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Desayunando limon desde los 6 años
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Comediante de Stand Up. Locutora. Escribo columnas. Crio gatos. Petisa. Madre. Buenas noches, muchas gracias.  
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bonsaidecebra · 6 years ago
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Mi revolucion.
Dia de la mujer. Cartelitos y videitos de feliz dia. Gracias, de verdad se que son con buena intencion pero sabes que? No. No es un dia de festejo. El #8M es nuestra revolucion y cada uno vive la suya como puede o como quiere.
Mi revolucion femenina es haberme ido de un laburo cuando ponia en riesgo mi salud fisica y mental. Y pagar su alto costo. Mi revolucion es opinar, hablar, disentir, decir que siento; sin importarme que me tilden de histerica, intensa o que piensen que estoy enojada. No se, manejate, yo opino. Mi revolucion es nunca mas dar explicaciones de porque tengo y QUIERO trabajar siendo mama. Mi revolucion es jamas permitir que nadie me mire raro o sentirme culpable por no haber tenido parto natural o no haberle podido dar teta. Mi revolucion es meterme a hacer comedia cuando historicamente el humor era de hombres. Y hacer reir. Y demostrar que podemos ser graciosas. Y ademas inteligentes. Y sentirnos lindas. Si, todo junto se puede. Mi revolucion es hacer callar a los tipos que me dicen cosas en la calle, acercarme a preguntarles porque me dicen eso y mandarlos a la mierda que los pario. Pero mi revolucion tambien es desear nunca mas mandarle un mensaje a una amiga preguntandole si llego bien. Esta revolucion es entender de una vez por todas que todos los derechos que tenemos (y los que aun faltan conseguir) son gracias al movimiento feminista. Y que es la revolucion mas grande de la historia. Esta revolucion tambien es sentir la sororidad de las demas. Esa red que nos une y nos permite revelarnos y actuar. Quien la entienda, bienvenido/a. Y sino nose, comete un panchito. Pero esta revolucion, la mia y la de todas, sigue. #8M
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bonsaidecebra · 7 years ago
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El minuto
Allá por el 2004 había un boliche que estaba bastante de moda, se llamaba “Luna Gaucha” y quedaba en Punta Gorda. Era una de las primeras noches de abril de ese año y unos amigos me dijeron de ir. Era esa época del año en que para caluroso esta frio y para frio esta caluroso. Y yo no estaba muy abrigada. Tenía 23 años recién cumplidos. Salí, la pase bárbaro pero me engripe. Al otro día (domingo) me desperté con mucha fiebre y pensé que era una gripe de esas que te agarran y te dejan de cama. El lunes siguiente no fui a trabajar porque realmente me sentía muy mal. Al tener tanta fiebre, el martes mi mama llamo al médico. Aún vivía con ella y al levantarse me vio que estaba literalmente verde. Vino el Semm, me reviso y me dijo que tenía una congestión fuerte y que no era necesaria la internación, con que me quedara en casa estaba bien. Ante mi insistencia y la del esposo de mi mama de que no podía respirar, me llevaron al sanatorio a hacerme una placa. A la media hora de eso, ya en la mutualista, no podía estar parada ni hablar. Tenía neumonía aguda con una bacteria resistente y me llevaron al CTI. Me desperté muchos días después. Me dijeron que había estado en coma. Yo recordaba algunas cosas de cuando había estado dormida, otras no. Algunas, sobre todo olores y sonidos, los recuerdo hasta hoy. Pasaron casi 14 años de eso. Durante muchos de esos días dormida, hubo algunos tan críticos que realmente no sabían si salía de esa. La recuperación me llevo meses. Con 23 años, de un día a otro, me había dado cuenta que casi me había muerto. Que estaba viva de pedo. Todo se desencadeno en 1 minuto.
A los 4 años de eso, ya con 27 años y ya siendo una chica independiente, una noche de sábado invite a una amiga a cenar y comimos picada. Ella se quedó a dormir. Al despertarnos al otro día, yo tenía mucho dolor en el abdomen y no podía enderezarme. Llame a mi papa y el llamo al Semm. Otra vez al Semm. Me dijeron que era una enterocolitis aguda y me mandaron reposo y buscapina. Pasaron 2 días y cada vez tenía más hinchazón y más fiebre. En 3 días me vieron 5 (CINCO) médicos diferentes y todos me decían que eran gases, virus intestinal, etc. Ante la nueva insistencia de mi mama, ese martes me llevaron al hospital. A los 45 minutos me estaban operando. Tenía peritonitis y estaba a punto de una asepsia (infección generalizada). Me llevo casi 2 meses la recuperación. Otra vez, con 27 años, entendí que casi me había muerto de nuevo. Que nuevamente estaba viva de pedo. Y todo también se había desencadenado en 1 minuto.
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bonsaidecebra · 8 years ago
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Alarma.
Suenan las alarmas. Si, las 5 alarmas que pusiste consecutivamente para lograr salir de la cama en hora. Te tiras a la ducha, tomas un café apuradísimo y te vas. El viaje en ómnibus hasta llegar a tu trabajo, aunque parezca una tortura, es placentero. Es uno de los pocos momentos que vas a tener en muchas horas para vos mismo. Para oír música, mirar por la ventana o leer algo. Llegas al trabajo. Cuando estas aun saludando, sin sacarte el saco, ya te están haciendo preguntas. Respondes mails, atendes el teléfono, resolves problemas. De otros. Trabajar en una oficina muchas veces es soportar ansiedades ajenas todo el tiempo.
