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tenía una tía, se llamaba María Soledad pero le decíamos Tol: tía Tol.

Mi tía era psicóloga, y también ingeniero(a?) comercial, pero antes que todo era un espectacular ser humano. Podría usar un montón de adjetivos para formar una imagen más o menos representativa de ella: amorosa, burlona, chistosa, risueña, preciosa, creativa, segura, molestosa, especial, considerada, preocupada, educada, golosa, y muchas cosas más.

Mi tía era muchas cosas igual que yo, algunas más importantes que otras, pero todas ciertas: hermana del medio, sagitario, amante de la comida pero mañosa al mismo tiempo,  chancho en el horóscopo chino, artista en potencia pero dedicada a otra cosa, esa otra cosa es la psicología, empezó un post-grado en la universidad en la que yo entraría a estudiar...

Aún me parece increíble lo mucho que mi tía podía dejarse de lado para poner a otros en primer lugar. Me parece increíble lo buena que era mi tía para hacer regalos, con o sin motivo. Me parece increíble lo poco que conozco sobre su vida personal a pesar de haber compartido con ella muchos años bajo el mismo techo. Me parece increíble lo poco que me dediqué a conocerla profundamente.

Me acuerdo cuando era chica con mis hermanas. Me acuerdo cuando nos venía a visitar y nosotras esperábamos los regalos que sabíamos que nos traía. Me acuerdo que le pedíamos dibujo tras dibujo. Me acuerdo que salía un día al centro con cada una y nos consentía en todo lo que quisiéramos. Me acuerdo que hacíamos pijamadas cuyo único propósito era comer comida chatarra y hacer show. Me acuerdo de las horas de llanto el día que tenía que irse, porque no la íbamos a ver en meses, porque lo estábamos pasando tan bien, porque quién nos iba a querer tanto como ella.

Nos celebraba todo, encontraba nuestros chistes los más divertidos, nuestras frases las más ingeniosas y las repetía con nosotras. Todos los meses una moda nueva, una manera distinta y exagerada de decir lo mismo.

Le encantaba la comida, la comida rica. Vivía haciendo dietas, acompañando a mi mamá a pesar de que claramente no le interesaba en lo más mínimo bajar de peso. Siempre tenía algo rico guardado en algún cajón, en alguna cajita, en algún closset.  

Se reía con ganas, con tantas ganas que daba envidia lo bien que lo estaba pasando. Se reía de ella, se reía de su mamá, se reía de mi mamá, se reía de mí, pero también con todos. Se reía de las anécdotas de sus pacientes y de los profesores del colegio en que trabajaba. Se reía pero nunca con mala intención.

Nunca se le conoció una pareja, nunca un pololo, ni un solo pinche. Pero tenía más amigos que todos juntos. ¿Cómo no? si es la persona más encantadora que he conocido, irradiaba cariño, todos querían ser su amigo.

Nunca quiso hijos propios, decía que ya tenía suficientes hijos de otros.

Mi tía era todo eso y más.

Pero ya no es.

Mi tía falleció. En febrero de 2014 mi tía falleció. Hace casi cuatro años mi tía ya no vive con nosotros, porque no vive con nadie. 

Ese año se supone que terminaría su posgrado en psicología educacional, podría hacer aún mejor su trabajo en el colegio. Ese año se supone que se iría a vivir sola, su primera vez, en un departamento cerca de mi casa, lejos de sus papás por primera vez. Ese año yo entraría a estudiar psicología y seríamos colegas.

No pude despedirme. 

No pude decirle lo mucho que la quiero, nunca se lo dije, creo. La dejé sana y salva en su casa y la última vez que la vi fue en un ataúd. No entiendo bien qué le pasó, nunca estuvo bien de salud, pero nunca imaginé que estaba tan mal. Murió de un minuto a otro y tuve que llorar con gente cuando lo único que quería era llorar sola.

No pude hablar en su funeral, no me atreví.

