Tumgik
lechatnoirx · 8 months
Text
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
El infierno.
A Faith no le molestaba convivir junto a otra persona. Años antes de poder hacerse con su propio apartamento, justo después de abandonar el nido, había sido su única opción. Y era agradable; llegar a casa y encontrarse con un rostro familiar cada noche tras el trabajo. Pero, cuando dicho rostro iba cargado de arrogancia y una sonrisa de chulo estúpida, no podía más que describirlo como un infierno.
Varios tratos se hicieron: Eddie debía dormir en el sofá cama del salón, porque ni loca le permitiría acomodarse en su cama. Nada de llevar ligues a casa, lo que menos deseaba era encontrarse a alguna mujer semi-desnuda por las mañanas. Y respetar su privacidad. Todo parecía ir en orden, el muchacho cumpliendo sorprendentemente cada regla sin dificultad. Hasta una noche, en la que Malikov ya profundamente dormida, despertó abruptamente gracias a un estruendo en la cocina.
Después de levantarse, muy a regañadientes, y colocarse una simple camisa por encima, se dirigió a la sala donde un medio borracho Eddie se encontraba rebuscando entre los armarios. Faith suspiró, pesadamente, llevándose una mano al rostro de forma desesperada mientras negaba. Antes de acercarse al hombre, dio suaves golpes sobre el marco de la puerta: no buscaba provocarle un infarto. Por muchas ganas que tuviera.
“Joder, morena, me has dado un susto de muerte.”
Siseó su compañero de piso, sus palabras tropezando entre ellas cómicamente. En otras circunstancias, se reiría, de no ser porque su preciada cocina estaba casi destrozada.
“¿Yo a ti? ¡Eres tú el que ha empezado a pegarse con todos los armarios y cajones!”
“Sh. Cállate. Tu voz chillona me molesta.”
Mordió sus impulsos de golpearle, optando por simplemente ayudarle. Abrió uno de los cajones que adornaban la encimera, sacando de éste una caja de galletas saladas. Su remedio contra el hambre de una noche de fiesta.
“Toma. Esto te calmará un poco. Te sacaré agua de la nevera. Por favor, deja de destruir mi casa.”
“Hm. Quién podría pensar que tienes bondad dentro de ti.”
“Que te jodan.”
“Eso está mejor.”
Inconscientemente una carcajada escapó de ella, provocándole una pausa en sus movimientos y un tinte rojo en sus mejillas. Todo quedó en silencio, hasta que Eddie carraspeó.
“Es la primera vez que te escucho reír.”
“Ya, bueno… No me das muchos motivos para hacerlo.”
“Hey, ¡soy gracioso!”
Volvió a reír, ésta vez acompañada por la presencia masculina. Le había dado la espalda cuando sintió su rostro arder, pero tras hacerse con una botella de agua, volvió a posicionarse frente a él. Ambos sonreían, juntos, y su estómago parecía alegrarse por ello. Mierda. Mierda, mierda, mierda.
“A-aquí tienes agua. Come, te vendrá bien. Y por favor, si vas a vomitar, al menos apunta hacia el fregadero.”
“Sí, mi capitana.”
Un saludo militar consiguió hacerla rodar sus ojos, pero aquella maldita sonrisa no se despegaba de sus labios. ¡¿Qué está pasando?! Su mirada descendió hacia el pecho ajeno, desnudo gracias a los botones desabrochados, y deseó no haberlo hecho. De repente le ardía todo el cuerpo, y el apartamento parecía hacerse más pequeño.
“Faith…”
“¿Hm?”
“Quizá no debería decir esto, pero… Eres preciosa.”
Oh, no. Oh, mierda.
0 notes
lechatnoirx · 11 months
Text
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
“¿Y qué hiciste?”
La melodiosa carcajada que Faith escuchó a través del teléfono solo regaló un perfecto puchero a sus labios, y un descenso de sus cejas que bien podría haber aprendido de una niña en plena pataleta. El nombre de su mejor amiga salió de sus labios en un alto susurro, con reproche, negando la sonrisa que en su propia boca comenzaba a asomarse.
