Tumgik
unuevoresplandor · 2 months
Text
Tenes que ver el arcoiris al final del camino,
Frase de mi padre, Febrero del 2024.
0 notes
unuevoresplandor · 2 months
Text
Vuelvo de la guardia médica:
Siento el cansancio de la gripe, del trabajo, de no tener casa propia, de no tener las cosas que a esta altura de mi vida me prometieron, de no poder confiar en mi gente de país porque eligen para gobernar a un pelotudo mata putos vendepatria maniaco asesino genocida, porque no puedo tener naturaleza cerca, porque capaz estaba tapando todas estas faltas con un novio lindo y un amor, porque el amor me salva pero ahora sin amor me enfrento al desdén del mundo sola, a la deriva sin un pecho donde llorar las noches de soledad. 
Me duele el alma, me duele el espíritu, me duele la cabeza, el dolor se apodera de mis sentidos, de mi cuerpo. Me cuesta encontrar belleza en el caos. Yo sé que hay. 
Me duele tener que pensar y ver una salida, cuando lo único que observo son túneles oscuros que no sé donde van a salir; quiero desembocar en un claro, verde, con pasto donde poder resposar los pies y estirar las piernas, donde pueda estirar los brazos y volar como un pájaro, con fuerza y resistencia, quiero desembocar en un lugar con una mesa para compartir con la gente que quiero y reír, con alimentos frescos y saludables para nuestra alma, con una cama cómoda y sábanas frescas donde descansar, quiero acostarme a ver las copas de los árboles y sentir el infinito en el pecho. 
0 notes
unuevoresplandor · 2 months
Text
Al final el eternal sunshine es el amor y las risas de mis amigas. 
Te quiero, te quise y te voy a querer siempre. Mi vida cambió y yo con ella, vos me cambiaste. Niego lastimar y doler, para eso está el mundo, sali a verlo, te quiere conocer. Como tuve yo la suerte de hacerlo. 
Los pies están más ligeros, caminan más lentos pero firmes. La invasión de mariposas en la Ciudad me despertó. El trabajo me contiene y mi casa me construye. Gracias. Me siento muy agradecida de poder disfrutar y sentir la vida con ligereza, no me quites el dolor es mi chance de crecer, dijo Bjork. Y lo abrazo, me recubro con la vulnerabilidad de fortaleza y camino. Fuerte y firme. Derecho y por un piso sólido de rayos de sol, belleza y ternura. 
El enojo y el instinto me guían a escondidas. 
Pelados con traje a veces me persiguen, me pongo el remeron y perfume y salgo a la calle. Peino mi cabello con los restos del gel de anoche con cuidado, tomo café para poder abrir mejor los ojos y llevo kiwi en la cartera para hidratar las neuronas. 
Sali a sol y pone la cara por 3 minutos. Pensa en cuantas veces quisiste lo que sos y ahora lo estas viviendo. Lo visualicé, no es chiste. Hay que expandir la imagen, o darla vuelta al revés y ver el mundo como se ve desde ahí: 
Musica, música, música, pop. 
Pop. 
Corazón Pop❤️‍🩹
0 notes
unuevoresplandor · 2 months
Text
El límite del bosque
Te quiero te extraño te quiero te extraño te quiero te extraño te quiero te extraño 
Qué hacemos separados, me hacías sentir tan completa 
Me hacías sentir que me sentía segura
Me hacías sentir incómoda a veces de tanto deber ser
Me hacías sentir feliz 
Me hacías sentir cosas muy lindas
Me recordabas a las cosas que escapé y renuncié pero de alguna forma con vos, retorné
Me hacías sentir muy querida
Me hacías sentir insegura
Me hacías sentir que a veces mi amor no era suficiente
No podía dar todo lo que vos querías pero te juro que intenté,
Me hacías sentir extraña por tener que priorizarme 
y poner un límite 
No me puse límites con vos en ciertas situaciones, no te marqué a vos el límite porque no sabía hasta dónde yo podía aguantar, hasta que los últimos días del viaje que fuimos me di cuenta que el límite está trazado desde un comienzo, es solo darse cuenta. Respirando, uno siente que está llegando al borde. Viendo que los árboles se vuelven más enanos, las hojas toman un verde distinto, el cielo se despeja, el viento pega con más fuerza, las nubes aparecen, el suelo se endurece por las piedras y de repente te das cuenta: llegaste al límite del bosque. 
0 notes
unuevoresplandor · 2 months
Text
Mañana me vuelvo a Buenos Aires. Estuve casi dos semanas en Misiones, tierra de emoción, perfección y maravilla. Tierra de mandatos, tierra de caos, de traumas y de mucha pero mucha confusión. Nunca la naturaleza me repeló y atrajo tanto. 
Desde que soy muy chica que siempre tuve contacto con el hábitat de los árboles y el río. Ahora de grande me doy cuenta que me crié y crecí a la orilla del río, a tres cuadras. El Río Paraná costea y abraza a Posadas. Antes la ciudad se llamaba Trinchera de San José y entendí. Es una trinchera que se hace alrededor del Río. Por eso, estaba siempre rodeado de pájaros, lagartijas, bichitos, cantos de animales, ruidos de naturaleza, el resplandor de las lunas llenas reflejadas en las aguas del río. Nunca me pensé tan central al río. El río corre por mi cuerpo, por mi alma, por mi espíritu. El río me recarga y cuando estoy lejos me enferma. También me guía, me cuenta historias y me hace olvidar las malas sensaciones. El río me limpia. 
Una de las sensaciones más lindas que experimenté fue andar en lancha por el medio del río, ver el amanecer a lo lejos después de nadar todo el día en el medio. Entre Paraguay y Argentina. Ahí, en la frontera existiendo y creando recuerdos.
