(24) Encargada & RRPP en un pub. 🌈 "Just hold on tight and let me do my dance"~【 Biografía 【 PJ's secundarios 【 Guidelines
Don't wanna be here? Send us removal request.
Text
OOC;
Gente con la que roleaba últimamente: os he seguido desde mi indie @firstplane (me llevaré a los personajes allí, la mayoría ya lo sabéis). Si se me ha pasado alguien y quiere seguir armando tramas, que me diga. Aún no borraré estás cuentas, pero llegará un momento en que sí lo haga. De momento las dejo inactivas.
10 notes
·
View notes
Text




☀️🌻🍍
#hoy tengo menos trabajo del que esperaba así que podré andar por aquí casi toda la mañana#si alguien quiere armar alguna escena con ella o con Lara que me avise#{ lauren baxter · visage }
7 notes
·
View notes
Text
carterxash:
“No tienes que pedir perdón por nada, cielo” le dijo con cariño, aún sosteniendo sus manos “Por supuesto que lo sé, de hecho fue algo que me contaste la noche que nos conocimos” le recordó, liberando sus manos y alzando las cejas para que le rindiera puntos de mérito, tras lo que sonrió de manera divertida. “La verdad es que estaría bien que tomáramos algún tentempié y mientras pensamos en algún sitio donde calmar a las fieras, grrr” gruñó, haciendo referencia a sus estómagos. Comenzó a caminar “No sé qué sitio escoger, así que vayamos dando una vuelta, así aprovecho para pasear por la ciudad con la seguridad de que cuento con alguien que me sacará de apuros” bromeó, momento en el que su amiga mencionó que había quedado con su hermano. “Ah, bueno…” tensó los labios, pensativa “Si no tenéis ningún asunto importante sobre el que hablar, supongo que no me importa” comentó finalmente, aunque se le notaba en la voz que le daba cierto apuro.
-Pedir perdón es gratis. - le devolvió la sonrisa sin darle una mayor importancia. En realidad había sentido que debía disculparse por si su exceso de energía la había agobiado un poco o algo así. Había gente a la que no le importaba agobiar con eso, pero a Ashley la apreciaba demasiado, así que un “por si acaso” no le pareció fuera de lugar. - Sí, ¿verdad? - dudó con una risita y aire culpable. - No es algo que oculte, pero la verdad es que no me acordaba de habértelo dicho ni de cuándo. - reconoció torciendo el morro. La mayor parte del tiempo, al hablar sin pensar, no sabía ni lo que decía. - Me encanta que lo llames “tentempié”. Suena a “señoras que salen los domingo con sus amigas después de la misa”. - ideó riéndose por su propia broma que, dicha con su marcado acento inglés, sonaba todavía más peliculera. - ¿Improvisamos entonces? - comenzó a caminar junto a ella dando una especie de saltito que denotaba su entusiasmo. - Guay. Hagamos una cosa... el primer sitio que nos llame la atención a las dos, ahí entramos. - inventó aceptando el paseo y sonriendo luego con el halago. - Aunque sea una barbería. - rió. - No prometo nada. En realidad mi tendencia, más que sacar a la dente del apuro, es meterla. - exageró sin hablar para nada en serio. - En el apuro. - puntualizó señalándola con el dedo. - Puedo meter muchas cosas en muchos sitios, pero ahora mismo estoy hablando del apuro. - sin dejar de reír, se fijó en varios locales que les quedaban de paso pero, como ninguno llamó su atención, no dijo nada al respecto. - Oh, sí. Seguramente tengamos que hablar de por qué ayer no recogí la ropa del suelo después de ducharme o de aquella noche que llegué colocada, puse una pizza pre-cocinada en el microondas y me fui a dormir dejándola que se calcinase. - sonrió negando. Vivían juntos, así que se veían lo suficiente como para que el motivo no fuese una conversación importante. - Simplemente hemos quedado por tomar el café fuera. En plan... así como cuando quedamos tú y yo, pero con mi hermano. ¿Te da vergüenza? Te juro que no tienes nada de lo que preocuparte. Es un tío normal y muy educado. Demasiado.
#me ha encantado el concepto 'natalienamorarse'... o sea jajajajajaja yo vivo natalienamorada desde que la vi por primera vez en The Tudors#siento que he desperdiciado parte de mi vida no usando ese concepto jajaja#no te digo que Lili no sea súper mona always PERO la cara de Natalie es insuperable porque es única#me dan ganas de esculpirla... pero no sé esculpir :P#oh ya se me alargó el post... Qué sorpresa ¿no? spoiler: NO xD
21 notes
·
View notes
Text
carterxash:
Ashley justo se encontraba escribiéndole un mensaje a su amiga cuando reconoció su voz. Al mirarla, no pudo evitar sonreír, era como contemplar un pequeño sol cruzando la calle y Ash adoraba eso de ella. Se acercó a ella con un suave trote y la abrazó con cariño mientras reía. “Ay, qué gusto me da verte siempre” le confesó y se apartó para mirarla en lo poco que tardó Lau en sonsacarla, así que inspiró hondo y fue soltando el aire que tenía dentro. “Vamos a calmarnos” dijo con una risita, cogiéndola de las manos, contagiada por su alegría. “Sí y sí, estoy muy nerviosa, no te lo voy a negar, pero prefiero contártelo más tranquilamente sentadas en algún sitio” propuso, dedicándole un guiño amistoso que claramente quería decir “Necesito sentarme para contarte todo y no dejarme ni un solo detalle” pues sabía perfectamente que Lauren no pararía hasta que lo soltase todo.
Sonrió ampliamente al escucharla decir que le daba gusto verla mientras se abrazaban. Aquello era mutuo. Y, al pedir Ashley que se calmasen, Lauren asintió unas cuantas veces haciéndose consciente de que tal vez se había embalado (como siempre). Que se lo pidieran así, de manera directa, la ayudaba a controlar sus impulsos. - Sí, sí. Perdón. - se dejó coger las manos y tomó aire de la misma forma en que lo había hecho ella, pensando que tal vez era una estrategia para ello. -Ya sabes que tengo problemas para eso. Hiperactiva a full. Pero ya me controlo. - se señaló reconociéndolo, aunque en ese momento no tenía claro si le había contado alguna vez que lo suyo era diagnosticado y no una forma de hablar sobre su personalidad. - Vale, sí. Claro. Vamos donde tú quieras. - asintió conforme de que ella prefiriera contarle las cosas sentadas en algún sitio. Sus ansias de saber eran muchas, pero respetaba el estilo de su amiga. - ¿Te apetece comer ya o tomamos algo antes mientras hablamos y luego decidimos el sitio? - planteó volviendo a sonreírle. - Que, por cierto, he quedado dentro de dos horas con mi hermano para tomar café, pero te puedes unir. O sea, le he dicho que iba a estar con una amiga.
