la-escritora-solitaria - Tumblr blog

[la-escritora-solitaria]

Sólo soy un parásito.

Dejaré quizás constancia de mi paso por la Tierra en diarios, en cartas, en dibujos...

Quieren borrarme del mapa, siempre lo quisieron.

Tienen formas sutiles de hacerlo: no buscarme, no preguntarme, no hacerme partícipe...

Porque vine no lo sé, pero sé que todos los intentos no son más que mentiras

Quisiera poder decir en voz alta: YO SOY

Pero yo no soy.

Sólo un parásito...

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Tenía figuras egipcias maravillosas.

Nunca nos interesó lo egipcio. Pero no había otra cosa que hacer.

Mientras hablaban por teléfono.

Intentábamos escuchar.

Sabiendo de los demás podemos baticinar lo que nos espera.

Al llegar, me soltó la bomba.

No quise escuchar.

Nunca debí implicarme en la película de mi vida. Ya no "nuestra". Tú me dejaste sola y te fuiste.

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Consabidas palabras, perdiéndose en las llanuras del desierto 🐪

🎵 Música lejana, haciendo la compra 🛒, el género no es muy bueno.

"¿Por qué estás seria?", pregunta el vendedor.

Yo no estoy seria. Será que mi semblante se ha endurecido con la vida y ni cuenta me he dado.

Y el corazón ❤️ tiene cientos de candados, porque se cansó de derramarse y abrirse.

Ajado, hoy duerme, mientras cojo las manzanas 🍏 y los apios y procuro no molestar con mi 🛒 carro. El género de aquí no es muy bueno...

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Cuando el cielo tiene esponjosas camas rosa, sobre las que soñar respirando el oxígeno de los árboles y tocando las coronas de los ángeles que preparan las historias de la noche, que pasarán por nuestros caminos oníricos, aparentemente sin dejar huella...

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Mi maleta no está tan abarrotada como otras veces.

Sin embargo, me observa divertida, sabiendo que no voy a utilizar ni la mitad de lo que llevo.

El estrés sigue presente en mí. Me deshice de los cafés y de los pensamientos más estresantes habría querido deshacerme pero ¿cómo hacerlo‽

Debería ser más sencillo... Si sólo llevara de viaje mi corazón, me sentiría aliviana como una pluma y quizá ese vacío que temo se llenaría de las cosas que, sin saberlo, más añoro.

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Calor y lamentos del perro de los vecinos.

Cansada y olvidada.

Mi pasado parece que nunca existió.

Somatizaciones, desconcierto.

Esos lamentos... Constantes, insoportables...

Ojalá no hubiese venido aquí. Fue un error, un error más.

Toda mi vida ha sido un error.

Toda vida es un error.

Ese perro es un error. Que se vaya a vivir a la selva o al bosque, con los de su especie. Qué tonto se me hace que los perros estén con los humanos. Que vayan con sus amigos perrunos. Están desequilibrios porque pretenden ser lo que no son. Necesitan que alguien les diga: NO ERES UN HUMANO, ERES UN PERRO!!!

En cuanto a los inhumanos de mis vecinos que lo están pasando bien y a los que no les ha dado la gana de hacer nada con la situación tan molesta, que alguien les diga: NO SOIS HUMANOS, SOIS MALTRATADORES DE ESE ANIMAL VUESTRO Y DE MI SISTEMA NERVIOSO.

Pero no, ellos lo están pasando muy bien.

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He estado apartada de mí, luego apartada de la escritura, luego apartada de la vida...

En el mundo de las sombras, aburrida hasta de leer, repudiando mi propio nacimiento.

Mi corazón está cerrado para todos. Ni siquiera es a propósito. Es "consecuencia de..."

He buscado el entusiasmo perdido sin esperanzas de encontrarlo.

¿Por qué dije he estado? Como si hubiera terminado. Y no...

Vago por el mundo, como un zombie que parece no saber nada y que, en realidad, lo ha visto todo.

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No me siento tan del día ni de la noche.

¿Quién se atreve a decir que no tengo las manos atadas?

El sol que, fugazmente entra por las ventanas hasta octubre, se sumergirá en el olvido.

Y volverá la oscuridad pero casi sin frío, amenazante de la vuelta del monstruo del verano.

Lo que debió haber sido, no será y mi familia me habrá ya hecho comprender que no es nada mío.

Ancestros invertebrados, que de nuevo me crean la certeza de que no pertenezco a esto.

Me queréis aquí, decís que yo misma lo quería y la sugerencia es que me exprese, pero yo no veo la lógica de derramar fantasías de colores para que los buitres las apisonen sin ni tan siquiera haberlas visto...

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Fascinantes odas llenas de luz.

Fuegos amarillos de esperanza sin sentido.

Pasiones que ninguna cuerda puede ya atar.

