Tumgik
Photo
Tumblr media
Y te veo así tan tranquilo descansando y todo mi mundo se paraliza, mi existencia se calma para verte tan sereno, ¿en qué momento me enamore así? Tan rosa, tan dulce, tan paseo ante como en las películas como en esas novelas quebranto veo, como cada protagonista que me encanta leer, eres único, para mí, quizás el único, duerme amado gato, yo cuidaré tus dulces sueños
0 notes
Photo
Tumblr media Tumblr media
Los estándares de belleza cambian según cada generación , antes, tener mis crespos (primera foto) hubiese sido la envidia de mis amigas, ahora, tener el cabello liso y largo es la meta de muchas, las curvas no están de moda en ninguna parte del cuerpo de la mujer, hace poco tuvimos una reunión en casa, así que decidí alisar mi cabello, estaba a punto de escribir arreglar, pero, vamos, no hay que arreglarle nada, solo es rizo, dure así cuatro días y hoy finalmente, con un poco de pena tuve que lavarlo, y volví a mis curvas, mi cabello se pone un poco rebelde después de un alisado, entonces no he querido salir mucho, pero después de tratar de amarrarlo, cogerlo, atarlo, usar cuanto producto quise, me di cuenta que mi cabello suelto lucia hermoso , me hace única, y eso me hace hermosa, no es acaso esa belleza la que importa, la que cada persona da al mundo, hoy decidí amar mis crespos, y amarme a mí, por qué no hay dos con esta linda forma de ser
0 notes
Text
Sales linda mi amor
Cuatro palabras, ni una mas ni una menos, pero las sentí tan fuertes dentro de mi ser, nunca me había preparado para esto, pensar en que tenias a alguien, para mi era incluso gracioso sabes, por que, aunque dices muchas cosas, siento que aun me perteneces, pero esas cuatro palabras, juntas, y ese mi amor... Se que es un imposible que estemos juntos, se que de hecho, no lo deberíamos estar nunca, quizás es ese el plan de Dios, como dijiste ese día, pero ahora cuando veo mi corazón a punto de partirse.. una vez más... por ti... es cuando decido dejarte ir... hace poco te lo dije, pero nadie me preparo para decírselo a mi corazón, tu, como siempre te encargaste de eso, dile mi amor, dile princesa, dile como quieras, a partir de hoy, no te eliminare, te lo prometo, pero mis palabras ya no serán para ti, quizás, eso lo debí haber hecho hace mucho tiempo, lo se, pero ahora, si lo voy a cumplir,
0 notes
Text
Tu decides
tu decides todo en tu vida, cada movimiento, cada respirar, e incluso, cada parpadeo de tus ojos lo decides tu, tu decides como vestirte en la mañana, como saludar, como despedirte, decides el momento de despertarte. y el momento de dormir, tu decides cuando quieres ser feliz o cuando quieres tener un día de mierda, tu decides incluso quien te rompe el corazón, cada segundo de tu vida, tu lo decides, Dios, claramente te esta supervisando, pero por supuesto, tu decides pecar o no pecar, estas cerca de El o no, hablar de lo que hizo en tu vida o callar, tu decides hablar frente a una injusticia o callar siendo cómplice de la misma.
Pero antes que vayas a verme con furia no me culpes de tus malas decisiones, por que tu decidiste todo, tu decidiste que ese outfit que se veía tan bien en una modelo te iba a quedar bien a ti, tu decidiste ser maleducado con una persona que solo quería darte el buenos días, tu decidiste salir en silencio dejando a todos preguntándose a dónde fuiste y por que no te despediste, tu decidiste llegar tarde por apagar cada 10 minutos el despertados, tu decidiste tu falta de sueño acostándote a las 3 de la mañana cuando sabias que te levantarías de nuevo a las 6, tu decidiste darle importancia a una cosa y cuando fallo dejaste que eso te dañara tu día, tu decides la importancia de los problemas, incluso, cuando todos te dijeron PARA, tu decidiste acostarte con esa persona que solo te iba a romper el corazón, Dios te cuida, pone ángeles, trata de alejarte, pero tu decidiste irte tras tu propio entendimiento y alejarte de El.
