ckomorebi

[ckomorebi]

Gracias. Si tengo que pagar con miedo los efímeros momentos de verdad firmo ahora mismo, aunque me arrepienta, como un adicto que tira sus drogas. No quiero vivir dormida por gustar, incluso a mi misma. No quiero negar el dolor por irracional que sea. No quiero separarme para que no me alcancen. Soy exigente, incluso cruel, pero no me avergüenzo. Si soy así es por el dolor que trato de evitar con reglas de seguridad: delgada, productiva, simpática... dolor que a veces viene de la incapacidad de evitar el dolor, de las propias reglas, pero... ¿Y el resto? ¿De donde viene el primigenio? De haber no evitado, de haber amado, de ilusionarme en nubes que se que nunca tocaré, de luchar contra la rueda en lugar de ver las vistas sobre su circunferencia o investigar su mecanismo. Sólo si consigo ver la magnitud de la vergüenza que me generan esos intentos con claridad podré darme cuenta de lo injusta que soy conmigo, sentir compasión y cuidarme, cuidar, amar. Decir, sí, soy imperfecta y es porque he vivido. Todos nos derrumbaremos y nos reconstruiremos y así indefinidamente. El desafortunado de hoy puedes ser tú mañana. Ama, ama y no juzgues, ni al resto ni a ti, porque la realidad es infinita y dura y quien decide ver y no mirar, quien aprecia la belleza de la vida en su crudeza puede parecer loco, perdido o débil. Si hoy eres el afortunado no olvides quién fuiste ayer. Si hoy eres el desafortunado no olvides que no hay nada deshonroso en ello, ni desesperes, porque la rueda siempre gira. Nada es para siempre y este momento, por desesperante que sea, merece la pena. Siempre lo hace al final. Y en eso consiste vivir, y ahí reside la mayor divinidad, en la Fé, en la belleza en la mirada, en el amor a la vida. Gracias por este regalo.

[ckomorebi]

More than you know.

Una oleada de vulnerabilidad que me desgarra y hace que salgan los complejos, el miedo, el control... Se hace evidente la soledad de la lucha y el descanso trae consigo un suspiro incontrolable de alivio.

Es como un ataque al que deshace en las partes que he pegado y modelado para seguir funcionando, Y no puedo evitar desnudarme, porque la ilusión y la belleza en su mirada acarician mis heridas, y la aceptación de sus dedos ganan al vértigo ante la amenaza de la efimeridad del instante.

Entonces, sin abandonar del todo mi “yo”, pero con la belleza en mi mirada, empiezo a explorar sus partes y a besar sus cicatrices sin compararlas con las mías, a crear un secreto inefable... Poco a poco aprendo más, oigo una melodía cada vez más clara y familiar, y así cada vez más admiro.

Y si se tiene mucha suerte, dicen que las dos melodías se funden y se vuelven una, más profunda y armoniosa que las anteriores que baña todo lo que es vuestro de esa belleza en la mirada.

[ckomorebi]

Abrázame, fuerte y sin futuro.

Y ahora vete, para que pueda imaginarte

Lo quiero crudo y real, frío y húmedo, como antes de la prudencia y la decencia.

Un trueno de barro y flores seráficas han caído en mi vientre y ahora sí, hola vieja amiga, te veo, refugio de lo inconstante y presidio de la conciencia. Qué adecuado y frágil es nuestro pacto... pero eres realmente insuficiente. Tengo la luna, mi voz, mis lágrimas y mi propia belleza, mucho más divina y tan, tan real... por una vez real. No eres compatible con la libertad y lo único.

Si quieres puedes tocarlo y si me dejas tocarte alomejor podemos existir en la claridad de la noche como dos furtivos en el olimpo, completamente FINITOS y afortunados.

[ckomorebi]

A day in life

Duele otra vez. A veces pasa. Ya no me desespero. Pero se que estas ahí,  en mi diagonal trasera, esperando... Y no puedo mirar según qué ángulo. ¿Porqué no te alejas esta noche? Déjame un rincón, uno pequeño, solo mío. Pero la verdad es que yo te creo. Y aún así en la oscuridad me llamas... Me llamas... Algún día nos encontraremos y espero que ese día nos riamos otra vez, o por lo menos que nos quede dignidad para saludarnos. Y esa dignidad debe ser mi bandera. No hay nada malo en tener miedo, es real y es frío. Puedes esconderte a veces, puedes gritar, pero sigue un día, solo un día. Siempre hay algo que sorprende, algo bello en cada día que merece la pena, eso sí, tienes que abrir los ojos y mirar.

[ckomorebi]

La dolce vita.

