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¡Tengo miedo! ¿Bueno? ¡Tengo miedo! No quiero volver a ilusionarme pero aún así lo estoy haciendo.

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Encontrándome

https://www.youtube.com/watch?v=JEU3RTR25Bs

¿Les ha pasado que se levantan y no se sienten ustedes mismos?, ¿Qué nada los hace sentir cómodos?, ¿Qué sienten tristeza sin saber por qué? Hoy es uno de esos días, un día en el que a pesar de haber dormido diez horas no me puedo levantar de la cama, un día en que me siento más incómodo con mi físico y mi apariencia de lo normal, pero a pesar de la forma en que me siento, tengo una vida por delante, un futuro al que no le importa mi sentir simplemente llega y se va como de costumbre, entonces tengo que despertar.

Tome mi celular, revise los mensajes y ahí estaba el “Buenos días” acompañado de uno de mis emojis favoritos el del solecito, una sonrisa estúpida emano de mis labios, acompañado de esas maripositas en el estómago que a veces por miedo nos reusamos a sentir. Feliz porque un día más significaba un día menos para vernos, suena cursi o estúpido, pero eso es lo único que me ha motivado en esta semana llena de estrés, de tristeza y de eso que todo el tiempo me ha atormentado; el futuro acompañado de esa incertidumbre y miedo fracasar y no ser nadie relevante ni digno de recordar.

Me pongo mis pantaloncillos y unos no de mis tenis favoritos, me siento un completo extraño usando eso, nada me hace sentir yo mismo, sin embargo el tiempo no es suficiente y a pesar de todo debo continuar. Misma rutina, mismas personas, mismas conversaciones, sin embargo yo no soy el mismo, ese que chico que no deja de hablar, que no deja de decir tonterías ni para de reír, se ha quedado en algún lugar, quizás en casa, no lo sé. Es cuando me doy cuenta que estoy cometiendo el error que últimamente he cometido, depositar todo en una persona mi amor, mi tranquilidad, mi estado de ánimo sobre todo. A pesar del poco tiempo esa persona quizá sin saber me maneja como un títere, sus acciones juegan con mis sentimientos, me siento tan confundido con las cosas, a veces es una persona linda y cariñosa, otras veces siento una enorme distancia e indiferencia, dice que merezco algo mejor, algo que me dedique el tiempo que realmente merezco, pero no puedo evitar tomar eso como un simple excusa para alejarse de mí, estoy consciente de que es una persona ocupada, que su carrera es demandante, agregando que tiene un horario escolar de la mierda, como el que me espera próximamente.  Sin embargo para mí, esos no dejan de ser unos simples pretextos.

Casualidad o destino, no lo sé, pero una serie de eventos me llevo a mi lugar favorito en el momento que más lo necesitaba, la playa, olas altas para ser exacto, el lugar que me reconforta y me hace olvidarme de todos los problemas, el lugar que me jala los pies de vuelta a la tierra y me da esa chispa de realidad que necesito para aclarar mis pensamientos. El hermoso lugar en compañía de la canción correcta, con la letra más llegadora que puedan imaginar, les cuento que nunca me había sentido tan identificado con una canción como con Falta de Respeto de la mexicana Carla Morrison, es entonces donde entre en razón y me di cuenta que lo tengo todo pero a la vez tengo nada, nada es para siempre, lo que ayer me hizo reír en estos momentos me está haciendo llorar, que no puedo vivir esperando que los demás hagan por mi lo que yo hago por ellos, y que si eso es lo que estoy esperando entonces estoy haciendo las cosas mal. Que hoy me destruye fue lo que ayer reconstruyo los pedacitos que quedaban de mi corazón.

Tengo que aprender a no dejar que los demás manejen mis emociones, a dar lo que recibo y nunca esperar nada de nadie, que la tristeza es temporal y la felicidad también. Días buenos o días malos son simplemente días, días que consumen tiempo, mismo tiempo que jamás se va a recuperar y ¿Por qué perder ese tiempo sufriendo o llorando? Cuando se puede aprovechar mucho más y siendo felices o haciendo lo que más nos gusta. Simplemente puedo decirles que en mis casi veintiún años, aun no puedo responderles esa pregunta.