Tumgik
obeyme-spanish-fics · 4 years
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Me sorprende que no haya nada de Mammon aún .o. "Don't give me that puppy dog face. How am I supposed to say no to that?" Siento que quedaría muy bien con él uwu (Por cierto me encantan tus escritos, buen trabajo! ❤️)
Hola love  ❤️ 
Disculpa por la tardanza y lo cortito de esto ¡Pero espero que le guste!
Plato principal: Mammon x NeutralGender!MC
Cantidad: 503 palabras
Tipo de aderezos: Pure soft fluff.
Ingredientes extra: Basado en el Devilgram “Once Upon a Time”
Notas y comentarios antes de la degustación: Creo que es mi primera vez tratando de hacer algo con un MC genero neutro, aunque puede que la haya jodido por ahí (?) cualquier cosa me dicen~ Y frase ligeramente modificada y dividida en dos diálogos.
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Acabas de despertar, pero mantienes tus ojos cerrados, al girarte sobre la cama donde te encontrabas te das cuenta de un ligero peso sobre tu cuerpo, limitando bastante tu movimiento y ahí es donde decides finalmente abrir tus ojos, notando como a tu lado descansaba emitiendo ligeros ronquidos el demonio peliblanco, teniendo su brazo y una pierna sobre tu cuerpo, abrazándote como si fueses una gran y cómoda almohada. Entre la restricción, de alguna manera pudiste reacomodarte con él, con el cansancio ya fuera de tu sistema sería complicado reanudar tu sueño, por lo que te decides por abrazar suavemente a Mammon, pasando tus dedos por su blanca cabellera y mirándole con todo el amor que albergabas para él y finalmente te cubres a ti y a él con la sabana.
 Pasaron unos minutos, perdida ante la visión del moreno durmiendo, cuando sientes que el agarre que tenía contigo se hizo un poco más apretado, apegando su rostro a tu pecho, y tratas de sostenerle más cerca de ti.
 Después de leer aquel cuento de hadas sorpresivamente a Mammon le había bajado el sueño, por lo que aprovechaste de sugerir que se fueran a dormir. Rememorabas sus expresiones al leer la historia y sus comentarios con respecto a ella, haciendo que tu pecho se llenara de un pequeño calor agradable, no pudiste evitar llenarte de ternura recordando cuando intentó imitar a un príncipe, depositaste un beso en su cabeza, entremedio de su cabellera blanca, provocando que el demonio se moviera un poco mientras gruñía, parecía que sin querer lo habías despertado.
 -          ¿Aún no te duermes? – Mammon aún mantenía sus ojos cerrados, y con una voz completamente somnolienta.
-          Desperté hace poco cariño. – Le comentas mientras con cuidado acomodabas algunos mechones de cabello fuera de su rostro.
-          ¿En serio…? – Se le veía que hizo un enorme esfuerzo para apalear la somnolencia y abrir sus ojos, ligeramente rojos. – Lo siento. – Te miró tratando de disculparse, no pudiste evitar pensar en un cachorro que había hecho una travesura y había sido regañado.
-          Aww, Mammon. – Lo abrazaste contra ti, acariciando su cabellera nuevamente, haciéndole entender que no debía preocuparse. – No me pongas esa cara de cachorro regañado…
-          Grr, no soy un perro… - Murmuró sin moverse de donde estaba, en cambio se aferró más a ti. – Acuéstate, quiero seguir durmiendo. – Demandó, notándose como nuevamente se dejaba ganar por el sueño por el tono de su voz.
-          Está bien, está bien, no puedo decirte que no cuando me pones esa cara.
 Terminaste de acomodarte y arropas primero a Mammon para después arroparte a ti mismo con las sabanas de tu cama, quedando frente a frente con él, viendo como lentamente el demonio volvía a caer en los brazos de Morfeo.
  -          Buenas noches mi príncipe. – Susurras cerca de su rostro, con tus labios a pocos centímetros de los ajenos. – Te amo~ - Le diste un rápido beso en sus labios y cierras tus ojos, esperando a que el sueño llegue pronto por ti.
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obeyme-spanish-fics · 4 years
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Hola cariño ❤️
La verdad es que los tiempos están difíciles, pero no hay mucho más que hacer que intentar sobrevivir (?) espero que estés bien 🥰
¡Absolutamente escribo de todo! Así que con mucho gusto tomaré su request, aunque como he estado un poco inactiva por aquí me demoraré un poco en escribirlo, pero gracias a tus lindas palabras trataré de mover más el culo con mis escritos pendientes (aprovechando de decir que no he dejado de lado los request que me han hecho llegar, solo que están saliendo a paso de tortuga coja)
Así que aprovecho este ask para disculparme por la demora y sepan perdonarme ❤️ Haré todo lo posible por tratar de avanzar los pendientes 🥰
Así que nuevamente gracias por tus palabras ❤️❤️❤️
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obeyme-spanish-fics · 4 years
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Hola, vengo a apoyar el talento de mis chiques del discord 👀 y para eso dejo una solicitud. Qué tal un "how do you want me?" con Simeon y Fem!MC, sólo quiero saber qué te inspiran esas palabras 🔥
Hola amor. (✿◠‿◠)
Primero nuevamente me disculpo por la exagerada tardanza, espero esto compense ヽ(;゚;∀;゚; )ノ
Plato principal: Simeon x MC
Cantidad: 1.762 palabras
Tipo de aderezos: Domestic Life, Domestic Fluff, 
Ingredientes extra: -
Notas y comentarios antes de la degustación: La readaptación de oraciones parece que será un must en mis escritos, lo siento AJAJA  ❤
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Sentías tus ojos cansados, dejas el manga abierto reposar sobre tu rostro, mientras que con tu diestra tanteas a ciegas la pila de mangas acomodados a tu lado sobre la cama, aún sorprendida por que Leviathan tuviese una colección de mangas dedicados al romance, no eran muchos, pero al menos satisfacían tu necesidad de leer algo meloso y ligero.
 Luego de un rato, al sentir que te faltaba el aire fresco, retiras el manga de tu rostro, enmarcando la página donde lo dejaste y lo devolviste a la pila. Te acomodas nuevamente sobre tu cama, arreglando la frazada que estaba sobre tus piernas y te tapas con ella, sintiendo como poco a poco tu cerebro pedía por un poco de descanso, el cual concedes sin mayor esfuerzo, cerrando los ojos y poco a poco dejándote llevar por el sueño.
 …
 Seguramente todo esto era producto de tus sueños y de aquellos mangas que estuviste leyendo un buen rato, te encontrabas claramente en el mundo humano, viendo como el atardecer teñía los cielos de un suave color anaranjado, te encontrabas frente a la entrada de una casa, no era la que tenías en el mundo humano, era como aquellas casas salidas de animes, dos pisos y un amplio espacio que estaba destinado a estacionar un automóvil o simplemente para el patio, la puerta de aquella gran casa estaba abierta, sintiendo como si te arrastrara con suavidad hacia su interior, y tú solo te dejabas guiar, cuando comienzas a dar los primeros pasos te das cuenta de que llevabas un bolso de cuero en tu mano izquierda, mientras que con la derecha mantenías un juego de llaves, y lo que más llamó tu atención fue un adorno en particular, un pequeño corazón de plástico de color rojo, con la inicial de tu nombre junto a una gran S, ambos de color dorado, destacando del corazón. Mientras divagabas tratando de encontrarle algún significado a aquel sueño, tu cuerpo ya estaba dentro de la casa, apenas en la entrada, veías las escaleras de madera hacia el segundo piso, y al lado un pasillo con un par de puertas que dirigían a otras habitaciones.
 -          Cariño, has llegado antes. – Una voz familiar viene desde el fondo del pasillo, tu ser de congela por completo al reconocer al dueño de la voz.
 Reconoces sin fallo la figura del ángel pelinegro caminando por el pasillo hacia tu dirección, te mantienes estoica en la entrada, en algún momento dejaste caer el bolso de cuero al suelo, el único movimiento que realizaba tu cuerpo era parpadear sorprendida y respirar, notas como la mirada de Simeon se posaba sobre ti, con un deje de preocupación, seguramente ante tu falta de respuesta hacia su comentario, dudaste un largo momento en cómo responderle, después de todo era un sueño, y tu subconsciente podía hacer lo que le diese la gana en tu descanso.
 -          S-sí. – Apenas te salió la voz, aún sorprendida ante la imagen del ángel en tu sueño, y más aún en cómo se había dirigido a ti, sentías como los latidos de tu corazón se aceleraban y el calor comenzaba a subir hacia la cabeza. – Terminamos antes… - Apenas articulaste las últimas palabras procedes a quitarte los zapatos y sacarte el abrigo ligero que traías puesto.
-          Aun así te siento agotada. – Mencionó el moreno mientras se acercaba a ti a recibir tus cosas, con aquella hermosa sonrisa que siempre te atrapaba cuando lo veías, nunca fallaba en embobarte. - ¿Quieres comer?
-          Todavía no, estoy bien. – Ya con un poco más de calma, cierras finalmente la puerta detrás de ti, finalmente adentrándote en la casa.
 No hubo más dialogo entre ustedes mientras entraban por la primera puerta del pasillo, dando lugar a un amplio living-comedor con una pequeña cocina americana al fondo. De lo poco que has podido procesar, parece que tu lectura de manga distorsionó a tu subconsciente, haciéndote soñar con aquellas escenas de aquellos tomos, donde relataba la vida diaria de una pareja feliz, con altos y bajos incluidos. Pero… ¿Por qué tu mente materializó aquellas fantasías con Simeon? No negabas que adorabas su compañía las pocas veces que podían compartir en RAD sin que los demonios interrumpieran o hicieran cualquier tontera, y sin mencionar que era alguien bastante atractivo, bondadoso, empático y preocupado de los demás, dispuesto a ayudar siempre, bueno no podías negar su encanto natural, aunque siempre asumiste que ese encanto podría ser natural de los ángeles en general.
 Nuevamente con la conciencia de que aquello era solo un sueño, decidiste seguir con aquello todo el tiempo que fuese necesario. Con aquella resolución y ya más calmada, ves nuevamente la figura de Simeon pasar por la puerta, ahora con mayor iluminación te das cuenta de que traía un delantal de cocina puesto, uno de color crema y unos pantalones de color blanco, junto a una camisa también de un color crema, un poco más oscuro que el delantal, y nuevamente te sientes atrapada por aquella preciosa sonrisa, sentías que nunca te aburrirías de ver aquella sonrisa iluminando un poco tu día a día, todo en aquel sueño, como tal, era perfecto. El moreno se dirige a la cocina, dejando el delantal colgado en una pequeña percha y te das cuenta de que vuelve con una jarra con lo que parecía ser té helado y dos vasos de vidrio.
 Ambos ya sentados en el sillón de 3 cuerpos de la pequeña sala, proceden a charlas de cosas triviales o que hayan pasado durante la jornada. En un momento dado cuando hubo un rato de silencio, miras a Simeon y este te devuelve la mirada, viendo como extiende sus brazos, invitándote a acurrucarte con él en el sillón. Nuevamente sientes aquel pequeño calor en tu pecho, y sin dudarlo más te lanzas suavemente a sus brazos, disfrutando del contacto y del calor ajeno, sientes como una de sus manos busca la tuya y sientes algo extraño en uno de sus dedos, algo ligeramente más frio que sus manos, y ahí lo ves, un anillo de oro en su dedo anular, tus ojos viajan a tu propia mano, viendo también un anillo de las mismas características y en el mismo dedo. Inmediatamente sientes los latidos de tu corazón en tus oídos y el calor subiendo por tu rostro nuevamente, pensabas que era obvio, pero recordabas que en el manga la pareja protagonista solo vivían juntos, aún no estaban casados, por lo que pensaste en aquel sueño se repetiría la situación, pero al parecer nuevamente tu mente “jugaba” con tus sentimientos.
 Cuando te permitías soñar despierta, uno de las personas que más se repetía era precisamente el ángel, pero tus fantasías solo te permitían imaginarte en situaciones que solo incluían una bella amistad o una linda relación de pareja, pensar en más allá te hacía sentir un poco mal, después de todo, se suponía él debía representar todo lo bueno, aunque inevitablemente tu imaginación gustaba de viajar y romper limites, después de todo, solo quedaría en tu mente, atormentándote de vez en cuando, pero nada más.
 Y ante aquella realización de que tu subconsciente te decía que querías al ángel, más allá de una bonita amistad, la vergüenza y las ganas de esconderte no faltaron. Te reiteraste a ti misma que esto solo era un sueño, no tenía nada malo, trataste de tranquilizarte con aquellas palabras y volver a disfrutar tu sueño.
 Después de aquello, todo se dio con normalidad, al menos dentro del ámbito del sueño. Hubo muestras de cariño por aquí y por allá, las usuales de las parejas casadas, besos, abrazos, y a la hora de la cena darse comida el uno al otro mientras compartían risas y miradas llenas de amor. El sueño se estaba tornando demasiado vivido, no querías despertar más y disfrutar de aquella vida con el ángel.
 Ya llegada la hora de dormir, te adelantaste a subir al dormitorio, mientras Simeon tomaba un baño. Decides tirarte sobre la gran cama matrimonial, quedándote boca abajo mientras te dejabas llevar por la suavidad de las frazadas. Cuando sentías que estabas próxima a caer dormida, sientes como alguien se posiciona sobre ti, viendo unas manos apoyarse a los lados de tu cabeza sobre la cama, apenas te pudiste dar la vuelta, sintiendo como el cuerpo de “tu esposo” se acomodaba sobre el tuyo, viendo como las gotas de agua caían de su cabellera oscura y no fue hasta que tus ojos hicieron un viaje rápido, notando que no traía nada más puesto que solo una toalla rodeándole la cintura, con un nudo completamente flojo, amenazando con deshacerse al más mínimo movimiento. Ya habías perdido la cuenta de cuantas veces tu pobre corazón había sufrido en aquel sueño, apartaste la mirada de aquella toalla para encontrarte nuevamente con aquellos ojos color azulados, atrapándote en un pequeño trance. Reaccionaste cuando nuevamente Simeon se acomodó encima de ti, prácticamente atrapándote contra la cama, sentías como su mirada podría penetrar tu mente y leerte los pensamientos si quisiera.
 -          Cariño… - Un susurro suave que apenas rompió el silencio del ambiente salió de tus labios, tratando de articular alguna oración. – De-deberías vestirte pronto, no vayas a resfriarte… - Tratabas de ignorar el hecho de que prácticamente estaba desnudo encima de ti.
-          No te preocupes. – Respondió con un susurro el moreno, tan suave y dulce que sentías que te ahogabas en sus palabras. – Entonces cariño mío. – Elevó un poco más la voz, captando toda tu atención, y finalmente se acerca a tu odio a depositar más dulces palabras. – Entonces… ¿Cómo me deseas?
 Después de aquella pregunta tu ser dejó de funcionar como tal, sintiendo como toda esa escena que se había formado y que no iba a terminar de forma inocente se desvaneció de tu vista, provocando que te despertaras de golpe, sintiendo un sudor frio en todo tu cuerpo, con la frazada que habías puesto sobre ti, ahora descansaba completamente desordenada en el suelo de tu habitación, la pila de mangas que estaban ordenados a tu lado estaban regados por todo aquel lado de la cama, algunos abiertos en páginas al azar, y prestándoles mayor atención, notas como algunas ilustraciones y diálogos coincidían extrañamente con el sueño que acababas de tener, rememorando los últimos momentos del mismo y haciendo que una vez más tu pobre corazón se acelerase. Lo único que pudiste hacer fue poner una de tus almohadas sobre tu rostro e intentar enterrar en lo más profundo de tu memoria aquellos pensamientos impuros que se apoderaron de tu subconsciente en aquellos últimos momentos para con Simeon.
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obeyme-spanish-fics · 4 years
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Hola! Hoy llegué a esta página hermosaaa!!!! Sigue porfavor sigue, me gustaría ver algo de los gemelos ❤️❤️❤️❤️❤️❤️ Gracias!!!
Uhuhu, hola babe~ ( ^∇^)/
La verdad es que dentro de mi lista de fics (No los drabbles, son los fics que tengo ahí en mente desde que empecé este blog y son más largos que los drabbles) uno relacionado a cierto Devilgram de cierto evento de vampiros cofcof... (*⌒▽⌒*)θ~♪ 
Aunque igual me pregunto... ¿Te refieres a los gemelos... entre ellos? ¿O con un MC metido entre medio? ( ͡° ͜ʖ ͡°) Por que igual me gustaría aclarar (aprovechando el ask) que no me hago problema escribiendo cosas entre ellos~ ヽ(。ゝω・)ノ☆;:*
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obeyme-spanish-fics · 4 years
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Hola! Me encanta como escribes, así que me anime a pasar por aquí ! Mi corazón necesita algo como “Keep sweet-talking and this could go a whole new direction.” con Lucifer, por favooor! 😳
Hola cariño  ❤ 
Admito que esta vez me costó un poquito tratar de sacar algo (ya estoy viendo más o menos quienes serán los personajes que me cueste interiorizar, trataré en lo posible de hacer un trabajo decente (?)) así que espero esto cumpla con las expectativas  ❤  
Plato principal: Lucifer x F!MC
Cantidad: 1.237 palabras
Tipo de aderezos: Sugestivo. Teasing. Fotos semi.desnuda(?)
Ingredientes extra: -
Notas y comentarios antes de la degustación: Nuevamente re-adapté un poco la oración, pero tratando de mantener la esencia original  ❤
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-          ¿Entonces hoy también vendrás tarde? – No podías evitar poner un tono de decepción y “pena” a aquella interrogante.
-          Sí. – La voz del pelinegro al otro lado de la línea respondió, con un ahogado suspiro. – Surgieron algunos asuntos con Diavolo que necesitamos discutir lo antes posible.
-          Bueno, nada que hacerle… - Comprendías su posición, pero no dejabas de sentirte dejada de lado, con un suspiro decides animar un poco al demonio. – Nada más, espero que no te “diviertas” mucho con Diavolo cariño. – Añadiste con un tono burlón.
