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Vamos al Demonio.
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La Electricidad Resucitadora. Entre la vida y la muerte...
En los siglos 18, 19 y principios del 20, existía la creencia pública de que la electricidad desempeñaba un papel en la vida y la muerte, y por ende el interés científico por la electricidad era creciente.
El científico Giovanni Aldini puso corrientes eléctricas a través de los cadáveres. Se decía que durante estos experimentos, algo teatrales, los cadáveres se sentaban e incluso abrían los ojos.
Muy presente en la reacción horrorizada del Dr. Victor Frankenstein, al despertar el monstruo, pues Mary Shelley se inspiró mucho en uno de los experimentos de Giovanni Aldini, en sus intentos de resucitar a George Foster de 26 años, culpable de asesinar en un domingo de diciembre de 1802, a su esposa e hijo ahogándolos en Paddington Canal, Londres. Fue ahorcado en Newgate el 18 de enero de 1803, poco después de lo cual su cuerpo fue llevado a una casa cercana donde fue utilizado en un experimento del científico italiano Giovanni Aldini.
Se cuestiona la imparcialidad del juicio de George Foster. Los amigos de la esposa de Foster afirmaron que él tenía tendencias suicidas. Se dice que Foster intentó apuñalarse con un cuchillo elaborado en prisión, para estar bien muerto durante la disección de su cadáver, en caso de no morir ahorcado, posibilidad real debido a los malos métodos de ejecución de esa época. La confesión de Foster se obtuvo bajo coacción y se alega que el señor Pass, líder de la Compañía de Cirujanos y Alguacil en la nómina de Aldini, aceleró juicio y procedimiento legal para obtener el cadáver más fresco posible para Aldini.
Después de la ejecución, el cadáver de Foster fue entregado a Giovanni Aldini para que lo experimentara. Aldini era un entusiasta del método de estimulación a los músculos con corriente eléctrica o galvanismo. El experimento que realizó en el cuerpo de Foster fue una demostración de esta técnica. Se narró en el registro de ejecuciones The Newgate Calendar informa que, "En la primera aplicación del proceso en la cara, las mandíbulas del criminal fallecido comenzaron a temblar, y los músculos adyacentes estaban horriblemente contorsionados, y un ojo fue realmente abierto. En la parte posterior del proceso, se levantó y apretó la mano derecha y se pusieron en movimiento las piernas y los muslos.
Varios de los presentes creían que Foster estaba siendo devuelto a la vida.
The Newgate Calendar
informó que incluso si hubiera sido así, lo habrían vuelto a ejecutar ya que su sentencia era "colgar hasta que muera") y un hombre, El señor Pass, el líder de la Compañía de Cirujanos, estaba tan conmocionado que murió poco después de irse. El ahorcado ciertamente estaba muerto, ya que su sangre había sido drenada y su médula espinal cortada después de la ejecución.
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Misterios sin resolver de ayer y hoy presentan, El Vampiro de Querétaro
Un tsunami de capitalinos sobrevivientes del terremoto del 85, tomó por desapercibido a los habitantes de las diferentes entidades de la República Mexicana. Los oriundos reaccionaron con una chilangofobia que pegara fuerte como un movimiento " anticentralista-antichilango " con la consigna de, "Haz patria, mata a un chilango", sobre todo en el norte del país. La frase fue acuñada en Sonora. Se mezclaron la tirria con los prejuicios regionales y dosis de discriminación.
A esta mezcla ácida se le aunaría el miedo a la pandemia de los 80’s, El Sida y sus leyendas urbanas “Inyecciones de VIH, (y escrito con labial en el espejo, Bienvenido al mundo del sida)” Todo un histérico caldo de cultivo, servido en periódicos con cucharadas de periodismo amarillo, que generalizarían y etiquetarían.Un ejemplo de la tensión social por el pánico anti-chilango exacerbado y con mucha dosis de chapuza es narrada en una de las historias del bajío queretano, sucedida en los años subsecuentes al terremoto de 1985… La ya tensa sociedad de Querétaro, tuvo que lidiar con la súbita aparición de un vampiro...
A finales de septiembre, dos transeúntes dieron parte a la policía a temprana hora de la mañana, al hallar a un joven estudiante muerto cerca de la Colonia Lomas de Casablanca. La causa de muerte no era obvia, a pesar de tener sus lentes rotos y el cuello de su chamarra parecía estar rasgado pero no había sangre en la escena. Los médicos forenses después de la necropsia, descubrieron que el joven tenía dos agujeros punzocortantes a lado izquierdo de su cuello, determinándolo como la causa de su muerte, pues murió desangrado.
Así Querétaro ya tenía otra cosa más para preocuparse, pues “Violentamente había aparecido un Vampiro Capitalino, un vampiro sidoso de la capital, que se había contagiado con sangre portadora de VIH.” Creció la chilangofobia y empezaron a parecer pintas como, “Querétaro para los queretanos.”
Cuando la tensión crecía, el vampiro atacó de nuevo, dos días después del primer asesinato, al encontrar en la Colonia Arquitos, el cuerpo de una joven mujer, con dos días de desaparecida. Igual que el del joven, su cuerpo no reflejaba signos de violencia y a primera vista todas sus pertenencias estaban con ella, descartando un asesinato por robo. Pero encontraron que la muchacha tenía apretada una pluma, con una mano y que le habían quitado el crucifijo que le regalaron a los 15 años. Se determinó que al igual que el joven, también murió desangrada por causa de los agujeros punzocortantes en su cuello pero de nuevo como el primer caso, no había rastro de sangre en la escena del crimen.
