#𝒂𝒍𝒍 𝒕𝒉𝒆 𝒉𝒐𝒑𝒆 𝒊 𝒔𝒕𝒊𝒍𝒍 𝒉𝒂𝒗𝒆 * ･ﾟ ◞ interacción

[nozohimeko]

día 28 de marzo, 16:00 horas, en los jardines reales.

"He escuchado maravillas sobre la arquitectura de jardines en diversos palacios, pero esto es..." Genuina impresión, plasmada en la mirada, es un claro reflejo de su sentir. El entusiasmo borbotea bajo su piel, amplia sonrisa abriéndose paso por su rostro mientras siente la emoción apoderarse de ella. "Espléndido". ¿Es algo demasiado simple para sentirse de esa forma? Tal vez. Pero esta es la última princesa de Hinomaru, una jovencita que se emociona por sencillos detalles.

[nozohimeko]

"Puedo imaginarlo". Murmura, observando al hombre de soslayo, mientras toma la delantera y sus pasos la guían hacia la derecha, esperando no haberse equivocado una vez más; aunque, de todos modos, no se aleja demasiado, por si debe corregir la dirección una vez más. "Los caballeros no tienen memoria". Recita con gracia, sonrisa extendiéndose una vez más de manera juguetona cuando ya ha logrado controlar el ataque de risa. "Puede no ser tan grave como su anécdota, pero una vez, bostecé muy amplio frente a mi propio padre y en medio de una plática con el consejo". De haber dormido lo suficiente, en vez de desvelarse leyendo documentos, supone que eso no habría sucedido, pero todavía puede escuchar el regaño tan claro en su mente.

"Si hubiera encontrado alguien en el baño, le puedo asegurar que no estaría hablando con usted en estos momentos," cabecea como parte de un asentimiento mientras una sonrisa liviana persiste en sus labios. Le daba gusto verla relajada, no había sido su intención ponerla alerta con la corrección inicial. "¿Nunca le ha ocurrido algo tan vergonzoso?" O quizá... ¿No debería preguntarle ese tipo de cosas a una princesa? "Bueno, espero no estar entrometiéndome. No tiene que responderlo, su alteza." Y para dejar claro que el comentario se le había escapado, le regaló una inclinación simple con la cabeza.

[nozohimeko]

— Una encantadora mañana en El Refugio de los Gatos.

Refugiada tras un pilar cercano a la entrada, la princesa de Hinomaru no pudo evitar ingresar con prisa al recinto, apenas sus ojos se posaron en lo que ahí se protege y venera. "¡No puedo creerlo! Esto es—" Un incontrolable estornudo resuena en el sereno espacio, los tintes de la vergüenza ascendiendo hasta sus mejillas. "¡Es lo más precioso que he visto el día de hoy!" Trata de concluir su oración con cierta dificultad, apenada. Lamentablemente, ni todo el amor que pueda sentir en su corazón por estos preciosos e inteligentes felinos, hará que sus terribles alergias desaparezcan.

[nozohimeko]

NOZOMI DEL CLAN TOKUGAWA. tercera hija de su excelencia, el shogun. 27 años. representante de diversos programas de apoyo para causas sociales. la luz de la esperanza. radiante, gentil y diligente. destacada arquera e instrumentista. es alérgica a los gatos pero eso no le impide amarlos. ✧*･ﾟ* escrita por sara información & tablero.

