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beengfui · 3 years ago

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Dietrich Bonhoeffer

(4 de febrero de 1906 - 9 de abril de 1945) fue un líder cristiano alemán que participó en el movimiento de resistencia contra el nazismo. Bonhoeffer, pastor protestante y teólogo luterano, fue arrestado y encarcelado. Mientras estaba preso fue acusado de pretendidamente haber formado parte en los complots planeados por miembros de la Abwehr (Oficina de Inteligencia Militar) para asesinar a Adolf Hitler y por esa razón fue finalmente ahorcado el 9 de abril de 1945

Teoría de la estupidez hipótesis de Dietrich Bonhoeffer

Dietrich Bonhoeffer en su teoría de investigación, argumentaba que la estupidez; es un enemigo del bien, más peligroso que la malicia.

Eventualmente concluyó, que la raíz del problema no era la malicia, sino la estupidez.

“Mientras uno puede combatir el mal, denunciarlo y prevenirlo mediante el uso de la fuerza, ante la estupidez estamos indefensos”.

“Podemos luchar contra las personas malas, pero no contra las estúpidas, lo cual las hace más peligrosas”.

En síntesis, este era el pensamiento de este dirigente cristiano alemán de origen polaco; que empezó a plasmar sus estudios e investigaciones en cartas que redactaba desde prisión, en situaciones difíciles, justo cuando la vida ponía a prueba su libertad, y la continuidad de sus ideales en su lucha por cambiar la mentalidad en las personas, impedido y encarcelado por órdenes del gobierno alemán.

Este pastor luterano, nacido en 1906 murió en un campo de concentración nazi, en época de la Segunda Guerra Mundial.

Observemos más a fondo sus ideas.

Teoría de la estupidez:

El capítulo más oscuro de la historia

En el capítulo más oscuro de la historia alemana, durante una época en que turbas incitadas, tiraban piedras a las ventanas de tiendas de dueños inocentes, dónde mujeres y niños eran cruelmente humillados al aire libre.

Dietrich Bonhoeffer, un joven pastor, comenzó a hablar públicamente en contra de estas atrocidades.

Después de años de intentar cambiar la opinión de la gente, Bonhoeffer llegó a casa una noche, y su propio padre tuvo que decirle que dos hombres estaban esperando en su habitación, para llevárselo.

En prisión, Bonhoeffer comenzó a reflexionar sobre ¿cómo su país de poetas y pensadores, se había convertido en un colectivo de cobardes, ladrones y criminales?

Eventualmente concluyó, que la raíz del problema no era la malicia, sino la estupidez.

En sus famosas cartas desde la prisión, Bonhoeffer argumentaba que la estupidez, es un enemigo del bien; más peligroso que la malicia. Porque, mientras; uno puede protestar contra el mal; se puede denunciar y prevenir, mediante el uso de la fuerza.

Ante la estupidez; estamos indefensos, ni las protestas, ni el uso de la fuerza, logran nada aquí.

La razón cae, en oídos sordos.

Ni la razón, ni los argumentos, ni los datos duros, irritables fácilmente se convierten en personas peligrosas.

Los hechos que contradicen el prejuicio de una persona estúpida, simplemente no necesitan ser creídos. Y, cuando son irrefutables, simplemente se dejan de lado como intrascendentes, como incidentales.

En todo esto, la persona estúpida está satisfecha de sí misma y, al irritarse fácilmente, se vuelve peligrosa al lanzarse al ataque.

Por eso, se requiere mayor cautela al tratar con una persona estúpida, que con una maliciosa. Si queremos saber, como sacar lo mejor de la estupidez, debemos tratar de comprender su naturaleza.

La estupidez no es un defecto intelectual, sino moral

Esto es cierto la estupidez, en esencia, no es un defecto intelectual, sino moral. Hay seres humanos que son notablemente ágiles intelectualmente, ¡pero estúpidos! Y otros que son intelectualmente aburridos pero todo, ¡menos estúpidos!

La impresión que se tiene, no es tanto de que la estupidez sea un defecto congénito, sino de que en ciertas circunstancias, las personas se vuelven estúpidas. O, mejor dicho, permiten que esto les suceda.

Las personas que viven en soledad, manifiestan este defecto con menos frecuencia que los individuos en grupos. Y, así parecería, que la estupidez es quizá un problema menos psicológico, que sociológico.

La doctrina de la estupidez se origina con el ascenso al poder y la dependencia de sus simpatizantes, casi como una ley sociológica - psicológica

Se hace evidente, que todo ascenso fuerte del poder, ya sea de carácter político o religioso, infecta de estupidez a gran parte de la humanidad.

Casi como si se tratara de una ley sociológica - psicológica, donde el poder de uno, necesita la estupidez del otro.

El proceso en juego aquí, no es que las capacidades humanas particulares como el intelecto, fallen repentinamente, en cambio parece, que bajo el impacto abrumador del poder en ascenso, los humanos se ven privados de su independencia interior.

Y, más o menos conscientemente, renuncian a una posición autónoma. El hecho de que la persona estúpida sea a menudo testaruda, no debe ocultarnos el hecho de que no es independiente.

Al conversar con él, uno siente virtualmente que no está tratando en absoluto, con él como persona, sino con eslóganes, consignas y cosas por el estilo, que se han apoderado de él.

Está bajo un hechizo, cegado, maltratado y abusado en su propio ser, habiéndose convertido así, en una herramienta sin sentido, la persona estúpida también será capaz de cualquier mal, incapaz de ver lo que es malo.

Solo un acto de liberación, no de instrucción, puede vencer la estupidez

Aquí, debemos aceptar el hecho de que, en la mayoría de los casos, una liberación interna genuina se vuelve posible, sólo cuando le ha precedido una liberación externa.