La similitud entre los dos crímenes era inverosímil porque el joven había muerto aproximadamente, el mismo día en que la muchacha había desaparecido y ahora ambas víctimas sin que hubiera alguna relación, murieron de la misma manera. El MP encontró a dos sospechosos; el primero era amigo del joven asesinado, un poeta marihuano que fue detenido y cuestionado por dos días, y fue liberado al no llegar a nada. En el caso de la muchacha, el ex novio fue detenido pero también lo liberaron por falta de pruebas. La policía mantuvo en secreto los macabros hallazgos hasta donde se pudiera, se avecina la feria ganadera y no querían causar pánico pero la población se percató que el comandante de la policía tenía a su disposición cuatro patrullas para patrullar afuera de la escuela de sus hijos. Los queretanos furiosos presionaron al comandante y él negó que la escolta tuviese participación en los asesinatos.
Eso fue contradicho por el Gobernador de Querétaro pero el presidente municipal de Santiago de Querétaro, declaró que los rumores no eran ciertos pero no podía negar la existencia de los dos asesinatos, ni negaba que el victimario fuera un médico, por la exactitud de los ataques. Los queretanos interpretaron la declaración del presidente municipal, como de que el asesino era un médico Chilango, acrecentando todavía más la animadversión contra los chilangos.(Los queretanos de seguro todo lo arreglan con exorcismo “como son la capital mundial del exorcismo, pues”)Una semana después aparecería una tercera víctimas con el mismo modus operandi, el Vampiro de Querétaro había atacado de nuevo, pero con la única diferencia fue que a diferencia de las dos primeras víctimas que aparentemente fueron atacados por sorpresa, esta vez la víctima presentaba una mueca de terror y posiblemente la víctima vio a su victimario antes de morir pero se llevó el secreto a la tumba.El pánico por la seguridad de la comunidad estudiantil fue tanto que suspendieron clases en turno vespertino. Se empezaron a manejar hipótesis absurdas, como que el asesino utilizaba un desarmador para provocar los orificios y que definitivamente el asesino tenía que ser un médico extranjero, acrecentando la paranoia, al punto de apedrear los carros con placas de otro lado.
Y empezó a regarse la histeria con rumores absurdos, como el que aseguró ver a alguien que parecía sospechoso y tenía los ojos rasgados, o que atacaba a los jóvenes manejando un coche viejo de color rojo. Y ahora la sociedad queretana perseguía a un vampiro Chino-Chilango y médico, manejando un coche rojo… La histeria se desbordó por más de dos meses, haciendo que la venta de rejas protectoras y de perros guardianes creciera. Los periódicos locales acuñaron el mote de El Vampiro de Querétaro en alusión a este misterioso asesino.A finales de noviembre, el Departamento de bomberos hizo un saneamiento a los arcos del Acueducto por las fuertes lluvias atípicas para la época. Los ahí presentes aseguraron que al remover lodo, hojarasca y escombros del Acueducto, salió un escalofriante ser humanoide y animal, saltando a los techos desapareciendo ante la atónita vista de los presentes que espantados, no daban crédito.En esa época hubo un toque de queda la sociedad queretana tuvo el conocimiento de otro vampiro en el norte de la ciudad pero al vampiro responsable de los asesinatos se le vio en el sur. Amas de casa histéricas empezaron a hablar a la radio para denunciar a un vampiro merodeando en busca de matar a sus hijos. Al final todo quedó en una macabra leyenda cesaron las apariciones del vampiro, junto con sus asesinatos. La sociedad queretana recobro la calma y se olvidaron de este vampiro… Lamentablemente jamás se supo quién fue el asesino, que se había convertido en un asesino serial y hacer que pagara por sus atroces crímenes. Al caso o como sea pero a la mexicana, se le dio carpetazo.
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Y una noche...
La vi ahí parada, cubriendo la tapia derruida de un rojo profundo, cual heraldo de ultratumba, portador de maldiciones; y que desde la profundidad lóbrega de sus cuencas, se vaticinaba funesto halo.
Los perros le ladraban temerosos a aquel espectro; le ladraban a las sombras del infortunio reflejadas en el cinabrio muro, iluminado por la lánguida luz de la luna llena…
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La leyenda del Cerro Partido
La leyenda del Cerro Partido
Tamaulipas
Este es el relato de un arriero codicioso llamado Pancho Rojas, que un día pasaba como de costumbre por EL CERRO PARTIDO. Fatigado de por la faena, se sentó a descansar y recordó las historias de las cuevas de ese cerro; decían que existía un tesoro. Embargado por el deseo vehemente de poseer ese tesoro, comenzó a buscar la cueva hasta que dio con ella; y el tesoro estaba ahí, en un cuarto construido dentro de la cueva para guardar con celosía, el tesoro de riqueza inmensurable.
Se adentró con su burro e inmediatamente comenzó a llenar los costales y justo cuando estaba por salir, la puerta se cerró y una lejana voz de eco sepulcral, le dijo “todo o nada”. Desconcertado, Pancho preguntó a la voz cavernosa en la lejanía, sobre sus intenciones; aquella le encomendó llevar una manda a la virgen de Guadalupe que estaba al pie del cerro, la cual constaba en dejarle la mitad del tesoro que Pancho ya llevaba en su burro.
Ya afuera de la cueva y cegado por la vesania de la avaricia, Pancho no llevó la manda encomendada por el ánima y pasó de largo sin dejarle nada a la virgen. No muy lejos del cerro, Pancho se dio cuenta que su carga se había convertido en piedra; regresó de nuevo al cerro, no fue capaz de encontrar la cueva pues ya no había ni una cueva ahí… Mas si escuchó de nuevo aquella voz cavernosa que de nuevo repitiera “todo o nada” pero ahora más cerca; al instante, un indio viejo se le apareció, era el ánima de la sepulcral voz y ahí murió Pancho.
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