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DAFO ABP

Diseñar y poner en funcionamiento un proyecto de aprendizaje es una tarea gratificante pero compleja. Preparar con antelación una respuesta a los retos y las dificultades que supone cualquier proyecto es una garantía de éxito.

En este sentido, la elaboración de un análisis DAFO nos puede permitir prever

1.       las fortalezas y debilidades que el propio centro plantea para el desarrollo del proyecto y

2.       las oportunidades y amenazas que aparecen en el entorno en relación con la realización del proyecto.

 DEBILIDADES:

1.       Falta coordinación entre profes del mismo nivel.

2.       Cambiar optativas por otras que respondan más a la realidad del alumnado.

3.       No hay tiempo y personal para coordinar.

4.       Cuando falla la tecnología, nos limita nuestra labor

5.       No hay directrices a nivel de Centro que nos permitan crear un currículo vertical

6.       Metodologías: falta de recursos, parte del profesorado en contra (por falta de coordinación y tiempo) y número de estudiantes alto que dificultan su implantación.

7.       El % que se da a los exámenes no evalúa ni permite una evaluación real del aprendizaje significativo.

8.       Las programaciones vienen dadas desde la administración, sin cabida a cambios. Los grupos flexibles no permiten la heterogeneidad ni las actividades multinivel.

9.       Grupos numerosos que dificulta conocer a los alumnos de manera individualizada

AMENZAS

1.       Nº de alumnos en clase y nº de alumnos con necesidades/dificultades en clase

2.       Otros Centros ya innovan

3.       La administración nos limita

4.       Las familias influyen en la organización

5.       Cambios de leyes

6.       Los objetivos y contenidos de currículum son muy cerrados.

7.       Número excesivo de alumnos (ratio)

8.       Beca o cheque bachillerato

9.       Temarios extensos y sometidos a una prueba externa (EVAU) donde los alumnos rechazan las innovaciones

10.   Víctimas del marketing educativo

11.   Falta de tiempo para formación dentro de la jornada laboral (público distinto a la concertada)

12.   Poco respeto a la autoridad, dificultad por cumplir normas con poca educación por parte de los padres

13.   Inestabilidad normativa: afianzar nuestro estilo y metodología

14.   Poco ambiente cristiano fuera del colegio

15.   Influencia de las redes sociales, ludopatías,etc…

16.   Acomodación como centro de referencia.

17.   Deterioro y no actualización de espacios (renovación)

  FORTALEZAS

1.       Grupos flexibles, protocolos para acciones, realización y seguimiento ACIs, tutor+cotutor+coordinación, mayor coordinación metodológica en seminarios

2.       Reuniones de

a.       Tutores

b.       Seguimiento (ACNEE, ordinarios, DEA)

c.       Seminarios

d.       CCP

e.       Equipos especiales (pastoral, convivencia, innovación, coordinación)

f.        Claustro

3.       Horario favorece a los alumnos porque no es lineal

4.       Equipos con posibilidad de usar herramientas

5.       La tecnología favorece el aprendizaje

6.       Comunicación con las familias

7.       Los criterios de evaluación son consensuados, se comunican y se cumplen.

8.       Hay iniciativas para fomentar el pensamiento crítico: debate, referencias a la actualidad, proyectos.

9.       Cada vez se utilizan más herramientas de evaluación.

10.   Los objetivos y contenidos se organizan de manera ordenada a nivel individual

11.   A nivel de Centro se ofrece formación y se ofertan posibilidades. Se empiezan a implementar las nuevas metodologías.

