asuncion-de-ti

[asuncion-de-ti]

esta canción le sigue perteneciendo a sofía

porque se la canté al oído mientras ella hablaba de lo mal que me hacía héctor

y yo ni siquiera estaba pensando en él

estaba con ella

ella en mis manos

en mis brazos

en mis labios

en todos lados

estaba yo

cantándole Sinatra al oído

puta madre

[asuncion-de-ti]

Tener a Sabato entre las manos es como tocarte. Qué triste que no estés. Hay tanto que quiero contarte y quiero que me cuentes. Sabato, casi como sabático. Casi como tú. Recuerdas cuando dijiste que tú tenías miedo de ser como Castel. Bueno. Apenas y a penas voy empezandolo. Sólo no quiero terminar entendiéndolo. No ames tanto a alguien que sientas la necesidad de matarlo. Porque amar ya es matar.

— Igual encontré esto hoy. Hace, poco, cuando estaba buscando «El túnel», otra vez, ya después de haberlo leído para mi exposición fea, encontré un libro que se llama «Carmen», es de Pablo Castera, lo recordé porque Castera suena como Costera. Es una banda, que no conoces, tocan chido. El libro, hasta donde leí, es sobre un señor que se encuentra a una bebé afuera de su casa y la adopta, pero con el tiempo se enamora de ella. Creo que al final Carmen muere (anoma así como yo). Igual no me gustó cómo escribe Pablo, y además la cosa se relata en Tacubaya hace un montón de años. Y por eso le di oportunidad, por Tacubaya. Pero ahora estoy intentando leer «Arráncame la vida» porque ya quiero que alguien me la arranque, y porque Lucía dijo que estaba muy bueno. No me gusta.

[asuncion-de-ti]

«ah, tú eras por la que lloraba siempre»

Ayer alguien me dijo eso respecto a Sofía, y yo me sentí tan mal, que llegué a llorar a mi casa.

Porque apesar de que ya ha pasado algún tiempo sigo queriéndola, ya no como antes, ahora la quiero mejor, no más ni menos, sólo mejor.

Sigue significando mucho para mí, ya no como antes, ahora de maneras diferentes, ya no es Sofía el amor de mi vida, ahora es Sofía quien me enseñó a querer mejor, a querer a alguien apesar de los defectos, a escribir lo que siento en lugar de guardármelo y hacerme pedazos yo solita.

En su momento la amé como nadie puede amar a alguien a los dieciséis años, la quise así y pensé que era amor, y lo era, no como el que todos describen, sino como ese que sólo ella y yo sentimos.

La amé mientas caminábamos de las manos, la amé cuando éramos una, la amé con mis cigarros y con todos los encendedores que perdí, la amé, y me dolió muchísimo amarla, aquélla vez que me embriagué con vino y perdí un calcetín, cuando lloré horas por perderla y no saber recuperarla, porque no sabía si quería, porque nunca me lo dijo, y porque ella tampoco lo intentó.

Después de que se fuera y me dejara puros recuerdos profundamente dolorosos pero bellos también la amé, la amé mientras la odiaba, por dejarme, por verla tan hermosa y tan feliz en sus fotos, donde yo estaba fuera de cuadro, donde estaba alrededor de los brazos de alguien más, la amé mientras leía lo mucho que también le dolía habernos dejado, la amé mientras besaba a quien menos imaginaba, la amé mientras me sentía mal, en todos los sentidos, emocionalmente estaba hecha polvo, me dolía todo, me dolía escuchar lo bien que la estaba pasando con alguien más.

Fue entonces cuando me prohibí sentir algo por ella, porque creía que si ella ya me había sacado de su vida y estaba bien, yo debía hacer lo mismo, y fue un error garrafal.

Mientras más me encerraba en la idea de ya no quererte más lo hacía, era frustrante, quererte dolía, Sofía, y me sentía bien con ese dolor, apesar de que ya no podía considerarme persona, quererte me daba fuerzas para seguir existiendo, para pasar matemáticas, para no derrumbarme en medio de la gente, tú no me viste llorando por ti, y yo tampoco te vi llorando por mí, pero sí lo imaginé y no tienes idea de lo mal que me sentí, porque quería estar contigo, para ti, pero tú no, intenté acercarme y más lejos no pudiste mandarme.

Después de eso saliste completamente del plano, te fuiste, te llevaron.

Y cómo me dolió, por ti, porque sabía que estabas pasándola mal, y no podía hacer nada para ayudarte, quise ir a verte, tenía miedo de que me echaras de tu casa, donde tuvimos el peor sexo de la vida, del que me arrepiento cada vez que lo recuerdo, si tuviera la oportunidad de hacerlo de nuevo, no lo haría, esperaría a sentirme lista para ti, para que tú estuvieras lista para mí en ese sentido.

