Tumgik
escritos2021 · 3 years
Text
Já gastámos as palavras pela rua, meu amor, e o que nos ficou não chega para afastar o frio de quatro paredes. Gastámos tudo menos o silêncio. Gastámos os olhos com o sal das lágrimas, gastámos as mão à força de as apertarmos, gastámos o relógio e as pedras das esquinas em esperas inúteis.
Meto as mãos nas algibeiras e não encontro nada. Antigamente tínhamos tanto para dar um ao outro! Era como se todas as coisas fossem minhas: quanto mais te dava mais tinha para te dar. Às vezes tu dizias: os teus olhos são peixes verdes! e eu acreditava. Acreditava, porque ao teu lado todas as coisas eram possíveis. Mas isso era no tempo dos segredos, no tempo em que o teu corpo era um aquário, no tempo em que os meus olhos eram peixes verdes. Hoje são apenas os meus olhos. É pouco, mas é verdade, uns olhos como todos os outros.
Já gastámos as palavras. Quando agora digo: meu amor…, já se não passa absolutamente nada. E no entanto, antes das palavras gastas, tenho a certeza de que todas as coisas estremeciam só de murmurar o teu nome no silêncio do meu coração. Não temos já nada para dar. Dentro de ti não há nada que me peça água. O passado é inútil como um trapo. E já te disse: as palavras estão gastas. Adeus.
Eugénio de Andrade
9 notes · View notes
escritos2021 · 3 years
Text
Passo a minha mão pela tua cabeça,
recurvamente, atentamente, e só com dedos brandos,
olhando-a como passa e vendo onde passou.
Quero tanto saber o que tu pensas.
O que tu pensas, mas apenas como,
e quando e o porquê, e não
que estejas pensando ou não que a minha mão,
atenta e recurvada, passa brandamente.
Quero saber aquilo que nem sabes.
Aquilo que nem sabes – como saberias
o que o pensar é antes de pensar-se?
A mão que pousa e vai passar atenta.
O olhar que espera ver passar o gesto.
A tácita lembrança de volver os olhos.
A brisa que sabemos vai soprar tão mansa,
ainda antes, no fremir de pétalas ou folhas,
mas não na expectativa do arrepio prévio.
Por que esperaste, ciente, a pele da minha mão?
jorge de sena
fidelidade (1958)
trinta anos de poesia
editorial inova
1972
0 notes
escritos2021 · 3 years
Text
Ser é participar. Quem receia tomar posição ou quem se resguarda num anonimato discreto não forma uma identidade de ser social, existe apenas. eu quero participar para marcar a diferença face àqueles que desistem ou se escondem.
Daniel Sampaio
0 notes
escritos2021 · 4 years
Text
Testamento
Eu lego aos meus amigos:
Um azul cerúleo para voar alto. Um azul cobalto para a felicidade. Um azul ultramarino para estimular o espírito. Um vermelhão para o sangue circular alegremente. Um verde musgo para apaziguar os nervos. Um amarelo ouro: riqueza. Um violeta cobalto para o sonho. Um garança para deixar ouvir o violoncelo. Um amarelo barife: ficção científica e brilho; resplendor. Um ocre amarelo para aceitar a terra. Um verde veronese para a memória da primavera. Um anil para poder afinar o espírito com a tempestade. Um laranja para exercitar a visão de um limoeiro ao longe. Um amarelo limão para o encanto. Um branco puro: pureza. Terra de siena natural: a transmutação do ouro. Um preto sumptuoso para ver Ticiano. Um terra de sombra natural para aceitar melhor a melancolia negra. Um terra de siena queimada para o sentimento de duração.
Maria Helena Vieira da Silva
1 note · View note
escritos2021 · 4 years
Text
Quando eu nasci,
ficou tudo como estava,
nem homens cortaram veias,
nem o sol escureceu,
nem houve estrelas a mais…
Somente,
esquecida das dores,
a minha mãe sorria e agradeceu.
 Quando eu nasci,
não houve nada de novo
senão eu.
 As nuvens não se espantaram,
não enlouqueceu ninguém…
 P’ra que o dia fosse enorme,
bastava
toda a ternura que olhava
nos olhos da minha mãe.
 Sebastião da Gama
0 notes
escritos2021 · 4 years
Text
“Carne de Blog” (1)
por Luis Sepúlveda  
4 de septiembre de 2005
La enciclopedia Blogger dice que un Blog es una forma de comunicación informal, y yo añadiría, por ser lector de muchos Blogs, que es un estupendo recipiente para vomitar. Así que vomitemos.
Hoy es cuatro de septiembre, hace treinta y cinco años que en un día similar, de primavera en Chile, celebrábamos el triunfo de la Unidad Popular, la victoria electoral de Salvador Allende, del Compañero Presidente Salvador Allende. Todos sabemos como terminó aquella experiencia democrática y socialista a la chilena, y sabemos que, con asco y el vómito luchando por salir, los chilenos deben convivir con sus sátrapas, con los torturadores, con los que hicieron desaparecer personas, asesinaron y robaron a manos llenas. Vomitivo.
