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Bogota

No, no voy a empezar esta historia ahorita, mañana le debo  a mi cuerpo y a mis sueños un trote matutino previo al partido de la noche como  para lastimarlo con un trasnocho, aun asi me veo en la obligacion de dejar abierta esta publicacion, solo asi se que apenas tenga el tiempo necesario me sentare a escribir la historia de la ciudad que en 24 horas me hizo recordar a esa Venezuela que yo conocia, esa Venezuela que recorri de este a oeste, norte a sur, parando en cada ciudad, cada pueblito, conociendo sus culturas, sus hermosos paisajes y preciosas personalidades. Bogota, esa ciudad que supo ganarse mi corazon, esa ciudad que no solo me recordo que el progreso economico y la cordialidad si van de la mano sino que tambien me hizo reaccionar que, aunque lejos, es posible recuperar esa Venezuela de la que yo me enamoré.

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Fuimos campeones

Despues del intermedio de comedia proporcionado por la historia anterior es hora de terminar ya con esta primera edicion de las Aventuras de un Futbolista -Frustrado- y que mejor forma de hacerlo sino con la historia que es referenciada en casi todas las demas, los nacionales de Caracas 2015. No mi querido lector, no puedo cerrar este libro sin dedicarle su entrada especial a los cinco dias mas felices de mi vida. 

Habian pasado tres años desde la ultima vez que habia pertenecido a un equipo de futbol campo organizado, casualmente fue con el Italo Mérida el ultimo partido de preparacion para los nacionales de Valencia 2012, un 2-2 contra un equipo de tercera division venezolana. Por distintas razones a pesar de ser considerado una pieza importante para esos juegos, termine retirando mi convocatoria a ultimo momento, buena jugada me tenia preparada el destino al saber que Mérida habia quedado campeon de esos juegos y aunque contento por Mérida y mis compañeros, quedé con el pique de haber quedado fuera de esa celebracion. Despues de ese partido vinieron incontables lesiones y rechazos que me mantuvieron lejos de las canchas hasta finales del 2014 cuando el club de futbol de la Universidad de Massachusetts - Lowell me recogio y me adopto como uno de sus jugadores fijos. Hacia funcion de lateral derecho ya que aun no recordaba bien que defensor central era mi mejor posicion.

Esa temporada fue catastrofica, a continuacion las estadisticas:

8 PJ, 1 PG, 1 PE, 6 PP, 9 GF, 30 y muchos GC

Penultimos en el grupo y uno de los hazme reir del torneo, eramos basicamente los tres puntos que regalaba la liga. El ultimo partido ante la Universidad de Tuft, ya en el entretiempo ibamos perdiendo 3-1, sabiendo yo que el resultado no iba a cambiar recuerdo muy bien los instantes previos al inicio de la segunda mitad, vamos que solo nos quedan 45 minutos mas y quien sabe cuando volveremos a jugar.

A las pocas semanas me enteré de las pruebas del Greater Lowell United a las cuales asistí. Pase todos los cortes y a mediados de febrero ya habia firmado mi contrato. Mi felicidad era incontenible, sentia que porfin lo habia logrado, que la espera habia valido la pena. Como ya sabemos fueron pocos los minutos que vi en la pretemporada y ninguno los que pase en la cancha durante la temporada.

Los fracasos del Greater Lowell y Umass Lowell mas los años fuera de las canchas y el pique acumulado de haber quedado excluido del campeonato obtenido en Valencia fueron la solucion idonea para despertar un arrollador deseo de campeonato. La ventaja de haber entrenado tanto en Greater Lowell sin ver minutos de juego fue que me sirvio como una pretemporada exquisita para llegar a los nacionales en muy buen estado.

Para mi los nacionales no empezaron con la inauguracion el 14 de julio sino unos cinco dias antes, la noche de nuestro ultimo juego de preparacion. Ganamos un partido 4-2 contra un equipo de los Curos si mal no recuerdo. Esa noche despues del partido nos quedamos todos los miembros del equipo hablando en las gradas hasta altas horas de la noche, fue ahi cuando realmente conectamos la quimica del equipo, cuando empezamos a disfrutar el torneo que se avecinaba. Yo me fui mas temprano que el resto,, habia prometido ver una pelicula con Gabriela esa noche ellos se quedaron bebiendo hasta mas tarde. 

El dia del viaje no fue como de costumbre. Dada la situacion economica del pais esta vez el club solo se pudo encargar de nuestro hospedaje, esta vez no habia bus asi que cada quien era responsable de su propio traslado. Unos se fueron en avion, otros en expresos ejecutivo y unos otros en carro particular. Yo pase mi cumpleaños en Mérida con mi familia y amigos y el martes 14 de julio partí en la mañana con mi viejo manejando camino a Caracas. Un viaje que disfrutamos de principio a fin. Aproveché de compartir mucho con mi viejo lo cual nos cayo de maravilla ya que la distancia que nos separaba durante mi exito y debacle en Greater Lowell nos habia pegado mucho a ambos. Como siempre en nuestros viajes por tierra, hicimos nuestras respectivas paradas en Barinas y Valencia pero le agregamos una mas en la entrada de Caracas.

¿Gabo tienes hambre? me preguntó mi papa.

Pues yo creo que ya sabe la respuesta a esa pregunta. Le respondí riendome.

¿Y si probamos la churrasqueria que esta llegando a Caracas?

Pues tenemos tiempo con ganas de entrar ahi, es una buena oportunidad.

El elevado costo del local se vio opacado por la experiencia de adentro. No solo comimos carnes de todo tipo y de primera calidad, sino que comimos hasta casi reventar. Un muy lindo local y muy buena comida. Un par de horas despues llegamos a Caracas. Despues de un buen rato dando vueltas, pasandole por al lado sin verlo, llegamos al lobby del Hotel Milenio donde nos estaba esperando Giovanny Murzi (el director de deportes del Italo Merida) para asignarme mi habitacion. Era yo de los primeros en llegar, antes de mi solo estaban Martin y Vicenzo Spataro. Murzi me dio mi habitacion la cual debia compartir con uno de los jugadores de la categoria Super Veteranos (mas de 45 años) y su hijo que lo acompañaba. Como mi papa esta vez no era un atleta sino solo un espectador (de hecho mi espectador personal) Murzi intentó menospreciarle diciendo que para el no habia habitacion, a lo que yo inmediatamente respondí que el podia compartir cama conmigo. Poco a poco fue llegando el resto del equipo y una vez que estabamos completos nos reunimos en el lobby del hotel a conversar. A pesar del cansancio de todos, la pasamos muy bien, nos reimos, compartimos y despues cada quien se fue a su habitacion, al dia siguiente nos tocaba el primer partido contra Cabimas.

A la mañana siguiente, muy temprano mi papa y yo bajamos al lobby a investigar que habia cerca para desayunar y recordé ese lindo ambiente de vivir unos nacionales. No habiamos salido del hotel cuando nos conseguimos con un par de jugadores de la delegacion de Guanare quienes no recomendaron un cafetin a dos cuadras. Al llegar al cafetin habian miembros del la delegacion de Guanare, Cabimas y algunos de los nuestros tambien. Esa mañana desayuné un pabellon con arepa de maiz y un café. Al parecer era la eleccion del dia puesto que era lo que habia en la mayoria de las mesas. Regresamos al hotel a ver un rato television mientras esperaba que me llamaran a la concentracion del equipo. 

Recuerdo clarito que de mi habitacion se podia ver el estadio Olimpico de la UCV, me daba un sentimiento muy lindo mirarlo y saber que yo estaba en la capital representando mi estado. Cada vez que me asomaba por la ventana y veia esa panoramica de Caracas, como la de los cuadros que uno acostumbra a ver en las exposiciones de arte venezolano, me entraba a la cabeza la melodia la cancion de Un Solo Pueblo “Caracas Caracas” como pensando, aqui yo voy a ganar. 

Todos los dias nos reuniamos a la hora del almuerzo a comer el equipo junto. Una señora nos traia unos almuerzos ejecutivos buenos, bastantes y baratos a la habitacion donde se hospedaba el capitan. Ahi nos concentrabamos para el partido y acto siguiente agarrabamos el bus para la cancha. 

Al enterarme que iba a jugar en la cancha de las Mercedes me sentí muy feliz. Hay un dicho que dice “futbolista venezolano no es futbolista si no ha jugado en las Mercedes” ese dia me iba yo a estrenar como futbolista venezolano. Llegamos y todavia estaban jugando Maracaibo vs Maracay con victoria de los primeros 2-0. Yo estaba consciente que iba a iniciar el partido desde el banco razon por la cual no me impaciente cuando asi sucedio. A mediados de la segunda mitad un gol de la mitad de la cancha de William Vargas, nuestro jugador con mayor experiencia profesional, nos dio la ventaja. Entré al segundo tiempo por el lesionado Miguel y aunque fue una buena actuacion, senti que pude hacer mas. Otro gol de aun mayor distancia de la muy educada pierna de Jose Luis Yegres nos dio el 2-0 definitivo. Una buena victoria para un buen dia.

Al regresar al hotel nos esperaba Murzi con bronca puesto que segun el, la cama donde yo dormia la debia compartir con otro jugador que la tenia asignada y no con mi papa. Para evitar problemas, accedimos a su peticion y ayudé a mi papa a conseguir hotel para esa noche. No fue muy dificil conseguir uno a pocas cuadras del Milenio. Esa noche la pasé yo en mi habitacion para asegurarme que de verdad habia alguien asignado a mi cama. El descontento con Murzi departe de los jugadores estaba crecido puesto que habia prometido ayudar con los viaticos a nuestros jugadores con menos recursos; terminamos nosotros haciendo todos una vaca todos los dias para poder ayudarlos a comer.

Al dia siguiente aproveché de dormir hasta tarde para descansar bien, recogi mi uniforme de la ventana y me vesti con el uniforme de presentacion antes de bajar a desayunar. Estaba mi papa esperandome en el lobby del hotel para ir al mismo lugar. Esa noche nos tocaba jugar contra Apure, ellos le habian ganado 4-2 a Cabimas esa misma mañana, ese resultado y los resultados de los otros grupos nos dieron una matematica sabrosa en la que un empate contra Apure nos clasificaba a la semifinal. Dos de nuestros jugadores se acercaron en la mañana al Italo de Caracas a ver al seleccionado de Apure en su partido, según ellos, Apure no traia nada. Tremenda sorpresa la nuestra cuando a los tres minutos del primer tiempo ya ibamos perdiendo uno a cero y Apure nos tenia abrumados con su poderio ofensivo y derroche fisico. Pudimos mantener el resultado hasta el fin de la primera parte gracias a las superiores condiciones fisicas de algunos de nosotros y unas buenas atajadas de nuestro arquero Alejandro Araque. En el entretiempo Apure se sentia un equipo muy superior a nosotros, según los conocedores, eran todos jugadores de la tercera division venezolana. La derrota nos dejaba fuera del torneo y ese 1-0 se sentia imposible de remontar. Antes de iniciar el segundo tiempo, en la reunion en medio del campo nos anima Luis Andrew Moretti (nuestro medio ofensivo con experiencia en 3era y 2da division mas convocatorias a la sub-20 de la Vinotinto) con las siguientes palabras:

-Vamos muchachos, todo el desgaste de ayer no lo vamos a desperdiciar hoy, este partido lo remontamos, vamos que la virgensita nos esta apoyando a nosotros, yo lo se. Si todos le echaramos las mismas ganas que le esta echando Gabriel este partido lo ganamos.

El segundo tiempo fue una cara totalmente distinta. Nos apoderamos del balon con ese juego bonito respectivo del futbol merideño, el balon al piso, pases precisos y posesion de balon. Los ataques que se escapan de los apureños eran frenados por nuestra defensa y aquellos ataques que lograban penetrar nuestras lineas y generar peligro eran cortados por unas de las mejores jugadas defensivas que he podido sacar de mi chistera. Empatamos el juego a falta de seis minutos. Con el empate en el bolsillo y el inmenso esfuerzo fisico que habiamos hecho para conseguirlo, la mejor opcion era cuidar el marcador. Nos conformamos con el 1-1 final y el pase a las semifinales. Cuando el arbitro da el silbatazo final recuerdo como se me apagaron las piernas y cai al piso inmediatamente en señal de gloria y agotamiento, no podia pensar en absolutamente nada sino que me sentia muy feliz. En mi vida habia sentido algo asi. Lo que menos me imaginaba yo, era que los delanteros de Apure me iban a ayudar a levantarme del suelo, una vez de pie, llovieron los halagos hacia mi departe de todo el equipo y el tecnico inclusive. Esto era una sensacion nueva para mi, estaba sorprendido, mas aun cuando llego al camerino y el profe me dice

Excelente Gabriel, el mejor en la cancha.

Para celebrar nos brindaron unas 20 pizzas para 16 jugadores y unas cuantas cervezas. Yo como de costumbre me tomé una sola, la del brindis, recuerdo era una Regional Pilsen, pero esa cerveza se ha convertido en la mejor de mi vida. Los otros resultados de los otros partidos terminaron clasificandonos a ambos, a Apure y a nosotros, ellos como primeros del grupo, nosotros como mejor segundo lugar por cantidad de goles anotados. Representates de todos los italos vieron nuestro partido, asi que, a pesar de haber clasificado Apure como cabezas de grupo, esa noche nosotros nos convertimos en el equipo a temer y yo, en el jugador a vencer. Compartimos un rato con la seleccion de Apure, haciendo comentarios sobre el partido y sobre la preparacion para los juegos. Muy buenas anecdotas tenian esos muchachos. La celebracion terminó relativamente tarde y el ultimo bus al hotel ya habia partido. Que experiencia mas comica la de intentar llevar un equipo de futbol mas tecnico y mi papa en solo tres taxis. 

Esa noche no la pasé en el Hotel Milenio, me fui a la habitacion que tenia mi papa en el otro hotel y dormi con el. Era lo que me dictaba mi corazon, la mejor noche de mi vida tenia que pasarla con el que me dio esa pasion por la que esa era la mejor noche de mi vida, o como aun lo llamo; “el mejor puto partido de mi vida”. Lo curioso del futbol es que cuando lo juegas bien te da respeto y presencia, a la mañana siguiente, yo me habia ganado ese respeto y presencia en la delegacion merideña. Aproveche sin titubear ese nuevo status social para decirle a Murzi que nadie estaba durmiendo en mi cama y que era absurdo que mi papa tuviera que pagar una habitacion de hotel aparte cuando podia dormir conmigo. No solo Murzi accedio sin contestar, sino tambien le consegui un carnet de prensa para que pudiera entrar y salir del Club Italo de Caracas sin trabas en la puerta.

Ese dia nos tocaba mi eterno rival, Valera. No hace falta extenderme mucho en esta parte de la historia cuando ya hay una dedicada completamente a ese dia y ese partido. Ganamos en una tanda de penales que necesito 18 penales despues de un 0-0 complicadisimo. Caracas le ganó facilmente a Apure con un 3-1 pero el resultado se vio influenciado por el deterioro fisico de los apureños dado el partido de la noche anterior. Caracas se la jugó bien, Apure se mató con nosotros el viernes a las 8:00pm y luego les cuadraron su semifinal contra los capitalinos el sabado a las 9:00 am. Creanme, yo que estuve en ese Mérida-Apure, 9 horas (el partido terminó a las 10:00pm) no son suficientes para recuperarse despues de tal batalla. Ni modo, es una practica común en estos torneos ver como el local mueve las fichas a su favor. Nosotros teniamos la chapa de campeones defensores y la otra de ser el equipo con mas futbol del torneo.

Esa tarde posterior al partido con Valera, la pasamos en el Italo, mirando juegos de las otras categorias, haciendole barra a los viejos e inclusive hinchando a nuestro jugador de ajedrez siempre y cuando el juez no nos mandara a callar. Nuestro ajedrezista ganó bronce, lo llamativo de este evento, es que el ajedrezista de Mérida era alguien que habia aprendido a jugar porque un dia se puso fastidiado a jugar contra la computadora y toda su experiencia habia sido frente a una computadora; para ganar el bronce venció a muchos ajedrezistas reconocidos a nivel nacional. Fuimos a apoyar tambien a nuestra seleccion femenina de voleibol, que aunque hicieron un buen partido, la seleccion de Caracas tenia una jugadora a la que no pongo en duda juega en alguna universidad norteamericana, ¡que talento tenia esa muchacha! Pero lo mejor de la tarde fue el partido de voleibol de playa entre Mérida y Carabobo.

¿Quienes eran nuestros representantes en el voleibol de playa? bueno, dos jugadores de futbol de la categoria veteranos (mayores de 35) que no habian sido convocados y nuestro arquero suplente Martin Roa, el unico portero en el mundo que no usaba las manos. Ese fue el espectaculo del torneo, una caimanera total llena de errores de parte de los nuestros que facilmente aprovechaban los dos jugadores carabobeños que seguramente pasaban todo el dia jugando voleibol de playa en Choroní. Basta con decir que en los dos sets del partido, Mérida nunca pudo hacer una jugada con tres toques seguidos. Que buena terapia de risa fue eso para liberar el estres.

Al llegar al hotel, ya comenzada la noche, podia sentir el casancio en mis piernas. El acido lactico ya estaba haciendo su efecto y el dolor muscular hacia dificil el caminar, a eso sumandole la especie de tiron que me dio en el partido contra Valera, la noche no iba a hacer facil si no recibia ayuda. Estiro bastante las piernas y constantemente las ponia contra la pared acostandome boca arriba para mejorar la circulacion. Las ventajas de compartir habitacion con un jugador de futbol de la categoria Super Veteranos, es que siempre cargan ellos una farmacia consigo y este no era la excepcion. El verme en mi lucha por recuperarme, abrio su bolsa del gato Felix version SAAS y saco una crema para el dolor. Santo remedio fue esa crema que no habia terminado de ponermela cuando ya podia por lo menos caminar como un niño de 2 años.

Eran ya casi las 10:30 pm y yo todavia no habia cenado fuerte. El restaurant del hotel aun estaba abierto asi que bajé a comer ahi. Para mi sorpresa ahi estaban Martin, William y Moretti, estaban terminandose una paella la cual me sirvio de tetempie mientras preparaban mi clubhouse. Ahi nos quedamos hablando de todo menos de futbol, compartiendo como equipo y bueno burlandonos de la actuacion en el voleibol de playa de Martin. A pesar que Martin aun no habia jugado un solo minuto en el torneo, haciamos lo posible por hacerlo sentir parte del equipo, al igual que a Vicenzo que solo jugó un par de minutos ante Cabimas. Si, nosotros eramos un equipo, estabamos unidos y todos nos respetabamos entre si, por cinco dias fuimos una familia. Mas tarde mi papa bajo que le pegó el hambre tambien y le recomendé un clubhouse, eran tan buenos que aun hablamos de ellos. No mucho despues la seleccion femenina de voleibol bajo a comer tambien y con ellas sus maridos (las que tenian) y sus respectivos zamuros (las que no tenian marido). Ahi nos quedamos un muy saboros rato compartiendo como delegacion, halagando nuestras actuaciones y riendonos hasta que la risa no aguantara mas. Nos fuimos a acostar a eso de la 1:00am, el momento estaba muy sabroso e igual, si la ansiedad nunca me deja dormir temprano antes de un partido, menos aun antes de una final a nivel nacional.

Domingo 19 de julio de 2015, nuestra cita estaba pautada para las 11:00am. Un poco de neblina nos recibia esa mañana, pero no la suficiente para impedirme observar una vez mas el Olimpico de la UCV, cantarle su cancion y decirle que le iba a ganar. Agarro mi uniforme de la ventana que habia pasado ahi toda la noche, ya que por cabalas no lo habiamos lavado. Nos aseguramos de no dejar nada en la habitacion, guardamos las maletas en el carro y aunque habia que entregar las llaves en el lobby, pedimos permiso para dejar el carro en el estacionamiento hasta que volvieramos mas tarde, ya que nos habiamos ganado el cariño de los vigilantes y empleados, accedieron ellos sin problema alguno. Partimos a la cancha en el ultimo bus de los nacionales destinado a jugadores. Pegaba una corriente fria como en la facultad de ingenieria de la ULA en las mañanas, la neblina aun no desaparecia y el ambiente en las gradas era digno de una final. Mi mente no paraba de repetir el cantico canchero que dice:

Para ser campeon, 

hoy hay que ganar

Dale dale, dale Mérida,

hoy te venimo´a alentar

para ser campeon

hoy hay que ganar

Lo cantaba al principio para mi, luego cada vez mas duro. Camino al camerino pasé cerca de la hinchada caraqueña momento en el que empece a cantar mas duro, queria demostrar la seguridad que tenia en ese momento. Ya llegando al camerino recuerdo como mire al cielo, suspiré y con las manos agarrando los tirantes del bolso me dije “hoy es un lindo dia para ser campeon”.

Caracas intentó sacar ventaja desde antes de empezar el partido alegando una acumulacion de tarjetas amarillas de William Vargas, nuestro 10. El reglamento del torneo dice que cualquier jugador con dos tarjetas amarillas acumuladas en el torneo deberá ser suspendido por un partido. A pesar que su unica amarilla habia sido contra Valera el dia anterior, el comité disciplinario se inventó una tarjeta amarilla frente a Cabimas y asi habiamos perdido a uno de nuestros jugadores clave para la final. En su lugar entró Fernando Bencci, jugador del Atletico Mérida de la tercera division del balonpie venezolano. Aunque un jugador con talento, carecia de el arsenal inmenso de recursos que tenia William.

Un partido bastante lento en el que al principio tuvimos jugadas clave con las que pudimos haber matado el partido, con el pasar de los minutos, el agotamiento de las tres batallas que habiamos tenido nosotros previamente mas la profundidad del banquillo de suplente de parte de Caracas fueron jugando a nuestra contra. Para el primer cuarto del segundo tiempo el partido era ya de Caracas. Nos montaron un asedio constante en nuestra area que con garra pudimos repeler efectivamente. Ya las piernas no nos daban para mas, el agotamiento de los tres partidos previos nos estaba pegando, a medida que se acercaba el final del partido nos conformabamos con ir a penales. No olvidemos que al minuto 85 hice yo una de las jugadas mas estupidas de mi vida cometiendo un penal muy inocente a favor de Caracas, para mi fortuna el 10 capitalino la voló a las nubes y asi volvimos al partido. Los ultimos minutos despues del penal, era pelota que recibiamos, pelota que despejabamos lejos, ya solo queriamos el final del partido, ya no podiamos mas. El arbitro se inventó una prorroga con gol de oro, la cual no solo no estaba estipulada en el reglamento del torneo, sino que favorecia a Caracas ya que tenian ellos suficientes cambios para refrescar sus piernas. Nosotros teniamos 5 cambios de los cuales solo uno en realidad podiamos hacer ya que el resto no estaban a nivel del partido. Toda la prorroga consistio en ataques de Caracas que frustrabamos en la defensa, de vez en cuando uno que otro conragolpe sin fortuna.

Pita el arbitro el final del partido y nos vamos a la definicion por penales, nos agarramos todos de brazos en la mitad de la cancha y la narracion seria asi:

Caracas gana el sorteo, decide que Mérida patea primero:

Patea Alejantro Araque (portero) un pepinazo en donde tejen las arañas. Merida 1-0 Caracas

Patea el primero por Caracas suave pegado al palo derecho. Merida 1-1 Caracas

El turno de Yann Carlos, patea a la izquierda a media altura y sin potencia, falla. Merida 1-1 Caracas

Segundo pateador de Caracas, un potente remate a la derecha. Mérida 1-2 Caracas.

El nerviosismo nos vencio en ese momento y muchos nos soltamos para caer al piso en una especie de posicion fetal, intentanto contener el mar de emociones que nos invadia, nos tapabamos los ojos dejando solo un huequito para ver, se nos escapaban los nacionales.

Miguel Ilarraza patea por Mérida, despues de una larga y acelerada carrera, pica la pelota al centro, el arquero se lanza a su derecha, en camara lenta entra la pelota. Mérida 2- 2 Caracas.

Tercer pateador de Caracas, despues de una corta carrera patea a la izquierda, la pega en el palo. Mérida 2 - 2 Caracas

En las tandas de penales se celebran mas los fallos rivales que los goles propios, no fue esa la excepcion. Volvia la esperanza a nuestros pechos.

El cuarto pateador de Mérida es Jose Luis Yegres, el cual cumplio como de costumbre. Mérida 3 - 2 Caracas

Cuarto pateador de Caracas, el mismo que cobró el penal al minuto 85, patea este penal de manera similar, volandolo por encima del travesaño. Mérida 3 - 2 Caracas.

