maves-things
maves-things
Mave
13 posts
🤍
Don't wanna be here? Send us removal request.
maves-things · 4 years ago
Text
Que si te extraño, por supuesto que lo hago pero no por eso voy a pisotear mi orgullo y estar ahí detrás de ti.
5 notes · View notes
maves-things · 4 years ago
Text
👌🏼
Tumblr media
Créditos: @renatodice
693 notes · View notes
maves-things · 4 years ago
Text
Tumblr media
0 notes
maves-things · 4 years ago
Text
Te volviste esa persona que cuando escucho canciones románticas, te vuelves el protagonista de mis historias que llegan a mi memoria al escuchar aquellas melodías.
Pues ganas no me faltan de cada canción que escucho dedicarte.
~Nayeli AR
379 notes · View notes
maves-things · 4 years ago
Text
Tumblr media
I feel tired, I'm scared, I want everything to get better because I'm getting desperate, I've had a lot of negative thoughts, I've been tempted to give up, I actually feel like I can't carry this anymore...
Tumblr media
Me siento cansado, tengo miedo, quiero que todo mejore, porque me estoy desesperando, he tenido muchos pensamientos negativos, he estado tentado a rendirme, lo digo entre lágrimas, en realidad siento que ya no puedo más...
Y
130 notes · View notes
maves-things · 4 years ago
Text
Tumblr media
0 notes
maves-things · 4 years ago
Text
Tumblr media
0 notes
maves-things · 4 years ago
Text
A veces te cansas... Pero el problema es que no sabes si es de la vida o de ser tú.
Alaska
637 notes · View notes
maves-things · 4 years ago
Text
Amarse a uno mismo es el comienzo de un romance de por vida.
114 notes · View notes
maves-things · 4 years ago
Text
“Mes nueve: Una de las cosas que tuve que aceptar una vez que te fuiste fue que por mucho que te recuerde no voy a lograr materializarte. Podrás imaginar que es una obvia tontería, o una tonta obviedad, pero lo cierto es que cuando te fuiste todavía podía materializarte deambulando por los matorrales del jardín afuera de casa, en las sombras nocturnas que la luna apenas conseguía pintar de plata. Te materializaba en sueños y te hacía mía, porque bien sabrás que al dolor de la pérdida sólo le queda el placer de los deseos imposibles, como un consuelo estúpido, igual que buscarte en otras mujeres. He de admitir que las he visitado una a una —a las mujeres, me refiero—, y traté de que fueran siempre tan contrarias a ti, de esas que tan mal te caían. Te busqué en ellas, desde luego, no por el parecido, sino porque sé que nunca las habrías aprobado y yo siempre fui de ganarme más rápido tus reproches que tu apremio. Ahí también te materializabas. Tu odio podía percibirse en cada caricia, en cada beso ajeno, tatuando con tu ausencia las pieles que nunca serían mías, aunque estuvieran en mis manos. Las amé —o eso quise creer— como intentando ralentizar el dolor de una espera prolongada. Te percibí en las noches de insomnio revestido de recuerdos, cabalgando en utopías que siempre llegaban a desvanecerse si le echaba un vistazo a esta realidad sin ti. Pero ahora no. Ahora todo ha cambiado. Ahora no te encuentro si no es en los libros, y cada lugar que vio tu sombra me devuelve únicamente un suspiro de nostalgia. No te veo en otros cuerpos. Ni siquiera tu odio y tu reproche me martirizan la conciencia. Escribo para poder decirte de alguna forma que cada vez te pareces más al olvido, más a una herida de infancia, con una cicatriz que deja marca pero no dolor. Cada vez estoy más cerca de perderte definitivamente. Y sé que lo mismo soy para ti, porque cada vez te veo ya no eres la misma, ya no me devuelves esa mirada que me llamaba en silencio, y me temo que has aprendido a olvidarme también, porque aunque me duela he llegado a aceptar que no soy eterno, ni siquiera para que me recuerden. Los últimos golpes de esperanza que recibo es cuando a veces siento vuelves a decorar con tus uñas mi espalda, escribiendo promesas, trazando surcos infinitos de placer y gloria. Pero no es verdad, porque ninguna mujer ha de iluminar la penumbra que me dejas, aunque desaparezcas poco a poco, aunque te marches para siempre.”
— Dashten Geriott
37 notes · View notes
maves-things · 4 years ago
Text
Mes diez:
Ya no sé si volveré a verte, al menos de la misma forma. No sé si mañana, cuando se vayan tras de ti mis miedos y aprendas a convivir con ellos, al verte yo siga deseando que el invierno nos encierre juntos. No sé si seguiré sintiendo lo mismo, o si acaso esta vida que se acaba terminará por corroer todo lo bueno que me queda. Seguramente tú para entonces serás feliz, y el rostro te habrá cambiado, amoldado a otros besos, a otras caricias, como si mis huellas hubiesen desaparecido con el paso de un tiempo que llegó en forma de otras manos. Te habré perdido. Eso es seguro, porque desde que te fuiste supe que nunca habías llegado por completo. Me hiciste extrañarte, o acaso yo no supe hacer otra cosa, sólo quedarme quieto, con esa incapacidad que nace tras ver cómo ese mundo que vino contigo se consumía lentamente. Luego quise volver a ser feliz, y te busqué en vano, porque en realidad nunca busqué donde realmente estabas, sino donde me llevaba tu esencia, arrastrándome tras tus pasos por las calles de mi memoria, en esa ciudad que no se parece en nada a la nuestra. Y te encontré, claro. Pero no eras la misma. Y aprendí a verte sólo en esos viajes, con vistas a una urbe demasiado grande para nosotros, una urbe que sólo existe en el recuerdo.
