tomhuntz - Tumblr blog

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x-genfiles​:

vistazo de reojo no es suficiente para reconocerlo, aun en espera que el señor frente suyo le dé una respuesta clara, escucha su voz. músculos tensos hallan cierto alivio & labios se despegan en una sonrisa. de las pocas que tenía. no se lo esperaba, & apenas gesticula su nombre, con su semblante mas que alegre de verlo, fuera de todo lo que el británico signifique en su vida siempre era bueno verlo. se levanta & se adelanta a abrazarlo, respondiéndole al mismo tiempo en que se separaba —descuida, yo… —toma una bocanada de aire, dándole un vistazo alrededor con la esperanza menguando después de varios días ya —, creo que seguiré esperando. —se encoge de hombros, sonriendo con los labios apretados.  —termino en quince minutos, si quieres puedes esperarme & te ayudo a recuperar tus cosas. —intenta animar, aunque era su hora de almuerzo en realidad, lo ultimo que tenia era hambre.  

Le alegraba sin duda ver un rostro conocido, sobre todo después de andar divagando por una ola humana de personas que parecían tan cambiadas, claro, reconocía a ciertos chicos de años menores que ahora se veían tal como él y eso era sumamente extraño. Asintió con cuidado y deseo poder haber dado alguna buena noticia, quizás haberse encontrado con alguien más en el camino. -Te agradezco mucho, yo te espero no te quito más tu tiempo.- aseguro, para disculparse con el señor que parecía no verlo con muchas gracias. Por suerte no lejos de ahí había un ventanal con un buen lugar para descansar por mientras. Miro por la ventana como las hojas se movían con el aire, La voz de la chica después de un rato lo llamo de nuevo a la realidad. -¿segura que no te quito tiempo?.-

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yesmutantkidz​:

Poco a poco entiende que no es el mejor sujeto que pueda estar en Serval pero luego de tantos años manejándose conforme las exigencias de esta institución llegaba a concluir que al menos su estadía era algo permitido, cuando en cierto momento jamás habría pensado volver a pisar, su estadía tenía un motivo y nombre, luego de tres años olvidaba donde estaría como para ir a ese punto exacto a buscarlo. Tenía sentido pensar que iría a la universidad, era un centro de ayuda muy grande y fuera de eso, ambos tenían esa conexión con el lugar por toda la historia, esperar allí, ayudando para no incomodar con su presencia. Esa voz provoca que su piel se altere, sus sentidos se agudizaron y aún con su poder jamás pudo sentir su acercamiento, tan acostumbrado estaba a no temer de él que no pudo sentirlo, lo observó de pies a cabeza y se quedó un poco falto de aire, no se veía nada cambiado, no se movió ni un poco, los primeros meses incluso llegó a figurarse su presencia con ilusiones, no estaba creando ninguna en ese instante, puede tenerlo tan cerca y se sentía tan pequeño, aunque la edad fuera distinta y el tiempo ahora funcione diferente, se continua sintiendo pequeño junto a él  —Tom — sus labios de a poco se quedaban congelados, no había palabras ni dudas de que en realidad estaba allí, habían vuelto todos y solo era cosa de tiempo, siempre lo fue, tarde o temprano iba a encontrar la forma de traerlo consigo, o de ir a donde él estaba —No cambiaste nada — Sus manos reposaron en su pecho y de allí a su mejilla, su calor, su piel, cada imperfección perfecta para sus ojos, todo estaba como si apenas hubiese dejado de verlo hace horas, habían pasado tres años desde la ultima vez que lo había tocado, no lo ha notado, pero sus azules dejaron una lagrima, luego de meses de no poder hacerlo, tenerlo cerca le hace volver a sentir que no ha pasado nada —Te busque, por todos lados, entre reinos, intente traerte… intente buscar una forma de traerte antes de que tu… pero era imposible, no podía llegar a ti —

