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HELP CHILE
WE NEED YOUR HELP, THE POLICE AND THE MILITARY IS ON THE STREETS AND KILLING. OUR MEDIA AIN’T SHOWING SHIT, PEOPLE ARE BEING MURDERED AND ABUSED, WOMAN ARE BEING RAPED, PEOPLE ARE MISSING.

I’m not well spoken and my English is not perfect, but I’m speaking from the heart. When prices for our public transport raised once more people started to “evade”. This became a massive action, and police was sent to close the entrance of the subways and answer as they would see fit. But this is not about the subway fare, we’ve been enduring a lot of bs, and we’ve been silent this whole time. We don’t get paid enough to pay for our health, for our education, our public transport, for our water (our water is privately owned!!!) and electricity. And it seems it’s never expensive enough. So this is not just about the damn subway fare. Our president declared state of emergency, then set on a curfew, released the military to the streets and now he says “WE ARE AT WAR”. We’ve caught Police burning subway stations, buses, and causing property damage in order to blame it on us. tv is staging situations. We’ve seen police using drugs, beating up kids, killing dogs, shooting, and running over people. I can hear a f*cking helicopter and the firefighters as I type this.

THIS IS THE COPS BEATING A KID (message me for the link)

THE COPS DOING DRUGS.

AGAIN USING FORCE AGAINST KIDS.

I ASK FROM MY HEART, ALL WE NEED FROM YOU IS TO SHARE THIS, WE DESPERATELY NEED TO BE SEEN AND HEARD FROM OTHER COUNTRIES. PLEASE SHARE. IF TV ISN’T SHOWING HOW THEY KILL OUR PEOPLE, RAPE OUR WOMEN AND BEAT OUR KIDS THEN DON’T BELIEVE IT. I INSIST ON ONE THING: PEOPLE ARE BEING KILLED. There are videos as proof to everything I’ve said, I don’t want this post to be taken down (the videos are graphic) you can go ahead and search #CHILE on Instagram, people are recording everything but a lot of videos had been taken down.
EDIT: MADE A POST WITH LINKS TO VIDEOS, IT IS NOT TAGGED IN CASE IT GOT TAKEN DOWN OR FLAGGED
(im tagging everything i’ve ever known, reaching for the fandoms in this page)
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Moneylender (UKxMexico)
- ¿Así que ya lograste independizarte? - El mexicano asintió con energía al tiempo que ensanchaba su sonrisa.
- ¡Así es mi compa! Y he venido aquí a hacer negocios contigo y a pedirte un préstamo en nombre del Imperio Mexicano. - La antigua colonia extendió su mano hacía el mayor, pero este solo se le quedo viendo.
- ¿Acaso tienes algo que ofrecerme? - El Imperio Británico se levantó de su asiento y pasó su mano suavemente por su escritorio a lo que caminaba tranquilo hasta el país que se encontraba parado del otro lado.
- P-pues ahorita no mucho, ¡p-pero podemos hablar de futuros negocios! - El británico se posicionó a un lado de México y le tomó la barbilla con delicadeza, haciendo que levantara su cabeza para poderle ver mejor la cara.
- No me interesa un vago futuro, quiero saber que puedes ofrecerme aquí y ahora. - El más bajo tragó nervioso, su país era un caos, una sexta parte de población había muerto en batalla, el gobierno se vio endeudado por los gastos de la independencia y el control del país estaba en manos de muchos y a la vez en las de ninguno.
- Y-yo E-es que ¿C-cómo- - La antigua colonia tomó por la muñeca la mano que le sostenía por la barbilla y hundió su rostro en su mano libre, había ido con el inglés sin siquiera pensar bien las cosas, le urgía el conseguir un préstamo y el ser reconocido como un país independiente, más no tenía como demostrar de manera eficaz que lo era.
- Como veo que no sabes que decir, te propongo un trato. - El inglés se colocó detrás del contrario y puso sus manos en su cadera, haciendo que un escalofrío recorriera al Imperio Mexicano de pies a cabeza. - Disfruta de este momento conmigo y luego pongo todo el dinero que necesites a tu disposición al igual que le anuncio al mundo mi reconocimiento del Imperio Mexicano como un país independiente. - El más alto pegó sus caderas al trasero del mencionado, haciendo que este chocara contra el escritorio frente a él.
- ¿Prometes hacerlo? - La antigua colonia se mordió la lengua después de eso, acababa de liberarse del Imperio Español y ahora tenía a este idiota que quería tener relaciones con él, pero no podía decir que no, todos sabían que el Imperio Británico era una potencia y el más grande prestamista, si él lo reconocía, muchos más harían lo mismo.
- Lo haré ahora mismo si eso gustas. - El Imperio Mexicano soltó un pequeño suspiro, nunca supo en que momento había estado aguantando la respiración. Fue él quien tomó la iniciativa, pegó su pecho en el escritorio y luego empujó su trasero contra las caderas del mayor, quien sonrió con malicia ante la aceptación de su propuesta. - Good choice. (Buena elección.) -
El Imperio Británico metió sus manos por la camisa del más bajo, recorriendo y acariciando con suavidad las recientes marcas de la guerra que el menor tenía por todos lados. Un leve sonrojo cubrió el rostro del chico recargado en el mueble, podía sentir su erección y la del otro despertar. - S�� gentil, p-por favor. - El británico levantó la delgada camisa del Imperio Mexicano hasta sus hombros, dejando expuesta su espalda y la gran cantidad de heridas y cicatrices en ella.
- El Imperio Español es realmente un monstruo. - El más alto depósito un pequeño beso en la parte baja de la espalda, ganándose un pequeño brinco y quejido por parte de su compañero. - Oh, ¿es esta un área sensible? - Una húmeda y caliente lengua pasó por aquella zona, robándole un suspiro al mexicano que se removía incómodo en el mueble.
- B-basta, ha-hace cosqui- ¡llas! - El Imperio Británico continuó chupando y lamiendo, disfrutando de las reacciones del otro ante tan simple acto. - ¡Ya! ¡Basta! - El mexicano intentó voltearse para impedir que su sensible espalda baja siguiera siendo atacada, pero las grandes y fuertes manos del británico se lo impidieron, indicándole con un fuerte apretón que se quedara quieto.
- ¿Dónde más eres sensible? - El más alto recorrió con calma la piel expuesta, dejando besos, marcas y mordidas por el camino que seguía hasta encontrar otro punto que hiciera al menor gemir. - ¿Será aquí? - Un pequeño beso seguido de una gran lamida en el cuello hizo al Imperio Mexicano soltar un gran gemido, esa era su zona más sensible.
- I-imperio bri- Agh tánico. - El alto país liberó una de las manos del Imperio Mexicano y bajo su mano con suavidad por su espalda hasta llegar a su trasero el cual apretó con suavidad, ese pequeño en verdad tenía un cuerpo que envidiar. El mexicano soltó un pequeño chillido de terror al sentir su pantalón y ropa interior ser bajados con brusquedad por entre sus piernas. - P-pérate wey - El más alto ignoró las súplicas, podía sentir el pequeño y lastimado cuerpo tensarse, pero eso no lo detendría.
- No eres virgen, ¿verdad? - El británico se desabrochó su pantalón y lo bajo lo suficiente junto con su ropa interior para que su dolorosa erección por fin saliera.
- No... - El mayor miró con un poco de preocupación al cuerpo acostado sobre su escritorio, aquella respuesta había sonado increíblemente dolorosa y triste.
El Imperio Británico tomó su erección y la acercó a la entrada del menor, presionando con lentitud para que este entrara en tan pequeño orificio; el mexicano no pudo evitar gruñir y tensarse ante la dolorosa penetración. - D-duele. - Sus grandes ojos se cristalizaron, el mayor seguía empujándose dentro de él, encontrándose con la cabeza ya dentro.
- Y esto te va a doler más. - El británico se pegó a la espalda del más bajo y lo hizo voltear la cabeza con brusquedad uniendo sus labios en un apasionado y húmedo beso, se disculpó una vez más sobre sus labios y entró por completo en una fuerte estocada, callando el grito de dolor del menor con un beso.
El mexicano lloraba y gruñía por el dolor, podía sentir una pequeña sonrisa formándose en los labios que lo dejaban sin aliento y eso lo estaba poniendo de malas. - Imperio de mierda. - Aquello no debió haber salido de su boca, el más alto lo había escuchado y no tenía pensado tolerar ninguna clase de insulto hacia su persona; se separó del rostro del mexicano y lo tomó por ambas muñecas con brusquedad, lo removió de su escritorio y lo estrelló con fuerza contra la pared más cercana. - Iba a ser más delicado contigo pero te hacen falta unas buenas lecciones de educación. - El Imperio Mexicano sintió una mano cubrirle la boca con fuerza a lo que otra sostenía sus dos manos con una fuerza abrumadora, se encontraba indefenso contra la pared.
El británico salió casi por completo de la antigua colonia, robándole un fuerte chillido de dolor detenido por su mano; este sonrió ante aquello y se enterró con fuerza nuevamente en el pequeño aro de músculos que se contraía en dolor. - Ese español debió educarte mejor. - El mexicano no logró escuchar aquello, por su cara caían las lágrimas de placer y dolor sin control, su cuerpo temblaba y contraía contra su voluntad, el imperio inglés había disminuido la brusquedad de sus movimientos y ahora se encontraba entrando y saliendo a un ritmo lento pero placentero. El Imperio Mexicano gimió con placer en la mano que le cubría la boca, el inglés atacaba su cuello como un experto, haciendo que sonidos obscenos escaparan por su garganta, pero el ritmo de las penetraciones era muy lento para lo que él estaba acostumbrado, así que el menor decidió hacérselo saber al otro; cuando el británico sacó su pene y nuevamente comenzó a empujarse dentro, el norteamericano se deslizó por la pared, empujando sus caderas con fuerza contra las del contrario, eso había tomado al mayor por sorpresa. - Travieso. - El Imperó Británico liberó al menor, salió de él y le dió una fuerte nalgada en su glúteo derecho. - Quítate las prendas, te espero en mi asiento. - El mexicano chasqueó la lengua molesto, pero aún así obedeció la orden, se quitó el pantalón junto con sus zapatos con desesperación y luego se quitó su moleta camisa para aventarla a cualquier parte de la habitación. El Imperio veía fascinado los movimientos del contrario y su cuerpo, puede que el mexicano estuviera lleno de cicatrices y heridas, pero eso no le quitaba lo atractivo de su figura y sus músculos bien formados.
El Imperio Mexicano se acercó con lentitud al mayor, se agachó a su altura para robarle un beso y se sentó con cuidado sobre sus piernas, haciendo que el duro pene quedara atrapado entre sus glúteos. - Esperemos que el Imperio Francés no se encuentre en casa. - La ex colonia tomó el pene entre sus glúteos y lo acomodó en su entrada, dejando su cuerpo caer con lentitud para ser penetrado por la masculinidad del otro.
- Pequeña perra, ahora entiendo porque el Imperio Español estaba tan obsesionado contigo. - El mencionado rió bajo para luego dejar todo su cuerpo caer un una dura y profunda penetración.
- Jamás le di esta clase de espectáculo. - El Imperio Mexicano colocó sus manos en las piernas del mayor por detrás de su espalda y comenzó a mover sus caderas en círculos, viendo con satisfacción como al mayor se le caía la baba por la boca por lo fascinado que estaba. - Amor, ¿podrías ayudarme con mi problemita? Duele bastante. - El menor poso unos falsos ojos de inocencia e hizo un tierno puchero, el desgraciado en verdad sabía como volver loco a un superior.
- Eres un pequeño descarado. - El mexicano le guiñó un ojo y le sacó la lengua con burla, le divertían las expresiones de sorpresa y placer del mayor cada que movía sus caderas de manera erotica.
- ¿Y si en vez de juzgarme me ayudas a correrme? - El Imperio Mexicano se pegó al pecho protegido por telas del más alto, beso su barbilla y cuello mientras sacaba casi por completo su pene para luego dejarse caer con fuerza en él. - Por favor~ - Eso fue todo lo que necesitó el británico para perder el control; tomó al mexicano por el trasero y hundió su cabeza en su cuello, mordiendo y succionando la piel blanca expuesta.
El mexicano gritaba y gemía sin descontrol por las penetraciones fuertes que el mayor ahora le daba, saliendo y entrando de su ser sin siquiera dejarle balbucear, golpeando con fuerza aquella zona que lo llevaba a rozar el cielo con sus dedos. - I-imperio ¡M-más! - El menor tomó su dolor erección entre sus manos y comenzó a bombear al ritmo de las embestidas.
Después de unas estocadas más, el mexicano se corrió, manchando su abdomen y las ropas del mayor, quien se vino pocos segundos después que su nuevo socio, llenando todo su interior con su espeso y blanco líquido. - Podría acostumbrarme a esto. - El Imperio Británico rió ante aquello, la ex colonia de su enemigo era bastante bromista y descarado, y eso comenzaba a gustarle.
- Entonces tenemos un trato, te daré tanto dinero como requieras y a cambio tu me darás satisfacción sexual, ¿de acuerdo? - El mexicano asintió con energía y unió los labios de ambos en un tierno y rápido beso.
- Ahora si jefe, me manda una carta cuando me requiera, yo me retiro. - El Imperio Mexicano le guiñó un ojo, posicionó sus manos en las piernas del mayor y levantó su cadera para sacar el pene aún dentro de él, haciendo que el líquido blanco se deslizara por entre su aro de músculos hasta sus piernas.
- Pasa la noche aquí. - El inglés tomó al menor por las caderas y lo hizo volver a su posición sobre sus piernas.
- Mierda. - El norteamericano sonrió nervioso, si se quedaba toda la noche no solo no podría caminar a la mañana siguiente, sino que también podía ser descubierto por la pareja de su amante. - Me encantaría, pero- -
- No era una sugerencia. - El de habla inglesa tomó el pene del contrario y comenzó a masajearlo con delicadeza para volverlo a despertar. - El Imperio Francés no vuelve hasta dentro de una semana y tu me tienes encantado. -
El mexicano se mordió el labio mientras veía con deseo la mano que le acariciaba la entrepierna. - Está bien. - Ambos chicos sonrieron y nuevamente se hundieron en un beso.
[⭐️]
Me quedó de la caca, ni modo.
Con amors, Ron. 💕
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No More Alcohol [AleMex]
- Wo bin ich...? (¿En dónde estoy...?) - Alemania se incorporó lentamente en lo que identificó como una cama, su cabeza dolía demasiado, nuevamente había bebido de más...
- Wie viel habe ich getrunken? (¿Qué tanto bebí?) - El pobre no podía ver nada, la habitación estaba muy oscura y no encontraba sus lentes, tentó toda la superficie de la cama, pero solo pudo sentir latas y botellas de lo que parecía haber bebido anoche, no pudo evitar hacer una mueca de disgusto.
Aún con el mundo dándole vueltas y con un horrible martillar dentro de su cabeza, el chico de bandera negra, roja y amarilla se levantó de la cama, solo para descubrir que estaba completamente desnudo, por suerte se encontraba solo en la habitación.
Después de una pequeña búsqueda entre los muebles de la habitación, Alemania por fin encontró sus queridos lentes, los cuales se encontraban en el mueble de la tele. Una vez los limpió con las sabanas de la cama, se los colocó con cuidado, logrando así que las sombras borrosas en el cuarto comenzaran a tomar forma.
Lo primero que vió fue toda su ropa desparramada por el suelo, había más de la que recordaba poder llevar encima, tal vez seguía sin ver bien, pues todas esas prendas en el suelo fácilmente cubrirían a dos cuerpos; pero él se encontraba solo.
El de grandes colmillos se acercó a lo que parecía una puerta, intentó abrirla, pero tenía seguro; al menos podía hacer una cosa o dos bien estando borracho. Tentó con cuidado la pared alrededor de la puerta, encontrando rápidamente el interruptor de la luz; el cambió repentino de iluminación lo hizo tambalearse en su lugar, su cabeza dolía aún más con tanta luz.
- Fluch... (Maldición...) - El alemán se talló ambos ojos, con cuidado de no manchar sus lentes, una vez creyó soportar la luz, abrió sus blancos ojos una vez más. Las vendas sobre sus muñecas no estaban, seguramente las había perdido estando ebrio. Alemania inspeccionó aquellas profundas marcas que se hacía cada vez que recordaba a su padre y sus acciones, había unas muy frescas y profundas cercas del codo, anoche había hecho nuevas marcas.
- Apaga la luz... - Un leve quejido salió de un lado de la cama, las sabanas estaban siendo jaladas hacía el suelo, el europeo se congeló en su lugar, no estaba solo. Preocupado, el alemán inspeccionó el resto de su cuerpo, había mordidas, chupetones y rasguños en su abdomen, brazos y piernas.
- Nein nein nein nein nein.... (No no no no no...) - El alemán se sostuvo la cabeza con fuerza, ya que esta comenzaba a dolerle a más no poder. El de lentes cayó sentado en el suelo, podía ver las vivas imágenes de lo que había pasado anoche, primero vió a un enojado EEUU arrastrándo a México, luego veía al mexicano llorando entre sus brazos, luego puede verlo sonrojado, con un hilo de saliva uniéndolos. - Nein! (¡No!) -
México se cubrió la cabeza con la sabana, estaba tan crudo como el otro chico, sus molestos quejidos en el idioma que no entendía, junto con la fuerte luz que atravesaba su protección de lana, le hacían doler horriblemente la cabeza; enojado, el pequeño país tricolor aventó la sabana contra la pared, podía ver por la ventana que todavía se encontraban envueltos en la noche, ¿porque chingados no lo dejaban dormir?
- A la verga contigo, ¡sigue siendo de noche, apaga la jodida luz! - México tomó la almohada debajo de él, para aventársela al chico que se encontraba negando con la cabeza contra el suelo. - Pinche vato ridículo, 'ta bien pue', ya apago la puta luz. - México intentó levantarse del suelo, nuevamente se había caído de la cama mientras dormía; el chico se apoyó de la cama, para luego empujar su cuerpo hacía arriba, pero un fuerte dolor en sus caderas lo mandó de nuevo al suelo. - Mierda... -
Alemania seguía negando en el suelo, el había sido virgen hasta aquella noche. - Was ist letzte Nacht passiert? (¿Qué fue lo que ocurrió anoche?) - El de mayor altura se quitó los lentes, los estaba ensuciando con sus lágrimas; volteó con la cara desfigurada a México, que se encontraba viéndolo incrédulo en la orilla de la cama.
- Neta, no te entiendo ni madres. Ya deja de lamentarte, que anoche fuiste tu el de la iniciativa. - El mexicano podía recordar la noche anterior sin ningún problema, se había puesto hasta el culo, si; pero estaba tan acostumbrando que su memoria no fallaba ni después de un barril entero de tequila.
- I- what?! (Yo- ¡¿qué?!) - México le aventó otra almohada, su cabeza no estaba de humor para ruidos fuertes e irritantes, mucho menos para los gritos graves de Alemania.
- Anoche te peleaste con el gringo, me metí y luego tu me sacaste, me metiste por entre los pasillos de tu casa y luego comenzaste a besarme, ¿es que acaso no puedes recordar ni un poco? - Alemania se maldijo en sus adentros, sabía que era malo con el alcohol, pero aún así había dado una fiesta con el alcohol suficiente para embriagar a todos los países; seguramente se había puesto depresivo para luego cambiar su tristeza por ira, razón por la que posiblemente se había peleado con el gringo.
Mientras el chico de lentes ponía cada pieza en su lugar dentro de su cabeza, México intentaba incorporarse, teniendo la cama como apoyo, el alemán realmente le había dado "duro contra el muro". Se acercó lentamente hasta Alemania, sin dejar de apoyarse en la cama, el chico de piel amarilla se encontraba en el suelo, entre la cómoda y la cama.
- Warum habe ich Mexiko mitgenommen? Ich habe so etwas noch nie gemacht.... (¿Porque tomé a México conmigo? Jamás he hecho algo como eso antes...) - México vió con curiosidad como el chico hablaba consigo mismo, se encontraba cruzado de piernas, con la mirada perdida en algún punto de la habitación. El mexicano se agachó con cuidado en el suelo, intentando no moverse mucho, pues sus caderas dolían con el más leve movimiento.
El alemán estaba demasiado sumido en su mundo, no notaba como el chico a su lado se escabullía entre sus piernas, terminando hecho bolita en su regazo desnudo, Alemania despedía un muy agradable calor corporal, México se sintió mucho mejor al lograr ser abrazado por el otro.
Alemania no se daba cuenta de sus acciones, seguía haciéndose una y mil preguntas en su cabeza, había sentido algo suave y fresco acomodándose entre sus piernas, era algo pesado, pero era realmente cómodo tener algo tan suave que abrazar. El de lentes apoyó su cabeza sobre la del más bajo, sin dejar de ver ese punto oscuro en la habitación, pero unas suaves palabras lo trajeron de vuelta a la escena con brusquedad, había olvidado donde y con quien se encontraba.
- ¿Te cortaste anoche? - México se encontraba acariciando su brazo izquierdo, rozando con cuidado cada cicatriz que el más alto se había provocado. Alemania vió confundido a México, le sorprendió lo dulce y atento que estaba siendo con sus autolesiones.
- I think I did. (Creo que lo hice.) - Alemania retiró con cuidado la mano de México de su fresca herida con su mano libre, no le gustaba que se preocuparan innecesariamente por él, no merecía tales tratos de preocupación y afecto. - Are you comfortable in my lap? (¿Estás cómodo en mi regazo?) - Alemania se sentía incómodo, ambos países seguían desnudos, sus pieles se encontraban siendo presionadas la una con la otra, el alemán no se sentía para nada cómodo con estar desnudo, pero el cuerpo entre sus brazos era bastante tentador, el mexicano tenía una perfecta figura digna de una mujer, una cadera ancha y una pequeña cintura, el tricolor sin emblema podía sentir su figura sin problemas, recorriendo sus manos sobre aquella blanca y fresca piel.
- Lo estoy, y mucho. ¿Podemos volver a dormir? - México puso sus manos sobre las de Alemania, deteniendo las caricias de este. Se sentía cansado, y la luz seguía provocándole fuertes dolores de cabeza.
- I'm sorry, but I want to find out why I slept with you. (Lo siento, pero quiero averiguar el porque dormí contigo.) - Alemania posó sus labios sobre el hombro izquierdo de México, no poseía de oportunidades como esa para ser cariñoso, no sabía que hacer respecto a su necesidad de besar y abrazar al pequeño cuerpo en sus brazos, así que simplemente se dejó llevar.
- Chingada madre... simplemente me tuviste ganas y ya, no es tan difícil de descifrar. - México inconscientemente movió su cabeza a la derecha, dejándole más camino a los suaves besos del alemán, debía admitir que le encantaba aquella sensación.
- It can't be just that, didn't you seduce me or something? (No puede simplemente ser eso, ¿no me sedujiste o algo?) - México se removió incómodo en el regazo de Alemania, no quería decirle la verdad, pero anoche él había sido el de la iniciativa, el cuerpo del alemán estaba muy bien trabajado, aunque con varias marcas de los abusos de su padre; la gran diferencia de altura entre ambos países tenía a México maravillado, al igual que la seriedad y calma del más alto; no quería contarle a Alemania acerca de su gran crush en él, pues el alemán era todo lo que buscaba en un hombre.
- Ya te dije que si. - México estaba completamente sonrojado, haciéndose bolita entre los brazos que lo rodeaban. Alemania podía sentirlo tensarse, el chico le ocultaba algo.
- Tell me it. (Dímelo.) - Alemania rozó sus colmillos en el hombro de México, dándole a entender que si no hablaba, recibiría un castigo.
El latino sintió varios escalofríos por su cuerpo, en especial en su miembro; la voz de Alemania había sido grave y sensual, la sensación a peligro lo tenía excitándose, pero el mexicano se negaba a dejar el secreto salir. No intentó escapar del ahora fuerte agarre de Alemania, quien atrapaba lentamente su hombro con su mordida de grandes colmillos, no lo mordía, sino que le daba su última advertencia con un leve apriete de su mandíbula sobre el más bajo.
México dejó que un pequeño quejido saliera de su boca, pues los grandes colmillos del otro comenzaban a hacer presión en su hombro. Alemania no podía controlarse, el lado sádico de su padre comenzaba a salir, aumentando rápidamente la fuerza con la que mordía a México, podía saborear la sangre que comenzaba a brotar de los pequeños agujeros que hicieron sus colmillos.
México dió un pequeño brinco en el regazo del alemán, mientras un suspiro se le escapaba de los labios; la brusquedad del más alto lo hacía retorcerse en excitación sobre su regazo, logrando que ambos penes comenzaran a levantarse.
Ambos países sintieron su cruda desaparecer, la tensión dentro del cuarto estaba lentamente siendo cambiada por un aire de lujuria.
Alemania apretó su mandíbula lo más fuerte que pudo en el hombro de México, haciendo que el pequeño diera un gran gemido, había descubierto el masoquismo de México.
Alemania retiró sus dientes con cuidado, con su corazón tan acelerado como el del chico a quien había mordido; el latino dejó escapar varios quejidos y gemidos mientras Alemania lamía y besaba la zona recientemente dañaba, se encontraba saboreando la sangre de México.
- A-alemania... agh... - México tenía su pene completamente despierto, aquella mordida lo había llenado de lujuria. El alemán no dijo nada, continuó mordiendo y besando el cuello de México, dejando nuevas marcas o empeorando las marcas que había hecho hace pocas horas cuando se encontraba borracho.
México se retorcía en el regazo del más alto, acariciando su pene con su trasero, no quería ser el único con una dolorosa erección. - Jetzt verstehe ich, warum ich mit dir geschlafen habe. (Ahora entiendo porque me acosté contigo.) - Alemania sonrió maliciosamente, con una gran sonrisa idéntica a las que daba su padre cuando seguía con vida. Tomó con fuerza cada muslo de México, poniéndolos sobre los suyos de manera que el latino estuviera completamente abierto de piernas en su regazo. El blanco líquido que ya hacía dentro de México comenzó a salir en una diminuta cantidad, cayendo sobre el gran pene que se presionaba contra su entrada.
México jadeaba y gemía en un tono muy agudo, los besos y caricias del alemán lo tenían a flor de piel, no podía esperar por ser nuevamente penetrado, solo que esta vez estaría totalmente consiente de ello.