Nunca fui, y cómo lo siento, te juro que en esas fechas te extrañaba a diario, todos los días a todas las horas, y no había cosa que yo deseara más que poder estar contigo, sin importar la manera, pero estar.

Cuando por fin tuve noticias de ti, cuando me enteré de lo mal que estaba tu vida en ese momento, me sentí terriblemente mal.

Me enteré por Carlos, porque a él fue a quien siempre le tuviste más confianza, desde donde yo lo veo, y el hecho de que le dijeras a él todo eso que yo moría por saber, me dolió mucho, porque qué derecho tenía él, a mí me habías roto el corazón, a mí me dolía más que a nadie tu partida, sin embargo no te importó, y está bien, tú pusiste tus prioridades, y si yo no entré ahí, qué lástima por mí.

Ahora, ya después de haber pasado por todo eso, quererte y amarte, extrañarte hasta las últimas horas de la madrugada y odiarte por dejarme de la manera en la que lo hiciste, te amo, significas mucho en mi vida y eso nadie lo va a cambiar, no sé si me quieras, no sé si te acuerdes de mí en la manera en la que yo de ti, pero eso no importa.

Hoy, Sofía lloré por ti, por lo mal que hicimos las cosas y las decisiones que tomamos, por amarnos y lastimarnos tanto, sin embrago te amo, y estoy deseándote la mejor de las suertes en donde sea que estés, con quien estés, porque es algo que tú mereces.

Me alegré mucho por ti la última vez que hablamos, y me dijiste que estabas arreglando tu vida, que estabas mejor, que te estaba yendo bien, me puse muy feliz por ti, espero siga siendo así, te quiero muchísimo.

Gracias por dejarte amar por mí, apesar de lo mal que sé querer, apesar del daño que te hice, gracias por escribir sobre tus sentimientos hacia mí, eso vale muchísimo, gracias por amarme, por entrar en mi vida como la lluvia, y mojar todo a su paso, eres increíble, estoy muy feliz de que existas, y de que la vida me haya dejado conocerte.

Te ama, Carmen.

/martes tres de octubre del 2017/21.15/

[asuncion-de-ti]

Hoy extraño tanto que me digas «mi amor», hoy te extraño tanto.

Si supieras tú, que mi cuota diaria de tabaco ya no son seis cigarros, que ya compro cajetillas, que me arde la garganta de fumar como si no hubiera un mañana.

Que no sé cómo querer, que quiero saber, que muero en el intento.

Ojalá estuvieras aquí, ojalá me dijeras qué hacer, ojalá.

Quiero llorar, quiero salir de mi casa y correr hasta que los pies se me acaben.

Quiero saber que me quieres, que me quisiste, que me recuerdas, que no me has olvidado.

Escribo todo esto porque acabo de releer por milésima vez lo que escribiste para mí, cuando me decías «mi amor», cuando te rompí el corazón, cuando me quedé con tu barniz, cuando me dabas canciones, cuando tanto, y hace tanto.

Y las releí porque quiero sentirme querida, o quizá sólo quiero pensar en nuestro viaje.

Ya va a cumplirse un año, fue en enero, caray.

Te extraño, muchísimo.

Ven, que quiero contarte de mi vida y quiero saber de la tuya.

[asuncion-de-ti]

tú dices que no te he perdido porque te tengo en mi corazón, y la verdad es que sí, pero no te quiero tener sólo de esa manera, en ese pedacito de mi ser que no sabe querer. te quiero tener aquí, a mi lado, quiero tu cabeza en mi hombro y tus dedos entrelazados con los míos, te quiero hoy para caminar y charlar, para llenarte de malos y torpes besos, quiero quitarte esos lentes, pasar torpemente mis dedos entre tus hermosos cabellos. No te quiero lejos, no te necesito lejos. todo aquí a mi lado.

[asuncion-de-ti]

«ah, tú eras por la que lloraba siempre»

Ayer alguien me dijo eso respecto a Sofía, y yo me sentí tan mal, que llegué a llorar a mi casa.

Porque apesar de que ya ha pasado algún tiempo sigo queriéndola, ya no como antes, ahora la quiero mejor, no más ni menos, sólo mejor.

Sigue significando mucho para mí, ya no como antes, ahora de maneras diferentes, ya no es Sofía el amor de mi vida, ahora es Sofía quien me enseñó a querer mejor, a querer a alguien apesar de los defectos, a escribir lo que siento en lugar de guardármelo y hacerme pedazos yo solita.

En su momento la amé como nadie puede amar a alguien a los dieciséis años, la quise así y pensé que era amor, y lo era, no como el que todos describen, sino como ese que sólo ella y yo sentimos.

