ariaers

[ariaers]

¿qué decir que no se haya dicho ya? pero igual no pueden faltar mis gracias a la administración y su gran cerebro, vivía por los textos antes de cada llegada de actividad y el progreso de la historia. además de los pnjs, las decisiones, y todo lo que conllevaban... creo que mi cerebro explotó varias veces durante estos meses.  y a los usuarios por quererme a los niños, a pesar de que soy pésima madre y manejo mis tiempos como las weas. 

es la primera vez que estoy en el final natural de un rp, y es algo extraño, pero a la vez se siente bien tener un cierre decente a lo que se ha armado durante tantos meses, incluso si estaba en negación a que termine. 

EN FIN --- fue muy lindo leerlos. ya fuera que rolearámos o no, yo los percibo alskjdfhlaksjdh y espero que podamos volver a escribir en el futuro, cercano o lejano. hicieron gran parte de mi 2021 🥺♥️. 

si quisieran encontrarme en indie, seguramente ya los seguí, pero soy @ma6e (spoiler alert: no soy buena roleando por ahí)

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*                       IVANNA.

“me da igual todo, quiero pasármelo bien.”  /  cogió del brazo a la rubia y empezó a caminar, tirando de ella con cautela de no causarle ningún tipo de dolor al apresurarla de más. “ es lo mínimo —— lo mínimo que merecemos, aria ” le dijo mientras orientaba su dirección a la barra más próxima. necesitaba un trago lo más pronto posible. “ siento que estamos metidas dentro de una maldita simulación. lo juro.” @ariaers​

tiene que reírse ante eso ¿una simulación? hasta parecía menos loco de lo que sí vivían. "me hace cuestionarme cómo era la academia antiguamente," admite, los pensamientos volando. "me pregunto cómo eran cuando mi mamá estaba aquí — dudo que hubiera querido que asistiera si..." si supiera que la harían tomar un arma y dispararle a unos hombres. "todo esto," finaliza, gesticulando con las manos el todo que está inmediatamente a su al rededor, como si no pudiera decidirse entre todo lo qué pasó y sigue pasando dentro de su cabeza. pide un trago: mojito, como siempre. "¿cómo te la estás pasando?"

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*                    SEOK.​

“ primero tienes que decirme quien es, tengo que echarle un ojo encima para la aprobación. ” comenta cómo quien no quiere la cosa, elevando copa hasta rosáceos para dar un trago previo a fijar orbes en anatomías rodeándolos, mirada entrecerrándose como si estuviera descifrando, sin embargo, vibración de cuerdas vence, sin otra alternativa a acto fallido, ofrece propia copa a contraria. “ no creo en la fortuna, pero si después de todo estamos aquí— algo tenemos que tener a nuestro favor, además te ves increíble, si no lo sabe apreciar, se puede ir al demonio. ” desenvuelve opinión sincera en asunto, preocupación que semanas atrás había sido tan elevada, entre llamadas había logrado disiparse hasta permitirle usual humor, pero nada como tenerla ahí de frente. “ que bueno que te decidiste por venir. ”

"¿y si te digo el nombre y después todo se va a la mierda?" propone como explicación a no decirle, y se encoge de hombros. para ella hace perfecto sentido. "tal vez no es una persona visual, y no se fije en todo el esfuerzo que requiere vestirse así," señalándose a sí misma. esta vez ríe, ante esa pequeña muestra de ego. la sonrisa dura poco, y al final, suelta un suspiro. "lo tuve que pensar muchísimo... el venir" admite. "no tengo muchos ánimos de nada... pero tampoco estoy en condiciones de quedarme sola. si no me puedo ejercitar, mínimo puedo socializar," comenta, tensando sus comisuras y encogiéndose de hombros. "tú te ves bien. ¿qué tal van con bowen?"

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*                   SUNGJIN.

“¿tú eres quien estaba roncando mientras hacían el discurso?”  / “ por qué ” comenzó, dejando el índice en el aire durante unos segundos mientras pretendía estar buscando palabras para continuar con el discurso dramático que estaba empezando. “ dime por qué, noona, siempre que alguien ronca o hace algo medianamente desubicado, terminas por atribuírmelo, huh. dime por qué, por favor. ¿no te das cuenta que dañas mi corazón? ” una de sus manos fue a parar a su pecho, justo sobre donde el órgano mencionado se encontraba. pretendió sorber por la nariz e hizo un puchero. @ariaers​

lo medita dos segundos, en los que sus facciones se llenan de fingido lamento / vergüenza. entonces, sonríe súbitamente, y dirige su mirada hasta él. "nah, tu corazón está bien," decide, palmeando su hombro como si lo felicitara por ese hecho. "¿en qué andas, aparte de roncando?" cuestiona, medio apoyándose en él para no perder el equilibrio. "¿tienes tirado al novio?" quisiera preguntarle cómo está, cómo ha estado post-ataque, pero no quiere que la pregunta se le devuelva.

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*                    BOWEN. 

“Si digo que no, ¿vas a confesar que siempre estuviste enamorada de mí?” inicia, usual media sonrisa dejándose ver sobre sus labios, y con toda la intención de molestar un poco a su compañera. Después de dar último sorbo al vaso que sostenía entre sus dedos, niega con la cabeza. “Aún lo estoy considerando,” responde con sinceridad, pensamientos que no habían dejado de atosigar psique desde lo ocurrido en la academia, planes a futuro que, por primera vez, lo hacían dudar. “También debo hablarlo con Seok,” porque no sería capaz de dejar al menor fuera de esa decisión, sin importar cuál fuera. “Sea un sí o un no, estás loca si crees que te vas a deshacer de mí,” asegura, empujando ligeramente a la más baja con el hombro en un gesto juguetón.

