Tumgik
proyecto-bun · 2 years
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Al colibrí
Analía Giordanino
(de Estampitas, 2020, Baltasara Editora, Rosario)
El puente colgante entierra sus brazos en las costas.
En algún momento va a tragarse estas tierras lacustres.
Los tirantes, como lombrices comilonas,
para un lado, se hunden bajo Candiotti,
para el otro, desaparecen en la autopista.
Abajo asoma la cabeza espesa de la laguna,
una panza, un ojo marrón, uno plateado.
Hay nadadores que se pierden en el vado,
donde la sombra de los camalotes florecidos
abunda y vierte su maraña.
Bailemos, colibrí, huyamos de la boca de la sirena,
de los peces dentados que custodian la creciente.
En la inundación del ‘83 se quebró el puente.
Su torso ganado a la quemazón de la siesta
por obreros de pie ligero y brazos negros
sigue alimentándose de suicidas, adolescentes
que trepan sus rieles, novias, chicas de quince
que se sacan fotos, estudiantes flacos del profesorado.
Pocos días antes de la inundación crucé el puente con mi padre.
Íbamos a jugar básquet a Excursionistas.
En el club el agua estaba entrando.
Debajo de las tribunas de madera chapoteaban sapos y libélulas.
Mi padre hizo volar la pelota un rato,
yo me senté en el borde de las tribunas.
Después de unos piques nos fuimos.
Cruzamos el puente en silencio.
Yo escuchaba un coro apagado,
un ruido lejos, una gran olla friendo.
Cuando el puente se cayó quebrado
y días después vimos las fotos en los diarios,
contamos los días pasados entre ambos acontecimientos.
Si sumáramos todos los relatos de los que cuentan lo mismo
haríamos un ejército de sobrevivientes mudándonos a tierras altas.
Los zombis sin puente, seríamos, entrechocándonos.
Cerca de la orilla de la laguna escucho el rumor,
tish tish tish tish.
Hierros quedaron en el agua, peces y habitantes
de la laguna se alimentan de esa herrumbre.
Ahí se abre y se cierra un agujero que une la ciudad
con otros pozos y orillas de viejas y nuevas ciudades.
Los habitantes del agua vigilan ese paso.
Los nadadores conocen las luces que bailan.
Cantemos, colibrí, huyamos de la boca de la sirena,
de los peces dentados que custodian la creciente.
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proyecto-bun · 2 years
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Baquelita
Larisa Cumin
(de La Gran Avenida, Vera Cartonera, 2020)
Este polímero
es el único de todos
que no se derrite
una vez que cobró forma
al enfriarse rodeando
el caño del ventilador
se queda ahí.
Leo en wikipedia:
la termoestabilidad
debido al alto grado
de entrecruzamiento
de su estructura molecular
lo hace diferente.
Pienso en las vidas
detenidas para siempre
por el Vesubio.
Google: p o m p e y a
sugerencia: Pompeya estatuas
click
imágenes:
el perro retorcido
la pareja besándose
-un polvo eterno-
un tipo intenta arrastrarse todavía
otro parece exhalar un quejido
click ampliar
veo unos vidrios protegiéndolo
como si eso pudiera
salvarlo de algo.
La búsqueda tira
siempre algo más:
frescos pompeyanos
click
unas pinturas sobre paredes rajadas
buenísimas:
en una Safo muerde un lápiz
pidiendo inspiración
después hay muchas
de gente teniendo sexo
click
en muchas posiciones distintas
click
y a veces no son gente
scroll
todo expuesto, abierto
como esa boca oscura en la tierra
con las comisuras arrugadas
y los labios redondos, adelantados
o es más bien un culito fruncido
el volcán desde la toma satelital.
Zoom:
la ruta sube
desde acá el monte parece hermoso
las vistas 360 no alcanzan
quiero ir y ver
la vida vuelta estatua.
Acá en Cayastá
tenemos el parque arqueológico
lleno de cimientos
donde hay que imaginarlo todo
la altura de las casas
las ventanas
la gente
de Santa Fe la vieja
y hasta la cara de los esqueletos
que descansan en la iglesia
-como si nada.