-          Vamos… sabes que no tengo ese tipo de relación con él. – Respondió con una pequeña risa. – Nos vemos en la noche, si deseas puedes esperarme en mi habitación.
 Luego de un intercambio de despedidas y “te amo”, finalmente Lucifer fue quien cortó la llamada. Dejas tu D.D.D. sobre tu cama, manteniéndote sentada sobre la misma abrazada a tus piernas y apoyando tu mentón en tus rodillas. Te repetías mentalmente que al menos ibas a poder pasar tiempo con él en la noche, pero no había forma de calmar aquella furia mezclada con tristeza, por lo que finalmente decides tomar una pequeña siesta antes de la hora de la cena.
 No sabes cómo o cuando te dejaste caer en el sueño, pero despertaste cuando sentiste una voz llamándote desde afuera, alcanzaste a distinguir que era Belphegor, llamándote para avisar que la cena estaba casi lista, un simple “ok” salió de tu boca, aún adormilada te das la vuelta quedándote mirando hacia el techo, tratando de recomponerte de la siesta.
 La cena transcurre de forma normal, como imaginaste Lucifer ya había avisado de su ausencia, ya que su lugar no tenía los cubiertos puestos. Luego de la animada cena cada uno se dirige a realizar sus actividades. Mammon aprovechando la ausencia del mayor te había invitado a pasar la noche, pero le rechazaste diciendo que ibas a esperar al pelinegro.
 Te diriges inmediatamente hacia su habitación, encontrándote con el suave aroma de su perfume impregnado en el lugar, te apoyas en la puerta reconfortándote con el aroma, como aún no tenías mensajes de tu enamorado imaginas que aún le quedaban horas de trabajo por delante, por lo que decides aprovechar para darte un baño, después de todo sabes que a él no le importaba en lo absoluto que utilizaras sus cosas… Tu vista se posó en la puerta medio abierta del closet, una sonrisa traviesa se dibujó en tus labios.
 Tomaste una ducha rápida y apenas saliste del baño comprobaste si aún Lucifer no te había mandado algún mensaje, y efectivamente su chat aparecía sin mensajes por leer. Procedes a abrir el gran closet, viendo lo ordenado y pulcro que se veía todo, inclusive viste algunas prendas que en aquellos mese nunca le habías visto puestas, hasta que finalmente te decides a tomar alguna de las camisas que usa a diario. Tratando de evitar el mayor desorden dejas todo como estaba y dejas la puerta tal cual estaba aprovechando que solamente saliste con las bragas puestas te pones de inmediato la camisa, y como suponías, te quedaba grande, las mangas alcanzaban a cubrir hasta las puntas de tus dedos y el largo lograba tapar tus nalgas, pero ello no importaba, ya que después de todo no la ibas a abrochar.
 Primeramente te acomodaste sobre la cama del demonio, asegurándote de que las selfies apenas muestren tu rostro, tratando de enfocar más tu cuerpo semidesnudo y la camisa que traías puesta. Sacaste un buen número de fotos, ahora cambiando a algunas fotos frente al espejo del cuarto, recordando algunas poses y consejos que te había dado Asmodeus en el pasado y las fotos que solías encontrarte en Devilgram. Otro set de fotos completado, y comenzaste a editar las que te habían gustado, añadiendo filtros y textos ligeramente sugerentes.
 Te encontrabas acostada en medio de la gran cama, moviendo tus piernas en al aire tratando de contener tu emoción. La primera foto enviada fue una “suave”, con un filtro ligeramente rosa y un texto de “te extraño”, no pasó mucho tiempo hasta que sentiste tu D.D.D vibrar en tu mano, y viste la notificación de su chat.
 -          “¿Qué significa esto?”
-          “¿Uhm? Pues, me aburría un poco… y como dice, te extraño~”
 No hubo respuesta así, que asumiste debía seguir con Diavolo, el solo hecho de imaginar la expresión que debió haber puesto al ver la foto, esperaste unos minutos para enviar la siguiente, esta vez no habían respuestas, pero aparecía el icono que indicaba que los mensajes habían sido vistos. Luego de unas 5 fotos más decidiste dejarlo hasta ahí por el momento, ibas a ver algunos videos en DevilTube para pasar rato hasta que la pantalla indicaba una llamada entrante.
 -          ¿Qué tal va todo~? – Preguntaste apenas tomaste la llamada.
-          La verdad es que aún falta un poco más. – Aseguró el demonio al otro lado de la línea. – Pero más importante aún ¿Qué estás tramando? – Preguntó se forma seria, tu mente solo se dedicó a imaginar su rostro serio, con un deje de enojo, y no podías negar que eso te calentaba un poco.
-          ¿Yo~? Nada. – Jugabas con el doblez de la camisa con tus dedos de la mano libre. – Como te dije estaba un poco aburrida… Y además… - Hiciste un pequeño cambio en tu tono de voz, comenzando a hablar de forma más suave. – Ya quisiera que estuvieras acá conmigo… te extraño muchísimo~ Quiero abrazarte, besarte y acariciarte. – Comenzaste a añadir un tono de lujuria a tus palabras, suspirando suavemente entre palabras. – Tengo tantas ganas de ti cariño… Me tienes mal, te necesito acá~
-          Sigue hablándome de esa dulce forma, y apenas llegue todo puede escalar hacia otra dirección. – Sentiste como su tono se suavizó, dándote ligeros escalofríos.
-          Sabes que eso no me molestaría. – Respondiste, perdiéndote en aquella llamada, deseando que llegue pronto a tu lado, en cierto modo deseando que descargue un poco de la frustración que podría haberle provocado tus fotos.
 Estabas tan ensimismada con la llamada que no alcanzas a reaccionar cuando sientes un cuerpo abalanzarse hacia ti desde atrás, como tenías la puerta de la habitación a tus espaldas no estabas prestando atención tampoco, fuiste dejaba boca abajo, sintiendo como el otro cuerpo, notablemente más grande que el tuyo solo se quedaba encima de ti, hasta que alcanzaste a distinguir las manos de Lucifer a los lados de tu cabeza, afirmándose en la cama.
 -          Lu-lucifer… - Dijiste su nombre en un pequeño chillido ¿A qué hora había llegado?
-          Que sorpresa ¿No? – Acercó su rostro hasta tu oreja, provocando un pequeño salto de tu parte. – Espero no te importe comience a cobrarme por la pequeña “broma”.
 No pudiste responderle nada, su sorpresiva aparición te había dejado anonadada, y claramente también te la “había jugado” fingiendo que todavía estaba con Diavolo cuando claramente ya estaba de vuelta… Sentiste como una de sus manos te toma del mentón obligándote a girar la cabeza hasta encontrarte con sus labios, ligeramente fríos, dándote a entender que había llegado hacía poco. Aún a pesar de que no estabas recompuesta de la sorpresa no dudaste en corresponderle su beso, el cual no tomó mucho tiempo para tornarse en uno apasionado, sintiendo como tu cuerpo comenzaba a agarrar más “calor”. Por lo menos ahora estabas satisfecha, ya que por fin después de varios días lo tendrías para ti, aunque sea fuese por aquella noche.
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obeyme-spanish-fics · 4 years
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“You’re such a tease.” con mammon? (si el Ask box está abierto jsjdj, ty te hamo💖)
¡Hola amor! (✿ ◜◒◝ )
Enormes disculpas por la tardanza (-∀-`; ) Pero lamentablemente nuestra cocina sufrió un desperfecto y ahora está trabajando a mitad de potencia (;゚;Д;゚;;) Así que espero compense un poco por la tardanza  ❤
Plato principal: Mammon x Reader/MC
Cantidad: 1.319 palabras
Tipo de aderezos: NSFW, Sleep Sex, Oral Sex
Ingredientes extra: -
Notas y comentarios antes de la degustación: Traduje la oreación directamente de Google translate, por lo que no traducción exacta, pero se intentó mantener la escencia de la misma  ❤
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Sentías que a estas alturas lo que decían los demás hermanos era verdad “La estupidez de Mammon se pega, ten cuidado”.
 Ese día cumplías apenas tu tercer mes de noviazgo con el Avatar de la Avaricia, habías planeado un “pequeño” regalo para él, mandaste a pedir por Akuzon aquellos melosos anillos de pareja, sabías que al principio Mammon iba a negar y renegar ponérselo, pero lo conocías bien y ni bien al día siguiente ya visualizabas el anillo de plata en su dedo. Te habías organizado con anticipación, el esperado día era justamente un Domingo, por lo que tendrían todo el día para compartir (aunque eso no se distinguía de los demás días, donde ambos se la pasaban pegados como uña y mugre). Inclusive te habías envalentonado y pediste unos consejos a Asmodeus con respecto a una velada más romántica y “pasional”, además de ver por Akuzon algunos modelos de lencería. Te decidiste por un conjunto negro con detalles en colores dorado y blanco. Pero había un detalle, un detalle demasiado importante que se te pasó por alto y te habías olvidado por completo, hasta ese mismo día, donde te encuentras ahora.
 Estabas en la habitación de Mammon, recostada en su desordenada cama, tu plan era escabullirte en sus aposentos y esperarle solo con la lencería puesta ¿Y por qué no? Con una de sus poleras puestas, por alguna razón te gustaba como te quedaban, y podías leer siempre en su cara que él no le molestaba que usaras su ropa.
 Pero, volviendo al detalle, era que Mammon hacía un par de semanas atrás te había avisado que ese mismo Domingo tenía ocupado casi todo el día con una sesión fotográfica, que le iba a tomar casi todo el día ya que era una producción bastante extensa, y después iban a tener una reunión en un restaurante con algunos miembros y modelos (entre ellos Mammon). Ahora estabas sola en su habitación, abrazando con frustración y molestia una de las almohadas mientras veías una y otra vez los últimos mensajes de tu novio, respondiendo tu pregunta de en donde se encontraba, y te recordó la sesión. Te acomodaste de estómago sobre la cama, ahogando un grito de ira contra cama, ahora molesta contigo misma por haber olvidado semejante día, y ahora estabas ahí sin saber qué hacer. Al inicio simplemente pensabas en tirar por la borda todo e intentar otro día, pero no, después de todo ¿Qué tanto debían demorar? Estabas segura que tu demonio estaría ansioso por querer estar ese día contigo, por lo que mejor quisiste esperar por él.
 Tu sentido del espacio alrededor tuyo como tu percepción de la hora se habían “estropeado”, ni supiste a qué hora te quedaste dormida, lo único que sentías en el ambiente fue un suave olor a Demonus en el aire, te quedaste quieta un rato, esperando a que algún sonido te instigue a moverte de tu posición, e inmediatamente escuchas una respiración cerca de ti, un poco pesada, definitivamente alguien durmiendo a tu lado, te diste la vuelta suavemente tratando de no despertar al individuo, pero parecía que dormía como piedra, ya estando más cerca del otro cuerpo sentiste el aroma característico de uno de los perfumes de Mammon ¿A qué hora había regresado? Seguramente ya había llegado hace un rato, buscaste el interruptor de la luz de la mesita de noche de tu lado, y efectivamente el demonio estaba durmiendo, pero con toda la ropa puesta, y por el olor a Demonus no te cabía la menor duda de que la “reunión” terminó en una junta social con el resto del equipo.
 -          Diablos Mammon. – Susurraste para ti misma, mientras acariciar suavemente su blanca cabellera. – Eres un chiste. – No podías enojarte con él.
 Y claro, era imposible enojarte con tu novio, desde que empezaron a salir, comenzó de a poco con el cambio de sus actitudes, ahora trataba de meterse menos en problemas (más que nada por el hecho de que pasaba casi el 80% de su día contigo era difícil que se meta en líos) y eso lo apreciabas muchísimo, sabías que él evitaba a toda costa que tuvieses angustias o enojos.
 Lo mirabas con amor, mientras jugabas un poco con los mechones de su cabello, y aprovechando que estaba en un letargo profundo, intentaste desvestirle para que pudiese dormir bien. La luz de la pequeña lámpara era suave, pero no impedía que vieras el cuerpo de él. Ya habiéndole sacado la chaqueta y los pantalones, decidiste taparlo con las sabanas, luego recordaste que aún traías puesta la lencería junto a la polera de Mammon, observaste como por debajo de la polera que traía él podías ver su abdomen, con las yemas de tus dedos acariciaste aquella zona descubierta, provocando algunos sonidos en el demonio, quien claramente no se veía iría a despertar pronto. Las puntas de tus dedos pasaron a rozar la tela de los boxers del moreno, te mordiste el labio inferior mientras tu mirada se desviaba hacia su entrepierna, cubierta por la delgada tela de algodón de aquellos boxers… Sentiste como tu corazón aceleró su ritmo y un suave calor subía por tu cara, y recordaste lo que habías planeado para el día de hoy.
 Luego de pensarlo un rato, no estaría mal “cobrarte” por ti misma por el esfuerzo que habías puesto para ese día (aunque en teoría, era tu culpa por olvidarlo, pero vamos, podía haber rechazado la salida post-sesión y no haberse tardado tanto en regresar, pensaste).
 Solo bajaste los boxers lo suficiente como para “liberar” el pene del demonio de aquel confinamiento, con un par de toques por tu parte no tardó en ponerse duro, su cuerpo estaba reaccionando a tus estímulos, escuchabas los pequeños y casi imperceptibles jadeos de tu novio, por lo que simplemente decidiste seguir con tus administraciones. Tu lenguas comenzó con su trabajo, comenzando con la parte superior del miembro de Mammon, dando pequeñas lamidas alrededor de la cabeza, pasando por todo el falo hasta la cabeza y repetías el procedimiento un par de veces, hasta que decidiste comenzar a usar tu boca. No estabas apresurada, después de todo el demonio seguía durmiendo, veías como su pecho subía y bajaba junto a sus suaves gemidos provocados por ti, por poco te sentías como una depredadora saboreando lenta y tortuosamente a tu víctima. Con movimientos suaves seguías practicándole sexo oral, hasta que sentiste que en un momento los jadeos de Mammon se hicieron más graves y eyaculó en tu boca, haciendo que se despertara de golpe, como si hubiese regresado de una pesadilla. Sentías como te miraba con incredulidad, manteniendo su miembro aún en tu boca evitando ensuciar la ropa o las sabanas, hasta que finalmente pudiste tragarlo todo y sin romper el contacto visual.
 -          I-idota ¿Qu-qué estabas haciendo? – Preguntó fatigado el moreno, tratando de recomponer su respiración, a pesar de la poca luz, no te costó imaginar su cara completamente roja.
-          Solamente me divertía un poco. – Te relamiste los labios de forma provocadora, haciendo que el demonio finalmente mirase a otro lado, de la pura vergüenza. – Pero debo asumir que te gustó ¿No? – Te acercaste a él a robarle un pequeño beso.
-          … Calla. – Fue su única respuesta, e inmediatamente atacó tus labios con beso cándido y desesperado, dejándote sin aire a los pocos segundos. – Entonces, supongo que ahora es mi turno para divertirme. – No dejó ni un segundo para que le respondieras con otro demandante beso.
 Sentías como el moreno te recostaba en su cama sin cortar el beso en ningún momento. Una vez ya acomodados procedió a morder tus labios, aquellos besos te habían dejado casi sin aire, por lo que estabas jadeando. Sentías como sus labios comenzaba a recorrer tu cuerpo, desde tus labios pasando por tus mejillas, mandíbula y cuello, en donde sin dudarlo, comenzó a dejar marcas y mordidas.
 Al menos ahora podrás recobrar un poco el día perdido…
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obeyme-spanish-fics · 4 years
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Solo tú {Asmodeus x MC} Capítulo 2
Pareja/Personajes: Asmodeus x f!MC.
Conteo de palabras: 5.225 aprox.
Tipo de contenido: NSFW, “”mención”” de “afrodisíacos”, semi-public sex.
Sumario/Resumen: Asmodeus se sentía extraño junto a la humana, sentía cosas que nadie más había podido sacar de su corazón hasta ese entonces, pero le molesta enormemente tener que aguantar a que otro ser que no fuese él tocara o se acercara a la joven (Incluyendo sus hermanos).
Notas y comentarios antes de la lectura: Bueno que más decir, disculpen la tardanza (◡‿◡✿) El día de mañana seguiré con los pedidos, lo cual adelanto hay 2 con Mammon, uno con Lucifer y otro con Simeon~
Capítulos: 1 - 2 - ??
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El demonio se sentía perdido en el tiempo, no supo cuántas veces lo hizo con MC, veía el cuerpo desnudo de su compañera al lado suyo, las sábanas apenas tapando de la cintura hacia arriba, dejando todo el torso descubierto. La humana ya se encontraba dormida, con un rostro sereno, mientras que bajaba la mirada por el cuello pecho y abdomen, cubierto por marcas de mordidas y marcas, se dedicó a admirar cada uno de ellos como si fuesen una obra de arte.
 Luego de asegurarse de haber dejado completamente tapada a la humana, se dedicó a buscar su D.D.D dentro de la ropa que estaba tirada por el suelo, recogió sus pantalones, metió una mano al bolsillo, sacando un pequeño frasco de vidrio, no mucho más grande que sus uñas, el cual dejó escondido entre los destrozados frascos de perfumes, ya mañana al ser fin de semana debería darse el tiempo de limpiar todo apropiadamente e ir a comprar de nuevo sus perfumes y demases cosas que rompió en su arranque de ira de la tarde. Revisó el otro bolsillo encontrando lo que buscaba. El reloj de la pantalla señalaba las 6:47 de la mañana, agradeció que ese día no debieran asistir al R.A.D. por lo que hizo un pequeño estiramiento, volviendo a la cama a acomodarse junto a su amada, colándose con cuidado debajo de las sabanas para no despertarla, y abrazarla suavemente, cayendo rápidamente ante el sueño.