Pudo sentir que todo era realidad cuando por fin sus pieles se tocaron, esa diferencia tan marcada que tenían pero que les encantaba, el frío tacto lo trajo de vuelta a la realidad y esos ojos azules penetraron su alma como tantas veces solo él lograba hacerlo. Su respiración se hacía casi nula, en verdad no podía creer que tenía a Cody frente a él a pesar del tiempo, de que quizás él no lo había sufrido como el Rubio, sin embargo le encantaba volver a escuchar su nombre sobre aquella voz y esos labios. Sabía que lo que le decía Cody era verdad, no lo dudaba ni un momento y si no lo encontró fue por que con las gemas las cosas solían ser muy diferentes, un poder que desapareció a la mitad de la humanidad en un chasquido, -Te creo..- le susurro, llevando sus manos a las mejillas del pálido, dejando claro que todo ahora estaba bien, él estaba bien. -Te creo completamente y se que hiciste todo lo posible en tus manos, yo lamento no haber regresado antes, si hubiera tenido una forma de tan siquiera poder llamarte.- apretó sus labios, no quería que el rubio volviera a sufrir no quería estar separado de él tanto tiempo. Ahora las dudas le carcomían, ¿que había hecho en ese tiempo? esperaba que no recayera, que no buscara de nuevo el mal, quería estar ahí para él para ser su soporte, daría su vida una vez más por el hombre que tanto ama. -Pero mírate, sigues sin tomar color a pesar de que pasaron tres años, eh, ¿donde te metiste? dime que salías de vez en cuando.- se acercó más al rubio sin dejar de mirar sus ojos, pero oh dios, esos labios lo invitaban de nuevo a pecar, de perderse, de fundirse. -Habrá tiempo para que me cuentes todo, ahora al diablo todo lo único que quiero es besarte y sentirte mio.- susurró antes de enredarlo con sus brazos y robarle ese beso que tanto deseaba desde horas atrás.

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No pensó las grandes dimensiones que iba a tener aquello, ahora los pasillos de serval se encontraban al tope y a veces era un poco difícil poder reconocer a alguien a pesar de tenerlo tan cerca, como le sucedió al Ingles, ni cuando le toco el hombro, quizás por qué tres años habían hecho algo en la voz de Allistar que para los demás parecía desapercibido pero para él, que los años no habían pasado era algo nuevo. -Claro...- se giró, para tomar la bandeja. Sus ojos resplandecieron al ver un rostro familiar... por fin, de entre toda la universidad era un alivio grandisimo. -Creía que iba a tener una buena porción solo por ser Ingles, eh.- aseguro, mientras le regalaba una dulce sonrisa a la pelirroja.

parecía tan extraño ver tantas personas en un lugar, tantos rostros conocidos, era abrumador en el mejor de los sentidos, era algo que celebraba. había hecho dulces de feliz regreso a casa con ayuda de otros para poder tener en cantidad. Serval parecía tan poblado que era imposible no acercarse a ayudar a hacer sentir al resto cómodo — disculpa un momento — le pidió a quien se encontraba al ver que sus bocadillos habían llegado y tomó una de las dos bandejas que tenían mini pasteles, no dándose cuenta que era una bastante pesada y le tocó el hombro a una persona — hey, lamento molestarte ¿pero podrías ayudar con esta bandeja? prometo que te tocara una buena porción — el resto de las bandejas podía animarlas sin tener un temor al respecto. @newgenxclub​

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Había divagado por todo Serval, su celular parecía no funcionar, quizás el número que tenía ya no servía más, era de esperarse después de 3 años. Había logrado localizar a sus padres, pero con cierto chico era más difícil, no era como tener un numero fijo para él, no Cody no ese chico que se desvanece entre tus dedos cuando menos te das cuenta. El hambre por ahora no lo invadía, quizás porque tenía otras preocupaciones que atender. Por el momento no deseaba usar sus poderes, volar en una ciudad que ahora se encontraba tan caótica. Y el viento fresco que golpeaba su rostro era alentador para seguir buscando, ya sabía que no podían estar tan lejos el uno del otro. Y ciertamente, apenas unas largas horas habían pasado cuando vio esa silueta a lo lejos. Igual, no había cambiado casi nada y era algo que esperaba. Su cuerpo se paralizo, por más que quería seguir caminando y atraparlo entre sus brazos no podía, era la emoción que paralizaba cada musculo de su ser, sentía dentro de él que si habían pasado tres largos años de haberlo visto cuando en realidad para Tom no había pasado más que aquellas horas de caos. Un paso, después otro y parecía que la brecha entre los dos era tan larga que no lo conseguiría, que la emoción le iba a ganar y que la vida se le escaparía entre los dedos. -Cody.- susurró, cuando en un impulso logró llegar cerca de él, sin dejar de admirarlo, quería y necesitaba ver aquellos ojos azules que tantas veces lo habían atrapado.

