Tumgik
handel-wilford · 8 years
Text
Moño Rosa
Te extraño; pienso en ti y te extraño. Hasta hoy, no había conocido a nadie como tu: tan natural. Tan original. Tan en esencia, un hermoso poema: lacónica. No se qué cambió, pero te extraño Y esque de mi parte no admirarte sería un acto ignominioso, algo deshonroso, algo tan vanamente desaprovechado. Me gustas, no lo evito: Lo abrazo! En esta ebridad que te recuerda, te añoro a cada preciso momento. Te vuelvo a extrañar, no una, sino mil veces más; quisiera tenerte conmigo sin pena, ni penurias; Sin sentirme sólo, sin extrañarte en mis propios brazos. Y es que no se en qué momento pasó, sólo dejaste de buscarme. De saludarme, (pienso yo) de pensarme. De dejar de pensar por mi, de dejarme de lado. De querer estar conmigo. De querer y esperar a que pase el tiempo para verme, de hacer planes juntos. de dejar de planear todo para dos: de quererme ver. No te veo, y te extrañó una vez más. Será que algún día nos volveremos a ver con el mismo fervor de la primera vez? Cuando nos poníamos de acuerdo en medio del mal tiempo para vernos en un bar, sin más ni más. En un bar que no tenía más esperanza que nuestros propios y desdeñosos sueños de conocernos. Nos conocimos. Me dijiste: “me voy, pero nos volveremos a ver” Que seguridad como la tuya que tendría que envidiar; y que por supuesto: envidio de tu parte, Por qué me atrajo ciegamente?… De mi parte estaba con resaca. no le tome mucha importancia, sin saber que ese no era uno de mis grandes triunfos, pero si uno de mis más grandes recuerdos contigo. Con mi persona favorita de esta época;  estabas hermosa: entraste por la puerta del bar, con un paraguas y vestido negro. Mallas negras y tu cabello color Rojo fuego: resplandeciente. Me saludaste, te sentaste y sin mayor complicación comenzamos a platicar. Fuiste interesante.  entretenida. Distinta: diferente a cualquier persona. Días después te vi, obviamente, con el mismo esplendor de tu presencia radiante en la penumbra de mi soledad con un añoro milenario de tenerte y de poseerte ( en el sentido menos esclavizado) de juntarnos. No se… Todo cambio, según yo por decirte la verdad; estoy casi seguro que si no te hubiera dicho eso, que sin dañarte, te hubiera inventado una mínima escueza, en estos precisos momentos nos llevaríamos, a lo que creo yo: de lo mejor. Somos muy compatibles. Casi de los mismos gustos; pudiera evitar el “casi” si te conociera más. De la manera más atenta. Ahora pienso en ti a cada que puedo. Me pregunto: que estarás haciendo en estos momentos? Pensando en mi?  por qué lo harías?  por qué gastarías tu existencia en pensarme? No lo se. Ahora… Que hago? Te admiro una vez más en mi silencio. No duermo. No se qué hacer! ( raro en mi: soy muy calculador ( soy muy preciso) ) Te extrañó otra vez: me gustas. Que estarás haciendo, piensas en mi, como yo en ti?
115 notes · View notes
handel-wilford · 9 years
Text
Moño Rosa
Te extraño; pienso en ti y te extraño. Hasta hoy, no había conocido a nadie como tu: tan natural. Tan original. Tan en esencia, un hermoso poema: lacónica. No se qué cambió, pero te extraño Y esque de mi parte no admirarte sería un acto ignominioso, algo deshonroso, algo tan vanamente desaprovechado. Me gustas, no lo evito: Lo abrazo! En esta ebridad que te recuerda, te añoro a cada preciso momento. Te vuelvo a extrañar, no una, sino mil veces más; quisiera tenerte conmigo sin pena, ni penurias; Sin sentirme sólo, sin extrañarte en mis propios brazos. Y es que no se en qué momento pasó, sólo dejaste de buscarme. De saludarme, (pienso yo) de pensarme. De dejar de pensar por mi, de dejarme de lado. De querer estar conmigo. De querer y esperar a que pase el tiempo para verme, de hacer planes juntos. de dejar de planear todo para dos: de quererme ver. No te veo, y te extrañó una vez más. Será que algún día nos volveremos a ver con el mismo fervor de la primera vez? Cuando nos poníamos de acuerdo en medio del mal tiempo para vernos en un bar, sin más ni más. En un bar que no tenía más esperanza que nuestros propios y desdeñosos sueños de conocernos. Nos conocimos. Me dijiste: “me voy, pero nos volveremos a ver” Que seguridad como la tuya que tendría que envidiar; y que por supuesto: envidio de tu parte, Por qué me atrajo ciegamente?