Mantén la calma hacia la adversidad, piensa, detalla cada pensamiento de lo que podría ocurrir. La calma en los rostros de aquellas personas anticipadas no es simplemente por indiferencia sino por adelantarse a los hechos; ya saben qué hacer y cómo hacerlo. Ante esto no digo de hacer tu mente una bola de nieve ansiosa, si no, mantener las preocupaciones de lado y centrarse simplemente en la meta, conseguirla a coda costa.
0 notes