Una serie de ciclos cortos

 Parte 1. Verano.

Los tocados.

Los olores juegan con el aura de las cosas y, aunque no lo huela, se que formo parte de ello. Él tiene un plan sublime, me sostiene en sus manos infinitas y todo es inmediato, sencillo. Solo tengo que encontrar el espacio en el que he de encajar, buscando entre las luces.

He de recalcar la brevedad y la pureza de tales instantes que constituyen, por sí mismos, una raíz de la que obtendremos siempre energía. Dogmas implícitos sobre el mecanismo de la felicidad. A veces útiles, a veces fuente de las mayores sequías.

 Parte 2. Otoño

Impulso.

Circulo distraída y con prisa por una sucesión infinita de hojas marrones y doradas. Una cae… y antes de que toque el suelo busco otra, mejor, más dorada. Y lo peor es que me emociona, no como unas dunas sinuosas y aterciopeladas, sino como choques frontales, mortales.

¿Por qué no puedo permanecer en la contemplación de su suave mecer en el aire? Esos placeres livianos no están hechos para mí. Supongo que mi única forma de vivir es morir. Eros impulsa a Tánatos y viceversa, continuamente… Me mantienen en la superficie. No se compartir lo que no entiendo, de modo que ahora debo bucear, sin bombona

 Parte 3. Invierno

Polvo al polvo.

Inocente, pero sin ilusión                                                                                      Ni encima ni abajo.                                                                                                  Ni dentro ni fuera.                                                                                                Una asíntota en espiral, mientras las horas caducan y el frío conserva los estados antes de la entropía.    

¿Soy yo también mortal?                                                                                 ¿Sigo siendo digna de tu regalo?                                                                       Creo que sí, cuando consigo perspectiva. Aunque a veces ni me importa. Últimamente la voluntad está en la amabilidad.                                                   Es digno, pero no es santo. No es divino.                                                            Incluso el dolor cuesta.

 Parte 4. Primavera

Vuelta a nacer

Mis manos vacías son un recipiente en el que reponsan mansas aguas, tuyas y mías. Misma fuente, distinto río.                                                                            Los ojos abiertos, mirada al frente, mas sin prisa o anhelo.                              Mis cabellos se entrelazan con los instantes abriéndoles un canal para tocar mi consciencia, mis pies tocan la tierra mojada y mis oídos están con los pájaros que más alto vuelan .                                                                                              El miedo sigue, es parte de la fe, pero ya no me ata, me impulsa.                      Me puedo reír sin cinismo y Dios solo me susurra si le llamo.                             Somos tan pequeños y tan especiales...                                                                 Lo aprecio y no necesito mirar atrás para luchar por el ahora.                             La magia está en mis ojos.

[ckomorebi]

Duelo.

Como si fuera el final.

Pero no lo es. Es un nuevo comienzo.

Recoge tus dedos. Tienen que agarrar. No pueden irse con ella.

Yérguete. Si quieres tiembla, pero no mires atrás.

Sonríe. Es la mejor sonrisa, la consciente.

Respira.

¿Lo notas? Es tuyo.

Al fin y al cabo, tu voz no crece sola.

Gracias. A mi. A mi historia.

Siempre acaba igual.

Con amor, con fe y con una mirada llena de colores.

[ckomorebi]

Elijo el camino de lo divino, porque somos la belleza en nuestra mirada, el amor con que vivimos, a pesar del sufrimiento. Siempre hay una pequeña gota de esperanza, siempre. A veces no es fácil, el dolor te nubla, piensas que estás solo, que no hay un Dios, cómo puede haberlo, que nada tiene sentido, que no existe la justicia... y puede que tengas razón, puede que no haya nada ahí fuera y que solo sea un juego, pero no puedes quedarte quieta, tienes que seguir, agarrarte a algo, a esa pequeña esperanza, solo necesitas creer en ella, escuchar esa parte de tu corazón que te conecta con el otro, que te susurra en el viento, que te acuna y te empuja. Puedes verla en un niño que te coge la mano creyendo que eres su madre, en una canción, en tu padre, en tu madre, en los animales, en cualquier señal...cualquier coincidencia... en  si eres capaz de ver esa gota, cultivala, dale amor, date amor, solo así te curarás, solo así podrás aceptar y continuar, solo así serás. Tú.

Cuando somos amor, podemos hacer milagros. Solo cree en ti. No estás sola, todos estamos conectados y tienes mucho amor a tu alrededor, cógelo y deja que te guíe en las horas oscuras.

[ckomorebi]

Tiene la inocencia y la ilusión de un niño, incluso sus mentiras son dulces. 