12.   Escucha y acompañamiento al alumno

13.   Normas de convivencia y equipos de trabajo de convivencia y fiestas

14.   La estructura de funcionamiento en grupos grandes de equipos docentes y especializados

15.   Planificación de espacios

16.   Estructura Centro (etapas educativas)

17.   Salón de Actos, Pistas deportivas, Capilla uso único

18.   Centro preferente TEA

19.   Procedimiento de reserva de espacios

 OPORTUNIDADES

1.       Aprendizaje a través de Tablets

2.       Fijarnos en modelos de otros coles, inversión seria en formación de expertos.

3.       Legalmente elegir entre más optativas. Profesorado formado.

4.       Office 365

5.       Generar conexiones

6.       Experiencia de otros centros salesianos

7.       Cada vez se da más importancia a la diversidad desde la Administración.

8.       Existe mucha formación para las nuevas necesidades del Centro.

9.       Centros Salesianos con las mismas características

10.   Apuesta de la Inspectoría por el acompañamiento

11.   Mercado de acceso innovador (currículo, conferencias, seminarios, reuniones…)

12.   Cambios sociales nos obligan a la actualización

13.   Apoyarnos en agentes externos para hacer funcionales los aprendizajes: empresas afines con FP, padres, antiguos alumnos y/o vídeos y materiales de youtube

14.   Capacidad de aumentar el nº de alumnos atención a la diversidad. Significa mayor número de aulas.

15.   Aprovechamiento de las instalaciones existentes de cara al exterior (promoción de espacios)

16.   Ampliación y transformación de espacios (terreno suficiente)

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¿ABP? ¡Es posible!

Creo que este sugerente título que pongo a una nueva entrada en mi diario de aprendizaje, sintetiza mucho de lo que ha sido para mi este módulo. 

Una de las cosas que más me ha llamado la atención de este módulo es esa visión del Centro Educativo como un ecosistema, y cómo las decisiones que se toman, por pequeñas que sean, afectan a ese ecosistema. Con las cuestiones relacionadas con la innovación siempre existe la tentación de caer en “profesores francotiradores”, dado que es muy costoso y complejo lograr que todo un claustro y todo un Centro vaya juntos en la misma dirección. Hago mía en éste momento aquella máxima que dice “juntos vamos más despacio, pero llegaremos más lejos”. Y creo que de eso se trata. De ir juntos, de dar pequeños pasos pero todos a la vez. 

Otra cosa que me ha resultado especialmente llamativa, es ver cómo el ABP pone en juego las capacidades del docente. Al igual que sucede con los alumnos, muchos docentes tienen capacidades ocultas, adormecidas por el repetir habitual de clases con metodología directa. Saltar a ABP supone descubrir un sinfín de posibilidades que el docente lleva dentro y eso, sin duda, puede resultar enormemente motivador especialmente para aquellos a los que la rutina les puede terminar acostumbrando al mero repetir. 

Pero hay una pregunta que ciertamente me ha tocado más de lleno: “¿Te sientes capacitado y motivado para promover el ABP en tu centro?”. Teniendo en cuenta que actualmente estoy ejerciencio el servicio de labores de dirección, es una pregunta que bombardea de lleno la línea de flotación pedagógica. Tengo claro que la metodología de enseñanza directa en la que estamos inmersos hace “aguas” por todos los lados, dados los nuevos paradigmas sociales y la propia realidad y forma de aprender de los alumnos. Ahora bien, ser capaces de promover el ABP no va a ser tarea fácil. Soy optimista, tengo en mete un plan, creo que hay un buen equipo para ello. Así que daremos el paso, seguramente nos equivoquemos, pero lo importante es no decaer en el intento. En otras ocasiones hemos dado “pasos en falso”, no hemos afianzando algunas cuestiones en la que empezamos. 

Respecto a mi PLE, creo que va en la buena dirección de lo que se está proponiendo en el curso. En mi caso, estamos apostando por Office 365 y en concreto por Teams y One Note que están permitiendo desarrollar todo un ecosistema en nuestro Centro que nos ofrece muy interesantes herramientas sobre las que poder pivotar nuestro ABP, en parte. 

Sin duda, todo forma parte de un tremendo engranaje. Y más en Centro con gran volumen de alumnado y profesorado, como el nuestro. Por ello es importante ”medir bien el tiro”, ser conscientes de los pasos que se dan y porqué se dan. Sólo así podemos lograr una educación con sentido, y no según modas pasajeras. 

Retos, retos y más retos...¿qué sería de la educación sin ellos? El momento actual nos empuja a caminar, a no quedarnos estancados, a ser fieles a nuestro carisma y poder decir que estamos con Don Bosco, sí, pero también con los tiempos. 

