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ㅤ 트윈 플레임 본드는 진정한 우정을 위해 존재할 수 있는 가장 강력한 것이며 다른 어떤 것보다도 영원한 결합입니다 #사막앞에서 < TWIN FLAMES > APRIL 27, 2025 ㅤ Los ojos de Minjeong, siempre que los topaba, se volvían el reflejo de un ecosistema de sentimientos que tenía por ella. Estos brillaban lúcidos, puros, de un amor religiosamente cuidado y cumplido con señas de protección e intensidad en su cariño —algunas veces pesadito— y que ilustraban a Jimin como una líder entregada cuyas atenciones y cuidados, en realidad los ejecutaba a raíz más allá de la profesionalidad; intervenía principalmente en sus motivos la entrega personal. MinJeong era su mejor amiga, y su llama gemela.
La primera vez que leyó sobre el término 'llama gemela', se reunió imaginativamente con un pasado griego ostentoso. La mitología hablaba de un concepto de anatomía diferente a la real en la que el cuerpo albergaba dos cabezas. Un solo soporte y a la vez dos identidades cuya personalidad completaba a la otra y que, a raíz del temor de su poder, el dios por excelencia —famoso Zeus— decidió separar. Jimin era una devota cristiana como para ceder a la historia de otra creencia distinta en la que, en lugar de un solo Dios, había una pluralidad de ellos. Un crimen hacerlo, incluso extraño. MinJeong tenía ese poder de hacer que amortiguara su fijeza religiosa para, con amor, contemplar otras culturas y religiones por los símbolos en los que pudiera identificarse junto a ella. Algo mágico podría decirse. El desliz que tenía su carácter fuerte comenzó desde el principio del conocimiento de la existencia de la una y la otra, tiempo quizá más incrustado en un pasado del que todavía había brumas. Inconsciencia. Pero ellas se vieron antes de ser aprendices, escrito antes siendo más exactos. Ninguna se había dado cuenta de cuán contundente era su lazo. Lo que sí sabía Jimin era que la amaba, como solían decirse, al igual que la trucha al trucho. Contemplaba seguir en sus andares de líder incluso cuando aespa dejara de existir en el presente para convertirse en un recuerdo de culto. Todo con tal de arroparla emocionalmente en las circunstancias más necesarias, y siempre. En la actualidad estaban en ese punto temporal donde más se necesitaban, donde MinJeong requería de un confort silencioso habiendo pasado por una cirugía de neumotórax y cumpliendo con una gira de años que pesaba a los hombros.
Su delgadita y adorable amiga posaba sin intención en escenas brotadas de la naturalidad de su convivencia donde fuese: eventos, conciertos, fansigns o como en el ahora situado aeropuerto de Bangkok. La conocía a la perfección como para tragarse, ante las excusas, de que su repentino comportamiento de cuclillas frente a ella y con las manos como puños golpeándole las canillas y rodillas, pero con una debilidad de notoria precaución, era solo a consecuencia de asegurar haberse comido todas las galletas que traía en su bolso. Ambas estaban reventadas, y a veces ni del público llegaban a ocultar lo evidente. Jimin mitigaba la mañería de Minjeong con una sobadita en la cabeza del mismo modo en el que se acariciaría a un cachorro. Los rasgos de un pequeño maltés de ojitos atolondrados estaban impresos en ella; y a eso era imposible resistirse. Promesa póstuma se hizo eco en su único espacio, como sí allí en su rincón se hubiese levantado suelo que las separaba del abismo. Y en esa seguridad, esa salvación, MinJeong se dejó vencer con la coronilla descansando en las piernas de Jimin. Pactar luego un próximo paquete de galletas era solo metáfora de un compromiso más grande. Era una declaración de permanencia en la que garantizaba estar en cada destino que ella culminara. Así como el tentempié acabó y le ofrecería un nuevo paquete, la iba a acompañar en el destino que transitaban hasta su fin y en todos los siguientes.
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ㅤ 두 당사자 간의 정서적 연결, 시간, 유대감이 부족하여 곧 돌이킬 수 없는 이별이 예정된 낭만적인 관계입니다 #사막뒤에 < LAST CONVERSATION > MARCH 22, 2025 ㅤ Jimin se enderezaba con amargura su gran lazo en el cabello. Era negro al igual que la rotunda noche empañando la luz que había traído el sol durante la mañana. Inspeccionó minuciosamente el cielo con su carita asomada por la ventana del copiloto; ni un ápice de luminosidad, las estrellas se habían relegado a las sombras enfureciendo el humor de la cantante. Llevaba alrededor de veinte minutos paseando en vehículo, y diez últimos de ellos en un silencio atroz que la obligó a equilibrar el apagado ambiente tamborileando los dedos sobre la manija interior. La ausencia de palabras le permitió escuchar perfectamente la respiración de su acompañante al volante, el movimiento de él cuando se reacomodaba sobre el cuero y el chasquido de dientes si la luz del semáforo se volvía al rojo. Suspiró alto, captando así la atención de Jaehyun. El idol lucía su cabeza al desnudo, y el cabello lo tenía más largo que la última vez. Llevaba su uniforme militar y el cuerpo más delgado, siendo que en realidad lo esperaba más formado debido al ejercicio en el campo de entrenamiento.
—¿Estás bien? —preguntó él, y la miró directamente antes de continuar tras el cambio de semáforo.
Afirmó rápido y sin gana con un ligero movimiento de cabeza, también brevemente con la vista en el rostro masculino; pero estaban demasiados descontados como para que sus miradas llegaran a coincidir. El silencio regresó, y con él la necesidad de cubrir el aburrimiento. Rápido retomó la atención al exterior y su inquietud la tuvo de nuevo con las manos en el lazo, esta vez para sacarlo del cabello de un arrebato. Jugueteó sosteniéndolo con el brazo estirado e hizo frente al azote del aire sobre su piel. El adorno ondeaba, pero ejerció presión suficiente para que se mantuviera en las manos.
—Deja de jugar y cierra la ventana —exigió Jaehyun observando la escena por el rabillo del ojo—. Nos van a ver.
—Este fue uno de tus regalos por mi cumpleaños, ¿no te importa si lo pierdo? —inquirió aun jugando.
—Sí, también, pero cierra la ventana —siguió él en su línea con un tono claro de preocupación.
La altanería de Jimin era demasiada en esos momentos como para solidarizarse con el cantante. Al cabo de unos minutos escasos, la mano se resecó por el frío y la incomodidad impidió mantener la postura; lo cual provocó que soltara sin querer el lazo. Reaccionó de inmediato alongándose con los brazos y la cabeza por fuera, pero el adorno se perdió entre la lejanía y otros vehículos. Para cuando se devolvió a la postura sentada y correcta que Jaehyun habría querido que tuviera desde un inicio, él estaba fuera de sus cabales. Condujo furioso, y se estacionó dentro de unos desolados aparcamientos.
—¿¡Me quieres volver loco!? —gritó aferrado con las manos al volante. Las venas se exhibían marcadas de los brazos al cuello.
Jimin se paralizó por unos segundos, jamás había visto a Jaehyun enfurecido.
—Podríamos haber tenido un accidente, ¿qué es lo que pasa? —cuestionó más calmado—. Has estado muy extraña.
—Quizá es esto lo que me pasa, que estoy cansada de esperar iniciativa, que actúes así justo como hoy con decisión —dijo acelerada, como si se hubiera reprimido durante mucho tiempo—. A lo mejor lo nuestro es tan efímero como ese lazo.
—¿Todo esto lo dices por mi trabajo en el servicio militar?
—No, lo digo porque lo estoy pensando desde hace un tiempo —continuó—. Lo digo porque necesito sentirme viva, tranquila en la relación. ¡Viva! Y tú sabes que esto no es por mi gira ni por tu tiempo cumpliendo al país.
Jaehyun ahogó la respiración, la contuvo por unos instantes al igual que la voz. Apretó la mano al volante sin mediar palabra todavía; solo así y por el momento descargó la oprimida realidad que ambos se rehusaban a manifestar hasta ahora. Y hacía meses atrás que, en silencio, a decir verdad estaba todo dicho.
—No dices nada porque piensas lo mismo.
—Retuvimos esta conversación demasiado, es eso de lo que me estoy dando cuenta.
—Sí —pronunció con alivio y pena a la vez—. Pero, ¿ahora qué hacemos?
—Es el momento de postergar nuestra relación, Jimin. Creo que ninguno de los dos estamos en la intención de mantener una relación ahora, y tenemos que darnos un descanso.
El hombre retomó la conducción y fue directo al apartamento que Jimin compartía con NingNing. Durante el recorrido, la melancolía en el ambiente se sintió como quien en su infancia pierde a su mascota por la propia exigencia natural de la vida. Cuando llegaron, y ante un breve silencio reparador, movida por el impulso, lo abrazó enfundada en una nostalgia repentina. A pesar de todo, era y seguiría siendo un amigo y su compañero de profesión, quien en el favorecido lazo que compartían residía en un apartado importante de su historia más allá del englobe de un vínculo romántico. La incertidumbre se volcó en su relación: lo que quedaba de ella, y lo que sería ahora. Jaehyun respondió con el mismo ímpetu del abrazo, motivado por la certeza de que a partir de entonces el calor del otro se reduciría a simples recuerdos. Sus dedos mucho más grandes se afincaron a la espalda de Jimin con firmeza y, tras separarse, además le compartió una sonrisa sincera. Ella entendió que, por primera vez, conectaron en una misma emoción después de mucho tiempo; y en lugar de dolor, de pronto fue la paz lo que revivió.
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ㅤ 비록 그녀가 그에게 불편한 질문을 하더라도 새로운 우정은 모델로서 그녀의 일에 동료이자 웰빙을 제공합니다 #사막앞에서 < NEW ACQUISITION > FEBRUARY 27, 2025 ㅤ En la maravilla humana estaba redescubrir las necesidades primitivas mediante eventos de significativo calibre artístico: la alimentación, el sexo o incluso la vestimenta. Esta última necesidad, desde antaño indispensable para contrarrestar las diversas temperaturas, inició y evolucionó a una disciplina de obligado cumplimiento y en categorías estéticas separadas por nombres, o lo que era comúnmente conocido como marcas. La moda era un conjunto de prendas y adornos, un rasgo personal de una persona y que Karina había integrado a su propia imagen a través de Prada. Como musa de la firma Italiana, y además como idol, la cantante se adiestró en el arte del estilismo; y a veces, con total sinceridad a sí misma, era devota a exhibirse. Se sentía en la piel de una princesa, de vestidos y estampados; o digna protagonista de una película de rebeldes sin causa, en falda y abrigo de cuero. Diversidad, pero siempre y dentro de la imagen impuesta por la sociedad, ella con su propio aura.
Como ella había otros artistas que, si no había conocido a través de su profesión base como cantante, tuvo la gratitud de vincularse a través de su segunda profesión como modelo: Jaehyun, con quien había tenido un breve romance hasta poco después de su alistamiento en el servicio militar; Jaewook y que era un actor con el que su empresa la enlazó sentimental y falsamente para cubrir otra noticia mayor sobre RIIZE, particularmente su amistad con Sungchan y que dispatch quería vender como un romance; y finalmente, Gawon, miembro de MEOVV, además de representar la única relación tranquila que podía expresar sin miedo a la llegada de un caos inminente.
Gawon tenía una personalidad apacible, profunda también, que se compaginaba a la perfección con su desbordante personalidad: una era más introvertida que la otra. En esa tesitura, fue Karina quien la atrajo a su círculo de amistades mujeres. La fashion week en Milán para 'Fall/Winter 2025 Womenswear' vaticinó la amistad que tenían y, por supuesto, tendrían. De cercanía constante y en el que los brazos de una y otra se enredaban naturalmente, así se mostraron fieles a la naturaleza entre ellas. La líder de aespa pretendía por menos soltarla, y es que además sentía cierto confort y seguridad por primera vez después de aquella lata de rumores y problemas mediáticos amorosos. Entre las miradas y fotografías, las cantantes lucieron su belleza hegemónica y Karina en particular su cabello de nuevo corte a la altura de la mandíbula. Estaba cansada también por los apretados horarios, pero feliz.
Después, en el after party, Karina deseó entablar conversación más a la distancia del ruido y la música. La fiesta se llevó en una sala cubierta que conectaba con un exterior.
—Vamos a la terraza, ¿te parece? —ofreció llevándola del brazo, y sin tan siquiera esperar a su aceptación—. Yo hablo y hago, así soy —dijo a modo de broma justo después de llegar y estar por fin bajo el techo del cielo. La terraza albergaba amplio espacio para moverse y en una de las esquinas una mesa redonda con dos bien avenidas sillas. Se sentaron allí.
—Si MinJeong-unnie supiera que estamos aquí a solas, se molestaría —comentó Gawon muy acertada.