Hoy ya no sé si todo lo que soñamos volverá a nosotros algún día, o si mañana estarás tan bella como cuando te fuiste, pero sí sé que dolerás lo mismo, como si estuvieses yéndote constantemente, dejando las despedidas atascadas en tus recados pendientes y maldiciendo haberme conocido. Seguirás tan hermosa como cuando supe que tu sonrisa iba a dolerme por todas las veces que soñé con ella, abrazando a esa esperanza de verte volver un día, como reconciliándote con nuestros planes, como queriendo quedarte para siempre.
Dashten Geriott
56 notes · View notes
maves-things · 4 years ago
Text
Mes once:
Recuerdo la parte final de tu última carta:
«No quiero que me olvides, pero sí que entiendas que el amor no es una competencia, y que no se trata de ganar o perder sino de aprender que nadie está para cumplir las expectativas de nadie; las personas no somos un amuleto o un juego de azar en el que, apostando a la suerte, debes confiar el próximo motivo de tu felicidad. Tu error más grande fue ponerme en un pedestal tan alto que ni tú mismo pudiste alcanzar luego. No te odies, no te recrimines. En algún momento tuvo que pasar y no es tu culpa, aunque tampoco la mía, y espero que algún día llegues a entenderlo».
Lo leí tantas veces que me la aprendí de memoria. Pensé en odiarte, en maldecir tu existencia como se maldice lo que alguna vez se amó con toda el alma, pero durante un momento recordé que antes de causarme dolor también me diste una razón para amar la vida, y entonces volví a quererte. Pero quererte de una manera distinta, como se quiere a un sueño que lentamente se va mudando al país de la indiferencia, o como se quiere un préstamo: disfrutando del beneficio, pero olvidando que lo tenemos que saldar en algún momento. El amor es una transacción engañosa, un negocio con demasiadas letras pequeñas que nunca leemos.
Muchas veces me he preguntado si te di razones para irte o si las buscaste en cualquier nimiedad a modo de pretexto. Pero supongo que cuando el amor se apaga, se van también los detalles, se retiran ciertas palabras hasta dotarnos de una personalidad indiferente, y nos vamos amoldando, casi sin darnos cuenta, a la falta de gestos, hasta que llegamos a una planicie que, de manera inconsciente, nos hace pensar que todo transcurre con normalidad y finalmente nos quedamos solos, sin saber por qué. Luego me di cuenta de que ese lenguaje que alguna vez nació con nosotros también se extinguió, aunque paulatinamente, porque nada cambia así de pronto; todo fue una transición lenta, casi imperceptible pero sistemática; fue tan sutil que cuando lo noté ya era tarde, porque te fuiste en silencio, poco a poco, como se disipa una sombra al alba. Te fuiste antes de que notara tu ausencia, antes incluso de aquel adiós que marcó el inicio y el final de dos vidas, ambas mías, porque la vida que me trajiste se fue contigo, y se quedó esta nueva vida sin ti, con la que aún no sé qué hacer más que alargar el tiempo de la espera.
Porque aunque te vistas con otras manos, aunque nuevos veranos te reciban en hoteles y playas, aunque olvides mi nombre besando otras bocas, has de saber que aún existe aquel que te desnudaba al alba con esa ingenuidad de creer que en tu piel se encontraban todas las respuestas. Te he perdido, y en las noches tu rostro todavía se perfila en las sombras de mi cuarto, como si supieras que te sueño a escondidas, como si fuese un crimen, porque me duele la ausencia y ese dolor sólo se va cuando regresas entre ecos y niebla, aunque sea para recordarme que en realidad nunca vas a irte, y que has dejado tu rastro indeleble en forma de recuerdo.
Hoy te escribo porque más que enemistarme con mi memoria lo que busco es pactar un acuerdo tácito de convivencia, pues he entendido que la memoria no entiende de límites ni tú de olvidos. Te escribo para hacerte saber que aunque te espere no quiero que vuelvas, ni que traigas de vuelta tu tacto que alguna vez me hizo olvidar que no era feliz ni lo iba a ser nunca. Quédate con tu nueva vida, amando a quien se merezca más que yo tu cariño, porque de este lado del mapa no hay más rutas de vuelta, no hay planes de retorno ni reencuentros pactados. No existe nada que me disuada a considerar esas posibilidades que para mí ya están muertas.
Sólo espero que al leerme entiendas que eres inolvidable, y que aunque los meses pasen y los años me pesen, algún día volveré a verte y ya no voy a sentir nada en absoluto, como si fueses una desconocida. Me parece justo que ese sea el final para los villanos que comenzaron siendo amantes.
Dashten Geriott
117 notes · View notes
maves-things · 4 years ago
Text
Ayer te vi y no sabes lo bien que me sentí o me siento, no porque signifiques felicidad para mí corazón, si no por que al verte me di cuenta que ya no significas nada para mí, nada absolutamente nada, mi corazón no latió fuerte como solía hacerlo cuando te veía, no me preocupé por si estaba desgreñada, solo pase como si fueras un completo desconocido. Y estoy tan feliz por que pensé que jamás dejarías de dolerme.
•Mave
1 note · View note