#esta semana creo CREO que tengo más tiempo libre (al menos hoy sí)#así que me leerás más de seguido#omg qué súper guapa sale Natalie en tu gif; me he quedado embobada jajajaja
21 notes
·
View notes
Text
@carterxash
- ¡Ashley, mi rollito de canela favorito! - exclamó contenta de verla en el lugar en el que habían quedado. Acto seguido, extendió los brazos hacia ella en petición de un achuchón (su saludo habitual). - ¿Cómo te ha ido? ¿Ya fuiste al hospital a presentarte? ¿Estás nerviosa? - tiempo tenían, pero su forma de ser no le permitía espaciar las preguntas y ella ya quería saber todo desde el minuto uno. - ¡Cuéntamelo TO-DO!
#¡Yay! aquí tienes lo prometido <3#no sabes lo feliz que me hace poder seguir roleando contigo aunque mi ritmo últimamente es penoso a la hora de responder#you're so lovely
21 notes
·
View notes
Photo
Favorite Character: Justin Walker - Brothers and Sisters
#{ he's always there · jeff baxter }#dejo esto para poner tag al hermano de Lauren#lo manejaré desde esta cuenta como personaje secundario así que si alguien quiere alguna escena con él solo tiene que decirme <3#y ahora me paso a responder con Lara que debo la vida en posts
139 notes
·
View notes
Text
kikisdeleon:
–Querida, jamás en la vida tienes que subestimarte -agregó a las palabras incrédulas de la contraria. Pues por primera vez en toda la interacción la vio dudar de sí y la inseguridad de la juventud brotó en ella. Luego las siguientes palabras coronaron el porqué la chica se sentía así. Era complicado lidiar con lo que decían los demás de ti, sobre todo porque a veces te lo creías de manera inconsciente. Era cosa de mirarse a sí misma en un espejo, ya no sabía quién era quién. Tantos años construyendo una imagen de su persona, poniéndose armaduras y perdiéndose en ellas, para que así, jamás le hicieran daño. Sin embargo, el daño lo causaba ella, sobre todo a quienes más la querían. –Niña, por dios, solo tienes que hacerle caso a tu intención y que te valga madre lo que te digan las personas -comentó, aunque las palabras también eran para sí. Era difícil ser autentico en un mundo lleno de armaduras y caretas. Fue bueno cambiar de tema, enfocarse en lo que amaba; la moda y sus hijos. –Digamos que sí, pero llevo años en la industria. Ya sabes con quién trabajar y aprendes a delegar tareas -admitió, después de todo habían pasado más de 10 años desde que nación la firma Kikis de León y el negocio había rendido muchos frutos. Ahora más que abría el espacio a nuevos diseñadores. –¿Te gusta la moda? SI quieres un día te puedo invitar a mi atelier, no sabes lo divertido -era una invitación, pues eran pocas las personas que le agradaban y sentía que la contraria podría traerle inspiración. Su personalidad refrescante, ingenio y belleza le transmitían cosas, quizás debía dejarlo fluir en su espacio creativo. –Mi mujer cree que la crianza debe partir desde el vínculo, por eso no tenemos niñeras. Aunque ahora que se ha marchado, creo que tendrá que ser una opción -dijo sus palabras mientras pensaba, tendría que decirle a Sam, su asistente, que buscará a alguien capacitado para el cuidado de sus pequeños y con quien poder dividirse el tiempo-. ¡Me encantas, siempre dando buenas ideas! Este día has sido mi regalo del cielo -soltó al tiempo.
–Yo amo el clima tropical, lástima que nos tenemos que conformar con la brisa primaveral de Los Ángeles -se encogió de hombros. Frente a las palabras de Lauren solo asintió, pero también comprendía ciertos códigos sociales y el hecho de que con el lenguaje también podías causar daño, por eso los limites eran tan difusos. ¿Qué es lo correcto y qué es lo incorrecto? Se detuvo a pensar en ello, pero con 24 años recién estabas aprendiendo de tus errores. –Nombre mujer, trabajas desde muy joven, ya veo de donde viene esa experiencia -sus palabras eran enunciadas con sorpresa, Kikis había sido una niña que creció con lujos y que jamás se le negó nada, aunque sabía lo del trabajo duro. Pero con 18 años su única preocupación era ser la mejor para cumplir su sueño, no para mantenerse, quizás por eso le sorprendía la experiencia que tenía la contraria. –¿Te marchaste de casa o no sabías qué hacer con tu vida? -preguntó. Luego rió con gusto ante la afirmación de la rubia, ella también lo creía, la juventud no era definida por lo físico. –En eso te halló toda la razón, la juventud se siente. Y muchas gracias por el cumplido, la verdad es que yo también siento que estoy estupenda, después de todo tengo dos hijos -respondió sin una pizca de humildad. Adorando recibir los halagos y cumplidos que siempre le daban las personas, fueran sinceros o no, Kikis jamás dudaba de su apariencia, sus dudas e inseguridades provenían de otro lado. –Es mi nombre legal desde hace catorce año, de pequeña me decían Kikis y me siento más identificada con él. Así que cambié legalmente mi nombre Leticia al de Kikis -respondió y ante la palabra único solo sonrió. –¿Ya cuánto nos falta? -preguntó ansiosa por llegar.
(.../...) - ¡Claro que me gusta la moda! Sigo a un montón de influencers en instagram. Y algunas de ellas tienen blogs. - respondió con una sonrisa enorme. Su concepto de la moda era un tanto peculiar y tal vez distaba muchísimo del de Kikis, pero ella aún no era consciente de ese detalle. - Me encantaría ir a ese sitio. - aceptó la invitación, aún sin tener ni idea de lo que era un ¿atelier? Pero sonaba divertido. - Wow, ¿tienes mujer? Pero, ¿estáis casadas y todo o la llamas mujer porque te gusta más así? - se sorprendió muchísimo por ese detalle, pero para bien. No es que la hubiera juzgado (ella misma era bisexual... quizás pansexual; aún no podía decidirse). Simplemente no lo esperaba y le pareció aún más genial ahora que lo sabía. - De todas maneras, yo no sé nada de crianza o de niños, pero soy práctica. Y creo que lo mejor es siempre tener a alguien que te eche una mano. A mis hermanos y a mí nos crió una au pair. - y la consideraba más madre que a su propia madre. Rosa (que así se llamaba) nunca le había mentido ni traicionado. - ¡Tú también me encantas a mí! ¡Eres la caña! - rió motivada por el halago. Aquella mujer le parecía genial y no habría forma de que cambiase de idea.