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Ejemplo de rúbrica

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¿Cómo encender el fuego con la evaluación?

Seguimos avanzando en nuestro curso sobre ABP y, casi sin darme cuenta, siento como lo que estoy aprendiendo y reflexionando en el curso lo que intentando transferir a mi día a día. Creo que sólo así es como realmente se aprende. No sólo dando una clase sobre los contenidos de la natación, sino tirándote a la piscina y poniendo en práctica real esos contenidos.

Se nos plantean una serie de preguntas para la reflexión que son las siguientes y sobre cada una de ella haré mi aportación.

Un primer punto de partida tiene que ver con qué es lo que más me ha llamado la atención. Revisando los mecanismos de evaluación plateados, me doy cuenta de que muchas veces dejo la evaluación para el final del los bloques o temas. Y en muchas ocasiones es una realidad. Es como si el cerebro del alumno fuese una especie de estantería. Cuando he colocado lo "botecitos" de la estantería del tema 1 entonces puedo pedirle que me demuestre que realmente esos "botecitos" están bien organizados y llenos de contenido. Pero la neurociencia y muchos otros estudios corroboran que eso no es así. No hay que esperar a llenar los botes de la estantería, sino que constantemente el cerebro está aprendiendo. Creo que el hecho de dejar la evaluación hacia el final se debe a una práctica irracional, poco reflexionada y quizás cómoda de la evaluación.

Siguiendo con esa reflexión sobre la evaluación, me detengo igualmente en las evaluaciones iniciales, algo que muchos docentes tildan de "mero trámite" y de algo que "no sirve para nada". Ciertamente, a veces la evaluación inicial "encasilla" al alumno. Y todos tenemos la experiencia de que ese "encasillamiento" no es real. Tras el parón estival, o ahora con el parón navideño, cuando los alumnos se encuentran sobre un examen en el que se les pide qué aprendieron el curso anterior, o recordar cosas tras varias semanas sin hacer nada... evidentemente los resultados no pueden ser buenos. Alguno incluso les preguntan sobre los contenidos del curso que van a empezar, evidentemente muchos lo desconocen, y los resultados son aún peores. Uno de los problemas de la evaluación inicial es que se reduce a un mero examen y no están diseñadas en línea competencial. Creo que no se trata tanto de "vomitar" contenidos, sino de qué eres capaz de hacer con los contenidos que trabajaste el curso anterior.

Otro cuestión interesante es la referida al mecanismo de la autoevaluación. En mi caso lo trabajo poco y por lo que conozco en mi Centro la realidad es esa. Realmente "desconfiamos" del alumno en su capacidad de autoevaluación. Pero nada más lejos de la realidad. Las veces en las que he dado a los alumnos la posibilidad de autoevaluarse, te sorprendes de los honestos que pueden llegar a ser y también de la baja autoestima que tienen en muchos casos. Mi experiencia con autoevaluación han sido: la diana, el semáforo y el reflexión personal, principalmente. Y he de decir que fueron experiencias positivas, aunque aisladas ciertamente.

Por tanto, a tenor de lo anteriormente dicho, es evidente que la evaluación no puede depender sólo del profesor de tutor. No puede ser un monólogo, o en el mejor de los casos un diálogo unidireccional. Debe verse enriquecida por la visión de los alumnos y, por qué no, de otros compañeros. Creo que de esa manera la evaluación sería más completa. Si tuviésemos que poner datos, la visión del profesorado sobre los alumnos con el sistema de evaluación tradicional (exámenes al final de cada bloque, etc...) no creo que supere los 45º. Pero si incluimos al alumnos, a sus compañeros y a otros profesores creo que es real llegar a una evaluación 360º. Es claro que esa segunda opción es mucho más interesante.