Hasta entonces, debemos abandonar todo intento de convencer a la persona estúpida.

Ejecución ⟩⟩

Bonhoeffer murió, debido a su participación en un complot contra Adolf Hitler en la madrugada del 9 del de abril de 1945, en el campo de concentración de Flossenbürg, solo dos semanas antes de que los soldados de Estados Unidos, liberaran el campo.

Su ejecución, por órden de Ernst Kaltenbrunner (que desde 1942 venía ocupando los cargos de jefe de la Gestapo y de director de la Oficina Central de Seguridad del Reich), un grupo Hans Oster, al General Friedrich von Rabenau, a Theodor Strünck, al juez Dr. Karl Sack, al Capitán Ludwig Gehre y al almirante Wilhelm Canaris.

En el amanecer del lunes 9 de abril de 1945, Bonhoeffer, que el día anterior había dirigido un servicio religioso a petición de los demás presos, fue ejecutado con la horca. Debió desnudarse para subir al cadalso. Sus últimas palabras fueron "Este es el fin; para mí el principio de la vida". El doctor del campo -testigo de la ejecución- anotó "Se arrodilló a orar antes de subir los escalones del cadalso, valiente y sereno. En los cincuenta años que he trabajado como doctor nunca vi morir un hombre tan entregado a la voluntad de Dios". Su cadáver fue incinerado.

Su hermano Klaus Bonhoeffer, también condenado por participar en la conspiración, fue ejecutado en Berlín junto con otros doce conspiradores, entre ellos Rüdiger Schleicher y Friedrich Justus Perels.

“La acción, no brota del pensamiento, sino de la disposición a la responsabilidad. La prueba definitiva de una sociedad moral, es el tipo de mundo que deja a sus hijos”.

— Dietrich Bonhoeffer —

¿Es Posible Aplicar la teoría de la estupidez de Dietrich Bonhoeffer, en la época actual que vivimos en México?

En la teoría de Dietrich Bonhoeffer, existe una relación en las conductas de las personas estúpidas sobre la humillación, que se pueden aplicar al ambiente de polarización y confrontación que se vive en la época actual en México.

Como lo indica la teoría, con el ascenso del poder político, las personas se infectan de estupidez, lo irónico es, que cada día nos encontramos de manera circunstancial con el tipo de persona estúpida que insulta y agrede a la menor crítica al gobierno.

Personas fácilmente irritables, que se molestan cuando se les demuestra con argumentos sólidos el fracaso de quien dice tener siempre “otros datos” de resultados mediocres, solapador de la corrupción descarada y constante en su propia familia y gobierno.

Obstinados a coexistir entre la negación y la división, son víctimas del fanatismo con la consigna de defender al poder. Con palabras y slóganes que conforman un lenguaje de odio, justamente como sale de la boca de su Dios, cuando destila su #VenenoMañanero

El análisis de Bonhoeffer es acertado, nos entrega una teoría fundamentada, comprobable y aplicable a la época que estamos viviendo en nuestro país, como no lo habíamos experimentado con ningún otro poder antecesor al gobierno de López Obrador.

Retrocedemos a una etapa de perseguidos por el sistema, en donde los derechos de los habitantes en México son violentados, donde la prensa y todo aquel con que muestre capacidad de análisis, se convierte en una víctima de difamación y humillación.

O contrariamente sin sentido, las personas estúpidas se ven expuestas al grado de sentirse humilladas con la crítica que no está dirigida a ellos, sino basada en el pésimo desempeño del gobierno en turno, donde ni la razón, ni los argumentos, ni los datos duros logran remover el vendaje de sus ojos.

Nos percatamos de su manipulación, a casi cuatro años, López Obrador y un menor número de simpatizantes iracundos, continúan bajo el efecto abrumador como cuando llegó al poder, a pesar de que sepan que ese poder está en descenso, por tal motivo su odio.

Siguen en la tarea de evadir la realidad, por interés personal superfluo, se apoyan en la mentira sin honor, privados de su independencia interior y renunciando a mantener una posición autónoma y tolerante a las ideas, que solo puede ofrece una voluntad propia y auténtica.

La mejor estrategia para sacar el mejor provecho de la estupidez, como lo indica Bonhoeffer, es que debemos parar de discutir con el estúpido testarudo y empezar a comprender la naturaleza de la estupidez, en aquel que decidió permitir que se adueñara de él.

Este es el momento de unirnos, pero también de empezar a no hacer caso a los insultos y confrontaciones por el hecho de no pensar igual, no tiene ningún sentido responder a sus provocaciones ya que hemos comprobado que en cuatro años, bajo ninguna circunstancia, será lo que haga que México vuelva a ser concebido para todos, como el México de todos los Mexicanos, sin distinción de ideologias y de clases sociales.

Vamos a unirnos más que nunca ¡somos los suficientes! Vamos a definir el rumbo de México para aterrizar y enfocar nuestros planes de superación personal, basados en la prosperidad común, porque todos somos mexicanos.

Pensemos a futuro, en el crecimiento y el desarrollo del país, 2024 será un año determinante, mantengamos firme la consigna de generar certeza, impulsemos la educación para el futuro de nuestros niños.

“Hasta entonces, debemos abandonar todo intento de convencer a la persona estúpida”.

Alejados de caer en confrontaciones, tendremos claramente un panorama para formar parte en la toma de las mejores decisiones, que como obligación auténtica, nos confiere el hecho de ser ciudadanos de este amado y bello país, llamado México.

Agradezco la amabilidad de su lectura.

— Beethoven Engfui —

Fuentes:

#veneno #mañanero

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