—Y Anna también, ya a lo mejor más por mi que por ti. Te la estoy robando —agregó haciéndole cejitas, sin dejar las bromas de lado—. ¡Oh! ¿Sabes que me regaló flores en persona el año pasado? Me acordé, será porque hoy hemos estado rodeadas de muchas para este evento.
—Lo sé porque me contó que te enviaría flores, estaba dudando si hacerlo a través de Aeri o en persona.— Se arregló la melena larga y asomó la vista hacia adentro; las puertas eran de cristal traslúcido y vio desde allí a Wooseok, modelo y figura también de Prada —¿Deberíamos invitarlo a venir con nosotras? Creo que se sentiría más cómodo —preguntó irguiendo cejas y mirando por la puerta en dirección al artista.
—Eres bastante atenta, Gawon, pero pienso que él estará bien. Lo siento relajado desde aquí. Recuerdo a Jaewook mil veces más tenso, aunque era por otros motivos.
—En esos motivos imagino que estabas tú.
—¡Información confidencial! —exclamó Jimin, riendo cómodamente. La líder se levantó de golpe y observó el cielo, parecía verse distinto desde ese punto geográfico tan alejado de Corea—. Debería comprar un telescopio para observar mi planeta favorito; es Saturno, por cierto.
—Unnie... Me estás cambiando de tema, y ya que tenemos la confianza me atrevería a preguntar si te gusta alguien actualmente.
Jimin se ruborizó por la intriga de su compañera, e incluso su mente bloqueó cualquier hábil respuesta. Solo le quedó la opción de seguir cambiando de tema, pero la circunstancia la salvó cuando, de casualidad, Wooseok apareció alejándolas de la privacidad con su presencia. Cuando se notó acompañado, por inercia se reverenció, y ellas dos también. Jimin sonrió felinamente afortunada.
—¿Qué tal si volvemos? —preguntó Jimin con ademán de manos, instándola a levantarse de la silla.
Las dos volvieron al interior, pero la conversación murió bajo el infinito ajetreo de esa noche.
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ㅤ 시작은 비극적이든 행복이든 항상 끝과 연결되어 있으며, 이 경우 당신은 이미 보기 시작했습니다 #사막뒤에 < END OF BEGINNING > MAY 12, 2024 ㅤ La rigidez del hombre, incluso aquella de un nacido en San Valentín, despertaba curiosidad en Jimin; quien se preguntaba por qué eran ellos menos expresivos que las mujeres. Se planteó posibles argumentos y todos contenían el simbolismo global de fortaleza varonil muy opuesta a la sensibilidad femenina; y aunque los tiempos cambiaron, ciertos rasgos de estos permanecían intrínsecos en la cultura del momento. Jimin había logrado perdurar en una relación de cuatro meses con Jaehyun, tiempo en el que conoció lo que podía captar desde una cercanía todavía más estrecha. El tiempo pasaba volando como solía decir el dicho, pero este aun así era e iba a ser insuficiente para anudar el vínculo amoroso a raíz de la insolencia de la vida, o mejor dicho de su profesión. Pocas citas, muchas llamadas y dudas que a veces allegaban. Dudas que encabezaban por título: «¿Fue acertado haber aceptado ser su novia?». Cuando las horas libres se achicaban había nulo momento para divagar pero, cuando no, Jimin pensaba y pensaba.
Jaehyun era un hombre romántico y entregado, pero a la vez muy independiente; Jimin era apasionada y añorante de la convivencia hasta en las oportunidades más insignificantes. Quería compartir puestas de sol, cenas, propósitos... En definitiva, deseaba como se mencionaba en los cuentos de hadas —o en su defecto libros eróticos—, ser una con él.
Todo lo que los unió durante un mes fue la minúscula pantalla de su teléfono, a través de la cual leía constantes mensajes del idol.
El timbre del dispositivo, con sonido de cachorro ladrando, la alertó sobre Jaehyun. ㅤ
[ 4:30 PM ] 윤오 🐶: Te extraño, Jimin-ah. [ 4:30 PM ] 윤오 🐶: Hoy he tenido mucho que hacer y estoy agotado. ㅤ
La coreana estaba a las afueras de su residencia, la que compartía en la actualidad únicamente con NingNing desde que se habían mudado por separado; MinJeong vivía con Aeri. Estaba a vísperas de la revelación de su nuevo vídeo musical, y al parecer Jaehyun lo había ignorado por completo. Leyó y releyó pasando los dedos por la pantalla con una amargura escondida tras la felicidad de recibir noticias sobre él, mensajes que al mismo tiempo decían más bien nada. ¿Qué había sido aquello que lo tuvo cansado? ¿Qué almorzó? ¿Dónde estaba y cómo pintaba el día? ¿Hacía calor allí donde tenía sus obligaciones?
La muchacha percibía un muro que impedía el paso para fundirse en totalidad. Jaehyun, la mayor parte del tiempo era superficial en sus conversaciones. Poco podía saber así de sus sentimientos y emociones diarias que sus amigos y compañeros de agrupación sí conocían a la perfección; con tan solo mirarlo a los ojos.
Entonces, Jimin entendió que los dilemas de la distancia emocional que ella percibía yacían lejos de un motivo como aquel, de los cánones de la sociedad. En su lugar se vinculaban, tal vez, con un error de química: un error que significaba el detrimento de toda la base de un noviazgo. ¿Sería cuestión de tiempo un desenlace fatal? ¿Lo sería?
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ㅤ 실수로부터 교훈을 얻을 수도 있고 고양이를 만날 수도 있기 때문에 실수는 그다지 나쁘지 않습니다 @JUYEON #사막앞에서 < WHEN I MET THE CAT > DECEMBER 25, 2023 ㅤ Con la llegada de la Navidad, además de reencontrarse con postres y galletas de jengibre, Karina regresaba al cariño de sus amigos. Durante SBS Gayo Daeyeon 2023, cantantes de todas las empresas compartían durante varias horas el mismo techo y el mismo aire en una celebración, a puertas de un año nuevo, repleta de actuaciones deslumbrantes. Cuando las presentaciones dieron a su fin, los nacidos en el año 2000 se reunieron en una sala vacía al final del pasillo más silencioso —y ruidoso aun así— para recobrar el tiempo de novedades perdidas. La agenda de un idol se caracterizaba por ser abarrotada, tanto como un ministro quizá; y solo quizá porque Karina jamás había leído el horario de funciones de alguno. Sin embargo, en lo que competía, sabía que sus horas estaban muy marcadas por el trabajo más que por el descanso y, hallar un capítulo de esa misma agenda en la que podía restaurar o fortalecer los lazos con sus compañeros de otras empresas, era un ofrecimiento generoso de la vida.
Entró a la sala, esta estaba equipada de un sillón central de cuero negro y tocadores propios para backstage. El espacio era más bien pequeño, incluso ese sillón también.
Vio a Yeji, Chaewon, Shotaro, Soobin y a Sunwoo.
La primera, líder de Itzy, fue quien se acercó prontamente. Su rostro mostraba extrañeza y, de forma involuntaria como contagiosa, Karina se redujo a la misma expresión.
—¿Giselle y Winter no vinieron? —preguntó Yeji. —Giselle está cansada y a Winter, de hecho se lo pedí, pero sabes que es muy educada —respondió—, prefirió no venir al ser del año siguiente al nuestro. —¡Verdad! Me olvidé. —Lo imaginé —rio—. Entre otras cosas, que bien me siento de verte. —Pero igualmente no te creas, hay algunos colados. —¿En serio? —Younghoon, Eric y también Juyeon… —Vaya, vaya, todo hombres. Las chicas son quienes siguen la educación de mi MinJeong.
El teléfono vibró un par de veces, y su interés por atenderlo la llevó a disculparse con Yeji. Se apartó a un lado de la entrada; entonces allí revisó la mensajería. Correspondía al kakaotalk de NingNing; mensaje muy escueto donde con cariño pedía premura. Siendo líder consecuente y obediente, prometió llegar a los aparcamientos en una media hora. Ya otra cosa era que para ella e incluso su manager eso fuese todo, menos pronto. Al final, dentro de su disciplina había lozanía. ㅤ Estar en un sitio público, escribir y evitar figurar como obstáculo al parecer podía ser más complicado que aprender una coreografía. Eso pensó tras volver a adentrarse; su movimiento fue discordante y chocó con un amplio torso de pectorales trabajados. Los ojos le desvelaron una camisilla blanca bastante despejada por la zona del pecho y que le permitió corroborar la musculatura que sintió. Los ojos siguieron su curso; la tardanza en la que se vieron envueltos hasta dar con el rostro del hombre, dejó en claro que era alto. Espectacularmente imponente y guapo también. Se trataba de Juyeon de The Boyz, quien horas antes estuvo grabando un tiktok con Winter y Giselle.
—Ay, Dios mío… Perdón, lo siento tanto por haberme tropezado así. —Se reverenció de sutil y pequeñísimo agachado de cabeza.
El encanto de ese idol era sumamente hipnótico, así como el encuentro, pero Sunwoo se encargó de romper con ese mismo hipnotismo. Muy a lo lejos, y por lo que se expresó vociferando, su amigo pidió que ayudara a Juyeon. Claro que, nunca especificó.
—No entiendo qué sucede... ¿En qué se me podría necesitar a mí? —inquirió dirigiéndose a Juyeon con cierta confusión.
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우상. ( #김민정_에스파 ) ' 나는 나의 가장 친한 친구에게 감사할 것이 많다 — 2024년 06월 › 개입 : #카리나 에스파에서 [...]
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Kim Minjeong siempre ha sido una persona que no suele demostrar demasiado afecto en público, debido a su crianza rígida y las personas con las que convivió de pequeña se acostumbró a ser más discreta y reservada. Pero las cosas eran diferentes con Karina, no solo era su compañera de grupo si no también su mejor amiga, y se puede decir que es la persona que mejor la conoce, con tan solo un gesto Jimin es capaz de saber que sucede en la pequeña cabeza de Minjeong. Ha sido su apoyo incondicional por años, y eso tomaba mayor valor porque la contraria nunca esperó nada a cambio, al principio Winter se retrajo mucho ante la personalidad cariñosa y demostrativa de la mayor, y pensó que jamás podría compaginar con ella, pero con el tiempo solo fue acercándose más y más sin darse cuenta. Lo que está destinado a encontrarse sucederá sin importar que, y ahora Winter estaba más que segura de que Karina es su alma gemela en amistad.
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Una dinámica tan inusual entre ellas se había dado de forma natural, aunque Minjeong siempre estaba molestando e intimidando —en broma— a la Líder, en el fondo se preocupaba muchísimo por ella, y daría cualquier cosa para ver su sonrisa siempre, le gusta esa sonrisa que tiene porque automáticamente le contagia de emoción y ternura.
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Esta vez quería ser ella quien agradeciera desde el fondo de su corazón por la amistad que le ha brindado, por apoyarla en sus altos y bajos y por ser quien toma su mano mientras las lágrimas la inundan de tristeza. Si bien siente un cariño especial por todas sus compañeras, es Jimin quien siempre ha ido más allá de todo para hacerla feliz y animar su alma. Normalmente no lo dice con palabras porque honestamente siente que no es buena hablando de sus sentimientos, pero cada que puede lo demuestra con acciones, eso siempre tendrá mayor valor y mejores intenciones.
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Su mirada se centró en ella, como estaban en promociones de supernova, su más reciente sencillo, pasaban unas cuantas horas arreglándose para las presentaciones.
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ㅤㅤ—Te ves muy bonita.— soltó de repente mientras le mostraba una cálida sonrisa. Karina siempre ha sido bonita, y Minjeong siempre se lo ha admitido y se lo ha dicho deliberadamente. La contraria sólo se rió y siguió en lo suyo, así que trató de llamar su atención nuevamente.
ㅤㅤ—¡Jimin-ah! Hazme caso, mírame.— le hizo esos típicos ojos tiernos que Karina no puede resistir. —Te amo, te adoro con el alma. Jimin-ah eres mi mayor tesoro.
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Eran palabras sencillas pero con un trasfondo significativo enorme. La contraria se puso sorprendida porque Winter en raras veces usa esas palabras para dar a conocer su cariño.
KARINA
La población se distinguía y se segmentaba según distintas categorías que podrían ser las condiciones económicas y religiones personales; sin embargo, en relaciones, y como cualquier otra de las categorías mencionadas, había tantas mentalidades distintas, que ocasionaban un sinfín de colectivos. Lejos de referirse a la orientación sexual, se trataba de algo más simple y que originaban dos grupos claros de opinión: los que creían el amor a primera vista y los que no.