Asi que antes que vengas a gritar y a quejarte de tu vida, recuerda que tu decidiste tener la vida que tienes, por que podrías ser mucho mas feliz si las cosas que te hieren tu mismo decidieras alejarlas de ti y aquellas cosas que te hacen feliz acercarlas, tu decides que es un problema y que es un obstáculo, tu decides todo, y recuerda, todo tiene solución, pero tu decides cual es 
0 notes
Quote
No sé de qué están hechas las almas, pero la mía y la suya son una sola
0 notes
Text
Tu pequeña historia
El es un niño, siempre se lo digo, aunque sea cinco años mayor que yo, es un niño, es mi niño prodigio que sabe tocar todos los instrumentos, con una delicadeza y ternura, que hace sonar lo que sea de la manera mas maravillosa sin saber un solo acorde, el sabe tocar tanto los instrumentos, que con el tiempo, ha aprendido a tocarme a su manera, de esa manera que solo una persona puede hacerlo, de la manera que no solo te toca la piel, también te acaricia el alma.
Tumblr media
Yo me he vuelto, no se por que razón, su instrumento favorito, me encontró tirada por algún lado, escondiéndome de monstruos imaginarios, de bestias, que siguieron siendo bestias a pesar de tener a Bella en su castillo, el me salvo, y empezó a aprender de mi, poco a poco me estudio detalladamente, me estudio en mi habitad natural, me vio tal cual era, despeinada, medio testaruda, fanática a las cosas de papelería, adicta al orden, pero desordenada como nunca, me vio reír hasta que me doliera la barriga, me vio llorar hasta que me quede dormida, me vio enojada y vio la transformación entre niña cristiana a demonio en un solo segundo, y cuando aprendió todo de mi, empezó a tocarme, despacio, casi imperceptiblemente, no entendía que hacia, pero sus manos empezaron a sanar mis heridas, con sus dedos pasando sobre mis ojos mis lagrimas cesaban, sus manos se deslizaron hasta mis labios formando sonrisas, pasaron suave por mis mejillas sonrojándolas ligeramente, sus manos acariciaron mi corazón y empezaron a recoger pieza por pieza, y con la técnica del mejor modista, lo cosió tan bien, que ya no hay marcas.
Aun así, sigue siendo mi niño, ese niño que me quita la sombrilla para que sepa apreciar la lluvia, aquel niño que se me acurruca para que lo proteja, sin que el sepa, que quien realmente se siente protegida soy yo, es ese niño de mirada dulce, sonrisa sincera y cabello alborotado que hace que mi mente se aísle en el mejor tema de la clase, el me llena, me inunda, me complementa, si tu dices que el es un niño y yo soy muy madura para el, te diré que tienes razón, pero que no me importa, por que cuando tomo su mano, la niña soy yo, y el ese príncipe que tanto espere
-Te amo...  ∞25
0 notes
Quote
Estas pasando por un momento oscuro y piensas que estas ya enterrado, pero lo que no sabes, es que estas siendo plantado
0 notes
Text
La breve historia de Alice
1
Mi historia, que de historia no tiene nada más que el nombre, comienza un 26 de noviembre de 1994, nací a los ocho meses, porque ya saben, soy una persona impaciente, mi mente omitió datos para no traumarme, como la separación de mis papás, mi quemadura de pequeña, y cosas por el estilo, pero aunque mi mente las olvido, ahora son más que una realidad.
Crecí en un hogar católico, no conservador, solo católico, mi mundo era despertarme y ver a mi mamá dormida junto a mí, ir a bañarme, vestirme, desayunar el desayuno hecho por mi abuela y salir a esperar la ruta de mi colegio, mi vida era tranquila, siendo hija, nieta y sobrina única, solo me tenía que preocupar de abrir mi boca para pedir lo que quisiera, no significaba que me lo iban a dar, pero solo era un poco más sencillo ser yo en ese momento.
Mi niñez fue tranquila, tuve amigas, algunas aún siguen siendo personas con las que hablo, otras, solo quedaron en mi mente, y eso no es malo, pienso que es mejor a veces dejar que Dios se encargue de las personas, sanar, y crecer, es parte del proceso.
Cuando empecé a crecer, a ser una “señorita”, a quitar las manos de mi madre que amaba peinarme de las formas más originales que se le ocurrían para poner las mías y hacer peinados que según yo, eran geniales. Empecé a batallar con mi pelo, y a discutir con mi abuela por el mismo, a intentar maquillarme fracasando con fuerza una y otra vez, y llegaron los chicos… Nunca entendí y aun es algo que no entiendo, como las niñas cada vez más quieren ser mujeres, recuerdo mi primer horrible beso y quiero retroceder unos años para salir de allí y decir ¡Para! Realmente no deberías hacer esto… Pero, una vez más, la vida solo es un libro abierto para aprendizajes, unos buenos y otros malos, pero aprendizajes al final, pero mi vida se fracturo en mis quince años.
