gryack - Tumblr blog

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Si, estoy bebiendo. ¿Y que? Así es más fácil tragar la indiferencia.

Casi creí notar fuego, pero solo era tu ego jugando con cerillas. Entre ron, tequila, miel y cerveza me es más fácil asumir que solo te aburrías.

Yo solo quería colisionar contigo, pero, ay. Sin haberte olido, desde aquí huelo el miedo. Tú y tus miedos a tocar tierra.

Maldita sea, deje tomar decisiones a los demonios que van a ciegas. Y maldito sea el karma que te lo devolverá de la misma manera.

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Chaotic like a storm

No es que tuviese tormentas atadas a mis cielos, es que siempre fui la tormenta.

Fuerte, difícil, caótica, intensa, viva.

En mis cielos siempre brillaban atardeceres, pero el miedo... Ay el miedo

El miedo y la negación a ella me consumieron, llenándome de nubes y mentiras que me carcomían por dentro.

El deshielo se avecina, ya hay inundaciones y mis demonios corretean chapoteando buscando al culpable.

¿Que vientos trae? Pregunté al cielo buscando respuestas en su silencio. Esta vez la luna me sonríe, se alegra de verme con vida. No quiere soltar prenda, pero su felicidad me contagia y el sol se muere de envidia.

Es un eterno verano en mi piel. Mis cuervos buscan hilos nuevos colándose entre mis dedos, me pellizcan para que no deje de caminar.

Huele a sal, azufre y canela. Sus cielos me desafían, y tiene una bonita sonrisa. Tiene su magia, su brillo, su arrogancia.

Es otra tormenta, un huracán.

Desprende autoridad, fuerza e intensidad. El fuego habita en sus pupilas. Provoca a mis demonios y a mi poca paciencia.

Es libre. ¿Le envidio? Quizás.

Sus cielos tienen a mis demonios en vela. Mis relámpagos nos obligan a no perder el norte, a no perdernos.

Tarde. La advertencia llega tarde.

¿Hay prisa? En absoluto. A pesar de tener algún mal sueño y algún que otro desvelo no parece importar la espera.

[...]

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Te he borrado, te estoy borrando. Me estoy limpiando de tus besos, de tus manos, me estoy curando esas palabras bonitas que no sabía que tenían caducidad.

No dueles tanto como me esperaba, y quizás, solo quizás que mi corazón ya había pactado con la intuición y prefirió llorarte mientras no hablábamos, mientras solo era una conversación pesada. Mi corazón usó su propia inteligencia y prefirió sufrirte antes de tu ida. 

Estoy extraña, he tapado ese boquete con una banda policial, de esas amarillas. No cubre nada, pero es el escenario de un acto kamikaze y me sirve como advertencia. Tengo pájaros nuevos, muy escandalosos, que revolotean en mis cielos y en mis venas. No tengo tiempo para darles de comer, ni mucho menos para llorar por alguien que no me quiere en su vida. 

Y el otro día, pensando en la luna, me acordé de aquella temporada donde no la veía ni aunque se lo pidiese. Mientras ella no estaba, tú eras quien me acompañaba, y ahora, justo es a la inversa. Tú desapareces y ella vuelve.

Soy fuerte, lo suficiente como para que tus flechas no me hagan el impacto que esperabais, me sé levantar sola. Y puede que en el descontrol de la perdida sintiese que me quedaba sin oxígeno, pero solo era una falsa alarma.

Espero que te aproveche la carne que vas a comer de ahora en adelante. La verdad, que sí que me dolió el hecho de ver como no tardaste en cambiarme, una mezcla de fuego y ácido subió por mi estómago, y caía en forma de lágrimas gritando aquello que no quería decir. 

La vida es efímera, y creí que por ti sentía una eternidad, lo sentí como pude, con mis tantas imperfecciones como con mis pequeñas virtudes. Te quise como supe.

Estamos en primavera, y sé que voy a necesitar algo más de tiempo como para poder replantearme la idea de volver a gritar esas palabras, pero no necesito querer para comer y disfrutar.