Jimin, por supuesto, se planteaba el amor espontáneo como una realidad. Lo había sentido desde que vio a MinJeong por primera vez. La cantante de voz gloriosa irradiaba una personalidad típica adorable escondida en dejes y acciones gruñonas que le recordaban al Grinch. Jimin amaba el Grinch, y de alguna forma le parecía tan adorable y encantador como le pareció a la pequeña niña que descubrió su corazón. MinJeong, sin embargo, producía más encanto que él. Brillaba dentro de un aura de ternura y su belleza —a diferencia de la peculiaridad del personaje— era cotidianamente espectacular.
La líder de aespa observaba las maniobras de su mejor amiga a través del espejo, al principio indescifrables, pero que después comprendió. Su dualidad se distinguía en dos conceptos: puños y ojos de cachorro. Este era su momento de ojos de cachorro, y que tan bien empleaba sobre ella; un arma tan letal y bien usado por Shin Chan —su caricatura favorita— y que vio increíblemente representada. ¿Sería que había estado viendo capítulos sin decirle nada para comprender su devoción por el personaje...?
—¿Y ese halago? —se rio divertida, estupefacta incluso; mas no porque jamás le hubiese dicho palabras bonitas, y es que al contrario solían ser mutuamente cariñosas—. Alguien está amorosa... —volvió a reír sin tan siquiera inmutarse y quitar la vista del espejo y sus labios, que era lo último que estaba retocando. A veces, de reojo la seguía observando con el motivo de descubrir si se enfurruñaba.
Los ojos tiernos atacaron de manera efectiva y Jimin fue incapaz de resistir.
—¡Ven aquí! Karina dinosaurio va a comerte a la de 3, 2, 1... —amenazó a broma con sus manos señaladas en acción como un dinosaurio real. Se levantó de pronto y la abrazó fuertemente. Jimin tenía la peculiaridad de ser alta, pero de brazos cortos igual que un T-REX, y MinJeong era más menuda y delgada. Por tanto, esta última cupo perfectamente en su abrazo, encajada como el mismo destino que las llevó a encontrarse—. Yo también te amo mucho y te adoro, la mejor parte de ser idol es haberte conocido.
Sus acciones fueron selladas añadiendo mayor afecto en el abrazo, ligera presión y que otorgó protección y cuidado. Entre ellas y, aunque se decían tanto cada día, las palabras podían incluso ser relegadas a lo secundario. Se entendían sin necesidad de verbo. La intensidad, tiempo y forma de un abrazo igual que ese entre ellas, como solía figurar el dicho, valía más que mil palabras.
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ㅤ 겨울의 추위 아래에는 손이 거의 하늘에 닿을 듯 말 듯한 곳을 녹이는 훨씬 더 엄청난 열기가 있습니다 #사막뒤에 < REVELATIONS IN NAMSAN > JANUARY 23, 2024
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Para un idol, aventurarse en el romance era una práctica de riesgo desde dos distintos ángulos: por las empresas, que en los contratos con sus cantantes condenaban las relaciones amorosas durante años; y por otro lado a causa del escrutinio del mundo que se alojaba a las afueras de lo físico y más en el interior de internet en concreto. Aunque SM entertainment en este aspecto se lo conocía por ser muy sincero, o muy oportunista, la privacidad era un bien que cualquiera dentro de la profesión iba a salvaguardar con ahínco por el simple y mero hecho de evitar entregar su vida más íntima a personas de las cuales, allá en el exterior, podían albergar intenciones lejanas a lo benigno. De esa forma, Jimin tendía a esconder en lo posible de los sentimientos que, durante el tiempo y como cualquier persona humana, pudieran surgir dentro de ella. Jaehyun era la personificación de los que tenía en el presente; le satisfacía invertir la escasa libertad de su agenda con él, a quien tenía en mente primeramente día y noche. Jimin era ya lo suficientemente adulta para comprender que había gusto tras la desesperación de verlo sonreír en persona, ser amable y recibir aquellos toques inevitables en su cintura cuando, muy caballeroso, la invitaba a pasar por delante o tomaba su mano para servirle de apoyo. Las mejillas se le enrojecían muy traicioneras; y lamentablemente era muy evidente en su expresión corporal, siempre buscando esconderse el rostro con sus manos pequeñas. Así mismo sucedió al mediodía saliendo de un restaurante rústico a las afueras de Seul y específicamente en el parque del monte de Namsan. Conocido mundialmente por su tradición romántica de colgar candados, las parejas nacientes —o antiguas también— solían sellar su amor colgándolos en los barandales de un puente, en esculturas propias para ello, o incluso en árboles.
Jimin estaba de negro, ataviada hasta la cabeza con cubreboca, al igual que él con gorra y aparte una sudadera lo suficientemente caliente como para distanciar el frío de enero. Su intriga, por tanto, reposaba oculto detrás de las telas y era la exclamación en sus ojos únicos visibles, lo que demostraba que la cantante estaba comprendiendo las razones de visitar el parque: Jaehyun sentía lo mismo que ella por él. Además, la mano buscó a ciegas y se cerró sobre la masculina, o al menos lo que podía abarcar de ella, cuando vio que él la guiaba hasta el puente que ya desde lejos se veía de rojos y rosas gracias a esos múltiples candados.
—¿Oppa…? —preguntó en un susurro y a la misma vez abrazó más fuerte la mano, como si pudiera perderse en un barullo inexistente. Habían elegido un día laborable, y por suerte el espacio estaba escasamente concurrido. En esos momentos, el puente incluso se visibilizaba solitario—. Tengo curiosidad de la razón por la que has querido traerme aquí.
Jaehyun se mantuvo callado y emanando un halo de misterio que la enervaba.
Las sospechas de Jimin pasaron a un escenario de realidad. Justo antes de ingresar al puente, había una máquina expendedora de candados y se detuvo después de Jaehyun, al lado suyo y con la perplejidad presente. Poco después, ante la desesperación por alivianar la confusión, la Jimin con carácter le ganó a aquella otra tímida.
—¿Hay un mensaje oculto detrás de todo esto? ¿Quieres que tomemos un candado? —se sobresaltó mínimamente con su voz típica aniñada cuando quería conseguir algo; de hecho, una práctica común que tenía mutua con MinJeong y que por tanto había pulido.
Agitó delicadamente la mano de Jaehyun y además su mirada se agrandó tanto, que anuló por segundos la genética propia de una coreana. En cambio, el cantante tenía una templanza sumamente opuesta a ella; sus acciones eran comedidas y bien llevadas a cabo según tenía previsto. Jaehyun sacó un candado de la máquina y esta vez fue gentil con la penumbrosa impaciencia de Jimin. Le extendió las manos y entregó el objeto. Su boca se entreabrió entonces, por fin estaba dispuesto a explicarle.
—Con este candado quiero expresarte que deseo estar contigo más que en una relación de amistad. Jimin-ssi, quiero trazar un destino amoroso contigo y tú tendrás la última palabra si decides colgarlo o por el contrario no lo haces —confesó agarrando con firmeza la mano pequeña femenina. Jaehyun se limpió la frente de una clara gota de sudor—. No me salieron tan mal las palabras después de todo... —musitó aliviado, y Jimin fue incapaz de escuchar. Sus oídos se habían cerrado a atender cualquier palabra más. Estaba repasando una y otra vez la información principal ofrecida.
El candado era de color rojo y con un exuberante corazón en su centro. Brillante y con olor residual al material de la pintura. Jimin lo observó marcando el contorno de ese mismo corazón, tiempo que utilizó para sopesar correctamente su decisión. Dependía de ella su futuro y el de Jaehyun, y la tranquilidad de ambos también.
—Supongo que así deben sentirse las novias cuando les piden matrimonio. Es su respuesta la determinante. —Le dio la espalda, pero no como ofensa; Jimin caminó hacia la barandilla del puente y se detuvo solo cuando se situó de frente—, y supongo que todo depende de si estiran su dedo o por el contrario lo esconden. En mi caso si abro el candado o lo dejo cerrado.
Jimin lo golpeó con el karma, su parsimonia tuvo tenso a Jaehyun hasta que abrió el candado y lo fijó a la barandilla. Sonó un "click" y el idol respiró aliviado bajo el cubreboca. Fue hacia él, lo rodeó de la cintura con sus brazos cortos y reposó la mejilla sobre su pecho. Jaehyun fortaleció el abrazo rodeando con los suyos.
—Desde ahora tendré a quien hacerle mis regalos de Prada —manifestó él.
—Pero los regalos de Prada me llegan directamente de la marca...
—¿Intentas ponerme celoso desde el primer día de novios, Jimin? —bromeó y se columpió con ella escondida en su torso.
—No puedo creer que te pondrías celoso por eso —rio y separó el rostro con tal de alzar mirada y enfatizar separando palabra por palabra—: No puedo creerlo.
Jaehyun rio con entusiasmo.
Ante la posible mirada ajena, parecían cualquier pareja, pero la peculiaridad de su contexto decía lo contrario. Un romance marcado por la privacidad extrema y las salidas a ras de la noche en su mayoría de veces. Iba a ser complicado. Iba a ser aún más complicado cuando Jaehyun, en ese mismo año, fuese reclutado para dar inicio a su servicio militar. Sin embargo, lo que acontecía era el presente y, al menos en esa dimensión o plano, el futuro estaba hecho para otro momento.
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창립 4주년이 되는 해이며, 그들이 가진 연합 덕분에 성취된 이야기, 모험, 성취, 수상의 여정입니다 #사막뒤에 @AESPA < FOUR AND FOUR > NOVEMBER 17, 2024
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La pertenencia a un grupo desde la adolescencia habría marcado a Jimin en cuanto a personalidad y carácter. Convivir por tantos años con otras chicas muy similares y a la vez tan distintas, conexión vital en el interés por la música y concreto el afán de posicionarse como idol, hizo que aprendiera de sí misma y concretamente a través de Aeri, MingJeon y NingNing; quienes eran compañeras de aprendizaje que observó en una intención más allá de una mera relación de trabajo o incluso como simples amigas. Jimin había compaginado una gran amistad con MinJeong y, a su vez, la última con NingNing. Las cuatro se habían convertido prontamente en un grupo inseparable del que SM entertainment tuvo poca necesidad de maquinar en porte, empatía y amor. Ellas solas, por una naturaleza innegable, supieron implementar esas características convirtiéndose en una personalidad única. Pero, ¿cómo habían congeniado tan perfectamente? Lo que Jimin hubo rescatado a conclusiones, era el inexplicable vínculo emocional y espiritual que cada una tenía con la otra. Una unión que rompía con la afirmación que posicionaba a la «perfección» como una palabra fantasiosa.
Cuatro años exactos pasaron desde su debut como grupo, y demostraron que aquella misma alianza fue sólida. Hablando con sus amigas en esas tertulias de bromas en las que se trataban como un matrimonio feliz, de ahí hubo surgido la idea de visitar termas; además por la necesidad de debilitar el frío que poco a poco empezaba a instalarse por el cielo coreano. Jimin, como líder que tomaba muy en serio su papel, tenía previsto y reservado para el 17 de noviembre, un día en una casita vacacional privada en el corazón del monte de Seul; en un martes que sobresalía marcado para aespa por ser su aniversario y que había sido bendecido, como tregua, por una mañana soleada. El sol en auge las había recibido justamente a media hora antes de pasar el umbral de la entrada de la casita.
El interior tenía un pasillo corto con dos habitaciones, una cocina y un baño. Justo al fondo, en el lateral izquierdo, un cuarto con una terma artificial se abría paso.
Se apresuró siguiendo a sus compañeras; sobre todo Aeri y NingNing estaban siendo juguetonas. Sin embargo, por el contrario, Jimin se acreditó una tranquilidad impropia —solía ser más ruidosa en festejos— y quizá se debía su paz a la nostalgia que suponía haber superado metas y retos que cumplieron en creciente. Aunque estaban en ventajosa posición gracias a la empresa de renombre que dirigía su imagen, era cierto que cada una tenía un color arraigado y bien posicionado en el grupo. Observaba a Aeri, MinJeong y NingNing como individuos completos artísticamente hablando, pero también como personas. Las amaba por lo que eran, lo que producían en ella; y era certero decir que sentía un brillo de su interior que surgía de la vida y felicidad que le rociaban con su sola presencia.
Jimin sacó cuatro botellas de vino de arroz de su bolso más amplio y las llevó, dos en cada mano, hacia la habitación de la terma. Allí las encontró cuchicheando y riendo perfectamente juntas, lo cual la incitó a abalanzarse con un abrazo apiñado por el que las atrajo hacia su pecho. Apretujadas las cuatro.
—¿Qué tal si hoy nos emborrachamos? —bromeó al principio, después el vértigo de armar un estropicio provocó un gritillo; las botellas casi se le resbalaron de los dedos. Risa imparable la que le dominó, aunque jamás superable a la de NingNing.
Tras separarse, dejó las botellas en el suelo al filo de la poza y las invitó a venir.