 2
Esta etapa prefiero escribirla como un cuento, porque hay veces que miro hacia atrás y me sorprende tanto lo que viví que a veces pienso que es solo una historia, que esa realmente no fui yo, que aún sigo siendo una chiquilla de 15 años ahorrando para tener un celular con cámara, aquella niña que aun disfrutaba de salir y jugar, pero al tiempo que le gustaba sentarse a ver a los chicos jugar futbol y sentir ese hormigueo en la pansa al ver a “aquel” chico mirarte a los ojos y sonreír, pero una vez más, son solo enseñanzas de Dios.
Hace cinco, casi seis años, una dulce princesa se sienta en la comodidad de su cuarto, su mundo era perfecto, veía todas las tardes el atardecer por su ventana, recordaba las historias que su madre le leía, de príncipes que van por sus princesas y de sapos que recogen pelotas en estanques a princesas caprichosas, pensaba en su príncipe imaginario mientras el sol era absorbido por el mar.
Un día, mientras re leía uno de sus libros favoritos, empezó a escuchar como el castillo entraba en revolución y un guardia real entró presurosamente a su habitación
-Princesa tenemos que huir.
-¿Que ha pasado?- Dijo mientras el guardia la tomaba del brazo y la sacaba presurosa de la habitación.
-Su madre... Ha sido secuestrada por el enemigo
A la princesa se le secaron los ojos de llorar por todo el camino hasta que el guardia la dejo junto al océano, allí, él le pidió que lo esperara, sus lágrimas caían una tras otra mientras a lo lejos veía su amado castillo caerse en pedazos, el fuego ceso, el humo se dispersó, y aquel guardia no regresó, se sentó en una roca junto al mar, mientras este le besaba suavemente los pies, ya no quedaban más lagrimas por su madre perdida, la princesa se resignó, a que su mamá jamás volvería por más que se lo pidiera, poco a poco, aquel mar que le besaba los pies, empezó a juguetear con sus rodillas, subió cada vez más  hasta su cintura, sus caderas, y sin darse cuenta, la princesa se dejó llevar por aquel mar infinito que la rodeaba de amor.
El mar arrastro hacia ella una tabla, en donde podía descansar, mientras el, la llevaba a los atardeceres infinitos, a esos amaneceres brillantes, la llevaba al mejor punto de la tierra para ver las estrellas, ella se dejaba llevar mientras sumergía sus dedos suavemente para acariciar a aquel mar que la protegía y le hacía olvidar el dolor de la ausencia de su madre.
Sin embargo, un día, aquel dulce mar, ceso de llevarla a conocer sitios, ella se acostumbró a los amaneceres, se cansó del atardecer, y ya conocía de memoria todas las estrellas, el clima estaba también cambiando y ese dulce sol que le daba calor y la abrigaba, se convirtió en un sol ardiente que empezó a hacer que aquel mar empezara a bajar poco a poco, y un día, al despertar, la princesa bajo la mano para acariciar de nuevo al mar, solo para saber si podía volver a moverse, pero se dio cuenta que el agua no estaba más, abrió sus ojos sorprendida y se vio en el medio de un lodo grueso, no veía al mar por ninguna parte, de hecho, no veía nada alrededor, solo fango, el sol, y la sequía
-Seguramente mar me está haciendo una broma y me dejo lejos de él para asustarme, la princesa decidió bajarse de la tabla, pero inmediatamente ella se bajó de aquella tabla su pie se hundió por completo en aquel lodo, intento volver a la tabla pero su otro pie  se resbalo y la hundió por completo allí , intentaba de todas las formas escapar, pero aquel mar que sus manos habían acariciado, ahora era tierra mojada y sucia, una tierra que la ensuciaba, una tierra que la tenía presa, sin poder moverse de ningún lugar, la princesa le gritaba aquel mar que volviera a ser agua, le suplicaba que le ayudara a salir de allí, intento con sus lágrimas devolverle un poco lo húmedo de aquellos días, pero nada funcionó, la princesa se empezó a dejar morir en aquel barro, perdió la sonrisa por la que la caracterizaban en el reino, su hermoso vestido ahora estaba hecho tirones de tela sucia, sus delicadas manos estaban ya marcadas por la tierra, era el final de la princesa, ella solo cerro los ojos esperando que todo acabara, que el mar ahora seco la hundiera un poco más para que ya no pudiese respirar y finalmente perecer.