𝒂𝒍𝒍 𝒕𝒉𝒆 𝒉𝒐𝒑𝒆 𝒊 𝒔𝒕𝒊𝒍𝒍 𝒉𝒂𝒗𝒆 * ･ﾟ ◞ interacción

𝒂𝒍𝒍 𝒕𝒉𝒆 𝒉𝒐𝒑𝒆 𝒊 𝒔𝒕𝒊𝒍𝒍 𝒉𝒂𝒗𝒆 * ･ﾟ ◞ respuestas

𝒂𝒍𝒍 𝒕𝒉𝒆 𝒉𝒐𝒑𝒆 𝒊 𝒔𝒕𝒊𝒍𝒍 𝒉𝒂𝒗𝒆 * ･ﾟ ◞ reflejo

𝒂𝒍𝒍 𝒕𝒉𝒆 𝒉𝒐𝒑𝒆 𝒊 𝒔𝒕𝒊𝒍𝒍 𝒉𝒂𝒗𝒆 * ･ﾟ ◞ pensamientos

𝒂𝒍𝒍 𝒕𝒉𝒆 𝒉𝒐𝒑𝒆 𝒊 𝒔𝒕𝒊𝒍𝒍 𝒉𝒂𝒗𝒆 * ･ﾟ ◞ atuendos

𝒂𝒍𝒍 𝒕𝒉𝒆 𝒉𝒐𝒑𝒆 𝒊 𝒔𝒕𝒊𝒍𝒍 𝒉𝒂𝒗𝒆 * ･ﾟ ◞ estética

𝒂𝒍𝒍 𝒕𝒉𝒆 𝒉𝒐𝒑𝒆 𝒊 𝒔𝒕𝒊𝒍𝒍 𝒉𝒂𝒗𝒆 * ･ﾟ ◞ información

𝒂𝒍𝒍 𝒕𝒉𝒆 𝒉𝒐𝒑𝒆 𝒊 𝒔𝒕𝒊𝒍𝒍 𝒉𝒂𝒗𝒆 * ･ﾟ ◞ buzón

[nozohimeko]

"Amaría poder escuchar todas estas historias a la antigua, cuando bardos las cantaban y difundían con facilidad". Su oído musical lo agradecería mucho, haciéndosele muy fácil el recordar cada palabra de una canción antes que la pesada narrativa de los extensos libros que tuvo al alcance. Pero esto es solo una idea que atraviesa su mentecita, incapaz de retenerla en su interior. "Creo que— Es por el peso del deber. Se siente como si la diferencia entre un monarca posicionado y aquellos que, por el momento, aspiramos al título fuera una brecha difícil de cruzar". Reflexión nace del sentir que siempre la acompaña alrededor de sus progenitores, quienes nunca parecían encontrar tiempo (o deseos) suficientes de conocer a propia hija más allá del linaje real que le concedieron. "Tomo sus últimas palabras como un cumplido, príncipe Seokgun". Agradece con una leve sonrisa. "Aunque opino que usted también podría mantener una interesante charla con el sultán".

‘ todo lo que pude estudiar en el pasado ha sido de mi interés, admito que me causa más curiosidad descubrir cómo es contado desde aquí ’ asume que las grandilocuencias y florituras adornan la historia de quien la escribe, ¿pasará también con la historia de su nación?

‘ ¿qué es lo que le provoca nervios, princesa? él no es muy diferente a nosotros, sólo que sus responsabilidades llegaron antes de lo previsto ’ de ahí la constante disputa y cuchicheos de quienes se preguntan si está preparado. seokgun empatiza con el sultán, de una forma u otra. ‘ todavía no encontré oportunidad, me gustaría hablar con él en un espacio más tranquilo que este ’ confía que el momento llegará. ‘ con el buen sentido que él y usted comparten, alteza, no dudo que se divertirán ’

[nozohimeko]

"En efecto, la autora de esta obra hizo un gran trabajo nombrándola". Observa, apreciando durante unos segundos más la pintura en cuestión, repleta de cálidas tonalidades en la composición, que tratan de ofrecer confort al espectador y llenarlo de una sensación de paz. "Es impresionante, ¿verdad? Apreciar las diferencias entre el óleo y nuestras ancestrales técnicas de nihonga, basadas en tinta". Una suave risa se cuela en medio de la conversación, encantada con el repentino cambio que ha tomado actitud ajena. Con un suave gesto de su mano, le resta importancia a las inocentes preocupaciones de Hotaru. "No te disculpes por esta charla, aprecio mucho que compartas tus pensamientos conmigo. Además, me encanta saber que a tu querida madre y a ti les gusta el arte". Devolviendo su completa atención a la estilista, Nozomi sonríe con ternura. "Debo admitir que no soy talentosa en lo que a pintura respecta. ¡Pero la música se me da muy bien! No quiero presumir, pero estoy segura de que nadie en la corte toca tan bien el shamisen como yo".

