Tumgik
en-el-camino · 1 year
Text
Te hablé para contarte que soñé contigo, pero lo que realmente quería decirte es que a pesar de estar en brazos de otro hombre descansando, eres tú en quién pienso
amargo dolor me invade el pecho. Un peso incalculable hundiéndome poco a poco cuando sale tu nombre por mis labios. Eres cruel cuándo me respondes; deseo que sea solo un escudo para no dejarme entrar en tu amor.
0 notes
en-el-camino · 1 year
Text
Que mala idea haber desarrollado una mente tan buena en pensar venganzas y un corazón tan rencoroso.
0 notes
en-el-camino · 1 year
Text
cómo se me ocurre ir a meterme en tu cama, tu corazón, tu intimidad, sabiendo en el fondo de mi mente la voz dulce que me susurra que me gustas mucho
0 notes
en-el-camino · 1 year
Text
ahogo
Cuando veo a una mujer exploto. Mi corazón bombea mas sangre que nunca. No para, no para. Sigue, sigue y explota. Me ruborizo, me vuelvo loca. Pierdo la cabeza al verle los ojos a una mujer. Al notar la suavidad de su rostro, el rosado de sus labios; pierdo la cabeza, una y mil veces. Exploto, exploto, ¡exploto! no conozco más palabras porque mi cabeza no puede tomar el ritmo de mi euforia por besarla.
Seré libre el día que deje de huir de quien soy. Cuando enfrente el miedo y me entregue al amor de una mujer, a los brazos, a su voz, a su mente. Cuando deje de renegar, cuando deje de saltar de hombre en hombre. Me causan rechazo, me hacen dudar. No despiertan ni una sola chispa del incendio que desata una mujer apenas toca mi piel. Soy fuego entonces, soy agua, soy tierra pero en un incendio, en un mar, en un terremoto. El deseo insaciable de amor que habita en todos mis células no cesara jamás mientras no me entregue a amar a una mujer.
Esto que siento que ninguna palabra ni tumultos de palabras puede llegar a los talones de explicarlo, solo se vive. Solo se sufre con un ladrillo de concreto en el alma porque me entrego a quien no quiero y recibo migajas que nunca cubrirán las necesidades de mi existencia. Sedienta de vivir aquello que solo he visto. Con un miedo irracional a ello.
¿Por qué? incluso responderme eso en la intimidad de mi mente a mi misma me asusta.
0 notes
en-el-camino · 1 year
Photo
Tumblr media
Paul Antoine de la Boulaye - Sainte Jeanne d'Arc (1909)
440 notes · View notes
en-el-camino · 2 years
Text
Pero en ti, vivía ese capricho de las profundidades de mi alma, que me avergonzaba contar. Una vida patriarcal, de responsabilidades simples, con el camino trazado. Es fácil darse cuenta, puesto que comento con recelo aquellas fantasías de adolescente. Me aleje de ellas, no eran la imagen que quería proyectar ni iban con mis valores reestructurados feministas ni aquello que predicaba constantemente a mis alumnas, pero sin duda, siempre se vieron como una isla de paz en mi mente, a donde podía concurrir cuando no supiera qué hacer (las cuales fueron muchas). Sé de sobra que es destructivo y peligroso para una mujer sumergirse en el patriarcado que la presiona, que cualquiera que me lea pensara que desvarió y que no tengo mucha idea de lo que hablo, lo que en totalidad les otorgo. Pero después de tantos años contra la corriente, a veces una quiere tomar aire, flotar en el agua y seguir lo que ha visto desde niña en las películas románticas del cable. Sobre todo, con un hombre como él y las consecuencias a los traumas que le conocí, que poseía. Esos donde me ibas a proteger, cuidar, abrazar en las noches y pedirme que cocine algo que amas porque le recuerda a su hogar de infancia. Lo imaginaba llegando a la casa que tendríamos, que sería de dos pisos con una escalera alfombrada y paredes blancas con amarillo pastel, igual a la única casa de familia que había conocido hasta esos años. Un patio no tan grande, porque después de todo vivíamos en la ciudad, en verano, con un calor que seco, penetrante hasta los huesos y yo tirada en el piso de cerámica con mi hija, mojándonos en traje de baño sin parte de arriba, tomando limonada con menta, escuchando la radio, esperándote a ti. Iba a llegar, nos ibas a besar, me diría que qué van a pensar los vecinos si me ven así, que me tape y no le enseñe a la niña a estar desnuda, pero yo te iba a discutir riendo que la desnudez es normal. Y nos íbamos a reír y siempre habían risas en las fantasías que tenia junto a él, siempre se enojaba, siempre se calmaba, mi hija imaginaria jamás tenia rostro pero era media rubia, porque  yo soy castalla y tu un rubio casi albino. Yo jamás trabajaba porque me refugiaba en él, quien daba, yo canalizaba y relajaba.