"Ja, ja, ja. ¡Ya quisieras!" exclama fingiendo ofensa y posterior asco ante lo dicho por el otro. Es inevitable reír después, sin embargo, incluso si está visiblemente desanimada, carente de su energía usual. "¿Sabes qué piensa hacer Seok?" ya que lo menciona, aprovecha para preguntar. "Yo me quedo," anuncia entonces, tensando las comisuras en un intento de sonrisa. "Uff, no, es que deshacerme de ti sería un sueño, y esos rara vez se cumplen," adquiere tintes humorísticos, o al menos lo intenta, otra mueca de asco dominando sus facciones antes de una suave carcajada. Le empuja devuelta, y aprovecha de rodearle por un momento con el brazo que da a su lado, sonriente, con la mirada caída. "¡Cómo se meten bajo mi piel ustedes!" se queja, zarandeándolo sin fuerza. "Me caen pésimo," pero en la sonrisa se guarda el sentimiento contrario al descrito. Son su familia dentro de ese infierno, al final del día.

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*                   DONGWOOK.

“ ¿puedes meterte al mar con esa bota? ” mira sorprendido, ¿o es que a la playa se refiere únicamente hasta llegar a la arena? “ ¿puedes llegar hasta allá o quieres que te cargue? ”

“¿al mar...? no,” responde, una débil risa escapando por entre sus labios. “¿andas con traje de baño bajo tu ropa, dongwook? no tenía idea. me hubieras avisado, muero por nadar,” intenta bromear, incluso si su ánimo no es el mejor. “cárgame~” 

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*                 HANEUL.​

mueve los dedos de la mano herida cuando escucha ese nombre, porque es un recordatorio de lo sucedido esa mañana. lo piensa un poco, tratando de entender que es lo que realmente quiere decirle a aria. “creo que todo lo que sucedía era parte de un tablero de ajedrez en el que no participábamos activamente. no era nuestra historia” quiere creer porque obviamente el director está en sus pensamientos constantemente. “aria… no creo que nos veamos el año que viene”

asiente, casi ausente pero absorbiendo sus palabras. se da cuenta de que no esperaba nada preguntando, sólo quería oír lo que la otra tuviera que decir. nada de discusiones, nada de peleas, debates, o como se quisieran etiquetar esos encuentros verbales que solían llevar. “¿no crees o lo sabes?” es lo que más llama su atención de todo lo que ha dicho, cuestionándose qué significaría para ella su ausencia. “¿dejarás sabhwa? no te culpo.” ella misma lo consideraría, pero tenía otras promesas que cumplir. “¿qué planeas hacer con tu vida?” 

[ariaers]

*                  RAVEN.​

“Seguro.” Guarda móvil en bolsillo y se levanta de la silla, emprendiendo caminata. Mirada se desvía hacia ella, rostro inclinado al costado. “¿Cómo has estado, Aria?” 

“Como la mierda,” admite, luciendo cansada mientras arrastra un poco el pie en recuperación. La falta de ejercicio, las vivencias de hace dos semanas que le quitan el sueño, eran cosas que suman y suman a su extenuación física y mental. “¿Cómo estás tú? ¿Lograste ver a tus sobrinas?” 

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         ARIA ERSKINE @ LA GRADUACIÓN EN GEOJE

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[OFFICIAL] AleXa (알렉사) - TUSA (Song Cover) [ Karol G & Nicki Minaj ]

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*                     OLIVER      &      AQUILA.