Serval no solo iba ayudando a sus mutantes si no que igual a las personas en lo que pudiera —No, niño yo no soy abogado para decirte si esa casa es de tu familia o de quién la volvió a comprar — lo aleja con su mano como si estuviera apestado, no era bueno con niños y no quería meterse en líos como ir a pelear por esa justicia que era ambigua — Quiero que conste, soy lo mas neutral que puedo, ya traje a cuatro chicos desquiciados por cosas parecidas, Serval me debe un café — En realidad estaba cerca de Serval por esa curiosidad de si volvería a ver a sus personas conocidas, no era la imagen mas agradable, lo sabe pero luego de tres años y un titan loco, un chico demente ya no es algo que deba preocuparse, incluso él se siente esperanzado de recuperar piezas de su vida pasada. @newgenxclub​

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-Pensé que había cierto privilegio.- aseguro, mientras sonreía suavemente ante la chica que claro que reconocía. Años habían pasado por ella pero sin duda un rostro como aquel no lo iba a poder olvidar tan fácilmente. No después de tantas cosas en tan poco años. Claro que se sentía frustrado, perdido y cansado a pesar de que había sido un segundo para él, los años le habían robado todo lo que conocía y claro la incertidumbre le carcomía... 3 años, todo pudo pasar en ese tiempo. -Quisiera ser yo quien te pueda ayudar, pero estoy en ceros, no he visto a nadie...- se adelanto, sabiendo la pregunta que se vendría encima. Lo siento.- soltó con cierto pesar en su voz.

el recorrido visual que le daba al lugar eran mas evidentes por minuto. seguia ignorando las llamadas que no eran las que queria recibir ahora, con cierta esperanza de que todos volvieran ese dia. en si, no todos, solo los suyos. su corazón se acelera con cada sensación familiar cercana, pero hasta ahora, no tenia mucho. internada en serval, trataba de ayudar a los mutantes afectados por el blip, comunicarse con conocidos & principalmente a realizar el tramite que los devolveria a la vida, al menos de forma legal. —señor, necesito que los vea bien. por favor ¿los ha visto antes? —eso claro, junto a un pequeño servicio para ella, con las fotografías de algunos de sus amigos, y su recien encontrada familia, que esperaba hubieran regresado. alza sus cejas ante su actual atendido, intentando indagar, antes de que un tercero se acerque. — no, uh-uh. debe hacer su cola, ande. / @newgenxclub

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Chance ya había puesto a salvo a otros mutantes en un limbo que había entre reinos. Pero no podría salvar a todos sí quería detener a su tío de aquel amargo tormento. Unos cuantos mutantes que aun se encontraban más sanos comenzaron a usar sus poderes uniéndolos contra el jinete, pero sabía perfectamente que un jinete tenía un poder intensificado y también sabía perfectamente que el poder de su tío podía ser muy destructor si se lo proponía y sabía que razones tenía de más.

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Agnes miró a Niko, se tomo un par de segundos para poder observarlo detalladamente. Tanto tiempo junto, luchando por sobrevivir que se había olvidado de los pequeños detalles que inundaban el pálido rostro del ruso. Le regalo una sonrisa tierna, llena de completo amor al recordar a la pequeña niña que Chance había ayudado a llevar a otro universo. Sabía que le debían un favor muy grande porque aquello podría alterar demasiado los universos pero prefería hacer eso antes de tener que perder a lo único importante que le quedaba a su lado junto a Niko, quien aun padecía de vez en cuando la muerte de su hermano a manos de jinetes. Asintió y se acercó para robar un fugaz beso en los labios del pálido, con la escena detrás de ellos de un jinete destruyendo aquella pared y mandando cada pedazo de tierra como proyectil hacía los demás mutantes. Niko se hizo intangente y cuando Agnes se separo, solo pudo susurrar unas últimas palabras antes de dedicarse por completo a la pelea. –Serás un buen padre… sabemos bien quien será el que sobreviva de los dos.- y se giro, corriendo hacía Aland y sacando enredaderas del suelo, completamente gruesas que atacaron al chico alto de cabellos castaños, enredando todo su cuerpo en ellas para inmovilizarlo mientras Chance se acercaba para encerrarlo en una burbuja de campo de poder.

