Tumgik
emilisergia · 3 years
Text
Esperando tu señal.
Antes de saber de ti mi sangre estaba espesa como la savia,
la ilusión que representas entibiece tanto a mi meláncolico corazón.
Me basta con pensarte para que mis flujos se diluyan en mis deseos, 
entiendo que, pensar en ti es una bonita oportunidad.
Aunque sea incierto el cumplimiento de mi deseo.
Aunque la permanencia de tu imagen en mi mente no sea recíproca.
Aunque me encuentre sola en este romance a distancia.
Incluso si mis soliloquios me hacen parecer loca.
Porque si queda alguna duda, afirmo que aún mantengo mi cordura, 
estoy tan consciente como tú de nuestras posiciones
tampoco sería capaz de dar un paso en falso.
Porque ni mis fantasías pueden negar el hecho de saber cuánto duele una caída.
Yo quisiera avanzar de la mano de tu certeza,
sabiendo que quitamos todas las piedras de camino
y con ellas construimos la fortalezas de nuestro acercamiento.
Quisiera ser libre para tener el coraje de acercarme.
Por eso guardo en mi memoria cada pedacito que veo de ti.
Cada día ansío tener una fotografía de tu rostro y guardarla como un secreto.
Mientras fantaseo sin límites sobre nuestras posibilidades.
Pero luego…
Vuelvo a la realidad que me gobierna,
mi sangre vuelve a convertirse en savia,
me prohíbo pensar en ti cuando recuerdo que desconozco si sientes lo mismo.
Supongo que es difícil saberlo por nuestra distancia
o quizá por el evidente peso de no convertirnos en traidores de él.
Pero ¿sabes qué?
No es algo malo querer conocerte,
ni me culpo por sentir e imaginar un destino alternativo,
no es pecado pensar en ti.
Pecado sería mentirme a mí misma y negar que estás en mi mente desde que te conocí.
Pecado sería obligarme a amar al hombre que no me ama.
Por eso no me culpo y desearías que tú tampoco lo hicieras.
Aunque esté hablando sola, aunque tú jamás me leas, quiero que sepas:
Yo quisiera mostrarte los colores que he juntado para ti,
quisiera verte sonreír y emocionarte con nuestra aventura.
Yo quisiera poder saber si tú, quizá, sientes lo mismo por mí.
Si tan sólo tuviera una señal, te prometo,
que te esperaría el tiempo que fuera necesario.
Entonces…
¿Puedo acercarme a tu alma?
¿Puedo vibrar contigo?
Espero que sí.
0 notes
emilisergia · 3 years
Text
Los hongos del cultivador.
Una noche comencé a ver en colores que desconocía, mis ojos parecían sintetizar texturas absurdas que solo había visto en sueños astrales de mi infancia, sentía que yo era la nada en medio de la nada, que no quedaba materialidad en mí, como si, de alguna manera me hubiera quedado atrapada dentro de mi alma, y que, aquellos colores que ‘’veía’’ eran mis propios colores, y que esa era la textura de mi alma. 
De pronto estaba tan profundamente sumergida observando mi alma que comencé a cuestionarme si estaba viva o muerta, trataba de escuchar mi corazón y este estaba en mudo, comencé a respirar profundo y tratar de mover mis manos, lograba conectarme con mi cuerpo por un par de segundos, para luego desvanecerme nuevamente en colores y texturas cada vez más embriagadoras, nuevamente me cuestioné si estaba viva, mis propios razonamientos no me eran prueba suficiente para convencerme de eso.
Así comencé a pensar que eso era la locura, estaba perdidamente loca y despersonalizada, y por más que trataba de volver en mí y ponerme de pie, era inútil, no pude hacerlo durante horas.
Me resigné a a estar viva o muerta, me resigné a habitar esa locura, me convencí a mi misma que mis pensamientos existían porque yo aún respiraba, me entregué al vacío, nadé entre colores, me emocioné con los sonidos y entendí muchas cosas sobre mi vida mientras pensaba que estaba muerta, paradójico...¿No? 