escena parece cobrar vida en medio segundo. aquila interrogando sobre detalles que sabía, pero que en ese momento no podía expresar, brazo sirviendo de escudo para que bala no impactara rostro femenino, y presencia de intrusos parecía volverse lejana. a medida que sucesos pasaran. dolor no pareció ser un problema tan prematuramente, entre la velocidad del perdigón y adrenalina, supo que algo había pasado, mas no sabía qué. pronto llega a brazos de su compañera, mente disocia lo que realmente estaba viviendo y se concentra en ella, en su rostro. no lograba, sin embargo, escuchar todo lo que estaba diciendo. intrusos pensamientos comenzaron a invadirle de pronto. “aria…” necesita decirle que no se va a morir, que todo va a estar bien, que simplemente tiene que escapar, dejarlo ahí. pero entiende, quizás por primera vez, aquello que llaman empatía. y cuando sangre mancha prendas y rostro, mirada guarda en su retina imagen de aquila reventando los ojos del desconocido. repulsión. y no le basta con eso, sino también la seguidilla de cosas que solo pasarían en una película sangrienta de terror. parpadea, llevando su mirada de nuevo hasta aria, alzando su brazo para impedir que fuera. y es entonces cuando siente primera vez el dolor que recorre extremidad, y observa tintes carmín sobre blanca prenda. ¿sangre de él o del enemigo? no sabía. “aria dame el arma. no tienes que pasar por esto.” le exige, porque a pesar de que se le indicó que fuera por un camino, no se movería de su lado, no quería dejarla sola porque, ah, ya no era así. ahora le importaban las personas. “aria—” insiste, pero única respuesta que obtiene es comenzar a disparar a terceros que vienen a ellos. “mierda.” susurra, dando un paso atrás debido a no tener con qué defenderse, pero manteniéndose cerca por si algo sale mal. debió ser más rápido y arrebatar arma, pero era tarde, no iba a interrumpir aquel intercambio de balas porque podía ser aún más peligroso. decide posar palma en espalda femenina para que supiera que estaba ahí, con ella. tampoco pudo salir totalmente ileso de aquello, mente viajaba a sangrientas escenas anteriores y no lograba concentrarse en esquivar, por lo que un par de perdigones lograron rozar sus manos, su cara, sintiendo un par incrustarse en pierna, pero otra vez, adrenalina y entorno frenarían el dolor hasta después. entendió que lo mejor era callar por el momento, no quería exponer más la vida de su compañera, por lo que camina hacia ella, manteniendo el arma cerca por si acaso debían defenderse otra vez. “perdón…” susurra cuando la encuentra cerca, brazo sano la envuelve un instante, no sabía cómo obsequiar apoyo, no era algo que hacía realmente. “prometo que no vas a morir por mi culpa. de verdad—” y no había matado a nadie, quería decirle, pero no estaba seguro de ello. finalmente logró que se apoyase en una pared, no muy lejos de toda la escena, pero lo suficiente como para mantenerla a salvo. “siéntate, quédate aquí.” le pide, mirada entonces se dirige a aquila, esta vez de forma distinta, no buscaba atacarla o insultarla. “¿por qué le diste el arma a ella? aria no tiene nada que ver si acaso todo esto es obra de julio césar.” le dice, sabía que no era un trauma fácil de superar. posa su mano sobre arma de fuego, mas no la llega a levantar, solo la necesita ahí por si acaso. “¿hay alguna forma de que paremos esto? ¿o simplemente quieres que sigamos disparándoles?” pausa, mirada se dirige a pie femenino herido, se agacha, percatándose entonces del dolor de perdigones en extremidad inferior. no puede. se mantiene de pie, traga saliva, intenta no pensar en punzadas que siente alrededor de su cuerpo. “dinos algo. — estoy comenzando a quedarme sin paciencia y, de verdad, de verdad, me estoy esforzando.” lo estaba haciendo, lo hacía para no insultar, para no exigir, para no emplear fuerza física, incluso para no disparar el arma que soltó aria, no, esa estaba reservada para el verdadero enemigo. pero necesitaba obtener un par de respuestas, solo algunas.

Aplaude, aplaude, aplaude simplemente conmocionada cuando ve el espectáculo que Aria desencadena frente a ella. ¡Esa forma de disparar! ¡Esas lágrimas y frustración en su rostro! Ay, ay, ¿Podría esto ser amor? ¡Su corazón late super fuerte! Es una pena que todo su lindo escenario se arruine cuando ese tonto y feo hombre molesto nuevamente interrumpe en la escena, y la lleva a rodar los ojos con fastidio. Aish, ¿De verdad no le puede cortar la lengua? ¿De verdad? Es una suerte que Aria al menos le haya permitido destrabarse de la pared en la cual su filoso tacón a quedado atascado, y mientras arregla sus coletas con calma y limpia la suciedad de su vestido, su mirada se posa nuevamente en el dúo. Pestañas revoloteando cuando parpadea curiosa, y ante preguntas de Oliver, solo puede ladear el rostro hacia un costado, harta de escucharlo.  "  ¿Por qué no debería darle el arma a ella? “ Le pregunta entonces.  ”  Hizo más que tú en todo este rato, sucia alimaña. Aria aceptó mi protección, así que la protegí. Y también, le di la herramienta necesaria para protegerse. ¿Qué hiciste tú, Oli~? “  Le pregunta, aunque tampoco le interesa oír su respuesta.  ”  ¿Además de dar una idea estúpida que condenó a toda tu arcana? ¿Tanto te gusta destacar? Aah~ Los hombres son todos iguales~ “  Dice, dándose una vuelta, comenzando a girar. ” Jang Geunbok, Jang Geunbok, solo sé que Jang Geunbok los odia. Y va a depurar Sabhwa, la va a limpiar, y planea volverla a sus inicios~ Pero Sabhwa nunca cambió, ¿Saben? “ Comenta, con suma tranquilidad.  ” Sabhwa siempre estuvo sucia~ Y fue la cuna de los tiranos como él. Hoy, todavía, sigue sucediendo eso. Mientras existan los diez élites, las cosas no van a cambiar, el huevo no se romperá~ “  Y es ahí que lleva un poco de su cabello tras su espalda, retirando el cosquilleo que le produce en el cuello. ” Ustedes estuvieron siempre enfocando su mirada en el sitio equivocado~ En el enemigo equivocado. ¿Nunca han escuchado ese dicho? Miramos a los ojos del enemigo… ¡Y éramos nosotros! “  Puntualiza, estirándose un poquito.  ”  El creador de su arcana, es el único mal real que existe. ¿No lo sabían? ¿De verdad no lo sabían? “  Sus pasos entonces la aproximan a Aria, y una sonrisa aparece en sus labios.  ”  Tú lo sabias, Valentina~ “  Le dice, apuntándola con su índice.  ”  Tú lo supiste desde un principio, ¿No? “  Y allí, se aleja un par de pasos, mirando hacia el pasillo.  ”  Vienen más. “  Dicho eso, señala con el mentón las armas en el suelo.  ”  Tomen ustedes esas cosas. ¡A mí me da, ewwww, asco! “  Comenta, cruzándose de brazos, frunciendo los labios y negando con la cabeza.  ”  Es como dices, bicho feo. No tienes más opción que seguir disparando. Porque ellos, cuando te vean… ¡Bam! No dudarán en volarte los sesos, “  Le dice, apuntándoles a la cabeza con su dedo índice a los dos.  ”  Es así como es. Matar o morir. Mirar al abismo, y dejar que el abismo te mire a ti. Convertirte en un monstruo… O que el monstruo te coma a ti. ¿Qué van a hacer? Jang Geunbok ya decidió que quiere comérselos. ¿Dejarán que los vea como presas, Aethritas?~ “  Y dicho eso, avanza un paso al frente.  ”  Si eso quieren, quédense allí. Sino, síganme~ “ @ariaers​ 

