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MI PAISAJE DE APRENDIZAJE

¡Hola viajeros! Ya estamos llegando a la recta final.

Durante esta preparación para la batalla final hemos tenido que conocer algunas herramientas de ataque.

Entre ellas he utilizado un esquema que me ha ayudado a conocer a mis alumnos y su entorno aún más, todo ello me ha servido para hacer un storytelling.

Os preguntaréis qué será eso de storytelling, pues bien, es una narración en la que intentas captar la atención del alumnado, teniendo en cuenta sus características, con el fin de motivarle a realizar el paisaje de aprendizaje y desarrollarlo a lo largo de toda la narrativa.

Anteriormente he utilizado, someramente, esta técnica de narración con el fin de motivar al alumnado en contenidos más dificultosos por lo que no me ha costado encontrar un argumento para este paisaje.

Cómo la historia puede acabar siendo poco motivadora, durante el transcurso del paisaje, la protagonista les dará insignias con recompensas, que podrán utilizarse al final del paisaje educativo.

Para realizar este paisaje y gamificarlo, he utilizado la web Genially que es bastante sencilla de utilizar. Para las imágenes, la propia web cuenta con recursos para utilizar, pero también se pueden obtener de Freepik y con el buscador de Google seleccionado “Creative Commons”.

Durante la carrera de Magisterio, utilicé Wix y me parece que, aunque es más compleja, tiene más elementos interactivos y se pueden abrir actividades dentro de la misma web en lugar de redirigir a webs externas. No obstante, para comenzar y para ir más rápido creo que Genially es la mejor opción.

Para finalizar os dejo el Paisaje que he realizado y que me dará paso a la ¡BATALLA FINAL!

¡Qué nervios!

https://view.genial.ly/5dd83ffa7f3e520f3c0cbeed/interactive-content-el-mercado-de-villalba

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Conexión

¡Bienvenid@s de nuevo a este gran viaje!

La última vez que vine de visita por aquí os conté la dificultad que tenía como vikinga en unir las inteligencias múltiples y la taxonomía de Bloom y que, gracias a la matriz de paisajes, pude superar ese obstáculo.

Pues bien, hemos comenzado el ¡PLAN DE ATAQUE! ¿En qué consiste?

Esta matriz de paisajes tiene que estar ligada al currículo oficial para que, además de ser significativa y funcional para nuestro alumnado, podamos incluirla en nuestras programaciones didácticas y en las adaptaciones curriculares correspondientes.

Para ello, acudimos al currículo oficial y seleccionamos los estándares y competencias que desarrollaríamos en las actividades diseñadas en una tabla.

Esta tabla me ha parecido de lo más completa ya que conecta el currículo, que es algo general pero necesario, con las características individuales del alumnado, lo que nos permite personalizar ese aspecto más formal que hasta ahora parecía casi imposible. En definitiva, ¡me ha encantado!

Yo comencé con la idea de aprender a hacer paisajes de aprendizaje para motivar a mi alumnado, pero lo que no sabía es que iba a aprender a adaptar el currículo a las inteligencias múltiples y la taxonomía de Bloom, algo que me parece sumamente importante, creativo e innovador, que no solo motiva al alumnado sino también al profesorado.

Además, esta relación con el currículo nos permite evaluar nuestro paisaje de aprendizaje observando si los alumnos han adquirido los estándares de aprendizaje seleccionados y han desarrollado las competencias propuestas. Para ello se pueden utilizar rúbricas, donde se incluyen los indicadores de logro por cada estándar. Para que sea más visual se puede utilizar el semáforo de evaluación y, para que se incluya una reflexión por parte del alumnado se pueden hacer diarios de aprendizaje donde los alumnos puedan exponer sus sensaciones, emociones y opiniones sobre lo aprendido, de manera individual (autoevaluación) y grupal (coevaluación).

También pueden lograr una moneda por cada tarea obligatoria u opcional lograda y un bonus por cada tarea voluntaria para que sea más visual para ellos sus logros alcanzados. Incluso con esas monedas ganadas al final pueden comprar algo que tengamos preparado al final del paisaje de aprendizaje.

Finalmente, cada tarea tiene unos requisitos e importancia, por lo que en la calificación no pueden contar lo mismo. Para ello he realizado este itinerario dónde, no solo se observa el viaje que realizarán nuestros pequeños dragones, también el % máximo de logro que se alcance con cada tarea.

Me despido hasta la próxima, dónde creo que me embarcaré en el maravilloso mundo de la gamificación. ¡Hasta pronto!