0 notes
en-el-camino · 2 years
Text
Me gusta creerme la que no tiene celos, la que es super bacan y jamas le molesta nada, con la que puedes conversar de todo y te voy a entender siempre en mi infinidad de misericordia del amor. ¿Por qué? fue acaso en los confusos años donde se decian que todos los problemas eran toxicos o fue cuando necesitaba ser la polola mas cool y relajada para que se quedaran más tiempo conmigo, porque por mi cuerpo no alcanzaba jamas. Y ahora tengo mi cuerpo en su peor momento, y me veo tan lejos de poder irme de esta situacion de mierda. No se como se escapa de ese hoyo que una misma hace una vez toda la gente que conociste con esa personalidad falsa, te pide más y más de ello.
Que no, que no estoy beatificada ni pienso tanto todo como hago ver. Solo soy una mujer joven que tiene miedo de que la dejen de amar. No es tan dificil de comprender. Pero pareciera que debo sobre explicarme y ser muy explicita por que de otra forma nadie cae en cuenta de lo que me hace una piedra en el alma. Menos un hombre.
Jamas un hombre.
Por supuesto que me gustaria ser honesta con mi pareja pero ¿como? ¿como cuando ya sé que me va a decir mentirosa? pero como se escapa de las mentiras cuando ya las sostuviste tanto tiempo. Quiero no tener que guardar la compostura, quiero no tener que fingir que soy tranquila cuando me estoy partiendo por dentro, me quemo por dentro, tengo un grito en la garganta que quiere salir y decirte me dai asco todavia por qué chucha tienes que seguir teniendo mujeres en tus redes sociales que no conocez, que no te das cuenta de que soy gorda y soy rara y nadie me quiere en realidad y no puedes hacer ni lo minimo para que me sienta considerada.
3 notes · View notes
en-el-camino · 2 years
Text
Quiero estar en paz y me toma tiempo aceptar que para tener paz hay que pasar por caos. Nunca he visto en persona a una pareja amarse de verdad, durante toda mi niñez y adolescencia solo vi parejas fugaces o condicionales a mi alrededor. Lo que hago, lo hago desde una teoria narrativa de lo que podria ser el amor, pero he aprendido todo sobre la marcha. Derrepente olvido que las relaciones y la vida en si misma, son lo que una quiere, pues es mi mente quien controla todos estos vaivenes, y me dejo llevar por los miedos e irracionalidades preestablecidas, llenas de patriarcado y heterosexualidad.
Quiero ser diariamente consciente de que el amor es como yo decida vivirlo y llevarlo, y que en el amor es donde menos me han enseñado. Es una total ironia que a los 21 concluya que el mundo se se mueve en amor. Tengo miedo, porque esas nulas relaciones estaban llenas de violencia y creo que aprendi mirando que la unica manera en la que no me violentan es siendo perfecta, pues si no cometo errores me van a querer más. Es otra de las millones de situaciones que no debi absorber en mi infancia.
Voy comprendiendo que estamos en una relacion donde los dos decidimos sanar desde lo más profundo, pero para sanar eso hay que destruir el patron anterior, y que dificil es destruir los patrones impregnados a hogar. Por muy violento o negligente que haya sido el hogar.