Y constantemente buscas evasiones, momentos para vos. Vas al baño con el celular y espías las fotos de Instagram, miras el WhatsApp sin que se note mucho para no parecer distraído, respondes mensajes con un nivel de ocultamiento y rapidez digno de la inteligencia de la CIA. Respondes 5 mails más y volves unos minutitos a la web del diario para ver que paso en el mundo. Entras a Twitter, miras una boludez y te vas. Salís a fumar un cigarro apurado, que no se note que no estás en tu escritorio. Volves a ir al baño, apurado de nuevo. Que no piensen que haces cebo cuando en realidad cumplís con una de las necesidades fisiológicas más básicas. Y por fin llega la hora del almuerzo. Te ilusionas con volver a tener media horita para vos. Comer algo rico y desenchufarte. A veces lo logras. A veces te cortan el almuerzo con una pregunta de trabajo. Y a veces se te sientan compañeros al lado que te muestran fotos de sus perros vestidos con sus nuevos buzitos de invierno. Re interesante, claro.
Respondes más mails, resolves mas problemas de otros y ya pensas que placebo usar para que la tarde pase rápido. Te haces un café, vas al baño unas 5 veces más. Y llega la hora de irse. El placer de ser libre y salir de tu trabajo. No siempre podes irte en hora. Muchas veces el guionista del mundo detecta que estas deseando salir del laburo para empezar a vivir y te pone una tarea a las 17:50pm. Por fin salís. Empezó tu día. Pensas que vas a cenar. Llegas a tu casa. Estas feliz porque estás en tu casa. Te armas un mate, cocinas, cenas, miras algo en tv, charlas y te vas a la cama. A poner otra vez los 5 despertadores consecutivos para no dormirte.
Es la vida del 90% de los que están leyendo esto. Cuando queremos acordar nos jubilamos. Y empezamos a vivir sin trabajar. Pero ya estamos veteranos y con menos energía. Buscarle la vuelta como sea para tratar de no saltar tanto de la cama, no tomar el café tan apurados y no sentirnos culpables por que nos den ganas de hacer caca. Eso estaría bueno. No quiero resultar trágica, es mi vida también. No reniego de eso, es como a veces tiene que ser. Es solo una reflexión casi que en voz alta. Esto es un placebo para tener 10 minutitos para mí en mi trabajo. Solo eso.
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bonsaidecebra · 8 years ago
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Humor negro.
De lo que pocos quieren hablar. Lo que pocos quieren hacer chistes. De lo que nos da vergüenza reírnos. Eso es el humor negro. El humor oscuro, el que va hasta la esencia más pura del humano: la maldad. Si, los humanos somos malos por naturaleza. No lo digo yo, no descubrí nada nuevo. Si no me creen vean el documental “¿Que es la maldad?” de Discovery Channel (https://www.youtube.com/watch?v=VKYApSd2xEM)
El humor negro es el más incómodo pero en su estado más puro. El humor es en sí mismo, por definición, políticamente incorrecto. Una herramienta de crítica, de cuestionamiento, de incomodidad, de irritación. No hay humor sano y blanco. No hay humor de gente buena. Hasta los comediantes más inocentes satirizan algo o a alguien. Si no, no hay humor.
Cáncer, sida, discapacidad, pedofilia, hambre, muerte, incesto. De eso hacemos chistes en las noches de humor negro. Durante todo el mes de julio, por 5 sábados consecutivos, se armó un ciclo de humor negro en el cual participo. Bluzz Bar se transformó en el recinto de la negrura y la oscuridad. Noches de pies y remates repletos de imágenes fuertes y hostiles. ¿Pero no es acaso el mundo el lugar más hostil? El humor negro no hace otra cosa que reflejar de la manera más perfecta, al mundo en sí mismo. El público sabe a la perfección a lo que va. No hay lugar para la ofensa o la indignación. Pagan una entrada para ver comediantes que hacen chistes con cosas que ellos también se ríen; pero que les cuesta admitir que lo hacen. Y hay ganas de eso. Nos gritan que somos unos enfermos pero a la vez se ríen. Hay un sentimiento de exorcismo, de limpiar culpas, de liviandad. 
Y eso es el humor. Hacernos sentir más livianos y que el mundo se haga más llevadero. Si no nos riéramos de nuestras propias miserias y desgracias, la vida sería completamente insoportable. La oscuridad no es el humor negro. La oscuridad es el mundo sin humor.
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bonsaidecebra · 8 years ago
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El ombligo (Nota en Voces)
“La empatía es la capacidad cognitiva de percibir, en un contexto común, lo que otro individuo puede sentir. También es descrita como un sentimiento de participación afectiva de una persona en la realidad que afecta a otra. La empatía consiste en ser capaz de ponerse en la situación de los demás.”
Uno va por la rambla. Por la izquierda. Sin casco ni chaleco reflector. No deja pasar. Sabe que no debe hacer lo que está haciendo pero lo hace igual. El otro también va por la rambla y por la izquierda, pero es un auto. Y quiere pasar. Y no puede. Y toca bocina. Y sigue sin poder. Y atropella. Sabe que no debe hacer lo que está haciendo pero lo hace igual. Y se va. Esto fue un breve relato del evento viralizado por las redes sociales pero tristemente común.
¿Por qué fue famoso? Mitad, porque lo difundió la masa crítica. Grupo social de bicicleteros amantes de la paz, la armonía, la libertad y el pseudo hipismo. Que fomentan el respeto social y el cuidado del medio ambiente pero no les lleves la contra porque la violencia virtual que pueden ejercer es lapidante. Y no les critiques su manera de circular. El anti capitalismo con bicicletas de 15 mil pesos. Y la otra mitad, porque atrás del volante del auto estaba un tipo sacado. Que no quiso esperar y no tuvo mejor idea que atropellar. Se salió de su eje de norma social adoctrinante y se fue. Vivimos en la cultura de hacer lo que queremos, cuando queremos y como queremos. Y no porque seamos libres. Sino porque somos unos atrevidos.