No puedo dejar de esperar el día que vuelva. Aunque sé que no puede pasar, no puedo dejar de esperar el día que se abra la puerta y entre ella “ya volví, estaba dando una vuelta, ya po weonas no lloren más”. ¿Cómo puede simplemente dejar de existir? 

Vive en nuestros recuerdos, dicen. Ya nunca más le van a doler las rodillas, dicen. Ya no va a estar sufriendo de jaquecas constantes, dicen. Pero esto no es consuelo, no para mí. Ya no va a hacer esas cosas, porque ya no va a hacer nada.

Mi abuela y mi mamá rompieron todos sus dibujos. Escondieron todas sus pinturas. Como si ya nadie tuviera el derecho de conocerlos, de conocerla a ella.

No puedo dejar de sentirme culpable por no ser suficientemente como ella. Nunca voy a ser lo suficiente buena hermana, lo suficiente preocupada, amorosa, cuidadosa, humilde, postergada, lo suficiente buena psicóloga, lo suficiente buena hija, nunca voy a hacer regalos tan buenos, nunca voy a cuidar a mis papás como ella cuidó a los suyos. Sé que no debería sentir esto, sé que no debería compararme, pero no puedo evitarlo.

Tía Tol: eres mi más grande inspiración en la vida, siempre lo fuiste, siempre lo serás. Nos vemos.

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UPDATE: aún no sé qué hacer (:

creo que arruiné todo siendo fría, distante y tonta. ¿cuál es la sorpresa? ninguna. Este cabro es muy bueno pa mi, un angelito en verdad el Pablo. Los días que no le hablo, me manda un msje en la noche preguntándome qué tal mi día, esperando que haya estado bien. El otro día de la nada me mandó una clase tipeada a mi mal “por si acaso jiji”. ME VAN A SALIR CARIES DE LO DULCE QUE ES Y ME ENCANTA .

y yo qué hago? le respondo po, hablamos mucho todos los días, ahora último no tanto pq tiene un tema que no me ha querido contar que lo tiene desanimado, ta bien, lo comprendo demasiado ahí. Pero ahora que yo ando aweoneitor máximus con episodio depresivo y weas, ninguno tiene ánimo de hablar, y como no nos vemos mucho en la u, esto va pa mal... 

me culpo a mi, lo vi venir, nadie que me conozca mucho quiere seguir acarreándome al hombro

no sé qué hacer.

 ¿cuál es la historia con este men?

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mi ansiedad social está provocando que actualmente me cueste hablar hasta con aquellos que considero más cercanos, hoy no pude hablarle de cómo me siento a una de mis amigas que más quiero, con la que más tengo confianza

soy un peso innecesario, pura depresión contenida, de verdad que fome, no le desearía a nadie ser mi amigo, peso muerto es lo que soy

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sobre mi relación actual con la comida: sé que no estoy comiendo ni bien ni lo suficiente. 

Ultimamente no soporto la idea misma de comer, sólo lo hago cuando ya está  servida la comida para mi para no despreciar el esfuerzo de otros, pero eso no evita que me sienta culpable por cada gramo que comí

no he bajado mucho de peso, porque además de poco como mal, muchos dulces, chocolates, comida basura que no llena el alma, pero si el corazón por breves instantes y me hace sentir mejor un ratito... sé que tiene que ver con neurotransmisores, pero no me detiene.

no pensé que mi salud menta pudiera afectarme tanto físicamente, sé que puede pasar (estudio psicología) pero no pensé que me dejaría a mi misma llegar tan lejos

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llevo más de una semana con la ansiedad a flor de piel

honestamente no puedo concentrarme en nada, no puedo comer nada sin arruinar mi cabeza por las horas siguientes, no dejo de tener sueño, las lágrimas fluyen apenas estoy sola donde sea, duermo mucho en las tardes después de haber dormido más horas de las que corresponden en la noche, lo que no significa que sea fácil quedarme dormida, oh no, me demoro al rededor de una hora en hacerlo, ¿haciendo qué? revisando todo lo que hice en el día: ¿dije algo mal? ¿cómo pude haberlo dicho mejor? ¿cómo se habrán sentido los demás con mis acciones? ¿qué habrán pensado de mi? ¿se acordarán de las estupideces que hablo? 

gracias a lo divino encontré un libro que leer en mis viajes a la universidad, no se bien de qué se trata, no lo entiendo mucho, pero leerlo es olvidarme de a vida real, y pucha que me hace falta

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es muy tarde para cambiar de carrera después de 4 años? pregunto por un amigo

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Friend: “Hey, I haven’t seen you in forever! how are you?”

me: “Fine, thanks.”