"Incluso la traducción ya suena bastante hermosa, Alteza." No es como que Hotaru sea particularmente versada en la escritura, más no le hace mucha falta saber de ese arte como para encontrar belleza en aquellas palabras. Ella, al igual que muchos otros, aprecia la tranquilidad en la que puede vivir hoy en día. "Los artistas de occidente tienen un estilo bastante marcado en sus pinturas, ¿no lo cree? El óleo le da un matiz bastante característico a sus cuadros... Será la textura... Mi madre guarda en su biblioteca muchos libros de arte de alrededor del mundo."

Justo cuando cae en cuenta de que quizás no es tan ilustrada en el tema como para hablar de manera tan libre, la estilista hace una pausita seguida de una reverencia. "Uy. Discúlpeme, mi Princesa. En realidad no sé tanto del tema, pero sí me gusta mucho el arte... ¿le.. gusta, a usted?"

[nozohimeko]

Pesado es el suspiro que exhala, sintiendo cómo la parte más divertida del día queda completamente fuera de su alcance. Su mirada refleja la derrota que siente en su corazón, aunque la expresión afable de siempre no se ve del todo alterada; a fin de cuentas, estaba consciente de que esto pasaría más temprano que tarde. "De acuerdo. Nunca desestimaría las palabras de los profesionales". Concede, una sonrisita delicada esbozándose mientras, lentamente, da media vuelta, sin perderse hasta el último vistazo de los gatitos. "Me gusta esa idea. Permíteme invitarte un aperitivo también. Como agradecimiento por no dejarme morir aquí".

Como había advertido, comenzó a preocuparse. ¿Podían culparlo? Temía que en cualquier momento la princesa comenzara a ponerse roja, o morada, o, lo peor, inflada. Aunque tenía práctica en medicina convencional, si a la princesa le pasara algo en ese minuto, no había mucho que pudiera hacer.

Rió. Se estaba poniendo en el peor de los escenarios, pero se rió.

"Sí, princesa. Creo que llegó la hora de decirle adiós a los gatitos." Se puso de pie, acercándose a la figura femenina con la actitud de alguien que atiende a una ancianita particularmente difícil. "¿Qué tal te parece ir por algún refresco?"

A ver si esos síntomas se iban solos o si había que llevarla a otro lugar.

[nozohimeko]

"Lo es. Bastante misterioso a mi parecer". Nozomi se toma el atrevimiento de bromear, encontrando sumamente agradable la personalidad ajena, como si fueran capaces de compaginar mediante la ligereza de esta conversación. En silencio, admite que la interminable etiqueta y el autocontrol que se le exige tienden a convertirse en algo agotador; es natural, entonces, que goce de interacciones como esta. "¿Más grandes? Probablemente. ¿Tan importantes para el orden mundial? Lo dudo". Ríe suavemente, negando para indicarle que no está rebasando ningún límite con ella, la siempre habladora hija del shogun. "Es un cliché, pero me sentí profundamente honrada por poder participar en este evento. No todos los días soy capaz de salir de Hinomaru y experimentar algo como esto". Solemne responde, el respeto que siente por la ceremonia siendo muy obvio. "¿Qué hay de ti, señorita...?" Con cortesía, espera poder conocer el nombre de su interlocutora y familiarizarse con ella. "¿Cómo te sentiste al respecto?"

"¿Sería muy místico si dijera que no lo sé?" Se volteó para encontrarse con una figura que solo conocía por escrito. "Princesa," saludó, poniéndose de pie de inmediato, avergonzada por no haberla reconocido antes de abrir la boca la primera vez. "Es verdad. Al menos en cuanto a la importancia. Estoy segura que usted ha asistido a ceremonias más grandes en su propio país, ¿o no es así?" rió con educación. En ese minuto se hizo una nota mental para conocer más de Hinomaru. De su última visita por gusto habían pasado muchos años y, debía admitir, estaba un poco desactualizada con la nación. "¿Qué pensó de este evento cuando la invitaron?— No me responda si estoy siendo impertinente."