Amé más que nunca el privilegio de la cordura y la lucidez, quiero decir, conocer un estado de la muerte era algo necesario, pero no quiero necesitar morir otra vez para entenderme a mí misma.
Cuando pude ponerme de pie y conectar con la realidad, abracé mi cordura y después de mucho tiempo de dolor, al fin sentí paz.
No puedo decir que aquella noche fue simplemente una experiencia espiritual y psicodélica, porque tomé decisiones y entendí que ya no amaba a una persona, entendí qué quería y qué no. Y fue ahí cuando me arrepentí de vanagloriar tanto la lucidez, porque me dolió como una daga en el corazón comprender que no importaba saber lo que quería, porque conseguirlo era imposible, esa persona con una frecuencia tan delicada era un sueño prohibido, un ser inaccesible. Eso que yo quería (y quiero) es como las novelas cursis, algo que tiene un drama por detrás y cuyo camino no puedo encontrar en el mapa.
Esta es mi mayor confesión.
Llamé a esa sustancia que me mató, resucitó, despertó e iluminó con un nombre que le da bastante honor ‘’hongos del amor prohibido’’, porque gracias a ellos entendí lo que realmente es el amor para mí, como quiero ser amada y como quiero amar yo. Entendí que quiero compartir las texturas de mi alma y el latir de mi corazón con aquél hombre que vibre en la misma frecuencia que yo. 
Lo doloroso fue tener que tocar mi alma y volverme loca para entenderlo. 
Hasta el día de hoy pienso en ese ser que sin quererlo me ayudó a sanar una herida profunda de mi corazón, a él lo llamo ‘’el cultivador’ y espero en virtud de mi confesión poder estrechar su mano algún día y darle la mejor de mis sonrisas como agradecimiento, aunque hacer eso es quizá también algo prohibido.
0 notes
emilisergia · 3 years
Text
Al amor que maté:
De la nada me di cuenta que ya te maté,
y es que es difícil no querer matarte después de todo.
durante meses me matabas tú y yo sólo recogía los pedazos 
tomaba aguja e hilo, y zurcía parches en lo que alguna vez fue mi corazón.
Pero luego la aguja ya no funcionaba, mi corazón estaba muy agujereado
en ese momento me las ingenié por desesperación, 
con mis manos golpeaba mis pedazos hasta hacerlos polvo
los mezclaba con mis lágrimas y los bebía con vergüenza.
Pero luego ya no me quedaban manos, mis emociones eran un desierto,
entendí que morí cada vez que recompuse mis pedazos,
cada vez que resucitaba mi corazón era más pequeño y pálido…
Me di cuenta que te busqué mil veces,
y siempre me encontraba frente a un robot indolente
besarte era besar una pared,  ‘‘amarte’‘ era ‘’amar’’ el desamor.
En aquella última vez que me mataste, decidí matarte yo.
Gracias a eso digerí cada parche, cada brebaje.
de pronto mi corazón aceleró su paso, estaba más rojo que nunca!
Gracias a eso mis ojos se posaron en otro destino.
Y la muerte no me parecía tan cercana.
Bastó decirte ‘’ya no te deseo’’ para que murieras un millón de veces.
Fue así como te sepulté con tierra de la mejor calidad, 
la obtuve desde mi orgullo y mis profundos deseos de amar.
Entendí que el único acto de amor en nuestra historia,
fue decidir matar aquello que alguna vez llamé ‘’amor’’. 
Y con esto, te digo adiós. 
Descansa en paz.
1 note · View note
emilisergia · 3 years
Text
Cartas a un amor prohibido.
Te he visto tan pocas veces,
Y siempre espero la coincidencia de tenerte cerca.
Pero nunca llega... Siempre está él.
Ese hombre que no amo y que no me pertenece nos frena
esa distancia normativa nos condena
La muralla de mi desamor no rehabilitado nos separa.
