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Cuatro formas gratificantes de añadir abundancia a tu vida

La abundancia es intangible, espiritual y atrae la energía. Para atraer este tipo de energía es necesario definirla, porque cuando la nombran, pueden reclamarla. Tu definición de abundancia es tan personal como tu ADN.

La abundancia es la misma sensación que tienes cuando se acaba la pasta de dientes y te das cuenta con un suspiro que hay un repuesto en el armario. La abundancia emocional es tener reservas disponibles cuando las necesitas… una amorosa red de seguridad de la que puedes tirar cuando lo necesites para equilibrarte.

Las reservas también ayudan a mantener una base personal fuerte o quién eres. La conciencia y un lugar donde guardar esas reservas, aunque sólo estén claramente definidas en tu mente, son emocionalmente importantes. Al memorizar esas reservas, ayuda trabajarlas por escrito y registrarlas.

Ya que la definición de abundancia es vasta y personal, enfoquémonos en cuatro áreas de reservas por ahora — paz, alegría, felicidad y amor — para despertar la conciencia y construir esas reservas para un apoyo adicional a tu base personal.

1. La paz.

La paz comienza dentro del alma y se siente en el momento presente. Las emociones negativas que aún persisten en el pasado te tienen como rehén y necesitan ser soltadas para tener abundancia en el presente.

Aquí hay una manera simple y efectiva de dejarlo ir. Cierra los ojos y permite que cualquier energía negativa del pasado emerja en la memoria activa. Al mismo tiempo, visualiza recogiendo una pequeña piedra con tu mano no dominante y colocándola cuidadosamente en tu mano dominante. Cierre esa mano suavemente sobre la piedra. Toma la energía acumulada y muévela dentro de la piedra. Siéntela salir de tu cuerpo. Cuando esa energía se haya movido dentro de la piedra, abre los ojos. Ahora arroja la piedra, como si la lanzaras a través de un río, y comienza a repetir algo como: “X, te has ido para siempre. Que te vaya bien”.

Repite este mantra cada vez más rápido durante los próximos días hasta que sea un pensamiento y un sentimiento rápido que recorra tu cuerpo hasta que su agarre emocional se haya ido. Después, escriba una declaración de afirmación como: “Yo soy…” para reemplazarlo con energía positiva. Para enriquecer esta visualización, tira una piedra real al agua y coloca ese sonido en la memoria.

Aquí hay otra técnica que te ayuda a cambiar del pasado al presente. Diario durante 10 minutos. Al final de ese tiempo, escribe una frase resumida, luego reescríbela y comienza a cambiar su energía con afirmaciones como: “Ya no soy un rehén de X. Ya no permito que esto ponga mi vida en espera. Soy libre y estoy en paz con él de una vez por todas”. Luego acortarlo en una declaración de afirmación de diez palabras o menos. Repita esta afirmación, ya sea cara a cara frente a un espejo o cara a cara con un amigo, hasta que ya no haya ninguna emoción.

2. La alegría.

La alegría y la felicidad tienen un poder de excitación similar. Para nombrar tus alegrías recuerda tu pasado, especialmente esos momentos en los que el mundo se ralentizó o había mucha emoción en tu corazón. ¿Fue el nacimiento de un niño, un ascenso o algo de unas vacaciones? Haz una lista de esos momentos y/o compártela con otros para extender la alegría.

Para cambiar la energía en un desafío actual, selecciona una alegría, luego cierra los ojos y saca a relucir una fuerte visualización y emoción de esa alegría. Siente su calor abrazarte. Ahora transfiere ese sentimiento, no su memoria, a ese desafío. La energía es ahora reemplazada y el desafío ya no es un desafío y será fácil de completar.

3. La felicidad.

Define tu felicidad terminando la siguiente frase con una lista de 100 pensamientos, sentimientos y experiencias: “La felicidad para mí es….” Repita este ejercicio periódicamente y siga ampliando la lista para obtener resultados aún mayores. Algunos de mis favoritos son: una película de aventuras, música de flauta de los indios americanos, ver la marea entrar y jugar en la arena. Ahora, ¿Cuáles son los tuyos?

4. El amor.

El amor… aaah, te riza los dedos de los pies y hace que tu corazón cante. Define el amor que quieres recibir y el amor que quieres dar. Separa los dos y escribe tus definiciones de cada uno de ellos. ¿Qué necesitas para sentirte amado? ¿Qué necesitan los demás en tu vida para sentirse amados?

Es importante tener la intención correcta para tu amor. Si lo das libremente y no esperas que vuelva, volverá. Cuando esperas que regrese, es una deuda o un intercambio por algo. Saber qué tipo de amor necesitas envía la energía correcta al Universo y regresará.

Ahora, retrocede. Es hora de sonreír. Vean cómo han crecido con estos ejercicios. Vean su significado y sientan su calor. Ahora estás enviando señales claras y definibles y las Leyes Universales de Atracción te las devolverán.