… De mi parte estaba con resaca. no le tome mucha importancia, sin saber que ese no era uno de mis grandes triunfos, pero si uno de mis más grandes recuerdos contigo. Con mi persona favorita de esta época;  estabas hermosa: entraste por la puerta del bar, con un paraguas y vestido negro. Mallas negras y tu cabello color Rojo fuego: resplandeciente. Me saludaste, te sentaste y sin mayor complicación comenzamos a platicar. Fuiste interesante.  entretenida. Distinta: diferente a cualquier persona. Días después te vi, obviamente, con el mismo esplendor de tu presencia radiante en la penumbra de mi soledad con un añoro milenario de tenerte y de poseerte ( en el sentido menos esclavizado) de juntarnos. No se… Todo cambio, según yo por decirte la verdad; estoy casi seguro que si no te hubiera dicho eso, que sin dañarte, te hubiera inventado una mínima escueza, en estos precisos momentos nos llevaríamos, a lo que creo yo: de lo mejor. Somos muy compatibles. Casi de los mismos gustos; pudiera evitar el “casi” si te conociera más. De la manera más atenta. Ahora pienso en ti a cada que puedo. Me pregunto: que estarás haciendo en estos momentos? Pensando en mi?  por qué lo harías?  por qué gastarías tu existencia en pensarme? No lo se. Ahora… Que hago? Te admiro una vez más en mi silencio. No duermo. No se qué hacer! ( raro en mi: soy muy calculador ( soy muy preciso) ) Te extrañó otra vez: me gustas. Que estarás haciendo, piensas en mi, como yo en ti?
115 notes · View notes
handel-wilford · 9 years
Text
Moño Rosa
Te extraño; pienso en ti y te extraño. Hasta hoy, no había conocido a nadie como tu: tan natural. Tan original. Tan en esencia, un hermoso poema: lacónica. No se qué cambió, pero te extraño Y esque de mi parte no admirarte sería un acto ignominioso, algo deshonroso, algo tan vanamente desaprovechado. Me gustas, no lo evito: Lo abrazo! En esta ebridad que te recuerda, te añoro a cada preciso momento. Te vuelvo a extrañar, no una, sino mil veces más; quisiera tenerte conmigo sin pena, ni penurias; Sin sentirme sólo, sin extrañarte en mis propios brazos. Y es que no se en qué momento pasó, sólo dejaste de buscarme. De saludarme, (pienso yo) de pensarme. De dejar de pensar por mi, de dejarme de lado. De querer estar conmigo. De querer y esperar a que pase el tiempo para verme, de hacer planes juntos. de dejar de planear todo para dos: de quererme ver. No te veo, y te extrañó una vez más. Será que algún día nos volveremos a ver con el mismo fervor de la primera vez? Cuando nos poníamos de acuerdo en medio del mal tiempo para vernos en un bar, sin más ni más. En un bar que no tenía más esperanza que nuestros propios y desdeñosos sueños de conocernos. Nos conocimos. Me dijiste: "me voy, pero nos volveremos a ver" Que seguridad como la tuya que tendría que envidiar; y que por supuesto: envidio de tu parte, Por qué me atrajo ciegamente?... De mi parte estaba con resaca. no le tome mucha importancia, sin saber que ese no era uno de mis grandes triunfos, pero si uno de mis más grandes recuerdos contigo. Con mi persona favorita de esta época;  estabas hermosa: entraste por la puerta del bar, con un paraguas y vestido negro. Mallas negras y tu cabello color Rojo fuego: resplandeciente. Me saludaste, te sentaste y sin mayor complicación comenzamos a platicar. Fuiste interesante.  entretenida. Distinta: diferente a cualquier persona. Días después te vi, obviamente, con el mismo esplendor de tu presencia radiante en la penumbra de mi soledad con un añoro milenario de tenerte y de poseerte ( en el sentido menos esclavizado) de juntarnos. No se... Todo cambio, según yo por decirte la verdad; estoy casi seguro que si no te hubiera dicho eso, que sin dañarte, te hubiera inventado una mínima escueza, en estos precisos momentos nos llevaríamos, a lo que creo yo: de lo mejor. Somos muy compatibles. Casi de los mismos gustos; pudiera evitar el "casi" si te conociera más. De la manera más atenta. Ahora pienso en ti a cada que puedo. Me pregunto: que estarás haciendo en estos momentos? Pensando en mi?  por qué lo harías?  por qué gastarías tu existencia en pensarme? No lo se. Ahora... Que hago? Te admiro una vez más en mi silencio. No duermo. No se qué hacer! ( raro en mi: soy muy calculador ( soy muy preciso) ) Te extrañó otra vez: me gustas. Que estarás haciendo, piensas en mi, como yo en ti?
115 notes · View notes