Se escucha ese grito de euforia de parte del combinado Mérideños, se puede sentir como muchos estaban aguantando las lagrimas. De marcar el proximo gol la serie de el mejor de 5 era matematicamente de nosotros, era el turno de Alejandro Flores, el capitan del equipo y uno de los mejores jugadores en la historia del Italo. Su pedigree no daba mucha confianza dado que habia fallado su penal el dia anterior ante Valera.

Turno de Alejandro Flores, segunda oportunidad en dos dias de sentenciar el partido, a diferencia del dia anterior, coloca un pepinazo en la esquina izquierda del arco. Mérida 4 - 2 Caracas. ¡Mérida Campeon!

Emprendimos una carrera a toda velocidad como si el cansancio hubiese desaparecido. Yo no se en que momento me levanté del suelo pero de repente estaba tirado en el piso y de repente estaba corriendo con los brazos en alto. Moretti que se habia retirado del partido por calambres en las batatas corria ayudado por Martin, Vicenzo fue de los primeros en alcanzar a Alejandro, el resto no se, nunca los vi, solo senti sus brazos al llegar al rincon. Quedamos roncos de tanto gritar y despues de los abrazos y los aplausos de la tribuna, nos dirigimos al centro del campo a darnos palabras de aliento, rezar en agradeicimiento y decir:

¡Y UN DOS TRES MÉRIDA!

La ceremonia de celebracion no era sino hasta las 4:00pm, fuimos al camerino a bañarnos y a cambiarnos, ahi estabamos todos extasiados, sin poder mover un musculo del dolor causado por el esfuerzo fisico, pero en la cara de cada uno se veia la satisfaccion de un trabajo bien hecho. De ahi trasladamos a la tasca donde acompañados de unas cervezas nos sentamos a disfrutar la gloria mientras esperabamos nuestra medalla. Esa tarde recibimos el titulo de campeones nacionales bajo la letra de “We Are the Champions” de Queen y el estruendo generado por los gritos de nuestra delegacion. Nos tomamos fotos y juntos nos reunimos otra vez en la tasca donde eramos dueños del club. Los que nos ibamos por tierra nos retiramos antes que se pusiera el sol para no agarrar carretera de noche. Los que se iban en avion se quedaron celebrando en el club hasta horas de la madrugada cuando debian partir a Maiquetia. Mi padre y yo agarramos un taxi al hotel donde nos montamos en el carro y cogimos rumbo a Valencia donde ibamos a pernoctar. No me di cuenta sino hasta casi llegando a Maracay que no me habia descolgado la medalla todavia y de hecho, en todo el tiempo que llevaba en el carro mi mano derecha no la habia soltado un solo segundo. Esa noche dormi en una colchoneta a 5cm del suelo, esa noche dormi en las nubes. Al dia siguiente Mérida como que sabia la hazaña y me recibio en el páramo con una hermosa neblina que adornaba sus paisajes.

No participé en los nacionales de Valencia, pero al parecer la hazaña en Caracas fue mas grande. Fue poco lo que se habló de Valencia mientras que aun hoy los viejos comentan anecdotas del tremendo campeonato que nos tiramos en la capital del pais. Los dias siguientes al regreso de Caracas eramos una especie de heroes en el Italo, todo el mundo nos saludaban, nos felicitaban y nos trataban con honores. A los dias el club nos organizó una parrillada como muestra de apreciacion. Esa tarde nos volvimos a reunir los 16 integrantes de ese diezmado equipo que con garra, amor y pundonor logro la hazaña en Caracas. Ese dia compartimos, disfrutamos y reimos. Ese dia recordamos que fuimos campeones.

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Cuando en Miami

¡Ahh Miami! esa ciudad en la que si vas de paseo puedes disfrutarla al maximo pero para vivir en ella necesitas una cuenta bancaria voluminosa y un cuerpo que pase de un 8 en una escala del 10, ambos requisitos excluyentes.

Fue Miami mi huésped durante la primera mitad del 2011. Definitivamente yo no cumplia ninguno de los dos requisitos principales mencionados anteriormente y a eso sumandole que era mi primera experiencia real (IMG en 2010 fue un mundo de fantasia) fuera de el pais, habia decidido yo jugar en Miami en la modalidad mas dificil de la consola. Como supo esa ciudad al pirincipio echarme la vaina, pero al igual que en la Play, solo bastaba con agarrarlle la rutina para saber por donde atacarla. Un poco de pericia y unos cuantos ensayos fueron suficiente para descubrir por donde entrarle a esa ciudad.

Era un dia de la semana y me encontraba en el gimnasio con uno de mis mas cercanos amigos de la ciudad, un maracucho de nombre Heberto Guanipa. Su mayor caracteristica eran sus 2,04m de altura que acompañado con su habilidad para el baloncesto no solo le habian dado puesto en el equipo de la universidad sino tambien en varios modulos de la Vinotinto de basket. Esa noche salimos tarde del ginasio, de hecho nos corrieron cuando ya lo estaban cerrando. Al momento de salir de la instalacion ya eran casi las 11:30pm. 

Verga gocho yo lo que tengo hambre es verga. Me dijo el con su respectivo acento marabino. ¿Que vamos a comer si a esta hora todo esta cerrado.

No se marico, vamos caminando a la bomba que hay aqui a dos cuadras, por lo menos un chocolate tiene que haber ahi. Le respondí esperando es saliera con una mejor respuesta.

Con esta hambre que me va a estar llenando un chocolate, quiero comida gocho.

Fue ese el unico tema de conversacion mientras caminabamos en direccion a nuestros respectivos cuartos. Mas que por el tipo de comida, la bomba la descartamos por el hecho de no querer caminar hasta alla, teoria que confirmé cuando al llegar a uno de los edificios administrativos de la universidad entramos a probar suerte en una de las maquinas expendedoras. Cabe destacar que viviamos en las residencias universitarias las cuales carecen de cocina.

Pasaron como 15 minutos mientras que el maracucho se decidia si gastar su dolar en un Snicker o en un paquete de galletas de animales. Afortunadamente para mi paciencia y nuestros estomagos de la nada aparecio el cachilapo, o como su madre le dijo al nacer, Alí Salazar. Es el un margariteño con mucho vello facial, el chiste siempre en la lengua y una capacidad innata de meterse en problemas. Su estatura era mayor a los 1,90m y aunque una contextura mucho menos atletica que nosotros dos, era el pitcher cerrador del equipo de beisbol de la universidad, siendo de hecho una de las piezas clave en la obtencion el titulo de conferencia de la temporada anterior.

¡Na guebona’, el hambre con las ganas de comer! Nos saludó Alí. ¿Que hacen cachilapos?

¿Que mas vamos a hacer sapo, buscando comida? Contesté yo mientras Heberto todavia pensaba que botones presionar de la maquina.

Ooño gocho, pues ahorita lo unico abierto es el Macdonalds, podemos ir en el Tiburon (el modelo de su carro era un Shark), corremos el riesgo que se le muera la transmision a mitad de camino, pero yo tambien tengo hambre.

Yo acepté el riesgo sin titubear y el maracucho no habia terminado de oir la propuesta cuando ya se habia montado en el carro.

El Mcdonalds quedaba un poco lejos, como a unos 4 o 5 kilometros. Llegamos en el tibu, cada quien pidio su cena por la ventanilla para llevar ya que despues de las 10:00pm la parte para “comer aqui” cerraba, paramos el carro en el estacionamiento y el techo del carro nos sirivio de mesa.Terminamos de comer, nos montamos otra vez en el Tiburon y no habiamos avanzado mas de 200 metros cuando el carro se apaga.

Bueno, les dije que era un riesgo que podiamos correr. Dijo Alí mordiendose la lengua para no soltar la carcajada.

¡¿Vergacion y ahora mardito?! No hace falta decir quien hizo ese comentario.

¿Pues que mas vamos a hacer, ninguno de nosotros tiene para pagar una grua, no? Le conteste sin poder aguantar la risa.

Despues de reirnos un rato y prepararnos para lo que nos tocaba, nos bajamos del tibu y colocandose Alí por la puerta del piloto y Heberto y yo por atras empezamos a remolcar al Tiburon por toda la Palmetto Expressway. La Palmetto Expressway es una autopista de alta velocidad que recorre gran parte de Miami, con seis carriles de ida, seis de venida y un limite de velocidad mayor a los 110 km/h no es el lugar mas oportuno para estar empujando un carro a pie a casi la 1:00 Am.

Los demas vehiculos nos pasaban tan rapido y tan cerca que no solo escuchabamos el trazo del viento a su paso, sino que tambien era este capaz de hacernos perder el equilibrio cuando era un vehiculo pesado. Alí era el que corria mas riesgo, al estar empujando por la puerta del piloto, quedaba el expuesto al carril izquierdo de nosotros que era por donde pasaban los vehiculos ya que estabamos usando el hombrillo, pero cada vez que nos acercabamos a una salida de la autopista el peligro se corria al maracucho y a mi ya que el hombrillo se fusionaba con la rampa de salida cambiando la zona de choque a la parte posterior del carro.

Despues de casi una hora empujando llegamos porfin a nuestra salida y al llegar a la calle que nos daba directo a la universidad el maracucho se rindio y con la excusa de la rodilla se sentó en los asientos de atras del carro ya que no cabia en los de adelante, 110 kilos se habian agregado y dos manos se habian perdido. Ya podiamos divisar la universidad pero aun nos quedaba un obstaculo mas, cruzar un semaforo que daba la interseccion de otra avenida muy transitada. Alí y yo sabiamos muy bien el reto asi que paramos un rato a descansar cerca de una licoreria.

Llevabamos unos cinco minutos sentados hablando guebonadas cuando se nos acerca un señor de pelo blanco con una camioneta Bronco y nos dice:

Parecen en problemas, yo tengo unas cuerdas en mi camioneta, los puedo ayudar. Nos dijo en español.

Coooñooo nos caeria excelente. Respondio Alí con placer en su voz.

Si por supuesto, a donde quieren que los lleve. Por $100 los puedo remolcar a donde quieran.

Al darnos cuenta que el señor no nos estaba ofreciendo ayuda sino vendiendo un servicio repondimos todos al unisono, incluyendo a Heberto quien bajo el vidrio:

¡noo vaale, no seas tu tan marico!

Y en medio de una carcajada seguimos con nuestra campaña. 

Llegamos a la interseccion la cual nos esperaba en rojo. Estabamos conscientes que el tiempo en verde que nos iba a dar era muy corto para empujar al Tiburon por 6 carriles mas una isla asi que debiamos sincronizar bien las luces para empezar a empujar cuando ya estuviese a punto de cambiar a amarillo en las otras direcciones. El maracucho al ver que estaba encerrado en el carro salio de un solo brinco diciendo.

¡No me jodais! si se quedan a mitad de camino ustedes salen corriendo y me dejan a mi recibir el coñazo. Los espero del otro lado.

¡Ayy paato! venga a ayudar es lo que es cachilapo. le dijo Alí.

Yo tambien le grité mi respectivo chalequeo, pero no recuerdo exactamente las palabras que usé. 

Bueno gocho, esta es la luz.

Plomo chamo, ya quiero llegar a mi cuarto.

Y asi nos preparamos, al ver que el camino estaba libre, soltamos una sola carrera, a mitad de camino nuestra luz ya estaba cambiando a amarillo y ya se podia ver como habian vehiculos aproximandose a lo lejos.

¡Apura marico! le grité a Ali con un poco de preocupacion. ¡Nos vamos a quedar corto sino le metes!

Fue suficiente la adrenalina para empujar con tal fuerza que despues fue un problema para detener el carro una vez cruzada la interseccion.

Despues de ahi el resto fue facil. Llegamos a la universidad y al hacer contacto visual con el vigilante nocturno, quien ya nos conocia por nuestras respectivas aventuras solo pudo reir y mirarnos con esa cara de “¿otra vez ustedes?” y nosotros responderles con ese gesto de “¿que vamos a hacer?”. Estacionamos el carro y nos dimos cuenta que habiamos pasado tan chevere la noche que aun no era momento de ir a dormir. Alí busco sus cds de llaneras y ahi nos quedamos sentados, hablando de lo que hablan los hombres a esas horas (guebonada pareja) hasta la llegada del amanecer. Al dia siguiente fuimos a clases como si nada hubiera pasado. 

[gaboakd]

La historia grandissima

Llegó el turno de la penultima historia esta primera entrega, a su vez, la historia que mas estaba vacilando para empezar, no por falta de interes o inspiracion, sino por aun desconocer su genero. 

No es una comedia. Al principio es una historia epicúrea y placentera, con muchisimos momentos ridiculos (ridiculos refiriendose a feliz), con elementos que divertian no solo a sus personajes sino tambien a los espectadores. Es una historia con mucho amor en la que sobran las risas y los momentos felices son capaces de encantar a su lector de turno, pero definitivamente no es una comedia. El desenlace de la historia se fue complicando para los personajes enfrentandose a una fuerza misteriosa y aparentemente invencible generando un final alternativo en que los personajes no son felices, o por lo menos no juntos. Para ser comedia el final feliz es muy importante.

Tampoco es una tragedia. Si consideramos hoy como el final del cuento, es cierto que los personajes no son felices juntos, pero hoy en dia por separado cada uno esta luchando por sus sueños lo cual les llena de felicidad. La aleja aun mas de cumplir los requisitos el hecho de que, aunque seguramente en porcentajes diferentes y muy probablemente por razones distintas, el uno sigue sintiendo alguna especie de motivacion en el otro para mantenerse en su lucha individual. 

Aun despues de tanto y tanto, me cuesta determinar si mi dilema emerge porque los sucesos hasta el dia de hoy representan un final alternativo que le dan pie al inicio de un cuento nuevo despues de varios hechos intermedios como acostumbraban los griegos o si dos historias individuales totalmente distintas emergieron del desenlace de la anterior..

¿Cual creo yo? eso importa poco hoy, no por falta de interés por saber cual de los finales se ha desbloqueado, sino porque este es el momento en el que el jugador (ahora usando videojuegos de survival horror al estilo Resident Evil o Dino Crisis) se pone a explorar el mapa buscando vida, balas, llaves y equipación que lo preparen al maximo para al momento de abrir esa puerta que te lleva a la siguiente fase del juego poder enfrentar al jefe que le toque en referencia a las decisiones previas que tomó en el juego.

Natacha, una mujer de estatura mas alta que el promedio venezolano, contextura delgada y un lunar que adorna su sonrisa que, cuando decide portarla es capaz de abrirle muchas puertas. Un temperamento muy volátil capaz de pasar de una dulce niña amorosa a una indomable (y a veces insoportable) leona en un santiamen y pocos minutos despues regresar a su estado cariñoso. Puede ser la sabia de la tribu dandote poderosos consejos y a la siguiente oracion convertirse en Riley Anderson pocos segundos antes de bajarse del autobus. Ni hablar que tambien esconde la fortaleza de una amazona y la sutileza de una princesa. En fin, una mujer con muchas facetas a las cuales debes estar dispuesto a enfrentar si deseas compartir algo mas que una simple tarde con ella. Todo eso sin contar los respectivos cambios en la personalidad de una persona cada dia, que despues de mas de un año sin realmente saber de ella, muy probablemente hay cosas nuevas y cosas distintas.

Decir lo que pienso de ella asi como en las otras historias, no solo seria un tema muy extenso por el cual los arboles no me agradecerían, sino tambien es un tema tan complejo que seria mas facil sentarme a explicar la consistencia de los anillos alrededor de Saturno. Solo para dar un abrebocas, la foto que le da portada a esta entrada del diario, es la unica que aun me queda con ella. Despues de un fallido proceso de limpieza emocional el cual incluyó la eliminacion de cualquier recuerdo, se me hizo imposible borrar la foto que con solo mirar aun puedo recordar la fria y suave sensacion de sus dedos entrelazados con los mios mientras sentia su peso inclinandose sobre mis hombros y podia medir las pulsaciones de su corazon con el lunar de mi espalda.

No mi estimado lector, no lo voy a aburrir con mas palabreria que seguramente ya ha visto y escuchado muchas veces usted en referencia a este cuentissimo. Si es usted de los que estan recibiendo esta primera edicion del libro creo que bastante los hemos aburrido nosotros con esta historia, es por eso que hoy solo les contare un cuento vivido juntos, una historia mas parecida a las que han leido en cada una de las entradas de este diario, una historia que espero les cause gracia y sea capaz de entretenerlos a lo largo de su duracion.

Estabamos a mediados del 2012, aun la hiperinflacion que vive hoy en dia Venezuela no habia empezado, pero ya los precios de las cosas empezaban a escalar un poco mas cerca de los limites presupuestarios, por fortuna eso no afectaba nuestra situacion; no por sobrarnos el dinero sino por carecer de su necesidad para divertirnos. Cualquier plaza, parque, cancha deportiva, acera o hasta el balcon abandonado de un centro comercial era un escenario perfecto para una cita, lo unico que necesitabamos era la presencia del otro para parar bien el rato. Dado nuestro gusto por tomarnos de la mano, las largas caminatas eran tambien parte del combo.

Una tarde, como era costumbre, nos vimos en el centro de la ciudad, en el Centro Comercial el Ramiral, el cual se encontraba muy cerca de la parada donde la dejaban los buses que cubrian la ruta de su casa. Nos dimos el respectivo abrazo precedido por un beso en los labios de saludo, posteriormente nos tomamos de la mano y empezamos a caminar sin rumbo aparente, solo conversando entre risas y boberias. Recuerdo que teniamos un juego que consistia en no soltarnos de la mano sin importar el obstaculo que nos encontraramos, lo cual muchas veces nos obligaba a hacer una especie de arco iris encima de las personas que caminaban por el medio de los dos.

Llegamos a la Plaza del Llano, la cual era muy especial para nosotros ya que ahi fue donde descubrimos que estabamos enamorados, era santo remedio pasar por ahi para recordar por enesima vez lo que habia sucedido esa noche tal cual como los niños cuando se aprenden un chiste muy bueno y no paran de contarlo. Intentamos conseguir un puesto para sentarnos y hacer cosas de novios, pero la plaza estaba muy concurrida esa tarde y hasta los lugares en donde no habian puestos estaban ocupados, de hecho creo que habia gente sentada encima de la gente. Bueno, que mas ibamos a hacer, seguimos caminando de bajada haciendo las mismas bobadas de gente enamorada.

La Plaza Glorias Patrias fue otro intento fallido asi que optamos por continuar nuestro trayecto hasta el parque Tibisay. Su vegetacion de paramo y su decoracion hecha de piedras y madera que le dan ese ambiente de cuento de hadas o de la Mérida antigua lo hacian uno de nuestros lugares favoritos. Al llegar, notamos que estaba ocupada la casita de piedra donde una vez nos habiamos sentado, asi que buscamos un arbol comodo y ahi nos recostamos.

Ella puso su cartera al costado y se sentó arrimando su cuerpo hacia el mio, puso su cabeza en mi pecho y una pierna me envolvió en una especie de abrazo por la parte inferior de mi cuerpo, por supuesto nuestras manos seguian tomadas haciendo incontables variedades de juegos con los dedos para mantener esa risa perenne en el rostro. Ahi estuvimos sentados “noviando” viendo como se nos pasaban las horas. Cuando nos sentaamos el sol estaba picoso, muy pocas nubes en el cielo, la sombra del arbol nos sirvio tambien de refugio a sus azotes. En un abrir y cerrar de ojos (con mucha ternura de por medio) el cielo se puso gris, el sol se escondio y las luces de la ciudad empezaron a encenderse. Estabamos tan concentrados en lo nuestro que no fue sino hasta que nos pegó la brisa de las 5:30pm que caimos en cuenta que se nos estaba haciendo tarde.

Mi Tissima, creo que es hora de irnos parando ya. Le dije yo como quien busca que le lleven la contraria.

Un ratico mas mi Bissimo. Me respondio ella con ese tono de voz acurrucado en la felicidad del momento.

Oquei, un ratico mas.

No habia terminado de decir esa oracion cuando me percato de un chamo que ya habia pasado dos veces frente a nosotros, la segunda vez mas cerca que la primera. No hallaba como decirle a Natacha que nos fueramos de una vez, no despues de las falsas alarmas que ya le habia dado los dias anteriores. Es necesario resaltar que mi falta de calle de la epoca mas la paranoia que se forma cuando despues de mucho tiempo regresas a Venezuela en medio de los cuentos de la inseguridad, me habian vuelto una persona insoportable con eso de que habia alguien buscando quebrarnos. Por no arruinar otro momento a causa de mi sifrinismo del momento, me callé mis palabras y espere a que fuera ella quien decidiera cuando irnos esta vez.

Poco rato pasó antes de que este muchacho diera la tercera ronda, en la cual se nos aproximo buscando conversacion y poniendose de cunclillas nos empezó a hablar.

Tenia el mi estatura mas o menos, muy delgado y una barba descuidada y desproporcionada. Ojeras respectivas de alguien con poco sueño y los ojos rojos que mas que por cansancio parecian los colaterales de la marihuana a pesar de no desprender ese olor caracteristico. Vestia camisa roja, gorra del mismo color, blue jean roto a la rodilla izquierda y unos zapatos casuales llenos de lodo que aparentaban por lo menos unos cinco años de bastante leña. Una iguana pequeña colgando de su hombro izquierdo y al lado derecho de su cadera se formaba un bulto sospechoso que no queria darme las chances de saber que era.

Al principio solo nos pidio dinero, peticion a la cual yo iba a acceder dandole Bs.F 10 de los 80 que tenia en la cartera, dado su aspecto, forma de hablar y lenguaje corporal, todo aparentaba que con un poquito de dinero iba a ser suficiente para espantarlo. Como reaccion inconsciente, Natacha estira sus manos hacia su cartera para acercarla mas a su cuerpo y asi evitar una accion de toccata y fuga de nuestro acompañante. No se si eso fue el polvorin que lo activó o la señal que estaba esperando el para activar el plan que tenia pensado.

¿Chamita usted cree que yo la voy a robar? dijo el con un tono agresivo y el respectivo acento cantadito de los malandros merideños. Yo estoy pidiendo plata para ayudar a mis hijos que son seis, yo pudiera estar cortando cabezas, pero no lo hago porque aun no quiero irme por ese camino, solo les pido plata porque no quiero amenazar a nadie, aun soy una persona bien. Reitero mientras constantemente acercaba su mano al bulto en la cadera.

No hay necesidad de aclarar que el hombre estaba buscando robarnos pero o bien no deseaba hacerlo a la fuerza o es de esos malandros que saben que tienen que amedrentar en lo maximo posible porque a nivel fisico poseen muchas deficiencias. De haber sucedido esta historia en los ultimos meses, a lo mejor (resaltando muy bien la expresion “a lo mejor”) la historia hubiese acabado con un empujon de mi parte o un golpe con la fuerza y ubicacion necesarias para sacarlo de su equilibrio y permitirme revisar si ese bulto era en realidad algo peligroso. Digo “a lo mejor” porque aunque esos han sido los desenlaces en las dos historias similares que he vivido en los ultimos meses, en las dos historias similaresprimero, yo estaba solo, lo cual me facilita la huida de ser necesaria y elimina la preocupacion de cuidar al tercero y tambien sucedieron en los Estados Unidos, el estar solo en un pais foraneo aumenta tus ganas de meterte en problemas. Ese dia, con los recursos que poseia (y mas importante aun de los que carecia) recurri a una tecnica que de él haber estado armado de verdad hubiese sido un resultado catastrofico. Decidi usar la labia.

Le ofrecí primero un poquito mas de los Bs.F 10 del principio, pero el insistio en mas, que sus hijos necesitaban comer. Yo le respondia que yo tambien necesitaba la plata porque yo era el mayor de cinco hermanos y era mi responsabilidad alimentarlos, que yo lo ayudaba con su necesidad pero que tambien entendiera la mia.

Al ver que la intimidacion no le estaba funcionando optimamente, decidio voltear sus esfuerzos hacia Natacha, quien no creo que estuviera mas asustada que yo, pero su cara y sus gestos no podian esconder su preocupacion. Le dijo que agarrara la iguana que tenia en el hombro para que viera que el no le iba a hacer daño, por supuesto al acercarle la iguana, aprovechó de romper la barrera del contacto con ella, fue imposible para Natacha ocultar la palidez que agarró la piel de su cara.

Debo admitir dos cosas en esta historia, una que el juego psicologico del chamo era muy bueno, sabia tocar los puntos claves del momento para romper las defensas de los nervios, dos que Natacha a pesar de como se sentia nunca entró en panico y supo muy bien responder a las intentonas del malandro.

Al ver que la atencion del malandro se habia tornado a Natacha, trato yo de hacer que se vuelva a concentrar en mi, en dado caso que el bulto fuera lo peor, si lo llegase a sacar por lo menos le daba algun tiempo a ella de huir.

Pana, te puedo ayudar a tus hijos con Bs.F. 40 pero de verdad no te puedo dar mas, mis hermanos tambien necesitan, yo soy el unico que trabaja en la casa. Le dije yo con un poco mas de seguridad.

