inefabledispersa
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diario intimista
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inefabledispersa · 6 months ago
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Los ojos en el camino
una dirección en dos sentidos
al igual que el relámpago
que brota de la tierra y nace de las nubes.
Las nubes que son el cerro
las naves que sobrevuelan las cimas
de los cerros con piel de alien.
La nube es la montaña detrás de la montaña
su reflejo, su doble y su copia
las dos son moldeadas por la fuerza invisible del viento
la nube es la montaña en un tiempo concentrado
es su exageración, su destino, su futuro.
El viento arrastra a una y se detiene en la otra.
El tiempo se detiene entre los cerros, y luego va hacia atrás
y la historia se repite infinitamente
los cerros ven pasar una y otra vez a los mismos habitantes
y a los hijos de sus hijos
a los mismos turistas, a los mismos viajeros
todos les hacen las mismas preguntas
y los cerros nunca responden
su silencio es brutal y aterrador
y los viajeros desearían que pase cualquier cosa
con tal de no vivirlo.
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inefabledispersa · 6 months ago
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La montaña no es solo pared,
es piel.
No es piedra,
es cincel.
No es un cuerpo entero,
es sus ojos, sin boca.
El cuerpo entero no se ve
como un rostro de dios
reflejado en el ser.
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inefabledispersa · 6 months ago
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¿Qué formas de vida desconocidas existen en el salitre?
¿Qué pensamientos tiene la montaña?
¿Qué hace a los rayos dejarse caer?
¿Qué dicen las estrellas en el fondo de la noche?
¿Cómo se construye una casa de sal?
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inefabledispersa · 6 months ago
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De un volcán milenario
surgieron los minerales
que sedimentaron en los pozos
y flotan sobre el agua celeste.
Lentamente
los cristales se juntan
forman piedras que transpiran
en contacto con el aire.
En el desierto
a cuatro mil metros de altura
la vida se redefine
el suelo está hecho de roca blanca
y debajo se oculta una laguna
que se alimenta de las lluvias,
agua dulce se torna salada
y tiñe todas las superficies
de una fina capa de nieve caliente.
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inefabledispersa · 6 months ago
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En el desierto crece un cactus
en ese cactus crece una flor
esa flor dura solo una noche
en esa noche hay tormenta
en esa tormenta hay rayos
esos rayos comunican con un volcán
ese volcán duerme paciente
la noche de los mil años
hasta que brote de sus profundidades
el origen de toda la creación
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inefabledispersa · 3 years ago
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Domingo por la tarde, íbamos de visita a lo de mi abuela, pero yo estaba ansiosa por volver a casa a las cinco, porque había visto en la guía de tv del diario que iban a dar El Soldadito en el cable. Nunca había visto una película de Godard, no sabía qué era la Nouvelle Vague, el Mayo Francés era sólo un nombre para mí y nunca había oído hablar de los Cahiers du Cinéma. Era todo intuición y ganas de saber cosas a mis 13 años. No me acuerdo de casi nada de esa película, excepto que me gustaba mucho el nombre y la onda que tenían ellos dos. Con el tiempo crecí, tuve 20 años, fui viendo más cine, algunas otras películas de Godard, y lo quise por su apuesta estética y luego por su militancia política, algo que yo valoraba mucho en ese entonces. Recién a mis 30 pude apreciar su incalculable influencia, luego de haber visto films que se quedaron en mi corazón (Cassavetes) y que me obsesionan (Kubrick), cosas del Nuevo Cine Americano. Godard para mí siempre va a ser el descubrimiento, la perplejidad, la curiosidad y la certeza de que se es testigo de algo completamente original, algo que está manufacturado desde las vísceras.
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inefabledispersa · 3 years ago
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Te conté de cuando me rompiste el corazón. Yo no te dije nada por culpa, pero ahora te tengo bronca y pienso que tendría que haberte dicho. Y es que, aunque pasaron algunos años, me sigue jodiendo, una espina perforándome en algún lugar del pecho. En ese momento me puse tan mal que soñaba con agua todo el tiempo. Tuve un sueño lindo, igual. Era una aldea de casas de piedra en un país europeo, y llovía tanto y hacía tantos días, que las veredas eran pequeños arroyos estancados. Caminábamos saltando de roca en roca, yo y alguien más que era el cartero del pueblo, que era el cantante de Throbbing Gristle. Yo lo seguía porque le tenía confianza y me caia simpático. Eso fue en una siesta. En otro sueño, este creo que fue de noche, pasaba que se inundaba media provincia de Buenos Aires. Nosotros dos estábamos en Punta Indio, pero en lugares distintos. El río había subido mucho porque a la noche hubo una luna gigantesca, que insistía quedándose en el cielo. Me llamabas por teléfono y sabíamos que estábamos bien, pero era imposible reencontrarse, por el agua. Después se me pasó, y algunos años más tarde volví a soñar con mucha agua, pero en otro contexto. Yo estaba muy enferma y no tenía energías para sentir amor, ni celos, ni resentimiento. Soñaba con playas enormes y vacías en donde jugaban niños, con pozos de agua cristalina debajo de mi vereda, con lluvias interminables. Será por eso que me gusta tanto nadar.