Por ello me parece muy valiosas las herramientas ofrecidas para poder evaluar un ABP. EL diario de aprendizaje, el portafolios y la rúbrica ciertamente nos acercan mucho más a esa evaluación 360º de la que antes hablábamos. Y según estaba escribiendo estas líneas, iba tomando conciencia de lo esencial que es dedicar tiempo a planificar la evaluación. A darnos cuenta de que lo que dice esta frase (que he puesto como imagen en ésta entrada) es cierto:

Si partimos de los alumnos, la evaluación debe estar bien planificada para que logre ponderar en qué medida se ha logrado encender ese fuego. Y para ello la planificación es clave. Creo que si fuésemos capaces de incluir realmente los estándares de aprendizaje y las competencias clave, en la profundidad que entrañan y no quedándonos en la crítica estéril, entonces nos daríamos cuenta de que la evaluación es algo constante y no simplemente una examen a realizar al final de un tema. Creo que a eso las rúbricas pueden aportar mucho.

Así pues, y ya concluyendo, "Evaluar es importante, porque es una asunción de responsabilidad que debe hacer la escuela, devolver algo que hable de todo lo que ha vivido el niño a lo largo de su ciclo dentro de la escuela”, decía hace poco Gino Ferri. Y eso no se mide que un trabajito o un examen. Se mide mediante un proceso de evaluación constante.

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Movimiento por el aprendizaje: secuencia de actividades

(1) cuál será la secuencia de actividades, ordenada en el tiempo, indicando claramente:

Reto o pregunta que sea estimulante: ¿Colegio o basurero? Pondremos imágenes reales de como queda el patio y las aulas al finalizar la jornada escolar.

Investigación en profundidad: intentaremos que sea un proceso donde no sólo sea una mera búsqueda de información en internet, sino que hablen con más gente, que venga gente al aula a hablarles… que sea un proceso en definitiva.

Autenticidad: en concreto, dado que en el producto final deben aportar una foto de la acción que han llevado a cabo, hablaremos del “postureo” en redes sociales, de lo que es auténtico y no lo es.

Decisiones de los alumnos: deberán seleccionar 5 problemas reales, auténticos, relacionados con el medio ambiente que se den en nuestro Centro o en nuestra localidad. De todos ellos, cada grupo debe elegir uno que posteriormente deberán llevar a cabo.

Reflexión: la idea es que, a lo largo del proyecto, los alumnos y yo reflexionemos acerca de qué estamos aprendiendo, cómo estamos aprendiendo y por qué estamos aprendiendo.

Crítica y revisión: la idea es que los alumnos evalúen su proceso de aprendizaje.

Producto final público: será un vídeo, en el cual deben hablar de la acción que han intentado llevar a cabo y posteriormente saldrá una foto de ellos realizando dicha acción.

(2) cómo se organizan los estudiantes en cada actividad (trabajo individual, en parejas, en grupo) y, especialmente,

En todo momento se trata de un trabajo de grupos de 4 miembros.

 (3) cuál es la función de cada miembro del grupo en cada actividad,

Portavoz: será el encargado de comunicarse con los otros grupos y con el profesor. Además, será quien realice las puestas en común que vayamos haciendo.

Secretario: irá tomando nota de todo el proceso en el porfolio y anotará en Team todo lo que vayamos haciendo.

Coordinador: deberá intentar hacer que el grupo funcione correctamente.

Investigador: encargado de liderar la búsqueda de información.

(4) qué movimientos se contemplan en tu proyecto

(4.1) hacia fuera del aula: quiero que el aprendizaje se convierta en servicio. Los alumno deberán plantearse 5 problemas relacionados sobre el medio ambiente que afecten a nuestro colegio o nuestra localidad. Además de realizar alguna acción que sirva para paliarlo (aunque sea muy levemente) deberán realizar un trabajo de investigación sobre ese problema seleccionado.

(4.2) hacia dentro del aula: me gustaría contar con la colaboración de algunos padres que se han ofrecido a ayudar en nuestro programa de “padres expertos”. Concretamente estoy pensando en uno que es ingeniero agrícola. Además, quiero que el trabajo cooperativo sea la guía habitual del proyecto.

(5) qué uso se hace de las TIC en la secuencia de actividades.

o    La herramienta que nos va a acompañar en todo el proceso es Teams. de Microsoft. Va a ser una herramienta transversal, pues al fomentar el trabajo en equipo, nos acompañará durante todo el proceso (investigación, encuesta inicial, desarrollo del proyecto, divulgación…)

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¿Cooperativo=efectivo?