El individualismo consiste en el pensamiento y la acción independientes, sin pensar en los otros y manteniéndose ajeno a las normas generales. Y eso fue lo que hicieron todos los participantes de este evento. Los peatones y las bicis se creen los dueños de la calle. Las motos también. Y los autos. Los taxis y los ómnibus más aún. Y los camiones, ni pensarlo. Yo yo yo. Yo primero. Yo paso. Yo cruzo. Yo paso. Y si no, yo empujo.
Esto no es la masa crítica o el discapacitado emocional que iba en el auto. Somos todos. No hay Intendencia, inspector o multa que pueda sancionar la falta de empatía. La falta de tino. El exceso de individualismo. No somos los culpables de estar así de ombliguitos, nos llevaron a esto. Montaron un teatro en donde se nos fomentó durante décadas el vivir para uno, el éxito personal. El yo. Eso les sirve. Estamos todos enojados con todos. Y mientras, nos hacen creer cualquier idiotez. Que los conductores son casi que asesinos en potencia o que los ciclistas son todos suicidas. Y no, no es nada de eso. Simplemente es que estamos todos enojados con todos.
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bonsaidecebra · 8 years ago
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Nacimiento.
En realidad nací el 27 de abril del 2004. Si, a los 23 años de mi nacimiento biológico. Ese día, luego de casi 1 mes, me despertaba. Ni la gente ni yo misma éramos lo mismo. Todo era raro, nuevo, intenso; me hice entender con una pizarra y mis ojos mientras trataba de entender que había pasado. Aprendí a caminar, a hablar, a comer de nuevo. Estaba muerta y me revivieron. Y aprendí a vivir de nuevo. A vivir diferente. Nunca más se me fueron los olores, sonidos e imágenes de esos meses. Recuerdo que el sanatorio de día tenía un olor y de noche otro. Y aún recuerdo las canciones que estaban de moda y que oía una y otra vez en mi walkman. Ese walkman Sony que me salvo de la locura por no poder dormir por semanas. Escuchaba radio absolutamente todo el día y toda la noche. Justicia infinita empezaba a hacerse conocida y me hacían reír. La risa me salvo. Era una risa interna, estar entubada no me dejaba hacer la clásica mueca cuando algo nos da risa. Pero me reía igual, porque me reía con la mente. Aprendí a usar la imaginación a mi favor y llevarme con mi mente a todo lo que iba a hacer al salir del sanatorio. No paraba de imaginarme situaciones. Ese fue mi pasamano para no apartarme de la razón. Los médicos, las enfermeras y los medicamentos me salvaron el cuerpo. Pero yo misma salve mi cabeza. Con la música y el humor. Nadie te salva, solo nosotros mismos.
“Así como el día sigue a la noche, todo final anuncia siempre un nuevo comienzo.”
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bonsaidecebra · 8 years ago
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El #8M yo paro.
Porque nos matan por nuestra condicion de mujeres.
Porque nos muelen a palos.
Porque nos queman y nos violan. Porque aun hay hombres que nos celan enfermizamente.
Porque aun no se comprende cuando una mujer decide dejar a un hombre. Porque aun seguimos siendo objeto de propiedad de algunos. Porque nos tratan de histéricas y enroscadas si decimos lo que pensamos. Porque estamos “mal atendidas” si reclamamos lo que nos corresponde. Porque nos pagan entre un 30 y un 40% menos que a un hombre. Porque aun nos tratan de putas por tener sexo casual. Porque aun nos juzgan si decidimos sobre nuestra vida reproductiva. Porque nos estigmatizan por la ropa que usamos y el cuerpo que tenemos. Porque nos venden solamente toallitas, pañales, cremas y productos de limpieza.
Porque aun no somos “publico” para cerveza, libros y deportes. Porque aun piensan que las mujeres nos arrancamos los ojos entre nosotras y competimos como enfermas. Porque aun nos preguntan si enserio nos gusta el futbol o lo miramos por los jugadores. Porque tenemos que tolerar que nos digan cualquier disparate en la calle. 
Porque le pedimos a nuestras amigas que nos avisen si llegaron bien.
Porque nos siguen, nos gritan, nos chiflan y nos acosan en la calle. Porque muchas veces tenemos panico de pasar por delante de un grupo de hombres. Porque aun esta instalado que si nos dan un ascenso nos acostamos con alguien o serruchamos a otra. Porque aun se escucha decir que la prostitución es un “trabajo digno porque robar es peor”. Porque engordar para un hombre es gracioso y para una mujer es casi una tragedia que hasta la puede dejar fuera del mundo laboral. Porque para muchos, ser “linda e inteligente” es una rareza. Y seguro sos mala. Porque en lo artistico, decir malas palabras arriba de un escenario “queda peor en una mujer” y hay personas convencidas que las mujeres no podemos ser graciosas. Porque aun dicen que emborracharse o drogarse queda peor en una mujer. Porque esta lleno de publicidades de minas que le destrozan la tarjeta de crédito al marido. Y el marido sufre. Y porque seguramentem muchos de ustedes piensen que por escribir esto, odio a los hombres.
Porque tenemos miedo.
Solo pedimos que nos dejen de matar. Física y psicológicamente. Y que los varones buenos, que esta lleno, nos ayuden a eso. No hay derechos que se ganen sin a veces usar medios no tan pacificos. Ya no hay mas tiempo.
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bonsaidecebra · 8 years ago
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El Faro.