Lemony Snicket from outta nowhere: “Of course, in this case, ‘fine’ is only meant to reassure. She has never been less fine, nor was she ever fine in the first place. Here, the word ‘fine’ could be defined as ‘I am actually slowly dying on the inside, but don’t wish for anyone to worry’.

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por qué los nombres tienen tanto poder? por qué no es lo mismo que me digan “oye” a que me digan “oye Jo”??¿? INMEDIATAMENTE estoy 100% comprometida, interesada, te escucho, dime todo lo que desees.

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no sé qué hacer.

 ¿cuál es la historia con este men?

Prefacio: Para comenzar desde el principio, estamos en el 2015, una amiga (que ya no lo es, una historia para otra ocasión) había recientemente terminado con su pololo de hace mucho tiempo, desde el colegio (siendo este nuestro segundo año de universidad), y había decidido entonces que le gustaba uno de nuestros compañeros de generación, el Roberto. Esta amiga - o ex-amiga como prefieran - no está acostumbrada a estar fuera de una relación así que tenía que empezar una rápidamente y, como no es fea ni tonta, conquistó al cabro en cosa de días. 

Parte 1: Baila conmigo. Pasa la “semana de la psicología” con su paseo correspondiente, donde la amiga se agarró con el Roberto, de lo que nadie se sorprendió, y donde apareció el protagonista de mi novela: el Pablo. Mientras la otra bailaba con su conquista, el Pablo le decía “dile a la Jo que baile conmigo” y yo me daba media vuelta a seguir tomando y conversando con todos los que me caen bien pero no tengo la perso pa conversarles sobria, porque no me gusta bailar con personas que no conozco tanto y a él si que no lo conozco.

Parte 2: Tequilazo satánico. La fecha era cerca de halloween y este evento se vuelve un punto fundamental en la historia, aquí es donde todo comienza y todo termina, aquí es donde me gustaría volver si tuviera la oportunidad de viajar en el tiempo por alguna razón y reemplazar mi yo de entonces por mi yo de ahora, sabiendo todo lo que sé. Mi amiga organizó una fiesta de disfraces, invitó a todos los compañeros que quisieran ir y puso todas sus cartas sobre la mesa. Roberto llega sabiendo a lo que va, y con él el Pablo, todo lindo, todo tímido. La noche avanza, yo tomo más de lo que he tomado en mi vida, bailando con la amiga, la empujo pa que baile con el Roberto y yo pueda irme a otro lado a sentirme mal conmigo misma, a ser “amiga” de personas que no conozco, a que me digan “no sabía que tomabas”, a jugar jenga, etecé. Cada vez que me muevo de una pieza a otra, aparece el Pablo, me mira lindo, les dice a todos al oído “es que me encanta”, yo entro en pánico (porque no sabe susurrar parece) y me voy, no sin que Pablito lindo me siga aunque no lo pesque, porque así es el Pablo, lindo. 