Chamo yo pudiera estar cortando cabezas, pero no lo hago porque no quiero. Me reitero el mientras su cara demostraba mayor impaciencia puesto que ya habia visto que tenia yo mas en la cartera y su curiosidad se habia despertado con el contenido de la cartera de Natacha.

Asi estuvimos un rato intercambiando palabras, para nuestra desventaja, nosotros todavia estabamos sentado en el piso y el de cunclillas, el poseia el terreno alto, cualquier maniobra evasiva o de combate (de la cual no es que tenia una gran variedad que se diga) iba a ser muy facilmente repelida por el. Continua el dialogo, el alzando mas la voz y yo esforzandome porque en ningun momento la mia se quebrara. Despues de un par de minutos me di cuenta que no iba a ceder con palabras por lo cual se me ocurre una especie de señuelo para probar su disposicion.

En una de las veces que el dice que pudiera cortar cabezas y se acerca la mano al bulto, yo recordé que en esos momentos yo usaba el telefono inalambrico de la casa, el cual es de un tamaño considerable. Espere a su siguiente amenaza y en el momento en que la lanza me meto yo la mano derecha en el bolsillo haciendo notar el telefono a traves del pantalon como algo con capacidad de lastimar. Casi inmediatamente su mirada se desvio a mi mano y en sus ojos pude ver un poco de nerviosismo. No solo habia logrado quebrar la voluntad del malandro, sino que tambien descubrí que su bulto era solo una maroma de intimidacion. Fue ahi cuando mi confianza se elevo al maximo y a su siguiente reclamo por el resto de mi dinero me levanté bruscamente del suelo sin soltar la mano de Natacha para ayudarla a levantarse tambien y usando mi altura un poquito superior a la suya le respondi en voz segura:

No pana, esos Bs.F sino te los voy a dar, con esos voy a pagar el taxi para ir a ver a mi tia que la estan operando de algo grave en el Centro Clinico.

Acto inmediato le di un solo templon a Natacha y caminando con firmeza y sin perderlo de vista nos fuimos a la parada de autobuses en frente de VEN-USA.

Ya en la parada y una vez fuera de peligro, Natacha se me abalanzo hacia mi cuerpo, apretandome fuertemente en un abrazo y con su rostro sumergido en mi pecho me dijo un Te Amo tan grandioso que aun puedo sentir su profundidad y delicadeza espontanea que solo vienen de lo mas profundo del alma. Fue un Te Amo con aroma de suspiro.

Esa tarde noche nos despedimos con un beso y cada quien le aviso al otro que ya estaba en su casa al llegar como dictaba la tradicion. Esa noche me acosté muy tranquilo por saber que a pesar de mis carencias en esos ambitos pude sacar a Natacha ilesa de dicha situacion, pero al mismo tiempo sentia esa hermosa sensacion que en todo el tiempo que estuvimos con ese chamo me preocupe mas por ella que por mi.

De muchas historias que vivimos juntas es esta mi favorita, me gustaria decir que es por la parte del machismo de poder defender a tu dama, pero es en realidad por ese retoque magistral que le dio ese Te Amo al final del dia.

Despido esta historia diciendo que si existió alguien en este planeta capaz de preocuparse tanto por mi bienestar alguna vez, fue Natacha, de hecho, volviendo atras a la historia de Jose Daniel; hoy en dia no lo creo despues de lo que hemos vivido, pero en su momento es ella la otra persona dispuesta a defenderme si algun dia me metiese en problemas. De hecho puedo asegurar, sin equivocarme en un instante, que de el malandro ese dia haberse concentrado en mi, de haber logrado quebrarme y agredirme fisicamente con algun objeto peligroso que pudiese haber sido ese bulto, ella sin lugar a dudas hubiese dado la cara por mi.

[gaboakd]

Las voces de la noche

Dicen que la mejor forma de superar los miedos es enfrentandolos, aunque me parecia una frase con mucha veracidad, siempre me parecio un poco absurdo, no creo que ponerme una tarantula a caminarme en la cara me quite el miedo a las tarantulas, al contrario, estoy muy seguro que me generaria un trauma tan grande que no me acercaria mas nunca ni siquiera a la esponja metalica de lavar los platos. No, creame nada de lo que voy a escribir en este cuento fue capaz de hacerme cambiar de opinion sobre las tarantulas, pero al parecer si hay algunos miedos que se superan enfrentandolos.

No hace falta conocerme mucho para saber de mi peculiar panico por las historias de terror, mas especificamente por las leyendas de fantasmas venezolanos. Esas historias de las peliculas norteamericanas podran hacerme saltar de la silla un par de veces o entrecerrrar un poco los ojos para no ver algo en especifico, pero niniguna lo suficientemente descriptiva para no dejarme dormir en la noche. Caso contrario sucede con cualquier cuento del territorio venezolano. Muchas veces basta con solo mencionar el titulo o su nombre para iniciar el vuelo de mi mente que por lo general concluye con un televisor prendido toda la noche, dos horas de sueño y unas cuantas pesadillas. No hace falta tener mucha materia gris para relacionar este temor con el miedo a la oscuridad.

Desde muy pequeño la oscuridad me ha causado panico, esa mezcla de no poder ver nada con una imaginacion muy volatil y un constante flujo de historias por parte de mis familiares se convierten en la polvora perfecta para hacer explotar un arsenal inmenso de escenarios en los que en ninguno estaria solo al prender la luz. Ultimamente he llegado a la conclusion que este temor fue la causa de la constante paralisis de sueño que sufria hasta hace no mucho tiempo. Tambien lo he relacionado con mis carentes deseos de dormir de noche.

No voy a negar que aun le guardo cierta zozobra a la oscuridad de la noche, pero despues de tantaa exposicion a su imponente presencia el año pasado, he aprendido a respetarla, entenderla y de hecho hasta disfrutarla. Aqui un compilado de cuentos en compañia de la soledad y la oscuridad de la noche que espero sean de su agrado. No es esta su primera aparicion en este libro, ya hace acto de presencia en la historia de Buscando a Irene me consegui a mi abuela y la de La historia de la prostituta de Aruba pero ha sido tan fiel su compañia que merecia una seccion dedicada a ella.

Ya no es por la luz que ya la tenemos, ahora es el perfume ¿donde lo hallaremos?

Primavera del 2016, con entrenamientos de 8:00pm a 10:30pm en una ciudad a 45 minutos de distancia, sin contar el tiempo de esperar el bus que me llevara al tren que me devolveria a Lowell, era de ilusos mantener la esperanza de alcanzar el ultimo bus de las 11:15pm que va de la estacion de tren hasta mi apartamento. Por otro lado, los buses de la universidad funcionaban hasta las 2:00am, pero el hecho de tener que hacer dos trasbordos para poder agarrar el bus que me dejaba a tres cuadras de mi apartamento descartaban por completo esa opcion. Afortunadamente la primavera no es una epoca muy fria y despues de dos meses entrenando en el crudo invierno, montar bicicleta a temperaturas inferiores a los 10 ºC era una opcion viable.

Las ventajas de la bicicleta sobre otros medios de transporte incluyen; un tiempo de viaje por lo menos tres veces menor que la caminata y la falta de retrovisor o de haciento trasero convierte en casi nula la posibilidad de ver una mujer sentada atras tuyo. Que agradecido estaba yo con el dueño del apartamento unos seis años antes de yo mudarme que se le quedo su bicicleta en el atico. Cabe destacar que en una ciudad tan plana como Lowell, 20 minutos de bicicleta despues de un arduo entrenamiento eran muchisimo mejor que 60 caminando, creanme, muchos menos calambres. La alegria de la bicicleta solo duró lo que duró la tripa de la rueda delantera en reventarse.

Una tarde terminé de corregir tareas un poco mas tarde de lo planeado por lo que me tocó hacer las de Toretto en bicicleta para poder alcanzar el tren a tiempo. A los tres cuartos de camino, en la curva que me sacaba de la avenida Father Morrisette para entrarle a la calle Aiken, donde el trafico de vehiculos es mucho mayor, sentí claramente como la rueda delantera se habia quedado sin aire dificultando cada pedaleo. En ese momento habia esperanza que solo se le hubiera salido el aire y todo se podia arreglar con una bomba y un gusanillo. Lamentablemente se me habia hecho muy tarde y no tenia el tiempo suficiente de bajarme a empujar la bicicleta, tampoco tenia un lugar cercano donde amarrarla y recogerla de regreso. Ante la poca variedad de alternativas, tomé la decision de seguir pedaleando hasta llegar a la estacion y con ella renuncie a cualquier esperanza de vida de la tripa de la rueda. 

Era miercoles y eso significaba que teniamos acondicionamiento fisico al legar al estadio. Cesar era nuestro preparador fisico, un colombiano de Barranquilla, bajo de estatura pero muy amplio conocimiento del entrenamiento deportivo. Muy buen sentido del humor y una disciplina tan estricta como la del sargento de los Armymen. Me encantaban los miercoles porque sus entrenamientos eran tan fuertes que sentias que mejorabas muchisimo despues de cada sesion, claro al costo de no poder caminar hasta el dia siguiente. Al igual que todos los miercoles disfrute de la practica y me sentí un poco mas profesional una vez finalizada. Dicha felicidad se fue atenuando poco a poco a medida que iba recordando lo sucedido esa tarde en el semaforo del Tsonga Center (ubicado en la Father Morrisette). Si chamo, me iba a tocar remolcar la bicicleta los 4,5km que separan la estacion de tren de mi apartamento. No sabia que me partia mas el higado, si el tener que caminar con lo poco de mis piernas que no habia sido destrozado aun o si tener que ir mucho mas lento por las calles oscuras dando mas espacio de tiempo a alguna aparicion.

Mi salvacion en Venezuela cuando me tocaba manejar muy tarde era llamar a mi madre para usar su voz como tranquilizador de mis penas, por supuesto esa noche no solo la llamada no cayo, sino que habia olvidado mis audifonos lo cual imposibilitaba la llamada, si alguna vez han tratado de empujar una bicicleta grande con una sola mano sabran a que me refiero. Efectivamente, ese dia todo confabulo para hacerme enfrentar mi mas grande temor, la oscuridad de la noche.

Por supuesto que recé antes de empezar y le pedi a mi abuela materna que me diera compañia y que si algo iba a pasar que me diera la reaccion necesaria para salir de esas sin hacer una loquera alimentada por el miedo. Empecé a caminar mas nervioso que mujeriego cuando la chamita ya lleva dos semanas de retraso, cualquier ruido despertaba mi atencion y dada mi falta de audifonos no podia poner musica para distraerme. Me puse a cantar lo cual es muy efectivo para calmarme y al mismo tiempo ponia los sonidos de alrededor en un segundo plano, pero aun me acechaba esa sensacion de que de algun lado te estan mirando o que hay algo detras de ti, no daba mas de tres pasos antes de mirar a todos lados. Eran tanto los nervios que tuve que detenerme un rato a calmarme, iba a terminar haciendo algo estupido si seguia asi.

Durante el descanso saqué de mi bolso el paquete de granola que habia comprado cerca de la cancha, un poco de comida nunca cae mal. Me siento a comer al lado de mi bicicleta en un pequeño puente para peatones y me pongo a mirar las estrellas en busqueda de tranquilidad. Llevaba ya unos cinco minutos meditando cuando un ruido salio de los arboles cercanos, curiosamente en ningun momento ese ruido me alteró, era un ruido que yo conocia, no sabia de donde pero lo habia oido antes. Me quedo contemplando los arboles esperando a ver quien era el causante de dicho sonido, a los pocos segundos sale un mapurite (zorrillo) cachorrito de apenas meses, acompañado de otro de su mismo tamaño. Tenia años que no veia un mapurite, inmediatamente me transporte a Caicara donde se veian a cada rato. Me hizo muy feliz verlos y de hecho intenté compartirles un poco de mi comida, pensé que era la oportunidad correcta para porfin tocar uno. Fui colocando trocitos de granola en su camino acercandolos a mi pero cuando estaba logrando mi cometido, noté como la madre me miraba con recelo y se estaba apurando en mi direccion, inmediatamente les deje un montonsito de granola y me fui del acto como bachiller al escuchar el timbre del recreo. El resto del trayecto se hizo facil pensando en lo lindo que son esos animales y lo mucho que disfruto de mis encuentros con la naturaleza.

Dada la crisis monetaria de esa epoca y la escasez de tiempo comprar la tripa para reparar la bicicleta estaba descartado para mi, por dos meses me tocó caminar de la estacion a mi apartamento, encariñandome mas y mas con la noche. Lo curioso es que aunque fui aprendiendo a usar la soledad que brindan las calles a esas horas para meditar y conocerme, ese puente de peatones se convirtió en una especie de punto de encuentro entre esas criaturas y yo. Casi todas las noches veia como los mapurites salian de los arbustos en busqueda de sus granolas y como la madre no dejaba que se acercaran a mas de cinco metros de mi, yo por mi parte me aseguraba de dejarles su montonsito de granola para que al yo retirarme pudieran ellos disfrutarla. No voy a negarles que las noches en que no aparecian me hacian mucha falta. 

En la curva de San Pablo casi llegando a Carora se formo la Sampablera

A pesar de todos los incomvenientes vividos la temporada pasada en la American Soccer League, la considero una campaña exitosa a nivel individual y colectivo. Llevamos al equipo por primera vez en su historia a las semifinales y no hubo jugador rival que me superara en todo el torneo. A nivel personal me siento muy contento no solo por mi propia satisfaccion de ver que cumplí con mi deber, sino que el mismo fue reconocido por jugadores y entrenadores rivales e inclusive miembros del comite de la liga, pero como he dicho repetidas veces, el problema de la gloria es que es adictiva. Si bien fui denomidado uno de los defensas mas complicados de superar, hubo veces en que me costó mucho ser ese defensa complicado y para alguien que desea avanzar al siguiente nivel del futbol profesional, estas ligas inferiores deberian ser un paseo de principio a fin. Fue ese el motivo suficiente para aumentar mi dedicacion a este lindo deporte.

Poco a poco fui implementando cambios en mi dia a dia que con el tiempo han marcado una ligera diferencia. Empecé por comer mejor, incluyendo dos raciones de vegetales al dia y distribuyedo la comida de una manera mas adecuada a las necesidades de mi cuerpo para recuperacion de los musculos y generacion de energia. Luego le agregue tiempo suficiente para descansar y por supuesto incrementé la carga fisica de los entrenamientos. Agregué unas cositas como un par de sesiones de pliometria a la semana y mas importante aun cada dos o tres dias un trote mayor de 9,5km

Trotar un minimo de 9,5km requiere por lo menos unos 30 minutos a un muy buen paso, casi 45 a un paso todavia complicado. A ese tiempo debes agregarle el respectivo calentamiento para evitar lesiones, un buen estiramiento posterior, una comida rica en carbohidratos un par de horas previas y tiempo suficiente para bañarte y hacerte otra comida rica en proteinas para la recuperacion posterior. Cabe destacar que el trote siempre lo complemento con una pequeña rutina de fuerza que incluye flexiones y zancadas. Para un jugador que tambien esta tratando de sacar una maestria en ingenieria y necesita trabajar para poder comer, el unico momento del dia con suficiente tiempo disponible para tal tarea sucede a altas horas de la noche. Nunca he podido salir a trotar antes de las 9:00pm, siendo muy pocos los casos donde puedo empezar tan temprano.

Trotar tan pasada la hora pico de actividad en la ciudad tiene sus ventajas. La poca cantidad de vehiculos en las calles te da mayor seguridad y libertad de moverte a donde quieras y el poco ruido a los alrededores te permite meditar de tal manera que en tan solo un par de cuadras ya tu mente se fue a un mundo totalmente distinto. Las desventajas, bueno es de noche, esta oscuro y estas solo.

Las caminatas incluidas en el sub-cuento anterior ya me habian acostumbrado un poco mas a la noche y aunque aun de vez en cuando algun pensamiento puede ponerme un poco nervioso, ya es mucho mayor el tiempo que paso sonriendo (o haciendo ruidos extraños para contrarrestar el dolor muscular) que asustado.

Son interesantes las cosas que tiene Lowell en la noche. A veces me consigo con personas paseando a sus perros en la periferia del rio Merrimack, un par de veces he visto musicos aficionados practicando sus notas, parejas caminando (e inclusive una vez vi a unos haciendo un par de actos no apropiados para hacer en publico) y algunas otras veces no me consigo con nadie asi que me pongo a imaginar como reaccionaria si me apareciese una especie de entidad. En mi mente me comporto como todo un macho, pero estamos conscientes que ese no seria el caso.

Es común encontrarse con distintos tipos de animales a estas horas, dada la poca presencia humana se sienten ellos mas comodos de salir a cumplir sus necesidades del dia. Durante la primavera y el otoño la ciudad se llena de patos (los que hacen cuack), al parecer esta zona es una de sus escalas durante sus migraciones para esquivar el invierno. Una noche durante uno de mis mencionados trotes encontré una especie de puesto de pernocta de estas aves.

Me gusta trotar por el paseo alrededor del rio Merrimack, a pesar de ser un rio mucho mas pequeño, esa zona se asemeja mucho al Paseo Orinoco de Ciudad Bolivar, solo que un poco menos caliente y sin personajes indigenas vendiendote azabaches. De mi apartamento al puente sobre el rio (que definitivamente no se asemeja al puente Angostura) son un poco mas de 5 km, sumandole que tengo que volver a mi apartamento despues, serian un poco mas de 10 km en esa ruta, es decir, el puente es mi punto medio. Llegando ya al puente, en medio de la oscuridad veo unas piedras muy raras sobresaliendo del rio, la poca luz que les pegaba permitia ver un color grisaceo con ciertos manchones blancos y negros, lo mas curioso es que esas piedras nunca las habia visto antes. 

¡Por supuesto que no las habia visto antes, eran patos durmiendo en el rio!

Curiosamente, a medida que me acerco, dos patos, claramente machos, se despiertan y empiezan a comunicarse entre si. A lo mejor solo se estaban advirtiendo el uno al otro que habia la presencia de un extraño (yo) que pilas y nos ataca, pero su conversacion fue aumentando de tono rapidamente y creo que de haber tenido la opcion de poner subtitulos esa noche hubiesen sido algo como %&!$%&!

¡Inclusive se aleteaban el uno al otro, valgame Dios!

No se a la final por que discutian, si es que discutian, pero yo solo podia imaginar la cancion de caraota, ñema y taja’a que dice asi:

En la curva de San Pablo 

casi llegando a Carora 

se formo la sampablera

tenian una discusion 

el gavilan de don Pio

y el gavilan de Canela

Mas allá de no se donde, tampoco se sabe cuando

Mediados de septiembre, esa epoca en que Massachusetts todavia no se decide si quiere ser verano o quiere ser otoño. Durante esas semanas puedes experimentar cambios de 35ºC a casi 0ºC en solo un par de horas y hay dias en los que si vas caminando y te pega el sol tienes calor, pero si agarras una sombra te congelas del frio. Veniamos de un partido en Pensilvania contra Lancaster Lions, una derrota que nos tenia frustrados dado que eramos un equipo sumamente superior, perdimos por desordenados tacticamente en la cancha (luego de locales cobramos revancha con un clasico 5-0). La distancia en tiempo que separa Lancaster de Boston son aproximadamente unas 8 horas y media, el haber empezado nuestro viaje pasadas las 6:00pm era suficiente para saber que no iba a agarrar el ultimo tren a Lowell que sale a las 12:15am. Ese dia comenzaron mis conflictos con el presidente del equipo, aunque entendia completamente la bronca de el con nosotros ya que era un partido del que debiamos haber traido los tres puntos, el contractualmente estaba obligado a alimentarnos en los viajes. De hecho el contrato decia que en viajes mayores a dos horas, Mass United F.C. estaba obligado a dar una comida grande en la ida y una en la vuelta, ademas de meriendas por cada 3 horas extras de viaje. Si quiere retrasese en los pagos, pero no me haga pasar hambre señor Jim.

Roman, mi mas cercano compañero de equipo y el que me daba la cola a mi casa o un espacio en su sofá cuando no alcanzaba el ultimo tren, estaba suspendido por acumulacion de amarillas, razon por la cual no pudo viajar y los otros dos capaces de darme refugio en la noche tampoco viajaron por inconvenientes personales y laborales. Como ultimo recurso le pedi al presidente que me diera refugio por la noche o que por lo menos me ayudara con una parte del costo de un taxi. Hubiese entendido un no por respuesta, de hecho lo hubiese aceptado ya que se lo estaba pididendo como ayuda puesto que el no estaba obligado a hacerlo, su deber como presidente del equipo terminaba al bajarme del bus, pero su respuesta fue voltearme los ojos y desaparecer en su vehiculo sin decir una sola palabra. Afortunadamente el fotografo del equipo se habia hecho muy amigo mio y le pedi la cola hasta la estacion de tren para por lo menos poder pasar la noche en un lugar con techo.

Michael Quigg es un señor a mitad de sus cuarenta o ya adentrado en los cincuenta, un candado formado por su vello facial, siempre vistiendo un gorro de chofer y una contextura bastante delgada. Su adiccion al cigarro se le refleja en el rostro y aunque siempre dispuesto ayudar, una persona bastante timida. Ninguna de las caracteristicas fisicas me cohibian de pedirle refugio en su hogar, pero su timidez fue una barrera que me bloqueo. Le dije que me llevara a la estacion de tren que no se preocupara por mi que ya a las 4:00 am era el primer tren. Lo cual es mentira ya que el primer tren los domingos sale a las 8:00am, pero bueno, eran casi las 3:00am en ese momento y una mentirita blanca para no ponerlo en un lugar incomodo no hace daño.

Llegué a North Station la cual asumí estaba cerrada, de igual forma probé todas las puertas y para mi sorpresa habia una abierta, aproveché de usar el baño y justo cuando me sentia que habia coronado que iba a poder dormir en un banquito de la estacion con proteccion del viento y el frio, se me acercó el vigilante nocturno.

¡La estacion esta cerrada! Me dijo exaltado. ¿Como entraste?

¡Disculpe amigo, no sabia! Le respondí. Habia una puerta abierta y pues crei que podia esperar mi tren aqui.

No, no, esta cerrada hasta las 6:00am, tengo que pedirle que se vaya.

Ok, disculpeme. Por cierto, esa es la puerta que estaba abierta, no se si la dejan abierta o es que se les olvido, no vaya a ser que se meta mas gente y lo pongan a usted en problemas.

Tenia tres horas para pasear y conocer, en otras palabras, para matar el tiempo mientras me abrian la estacion. La noche empezo a golpear con fuertes rafagas de viento y una caida en la temperatura a casi 3ºC. A eso le sumamos unas 17 horas de viaje, mas un partido de futbol y el respectivo trasnocho causado por la ansiedad de la noche anterior a un juego de futbol que me caracteriza. Esas tres horas no iban a ser facil, pero bueno, ya estaba ahi, habia que buscar la forma de disfrutarlas. 

Recordé que a pocas cuadras de allí estaba un parque muy bonito, se me ocurrio que era ese un buen lugar para acostarme en la grama y dormir hasta una hora mas razonable. Apagué el telefono para ahorrar bateria y puse rumbo al mencionado parque. 

Las calles de Boston por las noches pintan una imagen muy distinta a esa bella ciudad que te venden durante el dia. Basura por todos lados, una soledad sepulcral capaz de helarte los huesos mientras la oscuridad te abraza con esas manos frias que solo empeoran la situacion, un terrible olor indistinguible y una cantidad impresionante de ratas e indigentes en cada rincon.

¡Vaya! he conocido muchas ciudades de noche en tres paises, pero ninguna me habia impactado tanto con la presencia de personas sin hogar como Boston. Bastaba con mirar cualquier espacio capaz de proveer proteccion del frio para encontrar una o mas personas durmiendo ahi. De hecho al llegar al parque se me hizo imposible encontrar mi sitio para dormir, los espacios donde no habian ratas ya estaban ocupados, e inclusive algunos tenian ambos tipos de ocupantes. Asi como en las comiquitas de antes, cuando algun personaje de Hannah Barbera buscaba hotel en una noche de tormenta y todos tenian el cartelito de “no hay vacante”, solo que aqui en vez de hotel y buscaba un espacio de unos 1,82m de largo y por lo menos 1m de ancho. 

Tras haber fallado en el parque y posteriormente darme cuenta que toda la ciudad cumplia con los mismos requisitos, decidí que lo mejor era caminar hasta la marina, esperar el amanecer y aprovechar la tranquilidad para hacer mi rezo del dia que por el viaje lo habia postergado.

El camino a la marina no fue muy distinto no menos de un centenar de indigentes me conseguí durmiendo en las calles en las ocho cuadras de camino y por lo menos el quintuple de ratas. 