Cuando era chica siempre iba con mis padres a Rocha, por lo general a La Paloma con papa y la esposa y a Punta del Diablo con mama. Era un ritual juntar algas y caracoles, y también ir al faro de La Paloma. Tenia fascinación por subirme y ver todo desde arriba. Y cada vez que voy a un lugar que tiene faro, me subo. Desde chica era muy observadora, eso me dicen. Todo quería saber, todo preguntaba, todo quería entender. De grande seguí siéndolo; preguntona, contestadora, cuestionadora. Cada vez que me ha pasado algo triste, que me desencaja, que me saca de eje; trato de entender porque paso. Que hace uno (o no hace) para que eso pase. Muchas veces encuentro respuestas, otras no. A veces nos pasan cosas tan sorpresivas, tan de cuajo, tan grotescas, que lo único que podemos hacer es tratar de reponernos de ese piñazo y seguir. No es fácil seguir, pero es necesario. Sino, como decía mi abuela, nos comen los mosquitos. Y para poder seguir es necesario tener faros. Uno mismo es su propio faro, nuestra cabeza, corazón, valores, ideales son los faros que nos guían en ese proceso de rearmarse. Manejar la ansiedad (cosa difícil si las hay), no abatirse, llorar cuando hay que llorar pero seguir, siempre seguir. Sino, nos comen los mosquitos. Pero también es necesario tener faros ajenos. Rodearse de personas honestas, buenas, de corazón sano. Que nos hablen, nos escuchen, nos calmen, sean duros si hay que serlo, nos zarandeen un poco y nos ayuden a entender. Y si aun así, no podemos entender que paso, agarrarnos de esas personas para seguir y darle para adelante y que no nos coman los mosquitos. A nadie le gusta que nos digan ciertas cosas, pero muchas veces es necesario. Yo soy y fui faro de muchas personas. Y hoy, transitando un proceso raro y nuevo en mi, un momento de bastante revolución; también tengo mis faros. Siempre me costo y me cuesta pedir ayuda, decir que estoy mal. No de orgullosa ni canchera, sino por eso de “no molestar y no preocupar” a los demás. Pero a veces hay que hacerlo. Como dijo Freud, venimos al mundo solo y nos vamos solos. Pero ya vinimos y aun no nos vamos, así que rodearse de faros es una buena idea. No podemos controlar algunas cosas que nos pasan, solo nos pasan. Lo que si podemos es controlar como nos vamos a rehacer luego de ese cachetazo.
Vivo con un faro tremendo, grandote que me guía.Con faros, rearmarse es mas fácil. Porque sino, nos comen los mosquitos.
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bonsaidecebra · 8 years ago
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El miedo (Nota en Voces)
La cantidad de resistencia que un movimiento obtiene es directamente proporcional al miedo que genera perder poder sobre eso.
La ley de Cuotas aprobada en 2009 pone en evidencia la disputa sobre el poder. En este caso, sobre el poder político, espacio "tradicionalmente" masculino, aunque el 50% de las mujeres tienen alguna experiencia de militancia en Uruguay. Justamente la mayor disparidad entre varones y mujeres políticas/os se da en los lugares de poder: mientras que las mujeres somos mayoría en las bases, en espacios de militancia y cargos no remunerados o, a lo sumo, hemos sumado presencia en cargos políticos como las alcaldías municipales, ellos siguen siendo mayoría en ministerios, presidencias y cargos centrales que conllevan fuertes decisiones políticamente estratégicas. Es el patriarcado político. Tuvo que hacerse una ley que le determine a los partidos políticos que DEBÍAN incluir a cierta cantidad de mujeres en sus listas. El hombre creo los partidos políticos, el hombre creo las leyes y ahora es también el hombre que le tiene que decir a otros hombres que incluyan mujeres. Los humanos nos hemos transformado en nuestro propio síndrome de Estocolmo.  
Carmelo Vidalin se ofendió, se puso macho cabrío y salio al cruce diciendo que un "puñadito de mujeres" querían influenciar las decisiones políticas. No querido Carmelo, lamento informarte que eso no es posible por el momento. Básicamente por que la Ley de cuotas no se cumple; y en caso que así fuese, no nos dejarían. Libertad si, libertinaje no diría Carmelo.
Cuando se estableció una ley de cuotas para personas discapacitadas o de descendencia afro, nadie dijo nada. Todos apoyaron orgullosos de la apertura social del Uruguay. Y no, esas minorías no son amenazantes, son minorías de verdad y no generan miedo. Déjenlos que tengan un trabajo o un cargo, se lo merecen, son minorias sufridas. Muy de acuerdo, sin dudas. Pero se reacciona reticente frente a la Ley de cuota femenina por que amenaza el poder patriarcal de antaño. Muchos dirán que las mujeres no somos una minoría social. Y no, desde lo estrictamente cuantificable no lo somos. Desde las oportunidades que tenemos, si. Contradicciones si las hay.
Una vez Beto Casella le pregunto a Alejandro Dolina porque no había grandes genios de la historia que fuesen mujeres. El respondió: " La mujer tiene unas dificultades para la trascendencia que todavía son enormes. [...] Es difícil ser genial, confinada en la última pieza de una casa sin que te dejen salir a la calle."
Y si, es difícil. Se avanzo bastante, pero ni la décima parte. Las mujeres seguimos muriendo como moscas, ganando la mitad y teniendo una mínima injerencia en las grandes decisiones empresariales, políticas y culturales.
Y esta lleno de hombres maravillosos que apuestan a la inteligencia, fuerza e intuición femenina. Pero sigue estando lleno de Carmelos Vidalines, que le temen a que esa fuerza fémina les saque su chacrita de siempre.
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bonsaidecebra · 8 years ago
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Inocencia interrumpida.
