Cuando mi corazón grita por decir algo, escribo todo aquí, cuando las lagrimas queman mis ojos amenazando por salir, me descargo aquí, cuando nadie me puede entender me refugio aquí, y aquí esta todo lo que pienso, y quiero decir, solo que no soy lo suficiente valiente para hacerlo.
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Estoy muy enojada conmigo. Por haberme quedado tanto tiempo en un lugar sabiendo que no había nada. Por creer o pensar que esa era la forma de amor que merecía, que podía sostener...no de amor...de vínculo. Por haberme permitido angustiarme tantas veces, y llorar en silencio. Por transitar todo el camino sola. Por sentir tanto cariño, tanta admiración, por alguien que no sentía nada por mi. Por amoldarme a planes, dedicar tiempo, exponerme a situaciones incomodas, solo por estar con el. Estoy muy enojada por haber dejado que pasen tantos años, sin la más mínima muestra de cariño. Por involucrarme y sufrir. Por esperar madrugadas enteras un gesto. Por conformarme con un detalle humano de vez en cuando. Estoy demasiado enojada, y necesito perdonarme. Por no haberme sentido merecedora de otro tipo de amor, más recíproco, más atento. Por idealizar. Estoy enojada
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Después de un par de años de lucha contra la depresión y la ansiedad me encuentro en un punto es que nunca más voy a volver a ser la de antes. Y por un lado esta bueno, porque soy más fuerte, con más herramientas, con más aprendizajes. Pero por el otro siento que perdí la inocencia. Esa inocencia que existía antes de enfermarme, como que todo parecía más ligero, más desinteresado, más inmaduro. Pero esa inmadurez que te hace disfrutar la vida de otra forma, si un montón de cosas que luego aprendiste y empezaste a contemplar....y a veces anhelo ser esa versión mía, porque me reía más. Mucho más. Y ahora que estoy mejor trato de volver a conectar con esa Selena...pero ya no está. Y siento que me salte años de mi vida, que llegue a una madurez que no me corresponde por los años. Y que solo quiero ser joven y estúpida.
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27
Me gusta pensar la ley de Murphy, si algo tiene que pasar, va a pasar.
Y esta es mi reflexión a poco de cumplir 27 años.
Las cosas están, en donde tienen que estar. El caos azota, la tristeza también, la alegría aparece en algunos días, la emoción en otros. Este año fue para aprender a soltar, ya no me aferro a nada...porque nada me sujeta...ni siquiera los conceptos que tengo sobre mi. Ya no pongo ninguna carga de exigencia sobre mi cuerpo, mi vida. Me entregó totalmente al día a día, poniendo un poco de mi parte, para que las cosas ocurran de la mejor manera posible. No estas?no te necesito. No exijo, no espero, no pretendo. Agradezco, solo agradezco. Porque tengo más de lo que espere tener nunca en la vida. Porque estoy rodeada de amor, de sueños, de experiencias...porque la vida se me presenta ante mi como una caja de sorpresas y si, quiero ver que hay adentro. Porque la más grande de las tristezas hace más enorme las alegrías. Porque el cansancio y el agotamiento se compensa con días de paz. Porque el enojo y la rabia se nubla con risas con amigos....
Me libero totalmente de lo personal. No me elije, no me quiere, no me merezco, me toco vivir esto. NO. Las cosas son lo que son, van a ser lo que tengan que ser. Confío en algo supremo que dentro de todo tiene un plan para mi. Y se que ese plan es magnífico, y se que hay mucha fortuna ahí. Mientras tanto, afronto lo que me toca. Me libero ME LIBERO, suelto...suelto...suelto.