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El corazón del dragón

¡Hola vikingos! Vuelvo por estos lares para contaros cómo está yendo este viaje en el que me he embarcado.

En una de las aventuras a superar, debimos hacer una reflexión de cómo había cambiado nuestra opinión sobre esta aventura de los Paisajes de Aprendizaje, desde que comenzamos el viaje hasta ahora, en el que llegamos al corazón del dragón.

Mi primera reflexión fue sobre la personalización que tienen los paisajes de aprendizaje, en cómo se pueden adaptar al frío, al calor, a cuando hay mucha cosecha y a cuando hay épocas de hambruna y los dragones necesitan más ayuda aún...

La segunda ha sido sobre la complejidad de esta aventura. Ya conocí en la anterior parada que este viaje no era tan sencillo como pensaba. Hay que tener en cuenta las inteligencias múltiples de los diferentes dragones para poder hacer esa personalización, pero ahora se ha añadido una dificultad a mayores: la taxonomía de Bloom. ¿Qué en qué consiste? Observad esta infografía que realicé para comprender mejor sus niveles.

Y aunque parezca muy complicado unir estos aspectos, el maestro vikingo nos enseñó a combinarlos para poder atender a la diversidad con la matriz de paisajes ¡qué maravilla! Ahora podemos tener en cuenta las fortalezas de nuestros dragones pero también las debilidades, trabajando todo en su conjunto con el añadido de la taxonomía de Bloom.

De esta manera, podremos observar en qué nivel de pensamiento está cada dragón sin que ninguno se quede atrás, adaptando nuestras actividades a los conocimientos, aptitudes y características de los dragones, potenciando sus capacidades y aprendizajes.

Todo ello requiere de una maestra vikinga que:

Tenga conocimientos de las inteligencias múltiples y de la taxonomía de Bloom.

Conozca cómo combinar ambos aspectos.

Conozca a sus dragones y crea en sus capacidades.

Se esfuerce por lograr una metodología activa, motivadora e inclusiva.

Tenga ilusión y motivación por continuar con este viaje.

¡LO TENEMOS! Continuamos con el viaje….

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La profe Vikinga

Aquí comienzo a relatar mi aventura en el equipo vikingo de VillaCrif. Este viaje comenzó hace 10 días, aunque oficialmente en mi mente lleva mucho más. Siempre he querido ser de esas profes vikingas que saben cómo trabajar con todos su alumnado, promoviendo la cooperación y el trabajo en equipo pero también el conocimiento de uno mismo.

En este viaje tengo como “conejillo de indias” un dragón. Sí, sí, un pequeño dragón al cual he de alimentar y entrenar durante este viaje, ya que me ayudará a conocerme más y mejor tanto a mí misma como a mi alumnado.

Para comenzar, tuve que darle lo que se conoce en esta villa como frutibayas. Para conseguirlas tuve que enfrentarme a un poderoso enemigo, el desconocimiento. Así que aprendí algo nuevo: la personalización y la individualización no son lo mismo, imagino vuestra sorpresa, yo también pensaba que significaban lo mismo. En este vídeo, desde mi punto de vista, Coll explica muy bien qué es la personalización.

Mi propósito en este viaje es personalizar los aprendizajes, para que todo el alumnado pueda aprender, no sólo en función de sus características curriculares, sino también en función de sus intereses, sus capacidades, su inteligencia predominante.... Ah! ¿Que no sabéis que hay más de una? Sí, sí, como veis en la imagen inferior, obtenida de la web MundoPrimaria.com, existen numerosas inteligencias y en cada alumno/a predominan una o varias.

Me ha parecido muy, muy interesante aprender estos dos conceptos ya que es la base para poder crear una escuela vikinga que realmente atienda a la diversidad, no solo a aquel alumnado con necesidades educativas especiales, sino a todos y cada uno de los alumnos y alumnas de cada clase.

Es una buena idea aprovechar estos dos primeros meses del curso para conocer a estos dragonzuelos y observarles de manera individual, con el fin de adaptar nuestra metodología a sus aprendizajes. Para ello, se pueden hacer test para conocer mejor sus inteligencias y crear paisajes de aprendizajes que den varias opciones de tareas, de tal manera que todos disfruten de este proceso, como está sucediendo en esta aventura vikinga, así podemos observar qué tareas prefiere cada alumno/a y así poder enriquecer este proceso de enseñanza-aprendizaje.

¿Conseguiré crear aventuras que motiven a todo mi alumnado para que puedan ser vikingos con recursos suficientes para que inicien sus propios viajes?

Seguiré informando.