Don't wanna be here? Send us removal request.
Text
La respuesta II
Aquel día me resultaba devastador, sentía que no podía más con mi vida, pensaba constantemente que el problema siempre era yo. Y... realmente era así.
En ese momento, decidí salir de casa, despejarme solo por un momento, salir de mi vida cotidiana y olvidarme de todo el mundo.
El fresco aire que rondaba por mis mejillas me hizo sentir bien una vez en mi vida. Por un momento se sentía bien. Me encontraba en un precioso sendero, flores brillantes y un césped verde como los árboles que me rodeaban. Era precioso, nunca había visto algo parecido a esto.
No era solo un simple sendero, era algo más que eso.
Cuando de repente, minutos después, vi a una joven muchacha que se encontraba a unos pasos más largos de mí, me sentí por primera vez vivo, vivo de verdad. Era preciosa, tenía el pelo radiante como el sol, ojos marrones que brillaban junto con su sonrisa, sonrisa que hacía que el sendero pareciera aún más precioso.
Me enamoré por primera vez de aquella muchacha que sentía que la conocía de toda la vida.
Desde entonces, no podía sacar su imagen de mi cabeza, no sabía si lo que sentía era bueno o malo. Me sentía distinto, algo raro me estaba ocurriendo.
Todos los días soñaba con ella, con una vida juntos.
Pero sabía que eso nunca pasaría, así que me conformé con nada más observarla desde lejos. Cada tarde iba a su encantador sendero, aunque sea solo para mirarla. Mirar su hermosa sonrisa que me hacía amarla cada vez más y más.
Con el pasar de los días, me obsesionaba cada vez más con ella.
Así que, decidí marcharme y no volver a aquel lugar que me hacía feliz por un momento.
Sabía que pronto acabaría hasta conmigo mismo.
Tal vez sí era yo el problema y las personas que me rodeaban siempre estaban en lo cierto.
Quizás, el no saber conocerme, controlar mis emociones y sentimientos hizo que me perdiera en medio de la nada.
Siempre fue mi problema. El problema de nunca haber amado a nadie en mi vida, el sentirme alguna vez amado.
A veces, aprender a aceptarnos, querernos y conocernos marca una gran diferencia de lo que realmente SOMOS.
0 notes
Text
Mientras una persona este decidida a cambiar, no importan los errores pasados que llegó a cometer
Lo que realmente importa es lo que es hoy en día. Lo que decidió cambiar para bien. Por ser alguien mejor en esta vida, distinto a la asquerosa sociedad que estamos viviendo.
¿Por qué en estos tiempos no se entienden las personas? ¿Tantos países en guerra y guerra, y al final, para qué? ¿Para ser mejores que los otros? ¿De verdad nos importa tanto ser superiores a los demás?
Resaltar en medio de las personas, carros lujosos, carreras bastante caras, celular último modelo… ¿Pero con el fin de qué? ¿Lo haces por ti o para que los demás te observen? ¿Vean lo que tú tienes y ellos no? ¿Para eso pierdes tu tiempo? Gastando tanto dinero que pudieras estar invirtiendo ahora mismo para ser alguien en la vida, ser un empresario, médico… realmente lo que te apasione.
Cuando llegue el día en que te marches de esta tierra, ¿qué pasará con todas esas cosas en las que decidiste perder el tiempo, tu dinero? Lamentablemente, no se irán contigo a la tumba. En ese momento, nada de esas cosas gastadas te importará ni un poco. Lo único que querrás y valorarás será la vida que tuviste.
Y aprenderás que en la vida haces las cosas por ti, no por los demás. Si ahorras para comprarte algo lujoso, claramente no está mal, si lo haces por ti. Pero si lo haces solo con el fin de destacar entre los demás, siento decirte que estás perdiendo tu tiempo. A ninguna de esas personas le importa en qué gastes tu dinero, qué haces con tu vida o si repites la misma ropa todos los días.
Tú mismo te estás engañando, te estás creando una historia falsa en tu mente. Las cosas no funcionan así. Tú piensas que todas las personas están pendientes de ti, y no es así.
Cada uno vive su vida como le plazca. Haz las cosas porque tú las quieras. Si te interesa un carro que salió, cómpratelo, pero hazlo por ti, no para que los demás te observen.
Y aprende que el dinero no se creó solo con la intención de que lo gastes cada vez que lo tienes. No. Aprende a ser equilibrado con tus ahorros. Porque cuando no puedas comprar más cosas en algún punto de tu vida —que puede pasar—, te arrepentirás por haber gastado el dinero sin límites.
