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Una clown que sólo se pelea por Twitter juega con una cuerda.

Wendy Ramos estrenó su primer unipersonal con su clown como protagonista. “Cuerda nació de un taller en el que usaba una cuerda, que en realidad era un cordón umbilical pero dije que era una cuerda y el significado de estar amarrada a una fue muy fuerte. Demoré cuatro años en llevarlo al teatro y no me arrepiento de haberme tardad

o todo ese tiempo”.

Un perfil de Andrea Polo.

Bola Roja. Una casa en Barranco de color salmón tiene escondidos a muchas personas, a la espera de salir a las calles, hospitales y al mundo entero a compartir su alegría. No, no son simples payasos que se burlan de los demás con movimientos y maquillaje exagerado. Son clowns. No te señalan y se ríen, exploran sus propios defectos desde la fragilidad del ser humano y la usan para hacerte sonreír, quieras o no. Ciento seis personas son permitidas por el aforo pero la energía que te trasmite la casa es la de un cúmulo de cientos y cientos de personas, pues la nariz no te tapa. Te desnuda.

Y todo gracias a Wendy Ramos. ¿Pero quién es ella?  “Un día llegue a mi casa, tenía 15 años y me encontré con gente que jugaba como niños, de curiosa fui a ver qué estaba pasando, qué era lo entretenido” dice Gabriela Samamé, una clown desde hace más de tres años, estudiante de la Universidad de Lima. Estaban en la piscina con pistolas y globos de agua, en ropa de baño, con ropa mojada. Todo era muy colorido. Salieron de la piscina y empecé a saludar a todos y la vi. Era Wendy. Yo sólo la conocía por Pataclaun y no tenía ni idea de cómo saludarla: estaba muy emocionada, pero no quería parecer una fan más, así que la saludé, me comí el roche. Continuaron jugando, pero esta vez yo también jugaba. Así fue que me dije: quiero hacer esto. Quiero ser una clown.

• • •

             - Me perdí.

Era un viernes cualquiera y Wendy respondía una y otra vez las preguntas de un grupo de universitarios. Muchas respuestas las decía como si ya estuvieran grabadas en un disco, pero esta vez dijo sin reparos que se dejó llevar y ya olvidó de qué hablaba. No era la primera ni la segunda vez que las decía, en ninguna entrevista faltaba el “qué es ser clown” o el “cómo nació Bolaroja”. Pero ella seguía repitiendo, sin cansancio y la paciencia como escudo, la historia de cómo, a falta de un lugar parecido, fundó esta escuela con base y confianza en la fragilidad del clown. Verónica Barclay, profesora de Técnica Fotográfica recuerda que, aunque lastimosamente, con la fotografía analógica era imposible tener un registro del trabajo de todos los alumnos, tenía un buen portafolio. “Era una buena alumna, por supuesto, ayudaba a sus amigos, les enseñaba, participaba en clase, tenía buenas notas. Claro, Wendy es de esas personas que de estudiantes fueron chanconas y como profesionales son realmente un ejemplo”. Cuando Wendy escucha el nombre de su antigua profesora de fotografía, no puede evitar sonreír mientras recuerda sus años de inocente universitaria, cuando aún creía que el mundo de la Comunicación era como lo pintaban en las aulas de la Universidad de Lima.

Luego de trece años, ya no le pica es bichito de Wendy Jannet. Es la menor de sus hermanos y creció sin que le falte nada importante, más que su mamá. Teatro, el cine y enseñar en Bolaroja la mantienen despierta y sonriente todos los días. La mantienen respondiendo las misma preguntas a todo a quién quiera escuchar, pues es la pasión por su trabajo la que mueve su mundo. Y es que Los Productores, los que hacen posible que Cuerda se presente cada martes en el Teatro Pirandello, tienen razón. Todos amamos a Wendy Ramos, aunque esta se ría y diga que no es cierto, que por supuesto que no. ¿Cómo que no?, le pregunto. No, ¡si me peleo en Twitter!

El dato:

Cuerda está todos los martes en nuevas funciones desde el 19 de noviembre hasta el 10 de diciembre, en el teatro Luigi Pirandello, bajo la producción de Los productores.

  En la sala de Bolaroja, el sillón de la última temporada de Pataclaun da la bienvenida a todo quien quiera pasar a visitar.