“¿Los diez élites?” Cuestiona para sí misma, porque no cree haber oído tal cosa antes. Es primera vez que llega a sus oídos. La forma en que Aquila lo dice, sin embargo, le hace creer que es información que ya debería manejar. Se seca algunas lágrimas, o más bien lo pegajoso que se le pega al rostro que después reconoce como tales, mirando un punto muerto, meditando las palabras ajenas. ¿Lo sabía? Lo intuía. Tal vez le creyó útil en algún punto, pero nunca pudo depositar una fe ciega en el hombre. Imagina que con Oliver pasó lo mismo, lo espera. Las armas. Mira a las armas que la tercera señala, y un lamento sale de sus labios. “Ese hombre no sabe lo que armó,” concluye, tomando un de las armas, fijándose que esté cargada. La mira, negándole la mirada al lugar de donde vienen para ignorar los cuerpos que yacen sobre la superficie. “No podía esperar confianza ciega. De todo, debió esperar lo que obtuvo. No — No imagino cómo concibió una idea tan estúpida.” Mira a Oliver, espera que se arme. Parece entero, todavía, y se alegra, incluso si el infeliz claramente le hizo tanto caso como cualquier otro día. “Ni siquiera hay obediencia ciega con los líderes actuales ¿Por qué se espera que se obedezca al antiguo?” Son todas estas palabras, su razonamiento, la que la llevan en dirección a Aquila. La primera vez que se la encontró despertó una de las primeras discusiones con Newton, y desde entonces mucho había cambiado, pero a la vez no tanto. Y si bien durante ese encuentro, desconociendo sus facciones, su nombre, y de lo que era capaz, la consideró una enemiga, ahora estaba diciendo todas las cosas correctas para considerarla lo más similar a una aliada en algo que a ella, y a la arcana, los superaba tanto en número como en fuerza. “Nosotros somos el enemigo,” suelta una risa incrédula, negando con la cabeza caída y los ojos cerrados. Presiona el puente de su nariz. La creación del tirano, el enemigo. Ellos. Un completo chiste. Suspira. “Oliver. Oficialmente me rindo contigo. No tengo ni puta idea de qué planeas hacer y sé que no me vas a escuchar, así que ni intentaré decirte qué hacer, pero… creo que sabes a dónde voy yo.” Realmente no sabe, en esencia, a dónde va, pero no lo intenta descifrar cegada con la esperanza y la convicción de que sea la decisión que la mantendrá con vida. Entonces, la sigue.

@olivcrnam​

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*                    DONGWOOK.

comisuras bajan, punta de nariz se arruga. tema le parece bastante poco creíble de estar tratándose en siglo tan moderno antes de regresar a país natal jamás tuvo que tratar con ese tipo de problemas. “ como lo veo, a mucha gente aquí le importan las apariencias, seguramente cuando vieron que no eran los únicos pensando de esa manera tan… pobre, ya no les importó decirlo — aunque esto claramente es más que libertad de expresión ” niega, es evidente cuanto desaprueba lo que está pasando. la visibilidad dentro de aquel espacio no es la mejor pero intenta buscar facciones femeninas entre tenue luces “ sí, porque algunos sangre pura clasistas no los querían entonces eso nos está pasando aquí a los becados, lo único diferente es que no existe la magia aquí” rosáceos forman mohín ”bueno originalmente sólo quería venir acá por seguir a mi hermano, no tenía demasiados planes para mi vida, de hecho aún no los tengo ” ríe bajito de sí mismo, apenas y podía ir al día con lo que pasaba dentro de la academia “ nunca pensé regresar fijamente a corea pero entonces él fue aceptado aquí y después me becaron también. cuando expulsaron a keiichi pensé en darme de baja y regresar a corea pero verás ya tengo demasiados lazos con muchas personas que no quiero dejar ahora mismo, tal vez no lo parece pero amo la atención — y bueno, todo el tema de las arcanas también se volvió una causa por la cuál luchar… de hecho por todo lo que ha pasado con respecto a eso me surgió la idea de que tal vez pueda dedicar mi vida a la justicia, creo que tal vez sería un buen policía o tal vez me vaya bien como militar, aunque eso lo veré cuando presente mi servicio. es lo único que he pensado… ¿y tú? cuéntame tu historia, no solo soy bueno hablando ”