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Las cosas sin resolver
Estoy bien. Ha sido un buen año hasta el momento. Mi salud mental va mejorando, me he podido acomodar cada vez más en el trabajo...en la vida...logrando construir una vida qué me dé ganas de vivirla. Pero a las noches vuelve a aparecer, un dolor en el pecho...como si algo no estuviera resuelto. No es una cosa, son miles, de mi vida, la vida de quienes quiero...El que va a pasar, mañana, en un mes, en un año, el resto de mi vida. No se como apagar esa angustia qué me viene a decir...ahora las cosas están bien, pero y si?y me plantea miles de posibles escenarios donde todo se desmorona otra vez, y yo estoy en el fondo. Pero esta vez ya no puedo subir, me ahogo en lo profundo. Me pierdo, para siempre
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Y un día me subí al auto, para hacer un viaje largo. Y me puse el cinturón...y me quedé un rato celebrando ese momento. Porque fue sin pensarlo.
Pero antes no usaba cinturón, cruzaba las calles sin mirar, combinaba pastillas con alcohol, me exponía a cosas peligrosas, no me alimentaba bien, dañaba mi cuerpo. Y no, no me suicidaba, no podía hacerlo. Pero buscaba la manera en que algo...algo me lleve de aquí. Y ya no.
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El tiempo transcurre rápido cuando estoy intentando sobrevivir. Uno puede pensar...mejor...que lo malo pase pronto. Pero yo lo siento una manera burlesca del tiempo que viene y me dice...estas perdiendo...seguis perdiendo tiempo. Porque cierro los ojos y un mes paso por completo, 6 meses, dos años. Creo que hace más de dos años que todo empezó a ponerse cada vez más gris. Y solo puedo pensar en que no quiero perder estos años, que podrian ser increíbles, estando triste. Siento que arruino mi vida. Mi historia. Y que tendré 30 o más y solo querré volver a vivir estos años para hacerlo mejor.
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El tiempo transcurre rápido cuando estoy intentando sobrevivir. Uno puede pensar...mejor...que lo malo pase pronto. Pero yo lo siento una manera burlesca del tiempo que viene y me dice...estas perdiendo...seguis perdiendo tiempo. Porque cierro los ojos y un mes paso por completo, 6 meses, dos años. Creo que hace más de dos años que todo empezó a ponerse cada vez más gris. Y solo puedo pensar en que no quiero perder estos años, que podrian ser increíbles, estando triste. Siento que arruino mi vida. Mi historia. Y que tendré 30 o más y solo querré volver a vivir estos años para hacerlo mejor.
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Ir a un evento social con amigo se siente...se siente como si una película pasara por mis ojos, me estoy riendo, disfrutando, y no me quiero ir...no me comienza a doler el pecho ni a invadir la angustia, no me empiezan a tiritar las manos y sentirme miserable, como si mi sola presencia estuviera mal. Todo parecía estar mal...y ya no. No llego a mi casa y lloro hasta quedarme dormida, no me recuesto en el suelo helado para que algo me duela y no tenga que recurrir a cortarme para calmar la angustia, no me doy baños eternos en donde lucho por volver a respirar, no me tengo que decir la frase "espera a mañana" para convencerme de no hacer algo que la escalera me llama, la sombra de la escalera me llamaba. Ya no...solo me recuesto y disfruto de un momento sola, tranquila, abrazada a mi gatita hasta quedarme dormida.
No se cuanto va a durar, no se si va a volver...pero cuando vuelva lee esto. Podes, hay una luz al final del camino siempre. Y lo podes intentar una y otra vez...
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26
Tarde mucho en escribir acá para hacer mi balance del año y ver como encarar mis 26. Quizás porque este espacio se lleno siempre de cosas muy profundas y tristes, y no quería volver a entrar. O quizás también porque no estoy segura de que va a ser de mi, y no tengo metas precisas. Quizás porque no me quiero definir, ni decirme como tengo que ser, o que debo haber aprendido. Quizá porque simplemente quiero hacer lo mejor que pueda cada día, y acostarme por horas a llorar si eso necesito. Quizás porque quiero permitirme ser, lo que soy, fallando de las mil maneras posibles, e intentando hacer las cosas mejor, mejor para mi. Quizás porque estás mejor se trata de permitirme cagarla cuantas veces lo necesite, ser una mala persona y una buena persona a la vez, gritar, enojarme, ser amable, ser comprensiva, tener poca o mucha paciencia, ser un desastre a veces y otras, alguien de la que estaría orgullosa. No se...no quiero saber.