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Pedro Ortiz: “El periodismo está cambiando, el mundo lo sabe”

Sin duda alguna, a lo largo de su carrera, Pedro Ortiz Bisso ha aprendido los pros y contras que la carrera del periodismo trae consigo. Cuenta con más de 10 años de experiencia en el campo periodístico y, actualmente, es profesor de la Universidad de Lima y de la Universidad San Ignacio de Loyola, enseñando no solo la carrera, sino también los cambios que los periodistas deben de tomar en cuenta al momento de ejercer. Es también reconocido por ser responsable del cierre del diario El Comercio y escribir todos los jueves una columna en la sección Lima sobre temas de la ciudad. En esta entrevista habla acerca de algunos detalles interesantes del periodismo de hoy en día y sus conocimientos acerca de las herramientas que brinda el mundo digital.

Le hicieron una entrevista el 2011 acerca del caso Ciro Castillo y criticó por cómo habían condenado a Rosario Ponce sin las pruebas suficientes para atacarla. Ese en un claro ejemplo de que la autorregulación en la prensa tiene que suceder y que afecta a la sociedad. ¿Cree que si la prensa sigue en este camino, va a perder por completo su credibilidad?

Pienso que la autorregulación dentro de todo es lo menos malo, porque si no tendrías que crear un organismo estatal o del público y determinar “esto sí, esto también, esto no". Lamentablemente, hay excesos, hay errores y hay horrores. El caso de Ciro Castillo es emblemático, pero todos los días vemos denuncias en programas noticieros e inmediatamente sale la foto del violador en primera plana y no nos preguntamos si verdaderamente es violador o es simplemente la demencia de niños que porque el profesor les puso mala nota. Conozco un caso cercano a mi familia y ese tipo ya está marcado para toda su vida. Ahora, más aún con el internet, ¿qué es lo que hace Google? No te dice “hace diez días”. Te sale que el señor está acusado de violación, cuando no está probado. La prensa se ha convertido en funcionarios del INPE y, con un solo objetivo, puede matar o elevar a los cielos. He ahí la regla que tenemos los periodistas, de ser responsables de lo que decimos.

¿Qué es interés público? ¿Cree que el interés público va de la mano con la sensibilidad?

Creo que la gente que critica mucho a la prensa es porque, generalmente, no trabaja en ella. Pero, obviamente, tú lo que tienes que pensar es en qué es lo importante para el público al cual te diriges. Si tú, frente a una noticia de relevancia nacional, privilegias lo frívolo, lo caricaturesco, ahí estás en serios problemas como periodista. Estás mercantilizando la información y perdiendo los valores principales que todo periodista debe tener. Todos cuando estudian periodismo tienen como principio dar información importante, relevante, y no hacer periodismo de cosas triviales. Hay tanta competencia en el campo de los tabloides, que piensan ¿con qué atraigo más lectores? Se olvidan de lo verdaderamente importante. La noticia del día es “Alejandra Baigorria escribió un libro”. No digo que no se publique, pero tiene que tener su lugar. Entre eso y Urtecho robando el dinero de sus trabajadores, no vas a preferir a Baigorria. Hay medios que han visto eso como una manera de sobrevivencia y más que medios informativos, se convierten en entretenimiento. Así se pierde una de las cosas que te enseñan en la universidad: la credibilidad.

Uno de los primeros coloquios en la universidad de los que nos enteramos era sobre medios virtuales. La tecnología está avanzando y se habla de un periodismo que tiene que ser rápido. En cuanto a la tecnología y lo virtual, ¿cuál cree usted es el futuro del papel?

Todos sabemos que estamos en un proceso de cambio y, como todo proceso de cambio, ocurren este tipo de cosas hasta que se endereza y se busca el mantener. Hay un montón de gurús y profecías. Creo que va a haber una etapa de convivencia. En el Perú, se dividen los medios tradicionales y digitales. Desde la crisis del 2008, los periódicos cayeron como naipes en Estados Unidos. En España, no hay medio que no esté perdiendo plata en este momento. El País mismo, que está a manos de los bancos, está quebrado, y da mucha pena porque es el mejor diario en habla hispana. Pero eso que le pasa a Europa y a Estados Unidos, no está pasando en América, tanto por la recuperación de la economía, el despegue de la clase media, el internet, porque mucha gente, dentro de su crecimiento económico, ha empezado a comprar periódicos y se ha permitido que por ejemplo, Trome, que supuestamente es el diario más leído de Hispano América, sea motivo de estudios. Es un modelo de negocio interesantísimo y diarios como El Comercio están empezando a mirar a provincias. Algunos creen que van a sobrevivir los diarios grandes; otros, los más especializados, aquellos que tengan noticias de temas locales. Nosotros estamos en este momento en un proceso de integración entre ambas plataformas, convergencia. He ido a varios foros en los últimos años y lo que nos contaban hace dos o tres años es distinto a lo que nos cuentan ahora. La gran certeza es que nadie sabe qué va a pasar exactamente. Que va a existir el periodismo: sí. Que van a existir los periodistas: sí. Lo que va a cambiar es la manera en dónde va a estar desarrollado.