“¡Eleanor, no tiene gracia! Ese desalmado no me dejó ni articular palabra. Y tendrías que haber visto su cara. ¡Ugh! Desearía poder arrancarle ese gesto chulesco de un guantazo.”
“¿Arrancarle, o besarle?”
Incrédula, en completo shock, jadeó con sorpresa y un deje de rechazo que pronto proyectó con un largo y grave chillido.
“¡¡¡Eleanor!!! ¡Estás loca! ¡Ay, qué asco!”
“Bueno, puedo confirmar que mi oído derecho jamás volverá a ser el mismo. Pero vamos, Faith, yo misma puedo ver la tensión que existe entre los dos. Y no es una tensión taaaaan negativa como ambos queréis hacer creer.”
“Definitivamente, estás delirando. Creo que el calor no te sienta nada bien.”
Volvió a escuchar aquella carcajada, que fue completada con una (muy mala) imitación de sus propias palabras y voz. Terminó riendo junto a la fémina, negando suavemente con su cabeza a pesar de que no podía verla. Dejándose caer sobre la cama, cerró los ojos por unos instantes mientras Eleanor continuaba riendo sutilmente.
“No puedes negar que es atractivo, Faith. Y que muchas buenas historias empiezan con dos personas que se odian.”
“Este caso es diferente. Además, hay cosas en juego, ya lo sabes.”
“Sí… ¿Cómo estás respecto a este… trabajo?”
“No lo sé aún… Creo que lo estoy asimilando, por el momento. La semana que viene comenzaremos en esa empresa y no tengo ni idea de cómo afrontarlo.”
“Siempre que necesites una vía de escape, solo tendrás que marcar mi número. No puedo imaginar lo complicado que es, pero sí puedo y pienso estar aquí cuando me necesites. Si se vuelve demasiado para ti, buscaremos la forma de sacarte de allí.”
“¿Podemos irnos a Disneyland durante un par de meses?”
Ambas rieron en unísono, y para la ojiazul fue como un bálsamo sanando su nervioso corazón. Minutos después la llamada había finalizado, y mientras Faith ordenaba su cuarto como forma de relajarse y olvidarse de todo por unos instantes, el timbre sonó. Bufó pesadamente y, tras dejar las prendas de ropa que colocaba sobre la cama, pausó Spotify y se dirigió a la puerta de su apartamento. Casi ni tiempo tuvo de abrir, cuando un volcán de testosterona se adentró al hogar.
“¡Eh, capullo, no te he dado permiso para entrar!”
“Tranquila, esa será la menor de tus preocupaciones a partir de este momento. Cuando escuches la idea que nuestros queridos padres han tenido, de nuevo.”
“¿Qué pasa ahora?”
“Quieren que vivamos juntos.”
Y así, en un abrir y cerrar de ojos, los cimientos en la vida de Faith Malikov volvieron a derrumbarse. Joder, Eleanor iba a flipar.
1 note · View note
lechatnoirx · 1 year
Text
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
“Sube.”
“No pienso subir, Eddie.”
“Faith, sube al coche.”
Después de haber salido corriendo tras la reunión en su antiguo hogar, la fémina recibió incontables llamadas y mensajes por parte de sus padres, ofreciendo sus disculpas y pidiendo, por favor, una nueva oportunidad para hablar con ella. Su progenitor, tras varias insistencias y súplicas, consiguió meterse en la cabeza de su hija y convencerla para aceptar aquel trabajo. Al fin y al cabo, la debilidad de los Malikov siempre había sido la familia. Por eso, allí se encontraba  días después, en plena calle, dándole la espalda a un cansado Eddie que permanecía dentro de su coche.
“Debemos llegar juntos. Y te recuerdo que tú no conduces. Así que sube, antes de que se me agote la poca paciencia que mantengo contigo.”
Tenía razón. Por desgracia para ella. Terminó bufando como un felino, descruzando sus brazos y girando su cuerpo para enfrentar al vehículo. Cinco escasos segundos se permitió tomar antes de adentrarse en ese pequeño espacio. Maldito niño rico, con un coche deportivo y minúsculo, pensó para sí misma mientras se acomodaba en el asiento. Lo tenía demasiado cerca, tanto que su aroma podía adentrarse en sus fosas nasales. Ugh.