Fue para mi toda una experiencia observar las mil y un maromas que cada uno hacia para protegerse de los ataques de la noche. Los mas preparados tenian un edredon amarillo ya de tantas batallas y un bolso lleno de ropa que usaban como almohada. Algunos otros solo tenian capaz de abrigos y se envolvian en posicion fetal para contener mas el calor, de almohada usaban cualquier superficie lo suficientemente elevada y suave. Otros no tenian abrigos, solo una camisa manga larga que sellaban con tirro o aislaban con periodico y se lanzaban a dormir entre los arbustos buscando calor. Inclusive vi uno cubierto en sueteres y monos, durmiendo sentado en un banquito cerca de una fuente de agua, en mi opinion lo hacia para que las ratas no lo patearan dormido. Debo destacar que hubo uno que bajo efectos de alguna sustancia intentó robarme, pero dada mi superioridad fisica respectiva de un atleta y su falta de coordinacion motora respectiva de un drogadicto un pequeño empujon fue suficiente para repeler su ataque y que se quedara sentado sin poder pararse a pesar de sus intentos.

A diferencia de en los otros cuentos, esta vez no me senté a hablar con ninguno, no por repudio, asco, lastima ni mucho menos por temor, en ese momento eso era lo menos que sentia, sino que ninguno en esas condiciones se veia con animos de hablar con un suertudo que en unas pocas horas iba a dormir en una cama con calefaccion. Estaba sorprendido de la fortaleza de esa gente para sobrevivir en esas situaciones, se me hizo imposible imaginarme vivir en esas situaciones, esa noche descubrí que despues de todo si tenia un limite y que ya sabia donde estaba.

Porfin llegué a la marina pasadas las 5:00am, la luna brillaba como un faro en una noche despejada, de hecho era tan fuerte su brillo que apesar de la falta de nubes era imposible divisar las estrellas. Se podia ver todas las embarcaciones, desde pequeñas lanchas hasta yates, con sus colores opacados en esas tonalidades de azules oscuro que genera el reflejo de la luna en el mar. Pegaba una brisa que aunque fria, te acariciaba el rostros y se deslizaba por el cabello. Se escuchaban algunas gaviotas y el sonido de las olas te adormecia. Me senté en uno de los pilotes que sobresalia del suelo por motivos esteticos y ahi me puse a rezar.

Esa noche por supuesto le agradeci a Dios por la oportunidad de haber jugado al futbol a nivel profesional ese dia pero tambien le agradecí por la oportunidad de vivir lo que esa noche viví, de darme una perspectiva totalmente distinta de las cosas, de saber lo agradecido que debo de ser por toda mi vida haber tenido un techo donde dormir y por supuesto agradecerle por saber que tengo las herramientas para algun dia ayudar a quienes no lo tienen.

Espere a la salida del sol en el muelle, una muy linda panoramica que guardare mentalmente por el resto de mi vida. Regresé a la estación ya con el sol en el cielo y tal cual como su hubiesen reseteado una computadora, la ciudad habia cambiado por completo a la Boston que todos conocen, que afortunado fui yo de ver la otra cara. Al llegar a la estacion tomé una siesta en los banquitos de madera y posteriormente otra en las despues de ese dia no tan incomodas sillas del tren. Al llegar a Lowell no tome el bus ni mucho menos caminé, me sentí con la necesidad de tomar un taxi para llegar a mi apartamento lo mas pronto posible, entre el cansancio de mas de 24 horas sin dormir y las escenas vividas la noche anterior, me urgia llegar a mi cama, ese colchon de unos escasos centimetros encima de mis gavetas de ropa, cubierto con mi edredon rojo con blanco y azul. En mi vida habia dormido tan sabroso.

Asi termino estos cuentos de la noche dandole paso ya a los ultimos dos (probablemente tres) cuentos de esta edicion del libro. La noche se ha vuelto ya en una compañera mia y muchas veces una maestra. Aun la respeto y le guardo su temor, pero hemos aprendido a convivir entendiendo que yo necesito de ella y que ella sabe que yo no voy a ofenderla.

[gaboakd]

Una de mis favoritas (historia y hermana)

En alusión a uno de mis chistes predilectos, que a pesar de ser mi unica hermana constantemente le niego que sea mi favorita, comienzo con una de mis historias favoritas y de esas si tengo muchas. Desde el principio de estos cuentos estaba muy ansioso de empezar a escribir esta entrada pero entre el orden preestablecido del libro y las ocupaciones diarias me habia tocado hacerla esperar. Que mejor excusa que el llevar dos horas en clases sin poder prestarle el mas minimo interes dada la actualidad del pais para escribir sobre una de las mayores razones por la cual mi corazon nunca se termino de ir de Venezuela.

¿se ha preguntado usted a quien me dirijo cada vez que rompo la cuarta pared (usando terminos del teatro) y dirijo mis palabras hacia a usted lector? bueno, Gabriela eres tu una de ellas. Gran parte de mi incentivo para escribir este diario es darte una copia para que rompas las pantallas que el humo de los cuentos han creado y sepas de una vez la verdadera persona detras de los mitos de tu hermano. Ya tan cerca de tus quince años me parece un buen regalo para darte en tu entrada al mundo de “los grandes”. No, no te asustes, estas paginas blancas con letras impresas gratis en la impresora de la universidad unidas por un gusanillo que me robé de la oficina no sera tu unico regalo.

Es obvio que contigo no tengo cuentos locos como algunos de los que llenan este libro y los muchos otros que vivo contando, cuando estoy contigo trato de evitar ese espiritu de incertidumbre mio y darte una experiencia lo mas segura posible. No te preocupes a medida que vayas creciendo ya vendran tus propias aventuras y no tendras que esperar a que tu hermano te lleve a bosque pino por ejemplo. 

Las historias que tengo contigo seguramente son mas especiales para mi que para ti. Lo que para ti puede ser un hermano fastidioso enseñandote cosas inservibles, para mi son mis momentos favoritos en los que puedo ser alguna clase de imagen que en un futuro te servira de referencia. Aun recuerdo una de mis tardes favoritas de toda mi vida cuando te lleve a la Feria Internacional del Libro Universitario hace un par de años. Despues de horas viendo libros y respondiendote preguntas cada una mas rara y sin sentido que la anterior (como tienes la costumbre) te dije que ya era momento de irnos que se nos hacia tarde. Con la excusa de que era cerca te digo que caminemos hasta la bomba de la Hechicera y esperabamos la buseta, al igual que siempre, te mostrabas muy reacia a caminar, pero estamos conscientes que por ahora yo siempre gano.

Al llegar a la parada, dando referencia a lo sola que estaba, que esa zona “es peligrosa” y que yo soy el hermano mayor, te convenci de seguir caminando hasta el Plaza Mayor, cruzar el viaducto y pues ahi esperabamos mejor la buseta de la casa. Vaya error cometiste al dejarme empezar a caminar solo que no lo sabias. Segun la inercia; todo Gabo que esta caminando tiende a mantenerse caminando.

Esa tarde habia mucha gente trotando y me hiciste, por primera vez en mucho tiempo, una pregunta relativamente coherente. Te desperto la curiosidad el ver que con cada corredor que nos encontrabamos yo te pedia que nos quitaramos del camino y le dieramos paso.

¿Por que nos tenemos que quitar nosotros siempre? Me preguntaste un poquito tediosa.

Porque nosotros no estamos cansados. Te respondí sonriendo. ¿Gabriela, nosotros sabemos cuanto llevan trotando esas personas?

No

Pero nosotros si sabemos que apenas hemos caminado dos cuadras. Imaginate Gabriela que ellos vienen trotando desde La Parroquia, ¿cuanto crees que han trotado de alla hasta aca?

¡A la broma, mucho!

Bueno, si esas personas llevan trotando mucho, cada paso extra que dan es un esfuerzo muy grande que tienen que hacer. Cuando uno hace mucho ejercicio llega un punto en que cada movimiento extra por muy pequeñito que sea duele mucho. Por eso siempre que alguien haciendo ejercicios se cruza en mi camino yo le doy paso Gabriela, lo que para nosotros es un simple paso a un lado para esa persona puede significar todo un desafio.

Yo se que la respuesta te gusto no solo porque aun me la recuerdas cada vez que la ocasion se presenta, sino porque no me volviste a preguntar mas nada en todo el dia; es mas casi ni hablaste despues de eso. Gabriela callada ¡era un milagro!

Una vez que llegamos a la parada de las busetas de la Humboldt por supuesto que te dije que siguieramos caminando, contal ya habiamos caminado mucho, que tanto caminar un poquito mas. No fue sino hasta llegar al Mercado Principal cuando escuche tus suplicas y nos sentamos a esperar el bus. Como diria Sabú, tan pequeña y tan fragil eres, ya despues de todo lo que habiamos caminado del Mercado Principal a la casa son solo dos pasos o bueno unos siete tuyos. Al llegar a la casa te quejaste por dias de la caminata y de como te dolian las pierna, hasta se te olvido el suspiro con el que te premie. Cada vez que tienes la oportunidad te quejas de todo lo que te hice caminar esa tarde, pero yo conozco ese tono y ese tono me dice que disfrutaste la tarde pero no lo quieres admitir. 

De ti no voy a incluir el parrafo de adjetivos calificativos, no porque no piense que te falten, sino porque aun estas pequeña y aun hay mucho de ti que te falta por descubrir por tu cuenta. Decirte lo bonito que pienso de ti a estas alturas seria guiarte por el camino que yo quiero que sigas y no por el que tu quieras. Yo soy solo un consejero mas en tu vida, tu eres la que decide por donde quiere ir y quien quiere ser. Aun te faltan muchas cosas por vivir que segun tus decisiones a partir de dichos eventos te convertiras en la persona que seras. Aun te falta experimentar tu primer amor y probablemente tu primer despecho a causa del mismo hijo de puta (y digo hijo de puta con criterio porque tu hermano fue ese hijo de puta dos veces y eso que ese no es el oficio de mama). Luchar por tus sueños, sufrir cuando se caen y vivir cuando los logras. La vida sabe enseñar a cada quien a su manera, para unos mas facil que para otros, pero lo mas importante es escucharla. Por ahora y antes de cerrar este parrafo te digo que hay algo que si admiro mucho de ti. Han habido muchas experiencias en tu vida que has afrontado con mucha mayor madurez de lo que yo lo hubiese hecho a tu edad, por eso creo y confio en tu potencial siendo mayor que el mio.

Queria aprovechar esta oportunidad de contarte una historia que espero que escuches antes de que la leas.

No habian pasado muchos años desde tu nacimiento por eso dudo que la recuerdes. Estabamos en Puerto Ordaz visitando a la familia de mama. Aun tu tio Norberto no habia hecho su desaparicion previa al matrimonio pero si se encontraba viviendo en Ciudad Bolivar por razones que ahorita no recuerdo. 

Fue ese un viaje muy lindo para mi, era la primera vez que volviamos todos a Bolivar despues del accidente. Fuimos al museo de la llovizna y quedaste maravillada con la jirafa disecada que tenian alli. Tambien fuimos a la represa de Guri, lo cual fue para mi una experiencia inolvidable, estaba conociendo la insignia de la ingenieria venezolana, en ese momento la represa mas grande del mundo en un solo pais (la represa de Itaipú la comparten Brasil y Paraguay). Estaba orgulloso de ser guayanes y mas aun, ser venezolano. Para mi suerte, los niveles del embalse estaban muy altos asi que tenian abiertos los aliviaderos; la cascada artificial de agua era impresionante, aun recuerdo el estruendo que hacia el agua al caer. Tambien conocí la piedra en forma de elefante y tus papas me hablaron mucho de las empresas basicas. Nunca habia aprendido tanto de la tierra que me vio nacer como en ese viaje. Esa fue tambien la primera vez que me bañe en el Orinoco, despues de viajar casi dos horas a aquel oasis escondido en Anzoategui. Cuando eso no eras tan sifrina y recuerdo como Alicia te hizo caminar por el rio, donde habian piedras y peces pasandote por los pies.

Estaba tu tia Maribel recien mudada a Puerto Ordaz y tenia un apartamento muy cercano al de tu tio Eloy. Un dia decidimos salir a pasear y nos fuimos todos los presentes en dos carros. Mama, papa, Maribel, Isolina, David, el tio Norberto, la tia Tita, Eloy Jossue, tu y yo en la Terios Sport Azul de Maribel y otras muchisimas personas entre ellas Enrique, Enio y Eloy en la Autana de Eloy. Despues de casi ocho horas paseando a alguien se le ocurrio la hermosa idea de hacer una parrillada en la piscina de la residencia de Eloy.

Se compraron como 8 kilos de carne a las 7:00pm y por supuesto tus tios compraron el alcohol para ellos. Ya se habia puesto el sol cuando montaron la carne. A ti lo que menos te importo fue la comida, como toda la vida, tu estabas fascinada con la piscina, de hecho, estuviste tanto tiempo en la piscina que a la hora de servir la carne ya estabas dormidisima en una de las sillas. Yo no te habia prestado mucha atencion, aunque te queria por ser mi hermana, pues yo tambien queria disfrutar de la piscina, que te cuidaran los demas.

Fue una noche muy linda. Cada 15 minutos se nos ocurria un juego nuevo en la piscina, saltabamos de la grande a la chiquita y de la chiquita a la grande por las mini cascadas. Cuando no estabamos en la piscina, saliamos a comer chucherias y los abre bocas que habian mientras estaba la carne; al mismo tiempo aprovechabamoso de oir los cuentos de Eloy y Enrique. ¡Vaya, esos dos si tienen cuentos! desde las loqueras buscando mozas hasta la vez que casi los metieron presos porque los confundieron con una banda que estaba secuestrando niños.

La ventaja de hacer una piscinada en Guayana, es que por el clima, la piscina va a estar caliente sin importar la hora. Cuando porfin estuvo la carne, casi a la medianoche, fui uno de los primeros en comer por mi edad e inmediatamente regrese a la piscina, no habia terminado de entrar, todavia de espaldas al parrillero, cuando oi uno de los sonidos mas aterradores de mi vida.

Aun en el primer escalon de la piscina escucho como alguien se esta esforzando para respirar, apenas volteo veo que era papa que se habia atorado con la carne. Aunque me preocupo un poco, solo me le quedo mirando ya que no era la primera vez, siempre despues de un par de segundos tosiendo, la comida se le salia y todo volvia a la normalidad. Esta vez pasaron los segundos y papa seguia igual. Eloy salio corriendo a auxiliarlo tumbando todo a su alrededor, lo inclino un poco y le daba golpes duros en la espalda, los cuales fueron aumentando en frecuencia y fuerza a medida que la piel de papa se tornaba mas y mas morada. Habia pasado ya casi un minuto y papa nada que mostraba señales de mejorar, yo estaba petrificado en la piscina y el corazon ya lo tenia en la garganta. Yo sabia hacer la maniobra de Heimlich, pero no solo mis brazos no eran lo suficientemente fuertes para hacerla, sino que no cubrian el total de la circunsferencia de papa. Maribel le gritó a mi tio Norberto que corriera a buscar el carro para llevar a mi papa a la clinica inmediatamente. Mi tio, con un paso masilento y agueboniado como de costumbre desperto uno de los gritos mas desesperados de mi vida.

¡Apurese no joda! Le grité entre lagrimas y colera. 

Ya los esfuerzos de papa habian disminuido, ya casi no le quedaba fuerza, debo admitirte Gabriela que tuve que parar un momento de escribir esta historia para evitar las lagrimas en el salon, en ese momento yo me resigne a que papa se nos iba. Fue ahi cuando Maribel, en una maniobra improvisada le metio el dedo por la garganta a papa y presionando el trozo de carne contra faringe lo fue jalando poco a poco hacia arriba hasta que el cuerpo de papa lo pudo expulsar.

Nunca me ha gustado mostrar cuando me siento debil o vulnerable y esa no fue la excepcion. Ya que el grito a mi tio Norberto paso desapercibido por la angustia que habia en el ambiente, simplemente me termine de meter en la piscina y aunque temblando de los nervios, escondi mis emociones como si nada hubiese pasado. Por supuesto la reunion siguio y todo volvio a la normalidad. Esa noche, a la hora de dormir, no fue facil para mi.

Al igual que en muchos momentos de mi vida, un abrazo lo hubiese arreglado todo, pero esa mania de esconder mis sentimientos crea una barrera que impide que quien deseo me de un abrazo sienta que lo necesito.

Esa noche me di cuenta lo facil y rapido que es perder a alguien querido y que como un momento de felicidad puede en un dos por tres convertirse en una tragedia, afortunadamente no fue asi esa vez, pero ese pensamiento no me dejo dormir. Pero no fue solo la eventualidad de papa la que logró atormentarme. Un detalle que no le he agregado a esta historia, es que estaba mama recien diagnosticada del cancer de ovarios y ya habia empezado con las quimioterapias y dos dias antes, despues de una pelea fortisima de ella con mi tio Norberto, escuché como al rato le decia Maribel a mi tio que no tratara asi mama, que lo que ella esta viviendo no es cualquier cosa, que ya esa mujer llevaba mas de 15 quimioterapias en dos cancer y que no sabiamos cuanto tiempo le quedaba, cuantas semanas, o meses... No, Maribel nunca dijo la palabra años y eso para mi fue paralizador. Agradezco lo equivocada que estaba.

Esa noche reaccioné lo delicada que era la salud de mama y a eso le sume que hacia recien unas horas pudimos haber perdido a papa. es decir Gabriela, que tan facil como eso, la responsabilidad de cuidarte podia caer en mi sin darnos cuenta. Fue ese dia cuando entendí que yo no era alguien lo suficientemente maduro para afrontar ese escenario, que como Dios me habia enseñado, era un escenario posible. A partir de esa noche fueron cambiando muchas cosas. Dejé muchas de mis malcriadeces y empece a ayudar mas en el hogar. Ahi comence a rezar todas las noches y mi fé en Dios fue aumentando cada dia. Me fui poco a poco convirtiendo en una persona mas agradecida y absorbia con mayor facilidad todos los valores que el mundo tiene para enseñarnos. Esa noche yo aprendi que a los problemas no se les podia correr, porque si le corria a este, un tercero iba a salir afectado y ese tercero era mi hermana menor. ¡oh Gabriela, fue esa la verdadera primera piedra para convertirme en esa persona que hoy en dia muchos consideran buena!

¿Ves Gabriela? siempre has sido tu mi inspiracion. Esa noche aprendi que debia convertirme en un ciudadano del mundo capaz de preparar a una ciudadana del mundo si la vida asi me lo pedia. Ese dia aprendi recaia en mi la obligacion de hacerte una persona, primero tenia que ser yo una persona digna  y ejemplar para esa criatura de escasos años. 

Por ultimo me despido de usted lector, usted que no es Gabriela comentandole porque se tengo tantas fotos bonitas con mi hermana, no es una foto de ella la que le da portada a este cuento. Ese es el regalo mas hermoso que me han dado en mi vida y no tengo que explicarselo a Gabriela porque fue ella quien me lo dio. No es solo una imagen que demuestra como me ve mi hermana con sus ojos, sino que me da sumamente felicidad ya que me siento identificado con todas y cada una de esas palabras. Mi querido lector, como me complace decirles que no solo mi hermana me dio un regalo tan lindo, sino que aprendio de mi la manera de dar los regalos especiales. No solo me paseo el regalo por la cara (sin yo saber que era un regalo para mi) infinitas veces en Mérida sino que en un descuido me lo metio en la maleta y no me di cuenta que alli estaba sino hasta dos semanas despues de haber llegado a mi apartamento en Lowell. Severa sonrisa supo sacarme la coño de madre esa. No dude dos veces en montar la hoja en el cuadro de honor.

Termino este cuento diciendo que espero a Gabriela le guste mucho el peluche de Miko (Pocahontas) que la esta esperando en la cama junto con este libro despues de todo el dia acompañandome a llevar las otras copias a los demas destinatarios.

PD: Gabriela tiene una de las voces de canto mas bonitas que he escuchado en mi vida y si la trabaja con disciplina y pasion podra ser una de las mejores voces del planeta.

[gaboakd]

Un amigo bajo la mesa

Puedo apostar hasta el ultimo céntimo en mi posesión a que de todas las personas que pudieron haber orbitado sus pensamientos tratando de anticipar los protagonistas de las historias restantes, por mas sortaria que fuese su adivinanza, no estuvo usted ni cerca de acertar el personaje de esta. No, no estoy hablando del niño muy alto con sonrisa giganten en el medio llamado Martin. Estoy hablando de ese muchacho sin gracia que se le nota hasta incomodo a la izquierda de la foto.

Llamarnos amigos podria ser un poco exagerado y definitivamente un hermano no es, Yann Carlos es solo un jugador con el que he compartido la camisa del Italo Mérida por mas de 11 años. Constantes compañeros de equipo y un par de veces rivales en el campo, de hecho, nunca nos hemos visto en un contexto que no sea futbol

Yann Carlos, un futbolista de nacimiento solo unos pocos meses menor que yo con el que comparto el mismo sueño desde que nuestras piernas tocaron un balon por primera vez, del mismo modo compartimos frustraciones y logros similares que nos han desarrollado una personalidad futbolistica muy similar.

Nos conocimos en la cancha del Italo por ahi en el 2002 cuando nuestros respectivos padres nos llevaban a jugar futbol con ellos. Dos muchachitos de unos diez años aprovechando los pocos minutos en una cancha repleta de grandes y viejos (muchos con experiencia profesional) para disfrutar del deporte que nos hace feliz. Muchas veces, al terminar las caimanas, nos quedabamos pateando balones hasta que apagaran las luces de la cancha... y si habia luna llena hasta que los grandes se bebieran la ultima cerveza.

Fisicamente muy parecidos en lo que a contextura se refiere, siempre diferenciandome yo por unos cuantos centimetros de mas. A nivel futbolistico, siempre Yann Carlos por lo menos menos un escalon mas arriba. Recuerdo todavia una noche hace muchos años, despues de terminar un partido con la sub-17 cuando los viejos decian “como ha subido de nivel Yann Carlos, ya esta casi listo para el profesional”. Me contentó muchisimo oir ese comentario de mi compañero de equipo, al que cabe destacar admiraba (admiro) mucho por sus capacidades, pero al mismo tiempo me quedé pensando “¿y eso cuando lo diran de mi?”

No solo en el Italo jugamos juntos, tambien en la Academia Emeritense fuimos colegas. Dado el temprano desarrollo de sus habilidades, casi inmediatamente fue llamado a la seleccion nacional de la Emeritense, tanto sub-17 como sub-20. Debo admitir que por un momento se le subio mucho el ego y se puso un poco insoportable, pero bueno creo que es lo normal para un adolescente cuando le dicen que vale tanto, seguramente a mi me hubiese pasado lo mismo. Ademas, su nivel de futbol lo tenia intacto. Por alguna razon que ni yo ni muchos que lo conociamos entendimos, sus minutos en dicha seleccion se vieron limitados, sobretodo en la sub-20. Por una temporada lo relegaron a la categoria municipal donde compartimos cancha nuevamente.

Pero nuestra historia no se basa en la Academia, se basa en el club donde siempre habia espacio para nosotros. Yann Carlos, adorado por casi todos los espectadores en el club, yo no tanto, a pesar de eso, de todos los reproches que una vez pude escuchar viniendo de ese ambiente ninguno vino de su boca o por lo menos nunca de frente, aunque si podia notar su frustracion algunas veces. Hoy en dia, cuando analizo muchas de mis jugadas, no puedo juzgarle dicha frustracion. De hecho si hubo una que otra vez que Yann Carlos se me acerco criticandome algo, pero siempre de manera contructiva, de manera que yo pudiera corregirlo alguna vez. Siempre entre los dos, a pesar de las diferencias ha existido un gran respeto.

Su gran talento fue siempre menospreciado por muchos entrenadores fuera de las paredes del club, causandole frustraciones que hasta lo lograron alejar un poco del futbol por un tiempo. Yo creo que esas trabas que la vida nos ha repartido casi equitativamente en la cancha fueron desarrollando una empatia interna y subconsciente del uno por el otro. De una u otra forma nos enteramos continuamente de los pasos futbolisticos del otro y por lo menos dos veces al año jugamos en la misma cancha y bajo el mismo escudo.

Incontables batallas hemos luchado juntos y aunque el entorno de jugadores casi siempre es distinto, en la gran mayoria de los casos nosotros dos somos las constantes. 