“creo que hay una línea entre tener estándares, y sólo negarte a compartir con alguien porque no paga matrícula cada mes. con esas personas al final sólo puedes llegar a formar relaciones de interés... claramente no serán amigos o parejas que te acompañen en las buenas y en las malas.” añade a lo que ha dicho el otro, en total desapruebo también por la violencia aprovechada en contra de los becados. se culpan a las arcana, si se atacan a los becados es sólo por conveniencia, los dos tiros para el pájaro. “eso sí, es una pena que no exista la magia aquí, aunque seguramente esto sería un poco... más feo, a juzgar por las películas --- ¿qué dirías si te digo que soy slytherin?” cuestiona, cargando de un poco de humor esa situación tan fea. se acomoda para acercarse un poco más y poder verlo mientras responde a su pregunta. “¿entonces no te criaste en corea? --- un poli, un militar... no te verías nada mal con el uniforme~ muy guapo~” suelta una risita, encogiéndose de hombros. “es cierto eso de los lazos... cuando yo entré era... la hija de mi padre, la hija de mi madre. ambos son medio socialité, gente que se une por intereses en común, dinero, conexiones y esas cosas. por eso aprendí la importancia de ser sociable, en un aspecto muy... ¿frívolo, se podría decir? pero... hay gente que simplemente se vuelve parte de ti. mi mamá asistió a sabhwa antes de volverse nadadora profesional, yo... estoy aquí siguiendo sus pasos, después de perderla. para mi esto fue como un viaje espiritual, de alguna forma, en un principio. quería sentirme más cerca de mi mamá. lo cierto es que no creí que por eso del nado, o por estar aquí en general, llegara a hacerme formar amistades que se volvieran tan importantes para mí. ¿conoces a seok, sungjin o bowen? son básicamente mis hermanos, daría mucho por ellos --- y bueno... tampoco creí que todo esto se iría tan a la mierda... ¡pero ya ves! nada es nunca lo que parece o lo que uno espera.” 

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*                      RAVEN.

“¿Cómo vamos a enfrentar esto?” Inquiere, de pronto, porque aunque desesperanza pica y le hace creer que quizá nunca hubo una oportunidad desde el principio, se niega a abandonar, a rendirse. Tal vez debería. “Para nada, yo también te extrañé.” Labios se curvan, por un instante, en una sonrisa genuina que dedica. Sabe que hay caos afuera, que en pasillo se desata el infierno y que podría ir por ellos, también, pero hay algo en Aria que tranquiliza y cuerpo cede. Toma asiento en mesa a su espalda, voz disminuyendo a un hilo que intenta ir en sintonía con la contraria, dando sólo la cantidad de volumen adecuada para ser escuchado. “Supongo que estoy cansado de todo. La academia, lo que no sabemos y lo que sí pero que no tiene sentido, las arcanas, haber sido Isaac—” toma una profunda inhalación y se encoge de hombros, no elabora más porque imagina que entenderá a lo que se refiere. Sugerencia sobre charla del pasado provoca bufido que se entona con una risa que carece de ánimo. “Eso, en retrospectiva, me parece tan ridículo que me da un poco de vergüenza admitirlo. Hay cosas más importantes en qué preocuparme que estar triste por alguien, pero—” balancea cabeza. “Necesitaba pensar, por eso me desaparecí un poco.” Concluye, apenado, manos pasando por sur de propio rostro, movimientos arriba-abajo por mandíbula. “Mis sobrinas están aquí. Íbamos a vernos mañana, Aria, y yo—” voz se rompe, carraspea y se toma un segundo para recuperar control, “quiero ser capaz de poder volver a verlas, ¿Sabes? Ni siquiera puedo llamarlas para despedirme si algo me pasa y—” se detiene. Ha intentado marcar a su hermano tantas veces sin éxito. “Odio todo esto.” 

Ojalá supiera cómo lo van a enfrentar, incluso duda de si sea algo posible. Pero no va a ser quien ponga ese escenario tan realista sobre el mesón cuando su amigo parecía estar pasando por un mal momento. No era el momento, no era el lugar, y está segura que cualquier cosa desalentadora que pudiera decir él ya la tiene pensada y estudiada. “Demasiadas cosas que pensar,” es a lo que disminuye todo. Y no se aleja de la realidad. “¿Acabó?” No sabe si alguna vez inició algo con ese nombre que acompañaba al suyo en la sección de chismes de la radio, pero si hay algo que profundizar que Raven quisiera compartirle, seguro se lo diría. “No tienes que justificarte. Menos si es por algo personal que no me incumbe. Si apareces después de tres años sin hablarme con la intención de que nos pongamos al día, eres bienvenido, Raven. Somos amigos.” Hay algo de humor en sus palabras, pero no llega a traducirse a su rostro. No hay ánimo, y es mala con los sentimientos; no hay consejos que pueda compartirle. Ha llevado mal sus pérdidas, y si alguna vez sus sentimientos se enternecieron por alguien, no se notó. Pero tiene un hombro para su amigo, y cuando su voz se quiebra, se acerca hasta él y lo rodea con sus brazos, apoyando la mejilla sobre su hombro. “Ya tienes una meta, entonces. Algo por lo que seguir viviendo e intentando. Es más de lo que puedo decir de otras personas que conozco,” se toma una pausa. “Yo creo que todavía hay cosas por hacer, que todavía puedes salir de aquí y ver a tus sobrinas y cumplir todos tus planes. Tal vez no mañana pero... pronto. Sin embargo, si crees que no hay esperanza de salir de aquí caminando... ---” Entonces, lo mira. “¿Crees que todavía hay esperanza?” 