Nuestra cobardía y timidez nos hace inalcanzables.
mientras el pesar de hacer lo correcto nos sentencia.
 Aún así puedo observar el hilo que nos une, 
pero por más que me aferro a él no consigo mirarte de cerca
Quizá deba jalar más fuerte, quizá deba echar tu puerta abajo!
Quizá deba derribar esos muros forjados en una ética que no conoce el amor.
y ser yo quien dé la primera señal...
O quizá sólo debo esperar.
Por ahora me conformo con seguir mirando detrás de los arbustos de la virtualidad.
Soñando con que tú me miras también mientras esta cobardía que me aqueja me va dejando ciega.
Porque:
Se me agota la mirada, quisiera otros ojos
A ver si así alcanzo a mirar los tuyos.
Pero estás tan lejos...
Y yo tan cerca...
Y si me miras y vienes a mí?
Yo te miro desde mi balcón cada mañana.
Algún día osaré hablarte e intentar amarte.
Pero no lo sé.
¿Realmente estás ahí?
¿Quisieras conocerme como yo a ti?
1 note · View note
emilisergia · 3 years
Text
Nadie
Me cansa el tormento de la soledad
la constante de saber que nadie me ama.
Escarbo en la basura algún recuerdo que me apegue al pasado.
Para saborear un poco la historia que creía tener.
Pero ¿Dónde está? ¿Quién soy?
Llamo y amo pero nadie contesta,
busco y tacto sin respuesta.
Expreso ese amor que se me desborda por los labios
intento abrazar el aroma del apego
encontrar el sentido de pertenencia, 
pero ¿Dónde estoy? ¿Qué soy?
Derribo la puerta gritando cuánto amo!
...Pero nadie responde.
Me cansa el tormento de la soledad,
la constante de saber que soy nada,
y que nadie contesta jamás.
0 notes
emilisergia · 3 years
Text
Calles ajenas.
Conozco estas calles,
he sentido estos pasos,
estoy recorriendo el mismo camino
y tropezando con las mismas piedras.
He caminado tanto,
que mis pies están destrozados,
después de visitar tantos lugares
y sentirlos tan ajenos.
0 notes
emilisergia · 3 years
Text
Caballo de cartón
No puedo avanzar contigo, porque tú sólo sabes retroceder.
Mira tú, quién siempre creía ser el caballo más veloz.
No puedo avanzar contigo, si siempre vas a paso lento.
Es curioso, tú siempre clamando ser el caballo más rápido.
Pero en realidad tu nombre es ‘último lugar’,
te lo dije cariño;
Los cobardes que jamás han corrido, no pueden enseñar a otros a caminar.
0 notes
emilisergia · 3 years
Text
La Pasajera
Háblame sobre las historias que quieres construir conmigo.
Dime qué es para ti el amor, 
háblame sobre los caminos que deseas recorrer conmigo.
Dime ¿Cómo sientes mi amor?
Porque por ahora, querido.
Sólo escucho historias sobre ti...
y en ninguna estoy yo.
Como siempre, querido, este es tu viaje sin retorno
y yo soy apenas una pasajera,
creyendo que en este tren somos dos.
0 notes
emilisergia · 3 years
Text
La virtud del tiempo.
La virtud del tiempo.
Siempre fui apenas un granito de arena en el desierto.
No me sentía única entre tantos granos.
Mis colores ya existían.
Mis formas.
Mi todo.
¡Yo quería ser el granito más sabio!
Que cada una de mis líneas contaran una historia.
Me quedé ensimismada en ese pensamiento durante miles de años.
Hasta que un buen día vino una roca más grande,
quien al intuir mi dolorosa verdad, me dijo:
 '' En 2000 años seré tan pequeña como tú, porque no es más sabia la joven roca.
Más sí lo es un grano de arena, aquel que fue roca alguna vez.
Aquel que con el paso de los años se hizo cada vez más pequeño
más aún así mira al sol con sorpresa cada mañana y se estremece cuando el mar se agita.