Parte 3: Animé. La semana siguiente en la U, no me mira, me evita. Yo estaba segura entonces que se pone cariñoso cuando toma, que en verda no le gustaba de verdad, era porque el Roberto estaba con la amiga, y como los dos nos quedabamos wachitos, tonces se iba a buscarme (AH TAN EQUIVOCADA). Me agrega al feis, me habla lindo, pero yo no sé responderle, no sé hablarle de otra cosa que no sea animé, porque los dos lo vemos. Ahora sé que solo me humoraba y me da vergüenza, a él le gustan los clásicos con buenas historias y personajes complejos, a mi me gustan los con monos lindos y colores bellos. En este punto ya sé que le intereso, que le gusto, que con el Roberto y la amiga hablan de lo lindos que seríamos como pareja con el Pablo cuando salen los tres (no sé por qué no me invitaban, quizá todo estaría mejor ahora). Pero como tengo problemas con la intimidad, creo que si me conoce mejor no le voy a gustar, que le voy a caer mal, que se va a dar cuenta de que soy pura imagen, puras mentiras, puro show: un fraude. Entonces no lo dejo acercarse y todo termina en gris: nunca profundizamos en nada, no me saluda en la universidad,  cacha que no lo pesco y deja de hablarme, yo lo extraño.

Parte 4: Depresión.  La amiga termina con el Roberto en vacaciones de verano porque, obvio, quiere seguir con su vida con otro gil, con el que siempre había querido estar pero que estaba con otra mina, pero ya no necesitaba un parche. Empieza el 2016, el año en que yo me hago amiga, bien amiga del Roberto, compartíamos varios ramos en los que yo estaba sola, así que bienvenida amistad de la buena. Igual el Roberto es bien jote, y salimos harto a pasear, estudiamos harto juntos, me tomó la manito en le cine y hasta me pasé rollos, pero nunca llegó a nada, y es lo mejor.

El 2016 es un mal año para mi, caigo en un espiral de malos pensamientos y ansiedad que nunca se termina. Soy pura universidad, sin vida socia fuera de clases, sin amigos que de verdad se preocupen por mi fuera de mis apuntes y asistencias (excepto el Roberto, por eso me cae bien). El Pablo existe, pero no nos miramos, si hay necesidad de saludarnos con una sonrisa nos basta, es un acuerdo mutuo de respeto, yo estoy segura de que él me odia y convencida de que no hay vuelta atrás. La amiga se va de intercambio a España, mi amistad con el Roberto se mantiene y toma fuerza, no sé mucho del Pablo, aparte de que me cae bien y me arrepiento de todo lo que pasó, empiezo nuevas amistades por necesidad. 

Parte 5: Nueva Era. El 2017 es una bendición disfrazada de tragedia. Por asuntos que no discutiré ahora, todo se va a las pailas con mi grupo de 6 amigos que mantuve desde primero, especialmente con la amiga antes mencionada, la ex del Roberto, ella confirma todos mis miedos sobre tener a otros cerca y me manda derechito a la mierda. Por suerte, soy acogida por el grupo de humanos más precioso que he conocido en mi vida, son puras estrellas, emanan luz y cariño, se preocupan por mí, me incluyen, me quieren de sentimiento y de acción, y se los agradezco con todo mi corazón, podría llorar de lo mucho que las quiero. Este grupo es también más abierto, todas se quieren mucho pero tienen amigos separados, entonces comienzo a conocer más gente, ya no estoy aislada, ya no estoy atrapada, me siento parte de algo más grande. 

Parte 6: Saludo Secreto. Una de estas amigas es bff con el Pablo, cosa que yo no tenía idea, pero aparentemente fue así desde primero. Es época de entrega de trabajos finales en la u, y estamos empezando a pensar en salir a celebrar la última entrega antes de los exámenes, así que organizamos salir a bailar no sin antes la previa correspondiente. Por razones que aún no comprendo, la previa se mueve a la casa de un súper-amigo de una de las cabras, un chicoco muy tela de un año más abajo, así que a su casa vamos. Llegamos, nos curamos, decidimos quedarnos ahí mejor porque lo estamos pasando lindo y somos todos amigos y nos queremos mucho. Alguien, bendito sea, invita al Pablo que vive cerca, que igual es amigo de todos, que venga a pasarlo lindo un ratito, si quiere después se va. 