Alemania tomó el rostro de México con su mano izquierda, volteándolo con brusquedad hacia él, para atrapar sus suaves labios en un intenso beso donde ambas lenguas luchaban por el control. El latino gemía entre los labios de ambos, pues el alemán comenzaba a entrar en el lentamente, sin ninguna prisa, disfrutando del agradable apretar de las paredes abusadas de México.
El de emblema de águila dejó unas pequeñas lágrimas salir, aún con el ano abierto por Alemania anteriormente, el mexicano podía sentir los músculos de su ano siendo estirados a más no poder. El alemán metió el resto de su pene en una fuerte estocada, aprovechando el grito de sorpresa del más bajo para morder su labio inferior.
Alemania estaba encantado con el sabor de los labios de México, este sabía a tequila con chocolate, quería poder saborear aquella bella combinación por el resto de su vida.
México arqueó su espalda contra el pecho de Alemania al ser levantado por los muslos, sacando casi por completo el pene del alemán de su interior; para que luego fuese jalado con brusquedad por la gravedad hacia abajo, haciendo que el pene del alemán lo llenara de manera dolorosa y placentera.
Alemania comenzó a ser más rudo, los gemidos y quejidos de México lo alentaban a ser menos cuidadoso, a dejarlo adolorido hasta el día siguiente, a hacerlo disfrutar del dolor de manera placentera...
El alemán sacó por completo su pene del más bajo, para luego tirarlo con brusquedad de cara contra el suelo, le tomó ambas manos por la espalda y lo hizo ponerse en cuatro. México se excitó más, le encantaba que Alemania fuese rudo con él, quería que el más alto le destruyera el ano...
Alemania dejó caer su mano sobre el trasero de México, haciendo que una mezcla de placer y dolor saliera como grito de la boca del más bajo, su trasero estaba rojo y sensible por la primera vez de ambos, pero el más alto se encargaría de dejarlo morado. El alemán continuó dando fuertes nalgadas y mordidas contra la ahora rojiza y morada piel en las nalgas del mexicano, no estaba controlando bien su fuerza, los golpes estaban siendo demasiado fuertes y sonoros para el bien de México, pero este se encontraba al borde del orgasmo; los golpes y el peligro lo prendían mucho, en especial cuando eran acompañados por la grave y sensual voz del alemán quien gruñía y respiraba con dificultad.
México no tardó mucho en venirse, lo último que sintió antes de dejar caer su semilla al suelo fueron los afilados colmillos del alemán siendo enterrados sin piedad en su cadera. El pequeño México balbuceaba de la satisfacción, quería sentir más, quería sufrir más; y parecía que Alemania había escuchado sus pensamientos, pues lo sintió entrar de golpe en él, haciendo que su sensible y lastimada piel diera con fuerza contra las caderas del de lentes.
Alemania colocó ambos brazos de México a cada lado de su cabeza, para morder y rasgar con los dientes la espalda del latino, mientras seguía entrando y saliendo de su apretado agujero. El mexicano volvió a ponerse duro como una piedra, Alemania sabía perfectamente como llevarlo al borde de la locura en cuanto a placer.
Ambos estuvieron en aquella situación por largos minutos, con México gritando y gimiendo el nombre del más alto, mientras este llenaba su interior con su semilla; México se vino en su estómago, dejando que su espeso semen se escurriera hasta su pecho.
Alemania lo volteó con brusquedad, para luego lamer aquel líquido ácido y semitransparente mientras sus dientes desgarraban por descuido de él, la piel del más bajo. El alemán había caído a merced del mexicano, sus reacciones y sonidos de lujuria lo tenían maravillado, por nada del mundo dejaría que aquel pequeño cuerpo fuese de alguien más, México ahora era su propiedad.
- ¡E-ey! - México intentó remover al alemán de encima suyo, ya que se encontraba encajando sus uñas en la abierta piel del latino, haciéndolo llorar y gritar de dolor; estaba marcando a México como suyo con una gran cicatriz que jamás desaparecería. Había escrito 'mein' en letras mayúsculas en la cadera de México, abriendo las mordidas que había hecho ahí para darles la forma de cada letra.
- You are mine now. (Ahora eres mío.) - Alemania veía con seriedad al país debajo de él, iba muy en serio con lo que decía. México solo le sonrió adolorido. - Soy todo tuyo. - Acto seguido, el alemán le dió una de sus más grandes sonrisas, mostrando sus grandes colmillos, para luego atrapar la cara de México en un mar de besos; el pequeño debía acostumbrarse a los cambios bruscos de actitud de Alemania, pues aunque no fuera tan agresivo como su padre, tenía un carácter similar, solo que el alemán poseía una gran dulzura y encanto que no temía en mostrarle al mexicano.
Alemania se separó de México, levantándose del suelo; para luego tomar el pequeño cuerpo entre sus brazos, acomodarlo con extremo cuidado en la cama, y luego salir de su cuarto en su bata negra en busca del botiquín de emergencias, tenía que curar las heridas del más bajo.
Una vez fuera de su cuarto, pudo apreciar la magnitud de su fiesta, había vomito, botellas vacías y países inconscientes tirados por todos lados, el alemán sólo vió asqueado el desastre que tendría que levantar más tarde. Rápidamente caminó hasta el baño, donde dos países los cuales prefiero no identificar, se encontraban metidos en la tina, completamente desnudos. Tomó el botiquín y cerró la puerta con seguro al salir, para que nadie más viera la escena que él había visto.
Intentó pasar con cuidado por el montón de obstáculos que se interponían en su camino devuelta a su cuarto, pero una gran mano lo hizo detener su andar junto con un agudo grito interno; volteó asustado hasta aquella mano de color rojo, para luego ver la horrible mueca de incomodidad que tenía su amigo Rusia en la cara. El alemán sacudió su pie asqueado, el ruso estaba acostado sobre su propio vomito.
Alemania ignoró lo que sea que le dijo el de ushanka, para luego correr hasta su cuarto, ponerle seguro y disponerse a tratar del mexicano, quien se encontraba respirando tranquilamente mientras dormía. El alemán limpió y desinfectó todas las heridas de México, en verdad era un monstruo cuando tenía relaciones, el chico se encontraba cubierto de raspones, chupones, rasguños y mordidas, había sangre seca en todos lados. Alemania se disculpó con México aún si este no podía escucharle, se sentía mal por abusar así del delicado cuerpo contrario, pero simplemente no había podido controlarse. Una vez México estuvo lleno de benditas y bendajes, el alemán se dispuso a tratar sus propias heridas, las cuales eran los profundos cortes en sus brazos que había hecho estando ebrio, los cuales se habían abierto por la brusquedad de sus movimientos al tener relaciones con México. Limpió toda la sangre, desinfectó ambos brazos por completo y cosió las heridas, para luego tapar cada brazo con bendas.
- Das wird in der Vergangenheit liegen. (Esto se quedará en el pasado.) - Alemania subió ambos brazos al aire, juró mentalmente que nunca más se volvería a cortar, después de todo, ahora tenía a alguien a su lado.
- Ich hoffe du kannst meine Aggressivität beim Sex und meine bedingungslose Liebe aushalten. (Espero puedas soportar mi agresividad en el sexo y mi amor incondicional.) - Alemania besó los hinchados labios de México, para luego apagar la luz, quitarse la bata que llevaba puesta y luego acostarse junto a quien sería el amor de su vida.
⭐️💫⭐️💫⭐️💫⭐️💫⭐️
Chicos, hoy vengo inspirado.
Disfruten de mi OTP en este corto one-shot que me tomó mil años escribir.
Siempre emparejaré a México con países tranquilos o serios, mejor aún si son ambos.
Con amors, Ron. 💕
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RusMexWeek (Zombie Apocalypse)
- Por favor no me mires así. - México jaló suavemente de la cuerda en su mano, acercando al alto chico que no dejaba de observar sus movimientos. - Rusia, basta. - El nombrado de brazos atados se agachó sobre el pequeño mexicano, poniendo su rostro entre su cuello y hombro, estaba fascinado por el dulce aroma que salía del cuerpo debajo de él.
- ¿Otra vez intentando morderme? - México colocó su pie derecho detrás de uno de los pies Rusia, para luego empujarlo con brusquedad por su pecho, haciendo que este cayera al suelo sin ninguna posibilidad de detener la caída con las manos. - Sabes que no me gusta que te me acerques así, ¿podrías parar con eso? - El ruso no dijo nada, simplemente se removió con dificultad en el suelo, intentando ponerse de pie, pero necesitaba de sus manos para tal acción.
- Deja te ayudo. - México se acercó tranquilamente al chico en el suelo, para luego posicionarse detrás de él y empujarlo con todas sus fuerzas para lograr que se volviera a estar sobre sus dos pies. - Listo, nuevamente estás con tus dos pies en la tierra. - El mexicano le sonrió al contrario, quien desvió su vista hacia la ventana, había una extraña ave de colores rojizos posada en el marco de metal.
- ¿Te gustan los pájaros? - Nuevamente no hubo respuesta, Rusia caminó tambaleante hasta la ventana, espantando al hermoso animal alado que había en ella. - Parece que lo asustaste... - El de ushanka bajo la mirada, contemplando con curiosidad la vestimenta que llevaba puesta; tenía unas negras botas militares llenas de sangre seca, un pantalón de camuflaje con pocas manchas y con solo un rasguño, y por último estaba su camisa, la cual era de color gris, era la prenda que más vieja y maltratada se veía.
- Se que la camisa no está en las mejores condiciones, pero no puedo soltarte para cambiártela, espero entiendas. - Rusia vió una vez la ventana, podía observar un hermoso cielo despejado con un brillante sol iluminando el cuarto con sus cálidos rayos.
- ¿Podrías alejarte de la ventana? No hay nada nuevo que ver. - México caminó hasta el ruso, se agachó por el pedazo de cuerda en el suelo y jaló al contrario lejos de la ventana, llevándolo a paso lento hacía su alcoba.
- Me voy a cambiar, sé un buen chico y vigila la puerta. - El mexicano amarró a Rusia al picaporte de la puerta, para luego entrar en la habitación y darle una última jalada al chico de gran altura al momento de cerrar aquel gran trozo de madera que daba entrada a la alcoba.
El de ushanka inspeccionó su alrededor, se encontraba en un pequeño pasillo de color azul claro, había fotos y cuadros por todo el largo de las paredes, él aparecía en varias de esas imágenes, siendo acompañado siempre por el chico del otro lado de la puerta.
- ¡Vigila bien! - Rusia se tensó en su lugar, para luego dirigir su vista a la puerta al final del pasillo, había un ruido extraño sonando del otro lado y parecía aumentar con el paso de los segundos; aquel sonido estaba poniendo muy nervioso al ruso, quien quería ir a ver que era lo que causaba el ruido, pero la cuerda firmemente atada al picaporte se lo impedía.
- Deja de mover tanto la puerta, ya casi estoy listo. - Rusia arrancó la perilla en un fuerte movimiento, dejando al chico dentro encerrado; ya había reconocido el sonido, eran los pasos y el aliento de alguien corriendo, y se encontraba corriendo en su dirección.
- ¡Rusia! - México pateaba y golpeaba la puerta, él también había oído los pasos, y eso no era bueno, su departamento era el último, si alguien había logrado subir hasta allá sólo tendría de opción su puerta, lo que significaba que el ruso tendría que enfrentar al intruso estando de manos atadas.
- ¡No! - Un hacha atravesó la puerta, tirando una de las tablas que la bloqueaba, Rusia se posicionó, estaría listo para atacar a quien sea que estuviera haciendo añicos la puerta.
- You got it! (¡Lo lograste!) - Una gran mano cubierta con un guante de cuero negro entró por el agujero recién hecho en la puerta, para luego tomar la manija en ella y remover el seguro. - There must be someone inside, it was barricaded on the other side, hold your ax well. (Debe haber alguien adentro, la puerta fue barricada por el otro lado, sostén bien el hacha.) -
- Ready? (¿Listo?) -
- Oui je suis- (Si, estoy-) - Ambos intrusos fueron interrumpidos por un fuerte empujón en la puerta, quien fuese que estuviese dentro había dado el primer paso, tomando a ambos por sorpresa.
- Canada! (¡Canadá!) -
- Je vais bien, mais regarde! (Estoy bien, ¡pero mira!) - EEUU se apoyó con los codos sobre su hermano, ambos habían caído al suelo con el fuerte empujón, por suerte para el de estrellas, el más alto le había amortiguado la caída.
- Oh this can't be good... (Oh esto no puede ser bueno...) - El estadounidense vió con fastidio hacia donde el dedo de su hermano apuntaba, había un gran chico frente a ellos con la cabeza agachada y varias cuerdas alrededor de su cuerpo.
- Aww someone has a puppy. (Aww alguien tiene un cachorro.) - Rusia levantó su vista ante aquellas palabras, sus ojos brillaban con un estremecedor color carmesí, sus intenciones de atacar eran obvias.
- ¡No le hagan daño, está amarrado! -
- And there's the owner. (Y ahí está el dueño.) - EEUU sonrió con burla, para luego aventarse al lado izquierdo del pasillo al tiempo que empujaba a su hermano contra el baranda de las escaleras con su pie derecho. - Move! (¡Muévete!) -
Rusia pasó por el medio de los dos países a una velocidad inhumana, chocando por error con la pared frente a él, no había estado planeado el que ambos chicos le esquivaran.
- Frère, le pistolet! (¡Hermano, la pistola!) - EEUU llevó su mano hasta donde mantenía guardada aquel arma letal, pero no sintió absolutamente nada, había perdido la pistola al inicio de su batalla por la supervivencia.
- ¡Paren! ¡No puede hacerles daño! - El estadounidense chasqueó la legua, el alto chico frente a él tenía la vista fija sobre su hermano, se veía más furioso que antes y se notaba el como ponía sus manos contra la pared para tomar más impulso.
- Oh no, you won't. (Oh no, no lo harás.) - El de gafas de sol tomó el hacha que se encontraba en el suelo junto a él, la levantó lo mejor que pudo por sobre su cabeza y la lanzó con todas sus fuerzas contra el endemoniado chico que corría hacia su hermano.
- Tu crains! (¡Eres un inútil!) - Canadá fue tacleado por el enorme chico de gorro invernal, su estúpido hermano había lanzado su única arma por las escaleras, fallando por una gran distancia a su objetivo.
- It is your fault, you make it look easy! (¡Es tu culpa, lo haces lucir fácil!) -
- Tais-toi et aide-moi! (¡Cállate y ayúdame!) - Canadá tenía sus manos en los hombros de Rusia, quien intentaba desesperadamente acercarse al cuello del chico bajo él, si no podía usar sus manos como armas, se aseguraría de dar un letal ataque con sus dientes.
- Look for the gun! (¡Busca la pistola!) - EEUU jaló al alto chico fuera del cuerpo de su hermano, mandándolo con fuerza contra el suelo, con sus brazos y espalda pegados a este. El estadounidense se subió al pecho del ruso y comenzó a golpear su cabeza y cara lo más fuerte que podía, quería dejarlo inconsciente, pero únicamente logró romper los seguros del bozal que llevaba, dejando que unos grandes y letales colmillos fuesen ahora su mayor problema. - Shit! (¡Mierda!) -
Rusia atrapó con su mandíbula el brazo derecho del chico que lo golpeaba sin piedad; sus grandes y afilados colmillos habían pasado sin problema alguno la suave piel blanca, haciendo que grandes chorros de sangre brotaran de las nuevas heridas, manchando a ambos.
- Frère! (¡Brother!) - Canadá sacó la pistola de su hermano de debajo de un mueble junto a la destrozada puerta, luego volteó asustado hasta donde su único ser querido con vida y sintió su corazón retorcerse en un dolor inimaginable. - Non! (¡No!) - Un gran trozo de carne fue arrancado del brazo de EEUU haciéndolo soltar un desgarrador grito, Canadá apuntó con su arma a aquel despreciable ser que tragaba con una gran sonrisa la carne roja y sangrienta de su hermano.
- ¡NO! - Un gran disparo interrumpió los gritos de agonía de EEUU y los gritos y sollozos de un desesperado México. Rusia cayó al suelo sin vida, el canadiense había enviado a volar la mitad de su rostro.
- États-Unis! (¡Estados Unidos!) - Canadá corrió en pánico hasta su hermano, envolviendo el gran agujero en su brazo con ambas manos, el más chico estaba perdiendo demasiada sangre. - Tu seras bien! Je promets! (¡Vas a estar bien! ¡Te lo prometo!) -
- Don't say that bullshit, we both know that i'm about to die. (No digas esa mierda, ambos sabemos que estoy apunto de morir.) - EEUU jaló su brazo fuera del fuerte agarre de su hermano. - Give me the gun. (Dame la pistola.) -
- Non! (¡No!) - Canadá alejó la pistola de la temblorosa mano de su hermano, no lo dejaría irse, no así, él era todo lo que le quedaba, si llegaba a perderlo él, él... él se quedaría completamente solo...
- Stop crying, I hate to see you like that, you look pathetic (Deja de llorar, detesto verte así, luces patético.) - El canadiense acarició la cara de su hermano, pasando cercas de esos profundos ojos negros que el otro insistía tanto en ocultar con las gafas de sol.
- Allez-vous vraiment m'insulter en mourant? (¿Piensas insultarme incluso cuando estás muriendo?) - Ambos países rieron levemente siendo EEUU interrumpido por una gran cantidad de sangre subiendo por su garganta, para finalmente ser tosida sobre u pecho.
- Just let me do it while I still can... It is inevitable, and you know it. (Sólo déjame hacerlo mientras aún pueda... es inevitable, y tu lo sabes...) - Canadá se limpió las lágrimas con las manos llenas de la sangre de su hermano, cubriendo la parte blanca de su cara con tan vital líquido; él sabía tan bien como su hermano que el de estrellas no sobreviviría a tan fatal herida. - If I see your face on the other side short after this, trust me, surviving the zombie apocalypse won't be nothing compared to what I will do to you down in hell. (Si veo tu cara al otro lado poco después de esto, créeme, sobrevivir al apocalipsis zombie no será nada comparado con lo que te haré en el infierno.) - El canadiense puso la pistola en la mano sana de su hermano, para luego ver destrozado como el mayor se metía aquella arma de fuego a la boca.
- I love you. (Te amo.) - EEUU le sonrió por última vez a su hermano, jamás le diría lo mucho que lo amaba y apreciaba.
Un segundo disparo fue dado en aquel abandonado edificio, un gran charco de sangre comenzó s formarse debajo del recién fallecido, con su hermano llorando desconsoladamente en su pecho.
Los sollozos de dos chicos se volvieron uno, tanto Canadá como México habían perdido a su último ser querido bajo la misma carga letal propiedad de un fallecido Estados Unidos. Poco se imaginan que tan desgarrador recuerdo lo mantendría unidos hasta el fin de sus vidas...
• ~ • ~ •
Me disculpo si hice llorar a alguien, pero es que me entristece que este especial haya llegado ya a su fin, en verdad disfruté mucho de esta gran idea, crear una historia para cada tema en tan sólo 24 horas fue todo un reto.
¿Qué les pareció el final? Decidí concluir el RusMex como el inicio una historia CanMex, espero no me odien por eso.
¿Supieron desde un principio que Rusia era un zombie? Creo que me salió algo obvio...
Como sea, espero hayan disfrutado de este tanto como yo o incluso más, nos leemos pronto.
Con amors, Ron. 💕
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RusMexWeek (Fetishes)
- Как вы можете выглядеть так желательно во время сна? (¿Cómo puedes lucir tan deseable mientras duermes?) - Rusia tomó con cuidado la cobija que cubría a México, retirándola con extrema preocupación para no despertar al más bajo, pequeño cuerpo del mexicano se encontraba cubierto únicamente por unos boxers negros y una enorme camisa que le pertenecía al ruso. El de ushanka levantó la enorme camisa lo más que pudo, dejando al chico boca abajo con la espalda descubierta. Rusia pasó sus dedos con cuidado por la cintura baja de México, tomando el molesto boxer por las orillas, para luego retirarlo con calma por las suaves piernas de su amado.
El euro asiático sacó un pequeño frasco de su bolsillo delantero, se desabrochó los pantalones y sacó su creciente erección, para después abrir el frasco que sostenía y derramar aquel escurridizo líquido por su masculinidad, bombeándola de manera lenta y calmada, disfrutando la hermosa y tranquila vista frente a él; su amado México seguía profundamente dormido, con una respiración tranquila que prendía a Rusia.
- Любовь, пора просыпаться... (Amor, es hora de despertar...) - El de ushanka tomó con cuidado los muslos de México, separándolos de manera lenta y suave, sin despertar a su pareja. Una vez hubo suficiente espacio entre las cortas piernas del mexicano, Rusia se posicionó entre ellas, con una de sus grandes manos separando las nalgas de México, para luego derramar un poco del frío lubricante en la entrada, haciendo que el cuerpo de su amado se moviera incómodo por tan desagradable sensación.
- No... - El mexicano habló entre sueños, acercando una de sus manos a su entrada para poderse quitar ese incómodo líquido, pero alejó su mano con cuidado, dejándola nuevamente a uno de los costados de su hermoso taquito.
El de ushanka sonrió con malicia mientras metía uno de sus dedos en el chico dormido lo más lento que podía. México despertó por aquella extraña sensación en su trasero, se recargó en sus codos e intentó ver que era lo que sucedía ahí atrás, pero el rostro su amado le impidió ver. El alto chico de ushanka se había acercado al latino para saludarlo con un tierno beso en los labios, sin dejar de empujar su dedo dentro de él.
- доброе утрo. (Buenos días.) - Rusia metió todo su dedo en un rápido movimiento, haciendo que el chico medio dormido diera un pequeño salto en la cama.
- ¿Qué haces? - El ruso se alejó del bello rostro de su novio y puso su mano libre sobre su espalda, evitando que se levantara, México estaba demasiado confundido por lo que ocurría, seguía estando bajo los efectos del sueño.
- Я готовлю тебя. (Te estoy preparando.) - México asintió con la cabeza, para luego recostarla nuevamente en la almohada, creía que seguía soñando.
Rusia empujó un segundo dedo dentro de México, con mayor brusquedad que antes, pero el mexicano decidió ignorar la incomodidad, pues ya sabía que era su amado quien lo tocaba. El ruso comenzó a abrir y cerrar los dedos que tenía dentro del adormilado México, estirando y preparando su aro de músculos para su dolorosa erección.
El mexicano empujó sus caderas contra los dedos del más alto, le agradaban las caricias que recibía, un pequeño suspiro salió de su boca cuando Rusia comenzó a imitar pequeñas embestidas con sus dedos.
- Прости, любовь моя, но я не могу больше ждать. (Lo siento amor, pero ya no puedo esperar más.) - El ruso sacó sus dedos con cuidado, sintiendo el ano tensarse sobre ellos, el chico de baja estatura no estaba feliz con que las agradables caricias pararan.
- Vuelve dentro... - México arrastró las palabras, se estaba quedando dormido, su cerebro seguía sin procesar lo que estaba sucediendo.
Rusia sonrió enternecido ante las dulces palabras de su casi dormida pareja; juntó las piernas de este y se sentó sobre ellas, estando sus piernas a cada lado de México. - Это будет немного больно. (Esto va a doler un poco.) - Rusia colocó su pene en la entrada de México, empujándose lento dentro de él, el pequeño chico adormilado no hizo más que lanzar pequeños gemidos y quejidos.
- D-duele... - México apenas y abrió sus grandes ojos, los cuales estaban llenos de lágrimas; Rusia se acercó a aquella preciosa escena, su amado lucía tan... violable con aquel rostro lleno de confusión, cansancio y miedo.
- Скоро это пройдет, я уже на полпути.(Pronto se te pasará, ya voy a medio camino.) - El mexicano ladeo la cabeza confundido, haciendo que una lagrima cayera por su mejilla izquierda, chocando con el pulgar del ruso que le acariciaba el rostro.
- ¿A medio camino de qué? - El mexicano cerró sus bellos y llorosos ojos, y le dió una pequeña sonrisa al chico en el que tanto confiaba.
Rusia pudo sentir un fuerte escalofrío en su pene, México lo tenía más que excitado con su confusión y llanto, amaba esa tierna expresión que hacía cada vez que lo sorprendía mientras dormía.
El ruso atrapó los labios del latinos en apenas una caricia, su pene ya estaba completamente dentro. - Любовь, ты помнишь сигнал? (Amor, ¿recuerdas la señal?) - México le asintió y dejó su cabeza caer en la suave almohada bajo él.
Mientras Rusia esperaba por la señal, este se dispuso a lamer y besar la descubierta espalda del latino, impidiéndole el volver a dormir. México en verdad se sentía muy cansado, pero las caricias eran tan agradables y placenteras que no pudo evitar empujar su cuerpo hacía atrás, dando sin querer la señal.
El ruso sonrió sádicamente, ya era momento de despertar a su amado. El alto chico colocó su colmillos en un costado de México para luego entrar sus grandes colmillos en la blanca piel. El mexicano dió un gran grito de dolor y terror, aquella mordida lo había despertado por completo.
- ¡Mierda! - México volteó asustado hacia la parte de su cuerpo que era atacada, para encontrarse con la mirada burlona de su novio. - ¡No mames, ME DOLIÓ! ¡¿Qué forma es esa de despertar al amor de tu vida?! -
Rusia rió tranquilo mientras alejaba su peligrosa mordida de la sangrienta herida. - Мне нужно, чтобы ты проснулся. (Te necesito despierto.) - Rusia se regresó a su posición sobre la espalda y piernas de México, empujándolo contra la cama con una de sus manos.
- ¿Para qué me necesitas despierto? - México giró la cabeza lo más que pudo, viendo así a su amado sostener un frasco vacío de lubricante de manera burlesca. El pequeño latino abrió los ojos sorprendido, eso era la incomodidad en su trasero.
Rusia sacó ligeramente su pene del más bajo, para luego empujarse con fuerza dentro de él, haciendo que México soltara un pequeño gemido por tan deliciosa sensación.
- Acomódate b-bien. - El de ushanka obedeció a su pareja, salió por completo de él y le ayudó a darse la vuelta en la cama, quedando ambos frente a frente, con México completamente abierto de piernas.