Sí, nos preguntamos cuál va a ser el papel del periodista con  la convergencia, las nuevas plataformas, necesitará saber un poco de todo.

Va a necesitar tener más habilidades. A nosotros nos han capacitado, nos han dado smarthphones, capacitaciones para hacer videos, buscar información, etcétera.

No habrá cabida para los periodistas de guardia vieja…

Cuando yo llegué a trabajar, El Comercio aún se armaba en papel, tenías un lápiz azul y rojo y agarrabas el papel del diario y decías: yo quiero una nota del tamaño de acá, acá. Agarraban, pintaban el diario y aquí va a ir la foto y esto y esto. Eso fue lo que me enseñaron en la universidad. Yo terminé en el año ’90 y hacíamos diagramación en papel. En ese año, si no me equivoco, llegó la primera Mac a la Universidad de Lima. Yo aprendí a escribir en la sala de redacción en una máquina de escribir. Ahora todo el taller tiene computadoras, tienes que adaptarte. Si tú quieres seguir trabajando en esto, tienes que tener una cuenta de Twitter, Facebook, no para poner fotos o para encontrarte con tus ex’s o para juntarte con tus patas, no, es porque tienes que saber cuáles son las noticias del momento, las tendencias. Yo uso el Twitter también con mis amigos, entre periodistas, y digamos les digo “mañana nos vemos, entre periodistas”, y me dicen, “sí, claro, claro”. Pero ese es prácticamente el único momento en que lo uso para socializar, el resto es retuitear información. Es parte del trabajo, tener estos juguetes electrónicos, ver qué está pasando. Hay gente de mi generación que no lo hace. Creo que tienen mucho miedo.

Hace bastante tiempo se dio el caso de Gringasho y Caretas fue la primera revista en publicar su foto aún siendo menor de edad. Mi pregunta es ¿cómo es que la prensa tiene la capacidad de cumplir la ley y, al mismo tiempo, transgredirla?.

Ese fue un debate que tuvimos como medio interno: ¿qué debemos publicar? ¿Cómo se soluciona? Los medios tienen libros de estilo, constituciones particulares de cada medio que te dicen cómo trabajar. Te dice: “aquí, las entrevistas son de usted y nunca tuteas” hasta “no se ponen nombres de personas que hayan sido víctimas de algún modo”. Eso no es una obligación, cada medio si quiere lo tiene si quiere no. Otros trabajan en función de buen criterio. Pero a veces, aun teniendo ese libro y ese buen criterio, se mete la pata. Es un tema delicado. Aunque parezca un ejemplo tonto, a los chicos les digo: la frase más importante que debe estar metida en cuanto cómo debe solucionar un periodista un problema, no lo ha dicho un periodista, lo ha dicho un personaje de ficción. Ben Parker en el Hombre Araña. Un gran poder conlleva una gran responsabilidad. El periodista tiene un gran poder en sus manos. Con un objetivo en sus manos, te mata. Hace que Reimond Manco pase de ser a gran estrella de fútbol y de estar ganando 25 mil dólares mensuales en Europa a ganar lo mismo en un equipo de mucha menor categoría. De ser violador y a los seis meses que eras violador dicen: ah, sí, no era violador. Después de que lo viste en carátula por todos lados. Es una profesión muy tentadora, que tiene mucho de que uno se quiere convertir en protagonista cuando lo más importante es tener consciencia del grado de influencia que puedes tener, ni siquiera en una persona, sino de un país entero. No tienes idea de la cantidad de gente que se quiere suicidar o que puede sentirse estrellas o los reyes. Es una competencia bárbara.

En el Perú, los periodistas más renombrados no son periodistas.

Son economistas.

O lo que sea, el director de La República, es ingeniero.

Y su papá, que es el fundador de La República, tampoco era periodista.

¿Qué pasa con los periodistas que estudian periodismo? ¿Está fallando algo en la enseñanza?