 Toques en la puerta fue lo le hicieron despertar, sintiendo como su cabeza le daba vueltas, otro grupo de toques en la puerta, se movió en la cama, sintiendo entre sus brazos el cuerpo de la humana, la cual aún seguía dormida plácidamente. No hubo mucho silencio hasta que nuevamente tocaron a la puerta, por lo que supuso que no dejarían de tocar hasta que respondiera, por lo que con resignación se levantó de la cama, completamente desnudo, después de todo sus hermanos sabían que a él le gustaba dormir “al natural”. Tuvo cuidado de abrir la puerta, dejando el suficiente espacio como para que se viera todo su rostro, no esperaba encontrarse a Beelzebub del otro lado.
 -         ¿Beel? Pensé que era Lucifer – Dijo el demonio de la lujuria. Frotándose los ojos con el reverso de su mano. - ¿Ya es hora del desayuno? – Preguntó con un tono que reflejaba que aún estaba somnoliento.
-         De hecho ya es casi hora del almuerzo. – Mencionó el pelinaranjo. – Bueno, Lucifer me pidió asegurarme de que despertaras. – Sin más que decir se dio la media vuelta y se marchó por el pasillo.
¿El almuerzo? ¿Tan tarde era? Cerró la puerta a buscar su D.D.D, el cual había dejado encima de su mesa de noche, 12:59 e inmediatamente cambió a las 13:00 horas, sentía su cuerpo pesado, por lo que decidió sentarse en la cama, tratando de despertar un poco más antes de vestirse, aprovechó de revisar sus mensajes, como siempre varias de sus conquistas que ansiaban saber si tendría el fin de semana libre, levantó su cabeza pensando en que debía hacer, y después dirigió su mirada al bulto de sabanas al lado suyo, apenas viendo como unos cabellos se asomaban por el lado de las almohadas, esbozó una pequeña sonrisa e ignoró los mensajes.
 Siguió mirando la gran cantidad de mensajes hasta que se topó con el nombre de contacto de Solomon, con un mensaje no leído. “¿Y cómo te fue?” fue lo único que apareció en la pantalla, apagó la pantalla del D.D.D y procedió a vestirse, decidió no despertar a la humana, ya que después de todo lo del día de ayer, su cuerpo debía estar completamente exhausto y al ser fin de semana no valía pena despertarla, se acercó con sigilo a la cama, a dejar un suave beso en la cabeza de ella y procedió a abandonar su habitación.
 Antes de dirigirse al comedor, se desvió al planetario, después de todo era un lugar calmo al cual casi nadie iba. Sacó su D.D.D del bolsillo y procedió a hacer una llamada. Uno, dos, tres tonos… estuvo a punto de cortar cuando escuchó que alguien atendió al otro lado.
 -         Vaya, ya pensé que estabas ocupado como para no tomar mi llamada Solomon – Respondió el demonio, sentándose en uno de los asientos.
-         No, disculpa, dejé el D.D.D en mi cuarto. – Escuchó la voz del peliblanco al otro lado de la línea.
-         Bueno ¿Quieres que te cuente todo con detalle o solo lo necesario? – Interrogó de inmediato el demonio, sabiendo bien que era lo que necesitaba el humano.
-         Preferiría omitir detalles explícitos… - Se escuchó un suspiro. – Solo necesito saber si funcionó o no.
-         ¡De maravillas! – Halagó Asmodeus. – Fue mucho mejor de lo que pensé, admito que te luciste~
-         Bueno, me alegro que te haya servido, pero espero no abuses de eso. – Severó el humano con una voz seria. – Sé tus intenciones, pero no te precipites. Como humano te puedo decir que a la larga es nocivo.
-         Lo sé Solomon. – Hizo un puchero que sabía el otro no vería, pero fue la costumbre. – Pero sabes que necesitaba ese empujón, y fue más que suficiente fufufu~ - Río suavemente. Levantándose del banco con su mano libre en el bolsillo. – De aquí en adelante puedo encargarme sin ayuda. ¡Muchas gracias!
-         Bien, me alegro de haberte ayudado. – La voz de Solomon pareció suavizarse un poco. – Ya nos hablamos. – Sintió el sonido de que la llamada se cortó, por lo que era seguro que el humano había cortado.
 Asmodeus se apresuró a dirigirse al comedor para evitar que vayan a su habitación a buscarle y encontrar a la humana durmiendo en su cama, quería evitar problemas a toda costa y obviamente evitar que supieran que estuvo con ella la noche anterior. Se dirigió al comedor, y al parecer era el último en llegar. Solo recibió una mirada reprendedora del mayor de todos, apresurándose a ubicarse en su sitio.
 -         ¿Y en donde esta MC? – Preguntó Mammon, mirando con sospecha a Asmodeus.
-         Pues fui a tocar la puerta a su habitación, pero parece que no había nadie. – Respondió Beel luego de terminar un trozo de carne que tenía en su tenedor.
-         Me dijo que quedó exhausta después de lo que pasó ayer. – Respondió Asmodeus. – Me mandó un mensaje pidiéndome que le lleve yo su comida. – Se terminó de acomodar en la silla para empezar a comer.
 Luego comenzó una charla sin demasiada importancia para él, solo se dedicó a comer y a escuchar como sus hermanos se debatían si debían aplicar medidas más extremas para evitar que la humana vuelva a ser víctima de otro demonio. Inclusive escuchó sugerencias algo extremas como dejar a la pobre humana encerrada en su habitación cada vez que ellos no estuviesen en casa, como si se tratase de algún ave frágil (lo cual Asmodeus no podía negar, pero no le interesaba aportar su opinión en ese aspecto). Poco a poco la conversación se fue tensando entre Mammon, Satan y Lucifer, con ocasionales intervenciones de Belphegor, quien al parecer era el único con la cabeza bien puesta en el asunto, entre tanto Beelzebub y Leviathan solo se dedicaban a seguir comiendo.
 En algún momento el curso de la conversación se fue al tema de que alguno de ellos debería estar al pendiente de la chica, sugiriendo que estuviese con ella la mayor cantidad de tiempo.
 -         Bueno, ese debería ser mi trabajo, ya que después de todo yo estoy a cargo de su cuidado desde que llegó acá. – Infló el pecho el moreno de cabello blanco, prácticamente como si hubiese reclamado una victoria. – Además de que yo soy su primero. – Y ahí estaba, su frasecita que restregaba cada vez que tenía oportunidad. –
-         Querido hermano, tu trabajo no está tan bien hecho que digamos. – Asmodeus no demoró en responderle. – De haber cumplido con tu “papel” apropiadamente nos hubiésemos ahorrado el fiasco de ayer ¿No crees? – Se encogió de hombros, lanzando aquellas palabras con un tono ligeramente burlesco.
-         ¿Y quién te dio el derecho de hablarme así? – La furia del demonio de la avaricia se hizo notar cuando golpeó la mesa con las palmas de sus manos. – Te recuerdo quien fui YO quien hizo el primer pacto con ella, por lo que me corresponde ser su guardián. – Nuevamente volvió a sacar al rodeo el temita de ser el “primero”.
-         Si, si, ya todos saben que bajo un truco barato caíste e hiciste el pacto con MC. – Restregó Asmodeus, ya que él en cambio, hizo el pacto de forma voluntaria. – Pero te recuerdo que nosotros también tenemos un pacto con ella, por lo que también creo que debo tener el derecho de resguardarla.
-         Basta ambos. – La voz del pelinegro se alzó más fuerte, sobresaliendo por encima de los dos demonios. – Mammon. – Miró al moreno, con seriedad. – Has fallado con tu misión de custodiar a MC. Como afirmaste y no niego, se te dio el encargo desde el comienzo del programa, pero no has sido capaz de llevarlo a cabo. – Aseveró.
-         Tch. – Chasqueó de forma audible el demonio peliblanco, cruzando sus brazos con resignación y enfado.
-         Asmodeus. – Volvió a tomar la palabra Lucifer. – Asumo que no te molestará que delegue la misión de Mammon hacia a ti. – Su mirada ahora se posaba sobre el quinto hermano, esperando una respuesta.
-         Claro que no hay problema~ - Aseguró con alegría.- Haré un mejor trabajo que mi inepto y tonto hermano.
-         Agh ¡Ya cállate engreído! – Mammon se levantó de la mesa y abandonó el comedor hecho una furia, y como era costumbre los demás simplemente se miraron entre ellos.
 Luego de aquella discusión y terminado el almuerzo, cada uno se dirigió a su respectiva habitación a realizar sus actividades de día Sábado. Asmodeus por su lado, luego de alcanzar a rescatar algo de comida para MC antes de que Beelzebub arrasara con todo, se dirigió con cautela a su cuarto, ya que obviamente nadie sospechó que ella estuvo con él. Luego de asegurarse de que tuviese todo con una gran bandeja abrió la puerta con una mano, mientras revisaba que no hubiesen cosas en el suelo que le hicieran tropezar, entró a la habitación y encendió el interruptor de la luz con una mano, mientras hacía equilibrio con uno de sus pies ya que cerró la puerta con el otro. Notó como la humana ahora descansaba en medio de su gran cama, sosteniendo cerca de su rostro lo que parecía ser una de las poleras que había usado el día de ayer. Sonrió con dulzura, queriendo grabar aquella imagen de la mujer que más amaba, tranquila, durmiendo en sus aposentos, deseando que aquel panorama se repitiese todos los días que le quedaban de existencia a la humana.
 -         Querida, despierta~ - Se dirigió a la pequeña mesa de té a dejar la bandeja con la comida. Se dio vuelta en dirección a la cama, viendo como a poco el cuerpo de ella comenzaba a moverse. – Me gustaría dejarte dormir más, pero debes comer. – Se sentó en la orilla de la cama, pasando con lentitud las yemas de sus dedos por sobre la espalda desnuda, llena de marcas que quedaron de vestigio de la noche anterior.
-         Mhn… Asmo… - Escuchó su nombre siendo llamado por aquella dulce voz que recién despertaba. - ¿Qué hora es? – Fue lo primero que atinó a decir la pobre, no la culpaba, después de todo estaba seguro que ni se había dado cuenta de la hora en la que se durmió.
-         Lo suficientemente tarde como para que almuerces antes de que la comida enfrié. – Le dijo, viendo como de un segundo a otro los flojos movimientos de la humana se aceleraron, viendo como la pobre con cara de horror se sentó en la cama, pero antes de que pudiese reclamar, el demonio coloca uno de sus índices sobre los labios ajenos. – Y no quise despertarte para que pudieras descansar bien, después de todo creo que me pasé un poco de la raya. – Bajó el mismo índice a las marcas que se encontraban sobre el pecho de la joven, paseándose por cada marca, como si quisiera dibujar algo en ellas.
-         O-oh… - El sonrojo no se hizo esperar, la humana desvió la vista hacia la bandeja con comida. – Bueno… gracias Asmo. – Y antes de que ella se pudiera mover, atrapó sus labios en un intenso beso, el cual le fue correspondido.
-         De nada amor~ - Respondió apenas se separó de ella, esbozando una sonrisa. –
 Volvió a levantarse de la cama, para buscar la bandeja y dejarla ahí, volvió a sentarse junto a ella,  mientras ella comía y hablaban, de vez en cuando Asmodeus le acercaba la cuchara con comida para alimentarla él de vez en cuando, también robándole besos mientras comía el postre. Una vez ella terminó de comer retiró la bandeja de la cama, acercándose más a ella, atrayéndola en un abrazo.
 -         Ve a bañarte, me gustaría acompañarte pero debo limpiar un poco. – Se levantó de la cama, buscando algo de ropa para que pudiera poner después de salir del baño.
 La joven solo asintió, tomando la ropa que le fue prestada y se dirigió al baño. Apenas se cerró la puerta del baño, Asmodeus decidió hacer un trabajo rápido, ya que el también deseaba tomar un baño y nadie le iba a impedir (ni la misma humana) tomárselo con ella. Rápidamente recogió los vidrios esparcidos por el suelo y el mueble, entre ellos el pequeño frasco de vidrio, dejándolo todo en una bolsa y ya más tarde se desharía de ello.
 Terminando de recoger todo, reconoció enseguida el sonido del agua corriendo de su bañera, por lo que dejó la bolsa a los pies de su cama y ordenó de forma rápida las sabanas de su cama, lo suficiente como para que no se vea como todo un desastre. Terminado de ordenar otros detalles de su habitación escuchó un toque en su puerta. Procuró atender enseguida para que no se notara que MC estaba en su baño.
 -         Oh, Luci~ ¿Qué te trae a mis aposentos? – Le preguntó en su usual tono juguetón, apenas asomando su cabeza por la puerta.
-         Nada más venía a avisarte que pronto vendrá alguien a arreglar tu puerta. – Señaló el más alto. – Para que estés al pendiente. – Terminó su frase dándose la media vuelta y yéndose por el pasillo, sin dejar que su hermano menor le pudiese responder siquiera.
-         Oh bueno, será la oportunidad perfecta para ir de compras. – Asintió para sí mismo devolviéndose al interior de su cuarto con más ánimo que antes.
 Aunque le pareció extraño que Lucifer no haya hecho alguna muesca o algo, ya que estaba seguro que el sonido del agua corriendo dentro de su baño era lo bastante fuerte como para que al menos el pelinegro le dijera algo. Se encogió de hombros, dando un último vistazo a su habitación, pensando que probablemente más allá de perfumes y sus productos de belleza que se perdieron, podría llevarse a la humana con él para pasar un buen rato, además de mimarla con algunas cosas que quería comprarle y hacerle probar distintos conjuntos de ropa.
 Ya el simple hecho de imaginarse su salida con ella le entusiasma a mil, por lo que sin más demora procedió a seleccionar su ropa para la salida y dejarla lista encima de su cama, apenas escuchó el cese de sonido desde su baño le indicó que la bañera ya estaba llena, y era su oportunidad de colarse y tomar un baño con su querida humana y sin previo aviso solo entro al baño, con los pantalones ya fuera quedando solo en su ropa interior y la camiseta que llevaba puesta.
 -         ¿¡Asmo!? – Gritó la humana, encogiéndose enseguida dentro de la bañera tratando de cubrir su cuerpo lo que más podía con la misma. - ¿¡Q-qué haces!?
-         Que cosas preguntas mi vida~ - Le dice mientras se acerca a la bañera deshaciéndose de su camisa y dejándola en el suelo de cerámica, solo quedando sus bóxer. – Naturalmente vengo a darme un baño contigo. – Ya a pocos pasos de ella, termina por deshacerse de la última prenda que cubría su cuerpo.
-         Uhm… - Emitió con enojo la chica, mirando con sospecha al demonio. – Yo solo quiero darme un baño… - Terminó por hacer un pequeño puchero, mirando a Asmodeus, quizás tratando de persuadirle de que no deseaba nada sexual por ahora.
-         Y yo también deseo un baño… – Se agachó lo suficiente para que sus rostros quedaran a la misma altura. – contigo~ - Terminó con un tono dulce. – Además quiero que salgamos de compras juntos ¿Te parece?
-         Bueno… - Suspiró con un deje de derrota. - ¡Pero! – Señalo su dedo índice hacia él. – Nada de toqueteos innecesarios. – Aseveró. – Aún me duelen un poco las caderas…
-         Ufufufu~ Lo siento amor. – Vuelve a levantarse, pero esta vez para meterse a la bañera. – Pero alguien no paraba de pedirme que le diera más placer~ - Con tono burlón y cerca del lóbulo de su oreja terminó la frase apenas se acomodó en la bañera.
-         Calla… - Ordenó la humana desviando su mirada avergonzada hacia otro lado, dándole la espalda al demonio.
 Aprovechando la posición, toma a la muchacha por la cintura atrayéndola con suavidad hacia él en un suave abrazo y dándole un suave beso en la parte trasera de su cuello, sacándole un pequeño salto. Sin mediar más palabras se dedicó a pasear las yemas de sus dedos por la espalda ajena, enjabonándole la misma a los minutos después, aprovechando de masajear y relajar los músculos de ella. Pasó sus manos por los brazos y el estómago ajenos. Ya después pasado un rato se intercambian las posiciones, pero MC se queda de rodillas en la bañera mientras sus manos enjabonadas por la espalda del demonio, pasando por sus hombros y pecho. Para sorpresa el baño fue relativamente normal, sin indirectas muy sexuales por parte de él, solo uno que otro beso pequeño de vez en cuando y un abrazo que no pasaba más allá de ello.
 Primero sale del cuarto Asmodeus, ya que debía seguir con su rutina para estar listo para la salida y le gustaba tomarse su tiempo para arreglarse. A los minutos sale la humana con la ropa que le había prestado, eran unos pantalones ajustados que le quedaban de maravilla, resaltando todas las curvas y combinando una camisa que a él le quedaba ya un poco holgada, pero apenas la recordó sabía que le quedaría perfecta a ella, y estaba completamente satisfecho de que tuvo la razón.
 Ambos salieron de la mansión sin mayores percances, solamente Lucifer los había visto en la entrada, pero solo se dedicó a preguntarle a la humana como se encontraba y sobre lo del día anterior, ella simplemente se limitó a responder que se encontraba mejor y que iba con Asmodeus de compras para despejar su mente de los problemas. El mayor les advirtió que los quería devuelta en casa antes de la hora de la cena, o que si planeaban cenar fuera, que le avisaran, ambos asintieron y se despidieron, siguiendo con su camino.
 En el trayecto solo se dedicaron a hablar de cosas triviales, en un momento el demonio tomó la iniciativa y tomó la mano de MC, la reacción de ella fue simplemente sonrojarse levemente por el contacto y estrechar sus dedos con los de él.
 -         ¡Bien! Esta es nuestra primera parada. – Anunció con entusiasmo Asmodeus sin soltar la mano de la humana en ningún momento. – Ya sé que es lo que me falta, por lo que será una vuelta rápida. – Guiñó a su acompañante.
-         ¿Y después qué? – Preguntó ella mientras entraban a la gran tienda, la cual se veía eran de productos de belleza.