-Tío por favor reacciona, yo te puedo explicar lo que paso ese día… Thomas… mi ´papá no tuvo la culpa… él también amo a sus padres… el no te hubiera querido ver sufrir así.- y se acerco levitando hacía el mayor ingresando en la burbuja de telequinesis.

Death

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alanddupont:

Preparó una vez más la espada, cuando la morena comenzó a hablar. Fue un momento tan fugaz pero que Aland sintió como una eternidad, el brillo rojo se reflejó en su rostro, mientras la gema caía. Abrió la palma de su mano, lanzando una especie de brazo de luz que procedió hasta la gema que se alejaba poco a poco de él. Su corazón golpeaba su pecho como lluvia de bombas. Y por un segundo recordó su vida antes de Apocalypsis.

Pero la gema se destrozó y  con ella el último suspiro de humanidad que tenía en él, o eso creía.

Lanzó un rugido lleno de ira y dolor, entre lágrimas que se pudo escuchar a kilómetros del lugar y con toda su fuerza y energía desplegó su espada hacia el cuello de la chilla degollándola con un movimiento y destruyendo la tierra a su alrededor.

Su cuerpo temblaba, había sido como volver a revivirlo de nuevo, y en alguna parte de su ser, comprendió lo que la morena había dicho después de matar a Alvin.

Tragó saliva. Debía de recordar que eso era lo que hacían los mutantes que se oponían a su líder. Formó estacas de luz y las lanzó contra otros mutantes más débiles que intentarían luchar contra él. Aún tenía ese nudo en a garganta.

Una sonrisa se formo en los labios de la morena, no era una sonrisa maliciosa, era una sonrisa de que sabía todo iba a estar bien de ahora en adelante. Soltó una lagrima a la par que aquella pobre alma también sufría. La muerte fue instantánea pero casi pudo sentir en aquel  momento el abrazo de Alvin y de nuevo sus cálidos labios. No iba a mentir, había sido demasiado egoísta y prefería vivir en un mundo aparte con Alvin que seguir luchando con aquel chico.

...

Había escuchado bien, después de caminar entre los mundos y tener que defenderse a como podía, se encontró con Agnes quien había sentido aquellos golpes directo a la tierra. Había una pelea y no estaban muy lejos de ella. Chance abrió un portal que dio directamente a la batalla, tenían a Aland de frente, tirando estacas de luz poderosas. Habían un par de mutantes ya atravesados por la mitad y Chance tuvo que crear un campo de energía telequinectica antes de que una de esas estacas diera contra ellos. El pelirrojo sabía que pasaba y en cierta parte sentía la obligación de detener a su tío y hacerlo razonar. Su padre nunca tuvo la culpa de la muerte de Andrew y sus abuelos, pero aquel Aland parecía no razonar por nada del mundo.

Agnes decidió ir contra Aland, mientras Chance ayudaba a los pocos mutantes que apenas podrían sobrevivir con aquellas heridas. Abriendo portales y llevandolos a un lugar seguro. Agnes se encamino hacía Aland y golpeo la tierra creando una ola que termino disparando una pared contra el castaño que lo detendría por unos momentos. -Por favor Aland, razona... esto no te ayudará en nada.-

Death

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alanddupont:

Podía notar lo débiles que eran esos mutantes. La chica resistía, pero no era algo que no pudiera destruir, sus palabras eran lo único que lo hacían desear pulverizarla.