Sueños recordados y traídos desde las estrellas.

Dicha arrastrada por la vida.

Y luego el otoño de los días, cuando vuelve la incógnita y llega el atardecer a nuestros pechos.

Tristeza inevitable pero conocedora de que exista también una inevitable alegría.

Y, además, el otoño no ha llegado. Estoy aquí hoy.

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Te soltabas de mi mano.

Una mano que, en realidad, nunca agarraste. Una madre a la que nunca diste los buenos días.

Tan bonito, como un ángel, seguro que no sabías que fui la primera persona que te tuvo en sus brazos.

No he querido jugar más contigo, porque tú no quieres jugar, sino luchar, competir...

Y nunca me gustaron las competiciones. Competir por tu cariño...

No, es eso tan indigno e inútil. Aquí estoy, aquí he estado siempre, pero no me acuso de no haberte visto, sino de haber querido ver...

Tú tampoco me miraste jamás. Te soltaste de mi mano, me sobresalté, me desperté.

Pero tu mano, si antes no, ahora busca aún menos a quien asirse.

No es que nunca te tomarás el momento de mirarme. Es que jamás lo harás.

Y eso es ser madre...

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Por más veces que digas que me has encontrado seguiré pensando que me he perdido.

Por más veces que le sonría a la mañana, encontraré mis sombras en la noche.

Por más veces que digas que no hacer es arrepentirse, me seguiré arrepintiendo de cosas que hice... Que de más me habría servido no hacerlas.

Por más que te sientas fracasado seguiré creyendo en ti y por más éxitos que otros me cuenten, seguiré desconfiando y considerándoles desatinados.

Por más que creas saber quién soy yo, ni tan siquiera yo lo sé, pero sí sé que no soy quién tú crees

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BAÑOS DE HORIZONTE

Verano, pareces inseparable de la playa.

Prepararse para incursionar en ella es un proceso un tanto incómodo para mí. Luego hay que deshacerse de la arena pero es bella la sensación que queda de haber "cumplido".

Pero ¿qué hay de contemplar la playa, el horizonte sin límites más que imaginarios, el azul inmenso del mar bajo un cielo limpio que cambia su color bajo el trascurso de nuestras horas?

Eso es grandioso. Baños de horizonte, acunados por la brisa, os añoro aún cuando estoy ante vosotros. Amados colores, misterios, tesoros del tiempo encerrados en un reflejo del paraíso...

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PISAR TIERRA Y DETENERSE

Ensamblando gustos que me acercan a mí.

Mas sin poder dejarme nada fuera. Cómo me duele no dejar fuera lo que no debiera ser parte de mí.

Le tengo miedo al mundo. Miedo a tus ojos. Tus ojos de ese azul oceánico, de ese verde agua marina, de ese marrón de hojas de otoño. Miedo a un futuro en el que seré parte de la tierra. Miedo porque no me habrá dado tiempo a nada...

¿Cómo puedo así vivir, si vivir es hacer un descanso para respirar y relajar los brazos? Si mis extremidades han de seguir, aún cuando sea a tientas. Aún cuando mi corazón suspira porque mis ojos se encuentren con el horizonte y el tiempo se haya detenido para mí. Aunque el tiempo siga. Y aunque yo no esté haciendo nada.

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Dibujando... Como cuando era niña.

Trazos, colores, ideas, simbolismos, recuerdos del único tiempo valioso dentro de todo lo vivido.

Soñando con que vivo en ese mundo de colores vivos y alegría en el que todo es posible... Y lo creado en el papel es lo real.

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Mi aliento se derrama en tus manos...

Volver a ti, siempre.

Hasta que el tiempo sea infinito y la belleza inagotable.

Por muchas referencias y reverencias que haga hacia ti, todo queda escaso.

Pero yo me siento tan poco a veces, que dudo y me tiembla el pulso, cuando no sé muy bien cómo continuar y cuando sé de sobra que la fiesta puede cambiar de un momento a otro.

Porqué es lo que me pregunto.

Estoy cansada.

Porqué...

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Si estoy ocupada hablando conmigo misma, no puedo responder a la provocación que desemboca en el maltrato verbal ajeno.

El maltrato que no se ve, ni lo parece. Ese que sólo se siente... En las venas, que fluyen como el río.

El río de mis recuerdos. El acariciado por ramas verdes y viento suave. Al que nunca le pregunté por su desembocadura.

Él desemboca en el mar y las venas no hayan en donde desembocarse, hasta que desembocan en la muerte.

No sé si no es a la inversa. Si nacer es morir, y morir, nacer.

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Descuidada

Desplazada

Desubicada

Desperdiciada

Desorientada

...

Yo

Y el mar. Del que él sí esta enamorado, rebota contra las rocas indiferentes.

Quiero ser como la roca, más soy el mar embravecido.