El trayecto hasta las oficinas pasó en completo silencio, con miradas cargadas de odio y rabia siendo enviadas de un extremo al otro. Cuando – por fin – llegaron a su destino, la morena no desperdició ni un segundo más y se apresuró a salir de aquel rincón. El aire fresco estampó contra su rostro, regalándole un instante de paz y sosiego. Instante que pronto se rompió.
“Sé que esto no te gusta. A mí tampoco, créeme. Pero, ahora que estamos aquí, debemos ser profesionales, y tratarnos con respeto.”
Era consciente de la razón que nuevamente sus palabras guardaban, y eso consiguió irritarla. Pero asintió, tomando una bocanada de aquella brisa antes de hacerse con su bolso y adentrarse en el gran edificio que les daba la bienvenida.
[…]
Le temblaban las manos, tanto que se veía incapaz de frenar los movimientos de sus dedos, los cuales parecían simular a la perfección el sonido de una batería en pleno concierto. Eddie la miraba desde la otra punta de la sala; el nerviosismo de la muchacha le servía de entretenimiento (nuevamente, tremendo capullo) mientras aguardaban la llegada del jefe. ¿Por qué estaba allí? ¿Cómo se le había ocurrido aceptar ese maldito trato? ¡Era una estupidez! Seguramente descubrirían su engaño. ¡Y quién sabe lo que podría ocurrir entonces!
“Disculpen la tardanza, jóvenes, ha sido un día complicado.”
Los pensamientos de Faith fueron interrumpidos por una voz grave, fuerte y ronca. Alzó la mirada para, efectivamente, verse cara a cara con el contrincante de su progenitor. Y, ¡joder, sí que imponía! Tragó saliva, intentando disimular, a la par que sus ojos se cruzaron con los de cierto rubio, el cual sonreía con diversión. ¡¡Desgraciado!!
“Así que… Bien, han sido los elegidos para formar parte de este negocio. Mi negocio. Considero innecesario explicar lo importante que es la discreción para nosotros. Y la lealtad, por encima de todo.”
El adulto miró a ambos, serio, expectante, como si los estuviera analizando desde el interior. Antes de que la de azules ojos pudiera abrir la boca, Eddie se estiró en su asiento, alzando la cabeza, tan orgulloso como siempre era.
“No deber tener ninguna duda respecto a nosotros. Estamos aquí para hacer un buen trabajo, para mantenerlo todo en orden. No nos interesa hablar de más.”
Faith asintió con un solo movimiento de cabeza, y un gesto estoico se adueñó de su rostro. Ya no había marcha atrás.
2 notes · View notes
lechatnoirx · 1 year
Text
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
" Es la hora, Faith. Nos están esperando en el jardín. "
Evelyn Malikov observaba a su hija desde el marco de la puerta, con los brazos cruzados sobre su pecho y el semblante serio. La joven frente a sus ojos descansaba sobre la cama, con la cabeza al borde de ésta y los pies elevados en el aire, en una danza sin ritmo e incansable. Parecía nerviosa, molesta quizá, mientras su mirada se apartaba del techo para dirigirse hacia su progenitora.
" ¿Es necesario? No comprendo para qué me necesitáis allí. Papá debería saber que odio estas reuniones. "
Bufaba con cada palabra, negándose a abandonar su antiguo cuarto para enfrentarse a los amigos y socios de su padre.
" Lo sabemos, cielo. Pero ya sabes cómo funcionan estas cosas. Necesitan a toda la familia. "
A regañadientes, terminó por levantarse, dedicándose unos instantes para recomponerse y colocar mejor su ropa. Su colorido cabello cayó en cascada tras su espalda, siendo peinado por los dedos de Evelyn quien la miraba con dulzura.
" Vamos, cariño. Cuanto antes bajemos, más pronto terminará todo. Intenta poner buena cara. "
Faith asintió por última vez antes de salir de aquel dormitorio, siguiendo los pasos de la mayor con cautela. Su corazón bombeaba en sus oídos y su estómago parecía querer salir huyendo, pero nada mostró en su rostro.