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inefabledispersa · 3 years ago
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Qué hermoso golpear a alguien, con el puño cerrado y los dientes apretados, golpearlo con un gancho o cross perfectamente ubicado en el pómulo o en la parte más sobresaliente del hueso de la mandíbula. Qué placer lastimar sin palabras, solo la fuerza física, qué alivio del pensamiento es la violencia más pura y sincera. Liberar al animal, abrirle la jaula para dejarlo jugar un rato. Luego, comerse las tripas del enemigo. Recostarse ensangrentado, lamiendo las propias heridas después del combate cuerpo a cuerpo. No hacer el amor sino la guerra.
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inefabledispersa · 4 years ago
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Escuchar Don Cornelio y La Zona el domingo al anochecer, después de la muerte de Palo, me hace reconocer que el sonido, y sobre todo la voz, ambos muy porteños, me reconcilian con la ciudad. Miro por la ventanilla del colectivo, y veo los edificios altos con sus paliers, la mugre de la vereda, los cables de luz. Pienso que siempre voy a ver a Buenos Aires con los ojos de una extranjera, que sin embargo conoce muy bien algunos de sus rincones, de sus estados de ánimo. La ansiedad dejó pasar a la admiración más plena, ya no hay juicio en mi mirada. Los jardines y las calles son un reflejo perfecto de mis sensaciones: "Dejá de cavar la tumba, ¡eh! ¡Dejá de cavar la fosa! ¡No entierres tu alma!"
Palo, tu muerte me hace reconciliarme con todo el amor que hay en mí por tu ciudad, el amor que siempre sentí profunda y densamente por Buenos Aires, tan violentamente hermosa, por todo lo que hay en ella de atractivo y detestable para mí, a veces al mismo tiempo. Porque tu voz, dulce y dolorida, de tanguero resfriado, no es de otro lugar; tus palabras de imaginería remota y precisa no son de otro lugar que no sea este, y ese es para mí motivo necesario y suficiente para reconocer que lo amo. Con rabia, tristeza, miedo. Con alegría, entusiasmo, y deseo. Con pleno deseo de vivir.
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inefabledispersa · 4 years ago
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I don't know what to do with my hair and I don't know what to do with you. My hair is long and everywhere: on the sheets, over the floor, tangled upon the desk, over my clothes and yours. It sticks to the little hairs on your face. To your never growing beard.
You look good with a little beard and you look good right after you shave. But different. Like if you wore a mask of yourself.
Thinking about your face and body makes me horny, like I missed you. I want to write a letter to you, but I don't know what to say. I don't know if I should cut my hair. When I ask others, they always tell the same: "it looks nice like that." As if I didn't want to just change.
Do you want to change? Do you want me to? It is safe to change like that, shaving and cutting hair, leaving everything else the same.
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inefabledispersa · 4 years ago
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Camino a tomar el colectivo, dejo atras la fila de la gente que se adentra en el conurbano. Cuando llego a mi parada, en la dirección opuesta, veo un perro muerto a un costado. No siento nada. Son las 6 de la tarde y el sol de verano pega inclemente. Circula poco tránsito, por ser domingo. Aunque no hay nadie cerca, me dejo el barbijo puesto para evitar el olor del cadáver y el humo de los autos. El único colectivo que pasa está fuera de servicio. Esperar me hace perder el ímpetu con el que salí de mi casa. Siento el olor a descomposición a pesar del barbijo.
Me fui porque tenía el imperativo de venir hasta acá. Como si obedieciera una orden tan profunda, que no me pertenecía. El largo viaje se hizo corto, y me mantuve calma a pesar del calor y de las náuseas. Intuyo que hay una capa de seguridad que recubre mis sentimientos más allá de la desesperación. Un fondo del océano, calmo y oscuro, de terciopelo, que no tiene que ver con la razón. Es un impulso animal, pre-discursivo, el del contacto físico.
Mientras dormís comprendo que estamos agotados, que pocas veces reconocemos ese cansancio. Puede que haya cosas que, para ser resueltas, necesiten ser reconocidas, conocidas. Ahora sé que no puedo arreglar lo que no veo porque está en otro lado, en la superficie turbulenta. Por eso soy injusta: no cuento con todos los elementos, y tengo que dejar que el tiempo pase y haga su trabajo, contra mi ansiedad.
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inefabledispersa · 4 years ago
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hija crecida
alguien me ayuda con las cebollas
quien pela en la dirección opuesta
sin lágrimas y promete
una sopa diferente. me siento con ella
la observo aprendiendo a amarla pero
quién es ella quién es ella quién
-
aquí hay otro hueso para recoger contigo
oh madre de cuyos huesos me preocupo hasta los restos,
nadie me advirtió acerca de las hijas;
sobre cómo te embrujan para que creas
que has arrojado una vasija que eres tú misma
hasta que una noche te deslizas en su habitación y
sus caras se han endurecido como flores raras
sus voces se debaten en elecciones extranjeras y
sus piernas se abren a hombres desconocidos y difíciles.