(...) Tras conversar un rato más mientras se dirigían al local e intercambiar opiniones, Lauren formó una opinión bastante firme sobre lo sabia que le parecía Kikis. ¡Casi un ejemplo a admirar! Salvo la parte del estrés y la familia... eso no lo quería, pero tampoco iba a rechazarla por no ser Wonder Woman. Eso sería horrible. (...) - Pues déjame que te diga que me apasiona. - opinó sobre la historia de aquel nombre que, al parecer, inicialmente era Leticia. - Ya estamos aquí. - señaló la puerta trasera del local y se retiró de su brazo (al que había ido sujeta todo el camino) para introducir la llave en la cerradura. - Vamos a entrar por el almacén y lo siguiente que verás son los camerinos de las chicas. - abrió y encendió la luz para que no se chocaran con ninguna caja. - Las chicas son las drag-queens que actúan aquí todos los días. Es un local de ambiente y son geniales. Tienes que venir a uno de los shows. Puedes traer a tu mujer si quieres. Lo vais a pasar súper bien.
#¡ya estoy aquí! me ha costado un poco más de tiempo acomodar los blogs y tener ratos para escribir tranquila#Me alegra que seas fan de esta loca porque yo soy hiper fan de Kikis ¡es mutuo!#por cierto acorté un poquito la primera parte para poder seguir avanzando si quieres#y también a la mitad... acorté en general#obviando cosas como 'Los Ángeles' you know... ahora están en NYC#y si prefieres no responder (porque es viejo el thread) y que abramos otra cosa ¡tú me dices! sin problema
79 notes
·
View notes
Text
carterxash:
“¡No, por favor!” dramatizó entre risas “Acabo de conocerte y no querría perderte tan pronto. Que se atrevan, no pienso consentirlo” desafió, poniendo los brazos en jarra, aunque volvió a doblarse sobre sí misma a causa de la risa.
“¿Y quién te ha dicho que no lo hagas?” cuestionó un tiempo después “Puedes abrazarme siempre que quieras a partir de ahora” afirmó con una amplia sonrisa. “Me alegro, espero que siempre esté a salvo y si algún día se rompe, al menos espero poder estar para levantarte los ánimos como lo estás haciendo tú conmigo” no podía disimular el agradecimiento que sentía, la noche estaba mejorando por momentos gracias a Lauren y eso era algo que no pensaba olvidar nunca. “Pues dile que entre y la bautizamos con un nombre ahora mismo” hizo un movimiento con el brazo, como si invitase a alguien a pasar. “¡Tequila, sí! ¡Booom! Empezamos fuerte” celebró, dando una palmada sobre la barra a la vez que imitaba el sonido de una explosión.
“Sí, pero no te preocupes, la jerga médica a veces es frustrante” meneó la cabeza, pues le había pasado en incontables ocasiones que leyendo documentos había párrafos que se podían resumir perfectamente en tres líneas pero ocupaban media hoja. Sintió una pequeña punzada de nerviosismo cuando vio a la contraria buscando en su móvil. Solo iba a mirar, eso no traicionaba sus sentimientos. ¿En realidad qué más daba? No había nada. Nunca lo había habido. No le debía nada a nadie. Ashley se reprendió a sí misma por aquel hilo de pensamientos. “A ver, a ver…” fue diciendo mientras le acercaba el móvil y puso una mueca de sorpresa “Wow, no sabía qué esperarme pero…” asintió. ¿Cómo decirlo? Lauren no dejaba de ser su hermana y tampoco quería decirlo tan brusco como acababa de decirlo ella, lo cual le había sacado una risa “Está bastante bien, parece interesante…” continuó observando un poco más la foto y se echó hacia atrás para mirarla “Vaya hermanos más guapos que sois, desde luego” corroboró, haciendo referencia a un comentario anterior.
Tras esto, dejó que su amiga se expresara, contándole acerca de su vida. “Entiendo, es normal, sobre todo cuando tienes una personalidad tan intensa, comprendo que tuvieras esa reacción” dijo, mostrando empatía. “Bueno, a ver… mis padres me adoptaron, nunca conocí a mis verdaderos padres. En ningún momento he logrado recordarles y por más que he preguntado por ellos nunca me han dicho nada. Siempre me enfadaba, por eso digo que puedo imaginarme más o menos” confesó. No era un asunto del que le gustase hablar, pero le parecía lo justo ya que ella le había hablado un poco de su pasado.
__
Al escucharla decir que podía abrazarla siempre que quisiera, la sonrisa de Lauren se amplió al máximo. ¡¿Cómo podía ser tan adorable?! - Lo tendré en cuenta. - no solía tener expectativas con las personas que iba conociendo a diarío (que eran bastantes considerando el entorno en el que se movía), pero con Ashley estaba empezando a pensar que tal vez había encontrado una potencial amiga. Una de las de verdad. Las cosas que le decía le encantaban, sobre todo cuando comentó que esperaba estar ahí para levantarle los ánimos como había hecho ella. Sus bromas también eran bastante graciosas, especialmente la de decirle a su ego que entrase para bautizarlo. ¡Esa le encantó! - No aceptaré ningún nombre que no esté relacionado con Nicki Minaj, que es algo así como mi diosa. De hecho, creo que lo llamaré Anaconda. - respondió riendo luego a carcajadas.
