conquista de dicho espacio podría suponer la respuesta a muchas preguntas que la humanidad se ha hecho desde sus inicios.
Por el momento, se desconoce la división entre los seres astrales, aunque se identifican sus diversas tendencias: el mal y el bien. Se hacen suposiciones sin comprobar sobre la profundidad y la convivencia de los seres que viven en el segundo plano, sin llegar a ninguna conclusión.
Sin embargo, también se ha podido tomar conciencia de la presencia de seres con capacidades astrales activas que son capaces de insertarse a sí mismos en viajes astrales.
Dichos viajes, aquellos conscientes, son peligrosos. Los viajes astrales son capaces de expandir dichas capacidades astrales y ofrecer dones desconocidos. A los viajes astrales se les adjudica la aparición de capacidades extrasensoriales natas como la telepatía, la telequinesia o la clarividencia, así como un enlace directo con los elementos; adquiridos por el conocimiento.
Por esa razón, la existencia de seres que son capaces de insertarse en dicho espacio nos devuelve a la teoría principal sobre los archivos Akasicos, aquello conocido como la verdad eterna (y total). Dichos seres muestran tendencias prometeicas y amenazan con destrozar el equilibrio natural entre los dos planos, robando los dones de los dioses para su propio interés.
Dichos seres son las brujas.
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This is a test post
Test post hola qué tal tengo un canguro llamado Dionisio tiene tres crías, dionisito, manuel y paco. Aserejé ja dejé dejebe tu dejebe de sebiunogua majabi and de bugui and de guididipí.
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