La amé mientas caminábamos de las manos, la amé cuando éramos una, la amé con mis cigarros y con todos los encendedores que perdí, la amé, y me dolió muchísimo amarla, aquélla vez que me embriagué con vino y perdí un calcetín, cuando lloré horas por perderla y no saber recuperarla, porque no sabía si quería, porque nunca me lo dijo, y porque ella tampoco lo intentó.

Después de que se fuera y me dejara puros recuerdos profundamente dolorosos pero bellos también la amé, la amé mientras la odiaba, por dejarme, por verla tan hermosa y tan feliz en sus fotos, donde yo estaba fuera de cuadro, donde estaba alrededor de los brazos de alguien más, la amé mientras leía lo mucho que también le dolía habernos dejado, la amé mientras besaba a quien menos imaginaba, la amé mientras me sentía mal, en todos los sentidos, emocionalmente estaba hecha polvo, me dolía todo, me dolía escuchar lo bien que la estaba pasando con alguien más.

Fue entonces cuando me prohibí sentir algo por ella, porque creía que si ella ya me había sacado de su vida y estaba bien, yo debía hacer lo mismo, y fue un error garrafal.

Mientras más me encerraba en la idea de ya no quererte más lo hacía, era frustrante, quererte dolía, Sofía, y me sentía bien con ese dolor, apesar de que ya no podía considerarme persona, quererte me daba fuerzas para seguir existiendo, para pasar matemáticas, para no derrumbarme en medio de la gente, tú no me viste llorando por ti, y yo tampoco te vi llorando por mí, pero sí lo imaginé y no tienes idea de lo mal que me sentí, porque quería estar contigo, para ti, pero tú no, intenté acercarme y más lejos no pudiste mandarme.

Después de eso saliste completamente del plano, te fuiste, te llevaron.

Y cómo me dolió, por ti, porque sabía que estabas pasándola mal, y no podía hacer nada para ayudarte, quise ir a verte, tenía miedo de que me echaras de tu casa, donde tuvimos el peor sexo de la vida, del que me arrepiento cada vez que lo recuerdo, si tuviera la oportunidad de hacerlo de nuevo, no lo haría, esperaría a sentirme lista para ti, para que tú estuvieras lista para mí en ese sentido.

Nunca fui, y cómo lo siento, te juro que en esas fechas te extrañaba a diario, todos los días a todas las horas, y no había cosa que yo deseara más que poder estar contigo, sin importar la manera, pero estar.

Cuando por fin tuve noticias de ti, cuando me enteré de lo mal que estaba tu vida en ese momento, me sentí terriblemente mal.

Me enteré por Carlos, porque a él fue a quien siempre le tuviste más confianza, desde donde yo lo veo, y el hecho de que le dijeras a él todo eso que yo moría por saber, me dolió mucho, porque qué derecho tenía él, a mí me habías roto el corazón, a mí me dolía más que a nadie tu partida, sin embargo no te importó, y está bien, tú pusiste tus prioridades, y si yo no entré ahí, qué lástima por mí.

Ahora, ya después de haber pasado por todo eso, quererte y amarte, extrañarte hasta las últimas horas de la madrugada y odiarte por dejarme de la manera en la que lo hiciste, te amo, significas mucho en mi vida y eso nadie lo va a cambiar, no sé si me quieras, no sé si te acuerdes de mí en la manera en la que yo de ti, pero eso no importa.

Hoy, Sofía lloré por ti, por lo mal que hicimos las cosas y las decisiones que tomamos, por amarnos y lastimarnos tanto, sin embrago te amo, y estoy deseándote la mejor de las suertes en donde sea que estés, con quien estés, porque es algo que tú mereces.

Me alegré mucho por ti la última vez que hablamos, y me dijiste que estabas arreglando tu vida, que estabas mejor, que te estaba yendo bien, me puse muy feliz por ti, espero siga siendo así, te quiero muchísimo.

Gracias por dejarte amar por mí, apesar de lo mal que sé querer, apesar del daño que te hice, gracias por escribir sobre tus sentimientos hacia mí, eso vale muchísimo, gracias por amarme, por entrar en mi vida como la lluvia, y mojar todo a su paso, eres increíble, estoy muy feliz de que existas, y de que la vida me haya dejado conocerte.

Te ama, Carmen.

/martes tres de octubre del 2017/21.15/

[asuncion-de-ti]

🌹

[asuncion-de-ti]

hace rato estaba leyéndome a Sabines y me puse a llorar, a llorar y a leer. Y Lucía me llamó porque me escuchó leyendo, porque me escuchó llorando. y la amo mucho, y no sé cómo agradacerle porque hablarme mientras lloraba.

