Tumgik
dondecomere · 9 years
Photo
Tumblr media
Aparta el 21 y 22 de noviembre para comprar tus regalos de Navidad en la Venta de Bodega Queso, Pan y Vino. Más de 40 expositores en el roof garden de Villa San Jacinto en San Ángel.
1 note · View note
dondecomere · 9 years
Photo
Tumblr media
0 notes
dondecomere · 9 years
Text
Uno siempre espera que llegue la noche
Uno siempre espera que llegue la noche. Porque la noche tiene personalidad. Sus sorpresas, sus caminos, su vida propia. Su caos y su paz. Uno siempre espera que llegue la noche. Para olvidar y para añorar. La noche, para re-encontrarse con el ruido. El ruido que se genera con el murmullo acalorado de una conversación. De la música que te invita a bailar. De la cita con el silencio, con uno mismo, y con el otro. Para coincidir con la creación.
Uno siempre espera que llegue la noche de #antologíasBP. Porque en esa noche, se conjuró la creación compartida. Esa, que, con alquimia y mucho talento, re-significa el sentido del otro con el otro. De transformar lo cotidiano, en lo sublime.
Esa noche, en las que los amigos de Primario, Luis Serdio y Bernardo Bukantz; junto con Mikel Alonso y Gerard Bellver de Biko; el mixólogo Jesús Cabrera; y la organización cálida de Vivian Alderete, Jimena Torres y Adib Zacarías de Comensales; cocinan bendiciones, es decir, múltiples bienes compartires.
Esta histórica noche, un lluvioso jueves 21 de mayo de 2015, en Casa Biko, Luis y Bernardo regresaron a su alma mater con sus maestros, Mikel y Gerard, para brindarnos una noche generosa, donde los que fueran aprendices y maestros, se desdibujaban en sus roles, y ambos, aprendían y enseñaban. Y nosotros, comensales, mudos ante la capacidad de asombro del re-inventarse.
El menú, extraordinario. Digno de dejar la boca abierta a más de uno. Y a la vez, cerrada, porque está ocupada en degustar la comida. Con la sincronía de una orquesta sinfónica, cada platillo, era un instrumento en sí mismo, que en conjunto, lograba el sonido sonoro y poderoso de lo que hace la unión. En la mezcla de la comida callejera mexicana llevada a su máxima expresión gourmet por los exploradores de Primario, junto con la cocina gatxupa de Biko, que en palabras de Mikel, “es una cocina que refleja, con honestidad, nuestra realidad de vida. Lo cual no es una mexicana tradicional, ni vasca de pura sepa,” nuestros paladares gozaron de un gran festín.
A nuestros ojos, y a nuestras bocas, empezamos a mojar nuestros labios con un julep de huana, epazote con jarabe de piloncillo y Mezcal Montelobos, creado por las talentosas manos de Jesús Cabrera. Y degustamos picas de jurel y pipían (Biko) con gorditas de morcilla y butifarra (Primario). En nuestro banquete, saciábamos nuestros platillos con un cocktail del Mezcal Montelobos con frutos tatemados, kalani, sour mix, ahumado de romero y top de arándano, que, Jesús Cabrera, nos ofrecía como hechizo a la entrada del paraíso.
No acabábamos de empezar, cuando el desfile de lo gozoso se asomaba con una extraordinaria paloma, café y aceituna de Biko, a la que seguía una crema de chayote ahumado de Primario. Y para darle un digno maridaje, una copita de Chenin Colombard de Monte Xanic.
Y así la noche, y estos magos gastronómicos nos agasajaban con platillos en las que cada uno, salía como de un cofre de tesoros como fue el pescado empapelado (Biko) ó el pork belly con caldillo de tomate y hoja santa (Primario).  
La generosidad, se desbordaba, desde Monte Xanic, que nos ofrecía una cata con un vino especial para cada platillo, el exquisito Mezcal Montelobos, o el acompañamiento de Lactography en la elaboración del ate con cotija, hasta un final feliz, con la historia de una princesa y su paso hasta llegar a Tomás Té.
Han pasado dos semanas, y aún sigo deleitándome los múltiples sabores que mi paladar experimentó. Pero más allá del placer de los sentidos ante celestiales platillos y bebidas, expreso mi profundo agradecimiento, porque fui testigo de un instante mágico: el aprender para enseñar y el enseñar para aprender. La culminación del sentido del otro a partir de un compartir y celebración de la vida.
Uno siempre espera que llegue la noche para escribir las experiencias que dejamos guardadas en el registro de la memoria, esas que nos hacen recordar, con el paso del tiempo, que cada platillo que comimos esa noche lluviosa, se llevó un cachito de su  alma, queridos Luis, Bernardo, Mikel, Gerard y Jesús. Y, que aprendimos de ustedes, que la celebración de la vida no se entiende, si no es por el continuo compartir de nuestros espíritus.  
Porque uno siempre espera la noche para un recuerdo entrañable, gracias #antologíasBP por darnos una historia para añorar.
Paula Hurtado.
5 notes · View notes
dondecomere · 12 years
Photo
Tumblr media
Jugo verde
1 note · View note
dondecomere · 12 years
Photo
Tumblr media
Ravioles de queso de cabra con morillas en Escondite
0 notes
dondecomere · 12 years
Photo
Tumblr media
Mejillones al curry en Escondite
2 notes · View notes
dondecomere · 12 years
Photo
Tumblr media
Escondite en Centro Histórico
0 notes
dondecomere · 12 years
Photo
Tumblr media
Foie Gras con higo en Escondite
0 notes
dondecomere · 12 years
Photo
Tumblr media
Quesadilla en Escondite
0 notes
dondecomere · 12 years
Photo
Tumblr media
César López Negrete - Límites. En Escóndite Histórico
0 notes
dondecomere · 12 years
Photo
Tumblr media
Menú de Escondite Histórico
1 note · View note
dondecomere · 12 years
Photo
Tumblr media
En camino para Escondite
0 notes
dondecomere · 12 years
Photo
Tumblr media
Domingo sin hijos
0 notes
dondecomere · 12 years
Photo
Tumblr media
0 notes
dondecomere · 12 years
Photo
Tumblr media
Taken with Instagram
0 notes
dondecomere · 12 years
Photo
Tumblr media
Taken with Instagram
0 notes
dondecomere · 12 years
Photo
Tumblr media
1 note · View note