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*                    HANEUL.

se da vuelta para enfrentarla con la mirada, fulminándola por completo porque lo que menos necesita ahora es que aria esté contradiciendo lo que va a hacer. “no serás la liang bowen de mi arcana, aria. hazme caso” responde porque no tiene ganas de escuchar reclamos en ese momento, no cuando necesitan ponerse de acuerdo. “no me importa de lo que te fíes o no. si te quedas conmigo te callas la boca y me ayudas. sino te quedas aquí discutiendo con la pared”

“¿entonces es él, es el sublíder de apricus?” cuestiona, pero tiene que reírse ante el comentario. “no tendría por qué ser la liang bowen de esta arcana si no fueras legolas, el idiota que se arrastra haciéndose el víctima al final del día pidiendo ayuda a quienes despreció. ¿eres él, haneul? ¿lo eres?” podría ser su propia versión de él, piensa, pero no está segura de cómo la describiría. la situación es: tal vez ese sublíder tuviera sus razones para rebelarse. ese es el trasfondo de sus palabras, que no piensa demasiado. la situación no es la misma, da igual. “ya ni sé para qué quieres mi ayuda, si ni siquiera me escuchas. no me escuchas, y cuando decido seguir tus órdenes sin cuestionar más, la cosa sale mal. al final, discutir con la pared es lo mismo que discutir contigo. ejecuta tu idea, búscame si tengo parte en eso. de todas formas, no hay mucho más que se pueda hacer.” 

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*                    HYUNBIN.

niega un par de veces. ‘ nada. lo único… uh, sólo lo que he hablado con algunos miembros de anima, pero no sé detalles sobre su vida ’ admite, elevando uno de sus hombros. ‘ sin embargo, ¿de dónde sacarían armas de fuego? ¿y cómo hicieron para dejarnos incomunicados? — si nosotros nos propusiéramos hacer algo como esto, ¿crees que obtendríamos todos los recursos necesarios en tan poco tiempo, por nuestra cuenta? ’ señala. ‘ pienso que alguien debe estar apoyándolos ’

“alguien tiene que estar ayudándolos, sí o sí,” está de acuerdo. “¿sabes quién tiene cierta influencia con los temas tecnológicos, de comunicación?” deja que el otro se dé cuenta por sí mismo de quién habla. vuelve a él, porque ¿cómo no? “podría estar ligado de esa forma... ¿no? ¿o es muy loco?” susurra, como si aquel a quien se refiere pudiera oírlos donde fuera que estuvieran. “¿será que tiene contactos en la industria de las armas? --- lo único seguro es que estas personas no razonan. sólo atacan.” 

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Anne Carson, from Red Doc>

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*                   OLIVER     &      AQUILA.​​

“—tranquila.” le susurra a la más joven. no quiere preocuparla. que ha estado en situaciones peores, clases de arte marcial llevándolo a total inconsciencia en primeras instancias, de más grande los golpes no cesaban. y si no eran ajenos, eran heridas propias, pero nunca lograba estar sano, nunca lograba estar bien. quiere hablar, defenderse, pero entiende intenciones adversas, de cualquier forma no va a quedarse callado. para alguien con tan poco apego a la vida, ese tipo de cosas no entraban en conflicto. “si julio césar me quiere muerto, que me mate él~” jalón de pelo logra robarle un pequeño quejido, pero minúscula sonrisa logra mantenerse en rosáceos. escucha, atento, tomando un apunte mental también, aunque sabía que sería aria quien se encargaría de pasar información. “perros de pendragon, perros de julio césar~ ¿y tú eres perro de quién, del sol? todos son perros, al fin y al cabo. si es lo que deberías hacer, entonces lo eres.” es a la conclusión que llega, desafiante, quizás debiendo guardar aquello en su interior, dejar de poner en riesgo su vida y la de su compañera por obvias razones. por el rabillo de almendrados observa a menor, llevando después pupilas a enfocarse en agresora. pasa saliva, entendiendo que pronto se arrepentirá de lo que está por decir: “no, aria— depende de las condiciones. depende de qué lado estén.” pronuncia, en descuido logra tomar antebrazo de aquila para alejar arma blanca de propia dermis, mas no hace daño, solo fuerza para mantenerla ahí, lejos, entendiendo que armas no forman grupo en cuestión, empleando trayectoria, práctica y entendimiento de aquel cinturón negro que tanto le costó obtener. asumía que, por movimientos opuestos, entrenamiento similar debía tener. “dices que te enviaron a mantenernos a salvo, que otros quieren matarnos,” dice, soltando extremidad contraria, liberándola; de alguna manera podía sentirse fuera de peligro, pero bien sabía que no lo estaba. “¿qué quieren exactamente de nosotros? ¿estos imbéciles no tienen nada mejor que hacer?” chasquea lengua contra paladar, humedeciendo labio inferior antes de añadir: “tuvieron— ¿tienen? a apricus bajo su control muchísimo tiempo. ¿qué es lo que consiguieron? si vas a torturarme espero que nos expliques de una vez todo, que a mí me da igual romperte el cuello.” sentencia finalmente, porque era lo que realmente le importaba: respuestas. y si acaso no podía remitirlas, esperaba que compañera sí pudiera hacerlo por su cuenta. sentía que, si no la enfrentaba en serio, no obtendría más que retazos de información a cambio. 