Resulta curioso comprobar cómo, cuando se presenta el aprendizaje cooperativo a profesores que llevan mucho tiempo en la zona de confort de la metodología directa (clases magistrales), se plantean si realmente el cooperativo es efectivo. Como si la metodología directa lo fuese. Al menos para los alumnos de hoy en día. 

En el caso de nuestro Centro, la relación con el cooperativo empezó ya hace unos años. 6 años exactamente. Tras una formación justa pero adecuada para ir caminando, nos pusimos a la práctica durante 1 mes. Durante ese tiempo intentamos ver los posibles pros y contras del cooperativo. Al finalizar ese tiempo, reunidos todos los profesores que trabajamos con esa metodología, se decidió no seguir adelante con ello. Así, sin más. Es curioso comprobar también como algunas de las personas que en ese momento más impedimentos pusieron, y que luego se marcharon del Centro, son ahora firmes defensores de las metodologías activas. 

Hoy en día, cuestionar el aprendizaje cooperativo es algo verdaderamente inquietante y creo que tiene que ver más con la inseguridad que supone salir de la zona de confort de la enseñanza directa, que con la validez más que contrastada de dicho aprendizaje. 

Aunque, por tanto, conocía algo del aprendizaje cooperativo, me han llamado la atención varias cuestiones del presente módulo. En primer lugar, los movimientos hacia fuera y hacia dentro del aula. Quizás tenía considerado al cooperativo como meras dinámicas grupales sin caer en la cuenta del tremendo impacto que tiene en el proceso de enseñanza-aprendizaje del alumno. Otra cuestión que también ha sido llamativa para mi es el enlace entre cooperativo y ABP. Antes lo intuía, pero ahora lo veo con claridad: una cosa lleva necesariamente a la otra. 

Ahora bien, ¿qué le dirías a otros docentes para que se animaran a trabajar en cooperativo en sus clases? Se me ocurren varias cosas. Primero, la frase típica de “juntos vamos más despacio, pero llegaremos más lejos“. Y es que creo que esa es una de las grandes virtudes del cooperativo. Preparar a nuestros alumnos para un “juntos“. Para buscar soluciones a los problemas CON los otros, y no “a pesar“ de los otros. Para poner en juego habilidades sociales que les serán muy necesarias en su vida, y que hoy no se desarrollan plenamente. Por otro lado, creo si miramos con detenimiento las competencias y los estándares de aprendizaje nos daremos cuenta que muchos de ellos no se logran con las clases magistrales habituales. Con todo, me surge la duda de si el aprendizaje cooperativo debe ser una metodología única. Particularmente creo que no, que se pueden integrar otras cuestiones. Y, por qué no, explicar magistralmente algunas cosas. El problema estaba cuándo esa explicación magistral era lo único que se hacía. 

Y como experiencia interesante de aula sobre el haré mención a “aulas en acción”, un proyecto de la ONGD Salesiana “Jóvenes y Desarrollo” que se puso en marcha hace ya algunos años y que para mi supuso una muy buena experiencia donde abundaba el movimiento de aula y el uso de las TIC. En esencia, los alumnos se interrogaban sobre el concepto de “educación para el desarrollo”, analizaban la realidad, pensaban un proyecto y algunos lo intentaban llevar a la práctica. Y todo ello “aderezado” con diversas TIC. 

Por tanto, claro que el cooperativo es efectivo. Pero no efectivo, reduciendo a parámetros estrechos. Es efectivo, en la medida en que contribuye al perfil de alumno que buscamos por nuestro carácter propio. Y hace realidad la adquisición de las competencias clave así como el desarrollo de los estándares de aprendizaje que nos pide la LOMCE. Es efectivo, como nos muestra la pirámide del aprendizaje de W.Glasser, 

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Batería de emergencias para “arrancar proyectos”

1.       Título del proyecto: “¿Como en casa?”

2.       Perfil del grupo: nivel, número, características generales.

Estoy pensando en mis alumnos de Religión de 2ºESO. Doy clase a los 4 cursos de 2ºESO (incluyendo 1ºPMAR).