Un poco más tarde, tras decidir ambas que tomarían tequila y charlar un poco más sobre otros temas, entre los que se incluía el hermano de Lauren, Ashley dejó entrever que le había parecido interesante y la galesa sonrió como si acabase de ganar un premio o algo así. - No somos los únicos. Faltan dos más que siguen viviendo en Inglaterra. - respondió sobre eso de ser hermanos guapos. - Somos cuatro en total. Dos chicos y dos chicas. - resumió sin querer ponerse a hablar de todos y cada uno de ellos por separado o se tiraría horas. - ¿Tú tienes hermanos o hermanas? - indagó antes de que la conversación siguiera fluyendo, esta vez a un tema más serio. Oírla decir que a ella la habían adoptado y nunca había conocido a sus verdaderos padres la dejó pensativa. Ella era algo así, pero solo con su padre; todavía no lo había conocido. Solo lo había visto en fotos y oído hablar de él. - Pero, ¿no te lo han dicho porque no sabían nada o porque no querían? - trató de comprender mejor la comparación entre ambas historias. En su caso, su madre decidió callarlo frente a toda la familia, pero era consciente de que la persona que la dejó embarazada no fue su marido. - Yo, si mi madre no hubiera sabido nada, creo que no me habría enfadado tanto. - encogió los hombros. - Pero, ¿sabes qué? ¡A la mierda!- añadió sonriendo antes de coger los vasos de chupito de la barra y acercarle uno a la mano a ella para que pudieran brindar.
Paseo nocturno
#¡ya estoy aquí otra vez! perdón por tardar en responder#ah ya sabes que ahora sí podrá conocer Ash al señorito Jeff jajajaja cuando terminemos esta escena si quieres montamos una con él#ya sabes los motivos <3 intentaré venir casi a diario; pero últimamente me está costando la vida
66 notes
·
View notes
Text

Lili Reinhart
#yo debería postear este fin de semana#pero son los únicos días que descanso 100% y no quiero ver el pc ni de lejos#aún así lo voy a intentar... no prometo nada pero a ratos trataré de escribir#si no el lunes que trabajo menos horas#{ lauren baxter · visage }
84 notes
·
View notes
Photo
OOC;
Ya he acomodado el blog @larahassler a falta de un enlace a unas pequeñas normas que quiero redactar cuando tenga un ratito. Mañana me pongo con este. Decir que añadiré personajes secundarios (en ambas cuentas) con los que también podéis pedirme rol. Los tendréis añadiendo al final de las urls “/second” + link en la barra lateral de cada blog. Y a partir de ahí me pongo a responder TOOOOODO lo que debo.
¡Gracias a quienes habéis querido seguir roleando conmigo! ¡De corazón! ♡
in honor of shangela: a legend, an icon, an inspiration.
you’re a true example of how far hardwork and perseverance can take you. i love you and i’m so proud of you. thank you for existing, angel ♡
#¡Voy a rebloguear drags! ¿por qué no? Lauren trabaja en un pub donde actúan drags así que me hartaré de fangirlear RuPaul's Drag Race#como es debido (?#hoy mi homenaje es para Shangela HALLE-LOOO!#{ lauren baxter · likes }
2K notes
·
View notes
Text
Importante:
He tomado la decisión de pedir unfollow para mis dos personajes (Lara y Lauren). Los motivos me los reservo (digamos que son personales). Aún así, dejo ambos blogs abiertos a cualquier tipo de interacción 1x1, no los voy a borrar, solo desvincularé mis pjs del RP y sus tramas. Si queréis seguir roleando conmigo, podéis hacerlo a través de vuestras cuentas o vuestros indies. Con estos u otros pjs. Solo tenéis que decirme.
De aquí a un rato escribiré a todas las personas con las que tengo escenas abiertas ofreciendo la posibilidad de seguirlas de esa forma (siempre que queráis y os apetezca. Respetaré siempre a quienes me digan que no, ¡faltaría más!). Todas me gustan mucho y no quisiera dejarlas de golpe.
Ha sido un verdadero placer conoceros y rolear con vosotras, de corazón. Y espero poder seguir haciéndolo con toda la que quiera darme la oportunidad. ❤️
5 notes
·
View notes
Photo
via lili reinhart’s instagram stories - july 25th, 2017
#cuando el FC es igual de payasa que el personaje#jajajajajaja esta mujer es única#{ lauren baxter · visage }
1K notes
·
View notes
Text
carterxash:
“Sí… algo así como una prueba” asintió mientras fruncía el ceño y mostró los dientes apretados, cuestionándose si podía clasificarse como tal cosa “Aunque fuese algo de manera improvisada, es verdad que me valió para saber si era trigo limpio” esbozó una sonrisa, de alguna manera Lauren conseguía que recordase aquello con diversión y como un suceso trágico debido al brusco desenlace y se mordió el labio inferior mientras reía por su reacción. “De verdad que tú también me estás cayendo genial. Mira que conozco a gente, pero tú eres diferente: eres como…” miró a su alrededor y no tardó en encontrar un objeto digno de comparación “¡Como eso!” exclamó, señalando con su dedo índice hacia la bola de espejos que colgaba del techo “¡Eres como una bola de discoteca! Destacas igual” se le escapó una risa.
Tras el momento de risa, recuperó la compostura y de nuevo su semblante lució serio. “Sí, a ver… Se hace daño igual, pero la persona es consciente ¿no? Las cartas están sobre la mesa y conoce el riesgo, así que decide si jugar o no y las consecuencias que conlleva” suspiró con pesar y posó una mano sobre el hombro de la contraria “No te conozco de mucho, pero ya sé que vales tu peso en oro, no dejes que tu corazón sea un juguete o sí, pero solo si tú quieres y puedes soportarlo. Creo que me molestaría verte mal, si te soy sincera” torció los labios en una mueca triste. “No hace falta que lo digas, nena, seguro que salgo ahí fuera y tengo que mirar hacia arriba para ver dónde acaba tu moral” bromeó, haciendo amago de volverse hacia la salida, pero sin llegar a hacerlo. “Pues ahora que mencionas los chupitos, venga ¡que marche la primera ronda!” se animó, dando una palmada. Dejó que su nueva amiga la tomara del brazo y que la llevara consigo hacia la barra “Hmmm a ver cómo te lo explico, es como quemar una herida para que cicatrice” resolvió y prestó atención ante lo que le fuese a contar. “No soy tan peliculera” bufó y rió entre dientes, moviendo después una mano como si le quitase importancia “Seguro me parecerá igual de interesante” aseguró y la escuchó. Cuando le mencionó a su hermano puso una mueca de sorpresa y negó automáticamente con la cabeza. No obstante, pareció pensárselo mejor. “Bueno, si insistes en enseñarme la foto, tampoco voy a decir que no a alegrarme un poco la vista” dijo con guasa “Espero que no te ofenda, era broma” añadió rápidamente mientras colocaba una mano sobre su brazo con apuro, aunque no creía que le hubiese molestado. Fue a quitar la mano, pero tras lo siguiente que contó no se atrevió, así que aprovechó para darle un pequeño apretón “Debió ser duro, lo siento. Yo… Bueno, no he vivido lo que tú, pero sí algo parecido, así que me hago una idea” le hizo saber para que se supiese comprendida “¿Pero entonces sigues con tu hermano o ya estás por independiente?”.