[nozohimeko]

"Buen día, mi lord". Si hay algo en lo que Nozomi destaca es en su buena memoria cuando de rostros se trata. No por nada pasó largas semanas estudiando y reconociendo, mediante documentos oficiales, a los rostros de realeza y alta burguesía que asistirían al evento. Pero, entre otro de sus talentos secretos, también se encuentra su habilidad para comunicarse elocuentemente en el idioma de Gamri, Baekdu y Yueliang. "¿Tendré el placer de su compañía hasta que lleguemos al comedor?" Pregunta en idioma impropio, sonando bastante convincente en gramática y pronunciación.

con las manos descansando sutilmente sobre su espalda baja, espera frente a un ventanal en tanto el aroma tenue de café flota desde el comedor principal. con un movimiento discreto, voltea en dirección a una de las puertas abriéndose. ' el desayuno ya está listo ' una breve pero firme reverencia es suficiente para reportarse a su deber, costumbre de pocas palabras. sus ojos se mantienen cerrados por un segundo — cree estar en el lugar correcto, pero la barrera idiomática aún es un problema a eliminar. de lo único que se fía es su intuición.

✶ en el ala de los herederos — previo al desfile de las naciones.

[nozohimeko]

"¡Mira estos ornamentos para el cabello! El trabajo es exquisito y las piedras preciosas son— ¿Zhengyi?" Cuando, con manos ocupadas, voltea para enseñarle la pieza en cuestión, la incomodidad contraria parece más clara que nunca. "Oh, no. ¿Te encuentras bien?" Cuidadosamente, devuelve el adorno a su lugar, dirigiéndose al afable artesano. "Por favor, ¿podría brindarnos algo de agua? No deseo que mi querida amiga sufra un desmayo".

BARRIO DE LOS ARTESANOS. "¿La gente de verdad puede vivir con este clima? ¿En estas condiciones tan inhumanas?" Con un abanico intentaba echarse un poco de aire pero, por su expresión, no parecían dar ningún fruto. ¡De a ratos sentía que terminaría por desmayarse! "Un sorbo de agua..." Jadea, por fin. "Necesito un sorbo de agua."

[nozohimeko]

"¿No tan mal?" Repite, y esta vez es incapaz de no plantar su mirada sobre el rostro del duque, notable sorpresa y una pizca de diversión danzando en los oscuros ojos. "Creo que no eres un entusiasta de los jardines". Con ligereza, se atreve a bromear, su risita discreta impidiendo que conclusiones se tomen en serio. Al fin y al cabo, comprende que no todos son capaces de sorprenderse tan fácilmente como ella cuando de trivialidades se trata. "Oh, sin duda el viaje es bastante largo y la estadía incluso más". Concede, pero el tono de su voz no denota cansancio o hastío al respecto; en cambio, existe una emoción fluyendo en el interior, como si hubiera esperado un momento así toda su vida. "A Su Excelencia le complace más que sean mis hermanos mayores quienes realicen viajes diplomáticos. Por otro lado, yo suelo atender asuntos interiores". A este punto de su vida, no es ningún secreto que la última hija del shogun sea la menos reconocida internacionalmente, aunque rumores sobre ella nunca faltan.

“ algo como… ¿bonito? ¿elegante? ¿no tan mal? ” y a medida que más lo miraba, menos sentido le hacía; pero suponía que era cosa de él. si debía ser sincero consigo mismo, era una persona difícil de sorprender. no por sus gustos, claro, sino más bien por su crianza. era a prueba de balas. y sorpresas. “ hm, supongo—de alguna manera está bien cambiar de aire, ” ¿lo piensa así? no lo cree, pero tampoco busca generar algún tipo de conflicto. aún. “ aunque preferiría que el viaje fuera más corto. no me gusta estar mucho tiempo lejos de casa. ” y tampoco sabía si iba a gustarle lo que sea que fuera encontrarse a su regreso. “ eres una princesa… ¿por qué no has viajado? ” pregunta, ahora con un tinte sutil de curiosidad pincelando sus facciones.

[nozohimeko]

"Lo sé. Por eso, no puedo desperdiciar ni una sola oportunidad cuando se presenta". Honestidad es su segundo nombre y la respuesta ofrecida lo demuestra. Sin embargo, no lo dice de manera que pueda provocar el sentir lástima por ella, sino en plena consciencia de la situación que se ha convertido en una constante en su vida, y la forma optimista en que aprovecha los momentos en que esa realidad se vuelve difusa. "¿Por qué no puedo elegir todos?" Bromea, su risa escuchándose una vez más. "Hmm, uno solo. Creo que ese podría ser un parque nacional en Caribana. He escuchado que sus paisajes naturales son incomparables".