Hace algunos días murió de cáncer el general Forestier, un torturador, un asesino, un sujeto que negó la existencia de desaparecidos y estiró la pata a salvo de cualquier impugnación por sus crímenes. Un sujeto vomitivo. El gobierno chileno envió sus sentidas condolencias a la familia de Forestier. Vomitivo. A mí no me dolió su muerte, es uno menos, por lo menos es eso, uno menos. Una semana antes, el mismo gobierno chileno, y en aras de la “convivencia nacional”, amnistió a un criminal que secuestró y degolló a Tucapel Jiménez, un sindicalista chileno, tenaz y valiente opositor a la dictadura. La convivencia también es vomitiva si se basa en los perdonazos a espaldas de las víctimas.
Nunca comas antes de leer la prensa. Hoy es cuatro de septiembre, aún es verano en España, un país en donde la izquierda debe ser muy ligth y la derecha cada vez más facistoide. Un país donde el acto de pensar o de tener la ingenuidad de iniciar un debate es considerado altamente inconveniente, donde el fútbol, el ciclismo, el tenis, el golf y el automovilismo fórmula uno son las únicas preocupaciones sugeridas. Un país de atletas de bar. Vomitivo.
Abro el periódico y leo que una sub normal a la que una vez oí decir muy seria que al escribir mantenía sinergias sexuales con la mesa de su cocina y con la aspiradora, es nombrada redactora de la sección “hombres” del suplemento dominical. “Que los hombres que me leen no piensen que estoy contra ellos, en realidad me gustan todos los hombres”, declara en su debut. Vomitivo. Carne de Blog.
Hace unos meses estuve en Seúl, y caminando con unos amigos chilenos por la zona americana conocí a dos marines de los Estados Unidos. Hablaban español con acento del Caribe. Iban a Irak, pero antes de mandarlos a la carnicería de Irak los premiaban con una semana en Corea del Sur. Uno había recibido de regalo un reproductor de MP-3, y el otro una cámara de video digital. “Este era antes un país comunista y nosotros lo salvamos”, dijo uno. “América me dio la oportunidad de estar aquí”, dijo el otro. Luego me confesaron que su inglés no era muy bueno, y que iban a Irak porque al regreso los harían ciudadanos de los Estados Unidos, siempre y cuando no volvieran en bolsas plásticas. Vomitivo. Les pregunté qué opinaban de los “voluntarios de Kansas y Alabama” que, en cómodas caravanas y armados hasta los dientes, vigilaban la frontera sur de los Estados Unidos, dispuestos a disparar a los “espaldas mojadas”, a los más pobres de los pobres, a los que les han quitado hasta la dignidad y tratan de pasar al “país de las oportunidades”, a esa “Amerika Amerika” que recibió y formó chivatos tan geniales como Elia Kazan. “En América todos pueden llegar a ser presidentes”, dijo uno. “Con esfuerzo todos podemos disfrutar del american dream”, señaló el otro.
La mayoría de los soldados muertos en Irak, casi dos mil, son negros y latinos. Conozco uno que tuvo un ataque de inteligencia latina y desertó; es hijo del compositor nicaragüense Carlos Mejía Godoy. Como todavía no era ciudadano americano los yanquis no saben qué hacer con él, porque América no contrata mercenarios y, como se sabe, los negros pobres y los latinos pobres van a matar civiles iraquíes y a morir entre el Tigris y el Eufrates de forma voluntaria. Vomitivo. Carne de Blog.
En Noviembre del año pasado el Huracán Michelle azotó el Caribe y se ensañó con Cuba. Según Ben Wisner, del Instituto de Desarrollo de la London School of Economics, el huracán que afectó a casi 25.000 viviendas, destruyó totalmente 2.800, causó solamente cinco muertes entre la población cubana. El gobierno cubano evacuó a 700 mil personas, el 6.36% de su población en tan sólo 24 horas. Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba llegaron al sur de la isla para ayudar a la población, y lo hicieron. No llevaban órdenes de disparar a matar para “mantener el orden”.
Hace una semana el Huracán Katrina asoló el estado de Luisiana y los muertos se cuentan por miles. La mayoría de los muertos son negros y latinos, sus cuerpos flotan en las calles inundadas de Nueva Orleáns, muy cerca del Superdome, el gigantesco estadio que habría de servir como centro de refugio y evacuación. El presidente Bush estaba de vacaciones. Condolezza Rice se compraba zapatos en una tienda exclusiva para mujeres como ella.