Quiero preguntarte por vez mil si estas dispuesto a pasar por todo este desarme y armado emocional y mental, por el que tu tambien estas pasando. Porque yo si quiero. Aunque sea un viaje extraño y a ratos muy confuso, pues por nuestra joven edad me imagino que ninguno ha vivido algo asi antes. Creo que sera más complicado de lo que tenia previsto, pero claro, no he vivido esto antes y me es dificil auto aceptar que esto que vamos y vivimos juntos es diferente a todo lo que ha pasado. Que esto es aceptar la felicidad, compartirla con el otro, llorar en el amor y el dolor que provoca avanzar, reconocernos a nosotros mismos, y un sin fin de sucesos que no puedo ni imaginar.
Me da miedo que quieras pasar esto conmigo y al final te arrepientas, y me dejes a medio camino porque encontraste que era muy tedioso o lo que sea. Pero me recordare a mi misma que eso es parte del aprendisaje completo de la vivencia.
Pienso tambien que el mundo le quedan 27 años y medio de recursos naturales y que si la vida es tan corta porque deberia pasarme las noches de marte sufriendo, pero me hago la diferencia en mi corazon donde me aviso que no estoy sufriendo en vano como todos los años atras, si no que lloro por dejar atras y construir desde 0. Y que por su puesto que vale la pena pasar estos 27 años y medio arreglando cada cable mal puesto y suelto que quedo en mi mente, para vivir una adultes lo mas plena posible, sea a tu lado o no.
3 notes · View notes
en-el-camino · 2 years
Text
perder el tiempo.
¿Por què me gusta perder el tiempo? y ojala me refiriera a perder el tiempo en cosas divertidas como scrollear en tiktok o cualquier oseo que minimo me dejara algo para reir, emocionarme, llorar, lo que sea. Pero no, decido perder el tiempo en relaciones inutiles y tontas que sè desde un inicio que no llevaran a nada, a absolutamente nada. Con hombres, que ademas sè que los hombres tampoco me gustan tanto, quizas, me gustan nada. Sin embargo, ahi sigo. Haciendo no sè què sin razones. Que tontera. Tengo 21 años y una vida completa por delante, tengo que respetarme màs y poner el limite en estar con hombres que se comportan como niños de 13 años que necesitan a la mamà.
0 notes
en-el-camino · 3 years
Text
Me aterra ser mi mamá.
Tengo 21 años. ¡Tengo 21 años! los cumplí el 19 de este mes, lo que me tiene bien traumada. Y hace 20 días escribí en mi diario de vida que no podía más. Pero, aquí sigo. Sigo aquí porque tuve la posibilidad de irme de donde estaba hace 20 días. Y a donde me fui, sin querer fui conectando con la Aracelly de antaño.
Se sintió como tragar espinas con sabor a chocolate, verme a mi misma de 12 años y decirle a esa niña que me da vergüenza los pensamientos que tengo ahora. También mire a la cara a una Aracelly de 6 años, una tarde donde vi en un reflejo fumando en una terraza, con un moño y una polera de tirantes. Soy igual a mi mamá, pensé. Pensé horrorizada.
Le comenté esto en un audio a mi pololo, y no sé si en mi voz se sentía la desesperación pero me llamó de inmediato. No eres como tu mamá, mi amor. Ella no se preocuparia de ser mala persona.
Aun con su contención, me he ido a dormir todas las noches con este pensamiento.