-         Iremos ambos a probarnos conjuntos. – Dijo con alegría, ya anticipando todos los conjuntos de ropa que se comprarían.
 Ambos entraron a la edificación y la compra no habría durado más allá de unos 40 o 45 minutos, pero Asmodeus ya llevaba una buena cantidad de bolsas entre sus manos, sin contar las otras pocas que le estaba ayudando a llevar la humana. Pararon a medio camino a la siguiente tienda para poder ordenar las cosas y seguir su camino, ella reordenó las bolsas dejando varios productos juntos con cuidado de no romper nada y liberar un poco las manos. Asmodeus se había quejado un poco, pero no le tomó en cuenta, una vez finalizado volvieron a sus andanzas. Metros más allá se encontraba un vistoso edificio, tres pisos  que por fuera parecían muy bien iluminados con un gran cartel en lo más alto indicando el nombre de la tienda, no le dio mucho tiempo a la humana de sorprenderse por la infraestructura, sintiendo como le tomaban de una de sus muñecas y era guiada hacia adentro.
 Ya una vez dentro, dejaron las bolsas en una custodia, que a pesar de haber disminuido el número de bolsas, seguía siendo una compra bastante grande, por lo que les dieron 3 números donde la señorita de recepción guardó las cosas. Por acto reflejo, ambos volvieron a tomarse de las manos para explorar las vitrinas interiores y pasearse entre las góndolas con variadas prendas y otras cosas. Como la chica solo acompañaba al demonio se dedicó solo a mirar dejándose guiar por él, viendo algunas etiquetas de precios y sintiendo como su billetera lloraba angustiosa, era ropa bastante costosa. Asmodeus por su lado apretaba un poco más el agarre con la otra mano, sintiendo los dedos fríos de la chica contra el torso de su mano, alzó levemente la mirada buscando unas camisetas que había visto en un anuncio, y cerca de las cajas registradoras, pudo divisar una reconocible cabellera blanca, se detuvo en seco, haciendo que la joven chocara contra su espalda.
 -         Ay, Asmo. – Se quejó la chica. - ¿Qué pa… - Su frase fue cortada de golpe, siendo obligada a agacharse en donde estaban, tratando de perder de vista al otro demonio que estaba ahí.
-         Parece que Mammon también tenía ganas de compras. – Entre la música de ambiente y las voces de los empleados, se escuchaban las quejas del demonio de la Avaricia, no se alcanzaba a escuchar bien porque se quejaba, pero no debía pensar mucho para adivinar.
-         Uhm… ¿Qué hacemos? ¿Nos vamos y volvemos más tarde? – Preguntó MC en voz baja, aún agachada.
-         No, vamos a escondernos a los probadores. – El demonio tomó unas prendas cualquiera de donde estaban, ni vio si eran de la talla adecuada o si era ropa de hombre o de mujer.
 Apenas tomó las prendas y con sigilo, guía a la humana a los probadores más cercanos. Para casualidad y fortuna de ambos, aquellos probadores eran unisex, por lo que no había mucho problema por que entraran ambos. El empleado que resguardaba los vestidores les dio el visto bueno y ambos pasaron a esconderse a una cabina, la cual como era lo común en aquellas tiendas, eran bastantes amplias, con buena iluminación y espejos en todas las paredes, mientras que la cortina de un color rojo oscuro tapaba los ojos intrusos del exterior, la humana exhaló de forma sonora, sentándose en uno de los puff del vestidor.
 -         Bueno, creo que tendremos que quedarnos un buen rato acá. – A pesar de la lejanía, si se ponía atención  todavía se podía escuchar la voz del otro demonio.
-         No lo culpo, a veces tiene buen gusto y compra cosas decentes. – Asmodeus suspiró de forma sonora, queriendo que su hermano se largase luego del lugar. – Pero justo cuando quiero pasar tiempo contigo el muy imbécil debe arruinarlo todo. – Hizo un pequeño puchero cruzándose de brazos resignado.
-         Vele el lado bueno. – MC intentaba animarlo, que adorable. – Al menos no nos descubrió. – Le sonrió. Y debía darle la razón, ya que de haberlos visto juntos seguramente hubiese hecho un escándalo, y probablemente se hubiese llevado a la humana con él.
-         Ok~ Y creo que tengo la idea perfecta para pasar el rato. – En un movimiento rápido, aun estando de pie, se posiciona detrás de ella, abrazándola y bajando sus manos lentamente por el abdomen.
-         Es-espera… - Intentó protestar ella. – Nos pueden descubrir. – Sentía las manos tibias del demonio bajando por su abdomen. Temblando suavemente ante el toque ajeno por sobre la ropa.
-         Entonces intenta no hacer ruido. – Asmodeus mordió el lóbulo de la oreja ajena, bajando finalmente una de sus manos hasta el botón del pantalón, desabrochándolo sin problemas.
 Metió su mano por debajo de la ropa interior, llegando rápidamente al clítoris, masajeando suavemente la zona, mientras escuchaba como poco a poco iban saliendo los melodiosos gemidos de su humana. Gracias a los espejos podía ver con claridad la expresión de ella, mordiendo su labio inferior tratando de suprimir los jadeos producir por su propio toque, bajó un poco más la mano notando como poco a poco se iba mojando, aprovechando la humedad, empapa su dedo medio y vuelve al clítoris, dibujando círculos en aquella zona.
 Mantenía su oído atento afuera, aún seguía escuchando la voz del otro demonio, y no parecía que fueran a buscarlos luego, por lo que saca su mano de dentro de los pantalones de ella, y en otro rápido movimiento se deshace de los pantalones junto a la ropa interior, acomodándola de forma de tuviese sus piernas abiertas para verse en el reflejo del espejo, retomó pronto su acción procediendo a meter su dedo índice en el interior de ella, sacando un gemido sonoro que la chica alcanzó a callar apenas.
 -         Mírate~ Apenas te he tocado y ya estas excitada~ - Colocó su mentón en el hombro de la joven, viendo el reflejo en el espejo con lujuria, admirando el cuerpo y las reacciones ajenas en las siluetas reflejadas.
-         Mhn… Asmo… - La humana solo podía concentrarse en evitar que sus gemidos llamaran la atención de los empleados, y evitar fijar la mirada en su propio reflejo por la vergüenza.
 Un segundo dedo entro en la vagina de ella, causando que involuntariamente su cuerpo se sacudiera con un poco de violencia, observando como la joven mordía su labio inferior en un intento casi desesperado por acallar sus gemidos. Luego de masturbarla un poco más retira sus dedos del interior de ella, sintió como el peso contrario se relajaba contra él, con una sonrisa lasciva se dispuso a saborear la esencia de su amada de sus dedos, procurando que ella le mirase mientras lo hacía.
 De forma inesperada la humana se dio la vuelta, tomando sus labios en un apasionado beso, él por supuesto le correspondió con todo el gusto del mundo, dejándose sentar en el suelo frio del probador. Una mano se hizo sentir en su propia entrepierna, sintiendo como su pene respondía de forma positiva a los estímulos, endureciéndose apenas unos toques después. Los besos cándidos seguían, sentía como MC quería llevar ella el ritmo, y él simplemente se dejaba guiar.
 Una vez ya separados del beso la chica no perdió el tiempo, y con un poco de torpeza se encarga del cierre del pantalón de Asmodeus, dejando su miembro fuera de los confines de su ropa. La joven no se dejó estar, comenzando a dar pequeñas lamidas a la cabeza de su pene, paseando su lengua desde la base hasta el glande, ahora era el turno de él evitar hacer ruidos muy fuertes para que no los descubriesen. No negaba que aquel pequeño juego de ambos le calentaba de sobremanera, especialmente al sentir como aquella suave lengua saboreaba cada centímetro de su miembro, realmente le excitaba. Luego aquella hambrienta lengua fue reemplazada por la misma boca de ella, manteniendo su lengua en movimiento masajeando cuanto pudiera mientras le practicaba sexo oral. Su mano se dejó caer sobre la cabeza ajena, dando suaves masajes mientras enredaba sus delgados dedos entre los cabellos de ella.
 -         Vaya cariño. – Jadeó de forma sensual el demonio. – No pensé que fueras tan buena con tu boca… me encantas~ - Sintió como sus palabras surtieron efecto inmediato, ya que la humana aumentó sus esfuerzos por hacer que él se sintiera bien.  
 No pasó mucho tiempo hasta que sintió que estaba llegando a su límite, jaló con un poco de fuerza la cabellera de MC, esperando hacerle llegar el mensaje de que ya estaba a punto de acabar, la joven dio las últimas chupadas al miembro de Asmodeus, provocando que se corriera dentro de su boca. Pasados unos segundos sintió como la boca ajena abandonaba su pene, mirándolo con deseo, y él sabía exactamente lo que ella quería.
 -         Abre la boca amor. – Ordenó, siendo obedecido de inmediato, confirmando que la humana había tragado cada gota de su semen, haciendo que sonriera. – Buen trabajo~ - Halagó, depositando un beso en la comisura de los labios ajenos.
-         No podíamos dejar evidencia de lo que estamos haciendo… ¿No? – Finalmente ella habló, dándole un pequeño beso en los labios.
-         Ahora te toca recibir tu premio por ser una niña tan buena~ - Tomó del mentón a la chica, sumiéndola en un profundo beso, saboreando su propia esencia  en la boca ajena.
 Con cuidado dejó el cuerpo de la joven sobre el suelo, tomando sus muslos y levantando sus caderas del suelo, de forma que le sería mucho más fácil verle sus expresiones de placer mientras saboreaba cada centímetro de ella. Comenzó con suaves lamidas en el clítoris, volviendo a introducir sus dedos medio e índice en su interior, la humana solo podía cubrir su boca con ambas manos, con la esperanza de que sirviera de algo para apaciguar sus gemidos.
 Asmodeus sabía que no les quedaría mucho tiempo así que para acelerar un poco el proceso mete un tercer dedo en la vagina de su amada, a la pobre ya no le alcanzaba para morderse el labio y pasó a morderse el lado uno de sus dedos, quizás esperando a que sea lo suficiente hasta que llegase al orgasmo. En un momento dado sintió como las caderas ajenas se movían de forma errática entendió que ya estaba casi a su límite. Encorvó ligeramente sus dedos hasta llegar a aquella zona conocida, donde sabía que con unos pocos toques la dejaría completamente loca y combinado con su lengua dándole atenciones a su clítoris, era una explosión asegurada de placer para ella. Finalmente el esperado orgasmo de MC llegó con una sacudida violenta de sus caderas, sin despegarse de su zona intima lamiendo los fluidos que seguían saliendo hasta quedar completamente satisfecho.
 Dejó que la chica descansara a un poco en lo que terminaba de arreglar sus ropas y buscaba las de ella para estar listos para salir pronto apenas ella recuperase un poco de fuerza. Le ayudó a levantarse del suelo y a ponerle sus ropas, esperando a que se recompusiera para ver si Mammon se había ido o no de la tienda. Afortunadamente para ellos en el entretanto de su tiempo en el probador el demonio peliblanco se había ido, o quizás fue corrido del lugar, quien sabe, pero al menos ahora tendrían la oportunidad de salir de aquella tienda y poder seguir con su salida de día Sábado, la cual, al gusto del Avatar de la Lujuria, estaba saliendo mucho mejor de lo que esperaba.
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obeyme-spanish-fics · 5 years
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⊱♥⊱╮Masterlist╭⊱♥≺
*•.¸♡ Simbología ♡¸.•*
( ★ ) : Fan Fic/Escritos largos 
( ✧ ) : Drabble/Escritos cortos
(ㅇ) : En proceso
( ● ) : Terminado
☆彡.。.:*・☆彡.。.:*・☆彡.。.:*・☆彡.。.:*・☆彡.。.:*・☆彡.。.:*・☆彡.。.:*・☆彡
└╏ ・ Listado de Escritos ・ ╏┐
☆ Lucifer
☆ Mammon
   ☆ Leviathan
( ✧ )  “I’m gonna be honest with you. I’m really horny, and you’re really hot. Can we fuck? Like, now?”
   ☆ Satan
   ☆ Asmodeus
( ★ )  (ㅇ)  Sólo tú 
☆ Beelzebub
   ☆ Belphegor
( ✧ )   "Oh, don't mind me. Just enjoying the view"
☆ Diavolo
( ✧ )  “I can’t stop thinking about your hands on me.”
   ☆ Simeon
   ☆ Barbatos
   ☆ Solomon
   ☆ 2 o más personajes  
☆彡.。.:*・☆彡.。.:*・☆彡.。.:*・☆彡.。.:*・☆彡.。.:*・☆彡.。.:*・☆彡.。.:*・☆彡
★彡彡 Prompt List Utilizados  ミミ★
SENTENCE STARTERS. Flirty/Suggestive/NSFW Edition.
Fluffy/Blushy Sentence Starters
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obeyme-spanish-fics · 5 years
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Por si desean algo más fluff o tiernucho también pueden pedir de esta lista <3
Fluffy/Blushy Sentence Starters
aka “I can feel my cheeks blushing from just thinking about what I want to say to you”
“I like the way your hand fits in mine.”
“You have something in your hair, umm… Do you want me to get it out?”
“It’s nice that your voice was the first thing I heard today.”
“You can call me whenever you want… Even if you don’t have a reason to.”
“I’m bad at texting first, so I always end up hoping you will.”
“This movie is really scary, but you’re into it so I’m trying not to cover my face the whole time, but- WHAT IS THAT?”
“Wait, don’t pull away… Not yet.”
“You look really cute in that sweater.”
“Half the time I get too embarrassed to say anything.”
“No, it’s fine.  I can wait until you’re done talking to them.”
“No, like…. It’s just, I can’t believe you’re actually wearing my clothes.”
“You’re a big piece of inspiration for this, honestly.”
“God, you always make me blush so damn much.”
“I’ve been trying to get ready for like an hour and a half, because I know you’re going to look so good and I need to try and match up.”
“Would it be too cliche if we matched clothes a little?”
“First second I saw you and I couldn’t get over how beautiful you were.”
“I wanted to say “I love you” for the first time without stuttering, but that failed.”
“Could you hold my hand?”
“You can’t leave without letting me hug you first.”
“I really love holding you, darling.”
“That pet name was so gushy, but it was also so cute.”
“Aw, you’re blushing like a rose.”
“Your lips are really warm.”
“I can’t get over how a few months ago I wanted to learn your name and now you’re having breakfast with me in my sweater.”
“No, mom, don’t tell him/her I said that about him/her!”
“My friends get so annoyed by how much I talk about how sometimes.”
“Wanna, like– I mean, if you’re not busy… We could get lunch? Or even just coffee if you don’t have a lot of time?”
“Wow, I didn’t think you could make me smile this big.”
“You don’t need to leave so soon.”
“You look so comfy, and cuddle-able.”
“Quit smiling at me, I can’t stop messing up my sentences when you look at me like that.”
“You’re hiding under the blanket because you’re blushing?”
“You make me so happy.”
“Don’t give me that puppy dog face.  How am I supposed to say no to that?”
“You made these cupcakes for me?”
“I look forward to holding you close in bed soon.”
“Let’s share my coat, since you’re so cold.”
“I can’t believe I got the first date, let alone a year.”
“You make me feel so damn gushy.”
“How do you always manage to look so captivating?”
“Would you mind if I kissed you?”
“Are you sugar personified or something?”
“I know I’ve kissed you like, ten times, but just like another ten, please.”
“You’re the perfect height for me to rest my chin on your head.”
“I would’ve had breakfast ready, but you were sleeping on my arm, and I didn’t want to wake you.”
“Is it cold outside or are you just blushing?”
“Yeah… Huh? Oh, sorry I was just thinking about my girl/boyfriend.”
“I’m so in love with her/him, I don’t know what do do.”
“I remember practicing how to ask you out to the mirror.”
Writer’s choice
Send a name and a sentence xx
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obeyme-spanish-fics · 5 years
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Hola~ vengo del grupo de discord y me preguntó si te harás una idea de quién soy con lo que pediré. Para llevar un “I’m gonna be honest with you. I’m really horny, and you’re really hot. Can we fuck? Like, now?” con Levi y F!MC por favor 💖
Uy, uy, me pregunto quien serás~ ( ͡° ͜ʖ ͡°) Me demoré un poquillo por que tenía unas ideas extra para este chiquillo, así que espero esto le haga justicia  ❤
Plato principal: Leviathan x F!MC
Cantidad: 1.316  palabras
Tipo de aderezos: Sugestivo, Sueños húmedos, tirado a NSFW.
Ingredientes extra: -
Notas y comentarios antes de la degustación:  Se adaptó ligeramente la frase al traducirla, por lo que no es literal, pero se trató de mantener la esencia  ❤
Otros links: AO3
Los benditos exámenes de fin de semestre, a pesar de haber intentado mantener tus notas lo más elevadas posible, estos exámenes tenían demasiado peso sobre la nota a fin del programa, por lo que te encontrabas un poco sobrecargada con los estudios. Finalmente decidiste rendirte ante el cansancio, simplemente dejando el libro abierto sobre tu escritorio, dejando caer tu cabeza sobre el mismo.
 Luego de unos segundos, levantas tu cabeza del escritorio, sintiéndote nuevamente abrumada por la cantidad de cosas que debías aprenderte, viendo cada vez con más pesimismo los libros que aún te faltaba leer y repasar. Dejando todo como estaba decides tirarte a tu cama, recordando que ni la habías dejado hecha debido a que querías provechar al máximo tu día de estudios, aprovechaste y sacándote las pantuflas te cubres hasta la cintura, respondiendo algunos mensajes que te habían llegado durante el día.
 Tras haber terminado de revisar todo lo pertinente a tu D.D.D observas con desdén tu escritorio con la gran montaña de trabajo que te quedaba “Que frustrante” pensaste con ganas de quemar los libros. Decidiste que por tu bienestar mental ibas a ignorar aquellos libros, dándote la vuelta y tomar una pequeña siesta para descansar tu mente.