Ayer me levanté, estaba cansada. La noche anterior había despedido el año con mis dos hermanas de la vida y nuestras parejas. Habíamos pasado hermoso, contando anécdotas de 35 años de amistad. Me bañe, me maquille y me fui a trabajar. Como todos los días. Como todos ustedes. Un trabajo de oficina, común y corriente. Por momentos lindo, por momentos aburrido. Como todos. A eso de las 12 la encargada de RRHH me pide hablar por teléfono, ella está en Buenos Aires. No sospeche nada raro, siempre supe lo responsable que era y la llame. Pensé que me quería decir algo de mi jefe. Me pidió que lo hiciera en un lugar reservado, con un misterio digno de Agatha Cristie. A los 30 segundos de la llamada me la manda, sin anestesia ni ninguna veta de empatia: “Por temas de recorte de personal y de presupuesto, no vamos a poder renovar tu contrato con la empresa”. No entendía nada, por un momento pensé que era un chiste del día de los inocentes. La charla siguió en modo monólogo de parte de ella, yo estaba en silencio, sin reacción, como boxeador knockeado. Otra vez, sin ninguna previsión o aviso, me habían metido en una película de terror. Y no porque piense de mi misma que soy genialmente imprescindible; sino porque en casi 7 meses nadie me había hecho ni una sola corrección de mis tareas. Ella seguía hablando, nerviosa y sin dudas, haciendo el trabajo sucio. Siguió el clásico cassette de empresa multinacional. Que estamos muy contentos con tu rendimiento, que no es algo tuyo, que son políticas, que es un tema de plata, que son procesos. El “no sos vos, soy yo” de las empresas. La escuche con una pasmosa educación y terminamos la llamada de forma pacífica. Luego hable con mi jefe. El mismo cassette. Le dije que pensaba. Agarre mis cosas y me fui. Dignamente, pero en definitiva me estaba quedando sin laburo. Un 28 de diciembre. Cruce la Plaza Independencia, me senté sola en un banco y llore de manera desconsolada por casi 45 minutos. Perdida, abrumada. Una pareja de brasileros se paró a preguntarme si estaba bien, les explique y siguieron. Y ahí comenzó la parte linda de esta historia de terror. Mis padres, mi tía, la esposa de papá; bancandome la cabeza, como siempre han hecho. Mis amigas llamándome desesperadas para tratar de saber que había pasado. Mi novio saliendo antes de su trabajo para estar conmigo. Personas que trabajaron alguna vez conmigo que me mandaron decenas de mensajes y ofrecimientos de ayuda. Me quedo con eso, con nada más. No importa otra cosa que eso. Ayer, 28 de diciembre, por primera vez en 16 años, me quedé sin trabajo. Me dieron un piñazo en la oscuridad. Pero vendrá otro trabajo, quizá con mejor calidad humana. Se hace el duelo, se baja a tierra y se arranca de nuevo. De cero. Como tantas veces me toco hacerlo. Es la tremenda, riesgosa y hermosa vertiginosidad de la vida. Pero me quedo con lo otro, con la gente siendo sostén de la gente. Las empresas van, viene. Porque en definitiva es mejor tenerle bronca a una multinacional cara cagada que sentirse solo. 
Salud, lo mejor está por venir. Siempre. 
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bonsaidecebra · 9 years ago
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La oscuridad
El sábado pasado vimos una película romanticona, entretenida, liviana en apariencia. La argentina “Un amor en los tiempos de selfies”. Martin Bossi hace el personaje de un profesor de comedia roto y bohemio que lucha por llevar gente a sus shows y vive con un perro durmiendo en un sillón. Se enamora de una de sus alumnas, una niña bien y licenciada en marketing. El tipo cambia todo: hábitos, costumbres, su humor, sus intereses. Se le pone la pseudo fama y algo de guita delante y a la mierda la bohemia vida del comediante tristón y melancólico. Se transforma en un ser más triste aún. Pero con plata. La película pasa, nada más. Es una película para ver cuando esta medio cansados y nos queremos entretener. Sin embargo me movilizo, me dejo picando varias cosas.
Empecé a hacer comedia en el peor momento, sola, triste y enojada. Me agarre de la comedia, de hacer reír, de mostrar mi miseria; como un pasamanos para sentirme un poco mejor. Siempre escribí comedia desde la oscuridad, desde la más profunda tristeza me reía de lo que me rodeaba para mantenerme cuerda. Nunca me la tire de rota ni de bohemia, pero si sabía que la comedia ocupaba el lugar de salvarme la cabeza, la existencia. Fue el puente que necesite para curarme. Me cure yo sola. Escribiendo comedia, haciendo reír. Hoy esa oscuridad paso. Mi presente es la antítesis a esos años de pena. Me siento bien, calmada, feliz, amada, enérgica. Y tengo mis sospechas de que me anule artísticamente. Me cuesta escribir material desde la alegría, la paz, la plenitud. Muchas veces dicen que los comediantes somos payasos tristes, que cuanto peor estamos más graciosos somos. Por contraposición a eso, el estar felices nos limitaría nuestra capacidad creativa. Creo que estoy viviendo eso. No me queda claro si podre re aprender a escribir comedia desde la felicidad, no me acostumbro a hacer reír si no estoy rota. Espero poder. Pienso que voy a poder. Pero en caso de no poder, nunca me dio tanta felicidad un estado de anulación.  Escribo esto desde mi más profunda honestidad. Si sucede, conviene.
