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Me cambié a Linux. Un lujazo anda mi pc ahora.

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Prometo

Prometo mejorar y cambiar aspectos de mi vida que creía inmutables.

Prometo esforzarme para alcanzar mis objetivos más anhelados.

Prometo tratar de ver la realidad de las situaciones que me acontezcan.

Prometo crecer en los espacios de mi vida que abandoné por creerme insuficiente.

Prometo cuidarme corporal y mentalmente.

Prometo abrazarme cuando lo necesite.

Prometo alegrarme por lo que logre.

Prometo felicitarme cuando deba hacerlo.

Prometo corregirme sin amenazas ni castigos.

Prometo cultivarme en mente.

Prometo tratar de no lastimarme intencionalmente.

Prometo sentarme al sol más a seguido.

Prometo salir a caminar.

Prometo escuchar más música.

Prometo disfrutar de más mates.

Prometo sentir más aromas y disfrutarlos.

Prometo leer más de lo que me gusta.

Prometo escribir más.

Prometo apreciar más el horizonte y el paisaje.

Prometo descansar cuando mi cuerpo me lo pida.

Prometo construir un futuro.

Prometo intentar.

Me prometo intentar.

¿Qué es lo que te prometes?

Gabi.

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tomorrow……… is august„„„„,?????

its augu…….st?? tomorrW???????????

8th monTH???????? 4 ,more mont hs of 2013?????????????

what??????????????????????????????………………………..

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Él

Verlo sonreír era, sin dudas, una de sus vistas preferidas. Cuando el entrecejo se le fruncía debido a la concentración, el calor que golpeteaba su pecho se hacía más notorio, huyendo hacia sus extremidades, impulsándolo así a tomar el rostro de él entre sus manos, atrayéndolo hacia sí para posar sus labios en los tiernos suyos, abriéndose paso con fiereza, con anhelo de ese sabor dulce y fresco; hundiéndose más, con hambre insaciable, buscando inhalar la miscelánea de aromas que lo envolvían, intentando que las caricias y los suspiros se grabaran en los paseos del palacio que había alzado en honor a él en su mente.

Cuando echara de menos esa parte suya, es a ese lugar al que recurriría para saciar la falta que le hacía. Y, si bien apreciaba sus recuerdos, reconocía, con pesar, que eran una vil e insulsa imitación de todo él, desde su piel, sus labios, su cuello, su torso, hasta su voz.

Moreno, Gabi

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Depende el día

Odiaba su cuerpo. Le disgustaba verse al espejo y ver sus pechos. Los mejores días eran cuando los aplanaba con el corpiño deportivo. Mientras se duchaba pensó cuando, durante su adolescencia, le comenzaron a crecer. Los detestaba, y no porque fueran pechos desarrollándose. Solo sentía que no encajaban en su cuerpo, incluso hasta ahora, cuando bajó la vista para verlos; ahí estaban, sobresalientes, burlándose.

A veces no le molestaban, pero muchos, muchísimos, incontables días sí. Cuando tenía cinco solía decir que era un niño, eso siempre lo rememoraba y, casi siempre, lo creía. Dejó de decirlo cuando, al crecer, se dio cuenta de que no, no era un niño y, por lo que le decían, nunca sería uno.

Pensó, incansables veces, qué había de malo en su cabeza. Por qué a veces sentía comodidad viéndolos y otros días sólo incomodidad e incomprensión. Por qué muchos días quería arrancarlos y tener planitud. Por qué otros días las curvas de la cadera le parecían que desencajaban y otros le gustaba resaltarlas.

Odiaba su cuerpo por la confusión que le generaba, le disgustaba no tener claridad sobre sus pensamientos. Sólo se acostumbró a vivir con ello. A muchas veces llorar por verlos y a ignorarlos otras tantas veces. La imagen que tenía delante a veces le asustaba, a veces le generaba enojo. ¿Por qué?

¿Por qué debía tenerlos? Por culpa de ellos debía vestir así y asá, debía cuidar que no sean tocados, debía usar algo que le incomodaba para sostenerlos (y resaltarlos), debía y debía... Sólo quería deshacerse de ellos. Tenerlos sólo implicaba que era algo, algo que debía ser todos los días. Qué mierda, quería cortarlos.

Los días en los que no le molestaban sólo los miraba, con extrañeza. ¿Por qué ese día le generaban algo nulo? Incluso le gustaba cómo se veían con aquella remera.

Y otra vez, lo mismo. Prefería ignorar la sensación.

Comenzó a vestirse de acuerdo a cómo se despertaba su mente ese día. Qué importaba ya si no se vestía de acuerdo a cómo debía. ¡Qué importaba!

Ya no le importaba si las personas confundían qué... bueno, qué era. ¿Qué era? Esa preguntaba no le gustaba. Depende el día.

Qué importaba.

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Desilusión

Con el corazón adolorido, se apartó un poco del abrazo cautivante de ella. La miró, con pesar, con confusión, derrumbada, pero Azul parecía no darse cuenta del desconsolado corazón que había dejado luego de sus palabras: «me gustás, pero yo quiero casarme y tener hijos algún día».

A pesar del dolor lacerante que sintió y del ardor profundo de las emociones, alicaídas y oscilantes, queriendo escaparse, siguió recibiendo todos sus besos y ternezas el resto de la noche, aunque Azul no la viera de la misma forma que ella y que pareciera no importarle haberla amilanado.

MORENO, GABRIELA

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«Audiencia de un callado», por Dariann García.

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Qué prenda noble es este pantalón.

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Publiqué Andrea en Wattpad. ^^

⇨⇨⇨Andrea - Galoem - Wattpad ⇦⇦⇦

Me gustaría comenzar a publicar más cosas allí.