Escuchar a Ashley compararla con una bola de discoteca la hizo reír a carcajadas. Nunca antes le habían dicho algo así y le pareció graciosísimo hasta el punto de no poder hablar durante casi un minuto entero. - No se lo digas a la gente no vayan a querer colgarme del techo. - bromeó cuando fue capaz de recomponerse del ataque de risa, que hasta un poco de tos le había dado.
Luego, cuando la conversación tomó un rumbo más serio, asintió dándole la razón en sus opiniones. A esas alturas, ya había perdido la cuenta de la cantidad de cosas que había mencionado la contraria y con las que estaba totalmente de acuerdo. - Ay, eres muy mona. - sonrió mirándola con ternura tras escuchar su consejo y buenos deseos para ella. - Te juro que te abrazaría otra vez y no te soltaría nunca. - ensanchó la sonrisa al máximo. Y, aunque normalmente cuando decía estas cosas lo hacía con cierto trasfondo sexual, con Ashley no se trataba de eso. Ella le parecía adorable de corazón y nunca antes había conocido a nadie similar. - No te preocupes, Ash, mi corazón está a salvo. - quizás debería decir “amurallado”, pero no era consciente de hasta qué punto. - Nunca he estado mal por esas cosas y nunca he tenido una relación seria ni pretendo tenerla. - añadió convencida. Y, si llegaba en algún momento de su vida, se enfrentaría a ello cuando tocase. Su filosofía de vida no le permitía pensar en el futuro. Carpe diem llevado al extremo. - A mi moral hay que ponerle nombre y a lo mejor invitarla a una copa. Es una más por si misma. - añadió a su broma riendo para luego asentir a lo de los chupitos. - ¿Tequila? - propuso entusiasmada.
- Aaaah, vale. Es una cosa de médicos, ¿no? - comentó satisfecha al entender lo que era cauterizar. Luego pasó a hablarle de su hermano y, cuando Ashley negó, iba a insistir por puro cotilleo (quería saber si era su tipo o no) pero no tuvo que hacerlo, pues ella misma le regaló aquel “si insistes” que sirvió como aliciente para que Lauren sacara el teléfono y localizara una de las fotos que había en él. - Mira, este es Jeff. ¿Por qué iba a molestarme? - rió de nuevo negando. - Si te parece que está bueno, yo te lo presento cuando quieras y te alegras la vista en persona. - sonrió, esta vez con algo de picardía alzando una ceja. - No... bueno, duro no sé. Lo único que puedo decirte es que me enfadé muchísimo. - narró sobre su experiencia con un encogimiento de hombros. - ¿De verdad has vivido algo parecido? - indagó, no por cotilleo sino porque no conocía a nadie con vivencias similares y esto había hecho que sintiera siempre que nadie la iba a comprender del todo. - Sigo viviendo con él, pero nos vemos poco porque yo duermo de día y él de noche.
Paseo nocturno
#si me dices que los testamentos no te desagradan; me incitas a seguir por este camino y no habrá remedio para nosotras ;D#en realidad es un gusto encontrarse a alguien que rolea como yo sajdhasjkdhasd de verdad que sí#cortos o largos ¡dejemos que fluyan por si mismos! <3 esa es la magia#ains mucho ánimo con ese TFG que verás como lo sacas! es una etapa muy pesada pero significa que ya te queda poquito para terminar el grado#¡prohibido tirarse por la ventana! defender el trabajo con una pierna rota no queda glamouroso :P#en el mundo laboral te esperamos con los brazos abiertos (?#btw el fc del hermano es Dave Annable; que no lo había reservado pero ayer ya lo arreglé; hazte a la idea de que la rubia de la foto es ella#aunque no sea el FC de ella
66 notes
·
View notes
Text
kikisdeleon:
Asintió sin poder das créditos de las palabras, no se imaginaría que una chica con un aura tan inocente había aprendido tanto en la calle. –Así veo, es que la experiencia que tienes la transmites -comentó con un tono muy serio y honesto, tomando la mano de la contraria y dando un pequeño aprentón. –Hasta pudiste calmar mi ansiedad -enfatizó sus palabras y asintió al tiempo que las decía. Mientras le había contado todo el desastre de su vida vio como la contraria empatizaba con sus palabras, pues ni ella sabía cómo lo hacía, pero ahí estaba para que las cosas que más amaba siguieran en pie. –Ay ni yo lo sé. ¡Es que es terrible! -respondió llevándose una mano al pecho. –Pero lo tienes que hacer, o sea, no puedo dejar botada mi firma de modas y tengo que hacerme cargo de mis mellizos. Toda mujer moderna logra encontrar el equilibrio ¿no? -reflexionó. Aunque el trasfondo de sus problemas era un conflicto, algo que la tenía mal, pues nunca había sabido compartir o equilibrar su profesión y su familia. Siempre había tenido la opción de decidir y ahora no, se tenía que hacer cargo y no sabía cómo. –Ay ojala pudiera dejarlo todo e irme a las Maldivas, pero soy madre y lamentablemente no puedo hacer eso -negó apenada, limpiando las lágrimas inexistentes. –Qué bárbaro, pero debe ser liberador poder soltar todo lo que tienes qué decir, digo, no tener ese filtro que nos limita -admitió con un brillito en sus ojos, emocionada por lo que le había contado la contraria y con las ganas de alguna vez poderlo hacer. De igual modo, semanas antes a sus desfiles o lanzamientos se volvía una total cabrona, no estaba tan ajena a ese actuar de la contraria. Una estruendosa carcajada salió de su boca cuando la contraria se corrigió a sí misma. Emprendieron su viaje hacia ese bar que estaba siendo su salvación del día, al igual que la compañía. –¿Y es tu primer trabajo? Porque si que te ves bien joven -preguntó con curiosidad-. Ahora entiendo porque eres RR.PP., eres increíble con las palabras. Deben estar encantadas contigo -agregó halagando a la contraria. –¡Dulce juventud querida! Yo hace años podía pasarme el día completo sin dormir, hacía mil cosas a la vez, ahora ya viste, colapso -recordó los tiempos en que trabajaba como asistente de dos firmas de moda, siempre se la había rebuscado para aprender y perfeccionarse. –Un placer Lauren, con todo lo que paso ni tiempo nos dio. Yo soy Kikis de Léon.
