Los pájaros, los días, la nada y el todo
Aquí va un poco de lo que ha estado sucediendo, caí en un profundo mar de cargas negativas, en un mar de desmotivación, en el cual años me negaba a aceptar, porque era muy escéptica a ciertas situaciones o estados de la mente, los cuales muchos llaman “Ansiedad, depresión, tristeza prematura, desmotivación constante” y de más. Hay un antes y un después en esta historia, y el antes para mi, como para muchos es “La pandemia”, antes de que este enorme conjunto de cosas feas llegara a mi, todo era diferente, cumplía una rutina bastante estricta, la cual era: Levantarse, bañarse, maquillarse, desayunar, salir corriendo al trabajo, almorzar, salir corriendo del trabajo a la universidad y llegar nuevamente a la casa a dormir, o a hacer trabajos.
Así pasaban los días y en verdad nada me generaba desmotivación, al contrario, me iba muy bien en la universidad y en el trabajo, claro está, era algo difícil lograr ese “Equilibrio”, pienso que todo estaba “Bajo control” para esas fechas, si.. habían problemas con mi ex pareja, y uno que otro desnivel en el trabajo, pero no era de mayor importancia, pasó así el año 2019, en el cual, de hecho.. Mi familia pasó unida ese 31 de Diciembre, cosa que en verdad no pasaba hace un montón de tiempo, los abuelitos felices, mi mamá feliz y todo iba bien. Año 2020, comencé con viaje cerca a mi ciudad con mi familia, todo fue lindo, ya que mi familia estaba unida, luego de esto un pequeño viaje a Medellín, ciudad de la cual me enamoré y había querido ir desde hace mucho tiempo, tuve la fortuna de conocer a una de las bandas que más me gustan y es División Minúscula, fui con mi tía que es como una hermana para mi, y luego de esto.. Llegó la pandemia, en donde la mayoría de cosas cambiaron, comenzamos con el WAH, y un montón de cosas habían cambiado,sin embargo, había algo que me seguía uniendo con mi familia, con mis amigos y en especial con mi perrita, y es el hecho de que estaba en la casa todo el día y podía consentirla cuando ella quería, pero.. todo iba convirtiéndose en algo nuevo, algo raro, nuevas monotonías, no se podía salir de casa, no se podía abrazar a los abuelitos, y así paso el 2020, un año en el que reí y lloré mucho, un año en el que me di cuenta con quien si, con quien no, y con quien nunca jamás, un año en el que la misma persona me rompió el corazón por 5462728 vez, y un año en el que se fortalecieron lazos con los amigos.
Así es como dí la bienvenida al 2021, llenando la lista de deseos (Que en realidad no había hecho nunca, por lo menos que no recuerde) pidiéndole al todo poderoso, al cosmos, a los ángeles, a las buenas vibras, y sobre todo a la vida, que por favor me alejara de esa persona que tanto daño me había causado, pidiendo porque este año se cumplan todas las metas que me he propuesto, y claro está, pidiendo por salud para mi, para mi familia y para muchísimas personas más. El tiempo del año 2021 comenzó, y es así como caigo en un oscuro lugar, sentimiento, emoción, sea lo que sea, sobre el cual me siento bastante extraña y algo escéptica aún de contar o de asimilar, es el proceso del cual me estoy recuperando, tomando terapia interna, tomando sesiones y citas conmigo misma, perdonando el pasado, tratando de mejorar todo lo malo, y dándole la bienvenida a todo lo bueno, tanto como laboral, estudiantil, social, y sentimental, esto lo quise escribir porque sé que muchísimas personas creen que no pueden salir de ahí, porque sé que la monotonía de estar encerrados en casa los está consumiendo, pero todo con fuerza y voluntad se logra, si sufres de ansiedad, depresión, desmotivación, dependencia emocional, de esa se sale,hay que ver el sol salir, escuchar los pájaros, y valorar cada cosa de la vida, por más pequeña, tonta e insignificante que puedas llegar a pensar que es
2 notes
·
View notes