Sus heridas me encogen, sus alegrías me hacen complice, y me encanta.

Me desnudo y se desnuda. podemos ser lo que queramos, todos nuestros yoes, está bien, descubrimos juntos. Al final del día me quiero y te quiero, y nos abrazamos con tanta ternura que me olvido de todo lo que no es real, lo que no es ahora.

No siente como yo el frío del corazón, no entiende de lo crudo, pero aun así es capaz de comprender, supongo que el amor en sus ojos le da ese poder. Coge los trocitos y los sujeta en sus manos, con la certeza de que todo irá bien, y yo me dejo llevar por esa fe tan natural, dejo ir el dolor, todo el tiempo invertido en darle un sentido, ese sentido, mi barrera...

Me curo.

[ckomorebi]

El mayor secreto lo esconde la belleza. ¿Cómo ver lo que ve Dios? Una parte de mí que está conectada con todo. Si la encuentro, entiendo, veo, porque soy todo, soy Dios. Pero, somos frágiles, suspendidos entre lo divino y… lo que quiera que haya entre mi nombre y yo… Qué misterio tan maravilloso y cruel, todo posible: nihilistas, estoicos, cristianos… Quizás seamos partículas con conciencia, solo eso, que se mantienen en movimiento unas a otras. Quizás el primer motor inmóvil sea la conciencia, la percepción del tiempo, un carpe diem negligente, la distracción ante la muerte. Quizás el propio motivo de nuestra existencia sea a la vez lo que nos separa y nos une, lo que nos mueve. Quizá la coincidencia y el destino sean lo mismo, cuestión de perspectiva. Quizás yo soy la belleza o quizás sea una broma absurda, pero si tengo que moverme, prefiero buscar que huir. La fe en que hay algo bello en todo hace mi existencia más digna.

[ckomorebi]

María caminaba sin ir a ningún lugar. Se dejaba transportar por las olas del tiempo, instante tras instante, ajena a las preocupaciones mundanas. A veces llegaba  a lugares bellos y decidía sentarse un rato a escuchar o a jugar. Como se había bajado de las olas, los instantes ya no estaban separados; ella había tenido que unir sus sensaciones y sus pensamientos para crear un significado, una realidad. Y era en esos momentos cuando sentía, más allá de los deseos y sus hijos, los ecos de su alma, tantas veces acallados, ahora tan solo susurros… lejanos. No hay belleza sin ilusión, no hay ilusión sin anhelo. Prefiere la tranquilidad de las olas. Y vuelve, sin mirar atrás, al abrazo liberado, al suave balanceo de los instintos, a la inocencia de lo que es puro y sencillo, acunada por la casualidad.  Los sentimientos y los pensamientos se vulven a separar para formar parte de las olas y así, una parte de María espera en el fondo del mar, en silencio.

Pero un día, en uno de esos lugares donde a veces se sentaba vio una piedra muy muy bonita. Parecía un lágrima, pero con la profundidad y la fuerza del mar. No sabía porqué, pero le pareció tan bella y a la vez tan sencilla que se quedó allí, contemplándola. Le pareció que si algo tan hermoso podía salir de la realidad, quizás mereciera la pena mantener ese significado. Pasaron los instantes y ella sentía por primera vez miedo, porque nunca había apreciado nada tanto, y quería que permaneciera. Un conflicto creció en su alma, los ecos cada vez se hacían más claros y la ilusión y el miedo se alternaban en forma de tormentas que impedían que viera con claridad. Así, se fue alejando poco a poco de las olas. No lo entendía, no podía aceptar que algo tan perfecto desencadenara tal tormenta. Se negaba a abandonar ese significado, sentía que tenía que luchar, merecía la pena soportar el miedo. Aceptó el miedo. Y entonces los ecos se convirtieron en una canción, la lluvia dejó de azotar y empezó a despertarla con caricias. Las olas volvían a la costa y la piedra brillaba más que nunca. Se dio cuenta de que todas las olas formaban parte de una misma marea y que cada instante se encadenaba con el siguiente de forma natural y casual acercandose de esta forma a la orilla. Los pequeños significados, antes realidades brillantes, pero aislados, ahora eran parte de algo completo, de una luz que ya no cegaba, sino que daba claridad. Y vio que esa piedra era su alma, y que los ecos eran las notas de la canción de la vida. Una vida extraña, inmensa y misteriosa como el océano, a veces en calma y a veces furioso. Una vida compuesta por instantes y por historias, una vida profunda y transparente.