 Apenas sentiste cuando caíste en los brazos de Morfeo, no estabas soñando nada en específico, solo teniendo un descanso para ti. La noción del tiempo al dormir se distorsiona de forma brutal, no sabes cómo o por qué, pero tú subconsciente te traslado a una habitación que sentías que conocías pero a la vez no, no pasó mucho tiempo hasta que sentiste como te rodeaban unos brazos abrazándote con evidente fuerza, mientras que por tus muslos notaste como una especie de cola se iba abriendo paso por tus muslos. Las manos de aquel ser que te atrapó comenzaron a jugar con tus pechos y a apretarlos haciendo que te calentaras. Finalmente la punta de aquella larga que te recordó a la de una serpiente comenzó a rozarse con tu parte intima de forma un poco brusca, pero sin hacerte daño. Lo único que podías hacer desde tu desfavorable posición era intentar despertar, lo cual parecía difícil. Mirando hacia abajo, viendo como tus pechos eran prácticamente amasados y aquella cola jugaba con tu parte inferior, pudiste notar un particular color cian en las uñas del individuo. No te costó demasiado asimilar que aquel ser que estaba haciendo de las suyas en tus sueños no era otro más que Leviathan. Ante aquella revelación tu excitación no hizo más que aumentar, provocando que tu subconsciente siguiera con aquella “tortura”, las manos ajenas se colan debajo de la polera, jugueteando con tus pezones sin compasión, mientras que la cola del demonio hizo lo propio, al tener un pantalón sencillo y sin botones, no le fue problema meterse debajo de las capas de ropa y “atacarte” directamente.
 Luego de aquello sentiste como volvías al plano de la realidad, sintiendo como sudor frio bajaba por tu cuerpo, las luces de tu habitación se encontraban apagadas y todo en tu habitación seguía como siempre, excepto tú y tu ropa. Haciendo una inspección a tu cuerpo notaste que la ropa que traías puesta estaba mojada con sudor, y que decir tu ropa interior, los pantalones que traías puestos en algún momento de tu sueño cayeron de la cama. Te cubriste hasta la cabeza, intentando no recordar lo que estabas soñando hacía nada más pocos minutos, terminando en fracaso, ya que de inmediato sentiste como el calor se apoderó de tus mejillas, y sentías como tu entrepierna comenzaba a pedir “un poco de atención”.
 Intentaste de todo, tus manos, recreación visual con ayuda de tu laptop, pero nada te ayuda a bajar el calor, inclusive sentías que tus esfuerzos solo empeoraban tu propia situación, llegando al punto de que simplemente no podías ignorar tus impulsos e irte a dormir, te avergonzaba aceptarlo, pero necesitabas ayuda.
 Muchas veces los hermanos te habían recalcado que podías contar con ellos para lo sea, pero ¿De dónde ibas a sacar coraje para explicarles lo que te pasó? Tu mente divagó por los rostros de todos, pero ninguno te daba la suficiente confianza para hablar de ello, hasta que recordaste al demonio con quién habías tenido aquel sueño, los latidos de tu corazón se hicieron más fuertes, sentías como golpeaban con violencia tu pecho, y que decir tu rostro, sentías como ardía. Luego de dudarlo por demasiado tiempo para tu gusto confirmaste la hora en el pequeño dispositivo que estaba en tu mesa de noche, 5:33 de la madrugada, aún faltaba un rato para que el día de todos comenzara, por lo que con rapidez coges tu uniforme y te lo pones a la rápida, después de todo si todo funcionaba, no querías atrasarte demasiado.
 Con el corazón en la mano y los nervios junto a tu calentura a más no poder, te diriges rápidamente a la habitación del Avatar de la Envidia. Inhalas y exhalas afuera de su puerta, colocando atención al poco ruido que lograbas escuchar proveniente desde adentro “Bien, aún está despierto” pensaste con positividad. Tres toques suaves cayeron sobre la puerta de madera, pocos segundos pasaron y escuchaste como el pomo de la puerta giraba hasta que al otro lado ves a un Leviathan bastante confundido apenas vió que eras tú.
 En aquellos segundos el nerviosismo que había acompañado todo el camino se fue a la basura, apenas lo viste te abalanzaste hacia él atacando sus labios sin dejarle la posibilidad de que reaccionase. No negabas que te encantaba Leviathan, no era la primera vez que tus “fantasías” estaban relacionadas con el tercer hermano, pero nunca habían sido tan vividas hasta aquella noche, donde tus ganas de besarlo, acariciarlo, abrazarlo y junto a muchas otras cosas se habían apoderado de tu cordura.
 Manteniendo tus brazos rodeando su cuello y tus labios sobre los suyos, no sentiste ningún intento de separación de parte de él, por lo que creíste que no estaba rechazando tus avances. Sentiste la puerta cerrarse detrás de ti, y finalmente decidiste separarte, tu cuerpo se sentía débil y necesitado, por lo que descansaste algo de tu peso sobre él mientras le mirabas directamente a aquellos ojos anaranjados que te volvían loca.
 -          ¡E-ey! ¿A… a que viene… to-todo esto? – Apenas pudo articular el demonio, comenzando a caer presa de aquel nerviosismo que le caracterizaba, junto a un evidente color rojizo en sus mejillas.
-          Lo siento Levi… - Apegaste más tu cuerpo al de él, presionando tus pechos contra el pecho de él. – Pero… debo ser honesta contigo. – Un pequeño suspiro salió de tus labios, manteniendo tu mirada conectada a la de él. – Estoy demasiado caliente y tú… eres demasiado atractivo para mí. – Sentenciaste, rozando levemente tu pelvis con la pierna de Leviathan, provocándote un pequeño gemido que te costó suprimir. - ¿Podemos follar? ¿Así… ahora? - Otro roce contra su pierna sacó otro gemido de ti, un poco más fuerte que el anterior. – Ya no… aguanto más.
-          ¿A-ahora ya? – Preguntó aún confundido, quería mirar a otro lado, en el fondo tenía la impresión de que cortar ese contacto visual contigo era casi como “traicionarte” en aquel momento de necesidad. A su modo de ver parecía que estabas sufriendo, y no podía dejarte así – Ok, si es lo que nece-necesitas… - Respondió en un susurro de la pura vergüenza, esperando serte de ayuda.
-          Levi… - Tu rostro se iluminó, y sin pensarlo volviste a besarlo, pero esta vez con más suavidad, a modo de agradecerle por no haberte rechazado. –
 Desde ese momento decidiste perder la noción de todo lo que pasaba alrededor tuyo, solo centrándote entre lo que estaba pasando entre ustedes dos, tus manos comenzaron su trabajo de desvestir al demonio, tenías presente la inexperiencia del susodicho, pero no te molestaba en absoluto tomar la batuta de la situación y guiarle por el proceso con cariño y paciencia.
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obeyme-spanish-fics · 5 years
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Igual que sería interesante un "Oh, don't mind me. Just enjoying the view" con Belphie 😍
Hola love~ Aquí esta su pedido recién salido del horno ❤
·         Plato principal: BelphegorxFem!MC
·         Cantidad: 917 palabras
·         Tipo de aderezos: Sugestivo, casi tirado a NSFW
·         Ingredientes extra: -
·         Notas y comentarios antes de la degustación: Recuerden pedir sus menús (?) a gusto del cliente en mi ask box con estos ingredientes. ❤
·         Otros links: Ao3
No supiste en que momento de la supuesta siesta de la tarde que te ibas a tomar con Belphie se transformó en una acalorada sesión de besos con las manos del Séptimo hermano acariciando de forma un poco agresiva tu cuerpo por sobre la ropa. Ustedes no habían oficializado nada con los otros, pero el mismo Belphegor lo encontró innecesario, además de los posibles problemas que ello acarrearía (los cuales naturalmente le iba a dar pereza lidiar), por tu parte no te importaba en lo absoluto, con tal de que ustedes estuviesen contentos te bastaba, ya las formalidades se harían en otro momento.
 Apenas se daban pausas de segundos para poder tomar un poco de aire antes de llegar al punto de la asfixia, solo para retomar aquellos ardientes besos. Tus manos se quedaban quietas, acariciando cuanta porción de cuerpo encontraran, hasta que finalmente colaste tus manos por debajo de su polera, paseando por la piel ajena, tocando todo lo que alcanzaran.
 -          Vaya, veo que hoy estás con iniciativa. – Dijo Belphegor entre las pausas de sus besos, con un pequeño tono de burla en su voz.
-          Pues tú empezaste. – Acusaste con la mirada al demonio, quien solo se rio por lo bajo ante ello.
 Aún con la manta sobre sus cuerpos siguieron con lo suyo, en algún momento las prendas superiores del peliazulado fueron descartadas fuera de la cama, dejándole su torso completamente al descubierto, apegaste más tu figura a la suya, sintiendo el calor de su cuerpo embriagarte por completo. Sentías como las manos ajenas se posicionaban en tu trasero, apretando tus nalgas gustoso, emitiste un suave gemido el cual fue ahogado en la boca del demonio, volviendo a separarse de ti con una sonrisa burlona, como si estuviera restregándote en la cara que él llevaba la batuta de la situación.
 Ver aquella expresión desato un sentimiento de querer llevar la “delantera” y no solo quedarte ahí quieta mientras él hacía lo que quisiera con tu cuerpo. Antes de que te volvieras a sumir en sus besos te posicionas sobre él, sentándote sobre su ya notable erección, gemiste de placer ante el pequeño roce con él por sobre la ropa. Posicionaste tus manos en el abdomen desnudo de él para tener un mejor soporte y comenzaste a mover tus caderas suavemente, procurando hacer la mayor fricción posible entre la erección de Belphegor y tu vagina, ya sintiendo como tu ropa interior comenzaba a humedecerse. A esas alturas la manta ya había sido tirada hacia atrás.
 Las manos inquietas del demonio no pudieron detenerse por más tiempo, tu propia playera fue deshecha y tirada hacia que rincón del ático. Ahora ambos estaban con el torso descubierto, tus pechos moviéndose ligeramente al son de tus caderas, pero fueron inmediatamente tomados por las manos de Belphegor, quien no dudo en darles un buen masaje aprovechando su posición. Un gemido más sonoro que los anteriores salió de tus labios, siendo estimulaba por ambos lados ya casi se sentía como si estuvieras en las nubes, pero tratando de no romper tu concentración aceleraste los movimientos de sus caderas, que para tu propia ganancias tus movimientos también estaba surgiendo efecto en tu amante, sintiendo como agarra con un poco más de fuerza tus senos y en como mordía su labio inferior.
 A los pocos minutos, ya sentías que tus caderas no daban más, y tampoco tu propia cordura, ya deseabas sentir su miembro adentro tuyo, haciéndote suya ahí mismo, por lo que poco a poco tus movimientos comenzaban a perder la fuerza y determinación del inicio. Escuchaste nuevamente una pequeña risa del ser que estaba debajo de ti, ahora dedicándose a jugar con tus pezones.
 -          ¿D-de qué te ríes? – Preguntas con un poco de indignación en tu tono. Después de todo, tu misma te propusiste el desafío de hacerle perder la razón y hacer que te follara con todo (y para tu mala suerte parece que no funcionó y terminarías siendo tú pidiendo sentir como el pene de Belphegor se apoderaba de lo poco de cordura que te quedaba)
-          ¿Oh? Vamos, no me hagas caso. – Intentó sonar tranquilo, intentando manejar su propia respiración antes de continuar. – Solo estoy disfrutando de la vista. – Terminó de decir con una gran sonrisa, pasando sus manos de tus pechos hasta tu cintura.
-          Te odio. – Ya cesando los movimientos, se acercaste a él intentando parecer molesta.
-          No mientas. – Refuta, tomándote con firmeza de tu cintura e intercambiando posiciones, ahora con tu espalda sobre la cama y él encima de ti entre tus piernas. – Porque si me odiaras en serio. – Acerca más su rostro al tuyo, sintiendo su respiración sobre tu rostro. – No estaríamos haciendo esto. – Finaliza la oración con un beso, acallando todas tus quejas inmediatas que querías hacerle.
-          Calla… - Apenas encontraste el momento para separarte del beso solo pudiste decir aquella palabra, con tu mente casi en blanco, perdida entre tu calentura no pudiste dilucidar más palabras.
 Tus pensamientos finalmente fueron asediados y hechos a un lado cuando el demonio volvió a acercar su rostro al tuyo, pero esta vez atacando tu cuello con suaves mordidas y besos, mientras que sus manos comenzaban a deshacerse del resto de las ropas que te cubrían.
 Ya tendrías más tiempo para idear alguna otra estrategia para hacer que el Avatar de la Pereza por fin cayera en tus provocaciones, por ahora, solo te quedaba “aceptar” tu momentánea derrota y disfrutar del momento antes de que llegase la hora de la cena.
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obeyme-spanish-fics · 5 years
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Woah! Es genial ver un blog en español, espero que el fandom crezca más... ¡Y mucha suerte con tus fics!
El juego apenas lleva un poco más de 100 días, así que todavía el fandom esta pañales, por que sí, la cantidad de gente que entre va a ser bastante dentro de estos meses ヽ(。・ω・。)ノ Así que espero que también aumente la comunidad en nuestra lengua nativa
¡Y muchas gracias! ☆⌒(●ゝω・)
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obeyme-spanish-fics · 5 years
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Holis! Que tal un “I can’t stop thinking about your hands on me.” con Diavolo para llevar con papitas? (≖ᴗ≖✿)
¡Hola cariño!
Gracias por su pedido~ 
Pareja/Personajes: DiavoloxFem!MC
Conteo de palabras: 1.275 aprox
Tipo de contenido: Sugestivo, Romance
Sumario/Resumen: -
Notas y comentarios antes de la lectura: Si desean pedir más este es el prompt list que estoy utilizando por el momento. Si tiene sugerencias para otro prompt list no duden en hacermelo saber
Otros links: AO3
Tenías el hábito de ir al castillo de Diavolo cada cierto tiempo. Naturalmente lo hacías a escondidas de los hermanos. Usualmente te quedabas durante las noches y en las mañanas Diavolo al ser parte del consejo estudiantil, sus deberes con la academia le obligaban a irse más temprano, por lo que no debían preocuparse por el hecho de que los vieran llegar juntos cada cierto tiempo. Hoy tus planes si diferían de lo usual ¿Y qué era lo usual? Una velada romántica hasta las tantas de la madrugada, disfrutando de la compañía del hombre que robó tu corazón apenas fijaste tu mirada sobre la de él. Hoy tu plan era distinto, después de todo sabías bien que la rutina arruinaba la relación y que tú no estabas dispuesta a ello.
 Con un abrigo ligero con capucha, y una pequeña mochila al hombro, te aseguras de que nadie de tus compañeros de residencia te vea salir, el único que sabía de tus salidas era Lucifer, pero estabas convencida de que el mismo Diavolo tuvo que haberle dicho por tu seguridad (Aunque actualmente ninguno lo haya afirmado, solo son tus acertadas suposiciones). Como era la costumbre, mientras salías le mandas un rápido mensaje a Lucifer anunciando tu salida, guardas el D.D.D en tu bolsillo de los jeans y emprendes tu pequeña travesía.
 Te sabías ya el camino de memoria, debías atravesar un pequeño bosque para luego adentrarte por algunas calles poco transitadas, después pasabas por un terreno poco confiable (pero Barbatos aseguró que no debías temer, así que has confiado) donde parecía hacían fiestas callejeras o iban a tirar escombros. Ya una vez pasada aquella zona ya tenías enfrente  la gran fachada del enorme castillo, nunca dejaba de sorprenderte cada vez que pasabas por fuera, solías quedarte unos pocos minutos admirando el gran castillo, siempre encontrando detalles nuevos. Te pusiste en marcha hasta el frontis, donde notaste que Barbatos ya se encontraba afuera.
 -          Buenas noches Barbatos. – Lo saludaste de forma animosa, sacándote el abrigo mientras ambos entraban a la mansión.
-          Buenas noches señorita. – Saludó de forma cortés, lo que era usual en él, tomó la mochila junto al abrigo. – El señor la espera en el comedor, si me disculpa. – Hizo una pequeña reverencia y se marcha con tus cosas.
 Simplemente le hiciste un pequeño gesto con la cabeza y te marchaste hacia donde se encontraba tu enamorado. Conocías las habitaciones principales de la mansión por lo que no era necesario que alguien te guiase. Pero tu destino no era el comedor, agradeciste que aquellos lados estuvieran todos cerrados con grandes puertas de madera oscura, ya que la oficina de Diavolo se encontraba al final del mismo pasillo así como el comedor.
 Rápidamente entraste a su oficina, cerrando la puerta detrás de ti y encendiendo la linterna integrada a tu D.D.D. Paseaste la mirada por el lugar hasta que tus ojos se posaron por el amplio escritorio de madera, el cual se veía mantenía sus años, pero estaba perfectamente cuidado y detrás, el gran sillón de cuero donde se sentaba él. Miraste con curiosidad los papeles en la mesa, haciendo la acción precavida de no desordenar nada en caso de que fuesen importantes. Te acomodaste en la silla, sintiendo como claramente fue hecha para Diavolo, te sentías sumamente pequeña sentada ahí, por poco las puntas de tus pies no tocan el suelo, sentías como si una presencia más grande que tú estaba detrás, pero era solo el gran respaldo de cuero. Pensaste en el conjunto que traías debajo de la ropa, era un conjunto rojo con detalles dorados, el cual originalmente solo era rojo, pero como te gustaba sorprenderle, decidiste hacer un poco de personalización en el conjunto, ya esperabas con ansias ver su reacción.
 Ya acomodada, apagaste la linterna de tu D.D.D, buscando inmediatamente el contacto de Diavolo, y apenas comenzabas a escribir tu mensaje te llegó uno de él, preguntando por que tardabas ya que Barbatos ya la había avisado de tu llegada. Esbozaste una pequeña sonrisa, mientras escribías tu mensaje hacía él.