Cuando aquella mujer le dijo que transmitía la experiencia que tenía, Lauren se quedó muy pensativa. ¿Sería eso cierto? Nunca se había parado a pensar cómo la veían los demás porque, para alejarse de las críticas que solía recibir siempre, había desarrollado una infalible estrategia de hacer caso omiso y esto incluía también las opiniones positivas. - Te juro por mi vida que no sé cómo lo he hecho. - reconoció respecto a haber calmado su ansiedad mientras colocaba su otra mano sobre la de Kikis para devolverle el apretón. - Me ha salido sin pensar y para nada es el efecto que suelo causar en las personas. - sonrió. En el fondo se sentía muy bien por haber podido con algo así sin saber siquiera que se trataba de ansiedad. - Claro, claro. Debe ser muy cansado. - asintió sintiendo pena por ella. Llevar una vida como la que decía... ¡Ella no sería capaz nunca! Sobre todo por la parte de hacerse cargo de niños. - Supongo que sí, que es cuestión de encontrar equilibrio como dices. - pestañeó dudando. - Pero también es que son muchas cosas. Y una firma de modas suena a algo importante a lo que tienes que dedicar mucho tiempo. - reflexionaba sobre la marcha y sin pararse a pensar mucho, como siempre. - Que con dos hijos... ¿no es mejor contratar una niñera antes de que te explote la cabeza? - preguntó desde el desconocimiento total de su situación. A lo mejor ya había tenido niñeras... o estaba en contra de dejar a los niños a cargo de una desconocida. - ¿Cómo que no? No me digas eso que pillamos ahora mismo dos billetes de avión y nos vamos juntas. ¿Quién no se iría a las Maldivas? - bromeó volviendo a reír mientras la miraba con cariño al observarla terminar de enjugarse las lágrimas. - No sé si es liberador o no. Para mí es lo normal. - le contó encogiendo los hombros. Ella no era realmente consciente de cómo ese filtro limitaba a las personas porque nunca lo había tenido. - Lo que sí te digo es que hay gente a la que le molesta mucho que le digas las cosas tal como te salen. Pero luego tú decides cómo te lo quieres tomar. El problema no es tuyo sino del que se siente molesto. - planteó seria hasta que la carcajada de la contraria le arrancó una propia mientras caminaban juntas hacia el bar. - ¡No! ¿Cómo va a ser mi primer trabajo? Tengo 24 años y antes he sido camarera. Empecé a currar a los dieciocho, recién cumplidos. - la informó sorprendida de que pensara eso. - Sí, bueno... se me da bien esto. - desvió un instante la mirada poniendo cara de “tierra, trágame” (sin disimularla) porque no, no era exactamente por eso por lo que era relaciones públicas de ese sitio sino por otro tipo de encantos que igual si se los contaba se iba a echar las manos a la cabeza. - La juventud está aquí, querida. - se señaló la sien. - Solo tienes que asumirlo. Que lo dices así y parece que te estés viendo como una vieja. ¡Tú estás estupenda! - la halagó entusiasmada, mirándola con mucho interés al escuchar su nombre en la presentación. - ¿Kikis es un nombre o un apodo? No lo había escuchado nunca y me encanta. Te pega, ¿sabes? Si me dices que te llamas Susan o algo así, no te creo. Pero Kikis. - repitió. - Es muy único.
#JAJAJAJAJAJA calla que he visto el video de muevelo muevelo 4 veces antes de ponerme a responderte xD#ALZA LAS MANOS SI TÚ ESTÁS GOZANDO (8)#todavía no me puedo creer que Lauren la haya ayudado a calmarse con la energía que tiene; y yo pensaba que la iba a desquiciar#De aquí a BFF's hay solo un paso xD
79 notes
·
View notes
Text
verxfrancoeur:
— Claro, será por el frío. — Bromeó, permitiéndose una pequeña burla ante sus palabras con buena atención, acompañándose con una mueca en su rostro. — Pues está a una hora de avión de Nueva York, así que no creas que soy del polo norte aunque lo parezca. — Echaba de menos Toronto, sobretodo a su padre y a su mejor amigo, pero era una ciudad pequeña dentro de todo y por los círculos sociales se corría la voz con rapidez, por lo que no había mejor manera de empezar de cero que en otro lugar por completo. De todas formas hablaba escasamente con su padre estando también en Canadá, siempre con la excusa de que estaba ocupado con sus empresas y sus acciones. Pocos eran los momentos que los unían, pero guardaba con especial atención en su memoria aquellos momentos, como cuando fueron a una pista de hielo juntos por primera vez, cuando Vera era una niña. A pesar de ser un padre ausente, siempre había confiado en ella y se había asegurado que nunca le faltara nada. — Ah, curling. — Sonrió al darse cuenta del deporte del que hablaba. — Entiendo que parezca un poco ridículo sin conocerlo, sí. — No era particularmente fan de ese deporte, se había criado más cerca del hockey, aún así había asistido a algunos eventos donde se jugaba. Rió levemente ante su comentario, sabiendo que no encajaba exactamente en el estereotipo. — Lo recordaré para la próxima vez que venga, llevaré una bata en el bolso. — Asintió para después dar otro sorbo a la bebida, arrugando brevemente la nariz tras el comentario sobre su vestimenta. — Todo el mundo tiene sus cosas buenas, supongo. — Añadió observándola, demasiado tímida aún como para halagarla libremente, pero tenía muchas cosas buenas en mente sobre ella, cosas que Vera no tenía ni en sus sueños. — Es como patinar normal más o menos, un poco más complicado. Además podrías tener tu profesora personal. — Se ofreció con una divertida sonrisa, arqueando una ceja ante la proposición. — Bueno, no creo que en un día pueda convertirte en una profesional, pero podrás presumir en las citas de saber patinar bien. — Complementó guiñándole el ojo.