Solo puedo decir, que al día de la fecha casi llevo dos meses sin psicóloga, he pasado más de dos semanas sin necesitar alprazolam, casi no me dan crisis, me permitieron tener más libertad para manejar la medicación, el dolor en el pecho ya no está presente todo el maldito día, ni las ganas de morirme, ni la angustia. Pero hay cosas que si, que siguen ahí, y que pueden volver. Y no lo quiero pensar como recaídas, lo quiero pensar como quien soy, lo que necesito, y lo que estoy aprendiendo a manejar. Vivir me cuesta un poquito. Tengo poca tolerancia al estrés, y es muy fácil sentirme inservible. Pero prometo luchar contra eso...quizás es lo único que puedo prometerme, trabajar en ser más amable conmigo. Y al ser más amable conmigo poderme compartir de una forma diferente a los demás. Solo eso...
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Antes:
_No podía dormir porque mi cabeza estaba todo el tiempo sobrepensando principalmente cosas feas.
_Despertarme era un infierno, siempre que podía seguía durmiendo, evitaba comidas y tareas de la casa.
_Estaba todo el tiempo irritable, todo me molestaba, la convivencia con mi hna estaba siendo muy difícil.
_En general me encontraba con la mirada perdida, viviendo pero no pudiendo disfrutar de nada.
_El dolor en el pecho, y la transpiración de las manos era de todos los días, antes de entrar a trabajar, y a la salida.
Me daban crisis de angustia más de cuatro veces en el mes, en la cuales empezaba con un ataque de ansiedad que no se detenía, y terminaba en algo que no podía controlar. Llegaba a tomarme hasta dos gramos de clonazepam y no lograba calmarme. Me terminaba autolesionando.
_Todos los días en mi cabeza tenía pensamientos suicidas, sobre como hacerlo, en donde, que dejarle a mi familia.
_Todas las tareas diarias me costaban horrores, eso me ponía irritable, cumplir con todo sin querer hacerlo me dejaba agotada.
_Cuando lograba ser funcional es porque estaba en automático. Después no recordaba nada de lo que había hecho. Tenía incluso picos de funcionalidad en donde hacía muchísimas cosas en un día, y terminaba luego durmiendo por 5. Sin poder llegar a algo estable.
_ Tenía una dependencia emocional con una persona.
_No tenía apetito. Me tenía que obligar a comer
_Fumaba todo el día
Ahora:
_Hace más de 6 meses que no me he vuelto a lesionar.
_Subi de peso
_Tengo hambre y disfruto de las comidas
_Hace más de 3 meses que no tengo un ataque de angustia con la intensidad de los de antes.
_No me cuestan tanto las tareas diarias, estoy más organizada, y eso me reduce el estrés.
_En general no tengo conflictos por mi irritabilidad.
_Ya no tengo la misma dependencia emocional con una persona, aunque si haya cosas que todavía me afecten.
_ Los ataques de ansiedad aún continúan pero la sos me funciona, y es menos dosis.
_El dolor en el pecho aún está presente. Aunque he tenido semanas que se había ido.
_ Todavía persiste una tristeza que no se va del todo. Y hace que sigan apareciendo las ideas suicidas, los pensamientos que me consumen, el maltrato hacia mi misma. Y luchar con eso diariamente me agota, por lo que tengo momentos en que vuelvo a dormir la mayor parte del tiempo.
_Aun me cuesta comunicar lo que me pasa. Y no ser tan cruel conmigo.
_He tenido semanas plenas de tranquilidad y estabilidad, algo que hacía más de un año que no me pasaba. Y hasta había olvidado lo que sentía.
_Estoy cansada
_En general siento un desinterés absoluto por todo, con muy pequeños momentos de entusiasmo, pero luego es como si todo me diera igual. Y me culpo por no por no poder disfrutar y alegrarme por lo que tengo.