La líder de aespa se relajó anticipadamente, aun sin adentrarse al agua ni prepararse siquiera. Quizá esa tranquilidad colonizadora era fruto de buen presagio, además del descanso merecido. De un futuro año en el que aespa continuaría presente y más férreo que nunca.
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❛ 미니는 카리나와 닝닝의 성공적인 컴백을 축하하기 위해 꽃다발을 보냅니다 ♡ from australia with love feat. karina #I_SWAY_ERA — sydney, november 2024.
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Increíblemente, la gira que había iniciado en agosto estaba llegando a su fin, y apenas podía creerlo. Sentada junto a la ventana de su habitación de hotel, observaba el movimiento y bullicio de la ciudad australiana. Habría salido a conocer un poco si no fuera porque el cansancio acumulado durante meses comenzaba a pesarle. Aún así, su mente seguía trabajando, pues no era capaz de desconectarse por completo.
No podía creer lo rápido que había pasado la segunda mitad del año, casi como un suspiro. Había sido una gira intensa, llena de emociones, pero también de exigencias. Muchas horas de ensayos, vuelos imparables y la necesidad constante de mantenerse a la altura de las expectativas del público. Era abrumador, pero al mismo tiempo, sabía que todo valía la pena. Se había divertido en cada concierto, había disfrutado de los gritos y energía de Neverland y, sin dudarlo, había disfrutado hacer lo que amaba. Por más cansancio que sintiera, en momentos como esos todo cobraba sentido.
Con un suspiro, dejó su mirada perderse entre las calles de la ciudad. Había algo en su mente que no podía olvidar: un pequeño detalle que había organizado con antelación para sus amigas de aespa. Unos días atrás, Jimin le recomendó escuchar su nueva canción: Whiplash. Y a pesar de que había visto el mv casi al instante, lo cierto era que entre tantas cosas y ajetreo había olvidado contestar. Cuando quiso responder, Nicha sintió el impulso de felicitarlas de una manera especial. Un gesto sencillo, pero con un gran significado, pensado para celebrar no solo el éxito profesional del grupo, sino también la amistad que ahora podía decir que tenía con Jimin.
Días antes, contactó a un florista de confianza en Seúl. La tailandesa ya tenía en mente lo que quería: un ramo que combinara lirios y rosas en tonos rosados, flores delicadas y llenas de vida. Quería que ese detalle reflejara no solo su admiración por el trabajo de ambas en la música, sino también su cariño y apoyo. Y, por supuesto, antes de finalizar el pedido pidió que incluyeran una nota personalizada. También se aseguró que las flores se entregaran en el camerino de Music Core, justo el día que aespa estaría promocionando en el programa musical.
¡Felicidades por el comeback y por el número uno en los programas musicales! ♡ Han trabajado tan duro, y estoy realmente orgullosa de ustedes. Ahora mismo estoy en Australia, pero cuando regrese a Seúl, Jimin-ah, tenemos que compartir una comida y conocernos más. Ning-ie, ¡espero verte también muy pronto!
Con cariño,
Minnie Mouse.
Su amistad con Ningning siempre había sido cercana; ambas se entendían de una manera natural. Con Jimin, en cambio, las cosas habían sido más pausadas. No eran tan cercanas, pero, en las pocas conversaciones que habían tenido, había comenzado a notar que compartían más en común de lo que imaginaba. Hablar con ella la hacía sentir cómoda y feliz. Nicha no tenía muchas amigas en la industria, por esa razón valoraba profundamente aquellas conexiones que su introvertido ser lograba establecer.
Ahora, mientras descansaba en el sillón de su habitación de hotel, escuchó el zumbido de su teléfono vibrar sobre la mesa de noche. Las notificaciones se acumulaban sin que pudiera atenderlas, pero el mensaje más reciente captó su atención. Era del florista, confirmando que el ramo había sido entregado con éxito. Que suerte. Dejó escapar un suspiro de alivio, estaba satisfecha de saber que su pequeño regalo había llegado a sus amigas sin problemas.
KARINA
Los comebacks podían ser símbolo concreto de fatalidad si solo se hablaba del trabajo sacrificante que lo precedía —preparar un conjunto de coreografía, grabaciones de voz y vídeos cuya elaboración duraba más de 8 horas—; sin embargo, era para todo idol un regalo divino sustraer las recompensas que generaban pos creación y, aunque podría mencionarse únicamente los premios físicos, en realidad había otro que resultaba igual de motivante; y ese sin duda, el reencuentro con amigos que también promocionaban sus nuevos lanzamiento. De esa manera, además, también iniciaban lazos y, aunque la historia entre Jimin y Nicha se formó en realidad gracias a la conexión que ya existía entre la tailandesa y Ningyi, seguían siendo los programas de música un nexo para la relación de ambas.
Estaba entre la exhaustividad y entusiasmo. En el camerino, frente al espejo, veía en tiempo real al maquillaje camuflando sus ojos cansados. La labor de sus maquilladoras era increíblemente aplaudible; y Jimin aprovechaba todas las enseñanzas que podía absorber de ellas. De pasión en aquel día, su atuendo lucía en intenso rojo que se asemejó, en cuanto a la vivacidad, con las flores que Nicha envió. Miembro masculino del staff se abrió paso por la habitación; ramito de rosas y lirio en posesión, lo dejó en la mesa donde yacía también bolsos y platos de plástico de comida rápida coreana. Jimin se apresuró junto a sus compañeras sumida en la curiosidad propia de un felino. MinJeong fue la de dedos ágiles que tomó la nota y leyó en alto el contenido que acreditaba a Nicha como su autora. En respuesta a su espabilamiento, Jimin otorgó una palmada en el trasero de la capricorniana y rio en complicidad mirando a Ningyi, quién tomó luego la nota para leerla directamente.
La incipiente amistad con Nicha era, diciendo la verdad, de longevo inicio pero, debido a las fracturas temporales, parecía haber surgido apenas dos semanas antes. La líder de aespa, sin embargo, partía de conocerla en la distancia a través de otras cantantes y su amistad con Jisoo de BLACKPINK, quien a su vez le había conversado por teléfono de las amistades que conservaba y que también giraban entorno al mismo ambiente profesional de su grupo y ella.
Podría parecer lo contrario, pero Jimin tenía establecidos vínculos muy concretos: Le Sserafim, Itzy, Kep1er etc... Y ahora (G)-Idle.
La notita continuó pasando de mano en mano hasta hallar destino en la suya. Sonrió al leerla y, aun bajo la premura para presentarse en el escenario de Music Core, buscó su teléfono en el tocador. Fue rápida al encontrar el contacto de Nicha, y le escribió:
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⟨ 미니 언니 ⟩
Antes que nada, me alegro mucho de que estés próxima a terminar tu gira. ¿Ha sido agotadora? También espero que estés comiendo lo suficientemente bien. Justo en estos momentos hemos recibido las flores y todas nos emocionamos mucho.
Gracias por acordarte de Whiplash aún desde lejos y teniendo tu agenda tan apretada. Quiero decirte que tengo planeado invitarte a algún sitio, pero estoy pensando dónde. Quiero que sea un lugar divertido.
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Eonnie, fighting!!
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Agradecida y motivada, su sonrisa parecía ser más centelleante que días anteriores; y es que sí relucía visiblemente más grande. Solo sus compañeras sabían que, tras la misma, incluso había una razón más allá quizá de un día en el que pudo haber estado colmada de energía. Jimin había aprendido de MinJeong sobre la intuición y esta le decía que lo que crecía a paso lento, tenía buen pronóstico para ser perdurable.
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ㅤ 그는 그녀의 가장 가까운 친구 중 한 명이며, 다정하게 서로 농담하고 놀리는 데 자신감이 있습니다 #사막앞에서 @SUNWOO < DANCING MACHINE > NOVEMBER 01, 2024 ㅤ Las amistades masculinas ajenas a su empresa y que Karina había establecido en el tiempo, a decir verdad, eran limitadas; pero a lo largo de los dos últimos años se extendieron gracias a cercanías surgidas al natural con cantantes como Sunwoo, miembro del grupo The Boyz. Compartiendo un chat grupal con otros idols de la línea del dosmil, poco a poco encontraron similitudes en los intereses que ambos tenían: afán por escribir letras, su especialidad en el rap e incluso su gusto por la carne. Karina era muy conocida glotona y por lo que su apetito provocaba en su físico; Jaehyun solía decir que tenía barriga de bebé. Ese nexo y la familiaridad con la que se trataban, Sunwoo y ella, habían hecho en poco tiempo una amistad repleta de risas y peleas jocosas. Aún en lugares de trabajo, y donde favorablemente coincidían, Jimin iba a visitarlo.
En mensajes de texto, Sunwoo le había asegurado sus ideas de hacer un challenge de Whiplash con Aeri y otro con ella, pero de su solo más reciente 'Up'.
Dentro de las instalaciones de Music Bank, antes si quiera de presentarse en el escenario, se reunió con él por uno de los pasillos del gran edificio. Jimin se había sorprendido; pues fue innecesario explicar la coreografía al detalle, él ya la conocía bien. Se compaginaron en tanta homogeneidad; incluso ella con mayor ferocidad que en los escenarios junto a sus bailarinas de apoyo, y ninguno jerarquizó el baile. Parecía, por la fuerza y precisión, que aquel conjunto de pasos había sido diseñado en su origen para interpretarlo juntos. La parte central destacó por encima de todo frente a la grabación. Su mánager y Aeri estaban al otro lado oculto de la cámara y, solo cuando se dio por concluida, Jimin lo alentó a ir hacia adelante con sus manos empujando muy pesaditas la espalda del cantante.
Muy empecinada en ver cómo había concluido la grabación, la idol pidió permiso a su mánager y este le entregó el teléfono. Lo compartió con Sunwoo primero, y después encajó el pulgar en el centro de la pantalla. El vídeo dio comienzo, el cual demostró que la compenetración era sin duda potente y estaba cargada de seguridad. En las partes más ejemplares, Jimin le daba golpecitos cómplices a la altura del pecho. Mirada de asombro que le dedicaba, tan semejante a las que hacía cuando obtenía peluches de las máquinas recreativas.
—Te voy a confesar que es este el challenge más fluido que he hecho hasta ahora, pero ni se te ocurra decir nada a nadie o te muelo a golpes —dijo en tono débil que solo él, habiéndose acercado al oído, pudo escuchar—. Por cierto, ¿cuándo vamos a comer? Este año no celebramos nuestro cumpleaños a la vez. Me lo debes.
Si el trabajo bien hecho fuese una sensación, ella guardaba la misma en su cuerpo. Alegría, con ánimos de establecerse triunfal los próximos minutos presentándose en el escenario de Music Bank, era ese su sentimiento. Aeri ya estaba apurada y HyunJae también, quien había venido a buscar a Sunwoo.
SUNWOO
Desde que la canción de aespa llegó a sus oídos no dejó de escucharla, si bien le estaba dando oportunidad a las canciones del cuarteto porque sus amigas estaban ahí, las mismas melodías fueron las que lo convencieron de poder hacerse un seguidor fiel de cada lanzamiento nuevo, no era de menos ya que consideraba divertidas las nuevas coreografías de la agrupación femenina y ahora más que nadie quería ser protagonista de algún challenge con ella. Por lo mismo fue su emoción al lograr convencer a Karina de poder bailar su canción solo juntos y que la empresa haya permitido la realización del vídeo que posteriormente subirían.
Primero se reunió con Giselle, un par de días antes, y luego con Karina para poder lograr su cometido al bailar UP, su canción solo debut que había superado las propias expectativas de la coreana. Estaba más que feliz por los nuevos logros de su compañera de locuras, por esa misma razón opto por comentarle sobre su opinión sobre hacer el challenge juntos y que podría ser una buena opción para que los fans enloquecieran al verlos bailar juntos, no era una mentira cuando decían que eran una maquinas de baile y estaba seguro que al bailar juntos creerían más de una reacción positiva ante su colaboración.
— Lo siento, voy a presumir que dijiste aquello con todos mis compañeros. — Bromea mientras ríe ligeramente y continúa viendo el vídeo para así ver si deseaban grabar otra toma, sin embargo, todo estaba más que bien en aquel primer intento, lo habían hecho más que genial. Le dio un par de palmaditas a la más baja en el hombro como si estuviera orgulloso de su logro. — Podemos ir pronto, las promociones de ambos están por terminar y sería genial ir a comer un poco de ramen picante.
Iba a continuar con la charla pues las veces que coincidían y se veían eran realmente escasas, ella tenía una agenda muy ocupada al igual que a la él. La voz de Hyunjae aviso que debían retirarse porque habían demorado mucho más de lo indicado, Sunwoo simplemente asintió y golpeó suave el puño de la contraria para luego hacer una reverencia para todos, tanto las miembros del grupo y el staff, agradeciendo el trabajo como la oportunidad. Le hizo una seña con los dedos a la líder de aespa indicando que más tarde le enviaría la dirección para comer el próximo fin de semana donde esperaba sus agendas se encuentren libres.