Hace casi 9 años, partido contra la escuela de Las Americas. Perdiendo 4-0 al entretiempo y con dos jugadores menos. Al segundo tiempo salimos decididos y poco antes del final del partido Yann con una volea terrible (hablando en dialecto argentino) logró el 4-4 definitivo. Contra el I.U.T.E. en preparacion para los nacionales de 2008, perdiendo 2-1 a falta de 20 minutos, un mano a mano que como de costumbre, Yann convirtio para darnos el empate,10 minutos despues, un rebote en el area me queda a mi al pecho, la bajo y la clavo en el angulo para el 3-2 definitivo. Hoy en dia todavia considero ese uno de los mejores goles de mi vida. Contra la ULA sub-20 un hat trick de Yann Carlos nos dio la victoria. La mas reciente de todas fue el pasado diciembre, a pesar de que solo iba a estar para un solo partido de un torneo de 7 juegos, Yann me inscribio en el equipo para que jugara cuando estuviese en Venezuela. Llegó el dia del partido y de nosotros solo se presentaron 9 jugadores contando dos mayores de 55 años contra un total de 18 del otro equipo promediando 25-26 años, no conforme con ello, a mitad del partido uno de nuestros defensas se lesiono. A pesar de ir abajo en el marcador 2-0, entre la magia ofensiva de Yann Carlos y la impecable labor defensiva de mi parte, logramos sacar un 2-2 definitivo que a la larga seria el punto que le daria la clasificacion al equipo a las semifinales. 

Nosotros dos somos de los pocos sobrevivientes de la creacion del “equipo de chamos” del Italo en 2004, esa que ya le ha dado dos titulos nacionales al club y esta en busqueda del tercero. Ambos hemos disputados todos los nacionales desde el 2006, con la excepcion que el si quedo campeon en Valencia 2012 (aunque estuve en la seleccion previo a los nacionales una lesion me impidio ir) y por supuesto formó parte de esa seleccion de legionarios que quedó campeona en Caracas. No, no nos llamo legionarios porque fueron los nacionales en que yo me coroné, lo digo por todo lo ocurrido en esos nacionales que a pesar de haber tenido todas las de perder, con garra y corazon nos logramos consagrar. Esa es una historia para despues, pero por ahora solo puedo decir, que hoy dos años despues todavia nos felicitan por la hazaña.

Debo admitir que esos nacionales no fueron su mejor muestra de futbol. No solo su nivel estuvo opacado la mayoria del tiempo, sino tambien falló los dos penales que pateo en las tandas de desempate poniendonos en aprietos. Es que se le nota en la foto. Esa foto nos la tomamos el dia en que la delegacion llego a Caracas, aun sin asignacion de habitaciones en el hotel y con un partido al dia siguiente. Se le nota en la cara y en sus gestos corporales algo de inseguridad. Pero asi como Yann Carlos muchas veces me cubrio mis errores, esta vez fue mi oportunidad de devolverle el favor. Fue tanta mi actuacion defensiva (la de toda la defensa en realidad) que solo tres goles en todo el torneo fueron suficientes para consagrarnos. Con la copa en la mano nadie se acuerda quien jugo mal. 

Aun hoy seguimos teniendo oportunidades de jugar juntos y a pesar de que en papeles (yo juego a nivel profesional) soy mejor jugador (vuelvo y repito, en papeles), estaria sumamente feliz de ir a Puerto Ordaz este año bajo su capitania.

Vuelvo y repito, no es Yann Carlos un amigo, basandonos en la definicion coloquial de amigo. No rumbeamos juntos, no nos echamos los palos, es mas creo que ni siquiera nos deseamos feliz cumpleaños. Solo somos dos carajos que comparten el mismo sueño de jugar futbol, que se divierten haciendolo y en cierta forma se preocupan el uno por el otro. Cada cierto tiempo tenemos la oportunidad de hacer futbol juntos y cuando eso pasa, somos una combinacion que pone a temblar a cualquier rival.

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Lunes, 27 de marzo, 2017

Recordar que mis planes futbolisticos (y basicamente del 90% de mi vida) dependen de recibir el pasaporte renovado antes del 2 de julio de este año me ha aniquilado las ganas de escribir paginas en este diario el dia de hoy. Continuare mañana con el primero de los tres cuentos personalizados que aun me faltan y si el tiempo me lo permite el primero de los otros tres cuentos personales para asi acortar distancias a la fecha de entrega. Aunque seis historias deberia terminarlas en una semana, me gustaria poder editar algunas de las viejas y asi poder entregar un excelente producto final.

Me despido por hoy, ya mañana como siempre pondré las manos en el piso y de un solo impulso me lenvantare para seguir luchando.

Buenas noches

Rojas P. Gabriel G.

[gaboakd]

El futbol... es que el futbol me hace feliz

Era una historia totalmente distinta la que tenia pensado escribir la noche de hoy, era una historia sobre alguien muy importante en una parte de mi vida, pero no se si fue Clio o si fue Erato la que decidio cambiar mi itinerario a ultima hora. 

Es que el futbol no es facil, o por lo menos para mi, pero me hace feliz. 

Profesionalmente hablando, los ultimos 12 meses han sido una maravilla en mi carrera. En mayo del año pasado me gradue con maximos honores de ingenieria civil, a los pocos meses empece la maestria en la misma area y casi de una vez me llego la oferta de una pasantia que al mes de haberla empezado ya me habian dado la oferta de trabajo para quedarme permanente en la compañia. Ganando un muy buen sueldo y con la cantidad de beneficios que me ofrecen, con la excepcion de alguna traba en los tramites inmigratorios, si escogiera yo este camino, se pudiera decir que ya tengo mi vida asegurada.

Solo basta con conocerme un poquito mas que el comun para saber que dicha oferta no es capaz todavia de despertar mi interes. En las palabras de Facundo Cabral

- Me gusta andar, pero no sigo el camino pues lo seguro no tiene misterio

No se si sera las constantes barreras que me ha tocado romper en los ultimos años o si toda la vida he pensado igual y apenas ahorita me doy cuenta, pero le agarre el gusto a la incertidumbre y a lo dificil. Le he perdido casi total interes a la maestria, se me ha hecho tan facil que con solo dedicarle un par de horas a la semana ya tengo asegurada una buena nota al final del semestre y la vida en este pais con los ingresos que me genera la ingeniería se ha vuelto tan sencillamente aburrida. 

No lo niego, mi trabajo me divierte, el verme obligado a desarrollar codigos de matlab para solucionar problemas de programacion lineal y sistemas lo hace interesante, pero es un puesto que con solo poner un moderado esfuerzo lo tengo asegurado, ademas no quiero pasar los mejores años de mis condiciones fisicas sentado en una oficina ocho horas al dia. Confieso que de vez en cuando disfruto muchisimo cuando me envian a las vias ferreas a inspeccionar trabajos, pero todavia no se si de verdad lo que me gusta es el trabajo o la constante amenaza de trenes de 900 toneladas viajando a 100 km/h pasando tan solo unos pocos metros de ti, mientras al mismo tiempo estas tratando de no pisar el tercer riel que conduce mas de 600V y un amperaje tan alto que con el minimo contacto lo mejor que pueden hacer contigo es ponerte en una bolsa plastica y venderte como chicharron en la Panamericana.

He vivido lo suficiente para saber que el tema de las mujeres en plural no es de mi interes. Antes era algo que solo profesaba, palabras que tiraba al viento sin saber si eran ciertas o no, afortunadamente la epoca a la que yo llamo “la de futbolista putero” me demostro que no me estaba autoengañando de joven. Por favor mi estimado lector, si desea usted saber que es la etapa de futbolista putero le recomiendo que me pregunte en vez de sacar conclusiones por el titulo. Su nombre no es tan descriptivo como lo aparenta, pero tampoco es tan metaforico como quisiera. 

Los viajes me llaman mucho mas la atencion cuando los hago por futbol y creame, despues de tantos año llenos de viajes de placer, trabajo y futbol, se muy bien la diferencia. Tampoco lo tomen por el camino que no es, me encanta viajar con mi familia y aunque es una experiencia que aun desconozco, seguramente disfrutare de viajar en pareja, pero por ahora mi viaje perfecto incluye a mi familia, una pareja y necesariamente una cancha de futbol. 

Ni mencionemos el dinero. Hace tiempo pensaba que necesitaba bastante para hacer muchas cosas, no solo para mi sino para los que me rodean y para los que necesitan. Ahora que lo tengo, me di cuenta que solo es necesario para comer y proveerle un techo a la familia cuando lo necesite. Ayudar se puede ayudar con o sin el y las cosas mas hermosas de la vida no necesitan punto de venta. 

Hace siete años deje a mi familia y las comodidades en busqueda de sueños y aventuras. Hoy siete años despues me doy cuenta que aprendi tanto sobre la vida que por primera vez en 24 años mi cabeza dejo de dar vueltas. Nunca mi corazon y mi cerebro habian sincronizado de una manera tan perfecta que a veces en las noches los escucho bailando una milonga. Hoy mi corazon sabe lo que quiere y mi cerebro le dice como lo quiere. El primero genera la ilusion, el segundo elabora el plan de trabajo para lograrla e inmediatamente se ponen los dos a trabajar como una locomotora con la caldera a punto de estallar. Si me dijeran que le dedicara una cancion a esta etapa de mi vida sin duda alguna seria “Don’t stop me know” de Queen.

El futbol me hace feliz, el futbol me da vida y desde siempre he querido que el futbol sea lo que lleve el pan a mi mesa. Siempre soñando dormido o despierto (mayoritariamente la segunda opcion) lo lindo que seria la experiencia de jugar al futbol profesional, pero nunca me habia puesto a pensar necesitaba para llegar a alla. 

Desde el fracaso del Greater Lowell United muchos habitos en pro de lograr lo que de niño he buscado. Comencé por aumentar mis rutinas de entrenamiento, con el tiempo le agregue mejorar mi nutricion y ahora inclusive hasta intento dormir las ocho horas diarias recomendadas. En dos años he podido convertirme del “jugador con garra que las pelea todas” a “esa inagotable maquina guerra defensiva que te va a dar pesadillas” usando palabras de los entrenadores a los que me he enfrentado. Pero me hacia falta algo mas. 

Podras ser el mejor jugador del planeta, pero si nadie te ve jugando del potrero no sales. Asi habran habido muchos jugadores desde la creacion del futbol con un nivel impresionante pero que no tuvieron la suerte de ser vistos por la persona correcta en el momento correcto. Recordemos por ejemplo, Zinedine Zidane, uno de los mejores jugadores de futbol de la historia; llegó al futbol profesional porque cuando los reclutadores fueron a ver al jugador estrella del equipo, este se lesiono y le toco jugar a Zizou... el resto ya lo sabemos.

Son muchos los que dicen que para llegar a profesional se necesita ser bueno y tambien tener suerte, pero a veces tambien la suerte tienes que buscarla tu. Jugando en divisiones inferiores y con casi 25 años, que aparezca un reclutador por arte de magia en un partido tuyo y te fiche es casi tan improbable como agarrar las bolsas del mercado y que las llaves esten en el mismo bolsillo de la mano que tienes disponible. Es por eso que este año he ido un paso mas adelante.

Un dia papa, un dia yo sere un caballero. Dijo el pequeño William.

¡Ja! ¿un caballero? ¿el hijo de un techador? seria mas facil que un hombre cambie las estrellas. Entre risas le respondio el condenado del pueblo.

¿es posible papa? ¿puede un hombre cambiar sus estrellas? Con miedo preguntaba William.

Si William, si un hombre tiene fe puede hacer lo que quiera. Le respondio su padre.

Asi va mi escena favorita de una hermosa comedia llamada “Corazon de Caballero”. Hoy yo creo que puedo cambiar mis estrellas.

Este año perdi el temor que tanto me ha acechado y me he puesto en contacto para conseguir pruebas con equipos de alto nivel. Desde el gerente general de la ULA F.C. hasta un evento organizado en Nueva York anualmente a donde atienden entrenadores de equipos de Estados Unidos, Europa y Asia. Es el momento de saber hasta donde he llegado, es el momento de aclarar la gran duda que navega en mi cuerpo de si he logrado lo suficiente para cumplir mi sueño o si mi hazaña simplemente se quedara corta. Como diria Oscar en la pelicula “Armaggeddon” 

No se si estoy un 98% emocionado y un 2% asustado o un 2% emocionado y un 98% asustado, estoy mas seguro que es la segunda.

Honestamente, tengo panico de conocer mi destino, me da mucho temor escuchar que mi nivel no es apto para lo que deseo pero al mismo tiempo le tengo mas miedo a pasar 70 años de mi vida preguntandome “¿y si lo hubiera intentado?”. Pero en realidad, la mayor fuerza motriz que impulsa esta gesta es ese sabroso abrazo lleno de amor y gloria que me daria con mis mas queridos de lograrlo.

Fichar por un equipo como por ejemplo la ULA F.C. seria verme obligado a renunciar a toda la seguridad laboral y economica que gozo ahorita como ingeniero a cambio de un sueldo pauperrimo y la posibilidad de ser despedido a las pocas semanas si no llegase a dar la talla o si apareciera alguien superior a mi. Abandonar la independencia de vivir solo para regresar a la casa de mis padres hasta que de alguna forma entre el futbol y los otros trabajos que me toque tomar para mantenerme en un pais con la situacion actual de Venezuela me permitan alquilar un apartamento pequeño, si fuese esa una opcion. No tener un futuro asegurado hasta que bien lograse un contrato mas abultado en primera que me permita ahorrar o hasta que haga alguna magia economica que me lograse dar estabilidad. 

Bueno mi querido lector, ha adivinado usted correctamente, no dudaria ni un solo segundo en aceptar ese intercambio. Tener la oportunidad de decidarme a lo que me gusta es algo que no todos tenemos la fortuna de hacer y seria yo un total desagradecido con la vida si negase yo ese escenario. No solo vivir de los 10 segundos de inmortalidad que te da este deporte, sino poder defender los colores de una comunidad, o en el caso de la ULA F.C. los colores de uno de los equipos mas tradicionales del balonpie venezolano, todo eso sin contar la posibilidad, de si lo hago lo suficientemente bien fichar por mi Estudiantes de Mérida F.C. de mi vida y guardar en mi corazon momentos que duraran mi vida y la de mis hijos.

Pero no es solo con el futbol que tengo la mente clara. Es impresionante como el exito academico y laboral me ha despejado tantas nubes de mi cabeza. Hoy por hoy se a quienes quiero en mi vida, a quienes no y quienes me da igual si estan o no estan. Estoy claro de que el amor en todas sus formas es el sentimiento mas bonito que podemos compartiry que sentirse amado asi sea en la distancia es algo de lo que nadie deberia privarse. Parafraseando a Cabral, no soy lo suficientemente viejo yo para darle un consejo mi querido lector, pero si pudiera sugerirle algo, le pido que por favor no ponga nunca nada por delante del amor; se puede vivir sin muchas cosas, pero no sin amor.

Termino asi esta entrada de mi diario, esperando pronto poder retomar las tres historias personalizadas que me faltan no sin antes dejarle algo muy claro. Si esta usted leyendo esta historia, es porque es usted alguien por quien siento el amor suficiente para confesarle mis mas grandes deseos, incluyendo el de esperar que el tiempo y las adversidades no sean lo suficientemente fuertes para alejarnos.

[gaboakd]

La historia de la prostituta de Aruba

Esta es una de las muchas historias que suceden conmigo

Primero, fue el susto cuando lo del tornado aquel

Despues, era muy tarde para caminar y me encontré con el drogadicto

Todo eso sin contar el tremendo impacto que me lleve con la historia de la prostituta de Aruba

Espero lo haya leido con el tono de Roberto Carlos dandole introduccion al Cacharrito, sino lo hizo, lealo de nuevo y si no conoce la cancion pongala inmediatamente porque se esta perdiendo de una maravilla.

Aun me faltan tres cuentos de la resolucion de Semana Santa, pero me parece el momento apropiado para darle un dia de descanso a dichas historias y entretener a los lectores de este diario con uno de los cuentos mas divertidos de mi historial.

Enero del 2015, recien terminadas las respectivas vacaciones decembrinas en Venezuela. Ese año habiamos decidido pasar la mayoria del tiempo en Puerto Ordaz con mi familia de parte de mama. Una muy linda decision ya que despues de tantos años habiamos vuelto a ver a Miguel Gomez, el papa de mi tio Norberto, segundo esposo de mi abuela materna. Un señor de unos 80 años, nacido en la Argentina y termino a parar en Caicara del Orinoco ejerciendo medicina recibiendo animales silvestres como pago. El propio cuenta cuentos con una capacidad de mantenerte entretenido hasta hablando de la ultima vez que se corto el cabello y un arte culinario tan exquisito que tiene el titulo de ser la unica persona en el mundo capaz de haber convencido a mi papa de probar (y disfrutar) un buen plato de atun.

Posteriormente en Mérida dsifrute de una linda estadia con la familia teniendo la oportunidad de ver un juego de mi querido Estudiantes de Mérida F.C. contra el Caracas F.C. lo que menos me imaginaba es que esa seria la ultima vez que veria jugar a mi gran idolo Carlos De Castro. En fin una gran antesala para lo que iba a ser (o creia yo que iba a ser) mi regreso al futbol con el Greater Lowell United al volver a los Estados Unidos. Nunca me habia montado en el avion con tan poca melancolia y tantas ganas de llegar a Massachusetts. Era mucho lo que me estaba esperando en el pais del norte por vivir, pero antes, la vida me tenia preparada una escena que por chistosa e impactante sera casi imposible de olvidar.

Dadas las mil y una complicaciones que le ofrece el gobierno venezolano a las aerolineas extranjeras, viajar para o desde Venezuela se ha vuelto una travesia, buscando constantemente vuelos con escalas en paises cercanos para disminuir costos y contratiempos. Para la epoca, la mejor opcion era Aruba.

La conexion de turno era Valencia-Aruba el primer dia, Aruba-Chicago-Boston el segundo dia, llegando a Boston en el tercer dia. Aun contando los gastos de hotel para la noche en Aruba, salia casi un 45% mas barato que por la ruta convencional, claro que en mis planes estaba pasar la noche en el aeropuerto de Aruba o en cualquier rincon y asi poder ahorrarme ese gasto pero en la aduana de la isla feliz no opinaban lo mismo.

¿En que hotel va a pasar la noche? Me preguntó la oficial aduanera con cara de pocos amigos

Pues no tengo ninguno todavia. Le respondi con cierta malicia. Solo estoy de transito, mañana mismo salgo del pais hacia los Estados Unidos.

Pues necesitas hotel para pasar la noche, sino no te puedo dejar entrar al pais.

Pero solo estoy de transito, mire mi visa de Estudiante, creame no tengo la mas minima intencion de quedarme ilegal en este pais.

Igual necesito poner un hotel en el registro.

Bueno, que hotel hay cerca.

El Payara (bueno en realidad dijo una palabra muy similar a esa y ya que el Payara de Acarigua si lo conozco, ese fue el nombre que quedo en mi memoria)

Bueno, escribame ese en la planilla y yo le prometo  que apenas salga de inmigracion busco un hotel.

Como no me gusta jugar con la gente de la ley (menos aun los de inmigracion en un pais foraneo) apenas recogi mis maletas fui al centro de ayuda turistica mas cercano a pedirles por la posada mas barata que conocieran. Me recomendaron My PIlar Apartments. Por $40 la noche me ofrecian una habitacion completa con cocina, television, aire acondicionado, tres camas y hasta tenian servicio de buscarme y llevarme al aeropuerto, aunque de haber indagado mas seguramente hubiese conseguido opciones mas baratas, esa me convencio.

Me contesta en español la voz de una señora que facilmente pudo haber sido mi tia Luisa de Caicara o la señora que atendia el Cyber cafe en Palo Negro estado Aragua. Me dijo que la esperara que en 10 minutos estaba alla. Llega ella en un vehiculo muy parecido a un FIAT 1 y al bajarse, efectivamente o era mi tia Luisa o era la señora que atendia el Cyber cafe en Palo Negro estado Aragua. Me saluda con el amor respectivo del caribe y en 25 minutos estaba ya acostado en la cama recuperando un par de horas de sueño que me faltaban dado el respectivo trasnocho de los dias de viaje.

Al despertar noto que son apenas las 2:30pm y que aun faltaban casi 23 horas para salir de la isla, a pesar de ser un buen pasatiempos, no me iba a quedar las 23 horas viendo el Chavo del 8, que si, eso lo estaban pasando en la tv local. 

Con la maleta todavia embalada del Arturo Michelena, ni modo me puse lo que llevaba en el equipaje de mano, una camisa del PSV Eindhoven, un short negro y mis respectivos Adidas Samba. Salgo a caminar hasta que las piernas no aguanten y un poquito mas como dicta la costumbre cuando quedo varado en algun lugar desconocido. Al llegar a la avenida pienso que lo mas prudente es aprenderme el nombre de la calle del hotel para evitar incomvenientes. Era un nombre muy largo por ende solo memorizo las ultimas cinco letras, al fin y al cabo eso seria suficiente para saber cual era. Poco sabia yo del grave error que estaba cometiendo.

Empiezo a caminar casi en linea recta en direccion al sol ya que por la hora eso era el oeste y si queria regresar al hotel solo debia caminar hacia el este. Mi primera vez en la isla y con el telefono sin servicio, era lo mas inteligente tomar ciertas precauciones. 

Al principio la caminata daba semejanzas a algunas zonas de Puerto Ordaz con la arena rojiza por el mineral de hierro o a esos pueblitos en la peninsula de Paraguaná. No habia acera por lo que habia que caminar al costado de la calle y las pocas casas que habian eran al mismo estilo de las que se consiguen en Ciudad Bolivar o Sabana Libre. Casas de ladrillos pintados, con techos muy altos y orificios en forma de diamante para mitigar el excesivo calor de la zona. A medida que iba caminando, la escenografia cambiaba poco a poco. Empezaba a haber acera, unos cuantos locales aparecian y aunque ya estaba oscureciendo te encontrabas con muchos transeuntes. Despue de unas tres horas caminando, ya completamente de noche, habia llegado al centro de la ciudad.

El centro de Oranjestad es relativamente pequeño pero con mucha vida. Bares y restaruantes por doquier llenos de turistas de todas partes del mundo aunque en su mayoria eran estadounidenses. Una gran cantidad de fuentes,  puntos para socializar y tiendas de ropa desde tipo buhonero hasta las de reconocidas marcas como Zara. El asfalto era grisáceo y las aceras tenian esa tonalidad de un purpura mas tirando a azul indigo como con toques de turquesa. Eran casi las 8:30pm y el estomago estaba pidiendo alimento ya. Me topo con un Burguer King y ya que tenia tanto tiempo sin comer en dicha franquicia decido que la idea no es mala. Veo que esta abierto hasta tarde por lo cual opino que mejor compro la hamburguesa de regreso y asi administrar mejor el hambre; eso si, sin papas ni refresco para ahorrar dinero. Despues de todo, yo pensaba que ya no iba a pasar mucho mas, que pronto iba a ser hora de volver. Segundo error de la noche.

Ya Gabriel, ya habias caminado mucho, ¿por que tenias que seguir? ¿acaso no te conformas con una historia normal donde solo paseaste y ya? ¿no podias simplemente pedir la hamburguesa comer y volver al hotel?

Segui caminando como por una hora mas, conociendo mas de la ciudad. Ya eran las 9:30pm y ya los locales de mercadeo estaban cerrados, solo quedaban los bares y Burguer King. Llegue a una zona comercial donde claramente ya estaba todo cerrado, las luces apagadas y solo un par de turistas mirando las tiendas cerradas; seguramente eran venezolanos ya que de todas las culturas que conozco, solo a nosotros nos gusta hacer eso. Me adentro mas en la oscuridad de las deshabitadas calles y me empiezo a encontrar con los inquilinos nocturnos de todos los centros, mendigos; como es de mi agrado, me pongo a hablar con aquellos que deseen hablar.

Llegando a la esquina de un banco, en unas escaleras, me llama una muchacha, que aunque estoy muy seguro estaba en la primera mitad de sus 30, parecia de 50 por el maltrato de las calles. Pienso yo es solo otro mendigo que desea dinero y yo me le acerco pidiendole su historia. 

Me siento a su lado en las escaleras y conversamos un rato, me dijo su nombre y su origen. Era ella una jamaiquina que llevaba ya muchos años en Aruba, se vino buscando mejores oportunidades de trabajo por el turismo. Tenia una historia tan buena que la deje hablar por casi 15 minutos sin interrumpirla; luego ella me pregunto por mi historia y aunque no me gusta contar mi verdadera historia a recien conocidos, a ella le di una no muy distorsionada de la realidad.

Al momento de mencionar que solo iba a estar en Aruba por la noche y que al dia siguiente regresaba a los Estados Unidos, hizo ella un comentario que no me lo esperaba, un comentario que me hizo caer en cuenta de lo que estaba pasando y un comentario al que yo denomino “la primera oferta”

- ¿Entonces solo vas a estar una noche? dijo ella con picardia. Si quieres yo tengo unas niñas alla atras que estan asi. Remarco haciendo el gesto de un relog de arena con las manos. Por la correcta cantidad de dolares cualquiera puede ser tuya. 