0 notes
en-el-camino · 3 years
Text
hoy tuve las piernas llenas de tierra, hace años no las sentía así. Había olor a barro y a árboles húmedos, el pasto no sonaba al pisarlo porque todo estaba saliendo de una lluvia. Una lluvia sin sentido en enero. Sentí ganas de besar a dos personas hoy. Hubiera sido un lindo recuerdo, según cómo lo imaginé estando frente a una de ellas. No la conocía, pero apenas llegue y me senté, fue a preguntarme cómo me llamaba. Me puse nerviosa, le respondí casi en un susurro. ¿Y tú cómo te llamai? Ya no me acuerdo que respondió. Después se perdió. A sus amigas tampoco las conocía, quizás alguna vez las había visto por ahí. Me perdí yo también. Hablando tonteras con mis amigas. Preguntando de que color nos íbamos a dejar el pelo y riéndonos de los piqueros desde las piedras al río. La volví a ver nadando lejos, llegando a la otra orilla. A esa altura no quedaba nadie en el agua. Me quedé mirándola un rato. Flotaba sola, nadaba un poco y miraba el cielo. Ella sabía que yo la miraba. Y la miraba sonriendo porque imaginaba lo que sería estar en el agua juntas, y darle un besito con la cara mojada, y observaba lo hermoso que se veía su piel con los reflejos del sol, y me mordía el labio. Hasta que me miro. Me sonrió también. Nado a la orilla donde yo estaba. Huí. Nervios. Me perdí con el resto del grupo. Sin darme cuenta, pasó a mi lado en un rato, tomándome la cintura para abrirse paso. Su mano estaba helada. Susurro algo, no entendí. Me reí. Volví a imaginar que se daba vuelta, me sostenía y me besaba. Pero, ella ya estaba cambiándose ropa un poco lejos de mi. Mire su cuerpo. Me mordí el labio otra vez. ¿Cómo se llamaba ella? Pregunté. Y me tuve que ir. Pensando constantemente en que debería haberla besado. En que llegando a la casa, la seguiría en Instagram. Cuando avancé un poco en el camino, mire hacia atrás, y ella me miraba. Me despedí con la mano. Solo se rio.
0 notes
en-el-camino · 4 years
Text
Siento que la vida no tiene sentido ni punto. No entiendo la razón de pararme cada día a hacer lo mismo que el día anterior, a sentarme diez horas frente una pantalla, luego acostarme, luego pararme a la pantalla otra vez. Hasta mis sueños son en 010010111010011101 y a veces se glitchean. A veces yo también me glitcheo. No quiero que leas esto y pienses que tengo ánimos de suicidarme, simplemente ya no tengo ganas de intentarlo. De poner absolutamente toda mi energía humana y esperanzas en un sueño inventado (alimentado) con el capitalismo. Hasta cuando tengo que seguir fingiendo que mi sueño es ganar dinero y trabajar y trabajar y trabajar hasta que mis ojos se quemen solos. No sé que vaya a pasar si decido no intentarlo más, pero sea lo que sea, quizás es mejor que vivir en una constante decepción de jamás ser suficiente y de correr detrás de un sueño que no lleva a nada. Quizás nunca me sienta suficiente, quizás siempre tendré que estar triste en el fondo, quizás siempre sienta envidia de quienes no se cuestionan estas cosas y viven como si la vida fuera un juego. Ojalá poder ser así. Ojalá no despertar cada mañana sintiendo que cada paso que doy alimenta la mentira neoliberal en la que nací. Tengo tanto odio. Y es tan pero tan amargo.
0 notes
en-el-camino · 4 years
Text
He vivido tantas veces la misma imagen. Tantas pero tantas, y ni una ha sido tan significativa como esa tarde. ¿Llovía? No lo recuerdo muy bien, pero hacía frío. Harto frío. Andabai con uniforme del colegio, yo estaba en pijama porque ese día no había ido a clases. Se me harma una guerra de emociones en centro de la guatita, ¿a ti también? Generalmente cuando recuerdo cómo te abrazaba solo puedo sonreír sin descansar. Mis mejillas se entumecen; recuerdo perfectamente tu cara entre la luz tenue de la pantalla, la película sin pausa y la música que nos ensordeció. Miraba tus labios con detención, amiga mía, nos reíamos nerviosas. ¿Puedo tocarte? Te tocaba. Cierro los ojos y estas sobre mi, suspiro. No estaba excitada, no quería tenerte ahí de manera sexual; solo admiraba tu belleza en la oscuridad y guardaba en mi corazón de juvetud ese momento de sentirme tan deseada, libre, bonita, lo que era yo, ¿lo que soy yo? Tu olor quedo en mi almohada por días, por las noches dormía con el rostro en ese lugar tan especifico para sentirte conmigo. Creo que hasta hoy no he vuelto a probar tus besos de forma tan mágica, y hasta he dudado de mi memoria. Es tan bella la escena que ni en una película la he encontrado; quizás la soñé.
