jo-mond

[jo-mond]

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Quiero quitarme la duda pero no quiero tocar el tema

[jo-mond]

"Escribir te libera. Te lean o no te lean".

Autor desconocido.

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[jo-mond]

Bueno, al parecer mi único lugar seguro siempre será tumblr 🫂🤎

[jo-mond]

Eres muy modesta, no quieres molestar a nadie y prefieres acabar contigo misma, prefiriendo pensar en los demas o dejar qué piensen por tí... Solo espero la caiga.

Sad_Boy☕

[jo-mond]

Mary Wollstonecraft Shelley, from a letter to Jane Williams written in February 1823, featured in The Letters of Mary Shelley

[jo-mond]

[jo-mond]

¿Que se supone que sea especial en mi?, soy un conjunto de pensamientos mezclados que aún no logro decifrar.

Adamo

[jo-mond]

Hoy es uno de esos días en el cual quiero desaparecer y no volver por un largo tiempo.

Sagitariana

[jo-mond]

No pensare mas en eso

yo en la noche:

[jo-mond]

Soy demasiado comprensivx como para vengarme así

Ojalá no fuera así

Me alegra mucho haber sido tu karma, ese que te hizo sufrir y en las noches llorar, para que así entendieras que tu narcisismo algún día se iba a cobrar.

— Rose Noire.

[jo-mond]

No importa si soy diferente, incomprendida e incluso abandonada. He aprendido a hacer mi propio refugio, mi lugar seguro porque sé quién soy, lo que valgo y también que soy diferente y rompo esquemas y patrones, por ende he aprendido a estar sola, no importa las lágrimas que he llorado por ver y hacer todo diferente, porque al fin y cabo lo he hecho todo desde el corazón y con la dolorosa satisfacción de ser genuina, de ser auténtica y leal a mi misma.

Moongirl

[jo-mond]

Hay personas a las que te entregas, y te entregas tan profunda e íntimamente que ya no te devuelven a ti de nuevo.

Efimera Lunar Intemporal

[jo-mond]

Se me está dificultando mantener contacto con las personas ya que mi estilo de vida es diferente al de antes y ya no estoy tolerando todo tipo de energías como solía hacerlo.

Sorata Ayumi

[jo-mond]

Menos mal que no morí todas las veces que quise morir –que no salté del puente ni llené las muñecas de sangre, ni me eché a la vía, allá lejos–. Menos mal que no até la cuerda a la viga del techo, ni compré en la farmacia, con receta falsa, una dosis de sueño eterno. Menos mal que tuve miedo: de los cuchillos, de las alturas, mas sobre todo de no morir completamente y quedarme ahí –aún más perdida que antes mirando sin ver–. Menos mal que el techo fue siempre demasiado alto y yo ridículamente pequeña para la muerte. Si hubiese muerto una de esas veces, no oiría ahora tu voz llamándome en tanto escribo este poema, que puede no parecer –pero es– un poema de amor.