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Recordé que lo había leído y me gustaría compartirlo de nuevo.

¿Querés escucharme leer un poema?

Hace bastante que tenía ganas de subir una grabación leyendo un poema que leí hace algún tiempo atrás.

Pondré un enlace acá a una revista que traduce al español el poema y habla de su escritora, Rasha Awale.

Siendo sincero, no encontré alguna red social suya, y el enlace a su blog no funcionaba.

Presumo que, si alguien investiga lo suficiente, encontrará sus redes oficiales, si las tiene. Supongo que yo no lo hice, porque no las hallé.

Quisiera decir, también, que no estoy seguro si la manera en que pronuncié su nombre es la correcta, espero que sí. En caso contrario, me gustaría saberlo, para corregir ese error.

Sin más, espero que sea de agrado para quien lo escuche. Nunca subí algún audio leyendo cualquier cosa, así que soy nuevo en esto.

Debajo dejaré el poema, si gustan leer mientras escuchan.

Guía para encontrar la mejor manera de matarse Rasha Awale

Uno

Abre la llave del gas.

Cierra todo:

puertas, ventanas, mirillas y pensamientos de vacilación.

Primero sentirás dolor de cabeza,

luego dolor de garganta,

un impulso de dejarlo ahí,

pesar.

No te muevas, solo espera

hasta que ya sea tarde.

Estás muy débil para quedarte.

Solo salta.

No dejes ninguna nota.

Tu letra no se entiende

y no hay nada peor que una nota suicida confusa.

Imprímela si es necesario.

Que sea divertida,

algo así como "no molestar".

No quieres hacer sufrir a nadie.

Ya es suficiente con que te vayas pronto.

+++

Dos

Ve al mercado, escoge el mejor cuchillo.

Si has tenido una vida de mierda, has de querer una muerte de lujo.

Y si tuviste una vida de lujos, no querrás una muerte de mierda.

Sonríele a la señora del puesto, cuéntale un chiste,

algo así como "¿puedo probarlo primero?"

No importa lo que hagas,

no compres cualquier cosa.

Quieres que la señora recuerde tu cara

cuando la policía vaya a preguntarle.

A menos que te parezca divertido incriminar a alguien.

¡Incriminar a alguien!

Estoy bromeando.

Pero en serio, no lo hagas con un cuchillo chafa.

Te robarían la gloria.

No lo hagas en el baño,

respétate un poco.

Puedes hacerlo en la recámara.

No, es mucho batidillo.

En la cocina.

No,

te recordarán cada vez que metan carne al horno.

En el balcón.

No, hace frío

y tú quieres una muerte calientita.

Hazlo en el baño, sí,

pero remplaza el cepillo dental con lapiceros y el jabón con post-its,

la esponja con clips y la toalla con tu toga de graduación.

Hazte un corte vertical. Puede que duela,

pero recuerda que quedarse duele más.

Seguro vas a llorar.

Ahí empieza el batidillo.

Tú sigue.

Sigue.

Nada tan ridículo como que te lleve la ambulancia por intento de suicidio.

Todo el mundo pensará que lo hiciste para llamar la atención,

pero no querías morirte realmente.

No ven que no es posible llamar la atención con un cuchillo,

a menos que seas el carnicero el día de plaza.

Termina lo que empezaste.

No dejes ninguna nota.

No hay nada peor que un papel ensangrentado

y no quieres hacer sufrir a nadie.

Ya es suficiente con que te vayas pronto.

+++

Tres

Llena de agua la tina.

Pero tienes que encontrar una a tu medida.

Agua caliente.

Tu vida ya fue bastante fría, quieres una muerte cálida.

No te metas desnuda, ponte algo chistoso.

Haz que se rían.

Un disfraz de conejito, una corbata con una camisa llamativa

o un pantalón debajo de la falda.

No te pintes.

Ya bastantes máscaras usaste.

Lo que buscas es una muerte honesta.

Rompe todos los récords aguantando bajo el agua

hasta que todo se desvanezca:

las burbujas, el techo, los ruidos de tu mente.

La vida no estuvo tan mal,

pero la muerte puede saber mejor.

Cuando te la bebas,

bébetela toda.

Recuerda que, si te echas para atrás,

tendrás que explicar el batidillo en el piso,

la toga de graduación en el baño y el elevado consumo de agua.

No dejes ninguna nota.

No hay nada peor que un papel que se deshace en las manos

y no quieres hacer sufrir a nadie.

Ya es suficiente con que te vayas pronto.

+++

Cuatro

No uses pastillas.

Las pastillas son tramposas.

Te pueden dar diarrea o que te salgan ronchas.

Tendrían que hacerte un lavado

y no hay nada peor que tener una manguera en la boca

mientras un montón de extraños te dan palmaditas.

"Con esas pastillas te van a salir pelos en los ojos",

me dijeron.

Pedí unas pastillas que pudieran encerrar mis demonios.

No funcionaron. No hicieron dormir a los demonios.

No aplacaron las batallas en mi cabeza.

Al contrario, hicieron crecer un bosque en mis ojos

y me supieron amargas.

La vida ya es bastante amarga.

Mereces una muerte dulce,

así que no uses pastillas.

No uses pistola.

las pistolas son frías y ciegas.

Además

no tienes fuerzas para apretar el gatillo.

No te columpies como un péndulo:

no eres tan santa como para convertirte en fruta.

No te avientes de un edificio alto.

Qué tal si vuelas

o rebotas.

Todo rebota.

No importa qué escojas, no dejes ninguna nota.

La subirán al Face y la compartirán extraños.

Recuerda:

no quieres hacer sufrir a nadie.

+++

Cinco

Quédate.

Tu vida es una nota.

Deja una nota.

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