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ㅤ 지민은 대한민국에서 조국을 위해 장기간 군입대를 앞두고 있는 재현에게 아주 반가운 작별 인사를 건넨다 #사막뒤에 @JAEHYUN < PRADA IS IN SM > NOVEMBER 04, 2024 ㅤ Las fechas eran propicias para que el cielo se tintara de ligero gris. El otoño pronto estaba dando la invitación al invierno y, con ello, la llegada de los nuevos alistamientos al servicio militar y que los noviembres de todos los años cumplían con reclutar nuevas celebridades. Jaehyun era el más conocido famoso por ingresar al servicio militar. De cabello rapado él; y ella a escondidas de las fotos y la vista pública, había estado presente en su sesión de peluquería. La ídol había hecho un notorio puchero cuando su cabeza fue privada de aquellos mechones que solían caer por su frente y los laterales. Aun así, su instinto la instó a sonreír porque, al mismo tiempo, Jaehyun irradiaba cierta ternura propia de un ratoncillo pequeño.
La despedida se dio cerca de la entrada al enorme recinto. Puerta gigante custodiada y verjas, los alrededores estaban casi ausentes de personas a excepción de la prensa. Taeyong, Johnny, Ten, Jungwoo y Doyoung acompañaron durante el ingreso hacia la zona exterior de la parcela del centro. Jimin estaba allí esperando a los chicos y principalmente, por supuesto, a Jaehyun. Su cercanía se había dado en clara evidencia por pertenecer a la misma empresa y encajar laboralmente en distintas ocasiones, pero su proximidad en tonos románticos se maquinó solos gracias al nexo que tenían como representantes de Prada. A veces, por la circunstancia, incluso habían viajado en el mismo avión y asimismo en asientos contiguos. Más adelante, esa circunstancia se convirtió en una práctica intencional.
Había cierta tristeza en los ojos de Jimin, llenos de nostalgia a su vez y felicidad por aquellas últimas canciones que Jaehyun había producido como despedida para el fandom y que, en una de ellas, había mezclado nociones ficticias con la realidad vivida junto a Jimin. ㅤ
ㅤ❝ Conocí a esta chica de California ㅤElla merece ser amada sin límites en voz alta ㅤAcabo, acabo de comprarle Prada a mi bebé ❞ ㅤ
Con obviedad se habían conocido en Corea, pero alguno de sus encuentros por agenda los había llevado a familiarizarse y a indagar más en el otro sobre suelo californiano y él, muy atento, siempre le dedicaba regalos que ella custodiaba en el corazón y en plena conservación dentro de su habitación. Sin embargo, solía pensar que su regalo de Prada favorito era él en sí mismo. Así, sí, con su cabeza totalmente rapada y que le fue inviable percibir por la gorra negra que la cubría. Cuando Jimin lo vio aparecer, sus ojos se iluminaron y su sonrisa oculta bajo el cubreboca se ensanchó. Segundos después, esa misma sonrisa quedó al descubierto desde que retiró el elemento que la tapaba. Saludó a todos haciendo reverencia rápida y corrió apresurada hacia Jaehyun.
—Oppa… Estás muy guapo, no ocultes tu nuevo look —dijo alzando a su vez el brazo derecho. Atrapó la visera de la gorra y se la retiró; se la quedó sujeta con la mano atravesando la abertura trasera. Al principio estuvo un poco retraída por la presencia de los muchachos; pero estos, habiendo asimilado la situación, se alejaron sin dar explicaciones. Ella entendió instantáneamente que pretendían otorgarles privacidad.
JAEHYUN
El día había llegado y la explosión de sensaciones estaba a flor de piel. Ansiedad, nervios, tristeza, pero irónicamente también existía pizca de tranquilidad. El tiempo pasa volando, esa era la consigna grabada en su mente para afrontar los 18 meses venideros. La fresca briza del otoñal se colaba incluso por debajo de la gorra, instándolo a cerrar los ojos en el torbellino de pensamientos que atravesaban su mente, entrecortados por ocasionales palabras de sus miembros. A veces giraba la mirada a ellos, era reconfortante para él que estuvieran allí para él, en especial Taeyong, bien presentado con su gabardina, uniforme naval y su cabello digno de fuerza armada –aunque bastante más largo que el de él-. Verlo a él era un recuerdo presente que todos debían afrontar lo mismo.
Fue llevado en soledad hasta el recinto militar para realizar un chequeo de identidad con el personal, como también el depósito de algunos ítems personales. Protocolos que siguió al pie de la letra, y que por ello no tardó en completar. Con algunos minutos libres por delante, se apresuró en volver donde los chicos, que habían sido llevados más cercanos a la zona exterior del recinto, alejados de la prensa donde iban a gozar de privacidad. En su andar, la mirada de Jaehyun se alternaba entre el suelo y el pequeño tumulto de cuerpos que formaban sus miembros, pero el vaivén de sus ojos se detuvo cuando vio el cuerpo menudito de Jimin aparecer entre los chicos. A pesar de la mascarilla, los ojos masculinos demostraban una sonrisa de par en par y también aceleró el paso para su encuentro. Los miembros sabían el tipo de relación existente entre ambos, aun así, no habían visto demostraciones afectivas in situ, pero dado el contexto era muy poco relevante para él, y de seguros ellos también lo entendían de esa forma.
Los brazos trabajados del más alto calzaron posesivos la cintura de Jimin, llegando a alzar ligeramente su cuerpo con tal de robar un par de besos en sus labios finitos. El cabello rapado no demora en ser descubierto, sintiéndose algo avergonzado, aun sabiendo que ella ya lo había visto de esa forma.
—Debo acostumbrarme aún… Aunque tú me verías guapo sin importar qué use en la cabeza. —Las palabras fueron susurradas contra los labios de la menor, aprovechando de seguir dando besos en las palabras más acentuadas. La mirada de Jaehyun pasó de largo, viendo a los otros chicos tomando distancia con facciones de incomodidad, lo cual lo hizo soltar una escueta risa. Toda la atención se volcó a su bebé, Jimin. La mirada femenina estaba cristalina, esbozaba tristeza.
—¿Me escribirás cartas? —Cuestionó con tal de alivianar la tensión en esos ojos almendrados y preciosos. —Esperaré una semanal… De todas formas, los primeros meses son los más duros y los más difíciles para vernos… Después de eso podemos encontrarnos una o dos veces al mes, si tenemos suerte con tus actividades. —Las palabras salieron con la misión de reconfortar a la chica, y si era sincero, a él también. —No te darás ni cuenta y ya estarás mañoseándome nuevamente. —El varón acariciaba con dulzura las mejillas y pómulos de Jimin, repasando el dorso de los dedos, mientras los labios depositaban un par de ósculos en la punta de su naricita respingada.
KARINA
Solía pensar que Jaehyun realmente era hijo de cupido; el arte para producir en ella cierto hormigueo en el estómago, eso parecía ser una habilidad de nacimiento y, como tantas veces, en Jimin reposaba el color rosado por sus mejillas cuando él hacía esos movimientos sorpresivos. Antes de venir, ya su idea era besarlo con el motivo claro de memorizar el sabor de sus labios; un recuerdo que deseaba perdurable hasta que pudiera volver a verlo. Sin embargo, él se había alzado y adelantado a sus intenciones. El corazón de Jimin se aceleró desbocado por la vergüenza, pero era justo lo que necesitaba en esos momentos: sus besos.
La boca masculina sabía a jugo de frutas y, cuando los chicos se fueron, se acercó con mayor detenimiento para descifrar qué fruta era —quizá melocotón—. Sus bocas se rozaron nuevamente por iniciativa propia y, después de eso, con la yema acarició la de Jaehyun.
—Te veo guapo porque siempre lo eres —afirmó rodeándolo del cuello, pegándose más a su cuerpo, y la nula distancia la ayudó a recibir más cómodamente sus besos. Piquitos varios colmados de inocencia; muchos de esos ella repartió por encima, y con sus manos inquietas acarició dulcemente a la altura de los omóplatos. El aroma varonil y su piel cálida le entregaron una sensación de pacifismo, seguridad y a la vez deseos de aferrarse a su cuerpo en el anhelo de tenerlo siempre a su lado. La fuerza del abrazo acentuó como evidencia ese hecho. Jimin sentía con él la facilidad de respirar y enfrascarse en un estado de ensoñación en la que era una pequeña consentida. Su pequeña consentida para mayor exactitud. La de mañas siempre.
—Quiero hacerlo, escribirte cartas y canciones. También te las cantaría para que me sientas muy cerca y puedas dormir escuchando mi voz. A lo mejor así logras soñarme y estaré de algún modo junto a ti acompañándote —dijo agregando al final de sus palabras un mordisco ligero en la mejilla izquierda del cantante. En tanto que juguetona, agregó un beso sonoro y otra mordida más con la misma gentileza que anteriormente. Pronto su rostro se entristeció un poco nuevamente y un puchero sobresalió contra su voluntad. Se desenganchó de su cuello y lo miró con atención—. Vendré a visitarte también, todas las veces que se pueda. Desearía que te dejen salir más a menudo, pero me anima que en diciembre tenemos planes para una cita juntos. Ese día te llenaré de atenciones y muchas mañas mías, de esas que tanto te gustan. No estás triste, ¿verdad? No quiero que lo estés—quiso saber al mismo tiempo que derretirse en aquellos mimos que le brindaba. Cerró los ojos para sentir más vívidamente los cariños repartidos en su rostro.
A lo lejos escuchó ruido, lo cual le hizo caer en la realidad que había negado. Jaehyun estaba a nada de ser llamado para ingresar definitivamente.
JAEHYUN
Como un infante mimado, de ojos cerrado y una sonrisa campante, Jaehyun se dejaba mimar por la menor. Los labios y dientes forasteros se paseaban ávidos haciendo de las suyas por las cálidas y marcadas mejillas. Por un instante se olvidaba de todo, incluso del servicio mandatorio que tanta ansiedad le produjo las últimas semanas. Pero esos pensamientos tormentosos retornaron al ver el puchero mañoso de su bebé. Él también sabía que el momento estaba cerca. Aprovechó esos instantes atacando con piquitos los labios finos de Jimin y posteriormente su naricita respingada, aquella que siempre le generaba anhelos incontrolables de comérsela. Escuchar sus palabras también lo animaban a sobrellevar la situación. Tenía razón, no era un encierro infinito. Lo difícil era soportar las semanas aislados hasta el receso navideño, donde tendría algunos días libres y una cita fijada con ella. Para el próximo año las salidas esporádicas serían más recurrentes, como también sus permisos y libertades. Ambos debían ser fuertes.
— Será lo primero que cobraré cuando tengamos nuestra cita, tus mimos, tus cariños en mi cabello y dormir en tu pecho… No estoy triste… quizás un poco, ¿qué haré sin mi pequeña tanto tiempo? —La sinceridad afloraba; había una cuota de tristeza, pero no era mucha. El alivio también lo calmaba en cierta parte. Todos los hombres del país pasaban la juventud con la maldita sensación de que tarde o temprano había que enlistarte. Un obstáculo que para él ya era latente, y entre antes pasara, mejor. De todas formas, estaba sirviendo a su país, quería hacerlo bien.
El momento íntimo entre las dos celebridades fue interrumpido por la sirena, alertando que restaban treinta segundos para la formación con los otros soldados. No lo pensó dos veces y con dulzura sujetó el rostro de Jimin, fijándolo para un roce de labios intenso que poco a poco fue transformándose en piquitos pronunciados y sonoro, acciones que transmitían el cariño que sentía por ella. A veces la idea de un beso intenso y pasional, como lo merecían, afloraba, pero a sabiendas de la cita que estaba por venir, quiso reservarlo para entonces. —No nos daremos cuenta y ya estaremos juntos para navidad. Te quiero. —Dejó un beso en la naricita que tanto le gustaba y se giró firme, emprendiendo rumbo al recinto militar, donde a lo lejos se podían ver los primeros chicos formándose. Se tomó unos pocos segundos para voltearse a sus miembros, haciéndoles un gesto con las manos de que todo iba a estar bien.
Con el nerviosismo creciente, Jaehyun se formó donde le correspondía, según la altura. Tenía el bolsillo aún con algunos ítems personales pequeños, entre ellos, y bien cuidada, una foto de Jimin, que usaría en sus momentos más bajos o sentimentales. Ver la cara de su bebé siempre era un impulso anímico, sin importar el contexto.
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Post started by Wonbin
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[원빈] October 15th, 2024: 실망하고 부서졌습니다.
featuring Karina.
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El agotamiento físico de WonBin no es nada comparado con la batalla interna que libra en su mente desde hace días.