-¿Entonces no vivías en un iglú cuando eras pequeña? Jo, me había hecho ilusión pensarlo y te iba a pedir fotos. -rió al hilo de la broma sacudiendo la cabeza tras la burla de la muchacha. La verdad es que, visto así, como un lugar a una hora de avión de NYC, Lauren se hizo más o menos a la idea de las distancias entre dichas ciudades sin el mayor problema. - Eso. Curling. - la señaló con ímpetu al escuchar el nombre del deporte raro. - Bueno, supongo porque, como te he dicho, no me acuerdo del nombre, así que estoy confiando en ti. - añadió alzando una ceja. - Y, ahora que lo pienso, ¿curling no te suena como a algo sexual? - volvió a reír por su propia idea. Ni siquiera sabía con qué otro nombre o práctica de dudosa ética lo estaba relacionando, pero fue lo primero que se le vino a la cabeza y, como siempre, lo soltó sin filtrar. - Y unas gafas. - añadió asintiendo al decir Vera lo de la bata en el bolso. - No te olvides de las gafas porque son el toque sexy del atuendo. - amplió la sonrisa. Ahora la estaba imaginando con gafas y la verdad es que no tenían que quedarle para nada mal. (???) - Todo el mundo. Esa es una verdad como un templo, Vera. - le dio la razón en su opinión respecto a las cosas buenas de la gente. Acto seguido, atendió a la explicación del patinaje con la cabeza en ese supuesto escenario. ¿Sería capaz de hacerlo? Seguro que sí, pero ¿sin incidentes? Ahí ya no lo tenía tan claro, ni siquiera sabiendo que podía tener una profesora personal. “Un momento”. - ¿Eso significa que estás dispuesta a darme clases tú misma? ¿Gratis? - la miró con interés por la propuesta. - Ni en uno ni en cien porque te advierto que puedo llegar a distraerme hasta con el vuelo de una mosca y no enterarme de nada por mucho que te empeñes. - añadió con otra risita asumiendo sus capacidades. - Pero puede ser divertido. Aunque no sé hasta qué punto pueda usarlo así alguien que no tiene citas. - reflexionó pensando en voz alta. - Que no te digo que sea medio monja ni nada de eso sino que... a ver, no son exactamente citas lo que tengo. Son más bien ¿encuentros casuales? ¿Si te lo digo así se entiende?
9 notes
·
View notes
Text
carterxash:
Ashley esbozó una sonrisa, reconfortada por la presencia de Lauren, además de que le alegraba que continuaran coincidiendo en la manera de pensar. Le gustaba llevarse bien con las personas, pero ella en especial estaba comenzando a despertar en ella un sentimiento de amistad que esperaba que no hiciera más que crecer. Mirándola a los ojos supo que si seguían conectando de aquella manera, iba a terminar cogiéndole mucho cariño de manera irremediable.
El abrazo que le ofreció la salvó de romperse, aquel contacto fue lo que permitió que todas las piezas que conformaban en aquel momento su cuerpo volvieran a unirse en uno.
“Yo también pienso que ha podido ser eso” asintió y respiró hondo, dejando posteriormente salir el aire como si con este se liberase de un peso, pues entonces su idea no había sido tan descabellada “Pienso que ha debido pasar algo que le ha hecho marcharse, tal vez algún asunto grave y personal… No me explico otra cosa… Quién sabe, no llegué a conocerle tanto como para saberlo, por desgracia” meneó la cabeza “No creo que haya sido por miedo al compromiso. Desde el principio me estuve asegurando acerca de sus intenciones, incluso me molesté con él cuando quiso pasarse de listo y por como actuó a partir de entonces supe que iba en serio conmigo, sé que estaba arrepentido de verdad y que quería que las cosas marcharan bien entre nosotros” se expresó con seriedad “Sí, yo sentí que sus ojos de alguna manera me lo decían” se reafirmó “Y claro que pienso que las personas somos eso, personas, no juguetes, si lo que quieres es jugar, dilo claramente y así nadie sale herido, pero en fin…” se encogió de hombros “En este mundo hay de todo” sonrió de medio lado, pues era una verdad innegable. “Así se habla, ese es el espíritu. Eso es moral y lo demás tontería” apremió “Siempre habrá algo que te haga único y especial frente a lo demás, lo importante es que lo tengas claro y le saques provecho al máximo, pero ya sabes, nunca gratis” sonrió y abrió más los ojos para que captara el mensaje, que claramente quería decir “No dejes nunca que se aprovechen de ti”.
“Oh, por favor, me muero por tomar algo, de verdad que sí” confesó, dirigiéndose a la barra “Ahora que sabes que mi corazón está roto, quiero cauterizarlo todo lo posible” propuso mientras se sentaba en el primer taburete que tenía al alcance. “Por cierto, mientras que me pienso qué tomar ¿por qué no me cuentas cómo fue que decidiste venir a Los Ángeles desde tan lejos?” quiso saber con curiosidad.
No quería juzgar al hombre del que Ashley hablaba porque no lo conocía; y mucho menos después de escucharla explicar lo que pensaba que había ocurrido. Sonaba razonable, pero a la galesa le costaba no mencionar cosas como que “seguramente era un imbécil que no sabía lo que se perdía” porque, en el fondo, pensaba que así la ayudaría más a animarse. - Así que le pusiste como una especie de prueba. - se echó a reír con esa parte de la historia. - ¡Esa es mi chica! Cada vez veo más razones por las que no vas a dejar de caerme nunca de puta madre. - añadió sonriente para alentarla. En realidad lo hacía, le caía fenomenal y, conforme hablaban, la cosa aumentaba sin freno. - Algunas veces, cuando solo quieres jugar y lo dices, también haces daño. - pensó en voz alta, volviendo a ponerse seria al hilo de la conversación tras estar un ratito escuchándola sin interrumpirla. - Pero es mucho menos. Te lo digo porque yo misma lo he hecho y ha habido gente que me lo ha dicho. - confesó. - Me sabe mal, pero en realidad está bien que te lo digan porque así sabes cómo actuar cuando vuelva a pasar algo parecido. - Igual era un poco raro exponerse de aquella forma, pero quería ser sincera y contar de dónde venían sus pensamientos. - Y por eso estamos aquí nosotras. Porque tiene que haber de todo. - añadió dándole la razón con una risita por la forma en que Ashley la animaba. - Esto no es nada para lo alta que puede llegar a estar mi moral en un día corriente. Ya lo irás viendo, guapa. - le guiñó un ojo en complicidad. Le gustaba escuchar aquellas cosas porque en realidad ella siempre se había sentido única y especial, tal como decía la contraria. - Gratis solamente los chupitos y nunca sin ganas. - alzó una ceja con aire entretenido. Nuevamente le daba la razón. - Dale. La primera ronda la pago yo. Tú la segunda y luego nos alternamos hasta que una de las dos caiga. - la tomó del brazo con confianza mientras se dirigían a la barra. - ¿Qué es “cauterizarlo”? - indagó curiosa al no conocer el término tomando asiento en el taburete contiguo. - Vale. Aunque te advierto que no es una de esas historias típicas en las que la chica europea va a Estados Unidos a perseguir sus sueños. - comenzó a contar para saciar la curiosidad de Ashley sobre su experiencia. - Mi hermano llevaba unos años trabajando aquí. Es policía. Y, por cierto, muuuuuuuy guapo. Ahora te enseño una foto. - ¿no sería genial ser su cuñada? Ahora que lo pensaba, podría presentarlos, aunque Jeff siempre andaba lento en temas de mujeres. (?) - Yo tenía una situación complicada en casa. Mi madre y yo no nos soportamos desde que, con quince años, descubrí que mi padre no era mi padre de verdad. Y tenía dos opciones: largarme o matarla y buscarme una ruina. - exageró encogiendo los hombros y dejándole opción a decir algo si quería antes de proseguir.
