ericjota

[ericjota]

Se nos había plantado la idea de no soportar nuestras almas.

Recordás la vez que hablamos del vacío?

De no saber.

De no saber nada.

En el vacío no hay nada, dijiste

Solo silencio

En ese silencio estabas vos

En esos largos silencios

Siempre estabas

Vos

Y yo

Siempre vos

Y yo.

Dos ojos

Tus ojos

Nuestros ojos.

Una luz oscura atraviesa el basto universo de dos cuerpos que se fusionan

Órgano, piel, sangre...

[ericjota]

En jaque.

Estoy protegido, pero me leíste dos o tres jugadas.

Sabés que hace tiempo me pegó esa soledad poética de la que tanto hablabas.

Solo es un juego, dijiste.

Una jugada que derrumba.

Mientras, buscaste las piezas más sinceras. Las que aún no se habían caído ni manchado con el polvo.

Yo escucho un disco de cuentos.

Y de nuevo.

Los pensamientos.

Así es.

Los pensamientos.

Tenías razón.

Solo teníamos que caer.

Toquemos fondo, gritaste en ese vacío metafísico.

La próxima jugada la tenías vos, pero terminamos destrozando el tablero.

[ericjota]

[ericjota]

Fulgencio vivía en una pequeña choza al lado del río fenyú, junto a libertad eterea e inconclusa. Por las noches dedicaba tiempo a lo que sus últimos años de libertad y osio le habían regalado. Decidido encontrar en su respiración las gotas de rocío del amanecer. Debía tomar una desición. Pensóen arrojarla al agua junto a sus cosas y dejar que el destino decida por el. Luego, creó la posibilidad de mantenerla para siempre en ese estado podrido.

El sol empezaba a regalar en la tierra los primeros resplandores.

Entró a la casa y observo que todo seguía igual, eran los retratos de Feli y las burbujas estampadas en la pared. Miró el desafío, esa creación agobiante que se había construido para soportar la diligencias de las personas y lo aburriro de vivir.

Giro dos veces para marearse un poco, al menos, y se dio cuenta, en ese momento, que no era un sueño.

Fulgencio pelaba naranja con la intención de sentir acido y jugo. Elemento para corroer la culpa. Lo había hecho.

Se acostó. Volvió a levantarse. Retrató su mirada por la ventana y las luces de la ciudad lo invitaban a arrojarse a sus calles, navegando el barco nocturno bebiendo el nectar de sus peces.

Aquellos animales habían sido de gran interes por mucho tiempo en la vida del pescador, o asi lo llamaba Feli, cuando la noche los invitaba a reunirse juntos en el viaje al placer del sexo. Pescador de almas y respiraciones, le decía. Tuvo que recordarla veces antes de arrojarla. Ya está hecho, se decía.

[ericjota]

Plantas.

Me pisan.

Aplastan.

Rompen sus huellas sobre mis delgadas venas y escupen su cigarrillo.

A veces la lluvia me visita y ahoga mis gemas .

A veces la lluvia.

Cuando necesito espacio mis raíces no piden permiso.

¿Vos lo haces?

[ericjota]

Pregunto todo.

En este momento me estoy preguntando por qué las letras recorren mi pantalla y la música aprieta mis huesos con tu cuerpo, tu maravilloso cuerpo que me arropa en sus brazos.

Siempre te caracterizó ese aire liviano del amor. Me refugié en vos porque me sentí aplastado.

Me pregunto.

Pregunté.

Preguntaste todo lo posible acerca del universo.

¿Esto es un sueño?

Sueño con plantas.

Me irrito la piel de los labios frotandome con las rosas.

- "Que duela", pensé.

El dolor, un ancla que me detenía en la realidad congelada.

¿Por qué?

Las palabras dejaron los sentidos posibles y entendernos ya no es para cualquiera.

Estoy tranquilo.

Preguntándome.

Aún.

[ericjota]

Siento que la vida está detenida.

Bajo un árbol me refugio de una tormenta aburrida.

Un simple freno no detendría.

Necesito más.

Necesito más de esta vida.

Insuficiente.

Monocleica y rutinaria.

Día y noche constante.

Pido días.

¿Tiene usted un día?

Dias rosas con nubes de algodón.

Un mar de estrellas y un corazón lator.

