Tumgik
andrea-rivera · 8 years
Photo
Tumblr media
Entre mis brazos
Desnudo artístico , 2015 
Andrea Rivera
15 notes · View notes
andrea-rivera · 8 years
Text
Impresión a color
Aquí voy de nuevo, a escribir sobre lo que no distingo, todavía no sé (y quizá no sepa) como se leerá mejor aún no decido si lo imprimo a blanco y negro o a color.
Te veo con los colores de costumbre, con tu suéter de estambre, tus jeans azules, caminas despacio cuando pasas por aquí o así lo veo yo, o así lo haces tú.
La impresión de verte lejos de tu zona de confort, notar la debilidad de tus palabras sonrojadas, la velocidad de tu respiración, la mía y la de los dos hacen juego con el tráfico de media tarde,  yo creo que no, pero que importa, hace calor  y no por eso me derrito.
Mi impresión de ti, es a color, no te distingo  como al azul con el morado, como al rosa con el gris como siempre me ha pasado, el rojo y anaranjado el verde y el amarillo, son los tonos de hoy y ayer de ayer y siempre, de mañana también.
Me decidí por fin, imprimiré a blanco y negro el día de hoy, quizá mañana no hay tráfico de media tarde y tal vez después no habrá calor.
28 notes · View notes
andrea-rivera · 8 years
Text
Llovizna
Me gusta que lluevas, que mojes todo lo que de ti no se oculta, me gusta que empapes el asfalto que tus lágrimas mediterráneas encuentren su caída 
Más sin embargo, te detesto por arruinar un día perfecto, por ser impredecible, por cambiar respecto al viento.
29 notes · View notes
andrea-rivera · 8 years
Photo
Tumblr media
El público espera
0 notes
andrea-rivera · 8 years
Photo
Tumblr media
0 notes
andrea-rivera · 8 years
Photo
Tumblr media
La llegada
1 note · View note
andrea-rivera · 8 years
Photo
Tumblr media
Anónimo
0 notes
andrea-rivera · 8 years
Photo
Tumblr media
Caida
Andrea Rivera Fotografía
1 note · View note
andrea-rivera · 9 years
Text
La que teme sufrir ya sufre 
Erick Chávez / November 5, 2015
Hace un tiempo, cuando el hombre era dominante sobre el sexo contrario, escuchaba de cualquier mujer las frases “es que, como típico hombre no se quiere comprometer” “Me lastimó” “Ya no quiero sufrir”.
Creo acostumbradas a escuchar (y ojo de escuchar, no de vivir en carne propia) siempre lo mismo, y evidentemente hartas; fue entonces cuando las mujeres en uso pleno de la teoría Darwiniana de la supervivencia del más apto, desarrollaron esto que para mí al menos, es una de los sentimientos más deplorables en el ser humano: el miedo.
El miedo por sí solo no tiene nada de malo, al contrario, es un sentimiento como cualquier otro siempre que se sepa manejar nos ayudará eventualmente a prevenirnos de situaciones que por instinto no queremos vivir. Sin embargo, como todos los sentimientos, solemos abusar de ellos.
Los sentimientos como es obvio, se sienten, no se tocan. Y precisamente es en ese plano justo donde deberían quedarse, en el plano inmaterial- invisible.
El problema se destapa entonces, cuando me doy cuenta que las mujeres una vez que conocieron el miedo, no sólo lo vieron directamente a los ojos; sino que lo abrazaron. Lo sembraron. Lo cosecharon, y ahora viven junto/encima/debajo/sobre el mismo miedo.
Aldoux Huxley dijo: “El amor ahuyenta el miedo y, recíprocamente el miedo ahuyenta al amor. Y no sólo al amor el miedo expulsa; también a la inteligencia, la bondad, todo pensamiento de belleza y verdad, y sólo queda la desesperación muda; y al final, el miedo llega a expulsar del hombre la humanidad misma”.
Shakespeare dijo: “De lo que tengo miedo es de tu miedo”.
Leopardi dijo: “No temas ni a la prisión, ni a la pobreza, ni a la muerte. Teme al miedo”.
Ludwig Börne dijo: “El hombre más peligroso es aquel que tiene miedo”.
Creo que no solo es idea mía, el miedo las hace cobardes, peligrosas para sí mismas, y para los demás, las hace inhumanas.
Mi abuelo decía: “El que teme sufrir ya sufre el temor”, y eso pasa. Mientras sigan caminando con ese enorme escudo, ya lo estarán cargando, y dependiendo de cuanto sea su miedo será el mismo peso del escudo que van cargando.
Y a saber de ustedes mismas, éste se ha convertido en su escudo. ¿Escudo para qué? –según sus propias versiones- para la segunda cosa más estúpida que he escuchado, para no salir lastimadas o lastimar.
Haré una pausa. Y es que esto me llevo a recordar la primera vez que fui al mar con papá.