En un instante está en la cumbre de la felicidad tras tener de vuelta a su amigo y compañero en RIIZE, y al segundo siguiente su sueño se desmorona como quien golpea un cristal trizado, provocando que esa nube de júbilo que le cubría la vista se evapore con la reacción de sus fanáticas nacionales. Esas mismas que juraron amar a la agrupación como un todo, ahora enviaban coronas de flores, deseándole el peor final a quien acababa de regresar tras una larga jornada de reflexión. Esta situación hostil, enfermiza y retorcida, culmina con la —sorpresiva— salida de SeungHan del grupo.
Desde su más honesta perspectiva no debería ser un tabú que, antes de subir al escenario, todos han tenido una vida, y que de manera inevitable la seguirán teniendo, simplemente que oculta tras el telón de la privacidad. El caso de su amigo fue demasiado drástico, donde la condena parece hasta ridícula en comparación a los motivos reales.
Lamentablemente, WonBin ni siquiera es capaz de procesar toda esta confusión; el sabor amargo de los acontecimientos le invade la boca, mientras otras preocupaciones se suman a la carga que ya pesa sobre su alborotado corazón. Es quisquilloso con expresar sus sentimientos, atrapado en los tapujos de una vergüenza que cualquier hombre en sus veinte puede experimentar: una vergüenza impuesta sin razón aparente, moldeada por una sociedad que le ha levantado barreras innecesarias para proteger su imagen como un varón “respetable”. Claro que, Park vive esos procesos de querer romper las normas anticuadas para sí mismo, dando pasitos de tortuga a lo largo de los años, y que lo han llevado a darse cuenta de que los cuestionamientos son necesarios para progresar.
Manteniendo ese rumbo de buscar cambios positivos, es que se ha abierto a ser capaz de pedir ayuda en los momentos necesarios; cae en la urgencia de desahogar todos esos sentimientos que colman su pecho haciéndole creer que es una bomba a punto de explotar, sin exagerar. WonBin, sabiendo que sus compañeros de grupo están en igual o peor condición es cuando se halla mirando a su alrededor, busca respuestas y entre tantos rostros que rechaza como posibles opciones… ¡Bingo! La figura de Yoo JiMin llega a su mente como si de su ángel guardián se tratara. Se ha dado porrazos en el pasado que lo guiaron un par de veces a respaldarse en el apoyo de su noona, forjando un lazo de confianza inmenso, con una conexión incomparable. La cercanía de ambos es íntima, cómplice, más como una hermandad, y entre tanta angustia que lo rodea es que se siente agradecido de tener a alguien así de valiosa como amiga.
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[ 12:33 AM ] 니나 누나: JiMin-ah…
[ 12:33 AM ] 니나 누나: ¿Estás despierta?
[ 12:34 AM ] 니나 누나: ¿Tienes planes para la mañana? Por favor, dime que no. ㅜㅜ
[ 12:35 AM ] 니나 누나: Necesito verte un rato, vamos por un café temprano.
[ 12:35 AM ] 니나 누나: Yo invito.
[ 12:37 AM ] 니나 누나: Regálame unos diez minutos de tu presencia, te lo ruego.
[ 12:37 AM ] 니나 누나: Llámame apenas puedas.
ㅤKARINA
A pesar de la carga mental y física que supone prepararse para un nuevo lanzamiento musical, Karina ha sido absorbida por pensamientos que la desvían de su trabajo. De un rostro especial, su mente está sumida en la actual posible mirada triste de Wonbin y que en ocasiones ha conocido gracias a momentos más íntimos en los que él le confía sus dolencias emocionales. Las noticias surgen como un torbellino de felicidad y tristeza entremezclada a lo largo de varios días. Seunghan vuelve, está contenta por ello cuando conoce de primera mano la resolución favorable; pero al otro día esa alegría se torna fallida, el público se opone porque su dongsaeng, como desgraciadamente cualquier otro ídol, tiene la sinrazón de vivir como ser humano y tener, por ejemplo, una novia —entre otras cosas—. Aunque ha sido complicado para ella verse con Seunghan, quiere abrazar la posibilidad de hallar un hueco para encontrarse con Wonbin, quién además por otros asuntos de índole sentimental ha experimentado estados de ánimo descendientes. Él, como Karina suele decir sin pena, es su niño consentido de RIIZE. Su hermandad surge de una notable conexión mental, y haría cualquier cosa por él.
La ídol se desliga por minutos de sus compañeras con el motivo de atender su teléfono después de alrededor de cuatro horas; y son los mensajes de Wonbin los que están a la cabeza de sus notificaciones. Con atención los lee, y preocupación también. Cada uno de ellos, los responde al instante:
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[ 1:40 AM ] 베이비울산: Mi bebé (•ㅅ•).
[ 1:40 AM ] 베이비울산: Aún no he llegado a casa.
[ 1:41 AM ] 베이비울산: Estoy en grabaciones para el vídeo musical del comeback.
[ 1:41 AM ] 베이비울산: De hecho quería escribirte para vernos, ¿mañana entonces?
[ 1:41 AM ] 베이비울산: Veámonos en la cafetería de la empresa.
[ 1:42 AM ] 베이비울산: Estaré desde las nueve de la mañana.
ㅤ
Al día siguiente, Karina modifica su rumbo típico por la empresa: de las salas de ensayos y grabación de voz al área de la cafetería. Más bien, en realidad puede decirse que se escabulle. El salón está casi desolado, solo tres mesas en una punta ocupadas. Ella escoge la opuesta. La mesa más cercana a la pared, la ocupa con dulces, café y zumos. Un banquete que se le ocurre montar después de recordar sus conversaciones en la madrugada y de las cuales nace una diversión cómplice; porque nunca falla, se despiertan con la gula invadiendo. Tan conocida por su glotonería, toma un pedazo de croissant y se adelanta comiendo con la parsimonia suficiente como para evitar arrasar con todos los alimentos en menos de medio segundo.
Tras cavilar en su falta de contención, decide soltar el dulce —antes de que sea demasiado tarde— y escribir a Wonbin para informarle de su llegada:
ㅤ
[ 9:14 AM ] 베이비울산: Ya estoy por aquí en la cafetería.
[ 9:14 AM ] 베이비울산: Te espero con un delicioso desayuno.
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ㅤ 겨울이라는 내 인생의 영원한 사랑을 향한 다양하고 기발하고 재미있는 메시지로 가득 차 있습니다 #사막뒤에 @WINTER < DOING CRAZY THINGS > SEPTEMBER 20, 2024 ㅤ El aspecto cansado en Karina resultaba visible si los rastros de maquillaje eran nulos. Sin un ápice de producto en los pómulos, labios y menos en los ojos, su mirada lucía mate. Poco brillo en ellos, y su cabello desañilado lo tenía recogido casi en su totalidad salvo mechones delgados que se escapaban de la atadura de la coleta. Era un medio desastre en sí misma, aunque MinJeong solía matizar en la intimidad que era un bello desastre. En realidad, su mejor amiga solía ser más amorosa de lo que los fans pudieran creer; pero imposible culparlos cuando las fanbases tenían como única captura de sus interacciones, puños alzados en dirección hacia la otra. Era esa su dinámica de amor: pegarse juguetonamente. Un cariño que se fraguó desde el mismo instante que la vio enfundada en ese aura de diciplina y belleza interna. MinJeong era una persona grandiosa, con un control de la vida impresionante; y eso a Karina le generaba la tranquilidad que perdía a consecuencia de sus arrebatos. A veces impulsiva, llena de mañas, y por otra parte bromista como nadie; una de sus prácticas comunes era mensajear a MinJeong con fotos suyas y, aunque podría pensarse que tal vez se tratarían estas de tomas en las que ella visitaba algún lugar especial, en realidad eran todas selfies de carácter aniñado.
En su casa familiar, el silencio brindaba la amplitud para despatarrarse a su antojo en el sofá. Si Yoo Chul, su padre, la viera en esa extrema comodidad poco educada la reprendería. Aunque amoroso, era estricto por gajes del oficio como militar. A veces MinJeong y él sugerían cierto parecido. Peleones los dos como nadie. Rio de imaginar a ese par al lado el uno del otro, pero enmascaró su semblante alegre al instante. Para la sesión de fotos que tenía provista necesitaba mostrarte triste ante la cámara. Karina procuró evocar momentos infelices que dieran luz a sus lágrimas: cuando Juyeon, su amor platónico de adolescencia anunció su compromiso, cuando de parte de China le llovieron acribillantes comentarios por ser seguidora del anime My Hero Academia o la falsa relación suya con el actor Lee Jae Wook y que SM entertainment propuso a Dispatch para evitar un escándalo mayor en cuanto a rumores de salidas con Sungchan y quien en realidad era su amigo.
Sus ojos comenzaron a mojarse, su vida había sido complicada a riendas de un transcurso de acontecimientos que la hacían separarse del concepto del amor. ¿Podría formar una familia después de dejar la música por completo? ㅤ ㅤ
[ 11:14 AM ] 나의 겨울: MinJeong-ah... [ 11:14 AM ] 나의 겨울: ¿Ves mis lágrimas? Lloro por ti. [ 11:15 AM ] 나의 겨울: No me rompas el corazón, ¿por qué me rechazas? [ 11:15 AM ] 나의 겨울: ¿Ya no me amas? [ 11:15 AM ] 나의 겨울: ¡Yo te amo! [ 11:15 AM ] 나의 겨울: Mira mi ojo derecho, ¿ves cómo corre mi lágrima? ㅤ ㅤ
La idol envió a fuego cada uno de los mensajes. Cuando alcanzó el último, una risita gamberra rompió con el llanto inducido. Amaba armarle drama a consecuencia de esa carita suya de ojos rodados que le mostraba. De hecho, solía devolverle una respuesta fotográfica de rostro capricorniano serio de pura cepa, y eso era lo que más la incitaba a diseñar esas bromas para con ella.
WINTER
La imagen que tenían todos acerca de su relación con Karina podía llegar a ser abstracta, mientras los fans veían esos clips engañosos donde parecía que Winter estaba por darle un ultimatum a la hermosa Líder, la realidad es que cuando estaban solas Minjeong se aseguraba de hacerle sentir como la persona más especial de su vida, porque lo es, su mejor amiga y compañera de aventuras por un largo tiempo mientras la vida lo permita. Karina siempre ha sido un ser tan lleno de energía desde que recuerda, desde que la conoció en los pasillos de ensayos, estaba siempre con una sonrisa y dispuesta a dejar hasta los huesos en su pasión por la música, misma razón por la que Minjeong llegó a ser aprendiz, con la diferencia que la última siempre fue y ha sido un poco más reservada con sus anhelos. Pero todas esas capas debajo de su personalidad tímida fueron eliminadas por Jimin, con la excepción de que para con ella únicamente, el grado de confianza que existe actualmente es más que un lazo, para Winter va más allá que cualquier otra relación cercana que haya tenido anteriormente.
Poco a poco ha ido desmenuzando dentro del sentido común de la mayor, la misma que siempre estaba dispuesta a hacerle alguna broma sin previo aviso, Winter a veces se hacia la ofendida pero realmente son esas pequeñas cosas la que le hacen amarla un poco más cada día que pasa, sea como sea Yoo Jimin siempre le saca una (son)risa.
Se encontraba comprando algunos comestibles cuando su celular vibró unas cuantas veces, esperó hasta pagar en caja para luego ir a un lugar más apropiado y revisar sus notificaciones, apenas desbloqueó el móvil visualizó de pasada algunos de los mensajes de Karina, usualmente no le hacía esperar así que entró de un saz a la aplicación. Comenzó a leer todo y vio las imágenes que le envió, no era la primera vez que le enviaba algo así pero ella definitivamente siempre encontraba algo que hacer cuando se aburría, simplemente Jimin siendo Jimin.
ㅤㅤ
[ 11:28 AM ] 카리나: ㅋㅋㅋㅋㅋㅋㅋㅋㅋㅋ
[ 11:28 AM ] 카리나: ¡Aigoo!
[ 11:29 AM ] 카리나: ¿Pero que fue lo que hice? ㅎㅎ
[ 11:29 AM ] 카리나: ¡Jimin-ah! claro que te amo y mucho, ¿haces alusión a nuestra canción?
[ 11:29 AM ] 카리나: Llevo algunas cosas para ti, salí de compras.
[ 11:30 AM ] 카리나: Señora Yoo, no más lágrimas, llegaré pronto. *sticker*
ㅤ
Minjeong andaba de muy buen humor y estaba deseosa por ver a Karina ese día, usualmente le seguiría el Drama hasta el fin pero por excepción de hoy lo único que buscaba era consentirla en compensación a las últimas amenazas públicas que sus dos puños le habían hecho a la mayor.