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bonsaidecebra · 9 years ago
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Buena gente
Cuando uno se muda, siempre tira cosas que no usa, que no le sirven mas, que lo aburrieron. Estuvimos toda la semana embalando y filtrando que nos llevábamos y que no. En uno de los enormes armarios de la cocina descubrí un juego de copas muy cheto que me había regalado una tía abuela hacia mucho. Nunca las había usado, eran casi que de colección y francesas. Pero yo sabia que no las iba a usar. Decidimos venderlas. Pensamos que al ser originales, sin uso y antiguas, quizá a alguien podían interesarle. Las puse a la venta en unos grupos de compra y venta de Facebook. Me contacto alguien que las quería y me ofrecí llevárselas a la casa. Vender virtualmente e ir a la casa de un desconocido me representaba un misterio, podía pasar cualquier cosa. Que me claven, que sea una broma, que quien esta del otro lado del monitor sea un enfermito, que me robe, etc. Pero no fue nada de eso. Ayer salí del trabajo y emprendí viaje. Me había tardado mas de la cuenta llegar porque no me pasaban los ómnibus y me tome un diferencial, de esos que salen mas caros y van "mas rápido". Al ir y venir caminando a mi trabajo, muchas veces y pura distracción mía, ando sin plata. Sin UN peso. Si, soy una boluda, lo se. Llegue a la casa de la compradora, en Malvin. Me recibió una mujer cálida, agradable, en un apto lindo y con una gata. Jugue con su gata, por supuesto. Las copas las vendí a $900. Ella me da $1.000 y yo no tenia cambio. Una vergüenza, lo se. Le dije que le dejaba la mochila como "garantía" y que cruzaba a la estación a hacer cambio y devolverle sus $100. Me dijo que no me hiciera problema. Le dije que aun así tenia que hacer cambio por que estaba sin plata y no podía pagar el ómnibus con $1000. Y su respuesta fue: "Llevate los $1.000 y yo te doy plata para el boleto, cuando estés por la zona me lo devolves. Aun creo en la gente". Le agradecí, parte con satisfacción, parte con sorpresa y parte con vergüenza. Me fui. En el bus de la vuelta pensaba que yo no la conocía a ella y ella fue empatica. Pero que ella tampoco me conocía a mi e hizo confianza. Que bueno. Aun queda gente sana.
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bonsaidecebra · 9 years ago
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El Circo (Nota en Voces)
“El aplauso es principalmente la expresión de aprobación mediante palmadas, para crear ruido. Suele esperarse que los espectadores aplaudan tras una representación, como por ejemplo un concierto musical, un discurso público o una obra de teatro”.
 En el circo de las elecciones en EEUU todo vale. Los roles que se les asignan a cada personaje están previamente pensados. El malo y la buena. El alto y la baja. El hombre y la mujer. Clinton y Trump parecen ser figuras antagónicas, opuestas, diferentes. Mientras nos muestran a un Trump enfermo de ira, cuasi genocida y xenofóbico, que descalifica a las mujeres y que pretende construir muros; nos hacen creer que Clinton es lo opuesto a eso. Que es inclusiva, legalista, adoradora de los DDHH y con un perfil prácticamente izquierdoso. ¿Que Clinton está mejor preparada? Sin dudas. ¿Que Trump es un psicópata misógino? Sin dudas. Pero la acumulación de elementos negativos de Trump no transforman automáticamente y por oposición, en la reina de la paz a Clinton. Existe un espectáculo electoral diseñado para transformar a Clinton en la “primera mujer presidenta de EEUU”. Que las mujeres nos equiparemos con los hombres en política es muy necesario; pero vender eso como un simple producto de marketing, es una pésima idea. Clinton fue en gran medida responsable de la guerra que hundió a Libia en el caos, un caos que se extiende hacia el resto de África y parte de Europa. Ha defendido la guerra al Oriente Medio y promete apoyar más a Israel contra los palestinos. Está totalmente comprometida con la alianza de facto entre Arabia Saudí e Israel que tiene como objetivo derrocar a Assad y fragmentar Siria. Además, defiende una política violenta hacia Rusia en su frontera con Ucrania.
Han presentado a Hillary Clinton como la alternativa sensata y moderada del iracundo de Trump. Sin embargo, y viéndolo como un país “desde afuera”, Trump está a favor de reconstruir la infraestructura de EEUU en vez de gastar el dinero en guerras en el extranjero. Es un empresario, no un ideólogo. No estoy defiendo a Trump, realmente me parece un ser nefasto. Pero la alternativa que nos presentan está muy lejos de ser esa señora con aspecto de reciente jubilada arreglada y amable. Nos presentan a una Hillary experiente, pero su experiencia no es el motivo de su candidatura, sino que la candidatura es el motivo de su experiencia. En otras palabras, Hillary no es candidata debido a que su maravillosa experiencia haya inspirado a la gente a elegirla como aspirante a la presidencia. Durante veinte años, la máquina del Partido Demócrata ha planeado que Hillary se convierta en “la primera mujer presidenta de EEUU” y su carrera se ha diseñado con ese fin: primero senadora de Nueva York y después secretaria de Estado.
Para nosotros, los sudacas, los que estamos del otro lado del hemisferio, lo que vamos a trabajar de lo que nadie quiere trabajar en EEUU; ambas opciones nos afectan exactamente lo mismo. Entiendo que al ver a un personaje como Trump uno desee que gane Clinton; la vara de comparación es con un ser del horror. Y eso hace que cualquier persona con sus habilidades mentales sanas, parezca Gandhi. Y que esperemos que gane Clinton. Pero nosotros, a los cuales EEUU se ha cansado durante décadas de manejar, oprimir y manipular, no nos cambia. Créanme que no nos cambia. En definitiva, vamos a seguir aplaudiendo todo. Desde lejos y como focas. Como sentados viendo un circo. Un circo del horror.
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bonsaidecebra · 9 years ago
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Mi hijo el dotor (Nota en Voces)
“Un título académico es una distinción dada por alguna institución educativa, generalmente después de la terminación exitosa de algún programa de estudios.”
Raul Sendic asegura tener un título Universitario. Lucia Topolanski asegura haberlo visto. Luego dijo que termino la carrera en genética humana pero que no le dieron el título. No sabemos que vio Lucia. Parece un guion de una comedia de enredos del teatro de revista argentino. La cual me da mucha vergüenza ajena. Pero no, es nuestra política. Más allá de las marchas y contra marchas del título en sí mismo, me llama la atención el valor que se le da a un título Universitario. Ese pedacito de cartón que dice que alguien es “algo” parecería determinar la ética y la moral de una persona. No intento defender a Sendic, sería una batalla perdida y además si para él, el titulo no es lo importante, ¿por qué invento uno que no tenía? Mal ahí Raúl.