Lo que pasa es que de qué me sirve a mí que sean renombrados si no saben tal cosa. Creo que sí parte un poco de una crisis en la enseñanza universitaria, también parte de un desinterés de los alumnos, muy marcado, que lo he notado en la universidad, en mi salón, fueron muy pocos los que iban a periodismo. En parte es culpa de los periodistas, no haber hecho lo suficiente para darle más credibilidad a esta profesión. Ves que los médicos van a hacer cursos de no sé qué. El periodista dice: no, no puedo, ya estudié. Como una especie de cruz que es parte de la carrera. En caso de Fritz, él no es periodista, tiene experiencia como director del fin del semana, en su caso, no me parece mal, sino adecuado. Álvarez Rodrich, periodista que trabajó mucho tiempo en el rollo de Comunicaciones y ahora en Perú 21,  La República, Radio Capital. Rosa María Palacios es abogada y entrevista mucho mejor que muchos periodistas.

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Haz tu propio periódico chicha: Guía para tontos.

Hace 10 días (y contando) volvió a ser noticia el conocido (y siempre productivo para la prensa) caso del ex presidente Alberto Fujimori y sus crímenes. El de esta ocasión: los diarios chicha. Esos que, cada mañana, son acogidos en tu quiosco de periódicos favorito, te dan los buenos días ese colorido y aparentemente alegre conjunto de hojas, alejados de los aburridos y monótonos periódicos serios, cual comedor de escuela estadounidense, como si entre ellos supieran a qué grupo pertenecen y que, si se mezclan, el caos y la destrucción reinaran.

                   Pero, acéptemoslo. La prensa chicha es realmente fascinante, llena de colores, alegría y, más importante, información y noticias que todo peruano debería tener conocer. ¿A quién le importa si explotó una bomba en la maratón de Boston? ¿inseguridad ciudadana? Esas son patrañas sin importancia, tonterías de personas sin nada que hacer por la vida.

Si te gusta este fascinante mundo en donde Susy Díaz es la presidenta y Fujimori es tan solo el embajador, puedes seguir los pasos de esta guía que armamos hoy para ti, inspirados por Juan Garguverich

Primer paso: El nombre de tu periódico. 

Podemos seguir el ejemplo de los maestros, es decir, del Chesu o de la Chuchi, líderes y grandes exponentes del arte de la prensa chicha. Primero, debes pensar en algo que tenga que ver con el presente de tu realidad (OJO: asuntos importantes, como Zumba y las inspiradoras canciones de Monique Pardo). Luego, solo deja fluir a tu publicista interior. Te daremos un ejemplo. En el gobierno de nuestro querido e inocente Fujimori, siendo el de ascendencia japonesa china, el nombre de "El Chino" estaba cantando y, en lo personal, me sorprende que no se hayan peleado por este original nombre. #SeLaLlevaronFácil.

Segundo paso: Los titulares y la primera página.

                               Recuerda: Mientras más color, más acogida en tu público tendrás. Algunas calatas siempre son bienvenidas, pero tranquilo, no son necesarias. Además, tendrás una nueva paleta de colores: amarillo, rojo y fucsia, con los titulares desproporcionados en comparación con el tamaño tabloide de tu bebé periódico. Las noticias que debes difundir, en orden de prioridad, son: Algún romance en la farándula. Alguna pelea de algún romance de la fárandula. Meteoritos fantasmas que caerán en la Tierra. Choques, accidentes, muertes o asesinatos. (OJO: la foto del muerto o las víctimas llorando son vitales en tu portada).

Tercer paso: El lenguaje.

    Debes usar las jergas del momento. Hambrosoli o irte de "fresa" solo son usados por los viejos peruanos. Si una señora se quiso suicidar desde un puente pero sobrevive, tu noticia debe titularse: Tía se tira de un puente pero falla. El respeto es un mito que no existe en la vida real y mucho menos debería existir en tu periódico.

Como un plus, los precios bajos. Tu público es, mayormente, el sector popular del Perú por lo que debes ajustarte a sus bolsillos. ¿Qué más pueden pedir? Información de primera calidad al más bajo precio en el mercado. Sigue estos simples pasos, consigue una buena imprenta y ya estarás listo para ser dueño del próximo periódico más vendido de habla hispana.

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La falta de cinismo de Kapuścisński y otras joyas.

El cínico es aquel que demuestra cinismo. Esta explicación de la Real Academia de la Lengua no me deja nada satisfecha, así que busco la palabra “cinismo”. Desvergüenza en el mentir o en la defensa y práctica de acciones o doctrinas vituperables. Pero, ¿qué es vituperable? Que merece vituperio.