KARINA
Sonrisa juguetona y triunfal, esa misma se expandió en el rostro de Karina cuando oyó el sonido de pato escogido en su kakaotalk particularmente para el chat de MinJeong. La primera vez que la había visto ataviada de cabello rubio, fue antes de formalizarse aespa; y le había asegurado que se parecía a un patito pequeño. Desde entonces el tono de mensaje había sido el mismo. Karina abrió el chat al completo y reafirmó su sonrisa.
ㅤ ㅤ [ 11:30 AM ] 나의 겨울: Quiero que me des amor. [ 11:30 AM ] 나의 겨울: ¡No pido mucho! ㅠㅠ [ 11:31 AM ] 나의 겨울: Olvidé tomar las pastillas para no ovular... [ 11:32 AM ] 나의 겨울: Son esos días del mes de pura maña. [ 11:32 AM ] 나의 겨울: Sigo en casa de mis padres, pero mi hermana me llevará al apartamento ahora. [ 11:32 AM ] 나의 겨울: MinJeong-ah, tengo mucho sueño 💤 ㅤ
ㅤ Ni la euforia de descubrir qué había comprado MinJeong para ella, pudo destrabarla del agotamiento fatal. Karina había estado el día anterior en Milán como embajadora de Prada para Spring Summer 2025 Womenswear Show. Tan solo horas escasas transcurrieron desde su llegada hacia su hogar familiar. La maleta yacía a medio abrir en el suelo de su habitación; ropa y neceser tirados. La líder de aespa se abrumaba en desesperación por adquirir un tiempo de tregua para el verdadero descanso, pero, la agenda a finales de año estaba programada de tal manera, que inducirse un coma sonaba como una solución viable. La puerta de la entrada se abrió y, junto a este hecho, la presencia de su hermana la acompañó. Karina se levantó igual que un resorte. Con el miedo a ser reprendida por su desobediencia —había acordado estar lista—, guardó sin orden, ni cuidado, todas sus prendas otra vez en la maleta. Su hermana dirigió una fulminante mirada que originó un temblor de cuerpo y piel erizada al instante. Igualita a MinJeong, pensó. Todo le recordaba a ella, pero... ¿cómo no? La amaba con locura, era por encima de todas las amigas que tenía, la mejor y su más grande devoción. Logró terminar entre tanto miedo, ajetreo e ilusión por volver al apartamento. El pijama lo mantuvo puesto, después de todo seguiría durmiendo cuando llegara. Sabía con certeza de lo alborotado que luciría el piso y, lejos de ser únicamente por el desorden, también a consecuencia de las voces exclamando el nerviosismo que suponía estar próximas a presentar nueva música y que en realidad prepararon con la antelación de un año. Aun así, dormiría aunque fuese tiempo de vendavales, truenos y batallas. Y por fin, con todo a cuestas, Karina partió con su hermana. Unos treinta y dos minutos después ya estaba estacionada en el interior de los aparcamientos rumbo al ascensor. Se despidió de su hermana y subió hasta el piso. MinJeong ya estaba allí cuando entró; su primer acto instintivo la condujo directo por detrás. Sus brazos la rodearon por la espalda baja. Achuchón fuerte y lleno de todo el cariño del mundo. Como la adoraba. —Ya estoy aquí. ¿Compraste mis golosinas favoritas? ¿Pringles? Quiero un bollo dulce y dormir una eternidad —dijo lamentándose, pero de pronto de buen ánimo.
WINNIE
Luego de contestar los mensajes tomó camino hacia los apartamentos, donde seguramente tendría que esperar a Karina, o con suerte ya se encontraría allí si es que por primera vez lograba ser puntual. Minjeong no tardó tanto tiempo en encontrarse frente a el edificio, y como era de costumbre, se encontraba un gran ajetreo, rodó los ojos juguetones mientras llegaba a el ascensor para dirigirse hacia el piso correspondiente, y estuvo medianamente pensativa en esos pocos minutos.
ㅤ
Nuevamente revisó el chat de Karina, y justo como esperaba ya tenía otra tanda de mensajes de ella. Soltó una gran risa cuando leyó todo, Jimin tenía más confianza para decirle esas cosas a ella que a su propio enamorado.
ㅤ
[ 12:18 AM ] 카리나: ¿Pastillas para no ovular? ¿Acaso existe eso?
[ 12:18 AM ] 카리나: No me hagas reír así. ㅋㅋㅋ
[ 12:19 AM ] 카리나: Cuando llegues al apartamento serás feliz comiendo como siempre, pequeña glotona.
[ 12:21 AM ] 카리나: ¡Espero que llegues pronto! Aunque si es tu hermana quien te trae, eso es seguro. Entonces podrás dormir tranquilamente.
[ 12:22 AM ] 카리나: Te veré aquí, te amo.
ㅤ
Supo de antemano que tendría que esperarla antes de entrar a las habitaciones, o Yoo estaría ofendida de por vida, conoce muy bien a Jimin en esos días traumáticos de mujer, ella es bastante especial en ellos. Colocó las bolsas de despensa que había comprado en una pequeña mesa que estaba al lado, suspiró y tomó asiento mientras comenzó a hundirse en sus propios pensamientos. "¿Que estarás haciendo y con quien?" Fue lo primero que se cruzó por su mente, nada más ella sabía a lo que se refería, y que de vez en cuando solía ponerla desanimada. Sacudió su cabeza para salir de su propia mente, y se puso de pie para ir al baño y lavarse las manos, acto que realizaba cuando quería olvidar ciertos asuntos.
ㅤ
Una vez que regresó, revisó cautelosamente que todas las cosas estuvieran en su lugar, si bien es un espacio seguro, Minjeong es desconfiada sólo porque sí.
Dio un pequeño brinco cuando sintió dos brazos rodearla por detrás, pero su corazón entró en calma cuando se dio cuenta que era Karina, así que dio un suspiro hondo mientras la escuchaba hablar, ella se veía tan tranquila pero podía notar la carga de sueño que estaba sobre sus hombros.
ㅤ
ㅤㅤ—Jimin-ah, me asustaste.— dijo en consecuencia, para después continuar hablando. —Compré todo lo que te gusta, y además traje un peluche más para tu colección, uno que me recordó mucho a ti. Te lo mostraré cuando entremos al apartamento.— le mencionó por último tomando las bolsas y echando paso hacia la puerta de su amado hogar.
ㅤ
ㅤㅤ—Vamos, veo que necesitas descansar también. Pero antes tendrás que comer, yo me encargo.— si bien Minjeong no era una experta en la cocina, usualmente se encargaba de preparar la comida en especial a Karina, porque ya sabía de que forma le gusta. —Luego de comer prometo cuidar tu sueño.— dijo esto último mientras le sonreía con sinceridad, Karina es su más grande tesoro si de amistad estamos hablando, era inevitable no verla como alguien a quien debe proteger por sobre todo.
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ㅤ 그들은 공통된 음악을 가지고 있을 뿐만 아니라 비슷한 관습과 철학, 생활 방식을 가지고 있습니다 #사막뒤에 < SOMETHING IN COMMON > SEPTEMBER 14, 2024 ㅤ La buena suerte de un grupo ídol recae en la calidad, o reconocimiento, que tiene la empresa que lo administra y su interés de sacarlo adelante. aespa está bajo el origen de un trabajo potente de arraigamiento en el sector de la música, SM entertainment es un sello que de antaño ha labrado su estatus y un historial de grupos históricos como S.E.S, H.O.T, SHINee o SNSD. Karina, por tanto, forma parte de un contexto favorecido además por todos los avances que estos, y sobre todo grupos actuales como BLACKPINK, han tenido a lo largo de años en el ámbito internacional. El recibimiento extranjero es un éxito y el mundo entero conoce a todo aespa, que consolida su grupo gracias a un trabajo personal que hace dignas sucesoras a cada una de las chicas; quienes siguen subiendo el listón de la música coreana.
Karina, por otro lado, se nutre y abraza el talento de otros y otras cantantes de distinta habla que la inspira para engrandecer su lista de música o crear propias coreografías con su equipo de baile. Pocket Locket es una canción que la ídol ha adquirido como una de sus favoritas, propia de la cantante Alaina Castillo y con quien comparte la pertenencia a una familia religiosa. Quizá une emocionalmente que las primeras canciones que aprendieron son a coro en la iglesia y, tras descubrir la música que ahora es su sustento y placer, su mundo se ha lucido de un amplio abanico de colores y matices que comparte por todos los países.
Karina se ha presentado en California para hacer alarde de su talento en un escenario espectacular. Tiene el orgullo de compartir oxígeno con otros artistas de su propio país, a quienes saluda cordialmente; pero esta vez sus ojos sonríen risueñamente motivados por Alaina. Ella también está ahí. Esa misma artista que admira. Sus cabellos lucen igual de lacios, oscuros y largos; pero Karina es ligeramente más pequeña y pálida. Sus facciones faciales se ven intensificadas por la tenuidad de luz que hay entre los muros detrás del escenario, todo el espacio similar a un piso de estacionamiento. La ídol la percibe tan bonita como en la portada de su álbum o vídeos musicales. Se saludan como ellas mismas; lejos de los aspectos culturales distintos, ellas se dan un abrazo que evidencia el cariño que se han construido de forma indirecta. Intenta comunicarse lo mejor que puede; aunque su inglés es imperfecto, puede comunicarse bien y mejor después de años gracias a Aeri.
—Estuve tan contenta cuando usaste mi música para la coreografía en TikTok —se entusiasma primero Alaina—. Fue una sorpresa increíble.
—¡Y yo! También yo después de ver la respuesta a través de tu publicación disfrutando de mi coreografía. Mi equipo también estuvo muy emocionado —asiente levemente con la cabeza.
Ambas se sostienen la mano mientras hablan.
—Sería interesante que alguna vez pudiéramos coincidir colaborando. No lo descartemos a futuro.
—Desde que leí tu biografía supe que quería conocerte, tenemos una infancia distinta y similar a la misma vez.
—¿Lo dices por mis raíces religiosas? He leído que siempre tienes un rosario cerca antes de salir a cantar.
—De hecho, sí, es un anillo que mi madre me regaló cuando debuté —dice con cierto tono nostálgico, y se lo muestra: plateado con cruces talladas en relieve a lo largo, y por el centro una cruz más prominente hecho de perlas de plata—. Me da paz antes de salir al escenario. Puede que haya pasado tiempo de mi debut, pero presentarme en lugares que conozco por primera vez me pone muy nerviosa. Mis compañeras y yo tenemos un truco para quitarnos los nervios.
—¿Cuál es ese truco? Tengo curiosidad.
Karina, en vez de responder con palabras, lo hace gráficamente invitándola a realizar el ritual con ella. Eleva los brazos doblados por los codos, sin estirarlos completamente, y une sus manos con las de Alaina. Tras cerrar los ojos, ella la imita. Ambas desconocen el espacio por un rato y Karina comienza a decir frases en positivo respecto a la desenvoltura que tendrá en el escenario, como si fuese a presentarse posteriormente.
«Haré una buena presentación», «mostraré mi mejor energía», «cantaré perfecto».
Cuando abre los ojos, también suelta las manos de Alaina y se echa a reír tímidamente. Pero la americana, sin embargo, sonríe amablemente dándole el visto bueno a su práctica antes de mostrarse ante los fans.
—A lo mejor te parece vergonzoso —dice con los cachetes colorados—, pero es una manera de desaparecer palabras malas... 자기 파괴에 맞서기 위해 [De ir en contra del autosabotaje] —Aquella última frase, incapaz de decirla del todo en inglés, la habla en coreano. Teme que el mensaje se pierda, pero Alaina está en sintonía y comprende el trasfondo de su ritual.
—Creo que adoptaré tu forma de ganar energía, contaré con mi mánager para que me ayude —responde, y esta vez es quien hace una invitación pidiendo que se coloque al lado suyo—. No nos podemos ir sin tomarnos una foto. Las dos hemos pensado en ello desde el principio, ¿verdad?
La coreana asiente y se posiciona muy cerca. Como es típico, junta dedos con su acompañante para formar un corazón ante la cámara. El flash es rápido. Surge hasta dos veces y, por consiguiente, ese mismo número corresponde con la cantidad de fotos tomadas. El legado al recuerdo de un momento inolvidable, Karina es consciente desde ese mismo instante que nunca va a olvidar su primer encuentro con Alaina.
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ㅤ 입맛을 달게 하고 기분을 좋게 하고 차분하게 해주는 사탕을 찾아서 마음껏 즐겨 노래를 부르세요 @ZHANGHAO #사막뒤에 < CANDY CANDY > SEPTEMBER 14, 2024 ㅤ Si la mente tuviera boca, habría sufrido una reprimenda de amplitud; y es que de esta surgía una cantidad de improperios del que un cura, si los escuchara, diría su famosa frase «esta es la casa del señor»; bueno, claro, si estuvieran en ella. Rina es de lejos conocida por ser devota religiosa y preservar su rosario llevado consigo cada vez que se presenta a un concierto pero, para su lamento, esta vez los recitados surten un efecto nulo. La carga que ha acumulado de un centenar de continuas presentaciones por diferentes países como Japón o Australia, han hecho que su físico se deteriore y se manifieste tanto así, que tuviera la necesidad de priorizar su salud antes que el trabajo. Piensa, imagina y está del todo cierto que, como segunda opción, si come algo dulce, su ánimo subirá un porcentaje considerable. Pero Karina carece de golosinas, su bolso de prada está vacío de ellos; cosa extraña teniendo en cuenta que come por dos y por tres y... ¿por mil? Siempre chuches.