Porque la sabiduría es también amiga de la inocencia.
Y así.
Todo grano de arena fue un monte, todo grano fue roca en el desierto,
una piedra en el agua.
Quien ha vivido tanto y a veces se olvida,
que la sabiduría se crea con la virtud del tiempo,
Y al tiempo no le importa si eres grande o pequeña.'' 
La roca sonrió.
Y por primera vez me sentí única entre millones de granos, después de vivir miles de años.
0 notes
emilisergia · 3 years
Text
Eco mentiroso.
Yo digo que no vuelvo, que no quiero
Que soy eco de mi nada.
Yo digo que no puedo
 que no debo...
 que no existo.
 Quizá si soy un eco entre mi nada
 Yo digo que no deseo
que no siento...
que no amo.
Quizás soy un eco mentiroso 
Yo digo no
pero a veces deseo decir sí
 ¡Sí deseo!
 Aunque sea sólo un eco cobarde y mentiroso 
fingiendo entre mi nada.
0 notes
emilisergia · 3 years
Text
¿Te conocí?
Te conocí y me acerqué
te besé y me condené
Te quise y me morí
Nunca te conocí
0 notes
emilisergia · 3 years
Text
Tu silencio
No importa que calles
si tu boca sólo dirá tan poco y mucho de nada.
Me importa eso sí 
que no digas algo cuando sea el momento.
Porque:
He conocido todo tipo de silencios
algunos tan propios y ligeros de llevar
son silencios que alivian y acompañan.
El silencio ajeno, por ejemplo:
Es difuso y pesado, son silencios incómodos
de esos que te invitan a deducir; 'Adivina porqué estoy aquí' 
¿Qué hacer con un silencio ajeno?
No tratar de escucharlo
o escribir un poema por ejemplo.
Tratar de escucharlo.
Ni se te ocurra culparte, la curiosidad no mató al gato.
Quien calla no otorga, callar es negar.
Omitir palabras vitales en los mejores momentos
Por un qué sé yo y un no sé qué...
Odio ese silencio!
porque no puedo decir ‘’te amo!”
y porque tu silencio calla mi ruido amante.
Y aún así mi ruido espera la celebración de tus palabras
 Que asumo desde ya debo dejar de esperar.
0 notes
emilisergia · 3 years
Text
La sopa fría
El pan se añejó y la sopa está fría.
la brisa fresca de la ventana besa a la mujer gris
quien miraba el plato cabizbaja y sombría.
 Ella decía:
‘’La sopa está fría ya no llena su sabor
Se perdió su calor...
La sopa que no sacia se entristeció.
 La sopa fría no cura ni alivia,
 no sirve ni pa' venganza.
¡Le falta cordura!
 ¡Le falta honor!’’
 Ella calló.
 La sopa y la mujer congeladas de melancolía
 se cansaron de esperar a su comensal.
La sopa murió, la mujer lloró.
Porque la sopa está fría
Cautiva...
Perdida…
No sabe a ná'.
0 notes
emilisergia · 3 years
Text
Duda
No sé qué me gusta más
Si el tomate con cebolla
O la cebolla con tomate
0 notes
emilisergia · 3 years
Text
Pájaro feo
“Pájaro feo, por no arrancarte las plumas.” murmuran.
“Pájaro tonto, por no creer que existe sólo un tipo de ave.” dicen.
 Pero ¡qué sabrán aquellas avecillas superficiales! grité.
De la libertad de aceptarse sin máscaras.
Qué sabrán aquellas de amarse a sí mismas.
Qué sabrán esas de libertad, canté.
 Mientras yo volando frente a ellos pregunté:
¿Qué sabe ese pajarito enjaulado?
Que se pasa la vida compitiendo con otras aves,
Sobre quién tiene la jaula más grande, susurré.
Y le dije a esas avecillas:
Aprendan a volar!
No amen sus barrotes,
y no aprisionen a otras aves
Menos, a las que aún no aprenden a volar.
1 note · View note