Al río le rezo, hacia él siempre vuelvo y es donde siempre quiero ir. 
Desde que vivo en Buenos Aires, los días que mayor caos siento en mi cabeza, voy al Parque de la Memoria. 
La primera vez fui a los 20 años, con un chico con el que salía, y ahí fue cuando me di cuenta que no estaba enamorado de él. La segunda fui cuando volví a vivir a la ciudad después de 8 años de pandemia y lloré. Me emocioné estar un poquito cerca de casa y de mi historia. Supongo que aunque me aleje y me distancia, siempre voy a cargar con una nostalgia mesopotámica en el corazón. Ese día también vi los carteles que se pusieron en el parque para recordar a los terrores cometidos en la última dictadura cívico-militar-económica de la Argentina. Me hizo sentir el dolor de mi país y conexión con mi tierra. Todo en un mismo suspiro. 
La tercera fue cuando terminaba el año 2021 justo antes de recibirme, recorrí en bici, sin remera y sonriendo el Parque. Fumé porro. Leí un libro de poesía de Mariano Blatt. Me emocioné. De vuelta. Me cansé. El viento me voló la marihuana recién picada, me frustró y tuve que ponerme a juntar más del picador y escarbar para armar un segundo. Me alineó, me acuerdo que me bronceé un poco y a la noche me tuve que poner crema hidratante en los hombros. 
La cuarta fui sola, y no estuve mucho tiempo.. Estaba cansada del viaje en bici, que son como 45 minutos hasta allá, ya estaba muy porreada, hacía calor y encima tenía muchas ganas de hacer pis y en ese lugar hay seguridad. También andaba muy caliente, porque me venía hablando con uno por Grindr con la esperanza de encontrarnos en el parque y hacernos una paja. Había sido que concretamos en parques diferentes y nunca nos terminamos cruzando. 
La última vez que visité el parque fue con Alex, un amigo que nos conocimos saliendo. Me encantó ir con él, porque como buen brasilero y canceriano, tiene una conexión muy fuerte con el agua. Le gustó tanto el lugar que terminó tomando sol en sunga, “es el mar” me decía con cara de contento. Y siento que ahí, fue el momento donde me di cuenta que compartir mis espacios con la gente que quiero me hace mejor persona.
El río me construye, me alimenta, me sofoca y también me tranquiliza.
De vuelta en Posadas, ayer fui a la costanera, a ver el río y terminé corriendo, 15 minutos casi, y viendo el agua. Sentí el calor en el aire y el frío cuando se abría el paisaje y venía el viento del río. Vi las estrellas reflejadas en la costa, descifré un secreto: el río siempre es su misma fuerza, pero él nunca es el mismo. Me vi y entendí un poco mejor.
Caminé costeando el límite con el borde de las inmediaciones de las piedras cantando Murphy’s Law. Me solté el pelo y me picaron los mosquitos. Al costado del río pasaron cosas feas, conocí a mi ex grupo de amigos varones, ahí hicimos una amistad y en el mismo lugar la quebramos. Me escapé. Al lado del río saqué mis primeras fotos que me gustaron y también escuché los primeros discos después de que se murió mi abuela. Caminaba por el costado del río durante 8 meses por 3 veces por semana mientras el mundo sucumbía por el covid. Salía con el pelo teñido de azul a ver el río. Un año más tarde, los presenté entre mis amigas y al chico con el que salía.
En el 2020 reflexioné con Agustina de porque era una decisión sabia cortar con mis ex amigos. Fumé porro con Johana. Me echó la policía por fumar porro.
Lo miraba, lo contemplaba. Al río.
A fines de octubre del 2023 año nos reencontramos y nos vimos, estaba todo marrón el rio por la tormenta del día anterior. 
Ahora, en comienzos del nuevo año, por primera vez lo vi desde la terraza de Lihuel y lo entendí. Es como un abrazo y estuvo ahí cerquita siempre, a unas cuadras de mi casa. 
Mañana supongo que nos despedimos, para ver con que versión nuestras nos encontremos la próxima vez que nos volvamos a ver. 
0 notes
unuevoresplandor · 2 months
Text
Podes también comprarte flores 
Leer un libro en voz alta 
Salir caminando escuchando algún disco que hayas tenido pendiente de escuchar hace mucho tiempo 
Buscar que están haciendo los artistas pop en tu ciudad 
Ir a escuchar música pop 
Ármate una playlist de música pop que te haga sentir nostálgica 
Y si eso no es suficiente, enamorate. 
0 notes
unuevoresplandor · 2 months
Text
La claridad del día me encandila 
Cada vez que pongo un pie en el sol
El cuello se me calienta 
Mis oídos se agudizan 
Hoy saqué 4 hojas amarillas de las orquídeas
Estaban chinchudas de calor 
Me dijeron que no me preocupe
Adentro de mi corazón estaban las verdes 
Les hice caso y seguí, 
Me olvidé de su consejo 
Estuve toda la tarde en el sol
Sin protector
Terminé con 4 hojas amarillas más. 
0 notes
unuevoresplandor · 2 months
Text
“También se que a los 15 años pude intuir que se nace para morir, único significado indiscutible, todos los demás hay que inventarlos”  Estrechamente vigilados por la locura, página 193.
0 notes
unuevoresplandor · 2 months
Text
16 de Mayo, 2022. 
La inmediatez de estos días
Sus lentitudes
Las manos grandes del chico que conocí
Su anillo 
La llamada por teléfono de mi madre
Su reto
Mi inconsciencia que pienso que no existe
Sus descajetes 
La manía de la computadora en corregirme las palabras 
Que solo tengo ganas de escribir
Y la compu lo único que hace es subrayarme 
Todo de rojo
Como la luna ayer 
Y toda nuestra muerte 
0 notes