Son 3 grupos a efectos prácticos, más bien numerosos: 33 alumnos por aula.

Aulas dispuestas de manera tradicional.

En cuanto a las características de estos alumnos, añadiría lo siguiente:

En plena fase de maduración y formación de su persona, año clave.

Fachada de indiferencia y pasotismo, pero en el fondo son alumnos que, si logras entusiasmarles con algo, se vuelcan y se entregan al máximo.

Necesitan sentirse parte de algo. Con frecuencia, son edades donde la sociedad no cuenta con ellos y ellos quieren aportar a la sociedad, pero no saben cómo.

3.       Motor del proyecto.

La pregunta guía o motor sería: ¿un planeta “consentido” o un plantea “con sentido”? Con ello queremos llegar al fondo de la cuestión y a los estándares que plantea esa unidad.

4.       Idea del proyecto más o menos desarrollada.

La idea sería la siguiente: justo ahora vamos a empezar el tema 2, que tiene que ver con la creación, con el cuidado de la “casa común” como dice el Papa Francisco. La idea es que cada uno haga un pequeño proyecto de aprendizaje-servicio: deben realizar un acción que mejore nuestra pequeña “casa común” (puede ser el colegio o la localidad) en una semana determinada. Después, expondrán en clase en una diapositiva de PWP una foto (que evidencie lo que han hecho) y un pequeño texto que lo explique. De cada clase saldrán aproximadamente 8 grupos de 4 personas.  Entre las 3 clases 24 grupos, es decir, 24 iniciativas para mejorar de manera muy concreta el medio ambiente. Finalmente la idea sería grabar un vídeo donde los propios alumnos simplemente nombren la iniciativa que han hecho, de forma que en 2-3 minutos se pueda ver todo lo que hemos sido capaces de hacer en una semana. Ese vídeo se expondrá en los Buenos Días y quizás en las redes sociales de nuestro Centro.

 Opcional: Actividad de “enganche” para presentar el proyecto al grupo.

Será a raíz del lema pastoral de este año “como en casa” y de un incidente reciente. El pasado miércoles celebramos la clásica “castañada”. Todo fenomenal, pero a pesar de haber avisado y distribuido papeleras por todo el patio, éste quedo realmente penoso. La idea sería enseñarles las fotos de cómo quedó el patio o cómo queda cada día después del recreo.

Detalle del producto final: en qué consiste: mural, campaña, podcast, vídeo…

El producto final sería un vídeo, en el que se recogerían todas las iniciativas que cada uno de los grupos han llevado a cabo, en las que se mejoren de forma muy concreta algún aspecto del medio ambiente en nuestro Centro o en la localidad.  

Indica la materia o materias con la que se vincula con más facilidad.

Este proyecto lo voy a trabajar desde Religión, pero creo que se puede relacionar con Física y Química. También quizás con Geografía e Historia.

Define, todo lo que puedas, el AbP que estás pensando. Para ello piensa en:

Qué tienen que hacer los alumnos/as, relaciónalo con los criterios de evaluación.

Uno de los criterios de evaluación para esta unidad es: “Entender el sentido y la finalidad de la acción humana”, de ahí también la pregunta guía.

El qué deben hacer también lo relaciono con los estándares de aprendizaje. En concreto para esta unidad serían:

Clasifica acciones del ser humano que respetan o destruyen la creación.

Diseña, en pequeño grupo, un plan de colaboración con su centro educativo en el que se incluyan al menos cinco necesidades y las posibles soluciones que el propio grupo llevaría a cabo.

Así pues, la idea en concreto es:

deben realizar un acción que mejore nuestra pequeña “casa común” (puede ser el colegio o la localidad) en una semana determinada.

después, expondrán en clase en una diapositiva de PWP una foto (que evidencie lo que han hecho) y un pequeño texto que lo explique. Esto lo trabajaremos con Teams.

De cada clase saldrán aproximadamente 8 grupos de 4 personas.  Entre las 3 clases 24 grupos, es decir, 24 iniciativas para mejorar de manera muy concreta el medio ambiente.