Todo ha sido escándalo. La sociedad esta escandalizada porque nuestro vicepresidente no tiene título Universitario. No está mal la bronca, la mentira y la falta de credibilidad deben ser de los peores errores en los que cualquier humano puede caer. Y un político, peor aún. Pero ese escándalo se fue extendiendo y paso de ser meramente un sentimiento de bronca frente a una mentira a un tema moral y ético. A pedirle que se vaya. A hacerlo cargo de todas las desgracias políticas. ¿Lo que hizo Sendic está bien? No. Pero no nos olvidemos que políticos y empresarios, con decenas de títulos y post grados colgados en sus oficinas, no han hundido. Económica, social y culturalmente. Médicos, abogados, contadores, escribanos han sido grandes participes de grandes estafas. Los Peirano son todos profesionales con título Universitario. Muchos militares también.  Grandes chantas llenos de reconocimientos curriculares.
Perdemos el criterio, el rumbo, el eje. Nos sentimos estafados por que el vice no tiene título Universitario, pero no tanto porque seguimos sin saber que paso con los desaparecidos o por que los bancarios hundieron varias veces al país. La excesiva cobertura en los medios, la violencia, el resentimiento diario y un Sendic que no es un hábil declarante; hicieron que se transformara en un tema increíblemente gigante, una bola de nieve enorme.  Creo que “mi hijo el dotor” sigue estando, porque seguimos siendo pacatisimos. La fiestita de entrega de títulos, el orgullo de la familia. Tener un pedazo de papel duro que dice lo que vos “sos”. Licenciado, doctor, técnico, analista. Sos alguien para una institución. Deberíamos ver que somos mucho más que eso y ese papel no nos determina la moral. Somos hijos, amigos, hermanos, sobrinos, novios, conocidos, políticos, trabajadores, compañeros, etc. Somos personas. Hay que transitar un duro camino y dejar de lado esas normas sociales de que para ser exitoso y honesto tenes que “ser algo”.
Sendic lo manejo mal? Si, pesimamente. ¿Ese error lo transforma en un ser casi que despreciable que merece que lo hagan a un lado? No creo. Nos quedaríamos sino sin políticos.
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bonsaidecebra · 9 years ago
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Periodo de prueba
Cuando empezamos el jardín de infantes tenemos unos días de adaptación, en donde arrancamos con pocas horas y las vamos aumentando paulatinamente cuando la maestra se da cuenta que estamos preparados para estar toda la mañana en el jardín. Nuestros padres se quedan un rato con nosotros, ven como estamos, que no lloremos. Se van quedando todos los días un poco menos. Hasta que un día nos damos cuenta que no están pero que tampoco los extrañamos. Ya no lloramos. Eso quiere decir que nos adaptamos. Cuando empezamos la escuela es similar, con el liceo también. Tenemos unos días iniciales de pocas horas para adaptarnos a eso. A que vamos a estar todo el día ahí, a que nos van a dar órdenes, a que no vamos a ver a nuestros amigos en todo el día.
De adultos, eso se sigue manteniendo esto en muchas cosas. Cuando compramos algo, tiene un plazo de devolución. No solo para cubrirnos por si se rompe. También para ver si nos adaptamos a esa nueva licuadora o aspiradora. Podemos devolver la ropa, zapatos, un celular. Porque no nos gustó y porque no nos adaptamos a eso. Cuando entramos en un trabajo nuevo estamos 90 días a prueba. No solo para que la empresa vea si “servimos”. Sino que ese periodo es para nosotros también. Si nos gusta ese trabajo, su manera de trabajar, el ambiente, compañeros, etc. Casi siempre estamos metidos en el “hasta que nos adaptemos”. Pero muchas veces no. En los casi 9 meses de este 2016 murió mi abuela, cambie de corte y color de pelo 6 veces, estaba soltera y en una casi distracción de la casualidad conocí al hombre más genial de todos, pase por 3 trabajos y 2 periodos de prueba en 4 meses, mi peso es 22 kilos menos, me iba a mudar, luego no y ahora si de nuevo. Mis amigas fueron madres. Tuve un jefe genial, otro del horror y luego uno normal.
Nadie me hizo un periodo de adaptación para eso. No fui al jardín unos días con mis padres y luego me adapté. Fue todo así, de golpe. Como es la vida. Así. De la nada. Si se fijan, casi todos esos cambios fueron lindos, buenos, geniales. Pero cambios al fin. Busquen y rodéense de personas que los banquen en esos cambios. Rodéense de gente genial, que los cuide y les ponga el cinturón de seguridad. Los cambios están, sin parar. La vida no para. Gracias que es así. Pero nosotros podemos hacer nuestro propio periodo de adaptación. Como en el jardín. Ya no solo con nuestros padres. Sino con personas que nos hagan esos cimbronazos mas transitables. Una vez que encuentren a esa persona, bajo ningún concepto la dejen ir.  
¿Si yo la encontré? Si.