Tenía 6 o 7 años, estábamos en Acapulco. Mi padre siempre quiso llevarme desde tiempo antes a “conocer el mar” sin embargo por cuestiones de adultos no había podido darse. Llegamos en un auto viejo y no muy veloz después de haber salido en la tarde de casa, pasamos por ene cantidad de altercados con el auto, con las casetas, con la carretera, con la policía de tránsito, con todo; al fin llegamos.
Yo, naturalmente en un niño de esa edad, solo escuchaba desde el hotel (por cierto nada lujoso) el sonido de las olas al romper, moría por correr a toda prisa y tocar el mar, sentirlo, pero era tarde, aproximadamente las 2 de la mañana, y mamá prohibió que nos acercáramos mi padre y yo a esa hora al mar, decepcionado, fui a dormir.
Unas horas más tarde, papá susurró en mi oído:
-Enano, levántate, y sin hacer mucho ruido.
Lo hice, nos fuimos a las 4 am a conocer el mar. Papá y yo nos habíamos convertido en cómplices de una de las experiencias más increíbles de mi vida.
Cuando llegamos a la orilla, mis tenis salieron disparados y corrí hacia el mar, lo toqué, lo olí, lo sentí, fue increíble, mejor de lo imaginado, me sentí feliz, realmente feliz. Impresionado por tan monumental vista.
Después de unos minutos papá me dijo que era tiempo de retirarnos, la marea era muy alta y era peligroso estar ahí. Así que me acerque por los tenis que hacía unos minutos había lanzado de una patada… sin fijarme una gran ola cubrió mis 120 centímetros de estatura y me cayó de un solo golpe. Perdí la dirección, no sabía si estaba acostado, de pie o sentado, recuerdo que la arena entraba en mi boca y el agua salada a mi nariz y ojos. No podía respirar, me estaba ahogando. Fueron minutos horribles, los peores.
Sentí un fuerte tirón en el pelo, me aferre al brazo que lo provocaba, era mi padre que de un movimiento sacó mi cabeza del agua y me llevo a su hombro cargándome sin pensarlo. Corrió cargándome a la orilla y ahí nos sentamos unos minutos. Debí estar debajo de aquella ola no más de 15 segundos, pero fueron los más largos de mi vida.
Cuando todo había pasado y mi respiración volvió a la normalidad, mi pulso dejo de temblar pensé y grité a mi papá:
-¡No quiero nunca más volverme a meter a este estúpido mar! No cabía mas furia en mí por lo que aquel monstruo me había provocado.
Papá, sabiamente me dijo “No porque el mar te haya revolcado, vas a dejar de sentirlo”.
En ese momento pensé que solo se refería al hecho de que debíamos divertirnos en aquellas vacaciones y que no me desanimara por lo que me había pasado aquella madrugada. Pero no, no se refería a eso, se refería a que por ningún motivo, ningún día huyera de algo por miedo.
Claro que al día siguiente tuve miedo, pero lo vencí, lo vencimos, él estuvo conmigo. Me metí al mar, de nuevo lo sentí, de nuevo fue increíble.
Todos los años desde entonces voy dos veces al año al mar y cuando lo digo es porque voy al mar, no salgo de él durante el día entero. Sé que algún momento me arrastrará –porque ya lo hizo- y me hará recordar aquella amarga experiencia y seguramente me generará un trauma, me lastimará, y podría incluso matarme. Sin embargo no es motivo suficiente para que yo olvide lo bien que me siento estando en él. No dejes que el miedo llegue a ti. Y si llega, véncelo y atrévete, o vive prisionero del mismo. Eso aprendí aquella madrugada.
Ahora quiero plantear un par de preguntas;
¿Quién les dijo que lastimarse es malo? ¿Qué les hace pensar que el miedo no las está lastimando ya? Te has puesto a pensar a cuantas personas vas lastimando, o mejor aún, cuánto daño te estás haciendo…
¿Se han puesto a pensar cuantas personas valiosas o situaciones importantes han perdido por el miedo? ¿Pretenden vivir su vida o solo ver cómo los demás viven la suya?
Creo que no se dan cuenta que están muertas en vida.
Dentro de esto hay –como en todo- buenas y malas noticias. Tarde o temprano, ese escudo se caerá y perderán el miedo. La mala: Volverán a caer.
Serán lastimadas, pero esta vez les dolerá más, la razón es muy sencilla, como toda parte del cuerpo, los sentimientos si no se curten, duelen. Es decir, a raíz de que creces, desarrollas habilidades, y en este caso especifico, me refiero a que vamos viviendo situaciones y acumulando experiencias, tristezas, alegrías pero también decepciones y desencuentros que hacen costra en nuestro sentir.
La mala noticia es que por miedo han resguardado sus sentimientos y les han dejado sin protección, sin costra. En cuanto salgan dolerán, y así será porque así es la vida… no se puede vivir sin sufrir, no se puede ganar sin apostar, nadie se puede levantar sin caer. Nadie sale seco del mar.