Pele los ojos inmediatamente y solte una carcajada interna que estoy muy seguro se vio reflejada en mi rostro.

No señora, acabo de pensar en no pedir papas con mi hamburguesa por que no tengo plata ¿ahora cree usted que voy a gastar en putas?. Le dije mientras me mordia la lengua para no caer en un ataque de epilepsia por la risa.

Me pare inmediatamente de las escaleras y empece a caminar en direccion opuesta, vaya nunca me habian ofrecido putas tan directamente. Al ver que se le alejaba el cliente fue entonces cuando ella soltó “la segunda oferta” e intentando fallidamente de estirar su brazo para agarrarme dijo:

Joven, pero usted se ve muy atleta, usted tiene que ser deportista, usted debe tener mucha energia, usted es capaz de aguantar un dos por uno. Una de mis niñas y yo por el precio de una sola.

Ya era imposible esconder lo absurdo que me parecia la situacion y entre muchisima risa le respondi:

No gracias, buenas noches, hasta mañana.

Intento caminar mas rapido pero el ataque de risa no me permitia hacerlo, era como si las carcajadas generasen espasmos en mis piernas convirtiendome en un torpe Bambi sobre el hielo, aun asi ya estaba apunto de salir de su campo visua. Fue en ese entonces cuando dijo ella, con un entusiasmo, con toda la fuerza que sus pulmones le permitian, asi como cuando un vendedor te dice que te lo rebaja a este precio y que mas bien el esta perdiendo, grito ella desde el fondo de su alma la “tercera oferta”

¡¿No quiere que le mame el güebo?! Retumbo por toda la calle.

¡Señora por favor, calmese! buenas noches, me voy a dormir. Le dije yo con una de las carcajadas mas impresionantes de toda mi vida e inmediatamente desapareci del lugar.

Una vez que habia agarrado la compostura nuevamente, me agarre el pecho y dije

Gabriel ya has visto suficiente, hora de volver al hotel. Y emprendi mi camino de regreso. Claro, no todos los dias te hacen tal oferta y de esa manera, razon por la que su grito todavia retumbaba en mi cerebro y no podia dar mas de cinco pasos sin recordar la oracion y sentarme a reir un rato. 

Porfin habia podido avanzar unas cuantas cuadras en mi jornada de regreso cuando se me acerca un hombre en bicicleta. Aun en shock por lo sucedido anteriormente, le tomo cierta distancia con temor a que oferta podria soltarme este.

Su primer comentario fue relacionado a la camisa que llevaba puesta, siendo Aruba una dependencia holandesa, el era fanatico de ese equipo. Hablamos un rato de futbol eso si, sin yo detener mi marcha. Por un momento pense que esta si era una conversacion buena y que la necesitaba para superar un poco lo recien sucedido, bueno, tercer error de la noche. Cuando creia yo que me iba a invitar a jugar futbol de su boca salieron las siguientes palabras:

¿No estas interesado en comprarme droga?

¡Marico! Le respondi con sobresalto acompañado de esa sonrisa mia. No pana, no, chamo acabo de rechazar una mamada de güebo hace unos 20 minutos y ahora vienes a ofrecerme esta vaina, no marico buenas noches.

Afortunadamente para mi este vendedor no era tan insistente, se disculpo de hecho y asi como aparecio, de repente desaparecio. Pocos minutos despues de ese encuentro llegue porfin al Burguer King.

Me da un Whopper doble por favor... ¿y sabe que? ¡me lo da con papas y refresco!

Fueron esas mis palabras, asi como un suspiro, me salieron del corazon, lo acontecido esa noche merecia que me diera un cariño. No todos los dias te ofrecen sexo y drogas en menos de 20 minutos y no conforme con ello, los negaste los dos, mama deberias estar orgullosa de lo que criaste... pero la noche no termino ahi.

Despues de comer y emprender la larga caminata hacia el este de regreso al hotel ocurrio un ultimo incomveniente de la noche. ¿Se acuerdan del primer error? bueno, habian cinco calles seguidas que terminaban con las mismas cinco letras que habia memorizado. ¡Valgame Dios! eran ya las 12:30am y yo todavia en la calle. Ni modo, como no preste atencion a los detalles fisicos de alrededor, no tenia ni idea de cual calle era, asi que una por una me toco ir probando. Iba apenas por la segunda cuando ya estaba un poco obstinado, a decir verdad el espiritu aventurero lo tenia tan cansado como las piernas, hacia mas de 10 horas que habia salido del hotel y solo habia parado para escuchar ofertas y comerme mi hamburguesa. Fue ahi cuando escuche a lo lejos la voz de mi salvacion.

Toda la vida he agradecido el oido musical de alguna forma desarrolle, pero en ese momento ese don se convirtio en mi kit de primeros auxilios en caso de extravio. Logro distinguir la muy atenuada melodia de “Detenedla ya” de Emanuelle. Sin pensarlo dos veces me pongo a caminar en esa direccion. La melodia se detuvo para darle paso a “Dueño de nada” del Puma Rodriguez. En ese momento divise la casa de donde venian las canciones y noto que eran tres señores, mas o menos de la edad de mi papa, sentados en el patio de la casa bebiendo cerveza, escuchando musica y hablando pistoladas. 

Aqui fue, estos son quienes me van a ayudar. Pense yo.

Me fui acercando poco a poco al porton esperando el momento adecuado, justo cuando la cancion llega al coro me paro frente a la puerta cantando:

Dueño de ti, dueño de que, dueño de nada

Un arlequin, que hace temblar, tu piel sin alma.

Los señores me miran un poco anonadados, mas que por la idea de un extraño cantandoles en la puerta, por la idea de un “niño” conociendo esa cancion.

¡Disculpen la intromision! es que esa cancion me gusta mucho. Les digo.

¿Y como conoces tu esa cancion? me respondio uno de los señores sonriendo un poco.

Pues yo escucho mucho ese tipo de musica, no solo me gusta sino que me recuerda mucho a mi casa cuando estoy lejos. 

¿No quieres pasar y tomar una cerveza?

Oh mi querido lector, esa es una oferta que comúnmente niego si cohibirme, ¿pero saben? despues de negar sexo y drogas y ademas estar perdido en una isla donde tu amigo mas cercano es la oficial de inmigracion que te recomendo quedarte en el Payara, aceptar una cerveza no me parecio tan malo en ese momento.

Me tome la cerveza y me quede un buen rato con los señores quienes me pidieron que les cantara canciones de Nino Bravo, Roberto Carlos y Jose Luis Perales, me confesaron que les gustaba mi voz tanto como mis gustos musicales. Despues de casi 45 minutos compartiendo, con un poco de pena les confieso que yo en realidad estaba perdido y no tenia ni idea de donde estaba mi hotel. Despues de reirnos por la confesion muy amablemente me indicaron por donde era y a las 3:17am estaba porfin acostado en la habitacion.

Al dia siguiente me monte en el avion y a los tres dias comence clases como si nada hubiera pasado. La historia la guarde por un tiempo, me parecio que primero tenia que superarla antes de poder contarla bien. Poco a poco fue saliendo a la luz y se ha convertido en la historia favorita de muchos de los que la han escuchado y a veces algunos me piden que les repita la historia de la prostituta de Aruba.

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Los lazos que forma el fútbol

Que mejor antesala para esta historia que la vispera de una nueva oportunidad de ganarme el derecho a representar un escudo y una comunidad en una cancha, agregandole tambien una pequeña descarga emocional que acabo de soltar por twitter referente a mi historial futbolistico, para escribir sobre uno de los mejores colaterales que me ha dado el futbol. 

Terminaba el año 2006 y el reciente fracaso en los nacionales de Barquisimeto (eliminados en fase de grupos) le daban la razon a mi viejo que era momento de intentar subir un escalon, dejar atras la escuela de futbol del Bosset e intentar una academia que me obligara a sacar mas de mi, me esforzara a subir mi nivel. Dada la cercania a mi residencia y el buen prestigio en la ciudad, la Academia Emeritense de los Paez fue nuestra eleccion.

Mi talento no era suficiente para la Academia (equipo A), ni para Colegio (equipo B), pero si lo suficiente para pasar los cortes del famoso Jose Luis “Colorado” y asi pertenecer a Guerrero Emeritense o tambien llamado equipo C).

No tenia yo mas de dos dias en el equipo cuando un infortunio me dio el apodo que me iba a acompañar por el resto de mis tres años en la Emeritense. Aun no habia llegado mi uniforme de entrenamiento razon por la que iba a entrenar con prendas deportivas mias. Ese dia cargaba un short negro y una camisa blanca por lo menos dos tallas mas grande. Jose Luis, el DT, era un hombre de baja estatura, el pelo corto pero echo churros, nunca supe de donde exactamente pero su acento al hablar me sonaba de algun Pueblo del Sur, siempre cargaba una gorra amarilla y los cachetes con la respectiva tonalidad roja del andino tradicional lo cual le daba su conocido apodo de “Colorado”. Estabamos jugando un partido de practica contra Colegio Emeritense y decide Jose Luis que era momento de probarme a ver que tal. Claro, al momento de señalarme no se recordaba el de mi nombre y la primera palabra que vino a su mente fue “Barney”, supe que hablaba de mi porque me señalo. Entre a jugar y lo hice lo suficientemente bien para ganarme su confianza y pasar a formar parte de la alineación titular. Creia yo que mi apelativo habia pasado desapercibido, tristemente no fue asi, solo un jugador aparte de mi lo escucho, pero fue el mas joven del equipo, Carlos Quevedo, hermano de Pablo Quevedo y como buen jovensito tratando de ganar popularidad, esparció mi apodo al resto de los jugadores como la peste negra en Europa, a partir del dia siguiente y por los proximos tres años Barney me quede. De hecho hoy en dia aun hay personas que me llaman por ese nombre. 

No paso mucho tiempo antes de empezar a notar que nuestro lateral izquierdo era increiblemente rapido, tenia unas condiciones fisicas fascinantes y su nivel tecnico sobresalia del resto. Fuera del campo una excelente persona con el chiste siempre en la boca. Bastante disciplina dentro y fuera de la cancha y era respetado por el resto de los jugadores. Era el un hombre de baja estatura y contextura delgada. Hombros anchos y piernas delgadas pero definidas. En fin tenia la apariencia de un buen lateral. La primera conversacion que tuvimos fue sobre nuestra casa de estudios, me llamo mucho la atencion cuando me dijo que estudiaba en el Liceo Caracciolo Parra y Olmedo ya que una gran parte de mi familia por parte de papa estudio ahi. A partir de ese momento se fue forjando poco a poco nuestra amistad. 

Guerrero Emeritense fue siempre el hijo bobo de la institucion de la Emeritense. Un equipo reconocido a lo largo de los años por ganar muy pocos partidos y tener un paupérrimo nivel futbolistico. Aunque los primeros dos partidos asi fue, unos ajustes en la mentalidad de los jugadores cortesia de Jose Luis y unas enormes ganas de salir adelante fueron poco a poco cambiando las cosas. 

Fueron muchas batallas las que vivimos Leo y yo en el campo, poco a poco fuimos dando a respetar el nombre de Guerrero Emeritense, al punto que empatamos dos veces contra el equipo A y le ganamos una vez al B. Teniamos muy buenos refuerzos, excelentes jugadores como Eric y Alberto del liceo Libertador y el chino de central que si mal no recuerdo era del Arzobispo... o del Caracciolo tambien. Por supuesto Depablos desbordando la banda izquierda cada partido y un perro de presa a la defensiva. De hecho esa temporada, mi unico gol vino a causa de un centro de el durante la victoria 5-3 frente a Ejido en Campo Abierto.

No clasificamos al round robin pero fue una linda campaña, el ultimo partido fue una victoria 5-1 frente a Ejido B en la Arenita. Al año siguiente a mi me ascendieron a Colegio y por alguna razon Leo quedo en Guerrero (igual cuando jugamos entre nosotros empatamos 1-1). Ya para la 2008-09 nos volvimos a encontrar en Colegio Emeritense sub-20 bajo las ordenes de Lenin Diaz y eel profe Tito de preparador fisico. Fue ahi donde Leo se gano el apodo de “Capi” dada la banda de capitan que se habia ganado esa temporada.

Tres años en una cancha fueron suficientes para forjar una amistad que en 2017 sigue creciendo a pesar de las distancias y el tiempo. De hecho me di cuenta de la fortaleza de nuestra amistad cuando, en diciembre de 2011, venia yo de pasar 11 meses seguidos en los Estados Unidos, es decir casi un año sin vernos y aun asi ese diciembre no nos vimos porque el estaba enamorando a quien iba a ser su novia y yo a quien iba a ser la mia. Al año siguiente nos volvimos a ver, los dos con nuestras novias y entendimos totalmente la situacion, nunca la amistad se vio en peligro, fue como si nada hubiera pasado. 

De todas las personas que he mencionado en este blog, no hay nadie con quien me sienta tan identificado como con Don Leo. A pesar de las muy notables diferencias fisicas, las semejanzas en nuestras personalidades me hacen considerarlo un hermano de otra mama. 

Un espiritu gran trabajador, constante busqueda del exito, una buena parranda y un gran amor por su familia y sus seres queridos son su carta de presentacion. En mi opinion un gran partido a pesar de su ultimamente mala suerte con las mujeres, pero tranquilo Don Leo, son epocas. Inteligente como pocos y un razonamiento logico que lo podria sacar del laberinto de Dédalo. La mecanica no es solo su profesion sino tambien su vocacion, sumandole un increible conocimiento de su famoso Sierra que me imagino un dia sera capaz de prenderlo sin necesidad de ponerle gasolina.

¿En que momento nos hicimos tan amigos? no lo se. Mi teoria cae en cuando una prima mia estaba enamorada de el y yo quise juntarlos, pero honestamente, un dia en 2010 nos encontramos en una buseta despues de mucho tiempo, nos pusimos a hablar y luego sin darnos cuenta estabamos para arriba y para abajo jugando futbol, comiendo o yendo a cumpleaños aleatorios de algun familiar del otro. Con el tiempo fui poco a poco agregando a Jose Daniel a este circulo y despues de unas cuantas hamburguesas juntos formamos lo que es hoy conocido como el “Food Club” pero disculpenme que no les hable mucho de eso, pero ¿cual es la primera regla del club de la comida? nadie habla del club de la comida.

Recuerdo aun en octubre de 2010, me invitaron a jugar futbol sala en el Fermin Ruiz y me dijeron que llevara a uno, por supuesto no se me ocurrio otra persona que Don Leo. Me puse yo mi camiseta del Estudiantes de Mérida como dicta la costumbre y para la cancha con Leo me fui. Cuatro equipos se habian formado, cinco contantonos a nosotros. Como dicta la costumbre, dos equipos juegan, el que marque dos goles gana y se queda, el perdedor sale, si a los 10 minutos no hay un ganador, dos penales cada equipo. Sin darnos cuenta, habiamos formado nosotros un “tremendo trabuco” o hablando menos coloquialmente, un muy buen equipo.

En cuatro horas jugando no perdimos ni un solo partido y solo salimos de la cancha cuando ya estabamos muy cansados y era hora de irnos. Cabe acotar que de los cuatro equipos restantes, dos estaban formados por muchachos de casi 30 años que tenian resaca de la noche anterior, un primo era parte de uno de esos equipos.

Interesante anecdota de la tarde, en la pegada (equipos rivales que esperan por un perdedor para entrar a jugar) mas fuerte, habia un chamo de pantalonetas rosadas, muy buen jugador a quien inmediatamente referencia y se convirtio en mi rivalidad personal de la tarde. Cada balon que disputabamos terminaba con codazos, rodillazos y patadas, a veces inclusive sin el balon nos dabamos pique. 

Despues de un par de partidas Leo se me une y entre los dos pasamos toda la tarde repartiendole leña al muchacho, el cual parecia gustarle porque nos respondia con mas. Noto yo que por alguna razon, cada vez que Leo salia de un encontronazo con mencionado jugador se rascaba la pantorrilla izquierda. Me preguntaba yo si era que le habian pegado duro ahi y tenia que vengarlo. Bueno, como dije anteriormente, no solo le repartimos leña al muchacho sino que no nos pudo ni ganar ni marcar gol en toda la tarde. 

Caminando ya por Santa Barbara, via a la casa de Leo, el se me acerca y me dice:

Verga Gabo a buena leña le dio usted todo el dia al chacharo.

¿Chacharo, cual chacharo? le respondi yo con muchisima ignorancia

Claro Gabo, el chacharo de los shorts rosados, yo creia que ud se habia dado cuenta y por eso le tuvo tanta arrechera toda la tarde.

¡Vaa sie! ¿y como sabe usted que era Chacharo?

Pues no le vio el tatuaje del Deportivo Táchira que tenia en la pantorrilla

¡Ahhhhh era por eso que usted paso toda la tarde rascandose la pantorrila! 

Nos comimos unos pasteles en la panaderia y despues cada quien se fue para su casa.

Asi como esa tengo muchas anecdotas con este señor, las ultimas siendo ya parte del Food Club, pero es esta una de las que mas disfruto recordar. 

Se preguntara usted, el por que de la foto de portada de esta entrada del diario, ¿acaso no habia una mejor foto?

Mejor foto si hay, mejor momento muy pocos.

Esa foto fue tomada el dia de mi partida durante el entretiempo de 2016. Entretiempo es la epoca que paso en Venezuela a mitad de año. No fueron unos meses en Venezuela muy faciles, pero con la compañia de ellos tres los dias pasaron sabrosos. Me habia despedido de Leo la noche anterior y Jose Daniel se habia quedado en la casa para despedirme a la mañana siguiente aprovechando que su trabajo es cerca de la casa. Me habia levantado a las 5:30am a hacer las maletas mientras escuchaba la famosa cancion sin nombre (Leaving on a jet plane - Chantel Kreviasuk), esa cancion que da la señal que es hora de irme y que es momento de dejar soltar un poco la tristeza. La unica persona despierta en la casa era mi mama, haciendome el desayuno con las manos, pero con el corazon diciendome que por favor no me fuera. Eran ya las 6:15am cuando inesperadamente sono el telefono de la casa, era Don Leo en su Sierra, que estaba afuera de la urbanizacion pidiendo que le abriera el porton. Trajo galletas y brownies que me sirvieron en el camino para apaciguar el hambre y las ganas de despedirse una vez mas que me sirvieron en el avion para acompañar la soledad.

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Don Titus Pullo

Esta es la historia del primo hermano, el que se posiciona indiscutiblemente en lo mas alto de mi ranking de primos favoritos. A veces me pongo a pensar el como o el por que del cariño tan grande que existe entre los dos, pero despues de unos tres o cuatro intentos fallidos desisto para simplemente agradecer esa cercania existente entre ambos. 

A lo largo de mi vida, esta ha sido considerada, por muchos, una de mis relaciones personales mas criticadas. Jose Daniel raspó tantas veces primer año que todavia me pregunto como no lo preñó. Es un tipo muy equilibrado, ha tenido problemas con la policia y con maleantes. Imposible saber de una pelea en La Parroquia en la que el no estuvo involucrado, sin contar sus incursiones esporádicas en otros terrenos de la ciudad. Lo han amenazado de muerte por lo menos dos veces y unas 358 mas le han ofrecido coñazos. Tiene modales muy refinados, siempre y cuando haya una mujer bonita (o por lo menos para sus estandares) a su lado y sus valores fallan de vez en cuando y de cuando en vez. Si algun dia decidiera cobrarle todo lo que le he dado a nivel material, seria una deuda casi tan absurda como la de Joey con Chandler. Si existe un anti Gabriel en lo que actividad fisica se refiere seria Jose Daniel y ni para tocar el tema del consumo de alcohol. Putero y mujeriego cuando el tiempo y la guita se lo permiten  y aunque con muchas metas a futuro, carece de la constancia y disciplina que dichos planes requieren. En fin, una mala influencia como dicen algunos, o el parasito de Gabo como mencionan otros.

¿Por que le cargas tanto el mono a Jose Daniel? me han preguntado muchos, a los que les respondo con un profundo silencio o un cambio del tema, no porque no tenga un motivo concreto, sino por flojera a explicar algo que solo pocos son capaces de entender.

Jose Daniel, llamado con cariño Don Bofe (si con la D mayuscula), es un excelente trabajador cuando se lo pides y no va a parar hasta terminar su labor. Aunque no los exprese, tiene lindos sentimientos y un amor incondicional a su familia y la mia, o bueno, los nucleos familiares, ya que compartimos por lo menos un 65% de familiares. Las pocas veces que lo he visto enamorado, es un amante dispuesto a sacrificar lo poco que tiene para darle momentos memorables a su amada, aunque tambien lo he visto hacer lo mismo por su mama y por su hermana. Creame estimado lector, creame mucho cuando le digo que detras de ese caparazon compuesto por joda, arrechera y frialdad, se esconde una muy linda e inocente persona, vuelvo y repito creame a mi que he tenido 22 casi 23 años pelando esas capas. Bueno, pudiera escribir un par de cosas mas en este parrafo, asi como tambien pudiera escribir un par mas en el parrafo de las “cosas malas” pero suficiente palabreria y es momento de decirles el mejor aspecto de ese hermano que estoy describiendo.

A nivel mundial hay personas que pagan mucho dinero por tener desconocidos protegiendolos de otras personas, guardaespaldas les dicen, somos muy pocos los que tenemos ese servicio de gratis. Es muy poco lo que a nivel material o profesional tiene Bofe para entregarme, pero si algun dia llegara yo a estar en problemas se que puedo contar con su apoyo con los ojos cerrados. Cononzco la nobleza de su corazon y es por eso que no pongo la mas minima duda de el pondria sus manos para defenderme a mi o a mi familia y eso es algo por lo que debo estar muy agradecido. No todo el mundo tiene a alguien que lo quiera a tal punto de arriesgar su fisico por el de ellos. En fin, si yo fuera Lucius Vorenus, el fuera el Titus Pullo de mi historia, haciendo referencia a la popular serie de HBO “Roma”. Agregandole que cuando estoy con el formamos una pareja de escoltas que le ha sido util a muchas personas, incluyendo a mi hermana y a una ex-cuñada. 

El espiritu aventurero que me caracteriza en la soledad, es mas reservado cuando tengo compañia, es lo normal, dados mis pocos deseos de hacerlos vivir un momento incomodo. me sobran dedos en las manos para contar las personas capaces de con su compañia despertar esa busqueda de una nueva historia que contar y una de ellas es, efectivamente, Jose Daniel. Por ese motivo el y yo tenemos un sin fin de historias, que aunque atenuadas desde mi exilio, siguen buscando la forma de hacer presencia cada vez que nos vemos.

Cuentos con comida, sustos, comida, paseos, comida, viajes, comida, actividades comunitarias, comida, trabajo, comida, bicicletas, comida, Laguillas comida y algunas veces comida con comida. Un historial tan extenso y sabroso poseemos que podríamos entretener a un publico una semana completa solo echando cuentos, pero dados mis deseos de prestarle atencion al juego de La Vinotinto y terminar esta historia antes de tener que ir a entrenar, me concentrare en solo una, una que espero sea de las mejores que recuerdo.

Año 2003, no recuerdo el mes. Vivia yo todavia en Campo Claro y con 11 años era todavia un niño muy pequeño, barrigon y con limitadas casi nulas habilidades para la defensa personal. Bofe ya con 14 cumplidos, flaco, alto, con energia de atleta y unas 432 peleas callejeras, era un hombre mas preparado para la vida en ese aspecto. 

Despues de haber pasado toda la tarde jugando Play Station, ya era hora de ir a La Parroquia como dicta la costumbre de los viernes.

Campo Claro era una zona recien expandiendose, con mucho menos de la mitad de edificios que tiene ahorita y definitivamente menos policias acostados, es mas, en esa epoca habia uno solo, el famoso de la entrada de Alma Mater. Su unica actividad comercial estaba concentrada en el recien construido mini centro comercial o en el ciber cafe ubicado en La Montañera. En las noches se jugaba futbol a mitad de la calle dado el casi nulo trafico vehicular y era bastante tranquilo en lo que a inseguridad se refiere, muy rara vez se oian casos de robos, mayoritariamente causados por incursiones de uno que otro malandrito residente en Pan de Azucar, un barrio en el cual la mayoria era gente muy trabajadora; excelentes jugadores de futbol tambien. Claro, una zona con tan poco movimiento posee un enorme problema, pesimo transporte publico.