De su manó sacó una espada de luz que cortó el aire, aprovechó el momento en que la morena recuperaba su equilibrio para crear un puente de luz entre ellos y deformarlo de tal forma que pareciera que se había movido a velocidad luz.

“Ya cierra tu boca”

Comenzó a arremeter espadazos contra el cuerpo de la chica. Los golpes resonaban y causaban resplandores, conforme avanzaba, lanzaba esferas de luz a quienes intentaban detenerlo. En uno de los impactos, pudo ver unas gotas de sangre saliendo del antebrazo de la chica. Sabía que se deterioraba, una y otra vez golpeó el mismo lugar, hasta que sintió cómo su brazo cedía ante su corte de luz y una lluvia de sangre se interpuso entre ellos 

Caminaba, daba un paso tras otro sin importar los golpes que el otro soltaba. Podía sentir como cada vez aquella espada de luz penetraba su invulnerabilidad, como si de un escudo protector que se deshojara se tratará. Aun así se mantuvo fuerte a pesar de que ahora cada golpe parecía un fino corte con una hoja. Sumamente doloroso, pero no tanto como lo que le había hecho a Alvin momentos atrás. Ni siquiera tendría un cuerpo ya a quien llorarle. Los golpes en un momento ya ni siquiera se sentían, solo pudo ver de reojo como su brazo ahora se encontraba bañado en sangre, ese rojo que tanto disfrutaba. Su cuerpo se desgastaba pero logró llegar casi frente al chico, jadeante, casi vencida... Era un peón más para detenerlo alguien más podría hacerlo y sabía quien lo podría hacer. -¿Sabes... lo fascinante... de mi poder?.- los jadeos apenas le dejaban hablar con claridad, pero antes de que el chico terminará por destrozar su brazo, abrió su mano dejando ver una gema, roja y brillante, sabía que el chico la reconocería. -Puedo traer cualquier cosa de cualquier parte de este o de otro mundo.- y la dejo caer, al mismo tiempo que ella caía de rodillas frente a la ahora gema destrozada en el suelo, su mirada clavada en el suelo, solo esperando el momento de su muerte.

Death

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alanddupont:

La chica llamó su atención, sin más le lanzó un rayo a la cabeza al igual que al rubio pero seguía de pie. Lanzó una risotada.

“Pudiste haberlo salvado y sólo te quedaste escondida” generó una esfera de luz del tamaño de un auto y lo lanzó hacia el cuerpo de Alvin, pulverizandolo y derrumbando una pequeña parte del búnker subterráneo. 

Aland tenía la impresión de alguna vez haber estimado a Alvin, pero ahora lo único que recordaba era cómo él había sido parte del problema. Gran parte del por qué el mundo se había ido a la mierda.

“¡¿En dónde está Thomas?!”

Generó otras tres esferas de luz similares a la anterior y las lanzó contra la morena, esperando matarla y con ella a todos los mutantes ocultos.

El rayo que choco contra su cabeza le hizo dar un par de pasos hacía atrás. Era como aire fuerte que iba contra ella, apenas despeinandola un poco pero no haciéndole daño... no por el momento. Las palabras ardían tanto como el  mismo ácido, se mantuvo de pie y se acercó un par de pasos más. -Claro... en eso nos parecemos... no pudimos salvar a los que amamos por más que podíamos hacerlo.- y ladeo su cabeza. El nombre del Ingles resonó. -Yo se donde esta pero... ¿Que crees?... no te diré nada por que me gustará verte sufrir.- Pero antes de poder dar unos pasos más las esferas de luz fueron lanzadas hacía ella y los demás mutantes. Uno de los chicos logró crear un campo de energía, pero apenas pudo detener la fuerza de las esferas, lanzando a cada chico mutante metros lejos del Bunker, La morena solo coloco los brazos frente a su rostro y planto bien sus pies en la tierra, pero termino cayendo al igual que los demás un par de metros hacía atrás, esta vez su ropa se había rasgado, otra parte se había llegado a quemar. Sabía que su invulnerabilidad se iba a desgastar como aquella ropa, por lo que se debía mover más rápido antes de aquel chico terminará con la vida de los chicos que ahora se encontraban mal heridos. Se levanto y miró al castaño. -No hay forma en que yo termine perdiendo contra ti.- se puso de pie, con dificultad ya que se encontraba algo aturdida, pero su mente se despejo rápidamente para comenzar a caminar hacía el chico, mientras se esforzaba en convocar aquella pieza tan importante que necesitaba.