Paseo nocturno
#yo también acorté un poquito o tendremos que empezar a llamar a los threads 'nuevo testamento' 'antiguo testamento' jajajajajajaja#luego ya nos volvemos a extender otra vez; seguro#<3#es que encima Lauren habla un montón#¿sigue todo bien? ahora tenemos 15 días más de encierro; ¡animoooooooo! que podemos con todo
66 notes
·
View notes
Text
verxfrancoeur:
— Supongo que esto también explica que trabajes de relaciones públicas en un bar y yo me pase la mayoría del tiempo sola en una pista de hielo, ¿no? — Bromeó riendo suavemente, viendo que realmente esa parte tan importante de la vida como la niñez y la adolescencia marcaban mucho las personas en las que se habían convertido. Vera culpaba a su madre por su educación y por lo estricta que había sido durante su niñez, y a veces deseaba parecerse más a la chica que tenía delante. Libre, feliz, abierta, extrovertida… A veces se preguntaba qué pasaría si ella fuera así, pero no lo era, era prácticamente lo contrario. — Me lo apunto.— Respondió ante la recomendación de sitios en su ciudad natal, aunque de momento no se planteaba viajar mucho, solo participaría en competiciones nacionales o continentales con el equipo. — Sí, es Canadá. Está cerca de la frontera, cerca de Detroit y Nueva York, por si te suena. — Era algo extraño para ella conocer a alguien que no conociera y fuera gran fanática del hockey, así que la escuchaba con cierta diversión. — Es hockey sobre hielo, es el deporte nacional. Nieva y hace mucho frío, así que estamos acostumbrados al hielo. — Lo mejor era cuando subía a las montañas con su familia y podía patinar sobre hielo natural, algo que era obvio que no podría disfrutar en Los Ángeles. Asintió, no era la primera vez que le decían que no parecía haber estudiado física en la universidad. — Me especialicé en mecánica clásica, estudia sobretodo el movimiento de los objetos y los cuerpos. — Explicó, llevaba tiempo pensando en seguir sus estudios, pero había algo que no acababa de empujarla a hacerlo. — ¿Si me pongo unas gafas tendré más pinta de ser física? — Bromeó, no era una carrera fácil y había tenido que estudiar mucho, dejando de lado el deporte lo máximo posible para poder graduarse. — Exageras, y yo no podría ser relaciones públicas de un bar ni hablar con desconocidos todos los días. Cada uno tiene sus superpoderes. — Insistió, pues no creía que su profesión o sus estudios la hiciera mejor que nadie, algo que le había dejado muy claro su padre en varias ocasiones. Dio un sorbo largo a su bebida, agradeciendo el enérgico sabor del gas bajando por su garganta. — ¿Por qué no vienes un día a la pista? Así te enseño que es mucho más fácil de lo que parece. — Ofreció con diversión.
- Sí, bueno... - rió con ella por la broma en que Vera comparaba las situaciones de ambas. Tan dispares. - También es que yo soy bastante friolera y, si me das a elegir, - se hizo la pensativa - me quedo con el bar. - añadió con guasa poniendo cara rara. En realidad lo elegiría por la posibilidad de socializar, más que por el frío. Lauren sin interacciones con otra gente no se sentiría plena y casi que terminaría volviéndose loca al no saber gestionar toda aquella energía que la caracterizaba. Sonrió tras la respuesta de la contraria al ofrecerle ella indicaciones sobre sitios que podía visitar si volvía a su ciudad natal y asintió dándose por enterada tras la explicación sobre el lugar del que provenía ella. - Nueva York y Detroit sí me suenan, pero no he ido nunca a ninguno de los dos sitios. - le contó. Nueva York era un destino que le llamaba la atención mientras que Detroit no. Ni siquiera sabía qué había allí. - No, no. El hockey sobre hielo sí sé lo que es. - la interrumpió un instante haciendo un gesto con la mano. - Lo que te estoy diciendo era un deporte diferente. La gente llevaba una especie de escoba e iba como limpiando el hielo para que el disco avanzase. - explicó en tono de duda. - Ay, no me acuerdo del nombre, qué rabia. - chasqueó la lengua. Si hubiera prestado más atención... - Yo ni siquiera sabía que había una ciencia que estudiase solo el movimiento de las cosas. - pensó en voz alta, aún sorprendida por lo que estaba escuchando. - Exacto. Unas gafas y una bata blanca. Tienes que parecer más friki. - le siguió la broma volviendo a reírse. - No, ¡no exagero! - sí que lo hacía; siempre lo hacía a causa de su personalidad. - Te juro que todo lo que me estás contando me parece como de otro mundo. - ensanchó la sonrisa al pensar en lo que estaba transmitiendo Vera de vuelta: que ella no podría hacer lo que hacía Lauren, planteándolo como si fuera un superpoder. - Bueno, eso es verdad. Yo también tengo mis cosas buenas. No es que esté pensando que soy tonta o algo así. - asumió presuntuosa observando como su acompañante bebía. - Suena bien. - respondió a lo último con cierta ilusión por la novedad. - Es como patinar normal, ¿no? Normal sin hielo. Eso sé hacerlo, aunque hace bastante que no me pongo unos patines.
#te he dicho ya que me encanta Vera? <3 me cae super bien y me parece super tierna#quiero abrazarla todo el rato jaja
9 notes
·
View notes