Su mirada se mantiene en Aria. esperando por su respuesta. Atenta a eso, incluso si sus sentidos entrenados le avisan que el peligro se aproxima, que pronto tendrán las armas encima. Una sonrisa se ensancha en sus facciones cuando la contraria parece aceptar su ofrecimiento, pero es nuevamente ese hombre molesto el que arruina toda la atmósfera perfecta que se ha establecido. Por el Sol, ¿Estas criaturas nefastas no se cansaban de querer ser siempre los dueños y protagonistas de todo? Aquila comienza a mover su cabeza de un lado a otro, sus coletas agitándose mientras hace caso omiso de sus palabras.  “  Todo esto es por las arcana. ”  Concede, en un tono de voz más serio, no rastros de esa voz cantarina que siempre escapa de sus cuerdas vocales. “  Dime Valentina, ¿Le puedo cortar la lengua cuando terminemos? Su zumbido comienza a ser molesto. Digo~ ”  Va y se inclina frente a Oliver, su sonrisa ensanchándose y su mirada negra y abismal posándose en él.  “  ¿Me quieres romper el cuello? ¿Sabes la forma exacta de quebrarlo, cosa fea~?”  Pregunta, y cuando lo hace, su cabeza se va inclinando hacia atrás. Más, más, y más, de una forma casi inhumana, como si ella misma fuese a quebrar su propia cervical. “ ¿La vértebra precisa que debes fracturar para matar de una vez? ¿La fuerza exacta para que explote la carótida y la yugular? ”  Le pregunta, sumamente interesada, sus ojitos brillando.  “  ¡Anda, dime, dime! ¡Quiero saber! ”  Le dice con entusiasmo, antes de que sentidos le alerten de algo. Sin pensarlo mucho, vuelve a su posición anterior, agarrando al otro del brazo y usa el mismo como escudo, haciendo que extremidad masculina reciba todo el impacto de la bala. Ah, otro perdigón. Pft. Aburrido.  “  ¡Qué bien! ¡Sabía que los hombres podían ser útiles para algo! ”  Canturrea, feliz de haberle dado un uso mejor a ese molesto crío de Aethra. Al final, se estira un poquito. “  Retrocede con este, Valentina. Estos perritos están enojados~ ”  Le dice, al final empujando sin ninguna delicadeza al ahora lastimado Oliver en brazos de la otra. Sus cejas solo llegan a alzarse cuando tiene un arma apuntándole la frente, mientras el segundo atacante repite el acto con los dos miembros de arcana que la acompañan. No hay tiempo de contestar preguntas.  “  Ara, ara~ ¿Por qué me apuntan a mí~? Solo soy una chica linda e inocente~, ”  Dice, balanceándose en su sitio, llevándose índice a los labios y fingiendo vulnerabilidad. Los sujetos frente a ella no ceden. Le dan un golpecito en la frente con el arma mientras siguen exigiendo que se identifique, y Aquila mantiene su acto inocente. Al final, suspira pesado. Entonces, una sonrisa aparece en sus labios rojos de nuevo. “  Te diré que diferencia al Sol de un hombre como Jang Geunbok, o Im Ayeong, ”  Pronuncia entonces, ignorando los mandatos de sus enemigos. Estos se enfurecen. Comienzan a ajustar las armas.  “  El jamás nos verá como perros. Porque si morimos hoy, El Sol llorará infinitamente nuestras muertes. Siempre lo hace. Es tan bueno, que recogió a desechos como yo y Orión, y nos volvió fuertes. A nosotros, que nadie nos veía como seres humanos… Él nos trató como si fuera nuestro padre~ ”  Explica, y entonces la mirada vuelve a los atacantes.  “  ¡Esa es la diferencia! Si estos monigotes mueren, o si ustedes mueren, sus líderes… ”  Va entonces y con un rápido movimiento, su pierna se pasea por el suelo de forma giratoria, contra las manecillas del reloj, golpeando directamente en las rodillas del sujeto armado ante ella. Este se desestabiliza automáticamente con la acción, y ella aprovecha para tomar la muñeca que sostiene el arma y desajustarla de tal forma que la quiebra. Un crack resuena justo al unísono de un grito dolorido. Es ahí que su propia diestra, que aun carga con la tijera no duda tampoco: En cuestión de segundos, las dos puntas abiertas se entierran en los ojos de ese sujeto, atravesando la máscara negra que cubre su rostro. Los alaridos son instantáneos. Su compañero, el único que apuntó a Aria y Oliver, intenta dispararle mientras la observa pasmado, pero ella usa a ese hombre mal herido para cubrirse. Uno, dos, tres, los disparos hacen agujeros en la espalda de este y sellan de esa forma su muerte. Está acabado.  “  …No llorarán por ustedes.  ”  Concluye. El segundo atacante intenta retomar su propia amenaza y raudamente mueve el arma para cargarla, pero ella es más rápida: Sin dudarlo, aparece por debajo de él, justo con la tijera, con la cual no duda en rebanarle el cuello. Corte limpio se hace justo en uno de los costados de la zona, rompiendo de esa forma los vasos sanguíneos relevantes y haciendo que la sangre gorgotee, y salpique a los otros dos. Aquila no termina ahí, sin embargo. Sus cejas se alzan, y sabe que viene otro. A toda velocidad, dispuesto a derribarla, más grande que ella. Ella sostiene el revólver de uno de los hombres que ya aniquiló hace unos segundos, apunta en dirección del tercer enemigo, y le dispara en ambas manos sin ningún titubeo. El tercero que viene por ellos ve derribada su arma con esta acción, y solo le queda sacar una daga.  “  ¡Ew, como odio estas cosas! ”  Chilla, tirando la pistola lejos, cuya última bala ya ha sido usada. Apenas nota que su rival todavía viene a por ella, rueda los ojos.  “ Moooh~ ¿Solo Orangutanes, Pendragon? ¿En serio? ”  Reclama con hastío, antes de que dé un par de golpecitos en el suelo con su taco. Uno, dos, tres. Mmh, suena bien. Eso servirá. Ella espera al hombre que viene esta vez. Y cuando lo tiene cerca, alzando su pierna, es patada limpia y giratoria la que lo recibe e impacta de lleno en su cara, recibiendo otra cortada que lo desfigura por completo. El tacón negro se entierra en su rostro, y lo rasga como si fuese una cuchilla, como si tuviese el filo de una. Y mientras ese otro sujeto chilla, sosteniéndose la cara, cayendo directo al suelo, Aquila se ve presa de su propio impulso y acaba con el zapato enterrado en la pared gracias a la fuerza de la patada.  “  Ah… Ups, ¡Qué problema~! ”  Reclama, intentando despegar el calzado de allí, agitándose un poquito.  “  Chiquiiis~ ¿No quisieran ay– Ah, ¡Cuidado, cuidado~ vienen dos más~! ”  Les insta, sonriente. “ ¡Ya saben qué hacer~!”   Y dicho eso, toma el arma al último hombre que ha atacado y se la lanza a Valentina.  “  Matar o morir~ ”  