 -          “Cariño, lo lamento tanto” “Creo que sin querer pasé de largo y llegué a tu oficina”
-          “???” “Pero el comedor esta antes de llegar a mi oficina…” “¿Quieres que pase a buscarte?”
-          “Por favor amor”
 Dejaste el D.D.D devuelta en tu bolsillo apenas terminaste, y con un poco de dificultad trataste de dejar la silla dada vuelta, con el respaldo dando cara al sillón mientras veías por el gran ventanal la noche de Devildom. Cautivada por la vista, apenas te dio tiempo a reaccionar cuando la puerta de la oficina se abrió con cuidado, llevabas un conjunto especial para la ocasión, por lo que con suma rápidez te deshaces de tus jeans y los dejas tirados en el suelo.
 -          ¿Por qué estás a oscuras acá? – Preguntó curioso el recién llegado, sin tomarse la molestia de encender las luces, después de todo seguramente se conocía la oficina como la palma de su mano.
-          Sólo… te esperaba. – Respondiste sintiendo como el calor comenzó a subir por tu rostro, ansiando de antemano lo que planeaste hacer.
-          ¿A mí? – Volvió a preguntar Diavolo, sintiendo como sus pasos se acercaban más, a un tortuoso paso lento para tu paciencia.
-          Así es… - Suspiraste, aguantando las enormes ganas de saltar a sus brazos y besarlo, no debías arruinar tu pequeña sorpresa. – Durante estos días… - Proseguiste con tus palabras, mientras tus manos que no podías mantener quietas, pasaban tus propios muslos, acariciando la delgada tela de las medias que traías puestas. – Estas semanas que no nos vimos… No podía parar de pensar en ti – Sentiste como el cuerpo más grande finalmente llegó a tu lado, volteándote a verlo con deseo. – No podía parar de pensar en tus manos… sobre mí.
 Más palabras parecían que estaban sobrando en el momento, por lo que apenas te diste cuenta tu cuerpo fue atraído hacia el ajeno, sintiendo como eras levantada con facilidad siendo firmada de las nalgas para no caerte, y abrazándote del cuello de tu amado finalmente alcanzas a verle algo de su rostro, sentiste su respiración tibia sobre tu cuello, mientras que con uno de sus brazos seguía afirmándote hacia él, con su otra mano libre acarició con suavidad le media, pasando suavemente por la costura que terminaba en tus muslos, haciéndote temblar levemente contra él.
 -          ¿Y a qué debo esta agradable sorpresa? – Su mano seguía acariciando tu pierna.
-          Solamente quería sorprenderte. – Sonreíste, dándole un pequeño beso en la comisura de sus labios. – Y parece que funcionó. – Tus labios atraparon a los ajenos en un suave beso. – Extrañaba tenerte así de cerca.
-          Y yo también mi vida. – Otro beso fue depositado en tus labios. – Pero la cena se va a enfriar. – Mencionó, sin la intención de querer arruinar el ambiente que se estaba formando.
-          La cena puede esperar. – Intentaste poner un tono autoritario. – Yo no. Además… como tienes este fin de semana creí que… podríamos pasarlo juntos. – Te esforzaste en ponerle un tono sugerente a la última frase, esperando a que él se “pusiera en tono” contigo.
-          Bueno, si me lo dices así, no puedo negarme.  – Y con un movimiento preciso, se sentó en la silla de cuero, dejándote sentada sobre sus piernas.
 Tomó tus labios en un ardiente beso del que apenas pudiste seguir el ritmo, notando las ganas y hambre que sentía el demonio, mientras que sus manos no perdieron el tiempo comenzando a juguetear con sus senos. Aquella noche era seguro que te ibas a quedar sin cena, y que iban a compensar aquellas semanas perdidas, pero no te molestaba en lo absoluto.
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obeyme-spanish-fics · 5 years
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Ok, chicos, en lo que intento salir de este bloqueo y seguir escribiendo el fic de Asmodeus haré drabbles de OM (Sé que el prompt list esta en inglés, pero los haré en español)
Y en el entretanto haré mi MasterList (:
SENTENCE STARTERS. Flirty/Suggestive/NSFW Edition.
Feel free to add your own.
“You’re really hot.”
“Oh, don’t mind me. Just enjoying the view.”
“You know, those/that ______ of yours are/is pretty distracting.”
“Hot damn.”
“So, you come here often?”
“Well, well. My night just got better.”
“Is that a gun in your pocket or are you just happy to see me?”
“You have got a great ass.”
“Hey, I’m open minded.”
“You enjoying the view over there?”
“Keep sweet-talking and this could go a whole new direction.”
“Don’t be bashful. You know you want to.”
“You can have me any way you’d like, baby.”
“You wanna move this conversation someplace more private?”
“I’m off in a few minutes, you know.”
“It’s been a long day. Why don’t we help each other unwind?”
“I think it’s about time we stop avoiding the obvious.”
“I’m gonna be honest with you. I’m really horny, and you’re really hot. Can we fuck? Like, now?”
“I wanna see you get naked.”
“You like how I bend over for you, huh?”
“You’re getting me all worked up.”
“What do we have here?”
“I see someone’s happy to see me.”
“Play your cards right, and I just might have to put you on speed dial.”
“You like that, don’t you?”
“How do you want me?”
“I’m sure we can put those lips to better use.”
“I want you. Right here. Right now.”
“God, you’re perfect.”
“I really like a man who’s good with his hands.”
“I’d be more than happy to show you a good time, if you’re looking for one.”
“I saw that. You just checked me out.”
“You look real good in that suit/dress/skirt/outfit.”
“You wanna help me out of this ___?” (Insert article clothing here.)
“Can I keep you?”
“You’re such a tease.”
“Oh my, looks like I/you dropped something.”
“I love it when you talk dirty.”
“I can’t stop thinking about your hands on me.”
“I think you’ll be happy to know that I’m not wearing any underwear.”
“I really want to take you home and get you out of all those clothes.”
“It’s like you want to ruin men/women for me.”
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obeyme-spanish-fics · 5 years
Text
Solo tú {Asmodeus x MC}
Pareja/Personajes: Asmodeus x f!MC.
Conteo de palabras: 7.750 aprox.
Tipo de contenido: NSFW, “”mención”” de “afrodisíacos”, un poco de violencia (?)
Sumario/Resumen: Asmodeus se sentía extraño junto a la humana, sentía cosas que nadie más había podido sacar de su corazón hasta ese entonces, pero le molesta enormemente tener que aguantar a que otro ser que no fuese él tocara o se acercara a la joven (Incluyendo sus hermanos).
Notas y comentarios antes de la lectura: Bueno ¿Recuerdan que esto iba a ser un long shot? Pues resulta que esta saliendo más largo de lo esperado, por lo que tendré que resignarme a separarlo en partes o si no me demoraré una eternidad en terminarlo. Acá intenté plasmar a un Asmodeus más inclinado a lo “yandere”, intentando basarme en este ask del blog deceitful-darlings (está en inglés) y me gustó tanto aquella visión que intentaré reflejarla en este fic de no sé cuantas partes, pero intentaré ir actualizando a lo menos una vez cada 7 o 10 días. La verdad llevo mucho tiempo sin escribir algo tan extenso, por lo que lamento de ante mano si se lee raro o muy soso. Espero que lo disfruten, y comentarios o criticas serán recibidos (◡‿◡✿) ❤
Otros links: AO3
¿Cómo era posible que esto estuviese ocurriendo? ¿Ocurriéndole a él? Ni él mismo se imaginó en un escenario donde alguien le hiciese sentir como ahora… Él, el Avatar de la Lujuria, donde el amor propio desbordaba por cada uno de sus poros a todas horas. Él… quién comenzó a sentirse extrañamente atraído por una humana común. Sabía cómo se sentía estar atraído por el aspecto físico o la apariencia de alguien, pero esta humana despertaba en él algo mucho más allá de atracción física o simplemente el deseo carnal de una noche, ella era diferente y no sabía por qué, eso le irritaba un poco.
 Aquella mañana inicio igual que las demás, levantándose con 3 horas de anticipación para poder prepararse adecuadamente para el día, comenzando como de costumbre con un baño, llenando la bañera en lo que colocaba sus aceites y las famosas bombas de baño que habían atraído su atención las últimas semanas, según él haciendo maravillas en su piel, mucho mejor de lo que esperaba. Avanzaba su rutina, continuando con su uniforme y su cabello, y ya sintiendo como de a poco se comenzaban a sentir ruidos por afuera de su habitación, asegurándole que ya se acercaba la hora del desayuno y no deseaba despertar la furia de Lucifer a tan tempranas horas. Dándole los toques finales a su cabellera frente al espejo, recoge sus cosas y sale de su habitación, asegurándose de que todo estuviese en su lugar, apenas cerrando la puerta tras de sí, se encuentra con ella.
 -         ¡Asmodeus! Buenos días ¿Ya te diriges hacia el comedor? – Saludó con una sonrisa la humana, aquella sonrisa que le carcomía la mente cada vez que la veía y veía que aquella era solo para él en aquellos momentos.
-         Oh, cariño, buen día – Saludó cortés, solía dirigirse a ella con apodos cariñosos y a ella no parecía incomodarle, por lo que era frecuente que le llamase de aquellas maneras. – Si, como ves iba justamente saliendo hacia allá ¿Caminemos juntos? – Un pequeño guiño, acompañó a su última frase.
-         Ok. – Y ahí, estaba, nuevamente aquella sonrisa, a cada momento más brillante, y dirigida solo a él, haciendo palpitar más fuerte su corazón dentro de su pecho.
 Ambos se dirigían sin prisas hacia el comedor, después de todo estaban dentro de la hora, y tampoco Asmodeus pretendía desperdiciar aquellos pocos momentos donde el molesto de Mammon no estaba pegado como chicle a ella, caminaron por los largos pasillos de la mansión, discretamente asegurándose de estar a pocos centímetros del cuerpo contrario, rozando su mano con el brazo de ella, mientras hablaban de variadas cosas y seguían su camino al comedor, todos aquellos roces de forma discreta, intentando apreciar aquellos pocos momentos de contacto, que para él no era suficientes, él estaba acostumbrado a tener sus manos acariciando cada parte del cuerpo de sus amantes y acompañantes, pero con MC pareciera que todo aquello se había ido por la ventana, como si quisiera tomarse las cosas a un ritmo lento, que aunque su interior se estuviese quemando por tocar más, acercarse aún más a ella, había algo que se lo impedía.
 Llegando al comedor, solo se encontraban Satan y Beelzebub, el último ya engullendo su desayuno, mientras Satan saludaba a los recién llegados. A los pocos minutos aparecieron Lucifer y detrás de él un somnoliento Mammon, con el uniforme más desordenado de lo usual, como si hubiese corrido por vestirse. El desayuno transcurrió con normalidad, con Leviathan y Belphegor llegando a último momento cuando Beelxebub ya se había devorado casi todos los alimentos de la mesa, Mammon peleándose con Satan o Asmodeus, reclamando que estaban muy cerca de MC y que se alejaran más de ella, y Lucifer simplemente intentaba ignorar los alegatos de Mammon intentando tener un desayuno tranquilo para todos.
 Y así el día siguió su curso normal, con Asmodeus siendo asediado por otros estudiantes hambrientos de un poco de su atención ¿Y quién era él para negarles un poco de su tiempo? No impediría que sus “fans” le regocijen con elogios y regalos.
 El último receso y la última clase estaban a la vuelta de la esquina, teniendo ya en mente pasar su tarde en Majolish para después en la noche pasar a dejarse caer en la mansión para la cena e irse a preparar para dormir, repitiendo su rutina el día siguiente y los subsiguientes. Estaba perdido por alguno de los pasillos de la academia, conversando cariñosamente con una súcubo que se encontró en  el camino. Mientras caminaba lentamente junto a su acompañante hablando de temas triviales, divisó al final del largo pasillo a la humana, no podía verla con mayor detalle, pero algo dentro de él le decía que algo no andaba bien con ella, la atención que estaba prestando a la súcubo se enfocó en MC, se le veía agitada y un poco nerviosa, como si tratase de huir de algo… o alguien.
 Detuvo sus pasos, observando con atención la figura lejana de la humana, ella tenía su atención puesta detrás de sí, para luego esconderse rápidamente al lado de una de las estatuas que adornaban el pasillo, aquel lugar era poco concurrido, por lo que al demonio le pareció extraño encontrarla en semejante sitio, la otra demonio que le acompañaba le tomó del brazo, como si siquiera detenerle-
 -         Asmo, a donde crees que vas ¿No me digas que esa humana mugrienta es mayor merecedora de tu atención que yo? – Se quejó la súcubo con un tono de odio en su voz, abrazándose a si misma haciendo resaltar sus notorios pechos, intentando captar nuevamente la atención de Asmodeus.
-         ¿Oh? – El demonio de cabellos claros se dio la vuelta para volver la mirada al otro ser. - ¿Acaso te pone celosa que mi atención esté en alguien más? – Inquirió, intentando ignorar el insulto que fue dirigido a la humana, y que le provocó una pequeña furia. – Lo siento amor, pero sabes que se nos encargó el cuidado de la humana mientras estuviese aquí. – Se excusó, sabía que ese era trabajo del inútil de su hermano, pero era incapaz de cumplir ese rol la gran mayoría del tiempo, y eso le irritaba.
-         ¿Y qué tiene? Ella parece estar bien. – Intentó persuadir, ya pareciéndole un poco pesada. – Vamos a saltarnos la última clase y vayamos a divertirnos un poco ¿Te parece? – Usó un tono seductor, sin dejar dudas de a que quería referirse con aquella invitación, esta vez tomando el brazo de Asmodeus y apretándolo suavemente cobra su pecho.
-         Lamento rechazar tu invitación. – Volvió a excusar. – Pero si Lucifer nos descubre seriamos seriamente castigados. – Y razón no le faltaba, el castigo sería para ambos, pero él al ser representante del consejo estudiantil, el suyo iba a ser mucho peor, y no quería castigos, al menos no de esos castigos. – Pero si lo deseas nos podemos ver otro día con mucha más calma. – Sugirió, empleando sus encantos para convencer a la súcubo.
 Con facilidad logro deshacerse de la demonio, esperó a que desapareciera del radio y volvió a centrarse en MC, pero si quiera antes de poder volver a voltearse, escuchó un gritó que pareció ser intentar ser suprimido junto a un golpe seco. Apenas lo escuchó se dio la vuelta, ahora la humana estaba en el suelo del pasillo, apenas a unos pasos de donde la vió unos pocos segundos antes, y sobre ella, otro demonio, quien tomó a la humana de sus muñecas posicionándolas sobre la cabeza de esta y en contra del suelo para que no opusiera algún tipo de resistencia, la pobre apenas se podía mover, apenas podía mover las piernas intentando en vano alejar al otro ser, entre gritos y gemidos de terror, lo que hacía que el otro demonio disfrutara más antes de poder devorarla y jugar más con el terror de ella. Asmodeus tuvo un sentimiento que le apretó el corazón y sus entrañas apenas vió a ambos en aquella posición, una bastante lasciva, se veía a leguas que aquel demonio no solo planeaba engullir el alma de la humana, si no que se daría el lujo de juguetear con ella a su antojo hasta aburrirse.
 No la pensó dos veces, una furia que pocas veces se le ve se apoderó de él, transformándose en su forma de demonio, no perdió el tiempo y arremetió contra el atacante, no era el más fuerte de sus hermanos, pero sí que le sacaba ventaja en fuerza a varios demonios de rango bajo, por lo que no le fue difícil someter al otro, alejándolo de la humana y golpeando la espalda del individuo con fuerza contra la pared más cercana, importándole poco que la pared se rompiese, nada aplacaba la furia creciente que estaba sintiendo ¿Quién diablos se creía él? ¿Se creía alguien con el derecho de tocar a la humana? ¿Alguien inferior cómo él tocando a su humana?
 A cada segundo que pasaba apretaba más el agarre que mantenía en el cuello del otro, al cual solo miraba con odio y desprecio, no le perdonaría jamás el hecho de haberla tocado, y que se olvidase de seguir viviendo después de aquello.
 -         ¡Asmodeus! ¿Qué sucede aquí? – Escuchó una voz clara y fuerte viniendo desde el otro extremo del pasillo.
 Era Lucifer, apenas se volteó a verle, notó que MC tenía su D.D.D en mano, por lo que supuso que esta lo llamó apenas salió del shock del ataque, solo bastó una mirada para que soltase al otro, dejándole caer estrepitosamente al suelo y siendo tomado por Lucifer.
 -         Ahora me encargo yo de él ¿Podrías encargarte de llevar a MC a la mansión? No deseo que otro ataque le ocurra en el camino. – No perdió más el tiempo y se llevó al demonio, perdiéndose en la vuelta del pasillo y de sus vistas.
 Ya con un poco más de calma, pero sin haber satisfecho la furia que traía dentro, miró a la humana, aún sentada en el suelo, mirándolo con ojos cristalizados, sus mejillas mojadas, seguramente con lágrimas y sudor mezclados, paseó su mirada al resto del cuerpo de la joven humana, viendo rasguños visibles y su uniforme completamente desordenado, también ligeramente dañado por rasguños ¿Cómo pudo dejarse distraer por aquella otra prostituta? Ahora el sentimiento que le invadía no solo era furia, se entremezcló con culpa, después de todo él estaba ahí mismo, a pocos metros, pero se dejó seducir por otro demonio, en vez de “cuidar” a su preciosa humana.
 Tratando de dejar esos pensamientos de lado, y tratando de volver a su fachada habitual, ayudó a MC a levantarse del suelo, ayudándole a arreglar sus ropas y limpiándole el polvo del uniforme, dejando caer dulces palabras para tranquilizar a la muchacha, la última clase ya había empezado, por lo que no valía la pena volver a clases, y menos dejar a la humana sola en aquel estado, donde cualquier otro demonio podría aprovecharse si  quisiera.