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bonsaidecebra · 9 years ago
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Match Point
Pequeños hechos cotidianos concatenan otros que hacen que nuestra vida cambie. Una respuesta, una no respuesta, una llamada, levantarnos más tarde un día, perder un vuelo, cruzar una vereda. Cada acto diario puede desencadenar que nuestra vida gire para siempre. En un segundo. Como la pelota de tenis que por medio milímetro cayo dentro y le dio el partido a uno y la derrota al otro. Como el gran Woody lo hiciera en película, el match point diario. Decidir mandar el curriculum a un llamado de trabajo, decirle si a tomar una cerveza con alguien que nos invita, justo entrar al gallito y ver un apartamento. Es un segundo. Lo hacemos casi mecánicamente a veces. Pero cada pequeño de esos actos puede determinar que en ese trabajo conozcamos a nuestro mejor amigo o que sea un calvario y tengamos algo que aprender de eso. Que esa persona que nos tomamos una cerveza sea el ser más despreciable que podíamos haber conocido y nos destruya o que sea con quien queramos compartir el resto de nuestra vida. Que ese apartamento este lleno de humedad y lo odiemos o que sea nuestro hogar para siempre. Finales opuestos que se pueden desencadenar de la misma decisión. En una milésima de segundo.
Nunca creí mucho en las casualidades, siempre me afilié y defendí la teoría de que uno mismo genera todo lo que le pasa o no le pasa. Hace un tiempo esa idea se me fue derrumbando y me fui yendo un poco más al otro lado. Quizá por experiencias personales, quizá por madurez o quizá por dejar a la terca un poco de lado. Les cuento una. Hace unos meses tenía un apartamento señado. El lunes 25 de abril mi mama iba a firmar el contrato a contaduría. Yo aún estaba a prueba en mi anterior trabajo, pero estaba por cumplir los 3 meses y me arriesgue. El viernes 22 de abril de tarde me habla mi ex jefe por WhatsApp. La casualidad (o lo que más arriba hablaba) hizo que viera el mensaje. Normalmente no presto atención a mi celular en horario de trabajo. Él estaba en EEUU. Me hablo, se enojó con algo, me denigro, me insulto y me descalifico. En ese instante supe que no iba a trabajar más allí. Y también supe, que, si me ponía a buscar un nuevo trabajo, tampoco me podía mudar. Llamé a mi mama y le dije que se suspendía todo. ¿Qué hubiese pasado si esa tarde no revisaba mi celular, no tenía esa charla, me iba a mi casa y el lunes de mañana mi mama firmaba todo? Me iba a meter en un problema peor. Buscando trabajo y con un reciente alquiler más caro a enfrentarme. ¿Si ese día no tenía batería? ¿Si lo dejaba en la cartera? ¿Si se caía internet? Todo conspiro para que no me mude. Y me vaya de ese lugar horrible. Y a los 20 días mi actual pareja se mudara conmigo. Y que hoy comparta mi hogar viviendo feliz y más en paz que nunca.
Pequeños hechos cotidianos, de milésimas de segundos, cambian el rumbo de nuestra vida. Confiemos más en ellos, no intentemos manejar todo. A veces podemos controlar lo que nos pasa, lo causamos, lo generamos, lo buscamos. A veces no. Lo maravilloso es cuando no lo podemos controlar. Es lo que nos demuestra lo vivos y vulnerables que estamos.
Se los dice alguien que siempre intento manejar todo.
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bonsaidecebra · 9 years ago
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Los tarados (Nota en Voces)
“Hay mujeres que necesitan ser violadas para tener sexo porque son histéricas y sienten culpa por no poder tener sexo libremente”. (Gustavo Cordera)
 Otra vez un famoso derrapa. Otra vez una persona publica lanza un disparate. Otra vez alguien que se supone tiene una cierta influencia declara algo tan insolente como desagradable. Otra vez nos prendemos y lo prendemos fuego virtualmente. La semana pasada, luego de su apología a la violación, asistimos a la muerte cívica y artística del Pelado Cordera. Alguien que se creyó durante años ser revolucionario por cantar en pijamas y “contra el imperio y EEUU” pero que vive en una casa en La Paloma de 150mt2, con placeres de ese capitalismo tan odiado por él y con estudio de grabación propio. Sus declaraciones son todo lo que está mal en el mundo. La exacerbación de hegemonía del macho, la violencia sexual, la violencia de género. En tiempos donde se afianza la lucha contra la violencia a la mujer, aparece este señor Cordera y no hace otra cosa que reafirmar lo que es y siempre fue: un tarado más. No se le puede pedir coherencia moral e intelectual a todo el mundo. No podemos esperar que personas como Gustavo Cordera, Orland Petinatti, Nacho Álvarez, Graciela Bianchi o Washington Abdala, por citar famosos derrapadores y con escasas armas mentales, actúen de manera sensata. No se le puede pedir que sean empáticos y con compromiso social. Porque lisa y llanamente su estructura mental y moral no se los permite.
¿Se dieron cuenta que los personajes que dicen disparates son siempre los mismos? ¿Alguna vez oyeron a Alejandro Dolina o a Blanca Rodríguez referirse a temas tan sensibles con ese grado de desprecio? Jamás. Ni los van a oír. Debemos hacer una autocrítica. Una vez que la bronca pasa, luego de indignarnos y lapidar a la persona en las redes sociales, de volcar todo nuestro comprensible enojo frente a esos actos de insolencia, tenemos que sentarnos a pensar si no estamos esperando demasiado de alguien que no lo pude dar. Esas personas son más de lo mismo, son lo que hacen siempre. No son novedosos ni sorpresivos. No se le debe cargar con el título de formador de opinión a todos. Y menos a alguien que no tiene el mas mínimo grado de criterio intelectual para soltar sus opiniones. Ellos saben lo que dicen y hacen, saben el efecto que va a tener, saben que los van a defenestrar públicamente. Y deciden largar el disparate igual. No me queda claro si por pseudo transgresores o mala gente nomas. Entonces es una pérdida de tiempo y energía todas las horas que volcamos en ellos.
Usemos las redes sociales para “dejarlos pegados”, sí. Pero con un límite. No porque estos, los tarados de siempre, no merezcan nuestra lapidación pública. Si la merecen. Si merecen morir artísticamente. Sino porque no merecen que gastemos tanto tiempo en ellos. Porque son y serán siempre, los tarados.
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