Era una tragedia previsible. En el año 2001, la revista Scientific American advirtió del estado lamentable de los diques que contenían las crecidas del río Misisipi, de lo obsoleto de los sistemas de bombeo en caso de inundación, del crecimiento incontrolado de viviendas en zonas de alto riesgo, y de la insuficiencia de vías de evacuación. Ese mismo año la Agencia Federal de Control de Emergencias advirtió al gobierno que si no se tomaban medidas inmediatas, un huracán tendría consecuencias catastróficas para Nueva Orleáns. Los ingenieros militares de los Estados Unidos recomendaron la aprobación urgente de un presupuesto de 27.1 millones de dólares para reparar los diques. El gobierno de Bush lo aprobó, pero a la hora de enviar el dinero decidió desviar el 80% para solventar los cada día mayores gastos de la ocupación de Irak. Así se planifican las catástrofes imperiales. Así se condena a que cientos de miles mueran de sed, de falta de asistencia médica, aplastados bajo los escombros, ahogados bajo las aguas, o devorados por los caimanes del Misisipi. Vomitivo.
Las televisiones del mundo mostraban náufragos sobre los techos de sus viviendas, algunos de ellos –nunca faltan- enseñando la bandera de las barras y las estrellas que ni siquiera les sirvió de toalla. Vomitivo.
Cuando el Estado nos abandona, cuando la necesidad se impone, cuando la sed y el hambre amenazan con matar, el instinto de sobrevivir ordena violar las leyes que no sirven. Es legítimo saquear un supermercado si la ayuda no llega. Y la gobernadora del Estado de Luisiana, Kathren Blanco, en lugar de acelerar la ayuda humanitaria, armó con fusiles M-16 a tres mil soldados de la guardia estatal. “Saben como disparar a matar,están más que deseosos de hacerlo y espero que lo hagan”. Sus palabras son parte de la historia norteamericana. Esa mujer es una republicana de pura cepa. Vomitivo.
Y el precio del petróleo sube y sube. Algunos gobiernos, entre ellos el español, deciden ayudar, no a los norteamericanos sino a Rumsfeld, a Dick Cheney, a la Shell, a la Texaco, a Halliburton, enviando millones de barriles para que la minoría opulenta de los estados Unidos no vea alterado el American way of Life. Vomitivo.
En la Casa Blanca, un intelectual texano, ex alcohólico mal regenerado, fundamentalista religioso y cretino integral, pide una entrevista con el reverendo Pat Robertson, el piadoso que clama por el asesinato del presidente venezolano Hugo Chávez. Sus ojillos pequeños de bellaco limitado buscan Venezuela en el mapa de África. Vomitivo. Carne de Blog.
* Luis Sepúlveda es escritor, adherente de ATTAC y colaborador de Le Monde Diplomatique.
1 note · View note
escritos2021 · 4 years
Text
QI e leitura
Maria do Rosário Pedreira
6 de janeiro 2021
Num artigo de Christophe Clavé, professor universitário de Estratégia com vários MBA nas melhores universidades, li consternada a notícia de que o QI médio, que desde o final da Segunda Guerra Mundial até aos anos 1990 aumentou sempre, está em queda há vinte anos, sobretudo nos países ditos desenvolvidos. Uma das razões apontadas para esse declínio é o empobrecimento da linguagem. Tal como um bebé não tem memória por não ter uma linguagem que lhe permita fixar a recordação (é por isso que só temos lembranças de coisas que nos aconteceram depois de termos aprendido a falar, lá para os três ou quatro anos), sem linguagem é impossível formar ideias, pensamentos, argumentos. E não se trata apenas de pobreza lexical, pois sem estrutura (por isso a pontuação é importante) não é possível elaborar ideias complexas. O professor nota que desapareceram por exemplo alguns tempos verbais (o conjuntivo e o condicional, por exemplo) e que o facto de a linguagem que se emprega estar reduzida ao tempo presente faz com que, por exemplo, seja difícil fazer projecções (estou sempre a dizer que os jovens autores escrevem tudo no presente, finalmente há alguém que me entende). O uso excessivo de abreviaturas, a abolição dos géneros (mesmo com «boas» intenções) e a sistemática ausência de pontuação nas SMS e nos e-mails são «golpes mortais» na precisão e na variedade da expressão linguística. Quanto menos léxico e menos verbos conjugados, mais difícil se torna construir um argumento, defender uma posição, expressar uma opinião. Menos linguagem, menos reflexão; menos pensamento crítico, menos controlo. Pior ainda: quando a emoção não se expressa por palavras, pode exprimir-se, como sabemos, por actos... violentos. Cito do artigo: «A história está cheia de exemplos, e muitos livros (1984, de Georges Orwell, ou Fahrenheit 451, de Ray Bradbury) contam como todos os regimes totalitários sempre minaram o pensamento, reduzindo o número e o significado das palavras.» Posto isto, por favor, leiam cada vez mais e ensinem os vossos mais pequenos a gostar de ler, mesmo que seja complicado. Como diz o professor Clavé, é «nesse esforço que existe liberdade». Sejamos livres.
0 notes