Tumgik
guionesdecamino · 9 years
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Viaje internacional de una noche.
Todo comienza por el impulso del deseo de libertad.
Siempre.
Siempre quis...... Siempre se quiere partir por el origen de las cosas y siempre se frustra uno o se dan explicaciones inverosímiles y seudointelectuales acerca de la vida, el universo y uno mismo. Hoy se partirá por una experiencia reciente.
Ella se negó a poner música en alto parlante por miedo a la brujería que ronda el vecindario: alguna mujer o familiar de mujer malintencionado HIZO QUE un hombre estudiado y con un gran futuro por delante, como pocos en las cercanías, cayera en cama,se debilitará y comenzara a contar las horas antes de su muerte sólo por rechazar el amor de  mujer con conocimientos sobre magia. Mejor no molestar ni al enfermo ni a la responsable, dice la lógica de nuestra anfitriona, sin embargo ello no impidió que la música sonara a alto volumen. No fue una, fueron dos, pero no tres los géneros que se peleaban el volumen: en una esquina sonidos de antaño, sonidos de tabernas y bares populares donde los locales de donde sonara ahogaban una larga semana de trabajo a costa de copas, historias y códigos de humor exacerbados. En la otra esquina de la pequeña banca sonidos industriales, electrónicos hijos de la enajenación laboral de países muy muy lejanos para nosotros que estábamos allí. Ninguno de los presentes había si quiera visitado alguno de esos países y aún así era parte del repertorio vigente. El poder de una madre no pudo vencer en la lucha pero si pudo el de una cuasi desconocida molesta por semejante falta de respeto. Así acabó la primera noche.
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guionesdecamino · 9 years
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-En la ruta de noche, desesperanzado-
Todo comienza con esa extraña sensación de estar al lado de la ruta sin nada más que vos mismo y lo que cabe de vos en una mochila. Esa extraña sensación de no saber dónde pasarás la noche. Esa sensación que vos no conocés.
-En la ducha, de prisa-
No tener tiempo suficiente para usar acondicionador para el cabello lo equiparás con tener que correr para alcanzar el camión que espera para llevarte. La adrenalina de la idea naciente y el aterrizaje que involucra sentarse al lado de un generoso desconocido mientras el agua cae de tu cabeza y corrés al sofá en busca de tu computadora para intentar crear las imágenes de este pajazo mental. 
Sos un viajero no materializado. 
Cerrás los ojos después de mirar directamente la ducha, sentís el agua en tu cara y te preguntás en qué punto del planeta está ubicada esa caida de agua.. en tu casa materna? En un cinco estrellas de tus vacaciones de hace dos años? en un hostel de mala muerte en medio de la ruta? en tus deseos de viajero esperando quitarte el malor olor que acumulaste veinte días antes de llegar a una ciudad? Te preguntás pero en el fonde sabes la respuesta. Sos alguien con una idea en mente, sos alguien con un proyecto que necesitás materializar, y así, con los ojos cerrados salís despavorido de la ducha en busca de escribir antes que pase ese juego mental, no sin antes aplicarte n cuestión de segundos el acondicionador que hace que tu cabello esté libre de frizz un día más. 
Volvés a tener el lugar de oráculo, sentís cómo el agua cae de tu cabeza, hacés diez mil paralelismos en tu mente sobre dónde podría estar ocurriendo esta situación a la vez que la deconstruís y creás otras cuya respuesta sensible sea compatible. Te quitás el agua de encima, corrés a tientapies al sofá donde dejaste la coputadora y la abrís, pero mientras te secás las manos para poder escribir escapa de vos el oscar a mejor guión original, los planes para tu proyecto de grado, los paralelismos de tu vida, la autobiografía imagina de la que vivirías el resto de tu vida. 
Pero aún es posible, la energía se transforma y sigue en vos de otro modo; habrá que buscar que otro artefacto genere ese tipo de energía nuevamente, quizá la próxima vez no te bajés del camión y sigás viajando por perpetuidad. 
Este es el primer post de lo que será mi proyecto de vida.
Int. Living. Día 0.
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