0 notes
en-el-camino · 5 years
Text
Repent.
Llega esa hora. Esa hora donde la ansiedad empieza a subir y el sol a bajar. Cuando dejo todo listo en mi trabajo para que nadie moleste por un par de días, empiezo a pensar en lo que usaré y en cómo moveré mi cuerpo de la forma más sensualiberadora posible: porque solo por unas horas esta noche, todo esta aceptado socialmente. Sé, e imagino a todas las que iremos, en un auto, en el metro o en la micro, con la música que oiremos esta noche retumbando, llenando desde ahora las venas, prendiendo nuestros culos para llegar a el suelo y subir sin cesar. Murándonos al espejo antes de la ducha y luego, moviendo el cuerpo desnudo para visualizar como lo verán los otros: como nos sentiremos libres y reinas, como las pastillas de colores nos darán el poder de flotar junto al denbow.
Tin. A las 12 abajo. Son las nueve. Quedan algunas horas hasta llegar, pero como quiero verme llevará tiempo. Mi cabello brilla, negro como nunca, cae en ondas por mi espalda, se ve feroz y sin ninguna culpa de enredarse en alguien más hoy. Las uñas rojas, largas, casi con filo. Yo morena. Yo con ojeras de repetir este ritual cada fin de semana. Escojo los sostenes que mantienen mis pechos veinteañeros muy firmes y la polera que los deja ver, cuando bailan. La falda que acentúa mi cintura, que deja ver mi torso. Los zapatos que brillan, que son altos, que son pesados, que son yo. Yo con labios rojos, yo con ojos delineados y mejillas rosadas.
Las once.
Ya todas las demás deben estar listas. Ya todas las demás deben haberse mirado mucho al espejo.
Mi pequeña cartera tiene aquello necesario para sobrevivir a una noche que termina siendo un sueño que jamás existe, los sábados por la mañana. Lápiz labial, espejo, tarjeta, carnet, efectivo, chicles y audífonos.
Las doce.
Me veo por última vez en el espejo del ascensor. A pocos pasos de la puerta de vidrio del edificio, está el auto blanco. La música se escucha hasta acá. Daddy Yankee anuncia; hoy salgo pa’ la calle sin rumbo. Cuando mis amigas me ven, tocan la bocina y suben la música aún más. Sonrió.
El bajo retumba y suena como es, hoy una gatita me llevare.
Hoy salgo pa’ la calle, más fino y elegante.
0 notes
en-el-camino · 6 years
Text
Dí mi nombre.
Dos días después e la luna llena, donde el caos se desato con todo su esplendor, para desequilibrar cada rama de mi vida, estoy sin dormir casi a la hora de las brujas, 2:55 am. Doy vueltas en mi cama sin ropa, analizando todos los deseos que han aullado en mi alma desde que tengo la conciencia de soñar. Pienso en que cada uno de esos profundos deseos, los que son desde las entrañas, tienen que ver con el desapego emocional e irme tan lejos que nadie me encuentre. 
Me rió sola. Miro la luna por la ventana entre abierta. Y si me caso, trabajo, y de un día para otro vendo todo y desaparezco. Y si mañana corro sin rumbo hasta desvanecer y cuando me pregunten mi nombre me cambio la historia. Y si vendo mi alma por internet. Y si me opero el cuerpo y me hago modelo. Y si me voy con ese pololo infinito a vivir a la montaña de forma orgánica, autosustentable. 
Mañana me voy de viaje, son cuatro horas en auto y cuatro en avión. Parece que va a llover. No lave mi ropa. 
Ojala me quede allá. 
0 notes
en-el-camino · 6 years
Text
Soldados de plástico.