Death

[tomhuntz]

Un susurro, un beso en la mejilla, labios que desaparecen en la inmensa luz. Esa era la ultima vez que había visto a Alvin, con vida. Cerró los ojos tan fuerte que dolían. Toda su vida había visto escenas atroces, pero esa en especial, era demasiado cruda. Su cuerpo tembló, cada centímetro de su piel se estremeció ante la ira que ahora gobernaba su cuerpo. ¿Que podría perder? En realidad nada. Salió de entre su escondite mientras veía a los demás mutantes completamente llenos de miedo. Era ahora cuando pondría a prueba su mutación. ¿Que tan indestructible podría ser? No le asustaba ya morir, Sabía que ella no tenía longevidad ni que su mutación le haría vivir más años de los normales, pero el amor de su vida ahora se encontraba sin vida y ella ya no tenía más valor para seguir. Lo único que alentaba cada suspiro de sus pulmones era el inmenso deseo por romper el cráneo de aquel sujeto, no le importaba ya hermano de quien fuera. Ahora sería un objetivo por destruir. Se levanto de entre los escombros y soltó el grito más desgarrador que sus pobres cuerdas vocales soportarían. El ardor no se sabía tanto como el dolor que hacía un hueco en su pecho. -¿Por que mataron a tu esposo y a tus padres te crees con el derecho de matar a alguien importante de alguien más?.- sabía que lo único que tenía a su favor era su invulnerabilidad, y que esa sería la única forma de llegar hasta él. Ahí, era más difícil usar su convocación, no había muchas armas que pudiera usar a su favor, pero había una en especial que haría explotar a ese pequeño hijo de p*ta. -Seguramente matas a los demás para recordar el dulce final que le dieron a tu esposo ¿no?.- sonrió con completa malicia, quería crear un completo caos dentro del castaño, no le tenía miedo a lo que pudiera pasar por eso.

Death

El sol brillaba detrás de él. La palma de su mano apuntaba al escondite subterráneo donde una gran cantidad de mutantes se escondía. Y entre ambos, podía ver a un Alvin del que alguna vez fue su amigo.

“Muévete” dijo Aland, flotando en el cielo. Sus ojos brillaban en la oscuridad de su silueta.

“No…” dijo Alvin apretando sus puños. El grupo de mutantes en la superficie estaban listos para defender el escondite y de ser necesario, morir “¡¿De verdad crees que Andrew hubiera querido esto?!”

Alvin le había pedido a Magda que huyera de ahí, la volteó a ver, esperando que recapacitara. Sus ojos azules conectaron con los castaños.

Fue entonces cuando un fino rayo de luz atravesó su cráneo.

Su expresión se borró poco a poco mientras caía al suelo.

Aland no permitiría que otro mutante hablara de la persona que amó. Pero más que su misión encomendada por apocalipsis, él estaba ahí porque sabía que ahí estaba su hermano. La razón por la que sus padres y esposo estuvieran muertos.

@tomhuntz

[tomhuntz]

Peter Parker meets Archie Andrews. Riverdale and The Amazing Spider-Man Crossover.

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Zendaya attends a press conference to promote the new film ‘The Greatest Showman’ at Four Seasons hotel on December 13, 2017 in Mexico City, Mexico.