Arbol de piedras y un chaparrón.

[ericjota]

Como los insectos seducidos por una simple luz, sin ver, cerrando los ojos para apagarse, se fue de a poco.

Los faroles eran su lugar de pasiones, encuentros, miradas apretadas, incómodas presencias bajo una luz artificial.

Noches de lluvia y viento.

Un engranaje más.

Cansado de no encontrarse bajo ese reflejo, los años terminaron por apagar la poca luz que las esperas habían difuminado.

Un animal.

Humano.

Consciente.

Solo.

[ericjota]

Escapé de la realidad porque no soportaba la presencia del tiempo. Un reloj detenido.

Me mareo porque no comprendo. Simplemente no comprendo.

Me sostengo en la nada porque sostenerse destruyó mi alma.

En ese viaje de la realidad y el tiempo, quedó un pobre viajero olvidado en el fuego.

Mi cuerpo.

[ericjota]

Se me tapó el oído

La vida se ha convertido en un constante fastidio.

Mi mente no lo interpreta y la gente piensa que es un desquicio.

Mas de una vez acosté mi cerebro contra un rincón vacío.

La vida que tenía renunció.

Hoy me conformo con lo que quedó.

[ericjota]

Me cansé de esperarte.

Noches eternas soñando remar nuestro barco encajado en dulce de leche.

Dulces eran tus besos en las madrugadas que despedíamos la soledad.

Siempre te reíste de las personas que abandonaban su cuerpo, entregándolo a cualquiera que pasaba por algún bar.

Hoy me siento así. Abandonado.

Despojado de mi cuerpo al que arrancaste a pedazos con tus mentiras.

¿Eras vos, o siempre fuí yo?

[ericjota]

Un océano de anécdotas fluye entre tus labios.

Siempre que te miro estás a punto de disparar hacia lo que fuimos.

Un recuerdo se desvanece en el vacío, justo en el centro de tu cuerpo. Y ahora estás ahí, inmaculada.

[ericjota]

Antes no podía llorar.

Ahora lloro.

Necesito Llorar.

Pero no llorar y que se me pase. Llorar por un día y despojarme de todo por unas horas. Ser yo mi llanto.

Un gran amigo que viene a visitar y luego de sanarme sigue su camino.

[ericjota]

Cuando empiezo a salir de mi cuerpo el corazón no está tranquilo y la cabeza revolotea.

Las manos que no parecen ser mis manos van en reversa bajo una nube llena de vapor marino (mis ojos apenas las pueden seguir). El corazón esta encerrado en una jaula mental e intenta salirse.

Rebotando en el pecho y el extremo de mi afónica garganta, gritan su dolor.

Vertigo a la vida. Mi mente no para y no para.

Intento controlar todo constantemente.

Mente. Pulsaciones. Dolores diarios. Les gusta presionar mi corazón y despojarlo de su ritmo natural.

Mejor voy a mirar las estrellas que las nubes dejan ver. Me hago una bolita y soy un niño por segundos.

No puedo.

La soledad se apodera de mi cuerpo dejándonos a la orilla de un cielo que nos observa. Ambos reímos una vez más, escapando una vez más, alejándonos una vez mas del mundo.

El humano.

[ericjota]

La lluvia dejó de golpear mi ventana

Y en tu alma mis lágrimas ya no te salvan.

Intente vivir todas tus vidas

Y de la mía me fuí olvidando.

Tu alma no está negra

La mía si.

[ericjota]

Lleno mis días con actividades que no llegan a nada.

Tengo la esperanza de que la soledad se vaya poniéndome una coraza.

Me rodeo de personas que lo mejor que hacen es mirar una pantalla.

Somos amigos.

Amigos colgados en un mundo de fantasías con amigos sin compromiso afectivo.

Arranqué mi corazón.

Hay uno dentro de un millón en el que confío.

[ericjota]

¿Qué sucede con la sensación efímera de bienestar? ¿Dónde se va el encanto de vivir, la osadía de respirar? ¿Dónde quedaste alma intangible llena de sentidos? Allí, en el bullicio de las cavernas y el tibio resplandor del vacío, te observo junto a la inmensidad del universo e intento acompañarte en la terquedad del vivir, pero mi mente no deja de correr.