Pero antes que eso sucediera, un pequeño grillo, que ya había estado viendo a la princesa desde que el mar se volvió tierra, se acercó a ella, llevaba mucho tiempo viéndola sacudirse, gritar y llorar, el sabia mejor que nadie como sacarla de allá, pero él conocía al mar, y no quería que él se desquitara con ella, pero sencillamente tenía que salvar a la princesa, no fue fácil, al principio, la princesa estaba tan sumida en sus pensamientos de muerte, que no le prestó atención y cuando finalmente lo hizo no le creyó, al pobre grillo le costó mucho ganarse la confianza de la princesa, pero cuando lo hizo, ella empezó a hacer todo lo que él le decía, lo primero que saco fue sus brazos, acerco con fuerza la tabla mientras que poco a poco y día tras día sacaba un poquito más de sí misma de aquel lodo, todo lo guiaba el pequeño grillo, que mientras veía salir a la princesa despacio, así mismo él se iba enamorando de ella, vio la fuerza interior que ella tenía, escucho su corazón de cerca mientras ella dormía, la vio a los ojos y se olvidó que había un mar, a él no le importaba el mar que había querido acabar con ella, a él le importaba esa princesa que ahora estaba renaciendo, una princesa que lentamente se enamoró del grillo, y un grillo que sabía que siendo imposible, se enamoró de una princesa.
Cuando los dos pies de la princesa tocaron la madera que el mar le había dado ella salto dichosa de alegría, pensó que aquel mar no regresaría y que apenas el sol terminara de secar aquel mar, ella podría caminar fuera de este, junto a grillo, a un mejor lugar, quizás regresar a su reino, tuvo tantos planes, pero, justo cuando estaba a menos de una semana para que aquel sol secara por completo al mar, la tabla tembló bajo  los pies de la princesa, grillo y ella se vieron aterrados, lo que ella no sabía era que aquel mar, había intentado retenerla para cuando llegara el invierno, pero ella no lo escucho, no supo apreciar sus silencios, aquella princesa que él había rescatado, no vio nunca como tuvo que presenciar como su princesa se enamoraba de alguien más.
Poco a poco el barrio empezó a partirse en pedazos pequeños y empezó a llover, en menos de dos semanas aquel fango volvió a ser mar, la lluvia brotaba y brotaba, ella intento llevar al grillo, pero un grillo en medio de un mar moriría
-Déjame ir pequeña princesa
El pequeño grillo salto en medio de las hojas y se fue a tierra firme, ella quería volver a pensar que sería igual estar ahora en el mar, el mismo cielo el mismo atardecer, las mismas estrellas, quería tranquilidad, pero nunca noto que el cielo lloraba de ver el dolor del mar, el mar no era el mismo, muchas veces se caía de la tabla pero las olas la arrastraban una y otra vez a ella, la princesa esperaba que la tormenta menguara, y aunque habían unos contados días en que en el día no llovía y el mar estaba en calma, esos tiempos se acababan y volvía la tormenta, ella sabía que había herido al mar, cuando las tormentas subían, le gritaba en medio de los truenos disculpas, el la tiraba de nuevo al agua y ella regresaba a disculparse, pero sus caricias ya no le agradaban, sus palabras dejaron de ser valiosas.
Un día de calma, la princesa estaba tirada en la tabla esperando solo una nueva tormenta, el mar se dio cuenta de esto, y volvió a enojarse, pero esta vez con el mismo, había estado tan preocupado viendo su dolor, que no vio cuan cansada estaba su princesa de tratar de lidiar con su enojo, tan cansada que sus manos ya no reposaban en el agua, se aferraba a la tabla con fuerza, su vestido ya no era más un vestido, la dulzura de los ojos de su princesa se había apagado, su princesa ya no era su princesa.
El mar dejo descansar a la princesa en tierra firme, pero la princesa apenas pudo moverse, respiraba lento dejando sus pies en el agua aun, así pasaron meses, la princesa solo metía sus pies en el mar, pero mentalmente estaba lejos de allí, un día, la princesa se levantó y empezó a caminar lejos del mar, sabía que no podía volver, creo un refugio para sí misma y allí se mantuvo largos años.
Hoy aquella Isla esta vacía, se dice que el pequeño grillo y la princesa se volvieron a encontrar y huyeron juntos a otra Isla, pero cada año, por el aniversario del secuestro de la madre de la princesa, ella bajaba al mar, el grillo lo sabe y la acompaña hasta cierta distancia, ella solo camina hasta ese mar y vuelve a sumergir sus pies, agradecida y sabiendo que él la había salvado hace tantos años, sin embargo después de muy poco tiempo ella se giraba y regresaba con su fiel y amoroso grillo, por que solo él le había ayudado a apreciar la vida y a luchar por ella… Pero esa… es otra Historia
0 notes