Sé feliz, y en serio, que te aproveche.

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It's a weird, as the artist.

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Nunca encuentras a la persona ideal; siempre aparecerá en tu vida alguien que esté más allá de lo que jamás hubieras imaginado.

Alex García.

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Dichosa poesía

A pesar de añorar con locura los cielos cálidos, esta vez, el invierno ha acunado a mis noches concediéndome el placer de coincidir con ella, de cortejarla, de enamorarla y de poder amarla.

Y a pesar de su lejanía, parecía apreciar mi magia, esa que solo se ven con los ojos del alma, esa clase de magia que solo la entienden los bohemios que sueñan con rozar las estrellas.

Y eso que solo son letras.

Letras impregnadas, bañadas, ahogadas, de esas letras que se te atragantan por falta de valentía o cobardía en demasía.

Bendita poesía, refugio de soñadores y hábitat de quienes reconocen el arte, que hay en cada verso que se escriba con ojos ciegos y manos de profeta. Dueños, aquellos hábiles que reconstruyen prójimos con el descontrol que provocan solo con tejer odas entre cuerpos y animas.

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Estás aburriéndote, ¿verdad?

Claro que sí, ¿quién no se aburriría de mí? Admito que tengo muchos complejos, soy muy reservado, frío, tímido, invisible.

JuPa.

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0.30

No sé donde se me han quedado las palabras, ni las rimas, ni los versos, es como si toda esa magia se la hubiese comido el viento.

Solo pienso en poder entender que es lo que me quita la calma, quiero entenderme, saber consolar esa ansia, poder callar las voces e impedir que se nublen los pocos cielos que me quedan.

Es irónico, es absurdo, me miento, me hiero para poder sobrellevar este desastre interno.

No es bonito, duele, sangra. No es poético, ya que me quedo sin habla. No es arte aunque no tenga sentido, solo es nada y es todo. Es donde estoy y porque lloro.

Es como si me hubiese quedado dormido entre ese mar lleno de laureles, entre espinas y claveles. El cielo me engaña, no hay tormenta, pero llueve, la humedad vuelve y los hilos se enredan entre sueños, relámpagos y centellas.

No es negro, nunca lo es, ni es blanco porque la luz miente, solo es gris porque no lo entiende. No tiene ni matiz y es lo que más me hiere. Hace frío, la luna no aparece.

A pesar de ello, duermo entre los pilares rotos. No busco nada, ni siquiera el reflejo de tus ojos, no busco ni las migajas que debe haber entre el frío que se me cala.

No es cansancio, o quizás sí. No es molestia, es ira atragantada. No es sueño, son telarañas entre mis recuerdos. No soy, ni eres, ni seremos.

Es el final a medio aceptar de este absurdo cuento.

Amargo, como el café que deje en aquella terraza con el cansancio escurriéndose entre mis ojos, sin rastro de nada, ni de vida, ni de nostalgia.

Hay bichos muertos, y cuervos revolotean entre mis pensamientos. Buscan víctimas, cuerpos a medio comer, cuerpos vacíos, cuerpos sin alma. Cuerpos como el mío. Pero no saben que su hábitat es mi mente. Que está rodeada de espinas y alambres, ni siquiera mis antiguos demonios se molestan en arañarme.

No es morir, porque respiro. No es parar, ya que sigo. No es abandonar, a pesar del olvido, es más bien soñar con sanar sin ser oído.

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14/2

Siento el éxtasis de estar enamorado, y a la vez siento el vacío de un amor no correspondido...es tan surrealista que me creo las predicciones de cualquier bruja. A estas alturas no me molesta, miento.

Es decir, si soy real, y tú que me lees... ¿Crees que nos podremos reencontrar? Digo... Entre líneas, rimas y versos... Provocándote escalofríos con el susurro del viento que arrastran mis versos.