En el 1106, que tenia la puerta roja y un ventanal tan grande que podías ver Concepción hasta sus nacimientos llenos de arboles. Ocurrían noches mágicas, jugando monopoly, con tres amigos y ellas abrazadas, tomando de la misma cerveza, manchada con labial morado y rojo. Tiraban los dados, pierden 2000, la magia; en ese momento esto era lo peor que podía ocurrir. Se escuchaba la Rock n Pop, en sus noches de clásicos y pedidos. Las papas fritas tiradas en la mesa. Dormir en el piso tapadas por un cobertor, medias borrachas, riendo de como el semáforo de la esquina cambiaba mal de colores. Con las puntas de la nariz rozándose, pequeños besos lentos, desvaneciéndose con la conciencia hasta entrar en un mundo oscuro de destellos, cada vez menos destellos. 
La mañana mirando por la ventana, había un temporal. En la tele se anunciaban graves daños. La ropa amenazaba en el balcón, mientras solo había viento y no llanto. El frío, sus uñas largas, rojas, por el brazo. El tè verde con la mesa de desayuno, se enfriaba escuchando los gritos. El semáforo cambiaba, ahora era ridículo. Las paredes estaban húmedas, los muebles con polvo y la alfombra con pelusas. El gato sentado en el sillón, al lado del computador abierto en Facebook, con una conversación sin cerrar. 
0 notes
en-el-camino · 6 years
Text
Explosiones y delitos.
               Hay batallas que uno sabe que las tiene ganadas, y por lo general, cuando les bajo los pantalones y pongo mi boca; me doy por ganadora invencible. Ya sé que lo tengo ahí, pa’ mi. Y que va a ser mío, hasta que me aburra. Quizás una o dos veces no me ha resultado, pero en venganza a esas, me entretengo el triple con los demás. Tú eras uno más. Te haría entregarte, abrirte y dejarte vulnerable a mi maldad planeada, personal, mi satisfacción propia de indecencia secreta. Verías las luces de mi ciudad encantada pero jamás entrarías, confundido en como un cuerpo puede detener el tiempo, hasta hacerte delirar para rogarle por más. Y al finalizar la noche, la vida volvería a ser un fugaz espacio tiempo, a avanzar como siempre ha avanzado: lo encontrarías aburrido, me llamarías por más. Yo ya me hubiera ido.
               Escuche tu voz profunda, tan sensual y exquisita. La delicadeza de tus palabras, escogidas para conquistarme momentáneamente, resonaban. Mis ojos se cerraban pensando una y otra vez, en esas melodías de sueños bailando, pronto comencé a imaginar. Si, había algo más. Al sentir toda tu piel desnuda pegada a la mía, vibrábamos tan bien. No fue necesario entregarme a fantasías complejas, los besos cálidos bastaron para tenerme flotando en tu habitación. Nunca había hecho esto, me reía. Me reía de los nervios, de no querer despegarme, de que escuché tu corazón latir en el abrazo y quise comérmelo hasta la última gota de sangre.
               Te mire a los ojos, ibas a mi lado. No ibas conmigo. La armadura intrínseca del hielo, carcomiendo el leve amor que me atreví a darte. Beso en la mejilla, ¿ambos queríamos más?
               Los días pasaron invisibles. Salió un te quiero una noche. Hartándome cada vez de tu maldita indecisión. Martes si, miércoles no, y el jueves quien sabe si recordabas mi nombre en otro momento que no fuera la noche. He intentado alcanzarte de todas las formas posibles, y he deseado que salgas de mi pantalla con todas las fuerzas que tengo. Y cada vez que mis energías apuntan a quererte, a que me confundí pensando que podía abrir esa capa de hierro, te he odiado. Entonces se da, en una llamada o pequeña interacción mía hacia ti, donde te abro la ciudad de luces maravillosas. Y te he vuelvo a querer.
               Pero al final nada cambia, y si nada va a cambiar, solo me queda esperar a que un día despiertes; y sin razón aparente, me necesites más que a nadie.
0 notes