Asiente nuevamente, orgulloso de haberle atinado a la procedencia de la princesa frente a él. —Oh, eso apesta —la lástima en su voz se hace evidente, incapaz de imaginar su propia vida en circunstancias similares. Para él, es como una sentencia. —Lo siento mucho —continúa, ajeno a si es que para la princesa es algo de tanta importancia como para sí mismo, con una inusual solemnidad en su voz y postura, que se tensa de pronto. —He recorrido por aquí y por allá, sí...—admite, sin entrar en muchos detalles. Su mente todavía sorprendido por el comentario previo. —A ver, si pudieras elegir un sólo lugar para conocer, ¿cuál sería?

[nozohimeko]

A paso lento pero cauteloso, recorre el sendero junto a Zhengyi, permitiendo que el sol de media tarde bañe sus cabellos, entibie las espaldas y no vaya a reflejarse directo en sus ojos. "Tampoco se sentiría feliz si supiera que estoy tratándote de manera tan casual. Pero, si tú guardas estos secretos, estaré eternamente agradecida y yo podré seguir soñando con todas las bellas flores que mencionas". Bromea, remarcándolo con el sonido de una breve risa, bastante discreta. "¡Por supuesto que te invitaré! Puedes quedarte todo el tiempo que desees. Prometo ser tu guía personal por Hinomaru". Nozomi habla muy en serio, consciente de la importancia de ser una persona agradecida y retribuir la gentileza con otra dosis exactamente igual. Además, no puede negar que la idea de convertir a la princesa de Yueliang en una amiga cercana, la entusiasma demasiado. "Aunque no estoy acostumbrada a viajes tan largos, disfruté mucho de la experiencia". Reflexiona, ignorando aquellos recuerdos del dolor de sus músculos agarrotados por el viaje y las dificultades para conciliar el sueño por cambios de horario. "Mis hermanos se encuentran muy bien. Aunque son mucho más reservados, estoy segura de que serán una excelente compañía cuando los encuentres. ¿Qué hay de tu familia? ¿Brumavia les ha recibido bien?"

Asiente con seguridad, volviendo a reafirmar la magnitud de su palacio. No importa qué lugar nuevo visitara, o qué tan grandiosas fuesen las maravillas de las otras naciones, para Zhengyi ninguna superaría su propio hogar.

"No digas eso, Nozomi, tu padre, el señor shogun, seguramente no se sentirá feliz de saber que te has enamorado de un jardín ajeno. Apostaría que el de los aposentos de tu familia es igual de memorable. ¿No me extenderás una invitación de regreso?" Pestañea varias veces de una manera que raya en lo caricaturesco. "¡Camelias y hotensias! ¡Crisantemos y lirios! Pero mis descripciones son lo de menos, pronto lo verás con tus propios ojos," baja la voz en confidencia hacia lo último, incluso si no sabía cuándo podía ser eso. "Mi estimada, ¿cómo fue su viaje? ¿Cómo se encuentran sus hermanos? Me parece que no me he cruzado con ninguno todavía."

[nozohimeko]

Nozomi siente como una victoria el buen recibimiento a su propuesta y gracias a ello, su sonrisa es imborrable. "No me molesta para nada. Es más— Siempre he preferido que me traten de esta forma". Probablemente, sus padres no estarían para nada de acuerdo con esa postura, siempre exigentes con protocolos y etiquetas, pero mientras ninguno de ellos la esté observando, ¿qué tiene de malo saltarse esas reglas implícitas? "¡Por supuesto que lo haría!" Y quizá, lo ha pronunciado con sospechosa emoción, sus mejillas tiñéndose de un suave rosado al instante. "Eso no significa que vaya a hacerlo, pero no lo dudaría de ser posible". Pensativa, se aproxima a los arbustos más cercanos, observándolos con atención. "Por ejemplo, me interesaría mucho tener uno de estos lirios de sombrero".