No se va. Conversamos toda la noche con el Pablo, porque había que conversar en algún momento. Ahora está pololeando con una compañera, está bien, me perdona todo pero quiere explicaciones ¿por qué no dejé que pasara nada?. Yo le explico, le describo mis demonios lo mejor que puedo en mi estado de arcoiris mental -literalmente explico todo con colores cuando estoy ebria, son lo único que tiene sentido para mi-, pero me entiende, me quiere, me dice que ahora no puede pasar nada entre los dos, pero que entonces seamos amigos, seamos súper buenos amigos con saludo secreto, porque podemos, porque nos caemos bien, porque por qué no. Aquí es donde yo empiezo a conocerlo, a encontrar al Pablito el ser más hermoso que pisa este planeta.

Parte 7: Ahora. Desde las 6 de la mañana de ese día, no hemos dejado de hablar más que para dormir y comer. Conversamos de todo y de nada, es honesto, tira tallas pero sabe hablar enserio, es sinceramente adorable y no le da miedo ser vulnerable, admitir sus miedos, miedos que son similares a los míos, tanto que parece chiste lo mucho que nos decimos “yo pienso lo mismo” “me pasa igual” “te comprendo mucho”. Nunca había conocido a alguien se que pareciera tanto a mi, y no sé si eso nos hace perfectos o todo lo contrario, pero me gusta.

ENTONCES: ¿ESTÁ TODO BIEN, CIERTO? JAAAAÁ, no.

Me han comentado recientemente (ayer) que su polola le ha hecho dos shows, DOS VECES, por mi. Primero por ese día que conversamos toda la noche, segundo por un día que me fue a dejar a mi casa en la madrugada (dos cuadras y acompañados de otros dos amigos porque si no no podía llegar a mi casa). Ahora, es importante decir que esta polola es toda amor libre, le he dicho al Pablo que en cualquier momento puede pasar algo con otra persona si ella de verdad lo siente en el momento, y están “de acuerdo” en eso. Pero Pablito no es así, él la quiere como polola, la quiere para él, por lo que me han contado, ese tema no lo hablamos. La cosa es que yo no quiero que él lo pase mal por hablarme, no quiero hacerlo pasar malos ratos por mucho que quiera hablarle, no quiero meterme en su relación aunque me hayan dicho que no le hace bien, no es mi decisión, no es mi opinión la que vale, sólo la de él y la de nadie más, pero lo quiero.

En resumen: en el día de nuestro señor 04 de Agosto del 2017, no sé qué hacer. 

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he’s so cute and we are very very similar... but we had our chance in the past and I didn’t take it, I messed it up because I was afraid if he got to know me he wouldn’t like me... BUT HE DOES NOW AND WE’RE FRIENDS, WE THINK EXACTLY THE SAME ABOUT MANY THINGS I’M SO SAD I MESSED IT 

I HAVE A HUGE CRUSH ON A GUY AND THIS HAS NOT HAPPENED FOR A WHILE AND I HATE IT

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he has a girlfriend and I WONT GET IN THE WAY 

I HAVE A HUGE CRUSH ON A GUY AND THIS HAS NOT HAPPENED FOR A WHILE AND I HATE IT

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I HAVE A HUGE CRUSH ON A GUY AND THIS HAS NOT HAPPENED FOR A WHILE AND I HATE IT

[jo-devidrio]

Aw, this is cute.

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una vez en el trasporte público vi los ojos de un niño cambiar de color y estoy aún convencida de que era algún tipo de hada disfrazado 

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lo peor es cuando de verdad crees que las cosas van a cambiar, te ilusionas con lo bello del momento y parece que todo está bien, solo para perder todo de un segundo a otro como quien apaga la luz y todo lo lindo desaparece y ya no tiene sentido

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en todo caso, es probable que me causen ansiedad porque las quiero con tanta desesperación que no quiero caer mal osea que las personas me dan miedo porque si me rechazan mi vida no tiene sentido, cómo no temer a algo con tanto poder? imposible

el otro día un amigo me preguntó: “qué te mueve?” y honestamente no pude responder otra cosa que no fuera “las personas, las personas me mueven”. Me da pena que lo único que da sentido a mi existencia sea también lo que más me causa miedo y ansiedad