[ckomorebi]

Ella emitía una luz invisible, sus ojos te reconfortan, su pelo te invita a jugar y su sonrisa... te lleva de nuevo a la infancia. Las nubes la siguen y los colores se hacen más cálidos en el alma. Ella calla y su mirada habla. Los detalles la delatan, está alejada…. Esos ojos, esas manos. Cuánta profundidad, cuánto amor... Y aún así no sabe dónde ponerlo. Ha aprendido a tener menos miedo y menos prisa, a aceptar su universo interior. Carga el peso de la magia, una magia voluble como el viento, tímida, pues muestra maravillas escondidas de la razón. Una magia frágil e inmensamente bella que se sostiene en el espacio entre dos suspiros o dos notas. Es lo más divino que existe, pues es anterior a toda regla de la existencia misma. Es lo que da sentido a todo movimiento. Es la chispa primera, la luz. Y  a veces, solo a veces, ve esa luz y se ama y se atreve, porqué no...  Sus golpes en el tambor suenan perfectos, hechos de confianza, amor, vida. Es cómo debe ser, como quiere ser. Tú la sigues entre la maleza exhuberante, procesión silenciosa y poderosa. Y empieza a bailar, salvaje como una loba, seductora, portadora del poder de la tierra. Juega, te reta, se ríe de ti, de ella y del mundo. Es libre y lo sabe. Llora y ríe a la vez, se vuelve loca y grita y salta y te muerde en el culo! Siguiente?

Él.

[ckomorebi]

Una forma de vida

Las ondas provenientes de una flauta serena se deslizan entre los maizales. Alguien que se esconde está conectando con la mínima unidad energética. En el bosque los animales e insectos luchan por sobrevivir, por el presente. Es la forma en que agradecen el regalo de la vida. El sonido del viento entre las hojas, el calor del sol, mi respiración, el silencio. Cada paso es conciencia y cuidado, cariño, paciencia. Cada gota de lluvia es una historia que nadie conocerá. Cada susurro del viento es un secreto. Cada respiración es confianza. Cada átomo y yo somos lo mismo, materia que flota en la inmensidad del universo y se divide y baila y prueba y crea. El mismo poder que hay en el mar está en mi corazón.

[ckomorebi]

Armonía, vida, entendimiento, fe, magia, poder, instante, el alma llora al mostrarse, reconoce y ama.

[ckomorebi]

Qué bello sería.

Éranse varias almas dormidas con los ojos abiertos. Unas miraban a través de ti, como Pedro a las puertas del cielo. Otras soñaban, sueños o pesadillas. Algunas buscaban, sin saber bien qué. De vez en cuando, una incapaz de soñar, cerraba los ojos para despertar. Todas compartían un dolor profundo y solitario. Cuanto más avanzaba su sopor, más difícil les era despertar. Caían y caían, pero en realidad subían. Cuando tuvieron suficiente fuerza, su ego se volvió translúcido. Lo único que les quedaba era el cruce de sueños entre sus miradas. Así, el miedo y la confianza chocaban como los protones. El caos dio lugar a algo nuevo, un sol, cuya luz las hacía seguir, sin saber a dónde. Poco a poco, en su vigilia se dieron cuenta de que el dolor cambiaba. No entendían cómo ni porqué. Era muy lento, casi imperceptible, y frágil.

[ckomorebi]

El ser huamno no está hecho para levantarse, tomarse un café como un zombi, salir a la calle y coger el coche para meterse en un atasco y legar a su trabajo pensando en cuántas horas le quedan para salir. El ser huamno es mucho más que un engranaje de este sistema sin vida que hemos creado para otras personas y que ha acabado siendo lo que guía nuestra vida.

Somos el agua más pura en el río más alto, el ave más magestuosa en la soledad del azul, la sonrisa de un niño al descubrir una mariquita, los rayos del sol que se filtran entre las hojas del árbol más viejo. Somos naturaleza y pureza y un milagro.

En el fondo hablamos el mismo idioma que el agua y el fuego.Y podríamos descubrirlo si tan solo recordaramos como escuchar. Tengamos fé en que nuestras ideas merecen ser escuchadas y hacerse realidad, no perdamos la inocencia. No podemos encontrarnos si no nos hemos perdido.

[ckomorebi]

Todo lo que me gusta del ser huamno.

¿Dónde acabo y donde empieza?

¿Qué hay de espacio entre las partículas?

¿Qué hay de la materia oscura? ¿y del mar?

Rellenamos los huecos.

Ojalá poder olvidar el ego.

Ojalá poder amarnos de verdad y sin defensas, con inocencia y con ilusión, con aceptación y cuidado.

Con curiosidad. Por casualidad.