Su comentario final la hace sonreír, y no es que hablar de jardines la aburra, sólo recuerda lo arraigado que tiene por tutores y madre el ser formal; Hyobin termina por asentir con la cabeza " Si no te molesta, esta bien, podemos ser un poco más casuales " lo siente extraño, pero no duda en que se acostumbrará pronto, después de todo conoce a la princesa, y al tener una edad similar es mucho más fácil. "Me hiciste recordar los hermosos jardines de Kazehara, ¿los cerezos ya han florecido? Porque en Goyeong estaban por hacerlo antes de venir acá " le comenta de manera casual " claro aquí estamos lejos de ver algo así, pero como dice, tienen su particularidad, todos " suspiro con una sonrisa y fue cuando se aventuro a preguntar " si pudieras llevarte alguna planta nativa, ¿lo harías? nunca he sido muy amante de los jardines o las plantas, eso es más gusto de mi madre, pero seguro le gustaría algo por el estilo, ¿qué me dices tú? "

[nozohimeko]

"Vaya, concuerdo una vez más. Existe algo sumamente encantador en la estructura de este jardín. Y no lo digo únicamente por la llamativa cascada". No puede estar más de acuerdo con la respuesta recibida y en consecuencia, su sonrisa se expande sutilmente, asintiendo en el proceso. Una mirada a los alrededores basta para hacerla sentir más relajada, como si el peso que cada individuo siente por venir aquí se redujera al respirar este aire fresco, al percibir el potente aroma de los jazmines. Mente y corazón se sienten más ligeros ahora, y Nozomi lo considera un buen augurio, porque esa es la positiva estrategia que ha desarrollado para calmar sus inquietudes a lo largo del tiempo. "En realidad—" Pausa, su mirada tornándose cómplice y juguetona cuando la dirige hacia la duquesa. "Estaba saciando mi curiosidad. Es la primera vez que tengo el privilegio de venir a Velmora, no podía recluirme en mis habitaciones cuando hay tanto por explorar".

las tonalidades cetrinas que las rodean parecen crear una capa de seguridad que le recuerda a su hogar en dharmaraja. la duquesa se siente mucho más cómoda entre los árboles y el césped que en los grandes salones, aun cuando sus diversos estudios la han hecho crear la máscara perfecta para darle frente a tal diplomacia. aun así, elige la verdad, vocablos sinceros que escapan de sus labios. “ la verdad es que tampoco es mi fuerte, pero eso no hace que deje de apreciar la belleza de estos jardines. ” puede que estén hechos a base de una clara exuberancia dictaminado por la realeza, pero si le preguntaran, diría que son el lugar más puro de todo el palacio. “ las cosas se ponen un tanto intensas, pero no hay nada como una caminata para despejar la cabeza. ” la verdad era que necesitaba un poco de aire y también encontrar a su primo, pero no había tenido suerte con lo segundo. “ ¿usted también estaba buscando algo de tranquilidad? ”

[nozohimeko]

De vez en cuando, Nozomi se pregunta qué pensarán de ella y un cosquilleo nervioso se asienta en el fondo de su estómago; especialmente, cuando la han considerado 'no apta' (casi indigna) de llevar a cabo reuniones diplomáticas por su personalidad. La sensación aumenta un poco al encontrarse ante personalidades distintas y aunque no pretende agradarle a todo el mundo, el respeto y la cordialidad es algo que aprecia. "Me encantaría contar con su compañía, princesa Britta". Acepta, con una alegre sonrisa que se le escapa tras entender que la nobleza de Canterbury no es tan rígida como imaginó. "Esta es mi primera vez en Brumavia, así que— ya se imaginará la curiosidad que me invade". Con un cortés movimiento de su mano, invitada a la rubia a recorrer juntas el tramo de sendero que les falta.

La actitud ajena, por lo bajo, le toma desprevenida. Un par de cosas había escuchado sobre los herederos del Shogunato, pero no se habría imaginado que la calidez de la última en línea llegase a ser tan palpable estando frente a frente. Es distinta, sí, a la irreverencia de su hermano Heinrich y la frialdad de Ophelia. Y así como es de distinta, se le hace refrescante hasta cierto punto. "Sí que lo es. Brumavia nunca se queda corto cuando se trata de arquitectura y legado." Menciona con calma, mientras su mirada vuelve hasta la princesa. "Deberíamos hacernos compañía en el recorrido. En el pasado no tuve oportunidad de ver más a fondo el palacio de Asteri. ¿Es su primera vez en el país?"