Rusia tomó el rostro de México con ambas manos, para besarlo de manera apasionada, le estaba robando el aliento al más bajo, quien se removía intranquilo entre su novio y la cama. El ruso tenía el objetivo de asustarlo para verlo llorar, no había cosa en el mundo que amara más que ver a su amado con los ojos llorosos.
El de ushanka sintió un quejido de México siendo ahogado entre sus bocas, lo que significaba que ya no podía continuar sin respirar, y más importante aún, el mexicano debía estar llorando. Rusia dejó a su amado alejarse, lo vió toser y dar grandes bocanas de aire, el pobre estaba rojo con pequeñas lágrimas cayendo de ambos ojos; a Rusia poco le importó la mirada de ira que tenía México sobre él, eso sólo lo hacía lucir aún más bello.
- Cruel. - México le sacó la lengua a su novio, con las lágrimas cayendo descontroladamente.
Rusia se acomodó mejor entre las piernas de México, empujando su pene en el interior del más bajo, mientras besada y chupaba su cuello. El mexicano solo se dejó llevar, lanzando quejidos, gemidos y suspiros ante los suaves movimientos que Rusia hacía al entrar y salir.
- ¡'pérate cabrón! - El ruso le dió una gran mordida a México en las clavículas, le encantaba la suave sensación de la piel siendo atravesada por su colmillos, le daba una satisfacción indescriptible. México soltó más lágrimas, le dolían bastante aquellas marcas que le hacía el más grande, su cuerpo ya no poseía de un area libre de cicatrices.
Rusia colocó ambas manos en las caderas de México, para luego despegar su cabeza de su pecho y darle una gran sonrisa manchada por la sangre de su amado; jaló al latino a la orilla de la cama, él se bajo de ella y comenzó a embestir a su pareja con una fuera abrumadora.
México gritaba y gemía del placer, el sentir a Rusia empujando y jalando sus músculos rectales era una sensación adictiva, el pequeño país sintió unas leves cosquillas en su pene, estaba apunto de venirse.
Rusia lamió la cara de México, atrapando varias de las saladas lágrimas que caían por su rostro lleno de lujuria y placer. El de ushanka sintió un fuerte apretón al rededor de su pene, su amado se había venido en el abdomen de ambos. Pocas estocadas más tarde, Rusia también se vino, pero en el interior de su pareja.
El ruso tomó con amor el rostro de México, llenándolo de besos, no podía estar más enamorado de tan precioso y adorable país.
- Ye deja de despertarme así. - México tomó ambas manos de su novio mientras le daba una mirada asesina, Rusia le devolvió aquella mirada, pero la suya fue una llena de amor y ternura que hizo al corazón de México brincar de alegría.
- Извините, но не.(Lo siento, pero no.) - México suspiró rendido, no podría enojarse con Rusia ni aunque quisiera.
- ¿Qué hora es? - El ruso revisó el reloj en su muñeca.
- Без четверти три. (Es cuarto para las tres.) - México abrió los ojos a más no poder.
- ¡Son las putas 2:45 de la mañana y tu chingando con tu puto sexo! - Rusia atrapó los puños de su pareja en el aire, para luego sostenerlos firmemente a sus costados.
- Te amo. - Rusia le dió su mejor sonrisa a México, quien intentó no caer ante la tierna pronunciación de su idioma por parte del ruso.
- Yo también te amo... - El ruso unió una última vez sus labios con los del más bajo, ambos se amaban incondicionalmente, pero los traumas de Rusia hacían del sexo algo inusual para México, quien poco a poco se está acostumbrando.
•~•~•
Estos son los fetiches que intenté poner en la historia:
1. Somnofilia: es el fetiche de la bella durmiente, que implica tocar o abusar de manera sexual a alguien mientras duerme, es una forma de sumisión total.
2. Dacrifilia: es excitarse e incluso llegar al orgasmo con tan sólo ver a tu pareja llorar o con lágrimas en los ojos.
Son bastantes raros, lo se... no me juzguen.
Espero les haya gustado este corto lemon, hoy escribí demasiado sexo, espero hayan disfrutado de mis últimos frutos de mi corta inspiración e imaginación.
Con amors, Ron 💕
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RusMexWeek (Political Family)
- Chicos, tengo un anuncio que hacer. - México entró en la sala, parándose justo enfrente del partido de fútbol que pasaban en la tele.
- ¿Por fin te vas a operar para quitarte lo feo? - Venezuela le dió una mirada burlona a México, quien lo mató con la mirada.
- ¿Ya aceptaste que la palta es del Perú? -
- ¿O acaso nos vas a decir que estás embarazado? - Argentina apuntó a la panza llenita del mexicano.
- ¡Soy muy joven para ser padre! - Chile se levantó de un brinco del sofá y le dió un fuerte puñetazo en el estómago al mexicano.
- ¡Chile! ¡¿Que vergas te pasa?! - México se agachó sobre su adolorido estómago, cayendo de rodillas al suelo.
- ¡Otro por si las dudas! - Colombia rodó los ojos, se levantó del suelo y le ayudó a México a protegerse del chileno que quería golpearle por segunda vez.
- Ya déjenlo hablar. - El mexicano le agradeció a su hermano, para luego pararse como pudo y darle una buena patada en los huevos a Chile.
- Pinche cabrón hijo de la verga, ¡somos hermanos mamón, jamás hemos o vamos a tener sexo! - El chileno se cubrió sus partes golpeadas con ambas manos, para luego contraerse de dolor en el suelo.
-¡Nuestros hijos! - México rodó los ojos, estaba harto de las insinuaciones de su hermano.
- Ya pues, tengo algo importante que decir. - Colombia removió un poco al chileno en el suelo con el pie, el pobre estaba llorando por la reventada de huevos.
- E que é? (¿Y qué es?) - Brasil entró a la sala con un gran bote de palomitas.
- Tengo novio. - México se sostuvo el pecho todo orgulloso, con una gran sonrisa en su cara; sus hermanos lo vieron horrorizados, Brasil incluso y dejó caer las palomitas al suelo.
- ¡¿Quién es al que nos vamos a linchar?! - Venezuela se levantó furioso del sofá, con el control del televisor entre sus manos a forma de arma.
- Déjate de pendejadas, él es el ser más maravilloso y hermoso en este mundo. - El mexicano comenzó a darle cariñitos al aire, como si su novio estuviera frente a él.
- Pero si te fue remal con el gringo, ¿y ya andas buscando que te rompan el corazón otra vez? - México mató con la mirada a Argentina.
- No lo vuelvas a mencionar, ese cabrón ya está muerto para mí. - Brasil rodó los ojos, su hermano no sabía mentir, era obvio que todavía le dolía.
- ¿Entonces quién es el desafortunado que anda contigo? - Colombia le dió un zape a Perú por su comentario.
- ¡Amor, ya entra! - Los latinos voltearon con velocidad hacia la entrada principal, donde Rusia entraba incómodo, con una mueca chistosa que aparentaba una sonrisa y un leve levantamiento de mano como saludo.
- П-привет. (H-hola.) - Colombia, Venezuela, y un muy adolorido Chile cubrieron con su cuerpo al mexicano, haciendo una muralla humana para que el ruso no se acercara a él; el resto de los hermanos se acomodaron en sus posiciones de pelea, listos para defenderse de la potencia frente a ellos.
- ¡'APA SE METIÓ UN PEJELAGARTO! - Argentina gritó de manera afeminada, era el que estaba más cercas de Rusia, quien intentaba acercarse a su novio.
- ¡Brasil, pásame la escoba! - España entró en la sala, con una horrible cara de ira, él no le temía a la potencia, si se atrevía a tocar a uno solo de sus hijos le arrancaría las bolas y luego lo haría tragárselas. - ¡Rápido! -
El brasileño salió corriendo a la cocina, para luego regresar a los pocos segundos con una escoba, la cual le dió a su padre. España rompió la escoba en el suelo, haciendo una lanza afilada con lo que quedó de ella.
- Испания, подожди! (¡España, espera!) - Rusia no entendía lo que sucedía, había un caos en la habitación, sólo podía entender su nombre siendo gritado por todos en la sala. - С метлой нет! (¡Con la escoba no!) - El de ushanka se cubrió la cabeza con las manos, España le estaba pegando repetidas veces con aquel palo roto.
- ¡PAPÁ, DEJA A RUSIA EN PAZ! - México se liberó como pudo de sus hermanos, para luego deter los golpes que su padre le daba a Rusia sosteniéndolo por los brazos justo cuando estaba agarrando vuelo para el siguiente golpe.
- ¡¿Y tu porque lo defiendes, acaso no ves lo peligroso que es?! ¡Es una potencia! ¡EN NUESTRA CASA! - El mexicano le arrancó el palo de las manos de su padre, para luego lanzarlo al suelo con enojo; sus hermanos rodearon al ruso, dándole puñetazos y patadas, el pobre solo se quedó parado en silencio, con una pequeña lágrima saliendo de su ojo derecho.
- ¡Es mi novio! - España jadeo entre el asombro y el enojo, Rusia era una potencia mundial, era joven, era alto, ERA GUAPO, ¡¿qué diablos hacía con su hijo?!
- ¡¿Él es tu QUÉ?! - Rusia recibió un cabezazo en la barbilla, Argentina había dado un brinco del susto cuando lo tomó por las manos para detener sus golpes.
- ДОВОЛЬНО! (¡SUFICIENTE!) - El ruso empujó a todos los hermanos de México fuera de su camino, tirando a más de uno al suelo, para luego caminar furioso hasta su pareja.
- ¡¿Tu qué quieres con mi hijo?! ¡Las potencias no se interesan en ellos a no ser que quieran algo! - España cubrió a México con su cuerpo, el ruso era más alto que él, pero no se dejaría intimidar por él.
- Я хочу выйти за него замуж, вот почему мы здесь, чтобы получить ваше благословение! (¡Me quiero casar con él, es por eso que estamos aquí, para tener tu bendición!) - España abrió sus ojos en grande, ¿su hijo casado? ¡¿Y con una potencia?! El español se desplomó en el suelo, había quedado inconsciente por la noticia.
- ¡TRIPALOSKI, LO MATASTE! - Rusia respiró hondo, con los ojos cerrados, los latinos los volvieron a rodear, pero esta vez para ayudar a su pobre padre desmayado en el suelo.
- Это был несчастный случай! (¡Fue un accidente!) - El ruso tomó a su amado por los hombros, con su rostro desfigurado en terror, si España había muerto de susto por su culpa, la tercera guerra mundial sería su próxima preocupación.
- No está muerto par de idiotas, solo le dió el patatús por la noticia de su boda. - Colombia sentó a su padre en el suelo, echándole aire con la mano, su viejo lucía realmente pálido.
- Espera, ¡¿se van a casar?! ¡Pero México, ¿qué hay de nuestra futura familia?! - Chile se levantó del suelo, dejando caer a su padre de espaldas al suelo, el era su soporte.
- ¡Aleja tu pinche incesto de mí! - El mexicano brincó a los brazos de su novio, quien lo cargó sin problema alguno, Chile intentó pegarle al más grande, pero este lo sostuvo por la cabeza, dejándolo hacer el ridículo mientras daba golpes al aire.
- Он мой! (¡Él es mío!) - Rusia empujó al chileno al suelo, mostrándole todos sus colmillos mientras le gruñía.
- Ótimo, russo é suspeito. (Genial, el ruso es receloso.) - Brasil arrastró a un aterrorizado Chile lejos del de ushanka, quien parecía un perro de raza grande protegiendo un gran trozo de carne jugoso.
- Colombia, acabo de tener una horrible pesadilla... - El español miraba cansado al único hijo que lo ayudaba, el nombrado le sonrió incómodo.
- No fue un sueño. - El colombiano le apuntó a la pareja, quienes discutían con Brasil y Chile, México seguía siendo cargado por el de gran altura.
- ¡Deja a mi plebe en paz! - Rusia se congeló en su lugar, España estaba nuevamente despierto.
El ruso bajó a su pareja rápidamente al suelo y luego tomó la escoba rota que se encontraba tirada. - Теперь у меня есть метла! (¡Ahora soy yo quien tiene la escoba!) - España se levantó del suelo con ayuda de su único hijo preocupado por él, Rusia le apuntaba con la parte rota del palo a la cara; el español retiró aquel trozo de madera con calma. Rusia gritó en su interior, no era capaz de hacerle daño al padre de su futuro esposo, pero no quería ser golpeado nuevamente por este. - Мне жаль! (¡Lo lamento!) - Rusia dejó caer el palo de escoba, para luego cubrirse la cara y la cabeza con sus brazos, en la espera de los golpes del mayor.
- ¿Porque te disculpas? - Rusia miró confundido a España, ¿acaso no lo había ofendido o algo parecido? - ¿En verdad te vas a casar con mi hijo? - El ruso volteó hacia México, quien se encontraba pegándole y gritándole a sus hermanos, el de ushanka prefirió no interferir.
- Это верно, он наконец сказал да. (Así es, él por fin me dijo que si.) - España se acercó al más grande, con un mano en su barbilla, estaba analizando la situación.
- Okey, entonces tu te propusiste. - Rusia le asintió, bajó sus brazos lentamente y se agachó a la altura de su suegro. - ¿Cuánto tiempo llevan juntos? -
- Четыре года, сэр. (Cuatro años, señor.) - España abrió la boca en grande, para luego ver indignado a su hijo favorito, quien golpeaba con una chancla a Perú.
- ¡Nueva España! - El español caminó enfurecido hasta el mexicano, quitándole la peligrosa arma de hule de sus manos.
- ¡NO ME LLAMES ASÍ, SOY MÉXICO! - Rusia atrapó a su pareja entre sus brazos antes de que este pudiera darle un golpe a su padre, España le agradeció amablemente por aquella acción.
- A ver, ¡¿porque me estoy enterando hasta ahorita sobre tu relación con Rusia?! - México sonrió incómodo entre los brazos de su novio, su padre iba a matarlo.
- Es... porquemeavergüenzanmuchotodosustedes... - El mexicano lo dijo bajito y rápido, para que nadie le entendiera.
- ¡No me hables como Chile! - España le apuntó en la cara a México con la chancla que le había quitado.
- ¡¿Yo qué?! - El nombrado estaba tirado en el suelo, apoyado en sus codos para ver hacia su padre.
- ¡Cállate, hablo con tu hermano! - El español le aventó la chancla al chileno, dándole justo en la boca.
- ¡Responde! - México se hizo chiquito en el pecho de su novio, no quería responder. - Nueva España... no me obligues a castigarte frente a tu futuro esposo. -
- ¡¿Si nos vas a dar la bendición?! - El mexicano miró con un brillo en sus ojos y una gran sonrisa a su padre adoptivo.
- No hasta que me respondas el porque apenas me enteré hoy sobre la relación de ustedes dos. -
- Puesporqueustedesmedanvergüenza. -
- ¿Qué? - España atrapó uno de los cachetes de su hijo, pellizcándole de manera dolorosa. Rusia se enojó, odiaba ver a su pequeño sufrir, pero no podía hacerle nada a España, así que sólo estrujo a su amado entre sus brazos.
- ¡Es porque ustedes me dan vergüenza! - España tomó la segunda mejilla de México, estirando ambos cachetes de manera dolorosa, con una mirada llena de furia sobre su ingrato hijo favorito.
- Si serás... ¡debería de darte vergüenza el hablar así de tu familia! -
- ¡Ya ya, DUELE! - Rusia apartó ambas manos de España con un manotazo, estaba perdiendo el control sobre su enojo, nadie debía hacerle daño a su México.
- Al menos puedo confiar en que este te cuidará bien. - España se sobó las manos, podía ver claramente como Rusia estaba listo para brincar sobre él, el alto chico era bastante celoso y protector, justo lo que su Nueva España necesitaba. - Cuídalo bien, hay un estadounidense idiota que le quiere hacer daño. - Rusia gruñó enojado, él ya sabía eso.
- Я не позволю ему положить палец на мою Мексику. (No dejaré que le ponga un solo dedo encima a mi México. ) - España le asintió con aprobación, ya le estaba gustando la idea de que ambos países se casaran.
- ¿Cuándo en la boda? -
- В восемь месяцев. (En ocho meses.) -
- Pues será mejor que vayas aprendiendo español, porque no quiero oír tus votos en ruso. - México se soltó del agarre de su amado, para luego tirar a su padre con un fuerte abrazo.
- ¡Gracias gracias gracias gracias! - Ambos países cayeron sobre Argentina, quien se había sentado tranquilamente en el suelo para ver la escena.
- Ya ya, no es para tanto, pero tengo una condición. - Rusia ayudó a ambos hispanohablantes a levantarse, para después tratar de ayudar a Argentina, quien soltó un fuerte chillido cuando el de ushanka lo tomó por debajo de las axilas.
- ¿Cuál es la condición? - México le indicó a su amado que soltara a Argentina, ya que lo estaba asustando. Rusia le asintió y dejo que el mexicano ayudara a su hermano.
- Que la boda sea en mi territorio. -
- Это был первоначальный план. (Ese era el plan original.) - España le sonrió lleno de alegría al de ushanka, ya lo amaba.
- ¿Fue tuya la idea? - Rusia le asintió.
- Это казалось самым логичным, я хотел бы, чтобы мои дети вступали в брак на моей территории. (Me pareció lo más lógico, a mí me gustaría que mis hijos se casaran en mi territorio.) - España atrapó a Rusia en un abrazó, soltando pequeñas lágrimas, ese chico era perfecto para su niño.
- ¡¿Así de fácil lo vas a aceptar?! - Chile apuntó indignado hacia la escena.
- ¡Cállate, tu ni hablar bien puedes! - Perú le dió un zape a su hermano.
- ¡¿Y qué he estado haciendo por los últimos cuarenta minutos?! - Todos rodaron los ojos, el chileno había estado hablando rápidamente, juntando palabras y comiéndose letras.
- Como sea, felicidades México. - Colombia abrazó al nombrado por los hombros; el resto de sus hermanos rápido se unieron al abrazo, dando las mismas felicitaciones que su hermano.
- Si si, muchas felicidades. - Chile se acercó de mala gana a la bola de gente que abrazaba al mexicano, para luego darle unas palmaditas en la espalda a México.
- Gracias, chicos. - Rusia se acercó a la gran bola de latinos, para luego jalar a su futuro esposo a su lado y darle un gran beso en los labios.
- Я заставлю тебя рожать как сумасшедший. (Te haré parir como loco.) - México sintió un escalofrío recorrer toda su espalda, sabía que el ruso no bromeaba.
- Escuché eso. - España miró disgustado al ruso, quien rió incomodó mientras abrazaba a México.
- Испания, я- (España, yo-) -
- Dame todos los nietos que puedas. - El español golpeó a Rusia en la espalda de manera amistosa, este sólo vió a su pareja con un gran brillo en los ojos.
- Ay, no... -
• ~ • ~ •
¿Qué les pareció el capítulo? Intenté hacer algo gracioso, pero me salió medio raro.
Como sea, espero estén disfrutando de este especial, estoy tratando lo mejor que puedo para hacer historias y dibujos de calidad solo para entretenerlos, aprécienme(?)
Con amors, Ron. 💕
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RusMexWeek (Jealousy)
- Rusia... - El de ushanka ignoró el llamado de su actual pareja, quería destrozar la habitación completa, pero tenía que mantener el control. - Amor, ¿estás enojado? -
- Конечно я. (Por supuesto que lo estoy.) - México sintió un gran dolor en su pecho, odiaba ver al más alto de mal humor.
- Mi vida, eso pasó hace mucho, no tiene porque molestarte. - Rusia se levantó de su asiento, para luego atrapar al latino entre el sillón y su cuerpo.
- Меня беспокоит, что ты не сказал мне до сих пор, я думал, что между нами не будет никаких секретов... (Me molesta que no me lo hayas dicho hasta ahora, creí que no habría secretos entre nosotros...) - El ruso colocó sus brazos sobre la cintura de su pareja, con su cabeza hundida en su hombro, México era tan pequeño comparado con él...
- Es por eso que te lo digo ahora, aunque no creí que fuese tan importante, fue solo una loca aventura con Canadá. - Rusia gruñó enojado, detestaba aquel país.
- Я убью его. (Lo mataré.) - El de gran altura atrapó el hombro de México entre sus colmillos, dejando una gran marca sangrante.
- N-no hagas eso, duele. - México le pellizcó una mejilla a Rusia, con unas pequeñas lágrimas saliendo de sus ojos, los endemoniados colmillos de su pareja dolían demasiado. - Eres demasiado celoso, ¡lo de Canadá fue hace años! -
- Но это был не один раз! (¡Pero no fue sólo una vez!) - México tembló en su lugar, Rusia lo miraba con sus ojos llenos de ira. - Он трахал тебя снова и снова, а я даже не существовал! (¡Te folló una y otra vez, mientras que yo ni siquiera existía!) - México soltó un ligero quejido, el agarre de su novio lo estaba lastimando.
- ¡Rusia ya cálmate, me lastimas! - Rusia soltó los brazos de su novio lentamente, lo último que quería era lastimarlo...
- Вы не ждали меня... (No esperaste por mí...) - El mexicano atrapó el rostro triste de Rusia entre sus manos, apartando las lágrimas que caían por sus mejillas.
- De haber sabido que nacerías, hubiese esperado por ti; pero ese no fue el caso, no naciste hasta la aparición de URRS, y él te mantuvo en secreto por varios años. - Rusia acarició las manos de México sobre su rostro, jamás había llorado frente a alguien... las caricias en verdad le ayudaban.
- Все еще болит... он был у тебя несколько лет, у меня почти не было месяцев с тобой... (Todavía duele... él te tuvo por varios años, yo apenas tengo meses contigo...) - México le dió un pequeño beso a su amado en los labios, le parecía tierno que Rusia fuese tan celoso, pero en verdad tenía que calmarlo.
- Rusia, yo te amo, no pienso dejarte por nada ni por nadie, quiero estar junto a ti por el resto de mi vida. - Rusia le enseñó todos sus colmillos con una gran sonrisa, las lágrimas seguían cayendo por su rostro. - Pero ya controla tus celos, Canadá y yo jamás volveremos a estar juntos. -
- Я тоже тебя люблю, но я запрещаю тебе находиться рядом с Канадой. (Yo también te amo, pero te prohíbo estar cercas de Canadá.) - Rusia se limpió las lágrimas, México lo miraba indignado.
- ¡No le voy a dejar de hablar por tus celos, somos amigos! - El ruso cargó a su novio entre sus brazos, caminando tranquilo hasta la alcoba.
- Вы будете, иначе я убью его. (Lo harás, de lo contrario lo mataré.) - México le dió un puñetazo en el pecho a quien lo dejaba con cuidado en la cama, ahora era él quien se estaba enojando.
- Ni siquiera lo pienses, no te dejaré hacerle daño a uno de mis mejores amigos. - Rusia acarició la entrepierna de su amado mientras que con la otra mano le levantaba la camisa, dejando sus suaves y sensibles pezones al alcance de su boca.
- Тогда ты должен найти способ остановить меня, потому что я убью Канаду, когда займусь с тобой любовью. (Entonces debes encontrar una manera de detenerme, porque mataré a Canadá una vez que te haya hecho el amor.) - Rusia metió su gran mano en el pantalón de México, haciendo que un agudo gemido saliera de la garganta del más bajo.
- Te voy a poner una pinche correa, a la verga. - Rusia le arrancó los pantalones y la ropa interior al latino en un rápido movimiento, lo dejaría afónico después de esa noche.
- Это будет выглядеть лучше на вас. (Luciría mejor en ti.) - México río, abriendo sus piernas para su amado. Ambos países pasaron toda la noche entre gemidos y estocadas, con el olor del sexo recorriendo cada centímetro de la habitación.
En resumen, México tenía una relación de amigos con derechos con el canadiense, ninguno de los dos estaba enamorado del otro, pero sentían una gran atracción física, la cual desapareció con el tiempo, haciendo que ambos países volvieran a ser solo amigos.
Su relación duró hasta el comienzo de la primera guerra mundial, donde se distanciaron por culpa de las discusiones y peleas que había entre todos los países.
A Rusia jamás le ha agradado Canadá, pues él siempre ha estado enamorado de México y el canadiense era la persona más cercana y amorosa con el mexicano, haciendo que Rusia se mordiera la lengua al no poderle decir nada, pues no podía estar celoso sin estar en una relación con su amado.
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RusMexWeek (Disney Tales) Pt.3
- Wirst du trinken, bis du stirbst? (¿Acaso piensas beber hasta morir?) - Alemania pateó el montón de botellas vacías que rodeaban al más alto en el suelo.
- Я не мог бы сказать это лучше. (No podría haberlo dicho mejor.) - Rusia tomó una de las botellas aún llenas y la vació de un solo trago.
- Es ist schon einen Monat her, seit... Mexiko, so kann man nicht weitermachen. (Ya pasó un mes desde lo de... México, no puedes seguir así.) -
- Смотри и наблюдай. (Mira y observa.) - Rusia bebió otra botella de vodka por completo.
- Sie sollten Mexiko besuchen, sein Vater lässt niemanden den Turm betreten. (Deberías de visitar a México, su padre no deja que nadie entre a su torre.) -
- Вы все еще смотрите Мексику? Вы извращенец. (¿Sigues vigilando a México? Eres un pervertido.) - Rusia le aventó una botella a Alemania, la cual ni siquiera pasó cercas de él.
- Er ruft dich immer noch in seinen Träumen an. (Te sigue llamando en sus sueños.) - Alemania se agachó en dirección a Rusia, extendiéndole una mano. - Geh ihn besuchen. (Ve y dale una visita.)
- Hет. (No.) - Rusia alejó la mano de Alemania.
- Ich habe dich nicht gefragt, ob du willst oder nicht, du gehst mit ihm. (No te estaba preguntando si querías o no, vas a ir con él.) - El alemán transformó sus brazos y piernas en las extremidades de un cuervo, para luego levantar al más alto por el cuello de su camisa y extender sus alas listo para despegar.
- Я сказал... НЕТ! (Dije que... ¡NO!) - Rusia usó su magia para tirar a ambos al suelo, con Alemania cayendo encima de él en su forma humana.
- ¡TIENES QUE IR! -
- Не говорите на этом языке! (¡No hables en ese idioma!) - El ruso aventó por los aires el cuerpo de Alemania, haciendo que cayera en el río frente a él.