 -         Bien cariño, creo ya perdimos la clase ¿Volvemos a casa antes de que los demás te vean así? – Suavemente con sus delicados dedos arregló el cabello de MC despejando se rostro, aprovechando de dejar pequeñas e imperceptibles caricias en su frente, labios y mejillas.
-         Uhum. – La pobre sólo asintió, no podía imaginarse como sería sobrevivir sin poder defenderse, totalmente contraria a Solomon. Era como un trozo de carne fresco dejado en la jaula de leones hambrientos.
-         Bien, vayamos. – Con cuidado se desprendió de su chaqueta del uniforme, dejándola por sobre los hombros de la joven, acercándola a él mediante un abrazo por sobre los hombros y tomando la iniciativa comienza a caminar junto a ella.
 Sabía que no debía aprovecharse de la situación, la humana estaba aterrorizada, pero no podía ignorar el hecho de tener sus cuerpos tan cerca… con solo capas de ropa impidiéndole el paso hacia aquel frágil cuerpo que había estado deseando poder tener para él, y sólo para él. El solo hecho de imaginarla a su merced, sin que nadie se interpusiera en su camino… Aquello era lo que más quería, sin que sus hermanos interfieran, incluso pensando en el extremo de encerrar a la joven en su habitación bajo miles de llaves y hechizos, evitando que el mundo se interpusiera entre él y ella.
 En completo silencio ambos caminaban hacia la mansión, Asmodeus no podía evitar aquellos pensamientos, quitar a todo el mundo de en medio y tener a la humana sólo para él, aunque eso conlleve a tener que poner trucos o usar lo necesario para que aquello pasase, pero primero debía hacer que ella cayese por completo en sus redes.
 Llegando a la mansión el demonio de cabellos claros mantenía su abrazo a MC, dirigiéndose a su propia habitación, aprovechando la soledad del lugar antes de que los demás llegasen. Con delicadeza, guía a la joven hacia su cama, sentándola casi a los pies de la misma.
 -         Bien amor, ya estas más segura acá. – Le dirigió la palabra después de aquella larga caminata, notando como el antes pálido rostro de la muchacha recobró un poco más de color. – Traeré té y algunos aperitivos. – Le dijo y se alejó un paso de ella, contemplando el cuerpo contrario y se cruzó de brazos analizando la situación. – Y si quieres después te ayudo a limpiar ese hermoso cuerpo tuyo, seguro debes sentirse sucia. – Apoyó suavemente sus manos en los hombros de la chica mirándola fijamente a los ojos, con una sonrisa traviesa.
-         A-asmo… Puedo bañarme sola. – Comentó tímidamente MC, sus mejillas tomando un color rosa suave, captando hacia donde se dirigía el demonio con aquel comentario.
-         Vamos, no seas tímida, déjame ayudarte. – Bajó un poco el tono de su voz, masajeando suavemente los hombros de la humana, mientras le sonríe suavemente-
-         Lo pensaré. – Le responde ya un poco más compuesta, desviando la mirada, con las mejillas teñidas de un color rosa más notable.
 Sin querer empujar la situación mucho más (Aunque en el fondo quería hacerlo) se dispuso a abandonar su habitación, antes de que alguno de sus hermanos volviese a casa e intentase interrumpir su valioso momento con la humana.
 Pasó poco tiempo, asegurándose de intentar volver luego para acompañar a MC la mayor cantidad de tiempo posible. Entre sus manos traía una bandeja de plata, la cual se notaba a simple vista era bastante usada, pero al menos cumplía con su función sin problemas, acompañado de dos tazas de porcelana y su juego de té respectivo, con un plato repleto de distintos tipos de galletas y aperitivos dulces para acompañar el té. Volviendo a su habitación, deja la bandeja en una pequeña mesita de té, dejándola cerca de la cama, donde la humana sin deshacerse de la chaqueta del uniforme de Asmodeus se había recostado, de a poco recuperando la compostura, manteniendo sus ojos cerrados como si estuviese durmiendo. El olor a té recién servido fue suficiente para llamar su atención y hacer que abriera los ojos, y atraer su atención hacia los dulces.
 Comenzaba a conocerla, se aseguró de seleccionar las golosinas que a ella le gustaban, y sabía que acertó con sus opciones, ya que apenas la humana visualizó todo lo que se le ofrecía, notó como su mirada se iluminó, volviendo a aquella mirada que le traía loco desde que la conoció, aquella mirada por la cual sería capaz de hacer cualquier cosa con tal de protegerla y tenerla solo para sí.
 Se contaban anécdotas variadas, intentando desviar el mal de rato de hace unas horas, Asmodeus principalmente contando algunas de sus aventuras en el Devildom, y debido a su largo tiempo por aquellos lugares, sobraban anécdotas para contar. Poco a poco MC comenzó a recuperarse, comentando y preguntándole a su acompañante variadas cosas, inclusive tomando algunas anécdotas que le contó y bromeando sobre ello, haciendo a ambos reírse hasta las carcajadas.
 -         Ay, Asmo. – Suspiró la humana, tratando de recuperar el aliento luego de literal llorar de la risa. – Me sorprende la cantidad de cosas que te han ocurrido, si no fueses tú quién me lo estuviera contando pensaría que son mentiras. – Le dijo mientras secaba las lágrimas de sus ojos, ya con la respiración un poco más calma.
-         Bueno, eso es lo que ganas al ser el demonio más atractivo de todo este lugar. – Comentó Asmodeus, apoyando las palmas de sus manos detrás de sí, haciendo que su cuerpo se inclinara un poco hacia la cama. Sin despegar sus ojos de su compañera, quien ya estaba con el ánimo recobrado.
 Hubo un momento de silencio, los bocadillos que había traído se habían acabado hacía ya un buen rato, quedando apenas las migajas sobre el plato, las tazas y la pequeña tetera estaban sin agua para servir más. La habitación se inundó en un silencio, pero no era de aquellos silencios incomodos, era solo una especie de silencio cómplice, donde ambos individuos se miraban a los ojos mutuamente. Notó como el rostro de la humana volvía a tornarse de un color rosa, el cual le encantaba y adoraba ver cada vez que pudiese, y de ser posible, si él era quien causaba aquel sonrojo, más puntos para él. De un momento a otro la joven se abalanzó a los brazos del demonio, tomándole desprevenido, no sabiendo reaccionar de inmediato, pero al sentir los brazos de ella tomándolo en un suave abrazo, el cual correspondió apenas reaccionó, provocando que ambos cayesen sobre la cama, prefirió evitar palabras innecesarias y disfrutar el momento, el calor del cuerpo contrario, con una sonrisa en su rostro.
 -         Muchas gracias Asmo. – MC tomó la iniciativa para hablar. – De no ser por ti quizás que me hubiese pasado. – Apretó un poco más el abrazo, haciendo que ambos cuerpos estuviesen más juntos.
-         MC… - El demonio no supo que decir al principio. – La verdad es que te hubiese salvado mucho antes de no ser por una distracción. – Confesó, y tenía razón, de haber rechazado más prontamente a aquella súcubo, la pobre no hubiese experimentado aquel trauma de casi ser convertida en el juguete del otro demonio. – Lamento haber tardado. – Terminó con el mea culpa, dirigiendo su mano hacia la cabeza de la chica, acariciándole suavemente con las yemas de sus dedos.
-         No Asmo. – Replicó MC, levantando su cabeza y mirándole nuevamente a los ojos, esta vez con una mirada decidida. – En parte es mi culpa también por no saber defenderme. – No era la primera vez que la joven hacía mención a la falta de defensa propia que tenía, siempre esperando a que alguno de los hermanos, Solomon o los ángeles fuesen a ayudarla, había dejado varias veces en claro que quería aprender a defenderse y ser más independiente de ellos. – Sé que es difícil tratar con otros demonios que siempre están hambrientos de tu atención, y sé que no quieres sonar grosero si-
-         Shh. – Asmodeus pasó sus dedos de la cabeza de la humana hacia sus labios, intentando calmarla. – Sé que deseas ser más fuerte por tu cuenta, pero este sitio no es como cualquiera que haya en la tierra. – Explicó. – Aquí nosotros somos tus guardianes. – Aclaró, pero pausó un momento, cambiando un poco la frase a mitad de camino. – Quiero decir, al menos siempre podrás contar conmigo para hacerte compañía y protegerte. – Le guiñó un ojo, provocando que el rosado de las mejillas de MC se intensificara un poco. – No deseo separarme de ti nunca más.
-         Pe-pero… - Ante aquellas palabras la humana no supo que decir, separándose del abrazo y sentándose en la cama, Asmodeus notó de inmediato que aquellas palabras tuvieron un impacto en ella, y uno mucho mejor de lo que esperaba.
-         Cariño. – Llamó, mientras se levantaba de la cama, alcanzando una de las manos ajenas, depositando un suave beso en el dorso de su mano, sacando un pequeño salto de la contraria. – Debes saber mejor que nadie que no me importaría compartir contigo todo mi día, todos los días. – Seguía repartiendo pequeños besos a lo largo de su mano, hasta llegar a las puntas de sus dedos mientras le hablaba. – Creo haberte dicho en varias ocasiones que eres muy especial para mí. – Siguió con su discurso, ahora dirigiendo sus besos hacia la muñeca de la joven.
-         Tú… también eres alguien… muy especial para mí. – Contesto MC, ya con el rostro completamente rojo, quizás hasta las orejas ante las palabras del demonio. Sin apartar su mano del tacto contrario, simplemente se dejó embelesar ante las palabras ajenas.
 Ninguno de los dos sabía cuánto tiempo había pasado o si los demás habitantes de la mansión habrían regresado, Asmodeus por su parte no le importaba el mundo que se encontraba fuera de su habitación, lo único que le importaba era aquello que estaba pasando adentro de las cuatro paredes de su habitación, aquellos momentos que parecía pasaban lentamente, pero eso no le molestaba en absoluto, poco a poco los besos sobre la piel ajena subían por su brazo, hasta quedar a pocos centímetros de su codo. De pronto afuera se escucharon pasos y voces que parecían recién llegadas del exterior, debían ser los demás quienes ya habían terminado sus actividades.
 -         Oh vaya, ya los demás volvieron. – La humana distrajo su atención, levantándose de la cama. – Creo que debería ir a verlos. – mencionó, y esa idea no le agradó para nada al demonio de cabellos claros.
-         No te vayas. – Demandó sin  titubear, tomando suavemente a la muchacha de la muñeca y acercándola a él en un abrazo, presionando su rostro contra el pecho de ella, pero sin intenciones lujuriosas, intentando hacerle llegar el mensaje de que no quería que se alejara de su lado.
-         ¿Qué haces…? – Preguntó suavemente la joven, como si intentara hablar con un niño pequeño, dejándose abrazar mientras rodeaba la cabeza del contrario son sus brazos, correspondiendo el abrazo recibido mientras acariciaba con cuidado su cabello.
-         Solo hago lo que deseo hacer. – Suspiró fuertemente, tomando el ligero aroma del perfume de la humana, intoxicándose en el, intentando impregnarse de ella. – Y deseo poder estar contigo más tiempo sin que mis hermanos se metan entre nosotros. – Confeso, sin moverse de donde estaba, pero le carcomían las ganas de tumbarla en su cama junto a él.
-         Está bien… tú ganas. – Admitió su derrota la joven, riendo suavemente. –Oye, Asmo… - El tono de su voz cambió un poco, sentía como el corazón de la joven comenzó a latir con un poco más fuerza.
-         ¿Qué ocurre? - Sabía bien a que podría corresponder aquellos latidos y el cambio de voz, con una sonrisa un poco más amplia levanta la mirada encontrándose con la de ella. La miraba con un deseo y amor que nunca había sentido antes hacia otro ser que no fuese él mismo.
 Los segundos siguientes pasaron de forma fugaz, sintió el calor de los labios ajenos sobre los suyos, en un beso casto que le derretía el corazón. Nunca creyó que el efecto de aquello fuese tan pronto, los demás ya estaban de regreso y no podía permitirse que le arruinaran su momento con MC. Para él fueron apenas unos segundos, quedando hambriento de aquel contacto, quería más, pero se detuvo a admirar aquella mirada de la humana, sintiendo como poco a poco ella comenzaba a hablar su idioma, esos bellos y finos labios rosados, acercó su diestra para acariciar la mejilla de ella, provocando un pequeño suspiro, pasando con delicadeza su dedo pulgar por el labio inferior de MC.
 Como si se hubiera tratado de un hechizo que había terminado sus efectos, la humana se alejó de forma un poco brusca de Asmodeus, completamente avergonzada y asustada, como si por algunos momentos alguien la hubiese poseído y hubiera manipulado sus acciones.
 -         ¡Lo siento! – Exclamó, ahogando su grito detrás de sus palmas, mirando al demonio con una expresión mezclada con vergüenza y culpa. – No… no sé qué me ha pasado… y-yo-
-         ¿De qué deberías disculparte? – Apresuró a interrumpir a la muchacha. Se levantó de la cama, mirando a la humana con un creciente deseo en su interior. – Pues a mí no me ha molestado en absoluto. – Quedó apenas a un paso de distancia de ella, esperando a su siguiente reacción.
-         Pe-pero Asmo… - Desvió la mirada al suelo, quizás intentando crear más excusas para lo que había hecho ¿Qué era lo que le detenía de continuar?
-         Nada. – Sentenció ahora una voz firme y autoritaria de parte de Asmodeus, pero sin perder la suavidad de siempre. Acercó su rostro al de MC, probando el terreno de cómo iba a reaccionar.
 Lamentablemente el pequeño juego de ambos se terminó tan pronto se escuchó como la puerta de la habitación de abrió de golpe, casi haciendo que el objeto de madera cayera al suelo. Detrás de ella apareció nada más ni nada menos que Mammon, junto a los demás hermanos detrás de él.
 -         Oye imbécil. – Se escuchó la voz de Satan. – Sabes bien que tú no vas a correr con los gastos de esa puerta que acabas de patear. -
-         ¡Eso no me interesa! – Se quejó el aludido. – No pienso permitir que este engreído se pase de listo con MC. – Reclamó, escupiendo sus palabras obvia envidia y celos.
-         Mammon, basta. – La voz del mayor de los hermanos se hizo escuchar por encima del cuchicheo de los demás, dejando a todos en silencio. - ¿MC cómo estás? – Cambió inmediatamente el tema, tratando de evitar más conflictos. –
-         ¡Lucifer! – La humana dio unos pasos al grupo de demonios. – Estoy bien, gracias a ti y a Asmodeus. – Respondió, mirando al último mencionado.
 Aún con la bella sonrisa de su ya inalcanzable humana, la molestia que sentía en la boca del estómago no se disipaba, aquella misma furia que sintió cuando vió como atacaban a MC en el instituto hacía nada más unas horas atrás. Tener tantos episodios de furia no le iba a hacer bien a la piel de su rostro, pero no podía evitarlo, era difícil no molestarse cuando había una gran cantidad de demonios pululando alrededor de lo que él consideraba su presa, intentando arrebatársela de las manos a la más mínima oportunidad. Él sabía que él y sólo él, era el merecedor de la atención de la muchacha, le carcomía las entrañas que cualquiera, aunque fuesen sus propios hermanos, le robasen ese privilegio. Veía con cierta furia al grupo de demonios, quienes intentaban tocar a la joven con el pretexto de revisar sus heridas, sabía que solo eran mentiras para sentir la piel de la joven, aunque ella insistía en que no era necesario, que ya estaba mucho mejor. Entre toda la conmoción se escuchó como varios frascos de perfume se hicieron trizas sin moverse de donde estaban, dejando la habitación con una mezcla irreconocible de los perfumes de Asmodeus, dejando el aire alrededor prácticamente irrespirable.
 -         Salgan de mi habitación. – La voz del demonio de la lujuria era extrañamente seria, más seria de lo que suele ser. No se habían dado cuenta de a qué hora había cambiado a su forma de demonio. Su expresión completamente consumida por el enfado. – No quiero que sigan invadiendo mi espacio. Largo. – Lanzó una última mirada de odio al grupo, de los cuales Leviathan y Mammon salieron corriendo sin dudarlo más.
-         ¿Qué pasa? – Preguntó la humana, pero fue detenida por Lucifer mientras Satan, Belphegor y Beelzebub salían sin muchas prisas de los aposentos del demonio.
-         Vamos. – Le dijo Lucifer, haciendo que ella se diera la vuelta y abandonando la habitación con ellos. -  Asmodeus necesita descansar también. – Excusó, e hizo que todos se fueran de ahí, dejando al quinto hermano solo.
 No se supo cuántas horas pasó, agradeció que el inepto de Mammon no derribó la puerta, por lo que no le costó mucho intentar acomodarla lo suficiente para bloquear los ojos intrusos que quisieran mirar adentro de su habitación, se recostó sobre su cama boca arriba, con las luces completamente apagadas y con la luz del pasillo apenas pasando por entremedio de las aberturas de su puerta. Mantenía sus puños apretados, la ira aún no bajaba, rememoraba aquellos momentos y solo sentía que se acumulaba mucho más en su interior, sintió como su D.D.D vibró algunas veces en su bolsillo, pero no estaba con deseos de salir, sentía que ese día había perdido su esencia por completo ¿Ese era el tipo de ira que Satan debía controlar todo el tiempo? Bueno, quizás era una ira que quemaba más, pero sentía que apenas podía contenerse, procuraría recordar la próxima vez que tan difícil es aguantar dar golpes a lo que sea que se te cruzara por el camino. Solo por la necesidad de querer ver la hora, sacó el artefacto de su bolsillo, viendo una considerable cantidad de mensaje sin leer, inclusive de Solomon, y en ese mismo instante como por obra del destino, recibe la notificación de un nuevo mensaje, de MC.
 A la velocidad que pudo dirigió su dedo índice a la notificación antes de que desapareciera, llevándolo a la ventana de chat que mantenía con la humana. Sintió como la furia que estaba acumulando se iba apaciguando lentamente, reemplazando aquellos pensamientos malos, con imágenes de la humana, calmando poco a poco su temperamento.