La naturaleza es sabia, yo no. Es bien sabido que un recién nacido cuya piel no ha sentido la luz del sol, si se expone a éste sufrirá de quemaduras que quizá, le duren toda la vida, en cambio un viejo que ha vivido tantos soles y amaneceres sin más protección que su propia piel, los rayos del sol lejos de hacerle daño, le brindan energía y le son necesarios para vivir.
¿Es aquí donde radica su “inteligencia”? Si no saben leer, síganse escondiendo y sigan viendo los toros desde la barrera.
3 notes · View notes
andrea-rivera · 9 years
Photo
Tumblr media
9K notes · View notes
andrea-rivera · 9 years
Quote
Y llegaste tú con las palabras justas, la mirada tierna, las manos ardientes y la sonrisa puesta.
COOS (via fruta-y-menta)
2K notes · View notes
andrea-rivera · 9 years
Photo
El amor propio
Tumblr media
43K notes · View notes
andrea-rivera · 9 years
Quote
Vivimos en un mundo definido precisamente por límites: no se puede viajar más rápido que la luz; debemos morir y moriremos. No hay modo de escapar de esos limites. Pero el milagro y la esperanza de la conciencia humana es que aún podemos concebir lo ilimitado. —Una estrella que no se apaga - John Green.
(via c-h-i-c-a--a-n-o-n-i-m-a)
219 notes · View notes
andrea-rivera · 9 years
Quote
Fuiste estrella fugaz, tan fina en el cielo, tan magnífica belleza. Destella filigrana, y felicidad momentanea. Efímera un día, y eterna para toda mi vida.
SuspirosAlAire (via suspirosalaire)
444 notes · View notes
andrea-rivera · 9 years
Text
                                                                                                   México, 1953
“Sr. mío Don Diego: Escribo esto desde el cuarto de un hospital y en la antesala del quirófano. Intentan apresurarme pero yo estoy resuelta a terminar ésta carta, no quiero dejar nada a medias y menos ahora que sé lo que planean, quieren herirme el orgullo cortándome una pata… Cuando me dijeron que habrían de amputarme la pierna no me afectó como todos creían, NO, yo ya era una mujer incompleta cuando le perdí, otra vez, por enésima vez quizás y aún así sobreviví.
No me aterra el dolor y lo sabes, es casi una condición inmanente a mi ser, aunque sí te confieso que sufrí, y sufrí mucho, la vez, todas las veces que me pusiste el cuerno…nó sólo con mi hermana sino con otras tantas mujeres…¿Cómo cayeron en tus enredos? Tú piensas que me encabroné por lo de Cristina pero hoy he de confesarte que no fue por ella, fue por ti y por mi, primero por mi porque nunca he podido entender ¿qué buscabas, qué buscas, qué te dan y qué te dieron ellas que yo no te di? Por que no nos hagamos pendejos Diego, yo todo lo humanamente posible te lo di y lo sabemos, ahora bien, cómo carajos le haces para conquistar a tanta mujer si estás tan feo hijo de la chingada…
Bueno el motivo de esta carta no es para reprocharte más de lo que ya nos hemos reprochado en esta y quién sabe cuántas pinches vidas más, es sólo que van a cortarme una pierna (al fin se salió con la suya la condenada)… Te dije que yo ya me hacía incompleta de tiempo atrás, pero ¿qué puta necesidad de que la gente lo supiera? Y ahora ya ves, mi fragmentación estará a la vista de todos, de ti… Por eso antes que te vayan con el chisme te lo digo yo “personalmente”, disculpa que no me pare en tu casa para decírtelo de frente pero en éstas instancias y condiciones ya no me han dejado salir de la habitación ni para ir al baño. No pretendo causarte lástima, a ti ni a nadie, tampoco quiero que te sientas culpable de nada, te escribo para decirte que te libero de mí, vamos, te “amputo” de mi, sé feliz y no me busques jamás. No quiero volver a saber de ti ni que tú sepas de mí, si de algo quiero tener el gusto antes de morir es de no volver a ver tu horrible y bastarda cara de malnacido rondar por mi jardín.
Es todo, ya puedo ir tranquila a que me mochen en paz. Se despide quien le ama con vehemente locura…
                                                                                                              Su Frida.”
341 notes · View notes
andrea-rivera · 9 years
Photo
Tumblr media
1 note · View note
andrea-rivera · 9 years
Text
Quería...
Quería más tiempo contigo. Te busqué.
Nos vimos, nos reímos, caminamos, platicamos y me encantó.
Me encantó tu compañía, tu sentido del humor, tu sonrisa, tu esencia, tu persona.
Vi tu mano, pero sin duda fue mejor tocarla, sentirla, descubrirla, escuchar tu pulso.
¿Son nervios? 
Realmente lo son.
Nervios de los buenos, nervios del corazón, de esos bonitos que te enloquecen y te ponen a volar sin control.
Y esto continua, y me encantas cada vez más, tu olor, tus brazos, tu mirada, tu ternura.
Tú.
1 note · View note