#ft. zhengyi

[nozohimeko]

A paso lento pero cauteloso, recorre el sendero junto a Zhengyi, permitiendo que el sol de media tarde bañe sus cabellos, entibie las espaldas y no vaya a reflejarse directo en sus ojos. "Tampoco se sentiría feliz si supiera que estoy tratándote de manera tan casual. Pero, si tú guardas estos secretos, estaré eternamente agradecida y yo podré seguir soñando con todas las bellas flores que mencionas". Bromea, remarcándolo con el sonido de una breve risa, bastante discreta. "¡Por supuesto que te invitaré! Puedes quedarte todo el tiempo que desees. Prometo ser tu guía personal por Hinomaru". Nozomi habla muy en serio, consciente de la importancia de ser una persona agradecida y retribuir la gentileza con otra dosis exactamente igual. Además, no puede negar que la idea de convertir a la princesa de Yueliang en una amiga cercana, la entusiasma demasiado. "Aunque no estoy acostumbrada a viajes tan largos, disfruté mucho de la experiencia". Reflexiona, ignorando aquellos recuerdos del dolor de sus músculos agarrotados por el viaje y las dificultades para conciliar el sueño por cambios de horario. "Mis hermanos se encuentran muy bien. Aunque son mucho más reservados, estoy segura de que serán una excelente compañía cuando los encuentres. ¿Qué hay de tu familia? ¿Brumavia les ha recibido bien?"

Asiente con seguridad, volviendo a reafirmar la magnitud de su palacio. No importa qué lugar nuevo visitara, o qué tan grandiosas fuesen las maravillas de las otras naciones, para Zhengyi ninguna superaría su propio hogar.

"No digas eso, Nozomi, tu padre, el señor shogun, seguramente no se sentirá feliz de saber que te has enamorado de un jardín ajeno. Apostaría que el de los aposentos de tu familia es igual de memorable. ¿No me extenderás una invitación de regreso?" Pestañea varias veces de una manera que raya en lo caricaturesco. "¡Camelias y hotensias! ¡Crisantemos y lirios! Pero mis descripciones son lo de menos, pronto lo verás con tus propios ojos," baja la voz en confidencia hacia lo último, incluso si no sabía cuándo podía ser eso. "Mi estimada, ¿cómo fue su viaje? ¿Cómo se encuentran sus hermanos? Me parece que no me he cruzado con ninguno todavía."

[nozohimeko]

"¡Mira estos ornamentos para el cabello! El trabajo es exquisito y las piedras preciosas son— ¿Zhengyi?" Cuando, con manos ocupadas, voltea para enseñarle la pieza en cuestión, la incomodidad contraria parece más clara que nunca. "Oh, no. ¿Te encuentras bien?" Cuidadosamente, devuelve el adorno a su lugar, dirigiéndose al afable artesano. "Por favor, ¿podría brindarnos algo de agua? No deseo que mi querida amiga sufra un desmayo".

BARRIO DE LOS ARTESANOS. "¿La gente de verdad puede vivir con este clima? ¿En estas condiciones tan inhumanas?" Con un abanico intentaba echarse un poco de aire pero, por su expresión, no parecían dar ningún fruto. ¡De a ratos sentía que terminaría por desmayarse! "Un sorbo de agua..." Jadea, por fin. "Necesito un sorbo de agua."

[nozohimeko]

"Zhengyi, será todo un honor poder visitar Yueliang como tu invitada. No puedo esperarlo". Para una mujer tan expresiva como Nozomi, es casi imposible ocultar la emoción que está sintiendo. Una amplia sonrisa, misma que no duda en reflejarse también en el brillo de sus ojos, es extendida hacia la princesa de Yueliang; mientras ella se siente victoriosa, como si acabara de realizar una gran hazaña por cuenta propia. Pero, ¿no es realmente un triunfo el poder forjar amistad valiosa con una dama tan distinguida? De solo pensarlo, incluso se le escapa una risa discreta. "Vamos". Invita, sin dudar un segundo en aceptar el ofrecimiento y caminar junto a ella, unidas en delicado agarre, avanzando con suavidad a través de los verdes senderos. "¡Vaya! ¿De verdad es tan inmenso?" Su curiosidad no hace más que acrecentarse, alternando la mirada entre el camino y su autodeclarada nueva amiga. "Debe ser como poner un pie en el paraíso, ni siquiera alcanzo a imaginarlo. Pero, si cultivan camelias y hortensias, temo decirte que no querré salir nunca de tu jardín".

La satisfacción se expande en un gesto de paz que gobierna sus facciones. Entonces, se siente no sólo orgullosa, también feliz por coincidir con una princesa tan respetuosa y de buenos modales. ¡Hasta podría ser su favorita!

"¡No se diga más! En cuanto acabe todo este evento, las puertas de Yueliang abrirán para usted, mi máxima invitada de honor," la sonrisa tira y tira en cada extremo, tensándole las mejillas mientras arrugas mínimas se forman en las comisuras de sus ojos. "Oh, ¿no le molesta el abandono de la formalidad?" Aunque se sorprende, sabe que no necesita que le insistan dos veces. "¡De acuerdo! No desperdiciaré la iniciativa tampoco, Nozomi, puedes llamarme Zhengyi, si ese es el caso," le regala una inclinación leve pero cordial mientras uno de sus brazos se abre, invitándola a acercarse lo suficiente como para que le tome desde el codo. "Paseemos. Lo primero que tienes que saber de nuestro jardín, es que tres, no— ¡cuatro veces más grande que este! Y hasta me atrevería a decir que cuenta con el doble de los ejemplares. En el palacio se ha trabajado para darle vida a una amplia variedad de plantas. ¿Hay alguna flor que sea tu favorita?"

[nozohimeko]

"Alteza, si va a invitarme con tanta cordialidad, preferiría que dejemos las formalidades atrás". Risueña, la princesa de Hinomaru no duda en extender una amistosa sonrisa, acompañando cada palabra de un tono cálido y, en cierta medida, un poco más confianzudo. "Puedes llamarme Nozomi, de ahora en adelante". Concede, el tenue sonido de una risita escapándose en el proceso. Cuando voltea y sus ojos se posan una vez más en el jardín, no puede evitar emocionarse nuevamente, ansiosa por recorrerlo hasta que alguien la obligue a regresar a su recámara. "Efectivamente, visité Yueliang hace un par de años. Aunque estoy segura de que no lucirá tal como lo recuerdo. ¿Qué sorpresas me esperan para cuando lo visite de nuevo? ¿Podrías contarme un poquito?"

La princesa se cruza de brazos cuando escucha a su par. Es decir, sí, era magnífico, ¿pero acaso no existían mejores? "¿Princesa Nozomi?" Carraspea con suavidad, eventualmente ubicándose a su lado con los brazos cruzados por delante con delicadeza. "¿Alguna vez ha visitado la capital de Yueliang? Porque si esto le asombra, quedará enamorada con nuestro palacio~," sin premura, una sonrisa discreta cinceló sus labios. "Me parece que tendré que extenderle una invitación personal. Y tiene prohibido negarse."