Hoy en día no culpo a las personas que deciden ser como son. ¿Sabes por qué? Porque ya no existe la comunicación, el respeto y los valores éticos que son fundamentales para entendernos.
¿Tan difícil es hablar como personas razonables? Comunicar lo que nos molesta, resolverlo juntos y empezar de nuevo.
Tan bonito que sería convivir en un mundo donde no haya tantas guerras. Que, si hay un problema, se intente resolverlo y ya, sin más. No digo que sea fácil, pero empeorando las cosas no se logra nada. Solo ocurren desgracias… y hay menos personas en este mundo. Personas que no tienen la culpa de nada de lo que está sucediendo.
#mi mente#escritos#realidad#sentimientos#sociedad prodida#materialismo#falta de valores#lo que nadie dice
0 notes
Text
¿Qué es el miedo?
El miedo es una sensación de temor que nos hace sentir escalofríos cuando vemos algo que nos revuelve el estómago. El miedo se apodera de nosotros, nos hace sentir y ver cosas que quizás no estén... y es fruto de nuestra imaginación.
¿Por qué existiría una palabra tan horrible? Una que solo nos hace sufrir y nos llena de momentos malos.
A veces pienso que el miedo lo creamos nosotros mismos: por lo que vemos constantemente, por lo que pensamos a diario. El miedo acecha cuando tú lo llamas, porque piensas constantemente en él. Siento que el miedo está cuando no nos sentimos a gusto con nosotros mismos, cuando estamos pasando por un momento difícil. Nuestra mente empieza a imaginar cosas, y ahí es cuando aparece la palabra "miedo".
Tal vez nada de lo que ves es real… y solo lo estás imaginando. A veces imaginar puede ser peligroso, en cierto modo: crear historias que sabemos que solo permanecerán en nuestra imaginación, y que nadie sabrá.
Entonces… la palabra "miedo" no es lo que realmente nos frustra. Es nuestra imaginación.
0 notes
Text
Las personas malas no nacen siendo malas; se crean con el tiempo, a través de los comentarios, las inseguridades causadas, la ansiedad… y muchas cosas más. Y, poco a poco, el odiar a las personas hace que terminemos odiándonos a nosotros mismos: sentir que no encajamos en ningún lugar, terminar echándonos la culpa por lo que decimos… porque eso es lo que quieren las personas, para después decir que no nos esforzamos lo suficiente, solo para hacernos dudar de nosotros mismos.
Hay un dicho que dice: “Todos nacemos marcados por el mal”, como decía Baudelaire, que en nuestra sangre ya hay oscuridad desde el inicio. Yo pienso que se equivoca, porque nadie nace siendo de tal manera.
Es como las personas que roban, que consumen drogas, los secuestros, violaciones, y muchas otras cosas más. Ellos no nacieron así. Decidieron tomar ese horrible camino, y no fue porque les tocó o porque la vida los puso ahí. No. Se equivocan. Tú eres digno de elegir tu propio camino, el que tú quieres formar. Nadie puede elegirlo por ti. Ni siquiera tus padres.
Otro ejemplo: una persona llena de odio, inseguridades, falta de amor y más… ¿De verdad crees que nació así? No. Con el tiempo se convirtió en lo que es hoy.
Muchas personas creen que es mentira, porque piensan que dándole todo lo que le hace falta, un día todo se arreglará. Y no es así. Porque cuando algo ya está roto, es difícil que vuelva a ser como antes… pero no imposible.
Con el pasar del tiempo, algo puede cambiar. Pero ese amor que esa persona necesita debe sentirse y creerse de verdad.
1 note
·
View note
Text
I
Flores verdes, que me recuerdan a tus ojos, los que iluminaban el bosque de mi sendero, dejando espinas por todos lados y sin cambiar alguna.
Ojos que quizás nunca volveran a brillar como lo hicieron. Como lo hicieron conmigo.
Esos ojos verdes que se fueron escondiendo bajo aquella triste mirada.
Mirada que jamás volverá a ser como antes, de aquella mirada solo queda tristeza.
Aquellos ojos verdes que alguna vez brillaron como aquel primer momento que iluminaban mi hermoso sendero. Sin importar las espinas que dejaban por el bosque.
Si, aquel bosque que se volvió fresco y cálido a tu llegada.
Esa llegada que me marcó para siempre, la llegada que tanto anhelaba.
Las palabras, esas hermosas palabras que en algún momento salieron de tu boca.
Palabras que estarán conmigo hasta el día que me marche de esta tierra.
1 note
·
View note