elarchiverodelamente

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Estoy sanando pero, al mismo tiempo te espero...

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Besame

Así es besame, aunque tus labios sepan a mentira y a rencor, abrazame tan fuerte hasta que me hagas sentir que recibo puñaladas por la espalda, ámame hasta que sangre y no pueda más, dame de tu amor aunque ni siquiera me hagas sentir amado...

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Aveces me duele que tu ausencia haga apariciones a tu presencia, sueles pasar por mi corazón y mente... Pues, tanto quería que fueras tu... Exacto YO quería que fueras tu... pero, y ¿tu? Querías que fuera ¿yo? Ahora solo veo lo que te gustaba y es imposible no pensarte, contigo me vi con lo que yo mismo dude llegar a pensar, ahora solo queda esperar a que tu fantasma se valla y deje de velarte en mi cuarto por la noches, para poder sacarte de mi mente y de mi corazón, y es cierto los procesos son largos pero no solo se sana el corazón si no el fuego que me anima, ese fuego que sin duda le tiraste agua, apagando lo que sentía por ti, no es amor lo que ya siento, son cenizas de lo que un día quedaron por ti, pero aveces, quiero tanto que vuelvas que odio el hecho de quererte otra vez cerca sin salir lastimado, no te amo, quizás... y lo único que extraño son los momentos y no la persona, te di todo, te ame incluso más que a mi mismo...

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El amor no duele

y si duele no es amor...

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La niña blanca

La niña blanca viene y me visita todas las noches, exclamando: «¿Por qué me piensas tanto? ¿Acaso estás enamorado de mí?». Mi respuesta fue: «Quiero que me lleves contigo. No te amo, pero quiero que vengas con tu manto frío y me tomes de la mano».

Ella, sorprendida, solo me observó atónita, exclamando: «¿Pero qué es lo que dices? Entonces, ¿no me amas?». Mi respuesta fue: «No, pero amo tu ausencia que hace apariciones a tu presencia. Eres tú, la misma dulce niña que me desvía del camino; eres tú, la bella dama blanca que se lleva mi paz por las noches y abruma mi mente. Así es, no te amo, pero estoy listo para irme contigo», le dije a la muerte...