 -         “¿Cómo estás Asmo? ¿No deseas que te lleve algo de comer?”
-         “Oh cariño, me alaga que te preocupes por mi”
-         “Lamento el escándalo de hace un rato, no fue mi intención molestarte”
-         “¡Pero qué dices! Si culpa tuya no fue.”
-         “Si tú lo dices…” “¿Entonces te llevo tu cena? Alcancé a rescatar un poco antes de que Beel lo devorara todo”
-         “Bueno, si tú eres mi cena creo que estaré bien para la noche”
 No hubo respuesta alguna, pero no le costó mucho imaginarse el tipo de reacción que podría haber tenido la joven ante su último mensaje, riendo para sí mismo de forma traviesa, satisfecho con su pequeña acción, poco tiempo pasó cuando escuchó unos suaves golpes contra la maltratada puerta de madera. No perdió mucho tiempo, iluminando su camino dentro de su oscura habitación con su D.D.D, hasta llegar al interruptor de la luz ubicado junto a la puerta y encender la luz, aprovechando también de abrir la puerta con cuidado de no romperla más de lo que ya estaba. Detrás de la puerta se dejó revelar la figura de la humana, con una bandeja con la cena, le sonrió tímidamente, como si estuviese pidiendo permiso para entrar, a lo cual simplemente se hizo hacia un lado y abrió un poco más la puerta para que la joven pudiese entrar.
 -         ¿Entonces mi cena viene con postre? – Preguntó coqueto el demonio, cerrando la puerta con el mismo cuidado con el que la abrió, observando como la muchacha dejaba las cosas sobre el mueble que estaba junto a su cama.
-         ¿Eh? – Apenas dejó las cosas en la mesa, la chica se volvió a verlo, con incredulidad. - ¿Querías postre también? Vaya, parece que se me olvidó traértelo. – Mencionó volviéndose a ver la bandeja, tratando de recordar si había traído algo.
-         Fufufu~ – Asmodeus se río por lo bajo. – Pues no te preocupes. – Se acercó lentamente hasta donde se encontraba la humana. – Porque aquí está mi cena, postre y aperitivo. – Tomó a la joven de la cintura, apegando sus cuerpos en un movimiento rápido, teniendo una mano en la cintura, mientras que con la otra tomaba el mentón de ella.
 Como supuso la humana no fue capaz de pronunciar palabra alguna ante sus coqueteos, prácticamente reclamando su “victoria”. Esperó unos segundos, viendo si había resistencia alguna por parte de MC, devorando con la mirada las expresiones de la chica, saboreando las pocas reacciones que lograba sacar en el momento.
 -         ¿Qué ocurre mi vida? – Movió su mano desde el mentón de la chica hasta su mejilla, dejando suaves caricias en ella, sintiendo el suave calor que comenzaba a emitir. - ¿O planeas dejar a medias lo que quisiste comenzar hace unas horas?
-         ¿¡Q-qué!? – Respondió con notable sorpresa. – No… no es eso… - Suspiró fuerte, como si quisiera suprimir algunos sonidos, como queriendo que Asmodeus no le escuchara. – Solo que me siento rara… - Abrazó al demonio con todas sus fuerzas, jadeando suavemente. – T-te necesito… - Susurró suavemente al oído de él.
-         MC… - Una sonrisa traviesa se dibujó en sus labios, dejándose abrazar, apretando más el cuerpo ajeno entre sus brazos, descansando su rostro en el hombro de la joven, embriagándose del aroma natural de la chica mezclado con el suave perfume, el cual reconoció, ya que él mismo lo había escogido para ella como regalo hacía unas semanas atrás.
 Sin más palabras que mediar, Asmodeus se alejó lo suficiente como para mirar a la humana cara a cara, sin esperar nada unió sus labios a los de ella, devorando con ansias los labios ajenos, sintiendo como la chica intentaba seguirle el ritmo del beso, mientras poco a poco sus manos comenzaban a acariciar el cuerpo ajeno por sobre la ropa, sacando ligeros suspiros contra sus propios labios.
 No pasó mucho tiempo hasta que el demonio comenzó a avanzar lentamente hasta la cama, sin dejar de prestar atención al cuerpo de la muchacha, pasando las caricias entre los muslos, cintura y espalda por sobre la ropa, separándose al dejar a la joven caer sobre la superficie de su cama.
 -         ¿Prometes ser solo mía, amor? – Se quedó de pie, con la mirada fija en MC, quien con solo aquel hambriento beso ya se encontraba jadeando completamente sonrojada, intentando no acelerar las cosas y disfrutar lo que más le permitiera su propia cordura en esos momentos.
-         Si… - Apenas vociferó, tratando de calmarse a sí misma, para seguir con su frase. – Lo prometo… s-solo tuya. – Con un feroz sonrojo en sus mejillas terminó la oración, tratando de mantener el contacto visual.
 Sin más que decir, el demonio se colocó encima de la joven, con una de sus rodillas apenas tocando la zona entre sus muslos, observando por última vez a su presa, los brazos de la chica rodearon su cuello, atrayéndole a un nuevo beso, más cándido y hambriento que el anterior, el demonio no perdió el tiempo comenzando a desabrochar la parte de arriba del uniforme de la humana, dejando su torso expuesto, solo con el brasier tapando sus pechos, una de sus manos se afirma en la cama buscando un poco más de estabilidad, mientras que con la otra comienza a masajear uno de los pechos de la joven por sobre el brasier, sacando suaves jadeos contra sus labios, tomando la lengua de ella entre la suya, sintiendo lo húmeda y caliente de esta, como si su propia lengua se fuese a derretir contra la contraria.
 Después de juguetear con uno de los senos ajenos, las puntas de sus dedos comenzaron a bajar lentamente por el abdomen de la humana, apenas haciendo el contacto necesario para provocar reacciones en ella sin separarse del beso en ningún momento, llevando el liderazgo del mismo.
 Luego de deleitarse con la piel de ella, con cuidado cola su mano por debajo del cuerpo ajeno y en un rápido movimiento deja a la joven sentada en la cama y sin perder el tiempo se dispone a deshacerse del brasier que ya le estorbaba y las demás prendas, dejando ahora el torso de la humana completamente desnudo, tirando sus ropas al lado de la cama. Cortó el beso suavemente, viendo como un pequeño hilo de saliva los unió por unos segundos más antes de desvanecerse en el aire, viendo la cara de su amante, mejillas rojas, labios ligeramente abiertos tratando de recuperar un poco aire además de brillosos por la saliva del reciente beso. Bajó su vista dándose el tiempo de examinar a la chica, pasando por su cuello, clavículas, hasta que llegó a su pecho, viendo los suaves movimientos al respirar, y sus pezones, que seguramente gracias al aire fresco de su habitación se habían puesto duros. Tomó ambos pechos con sus manos, notando el ligero calor que emitía el otro cuerpo, y comenzó a juguetear con los pezones de la muchacha, sacando suaves gemidos de sus labios.
 MC se mantenía gracias a que sus palmas estaban ayudándole a mantenerse sentada sobre la cama, Asmodeus sintió como la joven comenzaba a temblar bajo sus caricias, relamiéndose los labios con malicia atacó su cuello, con desesperados besos y una que otra suave mordida en su piel, ya sea en su mismo cuello, clavícula o su hombro, escuchó su nombre salir entremedio de los pequeños gemidos de su humana, volviendo suavemente a tumbarla en la cama continuando con su insaciable ataque, extendiendo su zona ahora a los senos, dejando pequeñas marcas en ellos, succionando un poco de piel entre sus labios, hasta asegurarse de dejar marcas, finalmente llegando a uno de sus pezones y sin demora comienza a jugar con uno con la punta de su lengua, provocando más gemidos más sonoros por parte de la humana, toda una melodía para sus oídos.
 Mientras mantenía su boca ocupada sus manos no dejaron de acariciar el cuerpo de la chica, muslos, abdomen, sus costados, marcando con fuego en su memoria cada centímetro de su amada. Sus manos finalmente descansaron unos momentos en las caderas ajenas, donde aún se encontraba puesto el vestido del uniforme, el cual no era molestia si fuese con cualquier otro, pero con ella quería tenerla en la palma de su mano, sin nada que le separe de su cuerpo, pidiéndole por más placer. Con lentitud descartó la falda, tirándola a otro lado de la habitación, importándole poco donde haya caído, dejando solo las bragas de color rosa puestas, retrocedió un poco, sin cansarse de admirar el cuerpo de la chica.
 -         No me mires tanto… me da vergüenza. – Vociferó la humana entre pequeños jadeos, mientras usaba sus brazos para intentar cubrir su pecho.
-         ¿Por qué lo dices cariño? – Preguntó Asmodeus, pero decidió no esperar a que le respondiera. – Sabes que me encantas. – Se acercó a darle un beso en la mejilla. – Y ahora que te tengo para mí, no deseo desperdiciar ningún momento, quiero ver todas tus reacciones y admirarte. – Le confesó, apegando suavemente su frente con ella mientras sonreía. Él mismo sabía que esas palabras las usaba mucho cuando intimaba con otros, pero quería hacerle saber que para ella, esas palabras estaban cargadas con toda su honestidad. – Y no solo admirar tu bello físico. – Depositó otro beso, esta vez en la otra mejilla. – Si no todo lo que eres. – Finalizó con un suave beso en los labios ajenos.
-         ¿De verdad…? ¿Lo dices de verdad? – No podía culpar su cuestionamiento, después de todo ella lo conocía. Sintió las suaves manos de la humana tomarle por las mejillas, como queriendo que toda su atención estuviera en ella. – Por favor, sé honesto. – Reiteró, pidiendo su sinceridad.
-         Contigo siempre lo he sido amor. – Le contestó, sin romper el contacto visual, asegurándole que si era necesario, ella sería la única en su mundo, por lo cual él no se hacía problema. – Por ti haría lo que fuese. – Otro beso, esta vez en la punta de la nariz, la cual la siente un poco fresca al tacto de sus labios.
 No hubo más palabras después de ello, la humana le abrazó por el cuello, atrayéndole a un nuevo beso, más intenso que el anterior. Asmodeus volvió a acomodarse encima de ella, esta vez rozando suavemente su rodilla con la intimidad de ella, provocando que el beso aumentase de intensidad, esta vez la lengua ajena invadiendo su boca.
 Luego de unos pocos segundos de ese cándido beso vuelve a separarse un poco de ella, volviendo nuevamente a dejar besos por su piel, junto a alguna mordida o marca que no se notase con la ropa, bajando por su abdomen hasta que finalmente su rostro se encuentra entre las piernas de ella, notando como ya la ropa interior de la joven estaba ligeramente mojada, primero pasó su dedo índice desde el clítoris hasta su entrada, sacando un gemido más agudo que los anteriores, continuó con la misma acción un poco más, hasta que ya encontró que la tela de la ropa interior le estaba molestando, lentamente le fue desprendiendo de la última prenda que le quedaba, tiró la prenda a otro lado de la habitación, mientras el comenzaba a desvestirse rápidamente, ya que estaba ansiando aquel contacto piel con piel, sin demorarse más quedó también completamente desnudo, volviendo inmediatamente a lo que estaba haciendo, esta vez con la intimidad de la chica completamente expuesta para él, su índice nuevamente vuelve a la acción, esta vez concentrándose en el clítoris, masajeando aquella zona en círculos para después reemplazar su dedo con su húmeda lengua, deleitándose tanto el como el cuerpo de ella reaccionaba a cada acción, y el sabor ajeno. Arremetió con poca piedad contra ella, como si quisiera devorarla, mientras su lengua estaba ocupada con su clítoris, con sus dedos comenzó a estimular la entrada de la chica, completamente húmeda, comenzó metiendo dos dedos, sintiendo como las caderas ajenas se movían de forma un poco violenta ante cada nuevo estimulo que recibía, dándole a entender que estaba disfrutándolo.
 Luego de un buen rato de hacerle sexo oral separa su boca de entre las piernas de la joven, solo dejando que su dedo índice y medio se encargaran de seguir dándole placer.
 Él sabía que MC no era virgen, ya le había hecho la pregunta hacía ya un buen tiempo, pero le había dicho que ya hacía mucho tiempo que no había tenido relaciones sexuales, obviamente Asmodeus no perdió la oportunidad de molestarla en aquel entonces, ofreciéndose a hacerle sentir bien de nuevo, con la excusa de que necesitaba liberar aquel estrés al haber experimentado un cambio tan drástico en su diario vivir.
 Al menos sabía que no había necesidad de ser muy cuidadoso, pero tampoco deseaba quitarle la movilidad de sus piernas por días debido a la brutalidad. Comenzó a sentir como el interior de la muchacha comenzaba a apretar un poco más sus dedos, la siguió masturbando unos pocos momentos más y sacó sus dedos del interior de ella, sacándole un gemido a modo de protesta.
 Sin perder el tiempo se acomodó entre las piernas de su amada, él ya estaba erecto, por lo que no necesitaba mucha preparación, con su diestra procedió a guiar la cabeza de su pene a la entrada de ella, comenzando a masajear suavemente dicho lugar, sintiendo como las caderas ajenas se movían intentando ganar más fricción.
 -         Vaya amor ¿Tan desesperada estas? – Le preguntó sin dejar de mover su miembro entre la entrada y el clítoris.
-         Asmo, vamos, te quiero ya. – Demandó sin vergüenza, demostrando que ya estaba cerca de su límite, y que solo deseaba volver a sentir placer.
 No podía negarse a ella, por lo que apenas se acomodó nuevamente en su entrada, poco a poco comenzó a penetrarla, hasta que se aseguró de tener su miembro por completo adentro de ella, esperó un poco a que se acostumbrara su tamaño, ya que estaba consiente que ellos como demonios le sacaban ventaja a los humanos en tamaño y stamina. Ya cuando sintió nuevamente el movimiento de las caderas ajenas, fue su señal, con suaves movimientos le penetró, viendo como la joven se afirmaba de las sábanas, apretando los puños y dejando salir aquellos gemidos que le encantaban, poco a poco fue aumentando la velocidad, mientras la joven aseguró la cintura de Asmodeus con sus piernas, como si le estuviera abrazando con ellas. Los gemidos de la humana fueron aumentando, mientras su cabeza se inclinaba hacia atrás.
 El demonio mantenía sus manos en la cintura de la joven, mientras la besaba con pasión, penetrándola cada vez con un poco más de fuerza, sintiendo como el interior de ella le apretaba cada vez más. Se separó del beso para que ella pudiese tomar un poco de aire, en lo que mantenía su atención a las expresiones de placer de su compañera. En algún momento sintió que los jadeos y gemidos de ella se hicieron más erráticos, así como su pene se sintió más apretado, haciendo que Asmodeus gimiera con un poco más de rudeza, dejando una marca muy notoria en la clavícula de MC. Sus embestidas se volvieron más violentas, indicando que ya pronto alcanzaría su propio clímax. El ambiente ya se sentía hasta sofocante, veía como ella  se agarraba de las sabanas de su cama, y de un momento a otro la humana alzó sus caderas de forma un poco violenta, soltando un agudo gemido el cual no le importó en lo absoluto que se oyese por toda la casa, seguido del orgasmo ajeno vino el de él, asegurándose de vaciar toda su semilla dentro de ella.
 Sintió su rostro siendo sujetado por las manos ajenas, siendo atraído a un beso suave, se mantuvo en la misma posición en lo que duró el beso. No fue hasta que se separaron que sacó su ya flácido miembro del interior de la humana, y con cuidado se acomodó al lado de ella, mientras veía con amor todo su cuerpo, sudado y aun temblando ligeramente debido al orgasmo. Asmodeus se disponía a dar por terminada la noche, antes de siquiera poder alcanzar las sabanas para poder tapar a ambos, sintió como nuevamente era atraído a un beso, esta vez más demandante que el anterior, el cual solo se dedicó a corresponder, sintiendo como ambas lenguas danzaban entre sí.
 -         N-no sé qué me pasa… - Jadeó la joven, acomodándose de manera que ahora estaba sentada sobre el regazo del demonio. – Sé que ya tuve mi orgasmo, pero… Necesito más… te necesito, más de ti. – Apegó su frente con la contraria mientras hablaba, sin despegar sus miradas.
-         Bueno, soy todo tuyo ahora. – Respondió con un tono juguetón. – Si me necesitas. – Dio un beso casto en los labios de su amada. – Estoy para complacer. – Deslizó una de sus manos a la nuca contraria, atrayéndola nuevamente en un fogoso beso.
 Mientras una de sus manos se mantuvo en la nuca de ella, la otra le servía de soporte para mantenerse sentado en la cama con la chica encima de él. Se separaron para volver a mantener contacto visual por unos momentos, hasta que ella rompió la conexión de sus miradas, dirigiéndose de forma hambrienta al cuello de Asmodeus, besando y dejando pequeñas marcas de mordidas sobre su perfecta piel de porcelana, pero no hizo nada, solo se relajó y dejó que la humana siguiera con lo suyo.
Continuará.
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obeyme-spanish-fics · 5 years
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¡Ok chicos! Les dije que iba a tener el long fic dentro de pocos días... y pues se me esta alargando entre algunas cosas y un poco de flojera, así que al menos les dejaré un fragmento de lo que llevo avanzado para que no piensen que dejé esto botado )’:
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Y para que más o menos vean cuanto llevo... y que siento que apenas voy en la mitad, mátenme.
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obeyme-spanish-fics · 5 years
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¡Buenas madrugadas/noches!
Este será un nuevo blog en Español para fics de Obey Me! Pueden decirme Sami ( ゚▽゚)/
De momento estoy escribiendo un long-shot con cierto quinto hermano, el cual espero dentro de pocos días vea la luz. Y además tengo otras 2 ideas en cola.
Así que de momento solo me estoy haciendo un poco de auto-promoción (`・ω・´)”
Espero disfruten de mis futuros escritos y que el fandom en español se expanda mucho más (^ω^)
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