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bleedingcdgc:

bleedingcdgc:

Sintió como Sebastian comenzaba a temblar poco a poco, y Mila simplemente trato de pegarse un poco más a el para confortarlo, aunque dudaba mucho que eso fuera posible, sin embargo, continuo tratando y se rió entre lagrimas, soltando su torso para pasar sus heladas manos a las mejillas del chico, sonriendo como no lo había hecho en semanas, una sonrisa verdadera y llena de cariño por el chico frente a ella. — Pero si tengo que hacerlo Seb… — paso sus pulgares por las mejillas del contrario, colocándose de puntas para darle un beso en los labios, tan breve y tan fugaz que la tecnopata tuvo que darle luego un beso en la nariz, sin poder darle un beso en la frente ya que incluso de puntas no podía alcanzar la frente del castaño, y sonrió abiertamente, las lagrimas aún cayendo por sus mejillas. — Lamento no estar aquí, lamento si te hice sufrir de cualquier manera, yo no quería hacer eso, lo ultimo que quería hacer era causarte dolor. — le dolía un poco mentirle de aquella manera, pero consideraba que sería mejor así, remplazar a la Mila de esta realidad lo más que pudiera, para despedirse apropiadamente de todos antes de regresar con su familia, así por lo menos podría calmar un poco a Sebastian, para que la memoria de Mila estuviera completa en su mente. Cerro los ojos y regreso a su posición original, descansando su cabeza contra el pecho del chico, envolviendo sus brazos alrededor de su torso mientras lo apretaba levemente. — Gracias por estar aquí. — en su mente, agradecerle era lo primero que tenía que hacer, ya que estaba a punto de perder la cabeza, sin ningún tipo de ‘apoyo’ de parte de su familia todo parecía perdido, y entonces, justo en el momento indicado había llegado el castaño. Casi como un milagro pre-navideño.

Sentir aquella piel tan suave por su rostro fue el golpe de aire fresco que necesitaba en su vida, después de todo no se había despedido bien de la chica y se había deprimido de una forma bastante escandalosa después de su muerte, es que ni siquiera creía en el amor y con Mila había visto una oportunidad, una luz que se apago junto con su vida. La sonrisa de Mila fue tan contagiosa que él no tardo demasiado en imitarla, una sonrisa suave y apenas deformando la comisura de sus labios, mientras sus ojos seguían reteniendo un par de lágrimas más, que una parte de él ya no quería dejar escapar y otra sí quería para volver a ser acariciado por la contraria. El beso fue algo que no espero, tan efímero y precioso que ahora vivía en sus más dulces recuerdos, instantáneamente llevó sus propias manos para colocarlas encima de las de la chica y así calentarlas un poco. -No sé ni siquiera si eres una ilusión, la imaginación de mi cabeza, algo real o algo que va a desaparecer en poco tiempo, no sé como estas aquí o como estoy tocándote pero no me importa si me dejas pasar un tiempo contigo.- la apretó a su cuerpo, llevo su chamarra hacía adelante para cubrir mejor las manos de la chica y un poco de su cuerpo, el frío afuera era muy fuerte y no quería que se enfermera la chica o algo malo le pasará. -Gracias a ti.- y tomo las mejillas de Mila, no se podía quedar con las ganas, no después de tanto tiempo, se acercó a los labios de la chica, esta vez para disfrutarlos un mayor tiempo en un beso tan dulce como suave.

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bleedingcdgc:

bleedingcdgc:

La pelinegra pudo sentir como su celular se salía de su bolso, y por un segundo pensó que le estaban robando. Su corazón dio un vuelco en su pecho, sin embargo, aquella voz tan familiar la hizo detenerse inmediatamente, inmóvil y tan tensa que podría parecer una estatua, Mila se giro y miro con los ojos como platos a Sebastian, quien estaba parado a unos metros de ella, manteniendo su teléfono en su mano como aquella vez, tan vivida y fresca que parecía como si estuviera pasando otra vez en ese mismo instante. Su pelo voló con el aire, y la luz pego instantáneamente en su rostro, el aire escapándose de sus pulmones en un simple segundo. El estaba allí, y más importante que nada, la reconocía, sabía quien era ella, y el simple hecho la hizo tan feliz que se acerco lo más cerca que pudo a el, tan cerca que el frío se desvaneció inmediatamente de su cuerpo, siendo remplazado por una sensación de familiaridad. — Sebastian. — su rostro se ilumino con felicidad, y sus brazos se envolvieron alrededor de el, apretandolo lo más cerca que pudo a ella, mientras varias lagrimas de felicidad escapaban de sus ojos, trato de decirle algo, siquiera de pronunciar su nombre una vez más, pero le era imposible, todo lo que salía de su boca eran suspiros y respiraciones agitadas. Cerro sus ojos, y presiono su rostro en el pecho de el contrario, sintiéndose en casa por primera vez en semanas. — Lo lamento, de verdad lo lamento. — la verdad era que Mila no tenía que disculparse por nada, pero el hecho de que ella estaba muerta en aquella realidad, la hacía pensar en el dolor en el que todos sus conocidos tendrían que haber caído, unicamente la hacia querer disculparse, por no estar allí para nadie. Por no poder abrazarlos como estaba abrazando a Sebastian en aquel momento.