Con o sin tu permiso, seguiré cortejándote y quizás sea atrevido, pero es un honor robarte unos segundos de tu tiempo. Me intriga tu existencia y si me permites, quiero hacerte una rápida pregunta, ¿te queda algo de cordura o estás tan loco como yo? No hace falta que me alces la ceja o que pongas los ojos en blanco...es para saber si de verdad te he encontrado.

Han pasado los años, el tiempo y el destino se han enamorado, han olvidado el pasado y ahora desatan guerras con canciones, mimos, recuerdos y besos.

Sinceramente, me he vuelto cursi… si, lo admito, ahora en mis ratos libres, regalo cadenas y corazones para aquellos que se quieran ahogar en mi mar de ilusiones. Mientras afilo mis garras, sigo perdido en tus palabras, tus ojos me amenazan, pero aun así, me ansías.

Seguro que he provocado un sonrojo sobre tu bello rostro, quizás creas que sea casualidad, pero dime, ¿no me echabas de menos? Después de tantos amores fallidos, y todas esas veces en las que me maldecías inútilmente gritándolo a los cuatro vientos. Sigo sin comprender vuestro enfado… Es más, siempre os olvidáis de que esto es como un juego… es una guerra, no una dictadura, aquí o juegas o te quedas fuera y quizás haya hecho algunas trampas, pero, si yo no me arriesgo se ve que vosotros ni lo pensaríais… ¿Dónde se os quedo la valentía? Mortales, nunca aprenderéis.

Veo la confusión mezclada con la ilusión en tus ojos, eres una rareza extraordinaria mortal, he de admitir que me asombra tu curiosidad, últimamente en los tiempos que corren solo hay pantallas en vuestras mentes, bloqueando vuestra naturaleza, impidiendo florecer el arte y la esencia que yace en vuestra propia existencia.

Att: Eros.

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La perfección me da asco, me repele. Todas esas mujeres y hombres que buscan perfección en los estereotipos creados de la sociedad me hacen vomitar. Malditos maniquíes de carne, sin personalidad ni amor por uno mismo. Misma ropa, misma música, misma expresiones, mismos alimentos, mismos cogida, mismos coches, mismas vidas y al final? Los mismos suicidios neuronales masivos, porque vivir como un autómata es sin duda un suicidio.

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I hate everything about you

Me quiero negar, pero aquí estoy, frente al teclado una vez más por la insoportable necesidad de soltarlo. Y sin rimas ni nada, esto es lo que es, un arrebato en toda regla.

Me pregunto si quedara algún rastro de lo que fuimos en el desastre que compartimos, después de ti me hice prometer que no volvería a ocurrir. No dejaría que nadie me volviese a robar el fuego, ni me enseñase cosas que ni sabía que llegaría a amar.

Y si, lo he dicho, esa puta frase que te negué por cobardías, esa frase que me soltabas entre risas, y esa frase que jamás te dedicaría.

Parece que seas el malo, que irónico, pero en esta novela no hay ni bueno ni feo; ambos fuimos y somos los malos, porque ambos nos jodimos la existencia, ambos arrasamos con el otro y nos desgastamos entre sueños y labia sincera y bonita. Creamos un mundo y el lazo cada vez era mayor, fuimos egoístas, pero teníamos un corazón en común y me aterra que ese maldito, decida volver a latir. Y sé que lo hará, pero por ahora lo mantengo enterrado.

Canciones e imaginación eran nuestros pilares en ese huracán de emociones, llamadas eternas, confesiones a altas horas de la noche, preocuparnos más de lo normal, y enamorarnos del otro cada vez más sin importar los kilómetros de distancia que nos separaban, incluso sentía que tu alma rozaba la mía cuando decías que me querías.

Y ahora, ni yo de ti, ni tú de mí. Joder éramos lo peor, éramos un desastre con aires de grandeza, queriendo simular el caos que provocó el big bang. Y te pregunto, a estas horas, si te pasa como a mí, que por canciones malditas, o cualquier tontería, invocan a tus recuerdos y te atormentan; si son capaces de nublarte la vista y te tiras días con mi nombre entre los labios, o solo es cosa mía. Cosa de locos.