- ¡Deja de usar tu magia en mí! -
- ¡Que te calles! - Rusia amarró las manos y piernas del alemán con las raíces que crecían en la orilla del río, colocándole la más grande y gruesa en la boca para que no pudiera hablar; el chico cuervo intentaba escapar, pero la magia de Rusia era mucho más fuerte que la suya, no tuvo otra opción más que dejarse llevar por la corriente, más tarde se liberaría, sólo tenía que estar fuera del alcance de la magia del ruso.
- Тупой немец... (Estúpido alemán...) - Rusia observó molesto como el cuerpo de Alemania era arrastrado por las aguas, el chico se mantuvo muy tranquilo y quieto hasta desaparecer de la vista del más alto. - Но он прав, я должен посетить Мексику. (Pero tiene razón, debo visitar a México.) -
El ser de grandes cuernos se levantó tambaleante del suelo, requería de una mayor cantidad de alcohol que los humanos para embriagarse, por lo que solo sentía un leve mareo. Rusia respiró hondo y se transformó en una nube de humo verde, recorrió el reino a una velocidad increíble, la gente no podía ni ver que era lo que empujaba con una fuerte corriente de aire las cosas en la calle; Rusia llegó en pocos minutos al palacio, transformándose otra vez en su forma física a las afueras del portón, el guardia en la puerta había caído dormido bajo los efectos del alcohol, el ruso tomó su botella medio vacía y se metió en aquel enorme castillo. La seguridad era un asco, Rusia podía fácilmente caminar por los pasillos sin ser visto, las pocas veces que los guardias voltearon a verlo, el alto ser de cuernos se transformaba en humo y se metía por entre las grietas de las paredes, dejando su botella en el suelo. - Соединенным Штатам нужен новый персонал, эти люди не могут даже защитить дракона, и это защищает себя! (EEUU necesita contratar nuevo personal, esta gente no puede ni proteger un dragón, ¡y ese se defiende solo!) - El guardia que resguardaba la puerta de la torre volteó confundido a las escaleras, juraba haber escuchado un grito; el delgado chico de ojos azules se puso en posición de ataque y dió unos pasos inseguros hasta las escaleras. Rusia suspiró cansado, ya estaba harto de tener que cambiar de forma cada dos segundos, así que en vez de ocultarse, el alto tomó por sorpresa al guardia y estrelló su cabeza contra la pared, matando al chico instantáneamente. - Это так раздражает... (Esto es tan molesto...) - El ruso se agachó en el cuerpo sin vida del guardia y retiró las llaves de su armadura, para luego abrir la puerta de la habitación de México y entrar en ella, poniendo todos los seguros de la parte de dentro.
Rusia admiró enternecido el bello rostro de aquel chico, ambos lucían de la misma edad, aunque el ruso era mucho mayor que el pequeño atrapado en sus sueños. - Lamento no haber podido venir antes, estuve... ocupado. - Rusia dejó su botella casi vacía en la mesa de la habitación y acomodó la silla a un lado de México, se sentó en ella y observó de más cercas la bella expresión de tranquilidad del latino. - Espero algún día me puedas perdonar, de haber sabido que serías tan buen chico me hubiese atacado directamente a tu padre. - Rusia acarició el pómulo derecho de México, el chico parecía estar demasiado lejos y a la vez tan cercas... - Supongo que este es el adiós... - El ruso se agachó en la silla para besar la frente de México, luego se levantó y caminó con torpeza hasta la puerta.
- ¿Tu también me vas a abandonar...? - Rusia se congeló a pocos pasos de la puerta, esa voz...
- ¿México? - El ruso volteó apresurado a la cama, donde el mencionado se incorporaba con pesadez, había estado acostado demasiado tiempo.
- ¿Quién más sería? - México le dió su mejor sonrisa a Rusia, quien corrió llorando hasta el pequeño cuerpo en la cama, estrujándolo con demasiada fuerza. - R-Rusia, m-me lástimas. -
- Solo un poco más. - El mexicano se puso nervioso, en verdad necesitaba respirar.
Rusia lo estrujó con fuerza por una última vez y luego liberó su cuerpo, sosteniendo al más bajo por los brazos. - ¿C-cómo despertaste? Cr-creí que solo un beso de amor verdadero podía despertarte. -
- Tu me besaste. - Rusia se sonrojó horrible, era verdad, él había besado su frente, pero no esperaba que el mexicano reaccionara a él.
- ¡Pero fue sólo un simple beso en la frente!- México puso sus manos sobre las del más alto, las cuales se encontraban acariciando su rostro.
- Entonces debes de amarme demasiado, porque eso fue más que suficiente para romper el hechizo. - México unió sus labios con el más alto, sorprendiéndolo.
- ¿M-México? - El mencionando no dijo nada, simplemente unió los labios de ambos nuevamente, Rusia le correspondió de manera dulce.
- Tengo años queriendo hacer eso. - México rió entre los labios de Rusia, siempre había visto al más alto de una manera romántica.
- Entonces no te detengas. - El ruso se subió a la cama, con México debajo de él, devoró sus labios con desesperación, jamás había besado a alguien y sin embargo sabía como hacer al más bajo suspirar con sus caricias. - Escapa conmigo, nadie te extrañará en este mundo. - México enlazó sus manos con el otro, sonriéndole de forma tierna.
- Está bien. - Rusia tomó a México entre sus brazos, para luego romper la ventana con una fuerte corriente de aire. El más alto se encorvó sobre el chico en sus brazos, con unas plumas negras y brillantes saliendo por su espalda, unas nuevas alas salían de entre su carne y sangre. México se preocupó por los quejidos del más grande, pero este lo calmó diciéndole que todo estaba bien, para luego caminar tranquilo hasta la ventana.
- No te atrevas a empujarme otra vez. -
- No sería capaz de eso. - Rusia unió una última vez sus labios con los del más bajo, lo abrazó con fuerza y saltó junto con él por la ventana. La gente miraba horrorizada como un gran ser de enormes alas negras y cuernos se llevaba a un sonriente principe, perdiéndose del otro lado del muro de espinas.
- King, Russia has taken the prince! (¡Rey, Rusia se ha llevado al príncipe!) - EEUU miró tranquilo como las alas dentro de la caja de cristal se marchitaban y pudrían, ya no eran propiedad de nadie, el ruso había conseguido unas nuevas.
- Who cares? That is no longer my son. (¿A quién le importa? Ese ya no es hijo mío.) - EEUU vió con ira al soldado en su puerta, con unas grandes lágrimas saliendo de su rostro, se sentía culpable por todo lo sucedido a su hijo.
Rusia bajó con cuidado junto a México en su reino, en donde el río tenía su fin; ambos países vieron a un molesto Alemania sacudiendo y exprimiendo su mojada camisa.
- ¡Alemania! - México corrió a los brazos del alemán, sin importarle que estuviera mojado, el chico empapado miró sorprendido al chico entre sus brazos y luego a Rusia.
- ¿Qué-? ¿Cómo-? ¿Rusia? ¡¿México?!- El chico cuervo no sabía ni que preguntar, tenía demasiadas preguntas.
- Rusia fue quien me despertó. - México le sonrió en grande a Alemania, este miró asqueado a Rusia.
- Pedófilo de mierda, te esperaste hasta que fuera legal. - Rusia se encogió de hombros con una leve sonrisa en su cara.
- No le digas así -
- ¡Pero es verdad! -
- Ya ustedes dos, no hace falta gritar. - Rusia estiró sus alas guardadas en su espalda, tenían que abandonar el lugar.
- ¡Tus alas! - El ruso tomó a México en sus brazos.
- Luego te explico, debemos irnos, aquí ya no somos bienvenidos. - Rusia convirtió con su magia las piernas y brazos de Alemania en sus alas y garras de cuervo, dejándolo listo para partir.
- ¿A dónde planeas ir? - Alemania sacudió el resto de agua fuera de su cuerpo y plumas.
- Lo más lejos que se pueda. -
- Suena a que nos perderemos. -
- Para mí suena como el plan perfecto. - México sonrío desde los brazos de Rusia, contagiando al resto con su felicidad.
- Entonces vámonos. - Alemania desplegó sus alas y dió un gran brinco al cielo, dejando a los otros dos en el suelo.
- Te prometo hacerte el ser más feliz en la tierra. -
- Siempre me has el ser hecho el ser más feliz. - Rusia rió bajo, sostuvo a México con más fuerza y dió un gran salto en el suelo para llegar al cielo, justo a un lado de Alemania.
- Los humanos se acercan al muro, tienen armas. -
- El muro protege a los seres de aquí, no nos necesitan. - Rusia voló con velocidad hacía el sur, dejando al alemán detrás, quien veía preocupado como esos seres sin magia se hacían daño a ellos mismo con el gran muro de espinas que jamás podría ser atravesado por ellos sin la ayuda de un ser mágico.
- Bueno, yo también quiero encontrar mi final feliz, tal vez encuentre a alguien. - El alemán voló hasta los otros dos países, para así irse todos juntos al interior del mundo mágico.
⭐️💫⭐️💫⭐️💫⭐️
9271 palabras... me duele la cabeza de tanto ver mi celular...
¿Qué les pareció mi adaptación? Cambié mucho la historia, pero aún así se entiende que película es.
También un agradecimiento especial para LolyDrevol , quien me ayudó demasiado con los diálogos del chileno, ni idea de que diga, pero le agradezco demasiado el que me corrigiera. Vales oro. 💕
Tengan un bello día, espero no hayan desperdiciado mucho tiempo leyendo esta larga historia.
Con amors, Ron. 💕
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RusMexWeek (Disney Tales) Pt.2
- Sabía que no eras un solo un sueño. - Rusia sonrió nervioso bajo la luz de la luna, ambos países se encontraban bajo un árbol, a una larga distancia del hogar del más bajo.
- Te agradezco que mantuvieras mi existencia en secreto. - México se sentó a su lado, con una gran sonrisa en su rostro.
- Intenté preguntarle mis tíos, pero ninguno parecía entender lo que decía, así que deje mis dudas y tu existencia para mi mismo. - El de menor altura recargó su cabeza en el hombro de Rusia, con una hermosa sonrisa adornando su rostro. El alto agradecía que su hechizo sobre esos tres haya funcionado, ninguno podría reconocerlo, ni siquiera eran capaces de entender su descripción.
- ¿Porque no me temes? Tu gente me tiene pavor. -
- No puedo temerle a alguien que me ha salvado incontables veces. - Rusia sonrió con la vista en dirección contraria a México, le había encantado la respuesta.
- No solo yo he estado pendiente de ti. -
- Lo se, también hay un gran cuervo de hermosas plumas. - El mencionando se removió nervioso en su escondite, incluso estando en su forma de cuervo podía sentir el fuerte sonrojo en su cara. - Por cierto, ¿ustedes dos de dónde son? -
- Venimos del otro lado del muro de espinas, dónde más seres mágicos como nosotros viven en paz y armonía, fuera de peligro. - México tomó la mano del ruso, para inspeccionarla, sus dedos eran mucho más largos que los suyos, cada dedo poseía cuatro falanges, mientras que los suyos solo tres; también habían unas afiladas y gruesas garras al final de cada dedo.
- ¿Algún día podré ver tan bello lugar? - Rusia retiró su mano de las de México, para luego él mismo inspeccionarla, los dos eran demasiado diferentes como para estar juntos.
- Tu clase está prohibida, por eso hay un muro separándonos. -
- ¿Quién haría algo así? - México se cruzó molesto de brazos, con un tierno en sus labios.
- Tu servidor. - El latino miró atónito a la seria y tranquila cara de Rusia, que seguía viendo cada detalle en su mano.
- ¿Porque? -
- Ya te dije, para mantenernos alejados del peligro. - México notó la tristeza en los ojos del más alto, algo le había ocurrido.
- ¿Qué te hicieron? - El más alto dejo su mano a su costado, dejando su cabeza caer sobre la del otro y cerró sus ojos.
- Hace mucho tiempo atrás, cuando solo era un adolescente, ambos mundos vivían separados pero en paz, sin ningún muro dividiéndolos; lo único que los mantenía ajenos el uno al otro era un espeso bosque y el miedo, los humanos de este lado esparcieron historias y mentiras acerca de nosotros, nos tacharon de monstruos, seres sedientos de sangre y capaces de todo... - México tomó la mano de Rusia y la entrelazó con la suya, el más alto se veía realmente triste. - ...pero hubo alguien, un chico de bajos recursos que ignoró todas las atrocidades dichas por los suyos, decidió atravesar el bosque que separaba ambos mundoso, jamás había visto a alguien con características similares a las mías, mucho menos a alguien como él, no tenía cuernos, no tenía alas, no era un ser mágico como el resto; le di una alegre bienvenida, en ese tiempo desconocía todo lo que decían de nosotros, lo único que sabía era que del otro lado del bosque había seres diferentes a nosotros.
En fin, el chico se presentó, me dió una gran sonrisa mientras me ofrecía su mano, no sabía que ustedes se saludaban así, y él lo notó, porque me explicó lo que hacía y como debía de responderle yo. No dude ni un segundo antes de estrechar nuestras manos, para luego sentir un gran dolor en mi palma, algo estaba quemando mi piel, separé nuestras manos en un brusco movimiento; él se miró aterrado su mano, su anillo de plata me había hecho daño. Creí que se iría, que correría lejos de mí... pero en su lugar aventó al anillo al agua, para luego ayudarme; más tarde me explicó como esa había sido su única posesión con valor, me sentí conmovido por aquel acto, había tirado algo tan preciado solo para poder tomar mi mano sin dañarme. Nos volvimos amigos, todos los días él me visitaba, contándome sobre lo horrible y aburrido que era su mundo comparado al mío, el como todos hablaban mal de nosotros, me dijo lo mucho que odiaba su hogar por aquellas atrocidades, yo le creí ciegamente.
Con el tiempo nos volvimos más unidos, él envejecía a una gran rapidez, yo seguía luciendo como un chico de doce años mientras que él ya era todo un hombre. Sus visitas se volvieron menos frecuentes, cada vez hablaba mejor de su mundo, me decía como su vida iba mejorando, como ya no se sentía con la necesidad de comparar ambos lados del bosque; no podía dejar de pensar en que me abandonaría, sabía que alguna de nuestras despedidas sería la última, la idea me tenía terriblemente mal, pero él sabía como arreglarlo, siempre decía lo que necesitaba escuchar, no pude evitar enamorarme de él... y ese fue mi mayor error. Pocos meses después de que me hizo la promesa de escapar conmigo al final de mi mundo, apareció con un gran saco lleno de pertenencias suyas, yo estaba más que feliz, por fin estaría con la persona que amaba; él me convenció de quedarnos una noche más en las orillas del bosque, en nuestro lugar especial... solo recuerdo despertar a la mañana siguiente, con un terrible dolor en mi espalda, la persona en la que más confiaba, a quien amaba con todo mi ser, me había arrancado las alas, ¿y para qué? Para poder cobrar la recompensa de su rey, casarse con su hija y ser el siguiente en el trono. Él disfrutaba de una vida de lujos junto a una bella mujer mientras que yo moría de dolor por la pérdida de mis alas y la traición de quien amaba... -
México soltó un gran gemido de dolor, grandes lágrimas caían por su cara; el más alto solo veía con molestia en dirección al castillo, donde quien lo traicionó dormía plácidamente en ese momento.
- Y-yo jamás t-te haría algo a-así. - El latino intentó hablar entre sus sollozos, pero sus palabras eran cortadas por pequeños hipos.
- Lo se, tu me has hecho volver a confiar. - Rusia envolvió al más bajo en un fuerte abrazo, para luego desaparecer en forma de humo verde; México se quedó llorando solo bajo aquel gran árbol.
El ruso sacó a Alemania de su escondite y lo tomó entre sus manos, para luego transportarlo de manera brusca entre el humo que era, la gran ave daba vueltas y vueltas en aquella nube verde que se movía a gran velocidad por entre el muro de espinas. Una vez ambos estuvieron del otro lado, Alemania cambió a su forma humana, para caer en el suelo dando vueltas; Rusia volvió a su forma original cercas de la orilla del rió de aguas cristalinas, apretó sus puños con fuerza y se dejó caer de rodillas en el fresco césped, con un gran grito de dolor saliendo de su garganta. El más alto lloró y gritó toda la noche por el dolor en su pecho y conciencia, su antiguo amado había matado una parte de él y él mataría a quien le devolvió esa parte tan importante.
Rusia se odiaba.
• ~ • ~ •
- ¿Dónde estoy? - México despertó sobre un pasto fresco, de tonalidades verdes y azules, jamás había visto algo así en su vida.
- Estás en mi mundo, feliz cumpleaños número diecisiete. - Rusia se separó del árbol en el que estaba recargado, para luego sentarse junto a México en el suelo.
- ¿Me trajiste mientras dormía? -
- No puedo dejarte saber el camino, ni siquiera deberías de estar aquí, pero es tu último cumpleaños conmigo... - Rusia tomó la mano de México y la posó en su triste rostro, haciendo que el otro le acariciara.
- ¿De qué hablas? ¿Acaso te vas? - Rusia lo había olvidado, el pequeño no sabía nada acerca de su regreso al castillo después de cumplir la mayoría de edad.
- No siempre podré estar contigo. - A México se le cristalizaron los ojos, iba a empezar a llorar. - Ey, no llores, es tu cumpleaños y debes pasarla genial. Ven, tenemos mucho que recorrer. - El ruso se levantó del suelo, para luego estirarle su mano a al latino que se tallaba los ojos con fuerza, en un intento de eliminar los rastros de su llanto. El más alto sonrío y el bajo le correspondió.
- Vergiss mich nicht! (¡No se olviden de mí!) - Alemania corrió hasta ellos, con un pequeño objeto envuelto en unas grandes hojas verdes, las cuales eran atrapadas por una pequeño y delgado cordón. - Feliz cumpleaños, México. -
México agarró el regalo con cuidado, retiró el cordón y desenvolvió las hojas sin ninguna prisa, un hermoso collar de oro con un pequeño corazón era lo que había adentro.
- Perdón si no es mucho, pero robar joyería de los humanos no es nada fácil. - Alemania se rascó la nuca avergonzado, se sentía como un idiota por su pobre excusa. México lo atrapó en un abrazo, sorprendiendo al chico cuervo, quien correspondió con la misma alegría que el más bajo.
- ¡Me encanta! ¡Jamás me lo quitaré! - Alemania le ayudó a México a ponerse aquel bello collar que hacía su sonrisa brillar aún más. - ¿Cómo se me ve? -
- Te ves hermoso, con y sin collar. - Rusia depositó un beso en la mejilla de México, haciéndolo sonrojar, Alemania los miró divertido.
- Bueno, es hora de que conozcas nuestro mundo. - Alemania tomó una de las manos del latino, mientras que Rusia sostenía la otra, para luego caminar tranquilos hasta la orilla de un acantilado.
- ¡Oh, no, ni loco! - México intentó liberarse del agarre de ambos, pero estos solo lo jalaron más cercas de la orilla.
- No te preocupes, todo estará bien. - El latino miró con terror a Rusia, este le sonreía con tranquilidad, transmitiéndole un sentimiento de seguridad. - ...si no nos sueltas. - Acto seguido, Rusia hizo a Alemania soltar la mano de México con su magia, para luego empujar al más bajo por el precipicio, soltándolo él también.
México gritaba aterrado mientras caía a una gran velocidad, podía escuchar las carcajadas de Rusia y los gritos de ira de Alemania en la lejanía, siendo cada vez más bajos; estaba seguro que moriría ahí, sin nunca haber recibido un "te quiero" de Brasil, sin nunca haber escuchado a Chile hablar sin ningún insulto o grosería, sin nunca haberle dicho a Argentina la verdad sobre quien se habría comido su pastel, había sido él; jamás experimentaría el amor de manera romántica.
- ¡Soy muy joven para morir! - México veía como el césped de tonos azules y verdes se preparaba para atraparlo, iluminando el lugar donde caería, haciendo que México cerrara los ojos, esperando sentir el fuerte golpe que acabaría con su vida, pero en lugar de eso pudo sentir dos pares de manos sosteniéndolo por los brazos; sorprendido, abrió los ojos, para ver el pasto de gran brillo pasar a milímetros de su cara.
- ¡Casi lo matas! - Rusia y Alemania habían atrapado al más bajo, salvándolo de aquella caída mortal.
- No seas dramático, sólo quería asustarlo un poco. -
- ¡Yo casi muero de un infarto! ¡ÉL DEBE ESTAR PEOR! - México ignoró los gritos de ambos, se encontraba a cientos de metros del suelo, con la vista más hermosa y maravillosa que pudiera imaginar. El mundo de Rusia y Alemania era completamente diferente al suyo, había luz y vida en todos lados, los seres extraños de características mitológicas convivían en armonía, grandes seres de piedra ayudan a pequeñas hadas a arrancar fruta de los árboles; unos ciervos de colores blancos con manchas rojas raspaban la tierra con sus cuernos, sacando lo que parecían ser papas, que luego eran tomadas con alegría por pequeños seres verdes de grandes orejas y colmillos. México estaba maravillado.
- ¡México! ¡Ey, México! ¡Genial, lo mataste del susto! - El mexicano salió de su trance, para luego voltear por encima de él, Alemania tenía ambas alas extendidas con unas grandes garras tomándolo del brazo derecho; Rusia lo sostenía con sus dos manos, con la parte baja de su cuerpo en forma de humo verde.
- Ignora los gritos de Alemania, no aguanta una buena broma. -
- ¡Eso no fue una broma, CASI LO MATAS! -
- ¿Ves? - México rió divertido, ambos países lucían tan cómicos, en especial por la seriedad de Rusia que sacaba de quicio a Alemania.
- La vista es hermosa... - Alemania dió un gran suspiro, estaba planeando como matar al ruso.
- Bienvenido al mundo de las criaturas mágicas, espero hayas disfrutado la caída. - Rusia le indicó a Alemania que tomara el otro brazo de México, él no podía seguir a media transformación.
El alemán tomó el brazo de México con cuidado de no encajar sus garras en su delicada piel; una vez México estuvo seguro en las garras de Alemania, Rusia se transformó por completo en una nube verde.
- Cuida bien de él y ens��ñale todo. - El humo verde se alejó rápidamente de ellos, para volver al acantilado por el que había sido empujado México, una vez en la orilla, Rusia volvió a su forma con cuernos y se despidió de Alemania y México moviendo su brazo de lado a lado sobre su cabeza.
Los dos países en el aire no tardaron mucho en perder de vista la diminuta silueta de Rusia, ya que iban a gran velocidad por los aires. - ¿Por qué él no viene? -
- No puede, necesita de sus alas, el ser un nube verde le hace mal. - Alemania voló más bajo, para que el pequeño mexicano pudiera ver todas las maravillas que ofrecía su mundo.
- Algún día le devolveré sus alas. - México se lo dijo para sus adentros, juraba recuperar las alas del más alto y así poder volar con él y Alemania.
- Oh, mira, allá... - Alemania paseó a México durante toda la noche por todo el lugar, bajando al suelo de vez en cuando para que el latino no sufriera de algún dolor muscular por ser tomado de los brazos por el alemán.
• ~ • ~ •
- ¿Un sueño? - México despertó en su cama, con su pijama puesta, parecía que no había abandonado la habitación en toda la noche. - Pero todo fue tan real... - El mexicano miró triste sus manos, sabía que aquel hermoso paisaje no pudo haber sido obra de su imaginación, era demasiado perfecto e incomprensible como para que él sea siquiera capaz de describirlo.
- México, levante-se, você tem que tomar café da manhã. (México, ya levántate, tienes que desayunar.) - Brasil abrió la puerta de la habitación, con un mandil amarrado a sus caderas.
- Tío Brasil... -
- Que ocorre? (¿Qué ocurre?) -
- ¿Tu me quieres? -
- Claro que te quiero mesmo e posso dizer que te amo. Agora desça, a comida esfria. (Por supuesto que te quiero, incluso y podría decir que te amo. Ahora baja, que se enfría la comida.) - México sonrío con gran alegría, para luego salir de un brinco de su cama, siguiendo a su tío por las escaleras.
- Warum muss er sich immer an alles als Traum erinnern? (¿Porque siempre debe de recordar todo como un sueño?) -
- Мечты не болят как воспоминания. (Los sueños no duelen como los recuerdos.) - Rusia vió como México saludaba a cada uno de sus tutores con un beso en la mejilla, para luego sentarse a comer junto a su familia.
- Deshalb tut das so weh... (Así que es por eso que esto duele tanto...) -
• ~ • ~ •
- México, mañana cumples la mayoría de edad. - El mencionado asintió sonriente mientras metía otra cucharada de pastel a su boca, sus tíos habían celebrado antes su cumpleaños.
- Hay algo muy importante que debemos decirte... - México detuvo su comer, los tres adultos frente a él estaban muy serios, incluso Chile se mantenía al margen.
- ¿Qué ocurre? ¿Porque tan serios? - Argentina rompió en llanto, para luego atrapar a México en un fuerte abrazo, el de baja estatura estaba más confundido que nunca.
- México, tus padres no están muertos, ellos son el rey y la reina, te dejaron bajo nuestro cuidado para protegerte de un ser cruel y despiadado que juró vengarse de tu padre. - México se congeló en su lugar, ¿sus padres no estaban muertos?, ¿el rey y la reina eran sus padres?, ¿había sido abandonado por sus padres por su propio bien?
- Cuando erai' sólo una guagua, alguien te maldijo, y dijo que al cumplir los 18 ibai' a morir pinchándote el dedo con una rueda de tejer, ¡pero casha! ¡Ya vai' a ser mayor y etai' re bien po'! - Chile quitó a Argentina del más bajo, atrapó ambos hombros del de emblema de águila y le sonrió con una gran emoción.
- Hoje você vai com seus pais verdadeiros, o carro está pronto, partes em duas horas. (Hoy mismo te vas con tus verdaderos padres, la carroza ya está lista, partes en dos horas.) - Brasil tomó el plato de México y lo puso junto con el resto de los trastes sucios.
- N-no, ¡no me quiero ir! ¡Ustedes son mi familia, mis padres me abandonaron, no quiero ir con ellos! - México empujó a Chile de encima suyo, se paró y corrió hasta la puerta, pero Argentina lo detuvo.