Lucille Clifton
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inefabledispersa · 5 years ago
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Quietad
En lo que queda de quietud
hay algo de verdad;
paciencia rompe los hilos de la lógica
se avanza sobre el terreno.
Antagónica mentira de realidad;
aferrados a la verdad
la belleza es un fuego en la calle
entre miradas indisciplinadas.
El miedo no se impondrá;
como toda respuesta:
aves de adoquines como lluvia
sobre cabezas desclasadas
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inefabledispersa · 5 years ago
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Explicar
Dolor en el Otro
Sueño
Notas. Me da miedo el suicidio. Me da miedo, porque lo siento un accidente, un error de cálculos. Algo de lo que uno se arrepentiría si pudiese. Soy vitalista, no concibo el más allá de la vida. No creo en privilegios, si todos vivimos concientes de morir. (Olvidé poner esto en el análisis del poema de Shelley: la muerte igualadora como tópico.)
Esta lluvia me apetece porque finalmente arreglamos el techo de casa. Extraño a Judy, hoy creí verla atrás mío, sentí su presencia. La vida que amo es cruda, salvaje y cruel, porque mis seres amados se mueren. Quizás ese sea el privilegio, vivir para mirar a los ojos de un perro hermoso y fiel. A sus ojos profundos y misteriosos de iceberg.
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inefabledispersa · 5 years ago
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Me acuerdo bien del día que ví ovnis. Era de noche. Caminábamos alrededor del sitio arqueológico de Tiwanaku. Algo nos llevaba hasta ahí sin saberlo. Se veía muy poco, casi nada. Las casas y el tendido eléctrico terminaban para dar paso a una oscuridad refulgente, iluminada por luces extrañas en el cielo. La primera de la que me percaté, estaba ubicada sobre algo que parecía ser un gran montículo de tierra. El día siguiente supimos que era parte de la excavación, una pirámide ind��gena enterrada bajo el suelo del altiplano. La luz era vagamente brillante y de gran tamaño, ubicada detrás de unas nubes, o, mejor dicho, eran unas nubes enormes que se iluminaban desde adentro. Formaba una silueta exacta y opuesta al del montículo que tenía debajo, a la manera del espejo. Las otras luces eran igual de misteriosas. Aparecían como flashes de relámpago detrás de unas montañas ubicadas a lo lejos. Parecía simular una tormenta que surgía desde el mismo valle. Más tarde comprenderíamos que estábamos en la zona de la Puerta de la Luna. Visité ese sitio arqueológico, lo recorrí durante horas, pude ver la Puerta del Sol, al Sacerdote y al Gigante ubicado en una sala resguardada. Entré al antiguo templo, y me maravillé con el observatorio astronómico. Sin embargo, nada me causo una impresión tan honda como esa puerta, la Puerta de la Luna. Me sigue dando escalofríos aún hoy, cuando veo su imagen en fotos. O electricidad. Mejor dicho, me da electricidad.
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inefabledispersa · 5 years ago
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"Es como una pera", "tiene el tamaño de una naranja". Como si las frutas que la dieta medicinal china me prohibe estuvieran ahí, en la forma de mi enfermedad ginecológica, según dictan las descripciones médicas y mi propia imaginación.
Estar enferma, tener una enfermedad. Aunque no me sienta enferma. Posee cierto encanto, una sospecha de oculta genialidad y de inspiración, una promesa secreta de volverse prolífica y creativa, trasmutando el dolor y el miedo en repentina poesía, canción, arte. Una se engaña para no desesperar. Porque es absurdo pedirle tanto a un cuerpo que ni siquiera se siente enfermo. ¿Pero qué hay de las puntadas? ¿De la presión en la vejiga? Pasan de largo, se olvidan hasta la próxima vez, y pueden tardar en volver.
Me ilusiono con que desaparezca. Un día me despierto, y es más pequeño. Al mes, casi no se siente nada. No sería repentino, se alejaría progresivamente. Lo contrario a un embarazo.
Pienso en el calendario, en los días de menstruación. No tuve síntomas premenstruales hasta ahora, excepto el repentino deseo de llorar cuando veo algo que me emociona mucho, como la foto de la vaquita de san antonio de Facundo Astudillo en la comisaría donde lo desaparecieron. ¿Qué es un amuleto? ¿Una fuente de protección, una señal, un mensaje?
Imágenes de la cuarentena, elementos protectores, aromaterapia, invocaciones en sánscrito. Sanar. Ser testigo del horror, y vivir. Pensar en una madre que llora a su hijo, en otra que le escribe poemas a su hija. Amadrinar a una adolescente, doler y sentir por ella. Acompañar a su madre, doler y sentir por ella. Todas somos madres e hijas, hermanas. Tomadas del brazo, como cuando íbamos a la primaria y las chicas más grandes nos decían "lesbianas" como insulto.
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inefabledispersa · 5 years ago
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Tengo los ojos
rojos de llorar
la cara
congestionada
el miedo
a pleno
las rodillas
resecas
el pelo fino se me cae
las dudas se amontonan
el corazón confundido
se me parte
una y otra vez
en un hechizo
que no me deja
ver claro
qué es lo que quiero
para mí.
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