Tengo tus gestos, tus frases, tu risa grabadas como un cd en mi memoria, pero, te has convertido en una de esas puertas a las que me tengo prohibido volver, pero sé que soy tan idiota y soy consciete de que si por H o por N volvieses, yo también lo haría.

Es más, ¿sabes que fue lo peor? Lo peor fue el final, eran las insanas ganas de demostrarte que estaba lista que podía estar a tu lado, pero. 

Ese es el problema, siempre tenía peros para un nosotros, y supongo que fue como un castigo por haber tardado tanto, pero esto, tú ni lo sabes y dudo que lo llegues a hacer.

Y eso que me mentía diciéndome que no te quería.

No queda nada, ahora eres uno más de mis fantasmas de ojos oscuros y espero que este infierno te remueva las entrañas tanto que sientas que te falte el aire, con todo el cariño amargo que puede tener un colacao con miel y vainilla mientras caen relámpagos fríos.

Me quiero creer diciendo que esta será la última vez en la que te estoy dedicando mi tiempo, mis palabras y mi insomnio, he dicho quiero creer. Y ¿sabes? De vez en cuando, tengo alucinaciones de que vuelvo al Hades y estás ahí, pero lo he dicho, alucinaciones.

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Y la tormenta, se desatará.

El cielo que estaba encapotado, sin luz ni oscuridad, al final estalló.

Sin guerra, ni emoción, ni vida, ni arte, no había nada más que un cielo gris, sin oxígeno, con moderadores ciegos, sin alma.

Años bajo este cielo, pasan factura en la piel y en las mentes. Aquellos que están encerrados en sus propias tormentas, aquellos que ruegan que deje de llover, son los mismos que provocan temblores ansiosos por respuestas, por vida, por respirar mucho más que la contaminación ajena.

La tormenta está en tu cabeza, pero sientes la humedad en tus mejillas y los pies fríos y cansados por no haber parado de caminar sin tener camino, por seguir estelas sin luz y por querer ser más que un charco.

Prometes no rendirte, prometes no abandonar, pero el impacto de un sueño te atraviesa como balas gélidas y afiladas que atrapan tus emociones provocando a tus demonios, despertando aquello que mantenías dormido.

Corres, sin saber hacia dónde, todo es gris, sin matiz y con desesperación te buscas entre matorrales, evitando los gritos de tu pecho y escondiéndote de tus miedos. No te queda mucho por caer, ni siquiera sabes donde estás, pero tampoco importa.

Te caes, ruedas y paras en el ojo de la tormenta, frente a tus miedos. Son grandes, y provocan precipicios en tu garganta quitándote la voz, te niegas a aceptarlos, te niegas a aceptarte, te escondes entre los muertos que caminan y sonríes buscando esa falsa energía.

Abres los ojos, la luz te quema y te ciega, no estás acostumbrado a existir en un mundo que no sea el tuyo. Sin entender qué ocurre mantienes las distancias y todos parecen entenderte, por primera vez no son muertos que respiran, ellos también han caído de su tormenta y la tienen atada a la espalda.

Dudas de esta realidad y te mantienes en la sombra, sigues ahí y notas el hueco de la bala, lo añoras; A tus sueños, a tus rarezas te añoras y te atreves a mirar hacia adelante y tiemblas, porque sigues sintiendo el miedo vibrar junto con tus latidos.

Respiras, notas el ruido amortiguar la desesperación y te refugias en canciones, reencontrando recuerdos, reencontrando lugares y personas y empiezas a sonreír, la tormenta no te molesta y ya no sientes el frío en los pies, es más empiezas a notar una extraña sensación en las mejillas, ya no están húmedas y tus labios están rotos y ansiosos de probar nuevos mundos y también, sueñan con ser descubiertos y explotados.

Notas latidos diferentes, y sientes que se está rompiendo la barrera de seguridad, suspiras esperando que pase rápido, aprietas los ojos cerrando los puños tirando de ella, pero esta vez, es diferente.