- Lo siento, no tienes otra opción... - El mexicano lo vió con un gran horror en sus ojos, ¿él también lo dejaría ir?
El pequeño empujó al argentino fuera de la puerta para luego correr en el espeso bosque que rodeaba la cabaña, con dirección a la muralla de espinas.
- ¿México...? ¡¿Qué haces aquí?! ¡¿Acaso no sabes lo peligroso que es estar aquí?! - Alemania corrió preocupado hasta el chico que arrancaba con sus manos desnudas las grandes ramas de filosas espinas que dividían ambos mundos.
- ¡Se que no fue un sueño! ¡Quiero volver! - El alemán tomó con fuerza ambas manos de México, estas estaban sangrando por las grandes heridas hechas por las espinas que arrancó sin cuidado alguno.
- ¡México, cálmate! ¡¿Porque ahora te encuentras tan desesperado por entrar?! - México rompió en llanto, su corazón le dolía, su cabeza le dolía, sus manos le dolían...
- Mi familia es una mentira... todo este tiempo viví en la ignorancia, ellos, mis tíos, ¡esos hombres! ¡Quieren mandarme con el rey y la reina, mis verdaderos padres! ¡Y no quiero, yo ya tengo una vida aquí, ya tenía una familia, ya los tenía a ustedes! ¡Necesito que me ayuden! - Alemania cayó al suelo junto a México, quien lloraba como nunca antes había llorado.
- Lo siento, no podemos ayudarte, eso causaría una guerra entre ambos reinos, y nadie desea eso... - México empujó a Alemania, ¿acaso todos le darían la espalda? Enojado y destrozado, el mexicano caminó lentamente hasta su casa, desearía poder haber visto a Rusia...
- Du hättest ihm etwas sagen können. (Pudiste haberle dicho algo.) - Alemania se dejó caer de espaldas en el césped, con la vista fija en el cielo. Rusia salió de entre las espinas del muro, con una gran botella medio vacía en la mano.
- Как что? Должен ли я сказать ему, что все это моя вина? Что из-за отца и меня он должен страдать?! (¿Cómo qué? ¿Debí decirle que todo esto es mi culpa? ¡¿Qué debido a su padre y a mí él tiene que sufrir?!) - Rusia bebió de un trago el resto del líquido en su botella, para luego lanzarla contra su endemoniado muro, haciendo que el cristal se rompiera en mil pedazos.
- Wieder mit Ihren Problemen mit Wodka zu tun... ist es so gut? (Otra vez resolviendo tus problemas con vodka... ¿tan bueno es?) - Rusia no dijo nada, simplemente se acercó tambaleante a su mejor y único amigo para caer con fuerza a su lado.
- No quiero que se vaya... -
- Yo tampoco, pero así deben ser las cosas. - Alemania se limpió la lágrima que logró escaparse de sus ojos cristalizados, a él también le destrozaba la partida de México...
• ~ • ~ •
- What is he doing in here?! (¡¿Qué está haciendo él aquí?!) - EEUU lanzó enojado al aire la charola con vino que su sirviente le ofrecía, frente a él se encontraba su hijo, junto con los tres países que debían protegerlo. - His 18th birthday is tomorrow, he can't be in here! (¡Su cumpleaños número dieciocho es mañana, él no puede estar aquí!) -
- C-creímos que le agradaría ver a su hijo durante su último cumpleaños bajo el temor de la maldición... -
- You were ordered to bring him AFTER his 18th birthday! (¡Se les ordenó que lo trajeran DESPUÉS de su cumpleaños número dieciocho!) -
- Pero su majestad- -
- Silence! Guards, lock them in the dungeon! (¡Silencio! ¡Guardias, llévenlos al calabozo!) -
- Your son too, your majesty? (¿También a su hijo, majestad?) -
- No, put him in the tower. (No, pónganlo en la torre.) - México intentó escapar del agarre de los guardias al igual que sus tutores, pero estos fácilmente los arrastraron donde les habían indicado.
La torre en la que México fue colocado era el primer plan de su padre para ponerlo a salvo, la puerta era bloqueada por varios seguros y candados tanto dentro por fuera, en el interior sólo había lo esencial, que era una cama, una chimenea, un baño, una mesa y una silla.
El pequeño mexicano fue aventado con fuerza al sucio suelo de aquella habitación para luego ser encerrado desde afuera. México lloró y lloró toda la noche, habían encarcelado a quienes quería como a sus padres y su padre biológico resultó ser un hombre cruel y horrible que no hacía más que gritar a sus hombres.
El latino no notó que la media noche se acercaba, su cumpleaños número dieciocho estaba a segundos de cumplirse junto con la maldición que le fue puesta cuando solo era un bebé. Las luces en la habitación se apagaron, un aire frío y siniestro recorrió todo el cuerpo de México, las llamas de la chimenea fueron encendidas con un enorme fuego verde que iluminó toda la habitación, el latino vio atónito en todas direcciones, ya no se encontraba en el cuarto de la torre, estaba en una enorme habitación que parecía no tener fin, con ruedas de tejer amontonadas por todos lados que desaparecían en la distancia.
- ¿Q-qué está ocurriendo? - México se reincorporó del suelo y se pegó lo más que pudo a la fogata, manteniendo una distancia de las ruedas de tejer, pero el calor emanado por las verdes llamas aumentaba de manera alarmante, obligando al mexicano a alejarse. El pobre chico sentía que se ahogaba, las llamas estaban consumiendo a gran velocidad el oxígeno de la habitación, México luchaba por respirar el aire necesario, pero era inútil, cada vez estaba más mareado y confundido.
El latino dió unos pocos pasos inseguro en dirección a las ruedas de tejer, chocando con una de ellas; intentó enfocar la vista sobre aquel gran objeto de madera, pero la chimenea había llenado la habitación de humo; lo único que México lograba ver era un pequeño destello que se reflejaba en la parte trasero de la rueda, dudoso, el mexicano acercó su mano lentamente, con su dedo rozando la gran aguja de metal que se encontraba en la rueda; pero el chico no era tonto, en cuanto reconoció lo que era, alejó su mano de ella. El humo a su alrededor comenzó a volverse más espeso, este se movió con tranquilidad al asiento de la rueda de tejer en la que México estaba recargado, tomando la forma de una persona sin rostro. El humo tomó con fuerza la mano del latino y empujó su dedo contra la aguja.
La habitación desapareció, el fuego en la chimenea cambió a su típica tonalidad roja y amarilla, iluminando el delicado rostro de un inconsistente México, quien se encontraba acostado en su cama, con su dedo sangrante manchando la blanca sabana de seda.
Rusia sintió un gran dolor en su pecho, podía sentir como el mexicano lo llamaba a gritos desde su sueño profundo y eterno. Alemania se acercó preocupado a él, el alto chico se encontraba hecho bolita en el suelo, apretando con fuerza su pecho mientras daba un gran grito de agonía.
Ya no habría forma de salvar a México...
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RusMexWeek (Disney tales) Pt.1
- You will protect my son. (Ustedes protegerán a mi hijo.) - EEUU le dió la orden a sus soldados de liberar a los recién llegados, quienes fueron empujados con fuerza contra el suelo, ninguno sabía lo que decía el impotente rey frente a ellos.
- ¿Alguno de ustedes habla inglés? - Argentina y Brasil negaron con la cabeza, ninguno de los tres sabía ni un poco de inglés, pues siempre habían vivido en los barrios pobres, donde los idiomas considerados asquerosos y repugnantes como el español y el portugués eran los únicos que se hablaban.
- Che boludo, we no English. - Argentina se levantó del suelo y se sacudió el polvo de su vestimenta, para luego negarle con la cabeza y los brazos al rey. Un fuerte golpe en sus piernas lo hizo volver al suelo.
- On your knees in front of the king! (¡De rodillas ante el rey!) - EEUU calló a su soldado con un movimiento de mano, no era necesario que los chicos frente a él fuesen formales, puesto que serían parte de su familia una vez se encargaran de su hijo.
- Bring the translator. (Traigan al traductor.) - Los soldados a cada lado lado de EEUU chocaron sus puños cerrados contra su pecho para confirmar que seguirían la orden, y luego corrieron por la gran puerta principal del salón.
- Nós entramos em apuros? (¿Nos metimos en problemas?) -
- Ni idea weon, pero mientras tenga mi cabeza no hay lío. - Argentina volteó horrorizado a Chile, ¿les iban a cortar la cabeza?
- ¿N-nos van a de-decapitar? - Chile se encogió de hombros con una mueca graciosa en la cara, él era el más despreocupado de los tres.
- Argentina, não comece a chorar. (Argentina, no empieces a llorar.) - Muy tarde, el argentino ya tenía los ojos llenos de lágrimas, no quería morir, aún no había hecho nada con su vida, jamás había conocido el amor, jamás tuvo sexo, ¡ni siquiera ha llegado a probar una manzana!
- Cállate, 'tan al frente. - Los soldados que anteriormente habían salido se encontraban entrando en aquel enorme cuarto, con un país esposado de sus brazos y piernas, era España, quien había sido preso con cargos de secuestro y abuso en su contra.
- Translate. (Traduce.) - España asintió con la cabeza, dirigió su vista a quienes alguna vez abusó y les saludó incómodo con un leve levantamiento de su mano.
- Esto no podría ser peor... -
- I need you to take care of my son Mexico. -
- Su rey necesita que cuiden de su hijo México. - Los tres países abrieron sus ojos sorprendidos, ¿iban a encargarle a tres idiotas cuidar de algo tan frágil como un bebé?
- Te apuesto a que el cabrio no aguanta ni un día. - Brasil le dió un codazo a Chile, el pendejo no podía decir sus tonterías en un momento así.
- ¿Un pibe, eso es todo? - Argentina miró confundido a España, quien se encogió de hombros, él no sabía nada, sólo traducía.
- He was cursed by the creature of the other side of the wall of thorns. -
- Su hijo fue maldecido por la criatura que ya hace del otro lado de la muralla de espinas. -
- Espere, vamos proteger um bebê de um ser mágico que matou milhares de homens? (Espera, ¿vamos a proteger a un bebé de un ser mágico que ha matado a miles de hombres?) - España sonrió y le afirmó con la cabeza.
- You can't refuse, you will be sent tomorrow to the limits of my kingdom to a cabin where you will take care of my son for the next 18 years. -
- No se pueden negar, mañana serán enviados a una cabaña en los límites del reino para cuidar del príncipe por los próximos dieciocho años. -
- Nica weon, nica. - El rey vió mal a los tres países frente a él, los chicos no sabían lo fuertes y poderosos que eran a comparación de otros ciudadanos.
- I will make sure that money will no longer be a problem for you or for your next 5 generations. -
- El rey promete asegurarles que el dinero ya no será un problema para ustedes, ni tampoco para sus siguientes cinco generaciones. -
- O faremos! (¡Lo haremos!) - El rey sonrió satisfecho, su hijo estaría fuertemente protegido de cualquier peligro, ya no tenía de que preocuparse.
- I hope you do a good job, otherwise you'll loose your heads. (Espero que hagan un buen trabajo, de lo contrario perderán la cabeza.) - EEUU los miró a todos con su mirada más sanguinaria, su hijo era una de sus más presionados logros. Los latinos tragaron saliva nerviosos, habían entendido perfectamente lo que dijo el rey, pues uno de los soldados que sostenía a España había pasado su dedo por su cuello imitando un cuchillo, para luego apuntar hacia ellos.
El cuervo pasado en una de las tantas ventanas asintió para si mismo, para luego volar de vuelta con quien le había salvado la vida, Rusia le había ordenado que espiara las acciones del rey hasta averiguar donde resguardaría a su recién nacido México.
El gran ave de color negro intenso cruzó la muralla de espinas sin problema alguno, moviéndose con agilidad entre las ramas de grandes y afiladas espinas. Una vez del otro lado, el ave pudo divisar a un ser de grandes cuernos sentado en un trono, se acercó volando bajo hasta estar frente a él; una vez tocó el suelo, sus alas y pico cambiaron a una forma humana, manteniendo su cabeza baja mientras se inclinaba frente a su amo.
- Sie bringen ihn an den Rand des Königreichs, unter dem Schutz von Chile, Brasilien und Argentinien. (Lo llevan a las afueras del reino, bajo la protección de Chile, Brasil y Argentina.) - Rusia se levantó de su trono, con las manos detrás de su espalda, y se paró a pocos centímetros del chico agachado frente a él.
- США так предсказуемы... (EEUU es tan predecible...) - Rusia continuó caminando hasta las orillas del río, levantando con su magia una de las frutas caídas al agua.
- Завтра мы будем следовать за ними, я хочу видеть некомпетентность этих стран. (Mañana los seguiremos, quiero ver la incompetencia de estos países.) - El ruso de grandes cuerno le dió una gran mordida a la dulce fruta entre sus dedos, no podía esperar por ver nuevamente aquel pequeño cuerpo maldecido.
• ~ • ~ •
- Rey culiao, nos mandó a la punta del cerro con cabro chico y ma' encima solos weon, no vamo' a durar ni tre' día', ¡esta wea 'ta ma' vaciaaaaaaaaaa! - Chile jaló con fuerza las riendas del caballo, el animal se estaba desviando del camino.
- Você poderia parar de insultar? Há crianças presentes. (¿Podrías dejar de insultar? Hay niños presentes.) - Brasil señaló enojado al bebé que ya hacía en los brazos de Argentina, que le daba un biberón con leche.
- Si el cabro chico me lo paseo weon, ¡me lo paseo! -
- Shh, te va a oír. -
- ¿Y creí' que me importa? ¡Si el cabro chico no entiende ni Z de lo que digo weon! - Argentina rodó los ojos, su amigo era un pesado cuando andaba de malas.
- ¿Y si aprovechamos para bendecirlo? - El argentino ignoró a Chile para dirigirse a Brasil.
- Essa é uma boa ideia. (Esa es una buena idea.) -
- ¡Hasta que por fin usas tu cerebro! - Argentina le pasó el bebé a Brasil, para luego meterse dentro de la carroza, necesitarían un objeto cada quien para darle la bendición al recién nacido.
- ¡Tucán, rápido que ya llegamo weon! -
- ¡No me llames así! -
- ¡Vente rápido, mierda noma! - Argentina brincó con dificultad hasta los asientos designados para el conductor, traía toda clase de artilugios en sus brazos.
- ¿Qué mierda trajiste weon? - Brasil tomó un pequeño frasco con loción de los brazos de Argentina. - ¡No ocupamos tanta pendejada! - El argentino tomó una pequeña flor azul del ramo que traía en los brazos.
- Cale a boca e pegue alguma coisa. (Cállate y toma algo.) - Brasil no tenía tiempo para sus tonterías, ya estaba harto de estar sentado en aquel carruaje bajo el sol con las incesantes quejas del chileno sonando contra si oído.
- Perro. - Chile le dió un pellizco a Argentina, para luego tomar un pequeño crucifijo de entre la basura que traía.
- No esa clase de bendición, baboso. -
- Ya lo se, le voy a dar el más chido. - Argentina tiró el resto de las cosas de vuelta en el interior de la carroza, se acercó al bebé en brazos de Brasil y comenzó con su bendición.
- Yo te bendigo con una hermosa apariencia. - El argentino pasó la delicada flor por la frente de México, haciendo que esta se marchitara y se convirtiera en polvo.
- Conchatumadre, ¿tan traumado estái' con tu cara weon? - Argentina le gruñó a Chile, este le pasó las riendas y se acercó al bebé.
- Cabrito, yo te voy a dar la mensa coz pa' que andi enamorando a toa' la' mina. - El chileno le pasó la cruz de metal al bebé desde la frente hasta el pecho, para que después esta se hiciera polvo y se la llevara el viento.
- El traumado con el sexo no vino. - Chile se estiró por encima de Brasil para darle un zape a Argentina, esos dos siempre andaban peleando.
- Você não se lembra de que o rei nos contou sobre uma maldição? Por que você não dá ao bebê algo útil? (¿No recuerdan que el rey nos habló sobre una maldición? ¿Porque no le dan algo útil al bebé?) - Argentina y Chile se golpearon la frente con la mano, ambos habían olvidado por completo que el niño moriría debido a la maldición que le habían puesto.
- Puta la wea, ma' encima solo e' una vez weon. -
- Felizmente, aqui está alguém com um cérebro. (Por suerte aquí hay alguien con cerebro.) - Brasil sacudió el pequeño frasco de loción en sus manos, él salvaría la vida del niño.
- Pero la maldición no puede ser removida, ya lo intentamos en el castillo. - Argentina disminuyó el trote de los caballos, ya estaban a pocos metros de la cabaña.
- A morte nada mais é do que dormir para sempre... (Morir no es más que dormir por siempre...) - Brasil tomó con fuerza el pequeño frasco en su mano, había encontrado la manera de salvar la vida de México.
- Eu já sei como salvá-lo. (Ya se cómo salvarlo.) - Chile y Argentina lo vieron con mala cara, la maldición no podía ser rota ni por el mismo ser que la puso.
- Si, claro, y yo soy europeo. -
- Yo si lo soy. -
- Puta la wea que saltó lejo' el maní, tucán. - Brasil ignoró a ambos países, salvaría la vida del pequeño en sus brazos. Colocó el pequeño frasco entre los ojos del recién nacido, para luego moverlo hasta su boca. - Eu concedo-lhe o sonho eterno em vez de uma morte trágica, da qual você só vai acordar com um beijo de amor verdadeiro. (Te concedo el sueño eterno en lugar de una muerte trágica, del cual solo te despertarás con un beso de amor verdadero.) - Brasil sostuvo el frasco por la tapadera mientras este desaparecía, dejando caer el aceitoso líquido sobre la cara del bebé, México ya no moriría.
- Sapo culiao con lo del beso de amor verdadero. - Argentina paró la carroza, ya habían llegado a la pequeña cabaña.
- É o melhor que pude fazer. (Es lo mejor que pude hacer.) - Brasil se encogió de hombros, metió a México en una pequeña canasta y se lo dió a Argentina, para luego bajarse y tomar sus pocas pertenencias al interior de la cabaña.
- Deja de ser tan grosero, no ganas nada siendo así. - Chile rodó los ojos, estaba fastidiado de que su amigo le dijera eso.
- Lo que digái' weon, yo me voy pa' dentro. - Chile brincó a la parte trasera de la carroza, sacó las cosas del argentino y las suyas, para luego dejarlas recargadas en lo que quedaba de un árbol. - ¿No pensái' bajar, saco wea? -
- Voy. - Argentina bajó con cuidado del carruaje, con México durmiendo plácidamente en su pequeña canasta. Colocó al bebé en el tronco cortado del árbol y se acomodó sus cosas, para luego meterse en la casa; Chile lo siguió de cercas.
- Wow, die sind echt doof, sie haben das Baby vergessen. (Wow, son realmente unos idiotas, olvidaron al bebé.) - Rusia rió divertido, poco le importo que cambiaran su hechizo, aquel bebé jamás encontraría el amor verdadero en ese rincón abandonado del reino.
- Мексика не переживет ни дня с этими тремя. (México no sobrevivirá ni un día con esos tres.) - Rusia sonrió victorioso, Alemania lo miraba mal.
- Wenn Sie etwas nicht tun werden, werde ich. (Si tu no vas a hacer nada, yo si.) - Alemania volvió a su forma de cuervo, no dejaría que aquel inocente bebé muriera por la incompetencia de sus tutores.
- Это не обязательно. (No es necesario.) - El de grandes cuernos apuntó en dirección en México, quien era recogido de su lugar por un preocupado Argentina.
- Dios, me diste el susto de mi vida... -
- Ich traue ihnen immer noch nicht, ich werde ein Auge auf sie haben. (Sigo sin confiar en ellos, les mantendré un ojo encima.) -
- Делай что хочешь. (Has lo que quieras.) - Rusia se dejó caer de espaldas de la rama en la que estaban, convirtiéndose en un humo verde antes de golpear el suelo; levantó la botella de vidrio apoyada en el árbol y se fue de regreso a su reino mientras daba un gran trago a la bebida alcohólica.
- Verdammter Alkoholiker. (Maldito alcohólico.) - Alemania voló hasta una de las ventanas de la pequeña cabaña para ver a través de ella como los latinos discutían acerca de dividirse las tareas de su nuevo hogar.
• ~ • ~ •
Alemania hizo bien en vigilar diariamente a los 3 países que "cuidaban" de México, pues ninguno de los chicos sabía como cuidar de un bebé debidamente; Chile hacía peores berrinches y lloriqueos que el propio México, Argentina le daba todo su amor y cariño, pero dejaba que el pequeño hiciera todo lo que quisiera, dejándolo expuesto a más de un peligro; y Brasil... él era demasiado frío, cubría las necesidades de México como la alimentación y el aseo, pero en cuanto terminaba de alimentarlo o cambiarlo se lo daba a alguno de sus amigos.
- Опять заботишься о Мексике? (¿Nuevamente cuidando de México?) - Rusia se acercó a Alemania por entre los arbustos, el chico acababa de salvar a México de una caída del segundo piso.
- Ich kann ihn nicht sterben lassen. (No lo puedo dejar morir.) - Alemania se acercó a Rusia con el pequeño niño de un año en sus brazos, quien veía curioso al más alto.
- Не боится ли он меня? (¿No me tiene miedo?) - México estiró sus pequeñas manos a la cara de Rusia, empujando sus labios para poder observar mejor sus afilados colmillos.
- Ich glaube er mag dich. (Creo que le agradas.) - Alemania sonrió enternecido ante las caricias que el pequeño le daba a Rusia, le acariciaba y empujaba los cachetes con una enorme sonrisa en su cara, era obvio que estaba fascinado con el ruso.
- Он не так плох, как... другие... (No es tan malo como... otros...) - Rusia iba a sostener a México en sus brazos, pero los gritos de terror de Chile llamando a México lo hicieron alejar sus manos con velocidad. - Верните его, они ищут его. (Regrésalo, lo están buscando.) - Alemania asintió, para luego perderse entre las sombras con el pequeño país en sus brazos.
Rusia reía por lo bajo mientras veía aL resto de los países salir de cabaña, Chile había corrido hasta Argentina para sacudirlo de manera brusca mientras que Brasil caminaba tranquilamente por el patio delantero en la búsqueda de México. Esos tres siempre lo hacían reír con sus tonterías.
- Это так весело. (Esto es tan divertido.) - El ruso movió su mano derecha en un movimiento circular, haciendo que grandes nubes grises se crearan en el cielo, una gran lluvia comenzó a caer sobre los preocupados países frente a él.
Los tres chicos corrieron al interior de la cabaña para resguardarse, la preocupación por México había desaparecido. - ¡Cabro chico me vai' a dar el paro de mi vida si segui econdiéndote así, saco wea! - Rusia sonrió satisfecho por el grito de enojo de Chile, quien encontró a México debajo de la mesa.
• ~ • ~ •
Los años pasaron volando, México ahora tenía cinco años, se encontraba en un pícnic a las orillas de unas cascadas junto con sus tres tutores, quienes nuevamente se encontraban discutiendo, dejando a México desatendido.
El pequeño país amaba a las criaturas de aquel bosque, podía pasar toda la tarde observando a los distintos animales e insectos andar libremente por ahí, en especial a las mariposas, que siempre revoloteaban por las flores.
México divisó una gran mariposa de dorados colores volar con suavidad a pocos metros de él, parecía un delgado pedazo de oro flotando en el aire; el de cinco años no lo pensó ni dos veces antes de ir detrás de aquel insecto, dejando a sus tutores y seguridad detrás.
Alemania se convirtió aterrado en cuervo, el pequeño país estaba corriendo ciegamente hasta la orilla de la montaña, iba a caer al vacío. El ave de un espeso color negro abrió sus alas listo para volar, pero Rusia lo trasformó nuevamente a su forma humana, haciendo que cayera de boca en el suelo.
- Давай посмотрим что происходит... (Veamos que pasará...) - Alemania intentó levantarse del suelo, pero Rusia lo empujó con fuerza contra este con sus poderes, el más alto tenía una siniestra sonrisa en su rostro. México cayó, con la mariposa entre sus manos.
Alemania intentó gritar, pero su voz fue silenciada por Rusia, no podían ser descubiertos. El más alto se bajó del árbol de un brinco, tomó al alemán por el cuello de su camisa y le señaló el lugar por donde había caído México, quien estaba siendo levantado por unas ramas hasta la orilla, dejándolo sin ningún rasguño en el fresco pasto.
- Вы бы видели свое лицо ужаса. (Debiste haber visto tu cara de terror.) - Rusia soltó una fuerte carcajada, el alemán quería arrancarle la cabeza.
México corrió devuelta con sus tutores para enseñarles la hermosa mariposa que había atrapado, en ningún momento mencionó el como había sido salvado por un árbol.
• ~ • ~ •
- Si viniste... - México se limpió las pequeñas lágrimas que salían de sus ojos, nuevamente había tenido una pesadilla y ninguno de sus tutores había venido a responder por su llanto.
- ¿Ahora porque lloras? - Rusia se sentó en la orilla de la cama, con los brazos cruzados y una seria mirada sobre el más bajo.
- Pesadillas... -
- Son sólo tu imaginación, no tienes porque temer, ya te lo he dicho varias veces. - México acercó sus piernas a su pecho, las abrazó y bajó su mirada triste al suelo.
- No solo le temo a mis pesadillas... - Rusia lo vió confundido, México solía llorar por su presencia después de una pesadilla, pues nadie más acudía a él.
- ¿A qué más le temes? - El mexicano miró triste al ser de cuernos y grandes colmillos.
- Temo que tu solo eres otro sueño más. - Rusia iba a cada llamado de México, pero siempre alteraba su presencia, haciendo su recuerdo un merl sueño.
- Después de cada pesadilla viene un buen sueño. - Rusia durmió a México con un ligero movimiento de su mano, nuevamente sería recordado como un extraño sueño.
El ruso miró con ternura el pequeño cuerpo frente a él, estaba encantado con ese mocoso; aún con las groserías y palabrotas de Chile, México se mantenía respetuoso y amable; aún con todos sus caprichos siendo cumplidos por Argentina, el latino sabía compartir y aceptar cuando algo no era posible; aún con la seriedad y desinterés de Brasil, el de emblema de águila lo trataba tan amorosamente como a los demás; ¿cómo no iba a amar a alguien así?