Se desprende un suspiro cargado de frustración con los intentos de su compañero de arcana de llevarle la contraria. Teoriza en ese instante las razones por las cuales Newton decidiría cambiar a último minuto el plan por el que sugirió él, el falso sub-líder: Personalidades similares, metas parecidas. ¿O no es así? Ya no tiene idea de nada. Suelta un chillido cuando el perdigón da contra el brazo de su compañero, pero cuando lo tiene vivo, junto a ella, es irritación la que carga sus vocablos. “¿¡En qué mierda piensas, llevándome la contraria de esa forma!?” arruga el ceño cuando el arma se encuentra en su frente, y no hay calma en su cuerpo, incluso si está por completo inmóvil. Su mano se aferra al otro, cosa de no perder agarre del mismo otra vez. No puede creer que tiene que andarlo cuidando de esa forma. Tal vez sí debería dejar que Aquila le corte la lengua, como sugirió. “¡¡Esos mismos estúpidos impulsos suicidas de Haneul!! ¡¡Los mismitos!! ¡Dios, no los soporto! ¡A ninguno de los dos!” Grita, hablando rápido, una mezcla de muchas cosas traduciéndose en esa voz casi chillona que desgarra su garganta. La sangre los salpica, y aunque la inunda el asco y unas súbitas ganas de vomitar, empuja a Oliver, lo insta a que huya, que ella lo sigue, pues no le sirve de mucho como apoyo haciéndose el valiente y sometido bajo intenso dolor. “¡¡Me tienen harta!! ¡Que me pasen por encima, que me subestimen, que teman por mi vida y decidan por ella como si les perteneciera! ¡Que disfracen todo de protección, como si me tomaran en serio como sublíder! ¡¡No pienso morir por Haneul --- Newton --- y sus decisiones!! ¡¡Y ahora más que nunca no pienso morir por obra de los hombres de ese degenerado sin clase!! No pienso morir por los errores de otros. Si voy a morir, va a ser bajo. Mis. Propias. Reglas. ¿¡Me escuchaste!?” De todos los sentimientos, es la rabia la que le gana cuando lo señala con un dedo tembloroso y la mandíbula tensa a su compañero de arcana. Si después de eso, decidía que quería morir de todos modos, sería por sus propios medios y no había nada que ella pudiera hacer para evitarlo. Jamás sería ella capaz de las proezas que la otra fémina podía emplear en batalla, pues a pesar de su excelente estado físico su entrenamiento nunca fue para irse en contra de otras vidas. Mantiene esto en mente cuando trata de ignorar todos esos muertos, ese asco latente acompañando al nudo de rabia en su garganta, y la horrible imagen de unas tijeras hundiéndose en los ojos de otra persona y los gritos de dolor que desprenden de las gargantas de los heridos cuyas vidas penden de un hilo. Toda esa gente dispuesta a morir por personas poderosas que, en su opinión, valían menos que una sucia cucaracha de alcantarilla. Matar o morir. Le tiemblan las manos, mientras hay un segundo en el que sus ojos se pierden en el arma. Corriendo, su intención es acercarse a donde se encuentra Aquila, alzando el arma. Intenta recordar cómo apuntar, de esa vez en que como deporte tomó tiro, pero termina por nublársele la mente cuando ve a los sujetos acercársele. Dispara, sólo dispara. Una bala al hombro de uno de los hombres, otra en el estómago. Devuelta, alcanza a esquivar la bala perdida que sale del arma del que tiene el hombro herido, otra le roza el brazo. Dispara una tercera, que de suerte atraviesa una mejilla. Entre todos sus disparos, hay muchas al aire, y otra ajena le llega directo al pie. La cuarta bala que llega a destino, atraviesa el muslo del hombre e inmediatamente le brota la sangre. Mierda, mierda, mierda. Es la adrenalina la que le permite llegar hasta Aquila y desprenderla de esa pared. Al otro podía no gustarle, pero la necesita. Ella, al menos, lo hacía. No iba a pretender ser la heroína que todo lo puede. No lo es. Sólo es mera supervivencia. “¿Ahora qué? ¿Vienen más?” No oye nada, le molesta el hombro, y hay lágrimas en sus mejillas de las cuales no está enterada. Corre, corre en la misma dirección que ha enviado a Oliver, dejando un rastro de sangre cuando su pie choca contra el suelo. Deja caer el arma. Es mera supervivencia.

@olivcrnam​