Se quedo inmóvil, con aquel celular en su mano, frío, tan presente y real que le hacía dudar de que la persona frente a él no era Mila y que su mente le estaba jugando algo muy sucio. Los segundos parecían eternidades, sobre todo cuando a pequeños pasos la chica se encontraba tan cerca de él que ya ni siquiera sentía el frío o ni siquiera se percataba de que aun se encontraban en una calle transitada, todo parecía lejano y ajeno aquel momento entre los dos. Su corazón se detuvo de una manera estrepitosa, jamás pensó escuchar de nuevo escuchar su nombre en aquellos dulces labios... parecía un dulce sueño del que no se quería levantar en ese momento. Pero no hubo tiempo de decir más, por que parecía que las palabras sobraban en ese instante, más cuando la chica termino de romper aquellos ya escasos centímetros de distancia entre los dos, sintiendo su calor, confirmando que era ella y no una fantasía. Su corazón volvía a latir de prisa, como ya hace tiempo atrás no lo había hecho. Sus brazos envolvieron a la chica en una abrazo fuerte y protector, regalandole pequeñas caricias sobre su espalda buscando darle confort. No tenía por que pedir disculpas, no tenía en realidad que decir nada en ese momento, solo quería disfrutar de su cercanía y su calidez. Sin importarle mucho sí alguien le veía, dejo escapar un par de lágrimas. Sebastian no era un chico sensible, que demostrará lo que realmente sentía pero siempre había sido todo muy fácil con Mila, y creía que a pesar de todo... era la mejor forma de dejar ir todo ese dolor. -No tienes por que disculparte... no tienes por que...- y sigo abrazándola, de una manera en que le dejaba en claro en que no la soltaría en un buen rato, sí aquello era pasajero lo iba a disfrutar hasta el ultimo segundo.

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Bonus:

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( @bleedingcdgc )

Diciembre; la época del año que solo le gustaba por el hecho de que podía viajar a Nueva York y visitar a Donatella. Secretamente amaba también el hecho de la cena navideña con toda la familia Huntz (A pesar de que siente no encaja en esa familia, nunca ha dejado atrás el orgullo de aquel apellido). Esos días no serían nada nuevo como otros años: Llegaría a Nueva York, se quedaría con su primo Thomas hasta la fecha de vacaciones para ir con sus tíos. Se encamino hacía la universidad en búsqueda de su mejor amiga, con el rostro serio y la gran tranquilidad con la que caminaba. Cruzo una calle, casi chocando con alguien haciendo que el chico se alejara un poco del bullicio. Y entonces entre la gente pudo ver aquel rostro... aquel que conocía perfectamente. Detuvo su paso y hasta su respiración mientras podía apreciar como la chica se alejaba de él en cámara lenta, ajena aquellos ojos que le veían ahora con tanta atención. ¿Sería posible? Estaba seguro que podría ser más un sueño, pero también estaba seguro de que él jamás había pasado por un ataque similar, ni siquiera después de saber aquella noticia. Cuando se dio cuenta de que la chica se alejaba demasiado, se encamino rápidamente rebasando a un par de personas hasta quedar a unos cuantos pasos de la chica, mientras veía su cabello ondear con el viento, maldita sea, seguía luciendo igual de bonita, aun muerta, aun siendo lo que fuese. Y antes de que pasará algo más su voz pudo soltar un ajeno Mila mientras se detenía, atrayendo hacía él el celular de la chica como aquella vez.

[tomhuntz]