Rusia se paró de su lugar, el chico no debía sufrir por la idiotez que hizo su padre, no lo merecía, era el alma más pura y bella que este mundo haya podido presenciar.
- Мексика, ты больше не будешь погружаться в глубокий сон, когда тыкаешь пальцем в прялку, ваша жизнь не будет зависеть от поцелуя настоящей любви... Я, Россия, убери мое проклятие. (México, ya no caerás en un sueño profundo cuando te pinches el dedo con una rueda giratoria, tu vida no dependerá de un beso de amor verdadero... Yo, Rusia, remuevo mi maleficio.) - Un gran humo espeso comenzó a salir del cuerpo de México, se trataba del maleficio, pero este entró nuevamente en el cuerpo de México a una gran velocidad.
- H-нет... (N-no...) - Rusia intentó nuevamente retirar aquel cruel encantamiento, pero fue inútil, el humo negro ni siquiera se dignaba a aparecer al rededor de México; el pequeño país moriría por su culpa.
- Всего четыре года жизни... (Solo cuatro años más de vida...) - El ruso sintió su corazón destrozarse, México ya no tenía salvación, el amor era una mentira, el pequeño jamás encontraría a un ser que realmente le amara. - Я убил привет... (Yo lo maté...) -
Alemania vió entristecido desde la ventana la escena frente a él, si alguien le hubiese dicho antes que Rusia podía llorar, hubiese reído a carcajadas por tal incoherencia; sin embargo, ahí mismo podía ver como el alto ser de mirada seria y corazón frío se encontraba llorando por un chico de tan solo catorce años.
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RusMexWeek (Pregnancy)
El mar en las costas del sur de México se alejan, la marea baja y nunca sube; los ciudadanos están confundidos y preocupados, jamás había pasado algo así. Las playas cada vez presentan más arena, las casas y edificios que alguna vez estuvieron pegados al mar ahora se encuentran a metros de este, con cada día alejándose más y más. Nueva tierra surge de entre el agua retirada, la vegetación crece con una rapidez sorprendente en aquella tierra llena de vida, animales antes creídos extintos renacen de entre los nuevos escombros, la fauna y flora de México se extiende y sobrevive en aquella clara extensión en crecimiento del país. Gente de características poco comunes en aquella parte del mundo aparece durante la noche, hablando un dialecto que es la combinación de dos idiomas; los ciudadanos están sorprendidos, los países atentos y el mundo, conmovido.
- Estoy embarazado... - Mexico vió aterrado aquella prueba de embarazo, la cual mostraba dos claras líneas que significaban que, efectivamente, México estaba cargando una nueva vida en su interior.
- Esto traerá demasiados problemas... - El mexicano metió la prueba de regreso a su caja, la envolvió con papel y la tiró en el cesto de la basura. Su pareja estaba demasiado ocupado y estresado últimamente, tenía varios problemas dentro y fuera de su territorio... ser una potencia no era nada sencillo. México no podía simplemente llegar y darle más problemas, un nuevo país ponía la posibilidad de una guerra sin fin por el nuevo territorio, el cual había estado apareciendo en el sur de su país; los ciudadanos y autoridades reportaron un descenso anormal del mar que se alejaba cada vez más de la civilización, dejando al rededor de 100 metros entre lo que antes eran playas con el mar.
- Al menos ya se porque ahora las playas son enormes. - El latino decidió ocultar su embarazo hasta que ya no fuera posible, no podía ocultarle a sus ciudadanos lo que pasaba, pero ellos no lo comprenderían; y su novio no lo notaría, pues tenía casi toda su atención en su propio territorio. El único obstáculo que preocupaba a México era el ocultar el territorio nuevo que crecía en las costas del sur, el cual había sido presenciado desde Guerrero hasta Chiapas; en verdad esperaba que ningún país lo notara, pues como su hijo aún se encontraba en crecimiento, cualquiera podría atacarlo, adueñarse de su territorio y acabar con la pequeña vida que se estaba formando.
A México se le escapó un sollozo, apenas se había enterado de la existencia de su hijo y ya lo amaba con todo su corazón, la sola idea de perderlo lo hacía llorar.
- Dios, ya comencé con el descontrol hormonal. - México se limpió las lágrimas que se negaban a dejar de salir de sus ojos, el bajito se estaba sumiendo en una tristeza fuertemente reforzada por sus hormonas.
- Мексика, почему ты плачешь? (México, ¿porque lloras?) - Rusia había abierto la puerta de la habitación de ambos, cargando una gran cantidad de papeles lo cuales dejó en la cama para caminar hasta su amado y abrazarlo, odiaba ver a México triste.
- N-no es n-nada, solo r-recordé algo triste... - México se aferró al cuerpo del ruso, haciendo que el abrazo fuese más fuerte.
- Это была твоя семья? (¿Era tu familia?) - El norteamericano asintió en el pecho de su esposo, Rusia sabía lo mucho que a México le dolía el recordar a sus padres difuntos, no sabía como es que había logrado perdonar a España por ello.
- Тебе нужно спать, завтра тебе станет лучше. (Necesitas dormir, mañana te sentirás mejor.) - Rusia tomó el hermoso rostro enrojecido de México entre sus manos, para luego agacharse y unir sus labios con los ajenos en un dulce y largo beso.
México se sintió terrible por mentirle a su amado, pero no quería darle más problemas por los que preocuparse, el gran país frente a él que lo besaba con necesidad no había estado durmiendo o comiendo como era debido, siempre lucía cansado y estresado. El latino no quería ser otra razón por la cual se encontraba en tan mal aspecto, quería poder ayudarlo a lucir tan bello y fuerte como siempre.
- Tu eres el que necesita un descanso, no yo. - Rusia suspiró, México tenía razón, en cualquier momento caería dormido por lo agotado que estaba.
- Хорошо, давай спать. (Okey, vamos a dormir.) - El de ushanka liberó a su esposo, caminó despacio hasta la cama para remover el papeleo que había dejado en ella y le depositó un beso en los labios al bajito antes de poner los papeles encima de un mueble del cuarto. México amaba lo amoroso que era Rusia, parecía ser alguien frío y serio, pero siempre había sido amoroso y afectuoso él, incluso cuando solo eran conocidos.
Rusia abrió una de las cajoneras del cuarto, sacando de ella su pijama de Vladimir Putin que su novio le había dado, la prenda era una camisa con la cara de su presidente en grande haciendo una mueca graciosa, mientras que el resto de su pijama serían sus bóxers.
- En verdad te encanta esa camisa, nunca duermes sin ella. - México se metió en su lado de la cama, para luego prender la lámpara de alebrijes que tenía a un lado. Rusia caminó hasta el interruptor de la luz para apagarla, luego se dirigió a la cama, teniendo la luz de México iluminando el camino a ella.
- Только когда ты позволишь мне использовать это. (Sólo cuando tu me dejas usarla.) - Rusia se metió en la cama junto a su esposo, se estiró por encima de él y apagó aquella curiosa lámpara de extraños seres dibujados sobre un fondo gris.
- ¡Siempre te la devuelvo para dormir! - Rusia envolvió a México con sus brazos, juntando sus cuerpos. Rió divertido ante el comentario.
- Почему вы любите носить его во время секса? (¿Porque te gusta usarla durante el sexo?) - México dió un pequeño grito en el pecho de Rusia, le avergonzaba demasiado su razón, ya que le gustaba usar la camisa durante sus relaciones para dejar su aroma en ella, era su manera de marcar al más alto.
- No me hagas decirlo. - México podía sentir su cara arder, al igual que su esposo, que se limitaba a acariciar su espalda de manera tranquila.
- Там нет необходимости, я знаю ответ. (No hay necesidad, se la respuesta.) - A Rusia le encantaba la incompetencia de México para ocultar sus intenciones con tales acciones como usar su camisa en algo tan sudoroso como el sexo, dejando la prenda oliendo a su dulce y hermoso México por días.
- Ya duérmete entonces. - El mexicano se dió la vuelta entre los brazos del más alto, dejando su espalda contra su pecho.
- Нам нужно поговорить о чем-то еще. (Necesitamos hablar sobre algo más.) - Rusia metió sus manos entre las prendas del más bajo, que dormía en las mismas condiciones que él, una camisa del partido verde y un bóxer de color negro era todo lo que cubría aquel pequeño cuerpo. Rusia acarició el pezon derecho de México, mientras que con su mano izquierda se escurría entre los bóxers de su pequeño para acariciar sus muslos. México dió más de un suspiro por las deliciosas caricias de Rusia.
- ¿De qué debemos hablar? - El ruso deslizó sus manos hasta el vientre de México al tiempo que besaba y mordía su cuello.
- Нам нужно поговорить о защите, необходимой нашему ребенку. (Necesitamos hablar sobre la protección que nuestro hijo necesita.) - México sintió un gran escalofrío recorrer todo su ser, ¿cómo se había enterado el ruso?
- ¿C-Cómo lo s-sabes? - Rusia metió ambas manos en el bóxer de México, una mano la posó sobre su muslo izquierdo para abrir sus piernas, y con la otra le daba ligeras caricias cercas de su pene.
- Это было очевидно, многие люди сообщают о появлении нашего ребенка. (Es obvio, mucha gente reporta la aparición de nuestro bebé.) - Rusia acercó el trasero de México a su creciente erección, envolvió el pene semi-duro de su amado y comenzó a bombearlo de manera lenta y suave. El norteamericano no podía evitar gemir del placer, Rusia sabía perfectamente donde y como tocar para ponerlo duro en segundos.
- ¿P-porque no me agh dijiste n-nada? - Rusia tomó una de las manos del más bajo, lo introdujo en sus bóxers y dejo que México lo bombeara al mismo ritmo que él. El más alto le retiró con cuidado los bóxers al norteamericano, sin desatender su pene ni por un segundo.
- Я хотел иметь время для тебя и ребенка. (Quería tener tiempo para ti y el bebé.) - México sacó el duro pene de su pareja de su bóxer, para luego colocarlo entre sus piernas. Rusia subió una de sus manos hasta la boca de su amado, indicándole que los lamiera y chupara, para luego dirigirse a la entrada del más bajo, introduciendo un dedo para comenzar a prepararlo.
- Ah... ¿y-ya no ti-tienes ¡agh! tr-trabaj-? ¡ah! - Rusia ya se encontraba con tres dedos dentro se México, estirándolos e introduciéndolos dentro de su cavidad, tocando y acariciando cada parte húmeda y caliente de su interior.
- Теперь я полностью твоя. (Ahora soy completamente tuyo.) - Rusia sacó sus mojados dedos del norteamericano, acercando su pene en su lugar. México dió un gran gemido cuando sintió la punta entrar en él.
- ¿P-podríamos hablar lu-luego de eso? - Rusia entró lentamente, sin ninguna prisa, estaba encantado con la suavidad y humedad con la que era envuelto su pene, debía esperar por la señal del más bajo antes de moverse en su interior.
- Хорошо любимая. (Okey, mi amor.) - México empujó sus caderas contra las de su esposo, quien lo agarró con fuerza de estas para luego salir casi por completo y regresar adentro de manera brusca. México era un mar de gemidos y quejidos, su esposo lo golpeaba con suavidad en su punto sensible, causándole escalofríos y espasmos de placer. .
Rusia acostó a México boca abajo, con su trasero levantado al aire, se posicionó sobre él y entró con un obsceno ruido en el ano del latino, repitió el mismo movimiento varias veces, aumentando la velocidad y fuerza conforme avanzaba el tiempo. México gritaba y gemía su nombre mientras estrujaba la sabana entre sus pequeñas manos, a Rusia le fascinaba oír su nombre salir de aquella manera de la garganta del más bajo.
México movía sus caderas de enfrente hacia atrás, siguiendo el ritmo de Rusia, haciendo que su pene diera con más fuerza en aquel punto que lo hacía gritar.
Rusia tomó el pene del mexicano con su mano, para bombearlo de forma ruda, llevando a México al borde del orgasmo, no soportaría mucho más.
Rusia colocó su mano libre sobre la espalda de México, pegando sus caderas lo más que pudo a las del mexicano, llegando profundo en él. El más alto empujó la camisa de México hacia arriba, dejando su espalda totalmente descubierta; encajó sus uñas en su blanca piel, y las empujó con fuerza hasta su trasero, dejando cinco líneas rojas adornando el camino recorrido, el cual terminó en una fuerte y sonora nalgada.
México gritó lo más fuerte que puedo el nombre de Rusia mientras se venía en su mano, apretando el pene en su interior acompañado de pequeños espasmos hechos por la fuerza de su venida.
Rusia gruñó con fuerza, el interior de México en verdad estaba apretado, en especial después de una corrida; no le tomaron muchas estocadas antes de venirse en el interior del tricolor de emblema de águila.
El alto salió con cuidado de su amado, dejando que una pequeña cantidad de su semen blanco escapara por el anillo de músculos. Rusia se dejó caer sobre la espalda sudorosa de México, ambos tenían la respiración acelerada al igual que sus corazones.
- Надеюсь, я не обидел ребенка. (Espero no haberle hecho daño al bebé.) - Rusia río divertido, sabía que no podía hacerle daño al niño en el vientre de México, el mexicano gruñó molesto por el estupido comentario de su esposo.
- En serio, te pasas. - El ruso le dió un beso en la espalda a su amor, para luego levantarse y acostarse a su lado, atrapándolo nuevamente entre sus brazos.
- Я люблю вас обоих так сильно... (Los amo tanto a ambos...) - Rusia pod��a sentir su cuerpo caer en un profundo sueño, estaba demasiado cansado de todo el trabajo que había tenido y de la reciente cogida de su México.
- Nosotros también te amamos... - Y ambos países cayeron dormidos, con una nueva vida formándose en el vientre de más bajo; el cual sería un hermoso país del tamaño de su padre, pero pegado al territorio de su madre. Ningún país le haría algún daño, pues Rusia lo protegería hasta que se pudiese cuidar solo. Su pequeño Rume sería la siguiente 1era potencia mundial.
⭐️💫⭐️💫⭐️💫⭐️💫👌
¿Qué tal quedó? Apenas y fueron más de 2000 palabras, pero aún así siento que fue suficiente.
Y bueno, pues, ya empezamos la semana RusMex, con un México esperando a un poste enorme ligeramente más alto que su padre, recen por el culito de México, ese niño nos lo va a partir en dos.
Espero disfrutaran de este corto one-shot, nos vemos mañana.
Con amors, Ron. 💕
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Dangerous [AleMex]
- Así que... hmm... ¿desde cuándo conoces a Rusia? - México y Alemania se encontraban sentados uno junto al otro en una fría banca bajo la oscuridad de la noche, ambos países habían sido citados a aquel lugar para ser recogidos por Rusia, quien les había aconsejado quedarse en su casa en lugar de pagar un hotel.
- Seit wir Kinder waren. (Desde que éramos niños.) - Alemania revisaba su celular de manera distraída, no había nuevas noticias o anuncios sobre su país y no era fan de las redes sociales.
- No eres de hablar mucho, ¿o si? - El alemán le negó con la cabeza, no le disgustaba el hablar, pero prefería escuchar lo que otros tenían que decir. - ¿Eres bueno con los secretos? - Alemania despegó su vista del celular, el mexicano a su lado estaba temblando del frío y se notaba bastante nervioso.
El de bandera negra, roja y amarilla se quitó la gran chamarra que tenía, para luego ponerla en los hombros del tembloroso latino. - Ich sage selten ein Wort, sodass Sie sich keine Sorgen machen müssen, dass ich ein Geheimnis teile. (Raramente digo alguna palabra, no tienes que preocuparme de que comparta algún secreto.) - México le dió una enorme y brillante sonrisa al país a su lado.
- Gracias por el abrigo. - El mexicano recargó su cabeza en el hombro del más alto, quien se sintió incómodo por el contacto físico, pero sabía muy bien que los latinos solían ser así, por lo que prefirió ocultar su incomodad. - Y sobre el secreto... creo que será mejor que te lo diga en otra ocasión. - Ambos países vieron como un gran automóvil se acercaba hasta donde ellos estaban, deteniéndose justo enfrente de la banca. La puerta del copiloto fue abierta, dejando ver a un sonriente Rusia que les indicaba que subieran.
- Вы планируете остаться на этой скамейке навсегда? Залезай! (¿Piensan quedarse en esa banca para siempre? ¡Suban!) - Alemania desvió la mirada al chico a su lado, quien se veía algo triste. México notó al alemán viéndolo de manera preocupada, así que le dió una pequeña sonrisa antes de levantarse de la banca y a abrir la puerta de los asientos traseros del auto de Rusia.
- Tu puedes ir adelante, yo me siento más cómodo atrás. - Alemania pudo sentir un leve sonrojo en su rostro, el pequeño país frente a él tenía una hermosa sonrisa, la luz artificial de las calles lo hacía brillar como un ángel.
México subió de un brinco en el gran auto del ruso, siendo saludado por este con una sonora nalgada que le dió cuando cayó de cara en los asientos.
- Неуклюжий, как всегда. (Tan torpe como siempre.) - Rusia rió de manera despreocupada, mientras México se acariciaba su adolorido trasero con una gran cara de disgusto, el alto chico de ushanka tenía la mano realmente pesada.
- Mexiko, geht es dir gut? (México, ¿estás bien?) - Alemania se levantó preocupado de la banca, para luego caminar hasta el mexicano, el pobre estaba aguantando las lágrimas de dolor mientras se sentaba incómodo en el asiento detrás de Rusia. - Russland, entschuldige dich. (Rusia, discúlpate.) - El alemán cerró la puerta del copiloto enojado, iría en los asientos traseros junto a México para asegurarse de que el conductor del auto no le hiciera otra cosa.
- Вот как мы ладим. (Así es como nos llevamos.) - El mexicano le asintió con la cabeza a Alemania, él y Rusia siempre se habían llevado así, dándose toques, caricias y golpes en zonas privadas.
- Trotzdem bleibe ich hier, um sicherzugehen, dass Sie nichts anderes ausprobieren. (Aún así me quedaré aquí atrás para asegurarme de que no intentes algo más.) - El alto chico de lentes se sentó junto a México en los asientos traseros, quedando ambos a pocos centímetros de tocarse.
- Эй, я не такси для вас двоих на задних сиденьях. Германия, поставь свою задницу здесь впереди. (Ey, no soy un taxi como para que ustedes dos vayan en los asientos traseros. Alemania, pon tu trasero aquí adelante.) - El nombrado no dijo nada, simplemente se cruzó de brazos y pegó su espalda a los asientos traseros.
- Si quieres puedo ir yo... - México intentó brincar por entre los asientos para sentarse junto a Rusia, pero Alemania lo atrapó por el brazo, haciéndolo caer en sus piernas.
- Nein, du bleibst hier. (No, tu te quedas aquí.) - El mexicano podía sentir su cara arder en vergüenza, se encontraba sentado en el regazo del chico de sus sueños. Por suerte para México, los otros dos chicos ignoraron por completo su sonrojo, pues estaban matándose el uno al otro con la mirada.
- Мексика, с кем ты хочешь поехать? Со мной или с четырьмя глазами? (México, ¿con quién quieres ir? ¿Conmigo o con este cuatro ojos?) - Alemania y Rusia desviaron sus miradas llenas de ira hacía el más bajo, quien se puso todo colorado ante aquella acción.
- A-aquí estoy bien. - México desvío la mirada a sus manos posadas en sus rodillas, nuevamente estaba temblando de los nervios.
- Ist dir noch kalt? (¿Sigues con frío?) - Alemania rodeó a México con sus brazos para trasmitirle su calor, poco imaginaba que los temblores del latino se debían al contacto físico que ambos tenían.
- Стоп, ты собираешься убить его от нервов. (Para, vas a matarlo de los nervios.) - Rusia despegó el automóvil de la banqueta, para luego reintegrarse al tránsito y tomar camino a su hogar.
- Worüber redest du? (¿De qué estás hablando?) - México se cubrió su cara con ambas manos, podía sentir su corazón queriendo escapar de su pecho, Rusia iba a arruinar todos sus planes.
- Разве это не очевидно? Мексика влюблена в вас. (¿Acaso no es obvio? México está enamorado de ti.) - Alemania abrió los ojos en grande, ¿el pequeño chico en sus piernas sentía amor por... él?
- ¡Rusia! - México se levantó del regazo del alemán de un brinco para irse contra el ruso, quien reía divertido ante la reacción del latino.
- Mexiko, beruhige dich... (México, cálmate...) - Alemania tomó al más bajo por las caderas, para sentarlo nuevamente en su regazo, con los brazos cruzados sobre su cintura. - Magst du mich wirklich? (¿En verdad te gusto?) - El alemán colocó su cabeza entre el hombro y cuello de México, poniéndolo aún más nervioso.
- S-si. - Alemania sonrió con picardía, el mexicano sólo se removió nervioso entre las piernas de este.
- Auch mit allem, was ich getan habe? (¿Incluso con todo lo que he hecho?) - El alemán metió sus manos por entre su chaqueta, acariciando los costados del más bajo, robándole varios suspiros.
- Подожди, пока доберешься до дома. (Espérense a llegar a la casa.) - Rusia se sentía incómodo con la escena detrás de él, no quería ver a dos de sus amigos reproduciéndose en los asientos traseros de su auto.
- Gib mir eine Antwort. (Respóndeme.) - Alemania separó una de sus manos del cuerpo de México, para llevarla hasta el cuello del más bajo, jalando la molesta tela de ropa que se interponía entre él y el cuello de su presa.
- S-si. - El mexicano pudo sentir los labios de Alemania posarse en su blanco cuello con cuidado, haciendo que un gran y delicioso escalofrío recorriera todo su cuerpo. - N-no fuiste tu, fue t-tu pa-padre. - El alemán sonrió complacido ante aquella respuesta, el mexicano era demasiado inocente.
- Не обращайте внимания, кто ездит, нет проблем, я не могу припарковать вас и выгнать из машины. (Ignoren a quien conduce, no hay problema, no es como si pudiese estacionarme y patearlos fuera de mi auto.) - Alemania detuvo sus caricias de mala gana, comenzaba a gustarle el mexicano.
- Lo siento Rusia. - El nombrado miró a México por el espejo retrovisor, el pequeño estaba más que rojo entre los brazos de Alemania, pero tenía una gran y brillante sonrisa en su cara.
- Просто подожди, пока мы доберемся до дома. (Sólo esperen hasta llegar a la casa.) - México le asintió con la cabeza a Rusia con una gran energía, estaba feliz por la situación que se avecinaba.
- Möchtest du Sex mit mir haben? (¿Te gustaría tener sexo conmigo?) - Alemania atrapó una última vez la blanca piel del cuello de México, chupando y mordiendo lo que sería una gran marca.
- ¡Claro, a eso vine! - México volteó su rostro sonriente y sonrojado hacia Alemania, quien también se sonrojó levemente por la belleza del chico entre sus piernas, ya estaba teniendo ideas indebidas dentro de su cabeza.
- Как прямо. (Que directos.) - Rusia rió divertido por la rareza de sus amigos, esos dos harían una buena pareja. - Возьми это. (Tomen esto.) - El de ushanka abrió la guantera de su auto, sacando una gran caja de condones y lubricante de ella, para luego aventársela a un rojo país con emblema de águila.
- Bereite dich mental darauf vor, in zwei Teile geteilt zu werden. (Vete preparando mentalmente para ser partido en dos.) - Alemania tomó la cabeza de México con cuidado, atrapando sus labios en un largo y profundo beso, ya estaba encantado con la idea de ser uno con el latino.
- Prepárate para quedarte sin una sola gota de semen. - El alemán abrió los ojos en grande, al igual que Rusia, ninguno de los dos conocía el lado pervertido y pícaro de México, quien veía con una falsa inocencia al chico del que estaba enamorado.
- R-Russland... (R-Rusia...) - Alemania miró suplicante a su amigo, ahora era él quien se encontraba nervioso.
- Вы даже не смотрите на меня, я тоже не знал эту сторону Мексики. (A mí ni me mires, tampoco conocía este lado de México.) - El mencionado rió bajito en el cuello de Alemania, no podía esperar para perder el control junto con el alto chico de lentes.
- ¿En verdad creyeron que era inocente? Les hace falta ver mucho de mí, en especial a ti Alemania... - El mexicano se acomodó de frente a frente con el europeo, dejando sus piernas a cada lado de este mientras movía sus caderas lentamente sobre su pene. - Espero disfrutes de mi pequeño cuerpo. - México vió con satisfacción como Alemania dejaba caer baba de su boca ante sus movimientos, dejándole en claro que estaba encantado con lo que veía.
Rusia detuvo lentamente el auto frente a su casa, por fin se iba a poder deshacer de la pareja que se comía con la mirada. - Вот ключи, ваша комната находится справа от кухни, в нижней части зала. Не делайте большой беспорядок. (Aquí están las llaves, su cuarto está a la derecha de la cocina, en el fondo del pasillo. No hagan un gran desastre.) - Rusia les guiñó el ojo a los dos países que salían deprisa de su auto, para luego encenderlo y dirigirse a otra parte de la gran ciudad, él no iba a quedarse a escuchar a sus amigos teniendo sexo.
Una vez ambos países estuvieron parados en la fría nieve frente a la casa, Alemania atacó a México sin ninguna piedad, pegando su pequeño y cálido cuerpo al suyo, posando una sus manos en el redondo y perfecto trasero del latino. México fue quien rompió el profundo beso de ambos, para tomar la mano del más alto y abrir la puerta de la casa.
Alemania cerró la puerta principal con la llave, la tiró a la oscuridad de la sala y acorraló a México contra una pared, besando y lamiendo su sensible cuello al tiempo que acariciaba su entrepierna por encima del pantalón.
- A-Alemania, a-aquí no... - El nombrado asintió ante las palabras del latino, para luego cargarlo entre sus brazos cual princesa y llevarlo hasta donde les había indicado Rusia. El alemán ni se molestó en encender la luz, la iluminación artificial de la calle entrando por las ventanas era suficiente. El más alto posó a México con cuidado sobre la cama, besando y mordiendo sus labios mientras le retiraba las prendas de ropa al tiempo que se quitaba las propias.
- ¡Agh! - Alemania enterró sus enormes y afilados colmillos en las clavículas de México, haciendo que pequeños hilos de sangre brotaran de las heridas. - Deja de controlarte. - El mexicano ayudó a Alemania a deshacerse de las últimas prendas que los cubrían ambos, dejando así a un desnudo y bien cuidado cuerpo alemán sobre un suave y delgado cuerpo mexicano.