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Hace dos días que me duele el pecho sin parar. Es un dolor extraño, como una opresión que hace que la respiración me cueste...estoy tratando de que esta vez no me derrumbe por completo, porque se lo que me cuesta levantarme, no me estoy dejando caer. Estoy tratando de utilizar todos los recursos que tengo, pensando ya va a pasar, es un momento, porque estás en este momento. La angustia que siento es tan profunda. Y me empiezo a preguntar que quiero?que busco en esta constante infelicidad. Muchas veces pensaba cuando era más chica que cambie, que algo de mi realidad cambie, como si eso fuera de pronto puf, a quitarme ese sentimiento de no querer estar más acá. Ahora me doy cuenta que no quiero que algo cambie, quiero cambiar yo. Estoy luchando con todas mis fuerzas pero siento que aún sigo volviendo a los mismos sitios. No quiero ser más esta persona que me odia, en todos los sentidos. Es un odio enorme y gigante por lo que soy, por como me veo, por como pienso. Y no quiero ser más alguien que se odia tanto, y no se como hacer. Porque a veces siento que es una costumbre, algo fijado, aprendido desde niña, una sensación que siempre sentí, un lugar que siempre visite...como cambio algo que me acompaña hace tanto tiempo?que se me ha pegado a la piel de tal manera que no me lo puedo arrancar. Me quedo horas en el agua, de alguna manera lavándome la piel, como si esperar quitarme algo
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Creo que lo peor de sentirse deprimido y sufrir ataques de ansiedad cuando todo a tu alrededor parece ir bien es justamente eso, que empieza a aparecer la idea, un puntito en tu mente, que empieza a invadirla por completo, y que te dice...si no puedes estar bien cuando todo a tu alrededor parece estar acomodado...no puedes lidiar con la vida...no podrás lidiar con nada que se desacomode, no podrás lidiar con nada que es parte de la vida. Y empiezas a pensar justamente eso, que no estás preparada para vivir, porque vivir te cuesta, porque cada situación cuesta, porque te ves demasiado frágil...en un mundo en donde no lo tienes que ser. Entonces el pecho comienza a doler por todas esas cosas que podrían pasar, y duele y se agita por las más pequeñas cosas, y te sientes cada día más inútil, más inservible, la oscuridad te empieza a consumir. Y la respuesta está ahí...la muerte. Pero esa idea no hace más que hacerte sentir culpable por pensarlo, por desearlo, por hasta incluso planearlo. Y las situaciones de muertes cercanas te llevan a un estado de angustia tan fuerte al ver lo que causa la muerte, y como puede ser que tu puedas desearla, como puedes desear causarle eso a quienes te aman, si tu mayor miedo es perder a alguien, como puedes someter a alguien a eso?. Y empiezas a pensar la forma de irte sin causar tanto daño, tanto trauma. Empiezas a pensar en el lugar donde hacerlo, y la forma menos cruel para que otros te encuentren. Pero todas esas ideas desde el lugar del otro son aterradoras. Entonces la angustia no cesa nunca, porque no te puedes ir, pero te cuesta quedarte, y culparte todos los días por pensar en causar en ese daño...y la pregunta siempre es hasta cuando, por cuanto, que situación desatará todo y hará que ya no pueda evitar irme...en cuanto tiempo, a los cuantos años...
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La terapeuta tóxica
El problema está en no permitirme sentir. El resumen de previo a uno de mis cumpleaños y que corresponde al año donde comencé con síntomas y terapia, describe perfectamente el rol que yo lo llamo terapeuta tóxica. Aquella que plantea como la solución al derrape, a las crisis, a la inestabilidad, el no sentir. Racionalizar todo. Y buscar el equilibrio en esa racionalización que me permite llegar a un equilibrio ficticio, porque no puedo evitar sentir, pero si puedo culparme inconscientemente por hacerlo, generandome más daño del que me causaría el dejarme llevar por las emociones. Escribe algo liberador, y me empecé a sentir mejor, y ese escribí empezaba con "me permito". Acaso sentir, equivocarse, fallar, sufrir, viene acompañado también de lo positivo, y que es parte de sentirse y estar VIVO. Y de pronto ese estado al que llego cuando no me permito sentir es de una tranquilidad...que nunca esta completa. Entonces empiezo a pensar que esa tranquilidad, ese no sentir. Esta en la muerte.