Finalmente la idea sería grabar un vídeo donde los propios alumnos simplemente nombren la iniciativa que han hecho, de forma que en 2-3 minutos se pueda ver todo lo que hemos sido capaces de hacer en una semana. Ese vídeo se expondrá en los Buenos Días y quizás en las redes sociales de nuestro Centro.

Qué deben saber para completar el AbP, (nos ayudará a identificar los contenidos).

Deben saber que las personas somos colaboradores de Dios en la Creación, es decir, que de nosotros también depende el cuidado del plantea.

Conocer con cierta profundidad el concepto de «casa común», que implica reconocer a Dios como creador y saberse implicado en esta preciosa tarea: de crear y recrear la naturaleza.

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¿ABP? ¿Y porqué no?

Ese título quizás refleje una buena parte de la reflexión que voy a compartir a continuación. Durante años he mirado con cierto recelo todo lo que me sonaba a ABP. Quizás por una mala experiencia formativa, quizás por no ver claridad en los centros que lo estaban aplicando, quizás... ¡excusas!

El curso pasado asumí la Dirección Pedagógica de ESO y Bachillerato. En ese momento es cuando realmente te planteas muchas cosas. Una de ellas, y también al hilo de la propia dinámica inspectorial y del PIE de Escuelas Católicas, es el asunto de la innovación. Empezamos a reflexionar conjuntamente sobre los 4 ejes de transformación que propone el PIE, empezamos a soñar con cómo nos gustaría que fuese el alumno que salga de nuestro Centro... y la metodología ABP cada vez sonaba en mi interior con más fuerza. 

A ello hay que sumarle mi propia experiencia docente. Actualmente soy profesor de Religión en ESO y Bachillerato. La propia dinámica de la asignatura hace que constantemente intente “innovar” para que hacer de ella una asignatura más atractiva y que pueda “enganchar” a los alumnos. Aunque todos los años suelo incluir algunos elementos novedosos, haciendo un análisis auto crítico, muchos de ellos quizás no fuesen más que “maquillaje”, pues no suponía un cambio profundo en el proceso de enseñanza-aprendizaje. 

Actualmente, estamos diseñando un plan para afrontar esa renovación más profunda del  proceso de enseñanza-aprendizaje. Y el primer paso tendrá que ver con el currículo que nos planteó la LOMCE en su día y que, quizás, aún no hemos terminado de asumir. La imagen-esquema propuesto me está sirviendo mucho para organizar todas esas ideas. Con frecuencia nos quedamos en los meros contenidos olvidando las competencias y, lo que es peor, olvidándonos que todo ello contribuye a lograr unos estándares de aprendizaje que para mí son la clave en todo esto. Con frecuencia creo que nos quedamos en el libro de texto, olvidándonos que no es más que un mero instrumento, una mera interpretación de un grupo editorial (de unas personas concretas al fin y al cabo) sobre la LOMCE. Pero si uno no conoce la LOMCE en profundidad, no puede hacer un análisis crítico de lo que pide esa normativa, sino que sencillamente se deja guiar por lo establecido en el libro de texto. 

Y es entonces, cuando cabe hacerse las siguientes preguntas: ¿con mi forma de plantear la asignatura estoy contribuyendo a los objetivos de la etapa? ¿Con mi forma de plantear la asignatura estoy desarrollando las competencias clave que se me piden? ¿Con mi forma de plantear la asignatura estoy apuntando hacia esos estándares de aprendizaje? La respuesta evidentemente es no. El método directo, con más o menos “fuegos artificiales”, es el que con frecuencia uso y no me sirve para desarrollar esas competencias clave o esos estándares de aprendizaje. 

Sin embargo, si esas mismas preguntas las hago en base a la metodología ABP, creo que las respuestas serán radicalmente distintas. Lo intuyo, lo vislumbro y por eso hago este curso. Para que no sea una simple intuición sino para ver si puede terminar convirtiéndose en una certeza. Y ya lo está empezando a ser, en estos primeros días de curso ya estoy intentando replantearme algunas cosas, respecto a cómo lo estaba haciendo.