Pfff! Otra vez, otra noche aquí tirado en la cama, llorando por la decepción que me provoca una persona. Otra vez con ganas de salir corriendo a un lugar lejos donde nadie me conozca, donde pueda empezar sin cometer los errores que hasta ahora he cometido, enamorarme de ti por ejemplo. Otra vez, solo, derrumbado, acabado, preguntándome ¿por qué a mí? ¿Por qué con ella? Quizá nunca encuentre respuesta a esto, quizá seguiré aguantando decepción tras decepción.
Tal vez toda la realidad está pasando en mi cabeza, toda mi felicidad es un pensamiento fugaz que tarde o temprano se irá, que me abandonará y eso explica el porqué siempre termino llorando solo en la esquina de cualquier habitación; quizá mi tristeza sea mi única realidad porque por más que trate de evadirla siempre está aquí conmigo, mi fiel compañera.
Me volví a derrumbar, volví a dejar todo a la deriva y me centré totalmente en otras personas, en otras metas, en otros sueños; el miedo me envuelve, mientras la preocupación de todo aquello que yo mismo he dejado caer ahora me mata poco. No encuentro salida, tal vez porque estoy varado sin hacer nada por mí o tal vez por que no hay una salida en realidad. Otra vez llegué al punto de simplemente tratar de sonreír, de demostrarle a "mis cercanos" que estoy mejor que nunca, cuando la única realidad es que estoy peor que nunca. Me gustaría poder dejar este cuerpo sin dolor, poder pasar de algo físico a algo efímero, intangible y en cierto punto irreal, quisiera dejar de ser yo.