La linea Santa Ana, tambien conocida como “las busetas de La Parroquia”, desde siempre cargando el titulo de una de las lineas menos confiables de la ciudad. Por mas dificil de creer, si hoy en dia su reputacion no es muy buena, en esos tiempos era muchisimo peor. Si solo tenias que esperar 20 minutos por una buseta era tu dia de suerte y si era domingo y estabas en el centro, llegabas mas rapido a Campo Claro caminando. En ese momento no existia el enlace que conecta con Zumba y la cuesta del ciego asi que la opcion de las busetas de Ejido quedaba solo para los que conociamos el caminito por el monte que daba a la segunda pasarela. Claro, caminito casi inmediatamente quedo cerrado indefinidamente ya que se convirtio en un punto de caceria para los rateros de la zona. 

Habian pasado las 6:00 de la tarde y por la epoca, ya estaba a medio camino de oscurecer. Las pocas esperanzas de conseguir bus se esfumaron cuando al llegar a la parada miramos al patio de los buseteros (dicese del arbol que representaba la ultima parada en Campo Claro donde los buseteros descansaban antes de la siguiente ronda) y estaba mas vacio que churrasqueria en Nueva Delhi. Muy ingenuamente decidimos esperar un rato mas dando chance que apareciera el corre caminos, la ultima buseta de la noche. Esa espera solo sirvio para que se nos hiciera totalmente oscuro a la hora de decidir irnos caminando.

No era la primera vez ni seria la ultima que caminabamos de Campo Claro a La Parroquia, una rutina ya muy comun y si mal no recuerdo lo teniamos cronometrado en aproximadamente 30 minutos. 

Ibamos ya por la vuelta del loquero cuando escuchamos unas voces atras de nosotros. Era muy comun encontrarse con gente a esas horas en ese trayecto asi que omitimos su presencia. Eran voces de personas que en ese momento considerabamos “los grandes”, es decir, entre 22 y 30 años. Seguimos caminando pendientes de lo nuestro cuando de repente la cara de Bofe se puso muy seria.

Gabo creo que nos estan siguiendo. Dijo el con preocupacion. Los chamos se estan acercando cada vez mas y los oi hablar algo de nosotros.

Nos quedamos callados y sin voltear, basandonos en sombras y audicion, nos percatamos no solo que estaban cada vez mas cerca, sino que habian apurado, disimuladamente el paso para alcanzarnos.

Si chamo, nos estan siguiendo. Le comento. Apuremos un poco el paso, apuntemos a llegar a la panaderia Maduza y ahi llamamos a alguien en la Parro que nos busque.

Llegando a la primera entrada a Los Curos, donde quedaba CADELA, empiezan ellos a gritarnos apodos peyorativos para llamar nuestra atencion. Como dicta la razon los ignoramos y caminamos un poco mas rato. Unos cien metros mas adelante voltea Jose Daniel a ver a nuestros agresores, eran efectivamente cuatro muchachos “grandes” con un aspecto que demostraba malas intenciones contra un chamo de 15 años y otro de 12 que no sabia ni defenderse del ataque de un pincher. Enfretarlos estaba descartado.

Maduza estaba cana ves mas cerca y con ella nuestro “cuarto seguro” como dirian en las peliculas de espias. Estabamos a punto de cruzar la cuadra de las ferreterias y las luces del local estaban a la vista. Es importante destacar que esa calle era el punto de inflexion en esa caminata. Antes de llegar a las ferreterias el alumbrado de la calle era escaso y el flujo de vehiculos y personas era bastante limitado, una vez que cruzabas esa calle la luz era suficiente como para ser visto por la gran cantidad de personas que aparecian dado el empalme entre Los Curos, La Mata y La Parroquia. Nosotros sabiamos que al llegar ahi teniamos mas posibilidades a favor, pero ellos tambien lo sabian. Ya casi bajandonos de la acera para hacer el cruce sentimos una botella volando a pocos metros de nuestras nucas y reventando tan cerca que sentimos algunos pequeños cristales golpeando nuestras pantorrillas.

Como si hubieramos entrenado toda la vida los procedimientos de emergencia, Bofe y yo nos miramos a los ojos y casi inmediatamente empezamos a correr hacia Maduza, los “grandes” nos pisaban los talones. Llegamos al puente de la Candelaria y cruzamos la calle esquivando un par de vehiculos, entramos a la panaderia y para disimular el ajetreo pedimos un jugo de naranja de litro como siempre haciamos en las panaderias. Tratabamos de comunicarnos con alguien en la Parroquia mientras mirabamos por las ventanas y veiamos como aun nos esperaban afuera. Al igual que en las peliculas, los medios de comunicacion funcionan perfecto menos en el momento que mas lo necesitan los protagonistas. Nos resignamos a que las llamadas no iban a caer y ya era cuestion de decidir cuando salir de la panaderia y como. 

Todavia no se si se agotaron y desistieron o simplemente estaban escondidos pero llego un momento que nos asomamos y no los vimos mas. Despues de un corto escaneo de la zona, salimos en una sola carrera hacia las escaleras de la Candelaria. Una vez arriba, ya en La Parroquia, en nuestro territorio, respiramos, ya estabamos a salvo, llegamos a la casa y nadie se entero de ese cuento hasta casi siete años despues cuando nos estabamos mudando de Campo Claro. 

Asi como este cuento tenemos muchos, siendo salvados por un toque de astucia,suerte o una mezcla de las tres. Debo admitir que la fortuna ha estado de nuestro lado. Hoy en dia somos mas intelgientes y tenemos mas experiencia en estas situaciones, ademas de que hoy estoy yo mas a su nivel si la confrontacion es necesaria, pero hay un dato mi querido lector, una anecdota de esta historia que le acabo de contar que habia omitido hasta el final:

A pesar de que en ese momento era Jose Daniel una persona mucho mas rapida que yo en carrera, en ningun momento de esos dos piques de la noche estuve yo detras de el, nunca me dejo solo.

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La Negra de Ciudad Bolívar y un cuento de camino

Es de imperiosa necesidad recalcar que esta historia se escribe mientras suenan los mejores exitos del famoso cantante puertoriqueño que me saca por lo menos menos dos niveles de pelea de ventaja. Pero no es para menos, si las mas bonitas historias que comparto con la señora de la foto incluyen, en algun momento, fragmentos de sus canciones. 

Se me hace sumamente imposible negar que tuve yo una infancia muy privilegiada al gozar de una madre hecha con madera tan dura como el mismo macizo Guayanes. Mas de dos docenas de quimioterapias, un exilio de 22 años en las montañas, un matrimonio que hace años perdió la llama (o no se si en realidad nunca la tuvo), hostilidades intermitentes, un desempleo de ocho años, un terrible accidente vehicular y aun asi es capaz de mantener un temple y una alegria tan impresionantes que me costó casi 20 años entender de verdad sus penas. Somos muy pocos los afortunados de tener una madre que ha pasado por tanto y aun asi se para todos los dias a las 5 de la mañana a hacer el desayuno, limpiar la casa, salir a trabajar hasta la puesta del sol y darme un buen coñazo cuando era necesario; bueno, unos cuantos en realidad. Curiosamente, ella no se acuesta a dormir sino hasta casi cuatro horas despues de volver a la casa de tanto que hace, como diriamos en el mundo del futbol ¡una maquina! Con ese ejemplo en la casa, no me queda excusa para yo rendirme, mas aun con una mujer que toda la vida me enseño que el “no puedo” no existe.

Decir que es mi madre mi inspiracion para seguir adelante, seria honestamente una gran mentira. No, no es ella mi inspiracion, esa la consigo en otras partes, ella es una pieza mas fundamental en mis historias. Es Anelia esa cuerda que le lanzan al protagonista cuando cae en arenas movedizas, ese caballo que te empuja con el hocico para levantarte cuando estas caido, ese amigo que aparece a las dos de la mañana con un caucho de repuesto. Basta con reposar un poco y pensar en todos los sacrificios que ha hecho esa señora para criar a un buen ciudadano del mundo para levantarme una y otra vez... y una vez mas si es necesario.

Esa mujer que me enseño desde bailar tambores hasta el por que hay que tener valores en el mundo, esa mujer que me dio la base de la persona que soy ahorita, esta hoy en dia, limpiando seguramente algun rincon de la casa, contando los dias para volver a ver a su hijo favorito (lo siento Gabriela, tenia que decirlo, estaba en bandejita). Son muchos los cuentos que tengo de ella y con ella para compartir, pero el dia de hoy lo dedico a uno mas reciente, uno fuerte, uno dificil, uno bonito.

El vencimiento de un pasaporte, dificultando una visita que por tanto tiempo venia deseando dieron pie a una despedida agridulce en agosto del 2016. Las reprimidas ganas de ver a toda mi familia en las gradas del futbol profesional de la ASL y una pelea monumental en la casa completan el marco teorico de esta historia. 

Conforme pasaron los dias y los tramites, poco a poco resurgia la esperanza de lograr el viaje hasta que un mensaje de Facebook activo nuevamente las alarmas. 

“Ay prima que angustia” le escribia una de mis familiares de Caicara en el muro de mi mama. Un mensaje que pudiera significar cualquier cosa en una familia normal, pero en una que ha sido constantemente asediada por el cancer, ese mensaje casi siempre significa lo mismo, malas noticias. Para darle mas sabor a la situacion, la noche previa a ese mensaje habia sido de esas que quisiera no tener mas nunca. Incontables y muy frecuentes interrupciones del sueño, despertando con esa terrible sensacion que hay alguien mas en el cuarto, una entidad, un anima o capaz solo algun intento de mi imaginacion como queriendo darme un mensaje, cosa que en el pasado siempre ha significado la llegada de una gran noticia, para bien o para mal, al dia siguiente. 

Mis sospechas no fueron erradas cuando a los dos dias, en las casi diarias conversaciones telefonicas a larga distancia con mi familia, escuche las palabras “Gabo, para que no digas que nunca te digo las cosas”. Una ventisca helada me recorrio desde la medula hasta el cóccix y el estomago se me contrajo como si lo hubiesen cerrado al vacio, ya sabia yo lo que venia despues. Aunque trato mi mama de ser delicada con sus palabras, diciendo que todavia no era nada de que preocuparse, que habia que esperar los estudios, ya sabia yo que fuera en un dia o en meses, la respuesta era esa por la que todos los dias he rezado desde el 2002, esa enfermedad con la que comparto signo. 

Pasaron semanas antes de saber el diagnostico y unas cuantas mas para saber el tratamiento. Aunque estaba ya preparado para oir las peores noticias, no es facil conciliar sueño en medio de tanta incertidumbre. Mil y un escenarios te imaginas, en unos recibiendo buenas noticias en otros las peores. Tratas de ver como enfrentarias cada situacion, como ocultarias tus sentimientos para ayudar a quienes les afecte mas y por supuesto, como al porfin tener la compañia de la soledad lo desahogaría todo como un niño al que recien le dicen que no volver a a ver a su perrito. 

Mas de 50 dias y 50 noches de tormento tuvieron que pasar antes de conocer el verdadero diagnostico. Un cancer de mama maligno y la necesidad de operar, extirpar y reemplazar las mamas. 

El jueves 3 de noviembre comenzando la noche me llego la noticia que en 10 dias era la operacion. Invadido por el temor de perder a alguien amado y las ganas de hacer algo distinto en estas situaciones, investigue inmediatamente mas de 100 precios de pasajes distintos, variando rutas y destinos que me permitieran estar en Venezuela esos dias. El mas barato que consegui me llevaba directo a Caracas a traves de Miami por American Airlines, poco mas de $500, mucho mas de lo que mi presupuesto daba.

Por primera vez en mis siete años en este pais contacte por iniciativa propia a familiares, amigos y conocidos pididendoles cualquier ayuda para cerrar la gran brecha que me separaba de acompañar a mi madre en una noche tan dificil. En ese momento me di cuenta de la belleza de amistades que he formado a lo largo del tiempo. Muchas personas me ayudaron sin pensarlo dos veces. Lo que podian me daban. Amistades que tenia muchisimo tiempo sin comunicacion, aparecieron de la nada contribuyendo a mi causa. Debo destacar la gran ayuda de un amiga con quien solo unos cuantos almuerzos en el comedor de la universidad habia compartido, pero se derrochaba mucho amor en cada uno de ellos. Aun recuerdo mi felicidad cuando me entere de su embarazo, con los dias me di cuenta que fui yo de los primeros en saber. Estoy hablando de Maru Velasquez, una estudiante de doctorado en Umass Lowell, caraqueña egresada de la UCV a quien buscabamos en su laboratorio a mediodia para comer. Fue ella quien me dio mas del 50% de lo necesario para cerrar la brecha y sus unicas palabras fueron “gocho, te los presto y dejemoslo asi :)”.

El viaje fue hermoso. Desde que me monte en el avion sabia que todo iba a salir de maravilla, ya para el momento que estaba en el aire, todas las energias y pensamientos negativos habian sido subtituidos por hermosos resultados, el positivismo deslumbraba de mi cuerpo. Mejor aun se ponia la historia cuando me comunique con mi adorado tio Norberto y el dijo que me buscaba en Maiquetia. El secreto de la historia, mi mama no sabia nada del viaje.

Llegue a Maiquetia el jueves 10 de noviembre. No habia señales de mi tio Norberto. Como el venia desde Ciudad Bolivar y eran apenas las 2:30pm, asumi habia conseguido cola en Barcelona o entrando a Caracas. De Ciudad Bolivar a Merida no hay que pasar por Maiquetia, la coartada de mi tio fue “le tengo que buscar una caja a Enrique”. Habia pasado una hora desde mi llegada y aunque mi tio no llegaba, no estaba angustiado puesto que conozco muy bien las eventualidades que suceden al viajar por tierra. Para mi fortuna, veo caminando en Maiquetia a tres personas muy peculiares. Eran nada mas y nada menos que mi tia postiza y sus dos hijos. Amneri, Maria Virginia y Gabriel como les dicen los mortales. Iban ellos a despedir a Gabriel que salia para la india a un evento de modelaje. Si, el otro Gabriel, este Gabriel por ahora solo juega futbol, lo mas cercano que ha hecho de modelar fue un par de fotos que se dejo tomar una vez de su para entonces novia. 

Mutua sorpresa puesto que ninguno de los dos esperaba encontrarse con el otro. Mis primeras palabras, antes de siquiera saludarlos fueron “¡NI UNA SOLA PALABRA A MI MAMA!”. Muy agradecido estoy de que me hayan obedecido, ademas nos tomamos una foto que no fue revelada sino hasta enero de este año. Despues de muchas risas y esa cálida sensacion de estar entre gente querida, me prestaron un telefono para llamar a mi tio y pedirle actualizacion de ruta. Efectivamente, estaba en una cola entrando a Caracas.

Al arrivar mi tio, le presento a Amneri, quien ya lo conocia de cuando estaba de brazos. Llevamos a mi tia y a su hija de vuelta a su apartamento y agarramos rumbo a Mérida, aunque dado el horario (casi las 5:30 de la tarde) estabamos conscientes que solo llegariamos hasta Cabudare a hospedarnos donde mi tio Enrique. Funciono perfecto, puesto que asi la coartada de la caja tomaba mas fuerza.

Camino a Cabudare paramos llegando a Maracay a comer en lo unico abierto, un Pollo Arturo, misma estacion de servicio en la que pare con mi viejo cuando venia victorioso de Caracas en 2015. Mi tio contacto a las respectivas personas haciendole saber que estaba bien y posteriormente yo llame a mi mama (al telefono de la casa que no dice quien llama) diciendole que estaba muy ocupado en el laboratorio haciendo unas simulaciones, que llamaba solo para saludar y decirle que estaba bien. Aproveche de pedirle indicaciones a mi viejo respecto a que camino tomar dada la hora y la situacion del pais.

VIa Moron, estado Carabobo, nos recomendo mi papa y via Moron fuimos. Llegamos a Moron alrededor de las 9:00pm. Lo curioso de esa via, es que la ultima vez que viaje por alla, no solo era de dia y habia una interminable cola por la gente yendo a la playa, sino tambien para esa epoca tomamos la carretera vieja porque la autopista aun no estaba lista. La ignorancia de la zona de mi tio Norberto y el desactualizado mapa en mi GPS fueron la mezcla perfecta para tomar el camino incorrecto y de repente estabamos en la Carretera Vieja.

La carretera Moron-San Felipe (o Carretera Vieja) fue en su momento una excelente via de comunicacion, que con el tiempo fue quedando en el olvido, una vez terminada la Autopista Regional Cimarron Andresote, dicha carretera quedo solo para vaquianos, contrabando, maleantes y naufragos de camino.

La Carretera Vieja es una via de un solo carril de ida y uno de venida. La vegetacion se ha comido ya un cuarto del de ida y la mitad del de venida. No hay poblacion a sus alrededores mas que una que otra casa vieja de esas que alquilaria Hollywood para la proxima pelicula de el Exorcista. Si de dia casi no pasan vehiculos, de noche ni el mismo carreton fantasma se atreve a cruzarla. Sin ojos de gato ni alumbrado, las luces altas del vehiculo eran la unica fuente de luz existente, bastaba con mirar un centimetro fuera del cono de luz para no ver absolutamente nada. No sabiamos a que le teniamos mas miedo, a quedarnos accidentados, intento de robo o que nos apareciera una muchacha vestida de blanco en el asiento de atras, que cabe destacar estaba lleno de cajas de la mudanza de mi tio. Lo peor de la situacion, es que la autopista va en paralelo a la Carretera Vieja, nos bastaba con mirar a la derecha para divisarla, pero como el convicto que se asoma por la ventana con barrotes, no era mas que una ilusion de conformidad.

Hora y media tuvo que pasar en ese lugubre trayecto antes de ver señales de vida. A lo lejos se veian unos cuatro faroles de luz que apuntaban a una pequeña edificacion.

-Sea lo que sea, preguntemos ahi. Dijo mi tio.

A medida que nos acercabamos pudimos identificarla como una alcabala con tres guardias nacionales, fue entonces donde surgio el dilema. En un pais relativamente decente, al ver fuerzas de la ley en tan terrorifico lugar lo normal seria sentirse a salvo, en Venezuela, ellos mismos nos pudieron haber secuestrado. Nos tocaba escoger entre la incertidumbre de la oscura carretera o la de las manos de los guardias. Para nuestra fortuna apostar a la ley esta vez nos dio la victoria. Al preguntarles, los guardias nos indicaron de una intersección cercana donde se podia cruzar a la autopista.

Efectivamente si era una rampa de acceso a la autopista, solo que no la habian terminado y no era mas que un monton de piedras y tierra que aun no habian compactado. Momento climax de la noche cuando, cruzando ese tramo a 5 km/h reaccionamos que si habia un lugar en el que eramos mas vulnerables a una intentona era ahi. Velozmente mi tio piso el acelerador llegando a casi 50 km/h y gracias a sus muy avanzadas habilidades al volante pudo controlar el coleo del carro y llegamos a salvo a la autopista.

La noche concluyo sin mas inconvenientes. Conseguimos llegar a Cabudare sin problemas pasada la media noche donde nos dio una extremadamente agradable bienvenida mi tio Enrique. Perros calientes de cena y esos divertidisimos cuentos que tiene el en su historial, que debo admitir, es mucho mas extenso que el mio. Me contento mucho ver a Enrique, no solo tenia años sin saber de el, era tambien un hombre totalmente nuevo, muy feliz, muy agradable, muy orgulloso. Como en los viejos tiempos dormimos mi tio Norberto y yo en el mismo cuarto, esta vez en litera en vez de dos camas separadas como cuando Monte Alto. Muy temprano en la mañana siguiente partimos para Mérida, no sin antes asegurarme de publicar una foto en Facebook que diera a entender que estaba en camino. Me parecio prudente, a ultima hora me dio cierto temor llegarle de total y completa sorpresa a mi mama. 

A mediados de la Autopista Jose Antonio Paez, llama mi tio a mi mama para actualizarla del trayecto, aun ella dudosa por la foto de Facebook, se le escucha la voz relajada por el telefono, en ese momento decido gritar “¡callese veeergaaa!” para anunciar mi presencia. Palabra cierta, le cambia el tono a mi mama por uno mas lloroso de alegria.

¡Ese es Gabo! Dijo ella con notable jovialidad. Norberto no estan vulgar como el coño de madre del hijo mio.

Unas cuatro horas despues llegamos a Mérida. Gabriela aun no tenia la menor idea de mi presencia, cuando me vio al llegar del colegio se le ilumino el rostro y corrio hacia mi abalanzándose a mis brazos como dicta la ya muy querida costumbre. Posteriormente me monto en el carro para acompañar a mi papa a buscar a mi mama al Hotel la Pedregosa donde estaba trabajando.

Una sonrisa incomoda, como de alguien que no quiere demostrar sus sentimientos surgio de su rostro y un comentario de regaño por un supuesto tatuaje que me vio en la pierna fue la cortina de humo para no demostrar la debilidad causada por la felicidad. Mi proposito estaba cumplido, le habia contagiado mi positivismo.

La noche de la operacion no supimos nada de ella hasta que exitosamente salio del quirofano. Dado los colaterales de la operacion, la primera noche le toco pasarla en la Unidad de Cuidados Intensivos sin compañia. Aproveche la poca necesidad de mi presencia y la oportunidad para ir a jugar futbol al Italo, distraer las preocupaciones y prepararme para verla al dia siguiente. Cabe destacar que esa noche despues del partido me quede hasta la 1:00am en el Italo conversando con Jose Daniel sobre la vida, riendonos y compartiendo.

El domingo casi por completo lo pase en la clinica con mi mama. Mañana, tarde, noche y madrugada estuve con ella. Muy fuerte para mi el momento al verla por primera vez despues de la operacion. Los ultimos dias mis rezos habian cambiado, del comun “Dios dale muchisimos años mas de vida y salud” a un mas resignado “Dios solo te pido por favor que sea feliz”. Nunca habia visto a mi mama tan deteriorada despues de una operacion de esas. Fue un golpe tremendo al corazon, la vi mas del otro lado que de este. Yo que la he visto tantas veces en esas situaciones, nunca la habia visto tan mal. Recuerdo al salir de la habitacion se me escaparon unas cuantas lagrimas y le pedi a Dios con resignación, si este es el momento, por favor dame las herramientas para que se vaya feliz. 

Esa noche la pase con ella, cuidandola en la clinica. Cada dos horas tenia que ayudarla a hacer sus necesidades. De vez en cuando ayudarla a moverse en la cama para evitarle molestias, ayudarla con los drenajes, en fin las tipicas andanzas del acompañante de un paciente. Le estaba haciendo a mi mama, lo que por muchos años ella me hizo a mi, ayudandola a vivir. Esa noche, yo era la mama. Si digo que dormi 45 minutos acumulados en toda la noche estaria exagerando.

Al despertar al dia siguiente mi tio Norberto me hizo la suplencia en la mañana mientras iba a descansar un poco. Que hermoso fue al volver a la clinica y verla ya caminando, maquillada, comiendo y jodiendome la vida nuevamente. Dicen que es imposible curar un corazon roto, bueno, no se mi corazon pero en ese instante mis esperanzas estaban intactas, tal como si hubieran hecho ctrl + Z.

Esa noche fui a la panaderia del Garzon y les lleve hamburguesas y pepitos a todos antes de despedirme de mi mama para regresar a los Estados Unidos. La fortaleza de la mujer que me despedi era una comparable con Juana de Arco o Luisa Caseres de Arismendi. Una vez mas, la Negra de Ciudad Bolivar me habia enseñado a salir con la frente en alto y la sonrisa intacta de cualquiera obstaculo. Una vez mas esa señora demostro la madera de la que esta hecha.

Durante el vuelo de regreso me senti en las nubes, literal y figurativamente. Estaba tranquilo, me podia decir, con potestad, de esta tambien vamos a salir.

Esta ha sido una de las historias que mas he disfruado de escribir y definitivamente la mas dificil de todas. Infinidad de sentimientos encontre escribiendo estas letras, entre lagrimas y risas plasme este cuento en este libro, deseando mis habilidades de reaccion sean suficientes para trasmitirlas a usted mi lector.

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Resolución de Semana Santa

Incansables veces he contado por este blog como la vuelta del futbol me ha traido muchas cosas bonitas a mi vida, pero si hay una que aprecio mucho, es todo el tiempo que tengo para meditar en esos 9 a 12km de trote casi diarios que incluí en mi rutina el pasado diciembre..

Es de mi costumbre ya no comer dulce en la cuaresma y no comer carne los viernes. Dicha costumbre paso a ser mas una actividad divertida y no cumple mas su motivo por el cual la empece. En el trote del jueves de la semana pasada, se me ocurrio la idea de, cada viernes alimentar a una persona hambrienta de la calle. La verdad, muy pocas veces se me ocurren cosas tan hermosas, puesto que, con mucho regocijo recuerdo el pasado viernes, parado yo a unas tres cuadras para esconder mi presencia, la felicidad de aquel hombre comiendo la pizza que hacia un par de minutos le habia regalado. 