…

Ya que la Real Academia parece no querer cooperar, empezaré de nuevo. Él cínico es quien miente descaradamente sin preocuparse de las consecuencias que esto traería. Tal vez y hasta se llevan cursos de cinismo para graduarte en ciencias políticas. Pero en el periodismo no. “Una cosa es ser escépticos, realistas, prudentes. Estos es absolutamente necesario, de otro modo, no se podría hacer periodismo”. Kapuścisński está muy convencido de esto y yo también. El periodismo tiene que estar destinado siempre a ayudar, a informar, a beneficiar y decir la verdad.

Así es, este post es sobre el maestro Kapuścisński y su clásico “Los cínicos no sirven para este oficio” y, otro aspecto que tiene muy marcado y claro es que, en su profesión, es que uno tiene que estar muy consciente de que esta profesión no es simple. Implica, como primer elemento, el sacrificio que implica tener un trabajo que, como New York, nunca duerme. Así mismo, siempre se tiene que estar aprendiendo los nuevos avances y alcances que pueden ser desarrollados, un constante estudio, pues siempre hay algo nuevo que aprender. Y, personalmente, mi favorita, el hecho de que el periodismo no es el camino a seguir si tu sueño es ser rico. Escribió una vez otro maestro, esta vez, un nacional: “Entonces pensaba que el periodismo es la vacuna del vicio. Cura, desinfecta, empobrece y hasta informa. Los periodistas, desde tiempos de Noé, han sobrevivido gracias a la fe y al Nescafé”. Más claro, sin Jáuregui, imposible.

Ahora, ¿quiénes son los otros? Es el pueblo, a quienes está dirigido principalmente el periodismo. Las raíces, la razón y la meta tiene que ser el pueblo, lo fue y tiene que tratar se seguir siéndolo, sin que suene esto a una realidad muy utópica. Y es en base a ellos que empieza la importancia y la misma existencia de las fuentes. Coincido en eso con Kapuścisński y he escuchado múltiples historias post-crónica que me confirman que esto es cierto. “El éxito depende de situaciones que están fuera de nuestro control, casi casi ‘accidentes’ “. Si tenemos suerte con nuestras fuentes (o tal vez simple habilidad), conseguiremos una buena nota. Después de todo, cada persona tiene una historia que contar, sólo que algunos, necesitan una ayudita.

Luego de leer a Kapuścisński y su percepción del cinismo, no dejo de pensar en un periodista de la escena local. Aldo “Alditus” Mariátegui. Ni siquiera necesito explicar un caso particular, pues, a mi parecer, este señor suda cinismo y su público lo sabe. Pero, al mismo tiempo, es un líder de opinión, lo que me permite terminar con esta pregunta: Si los cínicos no sirven para este oficio, ¿por qué se desenvuelven “exitosamente” en él?

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¿Qué opinas sobre el deporte en tu distrito?

Salimos a las calles de San Borja con esta duda y estas fueron las respuestas con las que nos topamos.

Fotos de Jaime Contreras.

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El Perfil de un comunicador en la Universidad de Lima

                               Considerada prejuiciosamente como una universidad de fácil ingreso y, por lo tanto, en el imaginario del pueblo peruano, como un centro de estudios más, los hechos nos demuestran lo contrario. Si hablamos exclusivamente de la carrera de Comunicación, los mejores y primeros comunicadores tienen como alma máter a la Universidad de Lima. Pero, ¿cómo es en el presente?

Se hizo una encuesta a un grupo de estudiantes de esta carrera sobre una rama específica, el periodismo, y sobre ellos, para conocerlos un poco mejor. 

La mayoría está interesada en los audivisual. Algunos tienen experiencia con cortos amateurs; otros, de animación, y los hay quienes en el deporte encuentran un gran pasatiempo y desfogue. Los que en cambio, están orientados al marketing o a las empresas, son los segundos cuantitativamente. El periodismo se hace presente con algunos estudiantes, que afirman les gusta dar su opinión y entrevistar.

Como conjunto, se llegó a un acuerdo: en el Perú, la mayoría de manifestaciones periodísticas están influenciadas por sus auspiciadores. Además, se reconocer que el morbo y los medios amarillistas son detestables. El periodismo de investigación, por otro lado, tiende a ser el más aprobado de la familia y es, lamentablemente escaso, en el país.

Si bien, son alumnos a los que les esperan cuantiosas experiencias, desde este blog se les desea el mayor de los éxitos en su carrera. Ya dieron el primer paso, pues están bien encaminados. Sólo nos queda esperar.