- Woher weißt du, dass ich mich beherrsche? (¿Cómo sabes que me estoy controlando?) - Alemania lamió a México desde su cadera hasta su cuello, saboreando el salado sudor que comenzaba a salir por los poros del más bajo.
- Lo veo en tu rostro, pones una gran cara de emoción cada que pasas tus colmillos cercas de mi piel, pero luego la cambias por una de disgusto, para terminar besando la zona que veías. - Alemania vió asombrado a México, el chico era realmente observador, eso le encantó.
- Darf ich..? (¿Puedo...?) - México le asintió con la cabeza, el alemán lucía tan emocionado como un cachorro, jamás había podido perder el control con nadie, siempre temían de él por su pasado. - Ich hoffe, Sie werden es nicht bereuen... (Espero que no te arrepientas de esto...) -
Alemania atrapó el cuello de México en un fuerte agarre de su mano izquierda, dejándolo inmóvil en la cama, con sólo el suficiente aire entrando y saliendo de sus pulmones. El alemán lucía completamente diferente, tenía una mirada asesina y una sonrisa malévola recorriendo todo el cuerpo de un excitado y calmado mexicano.
- ¡Ngh! - Alemania separó ambas piernas de México con brusquedad, encajando sus dedos en uno de los muslos del más bajo, estaba fascinado con la vista, el pequeño país frente a él tenía un piercing en el ano.
- Aber was haben wir hier? Mein kleines Mexiko ist ungezogen... (¿Pero qué tenemos aquí? Mi pequeño México es un travieso...) - El alemán acercó su boca al anillo de músculos del más bajo, lamiendo y besando aquella zona que portaba el aro de metal. México dejó que un gran gemido escapara de su garganta, el de lentes estaba preparando su entrada con la lengua, chupando y escupiendo en esos músculos que se contraían de la excitación.
- A-Alemania. - El mencionado soltó el cuello de México, llevando ambas manos hasta la entrada del latino, quien soltó un gran grito de dolor al sentir tres grandes dedos ser empujados en su interior. Alemania no tenía tiempo que perder, debía estar siendo apretado por esas suaves y húmedas paredes lo más pronto posible.
México agarró las cobijas bajo él con fuerza, dejando sus puños blancos por el fuerte agarre, le dolía bastante el como Alemania empujaba y estiraba los dedos dentro de él, su ano era demasiado pequeño como para que todo eso entrara sin ser antes preparado debidamente.
Alemania sacó sus dedos de manera repentina, podía ver a México retorcerse del dolor, con pequeñas lágrimas saliendo de sus bellos y brillantes ojos. El alemán se enamoró de aquella cara de sufrimiento, quería poder apreciarla más, quería hacer a México llorar de placer y dolor.
- Weine mehr für mich. (Llora más para mí.) - Alemania entró de golpe en México, haciendo que un desgarrador grito de dolor saliera de la garganta del más bajo, al tiempo que más lágrimas salían de sus ojos. El alemán no se espero a que México se acostumbrara a él, lo embistió con fuerza poco antes de haber entrado, haciendo que pequeñas cantidades de sangre cayeran por el accesorio de metal en el ano del latino, le estaba lastimando bastante con aquellos movimientos bruscos. Pero México no sufría, al contrario, estaba disfrutando del dolor mezclado con el placer, nunca antes había recibido lo que buscaba, a excepción de ese día, donde el chico serio de grandes colmillos lo hacía llorar y gritar mientras le mordía y rasguñaba todo el abdomen.
- ¡M-más! - México empujó sus caderas contra las del más alto, haciendo que el gran pene en su trasero golpeara su punto más sensible. Un agudo y afeminado grito fue dado por el más bajo, logrando dejar maravillado al más alto.
- Ich werde dich für den Rest meines Lebens in meinem Bett brauchen... (Voy a necesitarte en mi cama por el resto de mi vida...) - México le sonrió con orgullo a Alemania, quien se acercó a su rostro para besar los hinchados labios del latino, sin dejar de salir y entrar en su suave y sangriento ano.
- S-siempre me tra-tratan con delicadeza ¡agh! y-ya era hora de que me dieran lo que qu-quería. ¡Ngh...! - Alemania encajó sus colmillos en la cadera de México, parecía que quería arrancarle un trozo de carne.
- Ich kann dir alles geben, was du willst. (Yo te puedo dar todo lo que desees.) - El alemán se acomodó mejor entre las piernas de México, lo tomó por las caderas y lo embistió lo más fuerte y rápido que pudo. El latino pegaba gritos y gemidos llenos de placer que rebotaban por toda la habitación, el más alto le estaba dando de manera violenta en su punto débil, haciendo que se corriera en su abdomen, acompañado de un débil y agudo gemido.
Alemania pudo sentir los músculos envolviendo su pene tensarse, haciendo que el moverse fuese más difícil; pero aún con México agotado y sensible, el más alto lo volteó en la cama, sacando su pene para no correrse.
- Hier sind Markierungen erforderlich... (Hacen falta marcas en este lado...) - México pegó un gran grito de dolor, el más alto había encajado las uñas en sus hombros y las bajaba lentamente por su espalda para detenerse antes de llegar al trasero. La espalda de México ahora tenia diez largas líneas rojas y sangrantes recorriendo su espalda. - Viel besser. (Mucho mejor.) - El alemán tomó con fuerza una de las perfectas nalgas del mexicano, esta era suave y esponjosa, y tenía un color rojizo por los constantes golpes que Alemania le daba con sus caderas. - Mehr Farbe ist... nötig! (Hace falta más... ¡color!) -
- ¡Alemania! - México dió un gran grito de dolor cuando la gran mano del alemán chocó con fuerza contra su nalga izquierda, nuevamente estaba poniéndose duro.
- Oh, es scheint, dass jemand es liebt... (Oh, parece que a alguien le encanta...) - Alemania levantó el trasero de México, para poder apreciar como el pene de este se ponía duro nuevamente. - Will meine Liebe mehr? (¿Mi amor desea más?) -
- ¡Si! - Alemania acomodó cada pierna de México en la cama, dejándolo con el trasero alzado y el pecho pegado a la cama. Los golpes eran fuertes y rápidos, sin ninguna pausa entre cada golpe, el pequeño mexicano se estaba destrozando la garganta a gritos, mientras que el alemán gruñía con cada golpe. El trasero de México no tardó mucho en estar morado, pues Alemania poseía de una gran fuerza.
El mexicano se desplomó en la cama, nuevamente se había corrido; el pobre estaba agotado y exhausto, jamás había tenido un sexo tan rudo y salvaje.
- Oh nein, wir sind noch nicht fertig. (Oh no, todavía no hemos terminado.) - El alemán le dió vuelta a México, entrando en él nuevamente de un golpe, el pequeño país apenas pudo quejarse, sentía el sueño y el cansancio reclamando su cuerpo, pero una fuerte y sonora cachetada lo trajo devuelta a la escena, Alemania lo había golpeado. - Ich höre dich nicht schreien. (No te escucho gritar.) - México le sonrió de manera sensual al más alto al tiempo que habría más sus piernas, su pene nuevamente estaba duro.
- ¡Agh! ¡A-Alemania, ma-ás! - México podía sentir su trasero arder de manera dolorosa con cada choque que Alemania daba contra sus caderas, podía ver que el pequeño país estaba cercas del orgasmo, al igual que él.
- Schrei, dass du mich liebst. (Grita que me amas.) - Alemania tomó a México del cuello para jalarlo hasta él, arrancándole hasta el aliento en una batalla de lenguas dentro de la boca del más bajo.
- ¡Alemania, t-te amo! - El alemán dió una gran mordida al hombro de México al tiempo que ambos países se venían; uno estando dentro del otro, y el contrario en los abdómenes de ambos.
- Ich verehre dich. (Me encantas.) - Alemania limpió las lágrimas de México, quien se estaba quedando inconsciente entre los brazos del más alto, su cuerpo no iba a soportar más. - Ich gehe zum Medizinschrank, du schläfst. (Iré por el botiquín de primeros auxilios, tu duerme.) - México le asintió con sus casi nulas energías y se recostó en la cama, no sin antes recibir un tierno beso en los labios por parte de Alemania.
• ~ • ~ •
Una cosa terminó en otra... se supone estaba escribiendo un especial RusMex pero mi cerebro me traicionó y comenzó a escribir y describir a Alemania en lugar de Rusia... mejor para mí.
Esta pareja me encanta para una relación sadomasoquista, es imposible no pensar en ellos cuando escribo sobre fetiches o sadismo.
A ver si logran identificar todos los fetiches en la historia, puse varios.
Espero les haya gustado, con amors, Ron 💕
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Our Cupid Australia (CanMex)
Canadá suspiró en rendición por 8va vez en el día, el mexicano y el gringo nuevamente estaban discutiendo. El de hoja de maple ya estaba harto de separarlos, pero era eso o morir todos en un accidente de auto, y Canadá no pensaba morir entre esos dos idiotas.
- ¡Suéltame, a la verga! - Canadá intentaba ignorar los gritos, el pequeño mexicano era mucho más fácil de manejar que su hermano de casi su misma altura pero de mayor musculatura; definitivamente no iba a intentar sostener a esa bestia come hamburguesas.
- Mexique, calme-toi... (México, cálmate...) - El alto chico lo atrapó en un fuerte abrazo, evitando que México siguiera lanzando golpes y rasguños.
EEUU se acariciaba la mejilla izquierda disgustado, el mexicano había logrado darle un puñetazo cuando Canadá lo alejaba de él.
- Fucking Beaner. (Jodido frijolero.) - El americano intentó acercarse al de escudo de águila para regresarle el golpe, pero Canadá lo empujó con el pie mientras lo mataba con la mirada.
- Non. (No.) -
- Ok, ok. (Okey, okey.) - El gringo levantó las manos en rendición, jamás se atrevería a tocar a su hermano. - But he started it. (Pero él comenzó.) -
- ¡Ey, no es cierto! - Canadá gruñó fastidiado, otra vez estaban discutiendo, ¿a quién se le ocurrió meter a los tres en el mismo auto?
- Ça suffit! (¡Ya es suficiente!) - El de gorro de mapache sentó a México en su regazo, puso su espalda contra la ventana y se separó de EEUU, empujándolo con sus pies al otro extremo del asiento trasero.
Ambos países querían protestar, pero un Canadá enojado era algo que no debía ser tratado a la ligera. EEUU y México se vieron con odio, para luego dirigir sus miradas a otro lado.
Canadá suspiró por 9na vez, tenía a México fuertemente apretado contra su pecho, con media cara hundida en él; intentaba calmarlo con caricias, pero el pequeño seguía con un fuerte agarre en su camisa de cuadros rojos. Levantó su mirada del pequeño cuerpo para ver como se encontraba su hermano, este miraba molesto por la ventana, se sintió aliviado de que el otro no lo viera.
- Mexique, tu me fais mal. (México, me lastimas.) - Canadá tomó preocupado uno de las manos del mencionado, había comenzado a encajarle las uñas; intentó ver el rostro de México, pero este movía la cabeza en su pecho para que no lo viera.
- Stop moving so much. (Dejen de moverse tanto.) - EEUU empujó los pies de su hermano fuera del sillón, el canadiense lo estaba pateando.
- Excusez-moi. (Perdón.) - Canadá atrapó a México por el trasero, casi se le cae por el brusco movimiento; el tricolor ahora se encontraba dándole la cara al canadiense.
- Travieso. - México introdujo ambas manos por la camisa de Canadá, dándole un gran susto.
- M-Mexique, a-arrête ça. (M-México, d-deja de hacer e-eso.) - El de gorro de mapache se estaba poniendo muy nervioso, las manos de México acariciaban su piel con calma, recorriendo su abdomen marcado para luego subir por su pecho.
- Esto es por tocarme el trasero. - Canadá estaba completamente rojo, los movimientos del mexicano lo tenían temblando, jamás había estado en una situación similar. México lo veía intensamente a los ojos, mientras que con sus manos exploraba más piel. El pequeño país le sonrió pícaramente al más alto mientras levantaba un poco su camisa, dejando que unos cuantos de sus cuadros se asomaran.
Canadá se bajó la camisa rápidamente, borrándole la sonrisa a México; le dió media vuelta aún estando en su regazo y luego lo abrazó por la cintura, mientras hundía su cara roja de la vergüenza en el cuello del más bajo.
El mexicano sonrió victorioso, Canadá era demasiado inocente, le encantaba eso de él. El latino intentó voltearse para burlarse del canadiense, pero se encontró con la cara de asco del gringo.
- Th-that was disgusting. At least wait to get to Australia's house. (Es-eso fue asqueroso. Al menos esperen a que lleguemos a la casa de Australia.) - Canadá ahogó un agudo quejido en el brazo de México, el comentario de su hermano lo estaba matando de la vergüenza.
- Comment pouvez-vous dire quelque chose comme ça?! (¡¿Cómo puedes decir algo así?!) - El canadiense despegó su roja cara del pequeño cuerpo en sus piernas para enfrentarse a los ojos protegidos con lentes de sol su hermano.
- Are you going to cry now? (¿Ahora vas a llorar?) - El más alto tenía los ojos cristalizados, se quería lanzar por la ventana del automóvil, no soportaba las burlas de ambos países.
- Déjalo. - México seguía siendo preso de los brazos de Canadá de una manera muy protectora.
- Why should I? He is my brother I can do whatever I want to him. (¿Porque debería? Él es mi hermano, puedo hacerle lo que quiera.) - El mexicano se removió molesto entre los fuertes brazos de Canadá, este seguía sonrojado.
- Te voy a partir toda tu puta madre, ¡nomas deja que este pan de Dios me suelte! - México intentó morder a EEUU dando un salto en el regazo de Canadá, pero solo consiguió aplastar el pene del de hoja de maple, que se agachó adolorido sobre el cuerpo de México.
- ¡Maple! Perdóname, no quería- - Canadá le cubrió la boca con suavidad, quería poder sufrir en silencio.
- Idiot. (Idiota.) -
- ¡Repítelo cabrón! - Canadá apretó con demasiada fuerza al mexicano, haciéndole difícil el respirar.
- M-maple, no r-respiro. - El canadiense relajó sus músculos lentamente mientras se incorporaba en su lugar, estaba más que molesto; tomó el cinturón a su izquierda y le amarró las manos al mexicano con él, dejándolo de brazos estirados junto a la ventana.
- Oh shi- (Oh mierd-) - El más alto le tapó la boca a su hermano, para luego pasar el cinturón de este por su pecho, dejando los brazos atrapados a cada lado de su torso, lo pasó por su boca para callarlo, y por último lo abrochó al asiento.
- ¡Aléjate de mí! - México intentaba patear al canadiense para alejarlo, pero este atrapó ambos pies sin dificultad.
- Vous trouvez ça drôle de me faire rougir? (¿Te parece divertido hacerme sonrojar?) - Canadá separó las piernas de México mientras se acercaba a él lentamente por aquella abertura.
- N-no. - El canadiense acercó su rostro al cuello de México, dando una gran lamida desde las clavículas hasta la oreja del mexicano, para luego atrapar su lóbulo, chupandolo y mordiéndolo, dándole escalofríos a la espalda baja de México.
- Agh... - Canadá metió una de sus manos por la camisa del más bajo, acariciando y tocando su costado; el de menor estatura jadeaba por las sensaciones, podía sentir como se creaba un bulto en sus pantalones.
El de camisa de cuadros atrapó el hombro de México entre sus dientes, para apretarlos con fuerza al mismo tiempo gruñía. El mexicano gimió sonoramente; EEUU chilló en su lugar para que lo sacaran de aquella escena de clasificación triple X.
- Pas plus de jeux. (No más juegos.) - Canadá acarició el bulto de México, para luego alejarse de él y sentarse en el medio de los asientos con los brazos cruzados.
- ¡Ey! - México intentó acercarse a Canadá, pero el cinturón enredado en sus manos lo detuvo.
- Garder le silence. (Guarda silencio.) - El de hoja de maple ni siquiera lo volteó a ver, simplemente clavó su vista molesta en la ventanilla que los separaba del conductor.
- Canadáaaaaaa - México intentó llamar la atención del canadiense con aquel quejido, pero no logró nada. Le abrió más sus piernas, pero siguió sin conseguir algo. - Tu te lo pierdes. - El de escudo de águila cerró sus piernas y se sentó como era debido en su lugar.
Canadá dió su primer suspiro de alivio, al fin ambos países norteamericanos estaban bajo control.
- You can't silence me like that! (¡No puedes silenciarme así!) - El americano había logrado zafarse del cinturón en su boca, Canadá lo volteó a ver con la cara roja de la ira, con una horrible sonrisa y sus puños fuertemente apretados sobre sus piernas.
- Ok, maybeeee you can. (Okey, tal veeeez si puedas.) - Y el americano mordió el cinturón del que había escapado; ya no volvió a decir nada, al igual que los otros dos países dentro de aquel automóvil con rumbo a la casa de Australia.
- Para la próxima no me dejo invitar. - En realidad, México no había sido invitado, él vió los planes de aquel viaje en la casa de Canadá (en una de sus tantas visitas sorpresa) para luego convencer fácilmente al de hoja de maple de llevarlo con él.
- You weren't invited. (No fuiste invitado.) - Canadá tomó una mano de cada país y luego las estrujó con todas sus fuerzas, ambos países gritaron por del dolor.
- J'ai dit le... S I L E N C E! (Dije... ¡S I L E N C I O!) - El auto se detuvo lentamente, mientras México y EEUU miraban asustados a Canadá, era seguro que ambos morirían en aquel automóvil.
- Mates! (¡Chicos!) - Un sonriente Australia abrió la puerta, con su típico uniforme de cazador, camisa de cuadros, pantalón de color café claro, botas negras estilo militar, una gran araña en el brazo, su sombr- espera... ¿una araña?
- AAAAAAAAAAAH! - EEUU y México gritaron aterrados, intentando alejarse del sonriente país, ambos lucharon contra los cinturones que los tenían presos, pero solo lograban lastimarse. Canadá fue el único que saludó debidamente a Australia, ignorando por completo el animal de ocho patas que cargaba.
Australia se acercó a México para abrazarlo, había investigado al latino, encontrando que su gente es muy amorosa y cariñosa, por lo que la idea de abrazarlo a modo de saludo parecía perfecta; pero el mexicano le pateó la cara aterrado, dejando a Australia inconsciente y haciendo que la tarántula cayera en su regazo.
Canadá se bajó rápidamente del auto, para luego correr en dirección a la casa de Australia; no iba a enfrentarse a esa bola de idiotas asustados.
México pegó el grito de su vida, la enorme araña de ojos rojos se movía a una velocidad aterradora hasta su pecho, casi se arranca las manos al quererlas zafar del cinturón. Dió un gran brinco en su asiento, haciendo que aquel escurridizo ser de ocho patas saliera volando, aterrizando en la cara de EEUU.
Ambos países se quedaron en silencio por un segundo; EEUU intentó gritar, pero no salía ningún ruido de su garganta; México soltó una gran carcajada, la cara de terror del gringo no tenía precio.
- Beaner... SAVE ME! (Frijolero... ¡SÁLVAME!) - EEUU miró aterrado a México, mientras las lágrimas salían por sus ojos de color negro, sus lentes habían salido volando en la primera sacudida que dió al ver la araña.
- ¡Vete a la verga, yo me salvo solo! - La tarántula bajó con cuidado de la cabeza de EEUU, recorriendo su cuello, para finalmente entrar por su camisa en camino a su espalda.
México jaló con fuerza la cinta negra que lo mantenía preso, rompiendo la pieza del techo que la sostenía, logrando así liberarse. Tomó al inconsciente de Australia por el cuello de la camisa y salió lo más rápido que pudo de aquella camioneta del infierno, pero antes de siquiera dar su primer paso en la tierra, una araña mucho más grande y horrible que la que EEUU tenía le cayó en la boca, el mexicano ni siquiera pudo gritar, simplemente se quedó congelado en la puerta del auto, con un pie afuera y otro adentro, con los brazos y la cabeza de Australia asomándose junto con la mitad de su cuerpo; unas grandes lágrimas de terror salían de sus ojos, ¿porque chingados no se quedó en casa?
EEUU gritaba aterrado dentro del auto, con fuertes sacudidas que movían violentamente aquella caja metálica con ruedas; la araña recorría toda su piel por debajo de su camisa, podía sentir sus garritas y pelos en cada centímetro de su cuerpo.
Nuevo gritos llamaron la atención del mexicano, que sentía como el animal sobre de su boca intentaba entrar en ella; Canadá se acercaba a gran velocidad hacía él, gritando, con un hacha por encima de su cabeza, ¡¿acaso pensaba decapitarlo?!
El mexicano venció su miedo para tomar a la tarántula, y aventarla con fuerza contra el suelo, no iba a morir por decapitación. Canadá partió aquel monstruo por la mitad.
- Où sont les Etats-Unis?! (¡¿Dónde está EEUU?!) - El mencionado había dejado de gritar justo cuando México había tomado aquel ser horrible fuera de su boca.
El latino miró nervioso dentro del auto, luego al inconsciente de Australia, para nuevamente ver al auto.
- Él- -
- BROTHER! (¡HERMANO!) - El canadiense empujó a México fuera de su camino, tomó el hacha con ambas manos y se asomó al interior del auto. Su hermano estaba envuelto en telarañas, con la dueña caminando del cuello a su rostro.
Canadá lo se congeló del miedo, pero tenía que salvar a su hermano, así que en un intento de quitarle la araña de la cara, el canadiense le dió una fuerte cachetada. EEUU miró indignado a su hermano. - Excusez-moi. (Lo siento.) - La araña había esquivado el golpe, ahora se encontraba en el techo del auto, Canadá apretó el hacha entre sus manos, para luego encajarla con gran velocidad en el techo, pasando demasiado cercas de la cara de EEUU; la criatura logró esquivarlo nuevamente.
- We are going to die... (Vamos a morir...) - Canadá ignoró a su hermano, tenía que encontrar a la araña. Intentó sacar el hacha del techo, pero esta estaba bien atorada en él. El canadiense sintió un extraño cosquilleo en su nuca, lentamente se movió hacia la ventana, para ver su reflejo, la bola negra de ocho patas se encontraba ahí, en su cuello. Canadá salió corriendo del auto, llorando y gritando, empujando por segunda vez a México, que se encontraba arrastrando a Australia hasta su casa, el canadiense se aventó al lago que se encontraba al lado del camino.
El mexicano había caído al suelo con el fuerte empujón de Canadá, Australia seguía sin dar indicios de despertar pronto. - Pinche Maple. - México se levantó con dificultad del suelo, se sacudió la tierra y luego volteó al lago en el que había saltado el país de clima frío, cercas de la orilla había un enorme letrero de letras rojas el cual decía: DANGER!: Water infested with crocodiles! (¡PELIGRO!: ¡Agua infestada con cocodrilos!).
- ¡CANADÁ! - México dejó caer el cuerpo de Australia al suelo para correr en dirección al lago, el canadiense no daba indicios de salir; asustado, el latino volteó hacia el auto de puertas abiertas, en busca de ayuda, pero EEUU también se había desmayado debido susto que su hermano le dió al casi ser decapitado.
- Me lleva la- - Canadá por fin salió del agua, tomando una gran bocanada de aire.
- ¡Wey, DETRÁS DE TI! - Canadá volteó confundido hacia atrás, había unos ojos amarillos y un gran hocico a pocos centímetros de su cara, el canadiense nadó rápidamente hasta la orilla, en dirección a México.
- no no No No NO NO - México dió varios pasos hacia atrás, el canadiense estaba llevando al cocodrilo en su dirección. - ¡NO LO TRAIGAS PARA ACÁ! - El latino corrió asustado a recoger a Australia, lo cargó como pudo y lo aventó dentro del auto, para luego cerrar la puerta con un gran estruendo. El canadiense pasó a su lado a gran velocidad.
- Ya valí verga... - México volteó aterrado en la dirección por la que había salido Canadá, para ver a un cocodrilo de 3 metros correr a gran velocidad hacia él. - ¡Canadiense de mierda! - México corrió al árbol más cercano, donde el canadiense se aferraba a una rama como si su vida dependiera de ello. El norteamericano rápidamente trepó hasta donde se encontraba el otro, para luego patearlo con enojo. - ¡Me usaste como carnada! -
- MEXIQUE! (¡México!) - Canadá apuntó aterrado hacia abajo, el cocodrilo estaba trepando el árbol con una facilidad inimaginable.
- ¡¿Esas madres trepan?! - El mexicano arrancó la rama a su lado, para luego aventársela al enorme animal que rápidamente se acercaba a ambos norteamericanos, pero el animal ni se inmutó con aquel débil golpe.
- Canadá... - México tomó la mano del canadiense.
- Quoi? (¿Qué?) - El mexicano pegó sus labios con fuerza contra los del otro.
- Teamoteadorohazmemilhijosnoledigasalgringo. - Canadá lo vió demasiado confundido, no había entendido ni una sola palabra, y el beso lo tenía aún más perdido.
- Je ne vous ai pas compris, mais je voulais aussi vous embrasser. (No te entendí, pero también quería besarte.) - Su rama fue fuertemente sacudida por un movimiento brusco del cocodrilo, le faltaba poco para alcanzarlos. - Avant de mourir, je dois vous dire quelque chose... (Antes de que muramos aquí, necesito decirte algo...) - Canadá respiró profundo.
- Je t'aime depuis le jour où je t'ai rencontréeeeeeeeeeeeee (Te amo desde el día en el que te conocíiiiiiiiiii) - Ambos países cayeron al suelo, el cocodrilo había arrancado la rama en la que estaban; por suerte, el animal seguía allá arriba. México había caído sobre el canadiense, que lo había tomado en sus brazos antes de que ambos cayeran; el latino se aferró a su cuello, Canadá seguía viendo asustado al animal que ahora descendía del árbol.
- ¡Yo también te amo! - Canadá no podía levantarse, se había lastimado una pierna al caer, y México había olvidado la situación en la que se encontraban.
- Nous allons mourir... (Nos vamos a morir...) - El canadiense se aferró al cuerpo de México, el cocodrilo ya se encontraba en el suelo, caminando lentamente hacia ellos.
