¿Cómo te explico que te amo sin sonar desesperada? Sí mi amor, desesperada de ti, de saber qué haces, si ya comiste, de que me cuentes qué fue lo que hoy te hizo sonreír y también qué te hizo enojar. Quiero ser esa persona que busques sin presión, pero simplemente busques sin razón y si debes pensar en una, sea por algo más que pertenecer a tu vida, sea por algo más que pertenecer a tu diario vivir, sea porque soy algo más que eso.
Te amo porque tu voz eriza mi piel.
Te amo porque amo cada parte de ti.
Te amo porque una palabra o acción tuya puede hacer o deshacer mi corazón.
Te amo por tu forma de pensar y actuar en cada momento.
Te amo porque siempre buscas avanzar, no te detienes.
Te amo porque con tu brillo, con tu luz, tomas el mundo con la palma de tu mano y logras transformarlo.
Te amo porque día a día creces, aprendes.
Te amo porque con tu preciosa sonrisa emites alegría a todos los que te rodean.
Te amo por lo caliente que me pones.
Te amo por enseñarme una nueva forma de amar.
Te amo por elegirme.
Te amo porque me dejas conocerte de a poco.
Te amo porque a pesar de tener un limitado tiempo, rompes esquemas y me lo dedicas.
Te amo mucho más que antes, pero no mucho más que después.
Hoy sabemos que te llamabas Rebeca.
Y que al igual que Laura, has sido asesinada.
Pero es que no solamente
han sido tú y Laura, Rebeca;
también fueron Ingrid,
Claudia, Esther,
Valeria, Diana,
Eva, Ruth y Mónica.
Y a ellas también
las mataron
y las hicieron sumisas
aun sin su consentimiento.
Y cada una era distinta;
Tú, Dominicana,
Laura, Española,
Eva, Tica
Mariana, Colombiana,
Diana, Argentina,
Mónica, Chilena,
Ingrid, Claudia, Esther, Valeria, Mexicanas,
y Ruth, Peruana.
Pero todas valían lo mismo,
y cada una tenía un nombre.
Nombre que quisieron
sus agresores apagar,
pero no pudieron.
Ahora mismo brillan
más alto que nunca.
Lamentablemente…
Eso no les devuelve la vida.
Solo espero que muchas,
después de ustedes,
ya nunca se queden calladas.