Pregunta a Aeri, que está más cerca, si por suerte ella sí ha tenido la cabeza sobre los hombros y lleva algo dulce encima; pero resulta en vano.
La necesidad hace que Karina salga del camerino de aespa queriendo despejarse. Entre rostros americanos y los de su propio país, ella camina. KRAZY Super Concert está a una hora de su comienzo en donde se lleva a cabo, Los Ángeles. Además de ella se presentan más artistas mayores a los que saluda de paso con una leve reverencia de cabeza. Se detiene en seco cuando ve entrar a un miembro de ZEROBASEONE, justamente a Hanbin por otra salita. Y aunque sabe que estarían allí, ha tenido un poco olvidado ese hecho. La curiosidad mata al gato, dicen, y Karina sigue a Hanbin. Cuando se encuentra a la altura del umbral, ve a la mitad del grupo dentro. Ricky, JiWoong, Matthew etc. Zhang Hao es a quien más conoce, ambos nacidos en el año 2000. Comparten un chat en común entre otros idols de la misma line y se han visto anteriormente en reuniones —escasas por desgracia— de la que sin embargo ha salido una amistad. El cantante está de espaldas cubriendo con su cuerpo ademanes que al principio distingue más bien poco, pero que al final ve más o menos con claridad. Los ojos de Karina se abren de par en par cuando atisba que saca skittles de una caja. Y entonces entiende que efectivamente su presa estaba fuera de su cubículo.
Hace silencio con el dedo en los labios para que ninguno de los chicos pueda ponerla en evidencia, su intención es acercarse silencionsa. Así lo hace, con cautela va dando cada paso y, tras posicionarse a diez centímetros, rompe con el sigilo.
—BUUU— sobresaltó—. Dame todos esos skittles y nadie resultará herido —Después de decir aquello, ríe. Se cubre la risa de vergüenza a la vez y entonces, por fin saluda con educación a todos y por su puesto a ZhangHao. Se acerca de lado a él y le sonríe—. Me alegra verte, la 00Line no tenemos suficientes momentos para poder vernos.
Zhanghao
zhang hao sonríe ampliamente cuando la líder de aespa lo sorprende con su broma sobre los skittles. él finge que está debatiéndose entre entregarle los caramelos o no, pero es imposible no reírse con la energía tan ligera que ella proyecta, como si realmente pudiera hacerle daño. el resto de compañeros de zerobaseone parece interesarse en sus propios asuntos, y eso da pie a que hao pueda conversar al menos por un rato con jimin. cuando finalmente le pasa los caramelos, hace un pequeño gesto de inclinación, como si estuviera cediendo algo valioso a alguien majestuoso.
ㅤ
—bueno, no suelo compartir mis skittles, pero haré una excepción esta vez—, broma en tono serio, mirándola con una sonrisa. sin embargo, la alegría del momento no le impide tocar un tema que le hace ponerse un poco inquieto, pero trata de hacerlo sin que se note demasiado. disimuladamente, mientras sigue sonriendo y aparenta estar concentrado en cualquier otra cosa, lanza la pregunta que realmente quiere hacer desde que la vio.
ㅤ
—oye, por cierto... ¿cómo está ningning?—pregunta con un tono casual, casi como si fuera una simple curiosidad pasajera, un tema de cualquier cosa. pero su mirada lo traiciona. hay algo en la forma en que sus ojos buscan a la maknae de aespa en los alrededores, como si deseara que ella se acercara a su amiga.
ㅤ
trata de disimular rápidamente, volviendo su atención a otro tema, aunque nota que sus pensamientos siguen girando alrededor de esa pregunta. la imagen de ningning le viene a la cabeza más a menudo de lo que quisiera, y justo una hora antes había sido flanco de burlas de sus compañeros por la cobardía con la que no-le-habla. a veces quisiera que nadie lo note, porque hay algo en ella, en su energía, su talento y esa sonrisa tímida pero brillante que lo atrapa cada vez que coinciden en algún evento o presentación. claro, lo mantiene bien oculto, o al menos eso cree. no es el tipo de persona que se deja llevar fácilmente por esos sentimientos en un entorno tan público.
ㅤ
decidido a no quedarse en esa sensación, zhang hao cambia de tema rápidamente, volviendo a sonreírle a la muchacha, con la misma amabilidad de siempre, aunque tal vez un poco más nervioso.
ㅤ
—de todas formas—, dice, ajustando el tono para volver a su habitual relajación—, ¡qué bueno que tendremos otro día aquí! dos días de conciertos... al menos eso nos da la oportunidad de vernos más. ya sabes, normalmente no coincidimos tanto, así que hay que aprovecharlo.
ㅤ
la idea de que se verán también al día siguiente le da una sensación de alivio y alegría. le gusta estar rodeado de amigos, de esas personas que aunque no ve con tanta frecuencia, siempre traen algo positivo. además, el hecho de que estén en el mismo hotel le da una excusa para quizás cruzarse con karina o, quién sabe, tal vez incluso con ningning en algún momento más relajado.
ㅤ
—¿estamos en el mismo hotel, verdad?—, añade con un ligero movimiento de cabeza, como si tratara de asegurarse de lo que ya sabe. —a lo mejor después de los conciertos podemos hacer algo, ya sabes, relajarnos un poco. llevamos tiempo diciendo que la 00line debería hacer algo, pero nunca lo logramos. esta vez no tenemos excusas.
ㅤ
mientras habla, se da cuenta de que la idea de pasar más tiempo con sus compañeros de generación le anima. tal vez, después del concierto, las cosas serán un poco más fáciles, más naturales. y, tal vez, solo tal vez, habrá algún momento en el que pueda hablar más tranquilamente con ningning sin tener que disimular tanto.
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ㅤ 아이돌을 그만둔 그녀는 자신의 인생이 끝날 때까지 모든 사랑과 평범하고 행복한 삶의 집을 가질 수 있는 사람이 되고 싶다 #사막뒤에 < TIGHTROPE > AUGUST 24, 2024 ㅤ Era ruidosa la felicidad de los fans de Indonesia; Karina había copiado visualmente cada una de sus sonrisas y, cómo solía decir Shin Chan, las recordaría hasta que las olvidara. A decir verdad, su memoria era privilegiada en el baile, pero era imposible una memoria perfecta o simplemente nadie tenía las descomunales habilidades memorísticas del famoso Dave Farrow. El recuerdo era rígido solo de aquellos que podía relacionar con vivencias durante las reuniones de firmas. Más allá de la pena de olvidar, había un sentimiento que a veces remitía asomando con impertinencia por la mente. Poco quería saber del asunto, pero después de todo ella y la cabeza eran una: inseparables a menos que le sucediera como el jinete sin cabeza. Quita, quita. «Es solo ficción» pensó y negó con, vaya por donde, la cabeza. Si estuviera igual que el personaje de tal historia, sería imposible para ella poder hacer eso. Los pensamientos estaban a tal punto del desvarío, que siquiera entendió por qué llegó a tantas ocurrencias en menos de lo que parecían ser cinco minutos. Pero regresó el pensamiento real que la preocupaba. Karina se resguardó la mejilla en la almohada en una noche de tregua después de, claro que sí, otro concierto. Estaba en su alojamiento en la capital de Jakarta, cansada y luchando contra las guerrillas que sus hormonas ruines montaban en su contra. Abrumada por dentro, solitaria y triste; por fuera alegre y animosa. Su fatiga corpórea solo la conocía ella, y los miedos del camino largo que le restaba caminar como idol, los anhelos básicos humanos que se escapaban de sus manos, que las personas que quería le fallaran y que la vida, así como lo estaba siendo su empresa, fuese dura con ella a futuro. Ojalá su cabello echado para adelante pudiera haber tapado la idea de mezclarse de nuevo con la normalidad como en sus años de colegio. Ahora recordaba con más simpatía los exámenes y las peleas de algunos compañeros cargados de testosterona. Las lágrimas se hubieron desgastado en días anteriores y todo lo que salía de ella era una mueca de inconformidad y tristeza con la boca. Tenía añoranza de lo que hubo sido, pero lo que amaba de la actualidad podía decirse que era más grande y la mantenía en pie en todos los escenarios a los que subía. Algún día dejaría de ser idol, o seguiría siéndolo en una intensidad menor. Ese momento todavía era lejano. Sabía que debía ser fuerte aún, y se premiaba con la imaginación de algún punto de la vida ella descansando con la vista fuera de los relojes. Estos, en tiempo presente, marcaban las doce de la noche y, también en tiempo presente, su itinerario era como un pergamino inacabable. Karina, por tanto, se levantó deshaciéndose de las ropas de calle y las cuales sustituyó por un pijama apretado. Se cepilló los dientes y se hundió entre las sábanas y el colchón. Tan solo la coronilla dejó al aire, por fuera. Un escondite mal hecho, pero era y sería su escondite por las siguientes seis horas.
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ㅤ 콘서트 당일은 잠이 들기 힘든 날이지만, 무엇보다 아이돌은 인간이고 아프면 기운을 되찾기 위해 쉴 권리가 있다 #사막뒤에 < DEEP RIVERS FLOW SLOWLY > JULY 29, 2024 ㅤ El miedo era la herida que fundamentaba su deterioro físico más que cualquier otra enfermedad. Tanto aespa como miembros del staff estimaban que las labores extenuantes —ensayos coreográficos, programaciones, grabaciones, entrevistas, conciertos— eran la única causa de su anemia. Sin embargo, además, Karina estaba cansada a nivel mental. En la tranquilidad de cuatro paredes y una cama favorablemente mullida en Osaka, la región de Kansai, a veces estiraba sus extremidades con la esperanza de evitar que se entumecieran. Estar acostada en un día de concierto era raro, un fallo del universo y consciencia pesaba. ¿Cómo podía postergar y descansar si se sentía culpable? Dormir era impensable. Se sentía peor. El apósito en la cara opuesta al codo, y que cubría los pinchazos suministrados clínicamente, le picaba y ardía a la vez. Su impaciencia y frustración combinadas desencadenaban intentos de arrancarlo; los dedos desesperados por hundirse con sus uñas por la zona cuyo pegamento lo mantenía pegado a la piel.
Karina cerró los ojos. Cuando los abrió de nuevo, al mismo minuto y mismo segundo, su teléfono vibró a centímetros de distancia de su mano en la cama. El ruido pertenecía a una notificación de KakaoTalk cuyo remitente era Chaewon y rezaba así:
ㅤ «Sé que estás en el hotel, ábreme en nombre de nuestro poderoso Boo-Chan» ㅤ
Unos nudillos en la puerta irrumpieron haciéndola reaccionar, así como unificar ideas y hechos. Le Sserafim tenía programada actuales actividades en Japón, y ese mensaje quizá significaba que Chaewon estaba ahí, esperando a ser recibida.
Se levantó a duras penas, incluso mareada al colocar los pies al suelo. Se dirigió a la entrada.
—¿Ssamu..? ¿Eres tú? —¡Soy yo! Claro que soy yo.
Karina abrió la puerta y se encontró con el aspecto radiante de Chaewon a diferencia, pero que aún así se percibía gris en los ojos. Ella tenía el sueño y desgaste en ellos, por eso la atrajo hasta la punta de la cama y la invitó a sentarse.
—Viniste antes de que me arrancara el apósito. —Ve a la cama de nuevo, te acompañaré hasta que vuelva mi mánager. —Me siento cansada y quiero comer dulces y otras cosas. —¿Qué más? —No enfermar, no sentirme mal, que no me hagan sentirme culpable por ello como si fuese pecado. Que no me traten fríamente por estarlo, que me dejen ser humana. Un abrazo, tener días libres. —Son pocas cosas, ¿no crees que merecemos más? —Pensé al principio que ibas a ser sarcástica. —¿¡Qué dices!? Yo más que nadie te entiendo. De líder a líder.
Chaewon la miró con un deje de melancolía, ella comprendía más que nadie, y se motivó por sus palabras. La abrazó con tal entusiasmo, que hizo que cayera en el colchón. Allí, siendo resguardada por su amistad, Karina lloró silenciosamente. Se sintió repentinamente despejada. Quizá fue por la compañía o porque había soportado mucha presión durante el último año y llegó a su límite, pero la idol ahora mismo era persona. Solo una persona. Una persona con derecho a llorar.
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