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No siento lastima por mi. No considero que me hayan pasado cosas feas que me martiricen una y otra vez. Me he dejado lastimar pero también he lastimado. No tengo una visión negativa de mi vida, pienso que tengo amigos muy buenos. Estos días he recibido tantos mensajes, tantos para hacerme sentir bien. Mi familia se esfuerza, me doy cuenta, quizás si, hubieron cosas tóxicas de ellos que las incorpore y me dañaron. Pero no más que eso. Mi trabajo no está mal, me hace sentir útil, humana. La carrera que he elegido es la correcta, trabajar de eso se siente correcto...me llena, me completa. Económicamente no estoy mal, de hecho para lo estar recibida puedo decir que tengo un sueldo considerable, que me ha permitido independizarme. He tenido un vínculo tóxico?no lo suficiente, me ha hecho daño, si, pero no es una buena persona...el daño es un efecto colateral de simplemente no querer las mismas cosas. Podría seguir con las listas, no todo ha sido fácil siempre. Pero así es la vida no?. Y ahí está, justo en todas esas cosas que he mencionado recide el problema. PORQUE ME SIENTO ASÍ?. Y aparece la culpa y el castigo, y aparece la frustración, y aparece el miedo. Porque me siento así?incluso cuando me aferró tanto a hacerme cargo de todas las cosas que podrían haberme estado haciendo mal, para cambiarlas, para reconstruirlas. Porque me sigo sintiendo así?. Porque sigo teniendo esta angustia, está ansiedad que no me esta permitiendo disfrutar de nada de lo que tengo. Siento que cada vez puedo socializar menos, que levantarme es un esfuerzo enorme, que el cuerpo pesa y duele, que el corazón late demasiado rápido, que pensamientos oscuros me invaden y me hacen pensar que no quiero estar aquí, ni aquí ni en ningún lado. Que la única posibilidad de dejarme de sentir así es morirme. Morirme antes de seguir dañando a las personas que me rodean, que se preocupan, que siguen el día a día de mi proceso. Y que me ven avanzar y retroceder tantas pero tantas veces. Dos semanas me sentí muy bien, y lloraba, de la felicidad, se los conté a todos, a todos. Que me sentía mejor, que creo que al fin la medicación me estaba haciendo bien. Que había avanzado muchísimo en terapia. Que había podido salir dos noches sin sentirme mal a mitad de ella. Que había podido manejar esos momentos de no hacer nada y de descansar y de permitirme descansar. Que el trabajo no me estaba costando. Que los pensamientos malos se había ido, que hacía mucho no tenía un ataque de angustia. Que habían pasado meses sin autolesionarme. Que de pronto ya no sentía el deseo de suicidarme. Que empezaba a aparecer una idea de futuro, deseos. Las cosas más simples me hacían sentir plena. Y de nuevo...de nuevo estoy en un pozo tan profundo y pienso que está vez no voy a salir. Leo lo que escribí cuando estaba bien y pienso, aguanta, espera, tené paciencia, levántate, báñate, acomodate el pelo. No te vas a matar, no lo vas a hacer. Y las mil maneras de hacerlo aparecen en mi mente y ahí estoy yo batallando, no lo vas a hacer, es un momento, una recaída, va a pasar, vas a estar bien. Espera a mañana, y luego a mañana, y otra vez a mañana. Vas a estar bien, estás haciendo todo para estarlo. Vas a dejar de sentir ese dolor, vas a tener descanso. Espera, aguanta, tené paciencia. Y me doy el tiempo, y he estado una semana entera durmiendo, abrazándome, dejándome mimar, rindiendo al mínimo en mi trabajo, permitiendome estar tranquila. Y no me siento bien. Y si, tengo la certeza de que me voy a sentir bien, si superó esto otra vez pero HASTA CUANDO, y lo escribo en mayúscula porque lo digo con demasiada rabia. Demasiada. Es mucha la frustración. No sé que me pasa, no se que tengo. No sé hasta cuándo me voy a poder sostener. No sé cuánto tiempo va a pasar. No sé cuánto más voy a aguantar. Porque ya pasó un año, y no puedo más. Y el agotamiento cada vez es mayor. Y ni siquiera me han podido reducir la dosis de alprazolam. NO PUEDO MÁS. Y aún así me digo, si podés, si podés, respira, respira. Y NO PUEDO, quiero estar bien. Estoy luchando por estarlo y NO PUEDO. Estoy demasiado can
