arleth-h

[arleth-h]

Y las melodías se escuchan cuando las flores hablan, nuestra música no se desvanece hasta que te veo a los ojos.

Eres el océano, el punto donde todo el silencio se escucha maravilloso, el sonido aparece entre las venas de tus ojos, la conexión que entrelazan tus manos se convierten en en un poema maldito que anhelo conjurar.

-Arleth

[arleth-h]

Porque me dejaste a la orilla del mar sin saber nadar?

Fuimos algo que estalló como una estrella

Caos

Paraíso

Infierno

Eras tú, mi única persona

¿Amiga?

Falsedad

Traición

Orgullo

Me ahogo en mares que caen y mis ojos inundan las memorias con tu presencia.

Yo te quise, me cegó la locura de tus palabras, me cegó la locura de tus acciones y la diversión que asfixiaba nuestras almas.

Almas que se despiertan en el sol de la noche, en la lluvia y días soleados en los que la nieve aún está más densa, te quise y se revolcó el viento en mi cabeza.

-Arleth

[arleth-h]

En todos los paisajes adornados que veo está tu nombre.

-Arleth

[arleth-h]

Mientras planeabas como sacarme de tu vida, yo intentaba imaginarme una vida juntos…

[arleth-h]

En esos sitios resonantes llenos de magnéticas canciones me acompañaste.

[arleth-h]

En la sombra de la luna están tus noches de poesía…

[arleth-h]

Y estaba en ese café, lleno de libros, lleno de él, en su esencia se encontraban anhelos, que quizás queme con el tiempo, amaba tenerlo cerca y contarle mis problemas de forma poética, escucharlo cantar con los libros y el café.

[arleth-h]

En la penumbra del silencio gritaste mi nombre y se quedó marcado en tu pecho,

cobijaste a los árboles de tu miseria en un paraíso lleno de fríos sueños que atormentaban mi presencia,

quisiste hablarle al olvido y te olvidaste de mi sutileza.

-Arleth

[arleth-h]

Cómo le digo que anhelo su alma, y amaría tocar nuevamente su presencia, quisiera tener contacto con su cuerpo y moriría por sentir sus ojos de nuevo.

-Arleth

[arleth-h]

Secreto.

Extraño tu sonrisa,

escondida en la hierba muerta,

a través de la ventana negra,

donde caía la lluvia de nuestro elixir.

-Arleth.

[arleth-h]

Ahora solo me queda escucharte en mi silencio, porque sé que ya nunca volverás ni aunque el tiempo me arrastre.

-Arleth

[arleth-h]

Él me miraba con sus ojos de noche.

[arleth-h]

Paraíso

Fue a donde me llevaste, transpórtame a aquella época donde escuchaba tus canciones, el llamar de tu voz, el abrazo y de nuevo tus “Je t’aime”.

«Era un paraíso»

-Arleth

[arleth-h]

Nadie sabe lo que grito a escondidas de mi sombra y en la penumbra del silencio.

-Arleth

[arleth-h]

Me asusta su parecido, y me asusta estar solo por la cercanía de sentirlo a él, y no quiero pensar que es él, porque sé perfectamente que su mirada inexistente en mi memoria vive.

-Arleth

[arleth-h]

Me asusta un poco mostrarme vulnerable, me asusta que veas la realidad de mi sentir, me asusta que no seas lo que busco y me aterra que lo seas al mismo tiempo, no quiero sentir que nuevamente me rompo y no vuelvo.

-Arleth

[arleth-h]

Y es que extraño tu risa implacable cuando el enojo saciaba tus manos y en tu cara no existía facción que pudiera notar,

tu risa en las mejillas que sostenía cuando estaba contigo en la luna y me veías con las estrellas,

esas de ayer que me decían “je t’aime”.

-Arleth.