Un disparo sorprendió a Canadá, México seguía llorando de la felicidad, diciendo cosas sin sentido sobre una boda y que Chile no serían el padrino, que porque Argentina algo; el canadiense volteó detrás de él, EEUU tenía una pistola en las manos, la cara de Canadá se iluminó de la felicidad, volteó hacia el animal, el cual no tenía ni una herida encima, volteó enojado hacia su hermano, este le sonrió incómodo.
- Il mesure 3 mètres, comment pourriez-vous échouer?! (¡Mide 3 metros, ¿cómo pudiste fallar?!) - EEUU se encogió de hombros, para luego cerrar la puerta del carro, ahora si iban a morir.
Un dardo rozó la cara de Canadá, terminando en el hocico del cocodrilo, el canadiense volvió a voltear al auto, para ver a Australia saliendo por la ventana, sonriéndole débilmente con un arma de dardos tranquilizantes en las manos. - Your Mexico has a powerful kick, mate! (¡Tu México tiene una poderosa patada, amigo!) - Canadá se volteó nervioso y sonrojado a otro lado.
- ¡¿Ya nos podemos casar?! - México seguía entre los brazos de Canadá, irradiando felicidad y alegría. El canadiense puso una muy mala cara, ¿de eso se preocupaba México? ¡Casi mueren!
- Sure you can! (¡Seguro que pueden!) - Canadá sintió como algo golpeaba su cabeza, enfadado volteó hacia su hermano, que le levantaba el pulgar en forma de aprobación, el desgraciado le había aventado una caja de condones.
- Avez-vous prévu cela?! (¡¿Tenías planeado esto?!) -
- You needed a push. (Necesitabas un empujón.) -
- Nous avons failli mourir! (¡Casi morimos!) -
- But you are together now. (Pero ahora están juntos.) - Australia levantó ambos brazos, con sus pulgares bien levantados. Canadá tomó el objeto más cercano a él, el cual era una gran roca, la cual lanzó contra su hermano, dejándolo inconsciente nuevamente.
⭐️💫⭐️💫⭐️💫⭐️
Ni idea de que pasó aquí, quería hacer algo serio, pero como ando medio sad, me salió medio divertido.
Espero hayan disfrutado esto.
Con amors, Ron. 💕
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Toxic relationship (RusMex)
"Ven a mi casa"
Fue el mensaje que Rusia recibió antes de abandonar su hogar, sabía perfectamente bien para que lo había invitado, así que tomó todo lo necesario para esa noche y un cambio de ropa por si no regresaba ese mismo día. Tomó las llaves de su auto y condujo hasta la casa del responsable de aquel mensaje.
Tomó las cosas que había traído consigo y se bajo del auto, dando largos pero lentos pasos hasta la puerta de aquella pintoresca casa. Presionó el timbre y espero pocos segundos para que le abrieran la puerta, entró como si se tratase de su casa.
México cerró la puerta y luego tomó las pertenencias del más alto para subirlas hasta su cuarto, luego las necesitarían. Mientras el latino subía y bajaba, el ruso se adueñó del sofá, la tormenta siempre viene antes de la calma.
El norteamericano bajó tranquilamente las escaleras, para luego pasar a la cocina y tomar un vaso con jugo. Caminó hasta donde el ruso, solo para verlo cómodamente acostado en su sofá. - ¿Estás cómodo? -
Rusia solo volteó seriamente al chico frente a él, no quería hablar, simplemente quería acabar con la farsa. - Not really. Do we have to talk? (No realmente. ¿Tenemos que hablar?) - México frunció el ceño, odiaba la frialdad e indiferencia de aquel frente a él.
- Contigo no se puede, neta. - Rusia le respondió levantando los hombros, le daba muy igual lo que el otro le fuera a decir.
- ¿Acaso mi perra ya está desesperada? - El mexicano aventó su vaso vacío a la cara del euro asiático.
- Shit! That hurt... (¡Mierda! Eso dolió...) - El de ushanka se cubrió la zona golpeada, le había dado cercas del ojo. - Be more careful! (¡Sé más cuidadoso!) -
- ¿Porque debería? Te encanta que sea un abusivo contigo. - El mexicano lo veía con superioridad. Rusia no dijo ni hizo nada, después de todo ¿que importaba lo que creyera México?
- Can we just do it? I'm not in the mood for your drama... (¿Podemos simplemente hacerlo? No estoy de humor para tu drama...) - México tomó con fuerza una de las muñecas de Rusia.
- Neta, solo hablas de pinche sexo. - Rusia le dió una de sus mejores sonrisas.
- I can't use you for something better. (No puedo usarte para algo mejor.) - El latino soltó su mano con brusquedad, para luego explotar en carcajadas.
- Estás muy equivocado, yo soy el que te usa. - Rusia lo vió incrédulo, él jamás buscaba al Mexicano, siempre era el de baja estatura quien le pedía que fuera o que hiciera una videollamada con él; pero no dijo nada, no desperdiciaría el haber ido con corregir al latino, después de todo, le convenía que pensara así.
- You're right, I'm your bitch. Can you please this bitch now? (Tienes razón, soy tu perra. ¿Ahora puedes complacer a esta perra?) - México sonrió victorioso, mientras que Rusia lo mataba de cien maneras diferentes en su mente.
El de baja estatura le dió un corto beso en el cuello, el de ushanka agradeció a los pocos dioses que conocía por hacer que el mexicano dejara de ser un idiota.
Rusia se sentó en el sofá, invitando a México a que se sentara en su regazo, cosa que hizo sin decir nada. Ya no había necesidad de fingir que eran amigos.
El de ushanka atrapó los labios del bajo en un apasionado y húmedo beso, podía sentir a México moverse de adelante hacía atrás lentamente sobre su pene para despertarlo.
- Eres una perra hambrienta. - El latino se burlaba del chico debajo de él, pues ya estaba despertando el miembro del ruso y él seguía tan tranquilo como cuando el otro llegó.
Rusia rodó los ojos enfadado. - Stop talking, I can't tolerate you. (Deja de hablar, no puedo tolerarte.) - México se bajó enojado de su regazo, Rusia se maldijo mentalmente, jamás sabía que decirle al mexicano sin hacerlo enojar.
- Tu perra madre, ¡en serio! ¡Siempre andas diciendo puro comentario pendejo! - El mexicano caminaba de un lado a otro molesto, levantando ambos brazos en el aire.
-If you don't like it, then stop looking for me. (Si no te gusta entonces deja de buscarme.) - Rusia intentaba mantenerse calmado y neutral, sabía perfectamente bien que el chico frente a él siempre estaba a la defensiva, no podía decir nada porque siempre sería respondido con algún insulto o burla.
- Nah, está chido tu cuerpo. - Otra vez los cambios de humor, Rusia comenzaba a perder la paciencia, en cualquier momento explotaría. No entendía al mexicano, quería hacerlo, pero el otro había puesto unos muros invisibles a su alrededor, y Rusia ni se molestaría en intentar cruzarlos.
- I prefer yours. (Prefiero el tuyo.) - Sería mejor seguirle la corriente, quería salir rápido de ahí, pero no se iría sin antes coger con el latino.
- Eso está mejor, ahora si. - El mexicano nuevamente se subió al regazo del de ushanka. Rusia quería desaparecer, su humor solo se ponía cada vez peor, ¿porque seguía metiéndose con el norteamericano? Oh, claro, estaba encantado con el cuerpo tricolor que estimulaba su entrepierna.
México soltaba pequeños jadeos mientras restregaba su creciente erección contra el bulto de Rusia. El más alto se maldijo mentalmente, para luego ignorar todo y seguirle el ritmo a México. Primero le quitó la camisa, para luego acariciar y besar todo su torso, adoraba lo suave y fresca que era su piel al pasar sus grandes y calientes manos por esta. México se quejaba por lo bajo, maldecía al ruso en diferentes idiomas por saber como tocarlo.
El ruso concentró sus besos y mordidas en el cuello contrario, para así cambiar de posición, aprisionando a México entre el sofá y él. El latino metió sus suaves y delicadas manos bajo su camisa, para encajar sus uñas en la rojiza piel. El ruso gruñó disgustado, pero a México poco le importaba, le gustaba "lastimar" al más grande.
- You know that I don't like you scratching me. (Sabes que no me gusta que me rasguñes.) - México le hizo extender los brazos para poderle sacar la camisa.
- Que lástima, porque no recuerdo haber pedido tu opinión. - Rusia rodó los ojos, pero el sentir las uñas nuevamente enterrándose en su piel lo hizo gruñir.
- Enough. (Suficiente.) - El ruso tomó ambas manos del mexicano y las sostuvo con fuerza a cada lado de la cabeza del más bajo.
- ¡Suéltame, cabrón! - Mexico se removía con fuerza debajo del de ushanka, intentaba patearlo, pero sus patadas solo lograban enfurecer al chico arriba de él.
Rusia ya había tenido suficiente, aventó al mexicano al suelo sin previo aviso, lo puso boca abajo y le apretó la cabeza contra el suelo. - I tried to do it in the good way, but it is just impossible with you. (Intenté hacerlo por las buenas, pero contigo es simplemente imposible.) - Acto seguido le retiro el pantalón y la ropa interior a México, quien lloraba de la ira y el miedo.
- ¡Inténtalo y te mato! - Rusia se desabrochó su pantalón, ya le daba muy igual lo que fuera a pasar con el chico debajo de él, detestaba escucharlo hablar.
Bombeó su pene hasta que estuviese lo más duro posible, el mexicano seguía gritando insultos y maldiciones. Rusia tenía preso a México, sus manos no lograban más que rasguñar el suelo en el que se encontraban y sus gritos no eran escuchados ni por el mismo ruso.
Rusia tomó a México por el cuello, apretando con fuerza, el de baja estatura entró en pánico, podía respirar, pero la sensación de ser estrujado en un lugar tan vulnerable le hacía temer por su vida. El de ushanka tomó la pierna derecha de México, para luego empujarla hacia arriba con brusquedad, dejando el espacio suficiente entre las piernas de México para su cuerpo. Ni siquiera se molestaría en prepararlo, había tenido una muy molesta noche debido a él, ¿porque tenerle piedad? Empujó su pene adentro con mucha dificultad, pues la entrada de México era muy estrecha para su gran tamaño.
Un grito desgarrador salió de la garganta del más bajo, junto con más lágrimas. Rusia le había provocado un desgarre anal. El ruso simplemente siguió con lo suyo, podía ver la sangre salir, pero creía fielmente que el mexicano lo tenía bien merecido.
México lanzaba más gritos y sollozos, el ruso se movía lentamente dentro de él, pero era horriblemente doloroso, si no fuera por la sangre, el ruso estaría jalando las paredes de su ano fuera de él. El latino encajó sus uñas en el suelo, se arrancó más de una en aquel acto, pero no logró sentirlo, pues el dolor en su parte baja era mucho más intensa.
Rusia seguía moviéndose con un ritmo lento, sumergido en la deliciosa sensación envolviendo su pene, estaba fuera de si. - ¡Rusia! - El escuchar su nombre en tan desgarrador grito lo trajo de vuelta. El de ushanka comenzó a temblar sin control, ¿qué había hecho? Soltó el cuello de México, el cual dió una gran bocanada de aire. Rusia no salió de él, estaba en shock, había perdido el control, nunca antes lo había hecho.
- ¡Sácalo! - México se apoyó en sus codos, el grito estaba lleno de dolor y miedo. Rusia le hizo caso y salió de un tirón del latino, quien cayó al suelo mientras daba un último grito.
Rusia estaba pálido del miedo, iría a la cárcel por lo que había hecho. - Дерьмо... (Mierda...) -
- ¡¿Acaso no piensas ayudarme?! - El enojo de Rusia volvió, en verdad detestaba el tono enojado de México.
- Should I? (¿Debería?) - El ruso lentamente se calmaba, en verdad que no tenía sentimientos o empatía.
- ¡Pues si cabrón, me desgarraste el puto ano! - Rusia desvió su mirada hasta la entrada de México, había estado viendo el techo para evitar la grotesca imagen frente a él, había una gran cantidad de sangre oscura entre las piernas de México, podía ver un pequeño desgarre en la entrada. Los nervios volvieron, ¿qué se supone que haga ahora? No puede llevar a México al doctor, lo enviarían directo a la cárcel; tampoco podía llevarlo a su casa, pues vivía con sus hermanos, y mucho menos podía abandonar al tricolor. Se maldijo mil y un veces en su mente, no tenía que haber perdido el control, sabía muy bien lo irritante y molesto que era el mexicano con él.
- Ey, Tierra llamando a Rusia, ¡tenemos a un México desangrándose! - México le aventó una de las almohadas caídas del sofá, pero el movimiento lo hizo dar otro grito de dolor, no podía moverse sin sentir su ano doler.
- You deserve it. (Te lo mereces.) - Rusia limpió su pene con la camisa de México, para luego limpiar un poco la sangre que salía de su entrada, con cuidado de no lastimarlo.
- ¡Deja mi camisa, idiota! - Rusia lo ignoró, él tendría que curar al mexicano, agradeció mentalmente a su padre por las intensas clases de medicina que lo hizo tomar.
- I'll cure you, so shut up. (Te voy a curar, así que cállate.) - Rusia fue al cuarto del mexicano, sabía que este tomaba fuerte medicamentos para el dolor de la corrupción y la contaminación. Tomó unas pastillas para dormir y varios analgésicos, junto con el botiquín de primeros auxilios que se encontraba en el baño.
Con cuidado y con calma se acercó a México, para obligarlo a tomar la mezcla de pastillas, luego espero en el sofá a que hicieran efecto, durante largos minutos escuchó a México maldecirlo a él y a toda su familia, simplemente se hizo el indiferente. Una vez México se quedó inconsciente en el suelo, Rusia procedió a continuar con su curación, no tenía el equipo necesario, pero lograría hacer algo respecto a la herida.
Se puso unos guantes blancos y una jeringa con anestesia, el botiquín de México estaba bien equipado. Inyectó el área y la limpió en lo que hacía efecto aquel líquido, una vez pasaron los 15 minutos de espera, Rusia desinfectó la zona, había demasiada sangre en el suelo, pero muy poca continuaban saliendo del trasero del latino. Rusia estiró con cuidado la entrada de México para poder ver mejor, tomó la pequeña lámparita en el botiquín e iluminó aquella maltratada entrada, no era tan malo como creía, solo era la pequeña abertura de la parte exterior, el interior no se veía tan mal. Suspiró aliviado, sólo debía coser la pequeña cortada en el aro de músculos; sacó el hilo y la aguja del botiquín, pasó el hilo por el agujero de la aguja y con gran agilidad cosió la herida, ¿cuántas puntadas les había dado a sus hermanos? Aquellos niños siempre se habrían la piel con cualquier tontería.
Una vez terminó, hizo un nudo al final y cortó el exceso. Limpió por última vez la herida y le puso un parche, no pudo evitar reír por lo cómico que se veía México con el parche que le indicaba el no poder cagar cómodamente por un largo tiempo.
- En verdad te lo merecías. - Le dijo Rusia al inconsciente cuerpo debajo de él en su idioma, el remordimiento se expandía por su pecho, pero simplemente lo suprimiría... igual que siempre.
⭐️💫⭐️💫⭐️💫⭐️
No me encanta, pero ni modo, no creo que mucha gente vaya a leer esto.
Creo que me pasé con la crueldad...
Ya me siento mal por México...
No me odien.
Con amors, Ron. 💕
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What is wrong with me? (Nazico?)
- Scheiße! (¡Mierda!) - Third Reich mandó a volar el escritorio frente a él con una fuerte patada, arrancó con furia los planos colgados en las paredes de su oficina, y destruyó los modelos a escala de tropas tanto enemigas como amigas. Maldiciones y palabras grotescas salían con fuerza e ira de la boca de grandes colmillos.
- Sie sind alle Idioten! (¡Todos son idiotas!) - Nazi pisoteaba con odio los restos de su oficina. El idiota de su aliado había atacado a los Estados Unidos de América, ¡el japonés sabía perfectamente que eso arruinaría todo! Pero su orgullo junto con su estupidez lo habían orillado a tan estúpido acto.
Nazi salió de su oficina listo para destrozar todo aquello en su camino, sus manos se encontraban apretadas en fuertes puños que se balanceaban al compas de sus pisadas. No sabía a donde se dirigía, pero sabía que algo encontraría para desahogar su ira. No caminó por más de 5 minutos por su base para toparse con ese "algo".
México se encontraba perdido en la base del alemán, sostenía en su mano izquierda una hoja de papel en la cual estaba siendo amablemente invitado a la base de Nazi para discutir asuntos de gran importancia. Le parecía extraño que ningún soldado u oficinista rondara por los pasillos, en especial por el reciente ataque en contra de su vecino. México respiró hondo, el estar perdido lo tenía de mal humor, pero necesitaba calmarse, no podía ser grosero con el siguiente ser vivo que viera, ha que requería de ayuda para encontrar el camino a la oficina del Third Reich.
México dió media vuelta, se encontraba en un callejón sin salida. El chico abrió los ojos sorprendiendo, la persona a la que buscaba se encontraba caminando a paso firme hacia su dirección, y no se veía de buen humor.
- N-nazi, casi me matas de un susto. - Dijo México con una pequeña sonrisa mientras se caminaba con pena hacia el de mayor altura. - Deberías de poner flechas porqu- - México fue interrumpido por la mano derecha del alemán, la cual apretaba com fuerza su cuello, levantándolo en el aire y negándole el oxígeno que necesitaba.
- Ich habe es satt. (Estoy harto de esto.) - México miraba confundido y aterrado a Nazi. ¿Qué estaba pasando? Creía que el alemán lo había invitado con buenas intenciones.
México fue aventado con violencia hacia la pared, su espalda había chocado con lo que pensó sería un tubo. Se encontraba tirado en el suelo luchando por llenar sus pulmones de tan necesario elemento natural. Pero Nazi no le dejo más que tomar una bocanada de aire, su estómago era pateado rápidamente con tanta fuerza, que una significativa cantidad de sangre salía de la boca del más chico.
Nazi sacó un cuchillo del bolsillo derecho de su saco militar y procedió a enterrarlo con fuerza en la mano de México, un fuerte grito desgarrado salió de sus labios ensangrentados. Nazi volvió a tomar el cuchillo por el mango, lo sacó con velocidad de la mano del mexicano y lo sostuvo contra su cuello.
- Ich kann nicht weitermachen! (¡No puedo continuar!) - Nazi había roto en llanto, dejó caer el cuchillo al suelo y se dejo caer sobre la espalda del tricolor. México podía sentir los dedos del más grande enterrándose en su piel.
- Das ist eine Katastrophe! Ich bin eine Katastrophe... (¡Esto es un desastre! Yo soy un desastre...) - Nazi ahora temblaba y sollozaba fuerte contra el cálido y abusado cuerpo debajo de él. México no dijo nada, simplemente se quedó tirado en el suelo, confundido y asustado. No podía articular palabra alguna, ni siquiera sabía si el otro le entendería.
México se movió un poco en un intento de despegarse del suelo. Nazi había olvidado por completo al chico debajo de él, el pánico ahora atacaba al mayor. Tomó con rapidez la nuca de México y con fuerza lo presionó contra el suelo.
- Ich kann nicht zulassen, dass du mich so siehst. (No puedo dejar que me veas así.) - México dejó que las lágrimas salieran por sus ojos, tenía demasiado miedo. Iba a morir ahí y ahora por confiar en el ser más despiadado del mundo. Y todo debido a su estupidez y confianza.
- Jetzt weinst du auch? (¿Ahora tu también lloras?) - Nazi comenzó a sentirse mejor, ya no era solo él el que mostraba debilidad. Poco a poco se incorporó y vio las condiciones en las que había dejado al mexicano, se sentía apenado y avergonzado. México intentó levantarse, pero nuevamente fue interrumpido por Nazi, quien se agachó a su altura y le hizo levantar la cara del suelo con brusquedad.
México le miraba con odio, pero los lágrimas no paraban de salir. - Du siehst auch unter diesen Bedingungen wunderschön aus. (Te ves precioso incluso en estas condiciones. ) - Nazi beso con cuidado la boca del contrario, saboreando sus labios y la sangre que se encontraba ahí. - So lecker... (Tan delicioso...) -
México estaba realmente confundido, ¿que eran esos cambios de humor tan repentinos? ¿Porque había sido atacado? ¿Porque Nazi había llorado sobre él? ¿Cómo escaparía de tanta confusión?
Nazi movía a México con cuidado, lo sentó en el suelo y luego lo cargó entre sus brazos cual princesa. México iba a decir algo, pero el miedo a ser nuevamente golpeado por un inexplicable cambio de actitud en el Nazi lo hizo cerrar la boca.
Los pasillos seguían tan vacíos como cuando México llegó, Nazi podía moverse libremente hasta su habitación sin ser visto. Su semblante serio hacía preocupar al más chico, algo malo iba a pasar.
México tomó con fuerza el saco de Nazi, este había empujado una puerta con su cuerpo para rebelar su habitación. El más chico fue puesto con cuidado en la cama y Nazi besó una vez más los suaves labios del otro. A México le dolía demasiado el cuerpo, no podía negarse, mucho menos defenderse.
Nazi se separó de México y cerró la puerta con seguro, su mirada se clavó en el chico recostado en la cama. Una gran sonrisa malévola hizo al mexicano estremecer. Ya no saldría con vida de esa habitación.
México intentó levantarse de la cama, su cara de terror estaba fija en el alto que rápido lo tomaba de las muñecas, acostándolo otra vez. - Nicht bewegen, Ich möchte etwas mit dir experimentieren. (No te muevas, quiero experimentar algo contigo.) - Nazi lucía calmado, e incluso curioso. Tomó ambas muñecas de México con una sola mano y con la otra le arrancó la camisa. Había una gran mancha de tonalidades rojas y moradas donde Nazi había previamente pateado.
Una mirada de tristeza de parte de Nazi hizo que el corazón de México se retorciera, ¿porque lo veía así? ¿Acaso se sentía mal por golpearlo sin razón alguna?
- Na-nazi. - La cara de Nazi ya no mostraba tristeza, la furia había regresado. México gritó asustado por ayuda, pero Nazi le tapó la boca con su mano libre.
- Du wirst schreien wie die Schlampe, die du bist. (Vas a gritar como la perra que eres. ) - Aún tapándole la boca, Nazi soltó las muñecas México y tiró de su pantalón sin cuidado alguno. México sostenía con fuerza el brazo que le impedía gritar en un intento de quitárselo, pero Nazi era mucho más fuerte que él.
Harto de los movimientos bruscos de México, removió su mano de la boca contraria y un fuerte golpe en el rostro dejó a México estupefacto. Nazi le había dado un puñetazo, había reventado su labio y la sangre comenzaba a salir. El mayor se sentó en el pecho México y comenzó a golpear su rostro sin piedad alguna, la sangre salpicaba de lado a lado en la cama.
Después de varios golpes, el cuerpo de México ya no respondía. Nazi se bajó de su pecho y le arrancó la única prenda que cubría al mexicano.
El chico solo había perdido la consciencia, Nazi no tenía intención de matarlo, pero quería hacerle todo el daño posible. ¿Cómo se atrevía a decir su nombre? La preocupación en el tono con el que lo dijo hizo que Nazi perdiera la cordura. Nadie tenía permitido hablarle como si estuviese indefenso, él no era débil, era muchísimo más fuerte que el chico en su cama.
Nazi soltó una fuertes carcajadas, ¿en verdad la criatura debajo de él le había tenido pena? Obviamente no sabía de lo que era capaz. Nazi abrió el cierre de su pantalón y se lo bajo un poco, lo suficiente como para que su pene saliera. Se masturbaba con fuerza para despertar la monstruosidad que tenía entre las piernas. Una vez que esta se puso lo suficientemente duro, Nazi lo acercó a la entrada de México. Entró de un golpe, de todos modos el otro chico no se encontraba presente en el acto sexual. El más grande daba fuertes estocadas contra el apretado y caliente agujero que envolvía toda su hombría, la sensación era increíble. Jamás había sentido algo tan delicioso y apretado.
Nazi hacía con el cuerpo inconsciente de México lo que le viniera a la mente, lo mordió, lo lamió, le hizo ligeros cortes con su cuchillo y lamió la sangre que salía de las heridas. México tenía un inexplicable sabor dulce que solo le dejaba con las ganas de más. Se vino una y otra vez dentro y fuera de México, no podía explicarse la necesidad que tenía por venirse en el mexicano.
Una vez Nazi soltó la última gota de su espesa y blanca sustancia en el abusado y sangriento ano del menor, este se desplomó en el suelo. Una sensación desagradable subía de su estómago hasta su garganta, para luego terminar en el suelo en forma de vomito. Nazi se daba asco, había abusado de un país, había lamido y bebido su repugnante sangre directo de las heridas provocadas por él, y eso no era lo peor, lo peor es que le había encantado.
- Was stimmt mit mir nicht? (¿Que está mal conmigo?) - Sus entrañas se contraían con fuerza, nuevamente estaba vomitando. Jamás admitiría que reconocía tener problemas mentales, pero cada vez era más difícil controlar sus cambios de humor...
⭐️💫⭐️💫⭐️💫⭐️
Acepto ideas y sugerencias, aquí cualquiera puede opinar y exigir. Por ahora solo hago One-shots, pero es solo para ir practicando y mejorando.
Con muchísimo cariño, este intento de escritor.
Que tengan un beautiful day. 💕
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🎃Halloween asks🎃
Afraid: what’s something you are no longer scared of? Bats: do you sleep with stuffed toys? Broomstick: what’s your favourite chore? Candles: what’s your favourite scent? Cat: what are the names of your pets? Cobwebs: are you scared of insects? Fangs: would you become immortal if you could? Ghost: have you had a supernatural encounter? Gore: are you squeamish? Mummy: do you believe in curses? Nightmare: what’s your favourite Halloween movie? Potion: do you have a ‘party trick’? Pumpkin: do you prefer sweet or savoury foods? Skeleton: have you ever broken a bone? Spells: what superpower would you choose? Sweets: have you ever been trick or treating? Tomb: have you ever been in a graveyard late at night? Vampire: what do you want to dress up as for Halloween? Witch: how long is your hair? Zombie: do you believe in an afterlife?
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