[…]
" ¡Y aquí están por fin! Vamos, sentaos, estábamos a punto de comenzar. "
Los oscuros ojos azules de Andrei Malikov se centraron en su mujer, y posteriormente, en su retoño. Sonreía orgulloso, alegre, abriendo los brazos para dar la bienvenida entre ellos a la más joven de las dos. Faith sonrió contra la chaqueta de su progenitor, alargando aquel abrazo unos cuantos segundos. Fue su último momento de tranquilidad antes de girarse en dirección a la mesa, donde una decena de hombres trajeados, rudos y fuertes saludaron con un solo movimiento de cabeza. Rápidamente se sentó, manteniendo la frente en alto a pesar de las ganas que tenía por salir corriendo.
" Bien, muchachos, vayamos ya a lo importante. Esta vez no estamos aquí para celebrar un triunfo. Nos hemos reunido para tratar un tema importante. La competencia nos está pisando los talones. Y, lamentablemente, no podemos permitirlo. Es por eso que, tras muchas vueltas, Leo y yo hemos encontrado un plan. "
Las palabras de su padre habían caído en oídos sordos mientras la rubia se dedicaba a mirar detenidamente el paisaje. No le interesaba aquello, no quería saber sobre los negocios familiares y menos aún formar parte de ellos. Pero su atención volvió a los hombres cuando escuchó su propio nombre.
" Así es. Tras darnos cuenta de que ninguno de ellos conoce a mi hija, sería la persona idónea para infiltrarse entre sus aliados y conseguir información que podríamos usar en su contra. Junto a Eddie, el hijo de Leo. "
No daba crédito a lo que sus oídos estaban escuchando. Su rostro había palidecido notoriamente, su garganta se convirtió en un desierto y un temblor apareció en sus manos. Levantándose abruptamente de la silla, comenzó a negar con energía.
" Oh, no. No, papá. No pienso meterme en eso. ¡Estáis locos, habéis perdido la cabeza! "
Vociferó rabiosa, alzando los brazos a cada uno de sus lados. Miraba a Andrei con incredulidad, pero también decepcionada. Todo se mantuvo en silencio hasta que suaves palmadas se escucharon en el mismo espacio. La veinteañera giró rápido la cabeza, fijando su mirada en el susodicho. Rubio, con sus ojos azules brillando jocosos, divertidos, y una tronchante sonrisa dibujada en sus labios. Faith notó su sangre arder, reconociendo de inmediato al joven. Eddie, ¡cómo no!
" Vamos, vamos, tranquilidad. No es para tanto. "
Sus palabras iban cargadas de burla, dejando claro una vez más – después de años – que era un completo capullo. Un insufrible, chulo, y egoísta capullo.
" Faith, es la única opción posible para evitar el hundimiento de todo nuestro duro trabajo. "
Su padre trataba de hacerla entrar en razón, mirándola suplicante, suave, con cariño. Incluso su madre, que tampoco parecía convencida al completo con la idea, agarró la mano de la muchacha para apretarla delicadamente.
" Sabes perfectamente que no quiero estar involucrada en nada de esto. Estoy haciendo una vida por MI cuenta. No quiero ponerlo todo patas arriba, destrozar lo que he conseguido, para salvaros el culo a todos. "
Sin dar tiempo para reproches o exclamaciones, salió corriendo, deshaciéndose del agarre de su progenitora con fuerza, y rabia. Todas las miradas se pegaron a su espalda hasta que desapareció en el interior de la casa. Salvo una, aún brillante, que permaneció estancada en su silueta y su fantasma.
2 notes · View notes
lechatnoirx · 2 years
Photo
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
friend. warrior. heart.
1K notes · View notes
lechatnoirx · 2 years
Photo
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
I can’t keep being the lost human in the Fae world trying to be Fae. I’m not Fae.
722 notes · View notes
lechatnoirx · 2 years
Photo
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
I’m not a pet. I will never be anyone’s pet nor will any human.
680 notes · View notes