[asuncion-de-ti]

((me gusta Soundcloud porque tiene pictures of you, y casi todas las canciones de Tom.)) (ayer estaba sad en youtube e hice una playlist con puras canciones de the cure y de mis smiths, más unas de los arctic, y me acordé de la foto que te tomé hace como seis meses, cuando estábamos dormides) remembering you fallen into my arms crying for the death of your heart​

[asuncion-de-ti]

hace rato estaba escuchando Pictures Of You, de The Cure, y sólo pensé en esta foto. y en ti. no me preguntes cómo estoy, porque es muy evidente que estoy triste. extraño todo lo que no tengo.

qué curioso, que pensé que no me ibas a querer hablar jamás. te quiero, y te extraño y te mando amor a donde sea que estés, con quien sea que estés. mereces ser feliz, ser amada, enamorarte y darte en la madre, y escribir y dejar ir. cuídate, prométeme eso, sólo eso. aprende mucho. enséñame más. ¿quién iba a pensar que yo iba a llenar a una mujercita maravillosa como tú de tanto de mi mal amor? quiero ser calor para despertarte puedo reinventarme y ser parte de tu ser. en la orilla del mar quiero desnudarte y al final si todo va a cambiar yo me guiaré por ti hasta la inmensidad. recuerdo el día que te tomé esa foto. fue antes de que me fuera contigo a dormir a ese sillón. te abracé por la cintura y me sentí muy feliz, me sentía completa, ignorando que eso nos iba a separar. no querer. fue mi culpa. perdón, no me sentía bien, mis inseguridades y la luz y la niñera de tu pollito.

[asuncion-de-ti]

Pensé que llovía por ti, pero llovía porque era mayo, y en mayo crecen las plantas para llorar

aquella foto bonita de una jacaranda, del instagram de santiago (sin mayúsculas)

[asuncion-de-ti]

Pensé que llovía por ti, pero llovía porque era mayo, y en mayo crecen las plantas para llorar

aquella foto bonita de una jacaranda, del instagram de santiago (sin mayúsculas)

[asuncion-de-ti]

Ya no hay borradores, ya no hay palabras, ya no hay canciones. Ya no hay nada para ti.

[asuncion-de-ti]

Te quiero mucho, y te extraño más. Son las 11:51 y te necesito. Tengo sed de ti. ¿cuánto ha pasado? No sé ya perdí la cuenta, el tiempo pasa tan rápido y a veces es tan pesado. ¿me extrañas? ¿me quieres? ¿ya estás comiendo bien? Tengo una inasible necesidad de ti, a todas horas, todos los días. Necesito abrazarte, quiero estar entre tus brazos enojada y llorando. No seas egoísta y regresa. Que me estás destruyendo poquito a poquito. ¿qué quedará de mí después de este amor? Ya nada, lo único que hago es llorar y escribirte cosas que no vas a leer, y si lo haces va a ser tarde. Ya es tarde. No sé qué decirte, ya te lo he dicho todo. Me siento mal, muy mal. Y tú eres la causa de mi exagerada tristeza. Amarte duele tanto que no sé qué hacer. De ti y de mí. Te necesito, me dueles, me urges. Aquí, a esta hora, con la estúpida Luna en el infinito cielo azul. TE NECESITO. Necesito tus brazos, tus manos, tus dedos. Tienes las manos más bonitas del mundo entero. Quiero llegar mañana y hablarte como lo hacía antes, y tocarte, pasar mis torpes dedos por tu hermoso cabello. Quiero caminar contigo de la mano mientras me hablas sobre la rareza de tus sueños y lo peor de tus pesadillas. Quiero saber de ti. Me tienes muy mal. No puedes salir de la vida así nada más. La gente no se va así. Pero es que tú no eres como la demás gente. No. Tú dueles, vives, respiras, sangras y muy a tu horrible manera amas y te separas. Sería más fácil si fueras más como los demás. Pero no. Tenías que de así. Necia. Dura. Hermosa. Infalible. Tenías que ser tú. Tenías que llegar a mi vida y enseñarme lo bella que puede ser, enseñarme ese pedacito de tiempo que hace que aguantar lo malo valga la pena. Tenías que enseñarme lo miserable y asquerosamente triste que es liberar. Eso fue lo último que me enseñaste, maldita. No tenías que irte. Hubieras sido menos egoísta, y nada de lo que pasó hubiera pasado, y yo no estuviera llorando. Y todo hubiera seguido su curso. Si me hubieras escuchado.

Y mañana serán las 11:51 y te seguiré necesitando y tú seguirás lejos.

[asuncion-de-ti]

La canción que te dí el otro día dice que es más fácil dejar algo cuando duele, pero no. Así no funciona, al menos para mí.

[asuncion-de-ti]

nononononono ya adiós

[asuncion-de-ti]

el del año pasado, el rojo carmesí, con el que te conocí.