Ya veremos, al final de la Semana Santa, si esta campaña contribuye, asi sea de a poquito, con la limpieza de mi alma. 

Pero es que con tanto kilometraje sumado a mi motor en los ultimos meses, no ha sido esa la unica idea que salio de mi mente..

Existen muchas personas en mi vida que han sido inspiracion para lograr grandes proezas y seguir adelante. Muchas personas que miro con gran admiracion y me genera un bienestar inefable sentir su cariño.

Asi como ya casi cumplo los 25, llegando sin darme cuenta, cada vez  mas cerca al final del futbol a alto nivel, del mismo modo se me puede pasar la vida sin alguna vez expresarle mis sentimientos a estas personas. Es mas, si me pongo a contar con mi fria, reservada, timida y cualquier otro termino psicologico que se le pueda encontrar a mi personalidad, cuatro siglos y una eternidad pasaran y ni una adjetivo seria capaz de liberar. Es que, en 25 años de vida solo dos personas han experimentado la exteriorizacion de mi corazon.

Es por eso que decidi como resolucion de Semana Santa, apoyado de la perenne  sonrisa en mi rostro desde el dia que compre el boleto para volver a ver la Pasion Viviente de la Parroquia, escribir en este blog un cuento sobre cada una de estas personas, hacer un libro con esos cuentos y los otros que adornan estas paginas, comprar una flor para cada copia y regalarle uno a cada uno de los integrantes de estas historias. No sera tarea facil, puesto que para lograrlo necesito escribir unos tres cuentos por semana y en un  mundo donde se vive de dia, tener una musa que trabaja de noche no es sencillo. Afortunadamente, ya llevo ventaja de dos cuentos en este blog (mi viejo y el señor Mr. Phillips).

Sin mas que decir me despido por hoy, deseandome suerte en esta nueva campaña. 

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El costo de mi felicidad

Pasamos toda la vida escuchando que el dinero no compra la felicidad. Por mucho tiempo pensé que eso era cierto, que la felicidad no tiene precio, pero al parecer ha sido otra de las cosas que el exilio me ha demostrado equivocado. 

Mi felicidad no solo tiene un costo, sino que es un gasto mensual, la he calculado en $91,667 al mes, lo cual da un total de $1.100 al año, lo que se traduce en dos pasajes de avion a Venezuela anuales.

Eso me cuesta a mi ser feliz, esa suma de dinero es lo que me hace a mi feliz. Desde el punto de vista del que los tiene es una felicidad muy barata, desde el que no los tiene, pues es una excesivamente cara. El punto es, que en mi costo-oportunidad, en mis utilidades o cualquier termino económico que ud quiera usar, esa cuota mensual, ni mas, ni menos es lo que necesito yo para ser feliz.

$91,667 al mes se pueden desarrollar en distintas historias. Por lo menos, podría gastar $22,92 mas a la semana en el mercado y asi no pasaria tanta hambre como ya acostumbro, o simplemente gastar unos $15 mas a la semana en el mercado, con lo cual tampoco pasaria hambre y asi tendria para pagar el taxi y no tener que caminar esos 4 km con 8 bolsas de mercado sobre los hombros. Cabe destacar que en invierno, gracias a la famosa teoria de la relatividad del señor de pelo blanco, esa distancia son casi 12 km.

Por ese mismo monto al mes pudiera comprarme una chaqueta mas abrigada para afrontar el invierno y dos pares de zapatos el siguiente mes, unos para vestir mejor al trabajo y otros para darle descanso a los famosos Adidas Samba que tanta pata han llevado. Pudiera comprarme unas 4 camisas Calvin Clein y asi no usar las mismas 6 cada semana en el trabajo. Unos guayos nuevos o unas canilleras que me cubran por lo menos un octavo de mis canillas. Guantes que si cubran del frio y porfin unas orejeras que ya el pobre Carlos Soublette esta cansado de estirar sus hebras para proteger mi capacidad de sacar canciones en el piano. 

Por esa cantidad pudiera darme el gusto de comer en restaurantes por lo menos una vez a la semana, probar los distintos sitios de la ciudad que tanta agua me han hecho la boca, o sinos vamos a un aspecto mas “lucrativo”, me alcanzaria para llevar a dos señoritas al mes a alguna cita romantica en el barrio italiano comiendo pasta al buen estilo de Reina y Golfo. Por lo menos una vez al fin de semana pudiera salir a rumbear y con esos gastos regresaria a casa con una señorita nueva cada noche.

Cada 3 meses cambiaria de telefono, hubiera viajado por los Estados Unidos y ya hubiese arreglado mi bicicleta. Tuviera un escritorio mas grande en mi apartamento y un televisor con directv. Entre otras cosas, podria definitivamente dejar de comprar la marca mas barata de arroz en el mercado.

Pero de todas esas cosas que me “privo” ninguna se compara con el placer que me da el resultado de mi inversión mensual. Ademas, de las cosas de esa lista que de verdad me gustan, el futbol me ha dado unas cuantas y de gratis.

$91,667 al mes se consiguen en mudanzas los fines de semana, limpiezas de baños, recogidas de nieve, correcciones de examenes y agarrar todos los domingos dos trenes a Southborough a dar clases privadas de matematicas a una niña de 14 años y se transforman en 24+ horas moviendote por distintas latitudes y longitudes, durmiendo en posiciones incomodas, pasando servicios aduaneros amargos y comiendo media comida con agua para pasar el hambre. El resultado; un oceano de sentimientos, emociones y sensaciones tan hermosas que ni la musica del mismisimo Orfeo pudiera expresar.

$91,667 al mes me dan a mi horas con mi familia en mi tierra. Esa es la cuota que tengo que pagar para sentir el peso de mi hermana al abalanzarse a mis brazos de la emocion, esa sonrisa de mi papa que siempre termina con un beso en la mejilla disimulado y ese abrazo incomodo de mi mama tratando los dos de ocultar que estamos felices de vernos. Es ese brinco de euforia de Pluto al verme y ese estrechon de mano que me doy con Leo y Jose Daniel donde en realidad nos decimos “Te extrañe marico”. Esa amable sonrisa de los vigilantes de la residencia al saludarme que genera esa calida sensacion de ser bienvenido. La linda expectativa de salir a la calle y saber que te encontraras con alguien, con quien sea, a lo mejor alguien que no has visto en años pero se saludaran con el amor de siempre. Pero es que hasta los perros de la calle se ven mas alegres. Despertar en la mañana y ver la ciudad aun cubierta del rocio mañanero, con las luces opacadas por la neblina, el olor a preticor impregnado en el ambiente y la brisa de la sierra acariciando tu piel. El saber que puedes conseguirte, asi sea de lejos, a las “tres hermanas favoritas” y sonreir porque sabes que estan bien, sonreir porque tuviste la oportunidad de verles una vez mas. Ahh que lindo este año cuando esa cuota mensual me permitira ver dos cosas que desde hace años estoy privado; la Pasion Viviente de la Parroquia y un Estudiantes-Tachira. 

En fin mi estimado lector, ese es el precio de mi felicidad, esa cuota mensual de $91,667. Miles y miles de paginas pudiera escribir sobre lo que siento por gastar esa cuota al recibir el producto, pero hoy hasta aqui llega mi inspiracion, en parte cortada por la emocion del juego Venezuela-Mexico del clasico mundial de beisbol, en parte tambien por la soledad de las noches de invierno, pero en parte tambien por el hecho que quiero dejar de escribir para acostarme a imaginar las cosas bonitas que me ha dado la vida. No se si $91,667 al mes sea mucho o sea poquito para ud, pero hoy en dia, para mi es mi vida.

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Mr. Phillips

Es este un relato corto, sin mucha palabreria y breves expresiones sentimentales, pero de tanta belleza e importancia que no puedo dejar pasar un dia mas sin retratarlo en la inmortalidad de este blog, o por lo menos en lo que dure Tumblr en existir. 

De los integrantes de esta foto solo recuerdo el nombre de cuatro. Mi padre, de blanco a la derecha. Facundo Torino, argentino, compañero de clases mio, el de camiseta gris de portero. Gabriel Rojas, ese joven inocenton empezando a recoger los cristales destrozados de su corazon, el quinto de izquierda a derecha de pie y por supuesto, el señor Mister Phillips como lo llamaba yo por respeto, ese hombre que aun para dirigir una caimanera se vestia de traje para dar imagen de seriedad y compromiso. De los demas recuerdo sus fachas, sus voces, su manera de jugar al futbol y sus personalidades, pero no son mas que sombras en mi memoria.

Primera semana de marzo del 2011, no llevaba cumplidos mis dos meses en mi nueva aventura imperialista cuando Felix Matts, entrenador del equipo de futbol de Saint Thomas University decidio sacarme del equipo. Siendo honesto tenia el toda la razon, en los entrenamientos no demostre dar la talla. Inmediatamente cai en un abismo de depresion y tristeza. Decepcionado conmigo mismo, sin esperanzas, sentia que habia sido un error irme de mi pais. Tenia mamitis, papitis, hermanitis, plutitis y hasta ex-noviaitis. De un dia para otro, todos los sueños por los que me habia alejado de mi hogar, de mi zona de comfort, habian sido despojados de mi. Fue tan fuerte la caida que por un momento considere ser pateador de futbol americano. Me compre dos balones, un sostenedor y pateaba 200 balones al dia, despues de todo, ser pateador era algo mas facil que jugar al futbol.

¡Oh mi querido lector! Miami no es una ciudad facil para aquel que no tiene dinero, contactos, carro moderno, culo y/o abdominales. Es increible el rechazo que puede darte esa ciudad cuando solo eres un ciudadano de a pia. Hace unos meses volvi a Miami, ya con la madurez de hoy en dia y me di cuenta que eran superficialidades y que si regresara hoy a dicha ciudad la conquistaria con los ojos cerrados, pero para un niño de papi y mami empezando a llevar los correazos de la vida, no fue tarea facil. 

Tenia muchos amigos, no lo niego, pero verdaderas amistades, personas de confianza con quienes reia mucho y disfrutaba eran, un maracucho de 2,04m capitan del  equipo de basket dominado por la novia cubana de 1,55m, un caraqueño-margariteño que se habia salvado de la carcel por falsificacion de cheques gracias a que hizo de sapo y una italiana-australiana amante del Flips, muy bella persona, pero muy facil de piernas tambien.

Ultima semana de abril, ya faltaba poco para que terminara esta tragedia griega. Mi papa venia de visita a los pocos dias y ya la opcion de irme a vivir a Colorado era casi inminente, queria escapar yo de la isla soledad. Una noche de un martes, alrededor de las 9pm, me escribe el gran Facundo Torino, tercer arquero del equipo de la universidad (es decir, al que ni convocan a los partidos), me llama para ir a jugar futbol bajo techo. Agarro mi bolso, mis guayos y de inmediatamente nos montamos en su coche hasta el Downtown Miami. 

Cuando llegamos, noté inmediatamente que no era un sitio convencional. Era una especie de ring de hockey con grama artificial, un graderio de metal oxidado lleno de sudamericanos observando las partidas, el olor a licor, humo de cigarro y porquerias mas tipicas de un prostibulo. Ni modo, eramos dos venezolanos, un argentino, un chileno y un peruano contra un equipo conformado por colombianos y brasileros en un ambiente totalmente hostil. Rueda la pelota y lo unico que se escucha es “cada quien canta sus faltas” lo cual se traduce “aqui la jugada no se para ni por huesos rotos”. Despues de un primer tiempo deplorable, agarramos el ritmo en la segunda mitad y terminamos ganando el partido 28-26, si, esa cantidad de goles en solo 50 minutos dice mucho de el tipo de futbol que se jugo. Futbol callejero, de patadas, golpes, insultos y sangre. Al final del partido nos habiamos ganado el respeto de todos e inclusive la cerveza vino de parte de la casa. 

Saliendo de las instalaciones se me aproxima este señor de traje, aproximadamente 1,80m, contextura atletica apesar de aparentar mas de 65 años y para no hablar español, era una figura respetada en ese ambiente puesto que todos se apartaban y callaban el hablar a su paso. Se me presenta como Mr. Phillips y me invita a jugar el domingo siguiente con su equipo contra una seleccion de futbol de Haiti.

Llegado el domingo me monto en el bus. No era facil llegar al estadio desde mi sitio de hospedaje. Eran dos buses de 45 minutos cada uno para despues esperar la cola de un jugador del equipo que nunca me ha visto como por 20 minutos mas. Cabe destacar que iba a jugar contra una seleccion haitiana en una zona mayamera llamada Little Haiti. No me esperaba un ambiente menos hostil que el martes.

Llegado al estadio, Mr. Phillips me da la 10 y me dice

- Hoy vas a jugar de recuperador. Lo que vi yo el martes es de un jugador excepcional, yo confio en ti. Nunca has entrenado con nosotros, nunca has jugado con nosotros, el equipo no te conoce, pero tienes esa garra que necesito enseñarle a mis muchachos, por eso hoy vas a empezar de titular.

¡vaya! Pense yo con gran impresion. Este tipo me ha visto jugar una sola vez y ya me esta poniendo por encima de sus jugadores, espero no ser el rompe quimicas.

Con humildad me ubico en mi posicion y trato de aprenderme el nombre de la mayoria. El arbitro comienza con los preparativos, revisa la pelota, pregunta si los arqueros estan listos, mira su relog...

Epa, ¡Voy a jugar al futbol! Dije yo con la mayor sorpresa. Recien apenas caia en cuenta que iba a hacer lo que mas me gustaba, que estaba feliz, que habia dejado de caer en el abismo, que de repente, habia luz en mi vida. Un estadio impresionantmente lleno de gente odiandome impresionantemente. Era de noche ya, dandole un toque mas de romanticismo al ambiente.

Un partido fuerte, muy trabado en la mitad de la cancha con demasiadas faltas de lado y lado. Se adelantan ellos primero en el marcador despues de un pique impresionante de su alero derecho dejandonos a todos atras quedando solo mano a mano con el portero que no pudo hacer nada. Poco antes del final de la primera parte empatamos el partido con un penal que, siendoles sinceros no lo recuerdo, pero si el arbitro tuvo los cojones de pitarlo con 700 haitianos en la grada, yo asumire que si fue penal.

La segunda mitad fue igual. Por ahi en el minuto 70 recupero yo el balon de los pies del que nos marcó mas temprano y lanzo un pase rastrero de como 55 metros hacia mi lateral izquierdo que desbordaba la banda pasando por tres jugadores rivales habilitandolo en una posicion peligrosa, hasta hoy, el pase mas hermoso que he hecho en mi vida. El lateral, siendo zurdo, al recibir la pelota no engancha hacia el medio sino que sigue buscando la linea final, le van dos a la marca y es ahi cuando noto que el intentara dribrarlos. Arranco a toda velocidad desde unos 10 metros mas atras de la mitad del campo, cuando voy a tres cuartos de cancha, mi lateral ya se habia driblado a sus marcadores pero habia quedado con muy mal angulo para chutar al arco protegido por un haitiano de dos metros de alto, tres de ancho y reflejos de gato con cafeina. Ante la sorpresa de todos los presentes me encuentro yo llegando casi ya al area grande, pidiendo a gritos la pelota. Mi lateral me ve y me da un pase rastrero precioso a mi pierna derecha el cual conecte de primera perfectamente con mis cordones del botin, inclinando mi cuerpo hacia abajo para mantener esa pelota en el piso apuntando hacia el palo izquierdo. El portero se encontraba en el palo izquierdo cerrandole el angulo a mi lateral, al ver el pase corre a toda velocidad al segundo palo esperando que yo la lanzara a alla, al ver la verdadera trayectoria de la pelota quedo inmovil sin poder hacer nada para detenerla. Como es de costumbre al hacer gol, le quite la mirada a la pelota al momento de saber que iba a entrar. Inmediatamente despues escucho un rugido desde la banca de mi equipo y hay 18 personas corriendo hacia a mi buscando abrazarme. La vista la tenia nublada, el corazon a 432.000 pulsaciones por minuto y por supuesto, esa sensacion de inmortalidad que te dan los goles por 10 segundos.

Termino el partido 3-1 gracias a otro gol de cabeza de uno de nuestros delanteros. Finalizado el partido todos los jugadores, mios y rivales, tecnicos he inclusive la grada reconocio mi labor en el campo en una de las noches mas discretas y hermosas de mi vida.

No, esa no fue la misma noche de la foto. Esa foto fue unos dias despues, al ser invitado a otro amistoso, ya con mi papa de visita, me pudo ver jugar. De hecho esa foto fue en mi ante penultimo dia en Miami.

Lo cierto es que esa noche el señor Mr. Phillips me hizo recuperar mis sueños tan facil y tan rapido como Felix Matts me los habia quitado unos meses antes. Mr. Phillips, un jamaiquino que se convirtio para mi en un angel de guia que mas nunca en mi vida volvi a saber. Asi como aparecio en mi vida un dia desaparecio, pero a ese señor le debo yo gran parte de mis logros y mis exitos en el ambito futbolisticos. Gracias a ese revulsivo de confianza pude levantarme y empezar ese trayecto de 19 equipos de futbol rechanzandome hasta lograr llegar hasta donde he llegado hoy. Gracias a esa mano que Mr. Phillips me brindo, puedo decir que hoy, a mis 24 años todavia estoy luchando por cumplir mis sueños.

Nunca he jugado al futbol por ser famoso, es lo ultimo en mi piramide de deseos, pero una parte de mi desea serlo, desea ser ese jugador del que todos hablen y que salga en todas las fotos, ya que, tal vez asi vuelva a recibir palabra de este personaje tan corto, pero tan importante en la historia de mi vida.

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El tornado de Lowell

Ya es la segunda vez que me dedico a escribir sobre un sueño. Tal cual como los libros y las peliculas, pierden un poquito la esencia cuando sabes que no son reales, cuando sabes que son solo una explosion de la imaginacion del autor. Muchas veces son historias tan buenas que las repites una y otra vez, como en mi caso pasa con las aventuras de sir Arthur Conan Doyle o las de J. R. R. Tolkien, pero por excelentes que puedan ser, muy en el fondo sabes que nunca pasaron. Me sucede lo mismo cuando escribo sobre sueños (este es recien el segundo sueño que publico, pero son muchos los que tengo en la memoria de mi computadora), son cuentos que disfruto y me gusta repetirlos, pero se que nunca sucedieron.

No es dificil encontrar sueño cuando llegas un viernes a tu casa despues de pasar toda la semana trabajando ocho horas, viajando unas dos mas en tren y entrenando unas dos o tres mas horas para mantener vivas tus ilusiones. Cené la pasta que habia llevado para almorzar ya que en el trabajo hubo reunion y como mandan los canones, vino acompañada de comida. Me acoste en la cama, me puse a ver “Bandas de Nueva York”; una de las pocas peliculas buenas que ofrece Amazon Prime y sin darme cuenta estaba ya agarrado de la mano de Morfeo. Previamente habia prendido la luz del escritorio por si me quedaba dormido no lo hiciera tan profundo ya que al dia siguiente debia pararme temprano a entrenar. 

Entre las tantas historias que se mezclaron, regresaba de ayudar a mi papa a buscar los medicamentos para las quimioterapias en Colombia. Son muchos los años que tengo sin ir a Cúcuta pero una escenografía entre Mogadiscio y Estambul cohesionado con puntos de referencia y nombres de Mérida hicieron parte del efecto cinematografico creado por mi mente. 

Entrando al estacionamiento de mi residencia en Lowell, suena la alarma de tornados de la ciudad, inexistente en esta zona del pais, pero presente en mis recuerdos dado mi tiempo en Indiana. Inmediatamente veo como una columna gigantezca de nubes se nos aproxima a gran velocidad destrozando todo a su paso, se escuchan gritos, el chillido de las ventanas rompiendose, ese traqueteo de la madera partida, alarmas de vehiculos,, impactos de rayos y el estruendoso sonido del viento a altisimas velocidades, muy similar al de un tren aproximandose o un avion aterrizando. 

Como respuesta inmediata agarro a Eric Chau (quien en ese momento me daba la cola a mi casa) y agarrado del brazo lo llevo lo mas rapido que puedo a la zona de lavanderia del edificio. Esta zona se encuentra en el primer piso, un tercio de esta sobre la superficie, el resto bajo tierra. Dada la pendiente de la colina, los pocos refuerzos en las paredes, la madera usada para la construccion y la poca resistencia de la estructura encima, no es el mejor refugio para un tornado, pero es lo mas seguro que hay en por lo menos kilometro y medio a la redonda. Lanzo a mi conductor en el piso, le pongo una mesa encima de proteccion y me cubro yo con la lavadora.

El tornado, que basandome en lo que recuerdo pudo haber sido facil un F3 o F4, ataca la casa. Podia oir como se iba desprendiendo del suelo, poco a poco los materiales de las paredes se despegaban de si e iban, uno por uno agarrando vuelo. Senti cuando el tercer piso (donde esta mi apartamento) fue destruido, el segundo piso cayo a un lado de la casa. Era inminente nuestro turno. El techo del primer piso desaparecio, estabamos ya a la interperie con objetos volando sobre nuestras cabezas, me pego lo mas posible a la lavadora para protegerme de los que caian mientras a cada rato miraba a Chau para asegurarme que estuviera todavia ahi y con vida. En un instante y sin darme cuenta la pared a mis espaldas se desplomo, cayendome encima junto con parte de la fundacion de la casa; que sirvio de refugio contra los poderosos vientos. 

Tal como en la pelicula Twister, apenas el tornado paso la casa este se deshizo y volvio a salir el sol de un anaranjado y hermoso atardecer. Chau, a quien la mesa lo habia protegido de los vidrios rotos que le cayeron encima, me ayudo a salir del monticulo improvisado que me habia sepultado, fue su ultima actuacion en el sueño, pues al asegurarme que el estaba bien, desaparecio (y me llama la atencion su papel en el mismo puesto que es solo un viejo compañero de equipo, no alguien con quien tienda a interactuar mucho). 

Dado mi corto voluntariado en el pueblo de Joplin cuando uno de los mas destructores tornados en la historia de los Estados Unidos hizo escala alla, no fue dificil para mi cerebro recrear el estado de destruccion que un tornado puede dejar, aunque habian estructuras que reflejaban daños mas parecidos al de un bombardeo que al de un tornado.

Despues de hacer una requisa rapida entre mis vecinos para saber quien estaba bien y quien necesitaba ayuda, cojo el telefono de mi bolsillo derecho y marco rapidamente el numero de mi casa, me contesta mi Tio Norberto y mis palabras fueron las siguientes:

“Digale a mi mama el siguiente mensaje, pero asegurese que sea en ¡este orden!, digale primero y principal que ¡estoy bien! no me paso nada, no tengo lesiones ni nada, hubo un tornado aqui en Lowell, arraso con toda la ciudad, los llamo ahora que voy a ayudar a quien pueda. Ya el peligro paso.”

Asi me fui a ayudar a mas personas en el resto de la ciudad, no sin antes, hacer una rapida busqueda de emegencia por los restos de mi apartamento buscando mi camisa del Estudiantes de Mérida F.C. a pesar de que no quedaba nada de mi apartamento y que todas mis pertenencias estaban desaparecidas, no fue dificil encontrarla. 

Entre los gritos de dolor, la agonia, el desepero, la ansiedad y la tristeza de la gente (nuevamente, no muy dificles de recrear dada mi experiencia en Joplin) sucedio algo muy bonito y el motivo por el cual decidi escribir esta historia, apesar de ser sobre un sueño, para no olvidarla y recordar que en el medio de la oscuridad es cuando la llama de una vela alumbra mas.

Me encontraba por la calle Fletcher, ayudando a quienes habian quedado atrapados bajo los escombros del mercado. Una vez rescatado el ultimo escucho al fondo una muy reconocida melodia que poco a poco se va intensificando. Se trataba del tema escrito por Lionel Ritchie “My endless love”. Una de mis canciones favoritas dada su musica tan dulce y su letra tan excesivamente hermosa.

Una guitarrista, una solista y un cantante secundario interpretaban la mencionada cancion en el medio de los escombros para reanimar a los que habian perdido todo. No dude en acercarmeles y con la cara preguntarles si podia acompañarlos, quienes sonrieron en gesto de aprobacion. Asi en el medio del desastre, el mundo desaparecio por un instante y se concentro en esa cancion. Mientras cantabamos me sentia feliz, estaba dichoso de poder compartir ese momento. Los sobrevivientes se nos acercaban y se sentaban de piernas cruzadas a nuestro alrededor, abrazandose con sus familiares y seres queridos. En la mitad de tanto sufrimiento fue la musica capaz de vencer ese manto negro en envolvia la ciudad.

Desperte al llegar al ultimo compas de la cancion y me di cuenta que, por mas real que lo habia sentido, no fue nada mas que un sueño. Una historia, en mi punto de vista muy linda, pero que no sucedio.