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Que te duelan partes del cuerpo que ni sabías que te podían doler, así se siente...los músculos se tensan y se contracturan, el estómago se contrae y empieza a doler, el pecho se siente como si algo se rompiera, se desgarrara, los huesos pesan. Dormir es anestesia, despertar el infierno. Pensar una y otra vez, que la solución está ahí, y obligarte a no tomar ese camino. Decirte levántate, báñate, cambia las sábanas, cuando lo único que quieres hacer es fundirte con las mantas y desaparecer. Porque no hay visión de futuro, porque todo parece que va a doler, que va a costar, que no se va a poder. Porque el malestar es tan fuerte que te debilita, te enferma. Te obligas a comer, a levantarte. Ni siquiera puedes verte al espejo, porque la imagen que te devuelve es terrible. Los sueños te llevan a lugares tranquilos, aguas cristalinas, caminos con árboles, mucho sol, quieres quedarte ahí para siempre. Pero no, te despiertas y el dolor en el pecho comienza otra ves, los retorcijones, la angustia. No puedes para de llorar un segundo, y piensas que no, que vas a perder todo, todo lo que has conseguido porque no puedes levantarte de la cama, ni tener una idea. Te da pánico pensar en volver a la rutina pero te obligas a seguir. Y por momentos disocias y vuelves a pensar que la solución está ahí, y la ves, y piensas la manera, y pensar eso te da culpa, y te causa más angustia.
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No voy a poder. Siento que ya está. Que todos esos esquemas construidos en mi me llevan a lastimarme y destruirme de todas las maneras posibles una y otra vez. He trabajado pequeñas piezas, he podido acomodar algunas. Pero no puedo con todo. Siento como si mi propia mente me atacará una y otra vez y yo ya no pudiera controlarla. Como hago que deje de decirme cosas tan horribles?. Como hago para cambiar completamente mi visión de mi misma?. Ya no quiero luchar, quiero descansar...en lo profundo. Quiero dormirme, por un largo tiempo...quiero paz para mí cuerpo, tranquilidad para mí alma. No quiero que me siga doliendo el pecho como si me arrancarán todo el tiempo un pedazo de mi. No quiero sentir que en casa extremidad cargo con el peso de mil kilos, y me duelen, apenas las puedo mover. Quiero que me dejen de doler los ojos y sentir que lo único que puedo hacer es llorar. No voy a poder con esto para siempre...no voy a poder sostener esto por mucho más. Ya no puedo ni quiero. Necesito encontrar el final, mi final. Porque ya no quiero estar más aquí.
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Sentirme bien...sentirme bien me hace darme cuenta de todo el esfuerzo que había estado haciendo para estar sin estar...me hace sentir que todo puede ser más liviano, menos doloroso, menos tedioso, que el cuerpo no tiene que doler, que los pensamientos malos pueden desaparecer...al menos por un rato. Me cuesta quizás manejar un poco la energía, de pronto tener energía es extraño y me cuesta manejarla, me veo algo eufórica pero es que...necesitaba un descanso un alivio, me sentía muy frustrada. Cuando me doy cuenta de que me he sentido bien por muchos días seguidos me caen lágrimas, de felicidad. Porque de pronto puedo apreciar muchas cosas. Llegue de trabajar y estaba mi hermana con mi amigo tomando mates y esperándome con tostadas con palta y todo se sintió tan natural, y en el trabajo todo fluyó, no fue tedioso, no había malestar antes de entrar, y el finde semana pude salir dos noches sin sentirme mal, descanse y disfrute, y me rei por sobre todas las cosas.
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