Hay uno que tiene doble dentadura
desde que lo vi a los ocho pienso
en si podía o no
cerrar la boca.
Che, mandemos a hacer
una reconstrucción facial
como la que el líder venezolano
hizo de Bolívar
google
sugerencias: Simón bolivar maldición
click
Chavez muerto click
Tutancamón
click.
-Los dibujos digitales muestran
cuál era el rostro del héroe cuando vivía
pero sigue teniendo cara de muerte-.
Me pudro de perder tiempo
agarro el circulador
made in Rosario por la baquelita
y lo giro
sin correr riegos
ni quedar pegada
porque pienso
click
amarte todavía
apagar
click.
Aceptar.
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proyecto-bun · 2 years
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esa ruta, la de sierra de la ventana
Valeria Mussio
ya sabés vos cómo funcionan las montañas
al principio son altísimas y filosas
amenazantes
y por años el viento las lame con amor
se amansan hasta desaparecer
y lo que se desprende de a poquito de
sus costados y sus puntas y sus manos
sedimenta y fecunda la tierra
enamorarse de un cuerpo siempre
es apostar a un proyecto de caída
el tiempo te lame con amor
todos los días. pero no tengas miedo
levantate y caminá
sobre las personas que amaron personas antes que vos amaras
lo que sea. sentí las sierras cuando pises
la llanura. dejá que los árboles te cuenten
sus historias de amor y de ternura
alguna día van a hacerlo con tu voz.
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proyecto-bun · 2 years
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Cecilia Moscovich
En verano se encienden
las cortadoras de pasto
se las escucha al filo de la tarde
con optimismo desmesurado.
Saltan los pastos por el aire
anunciando cosas buenas:
porrones, piraguas, días largos,
noches frescas, plantas creciendo
y una vida entera para hacer mil cosas
antes de morir.
El verano tiene el corazón
hecho de agua y de pasto.
El verano me hace llorar
con un corazón tan claro.
Todos los veranos
están asociados entre sí
se llaman unos a otros
se superponen
forman todos un único verano
que nunca puede terminar.
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proyecto-bun · 2 years
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La belleza de las cosas que caen
Flor Guzmán
Soy víctima directa de la gravedad.
Quizás mi torpeza y personalidad
han facilitado este trabajo.
Las cosas se me caen,
y en su trayecto al centro de la tierra
las observo congeladas:
hay algo en su materia que cambia
segundos antes del impacto.
A veces también me siento
una cosa que cae.
Mi caída en cambio, es en cámara lenta
apenas puedo observar
cómo mi pelo flota en el aire.
Y durante esta caída
en donde se me caen cosas
y se rompen,
también me encuentro con seres
que viajan a través de la gravedad
y por algún magnetismo extraño
caemos juntes de a ratos.
Soy víctima directa de la gravedad,
las cosas se me caen,
nosotres caemos,
y durante esta caída
brillamos.
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proyecto-bun · 2 years
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La Vuelta al Mundo
Flor Ordiz
Camino por el parque de diversiones
y un perfume me envuelve.
Es de una catanga enojada
el olor es muy fuerte.
Todo pasa.
Nos subimos al simulador virtual,
la gente mira nuestras caras
Pasamos a ser la atracción.
Los juegos más extremos siempre avisan
no tener responsabilidad
si te da un infarto.
Hasta en el ocio nos hacen acordar
que somos engranaje,
para la vuelta al mundo.
Sin contrato.
Monotributo.
Todo veloz.
Todo vértigo.
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proyecto-bun · 2 years
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Caballo de bronce
Victoria Rittiner Bazaes
Cuando era chica iba seguido
a la casa de mi abuela
etiquetaba todos sus adornos de bronce
les ponía mi nombre, el de mis hermanas
el de mis primos.
Es nuestra herencia, le decía.
El abrecartas de perro salchicha
el cenicero con forma de tortuga
la flor que se podía deshojar
pétalo por pétalo
un perro dálmata con su cachorrito
y ese caballo macizo
que me costaba levantar.
Siempre que los nombres se despegaban
ella los volvía a poner en su lugar.
Recién a los dieciocho
vi por primera vez un cuerpo
dentro de un ataúd.
Tenía examen de matemáticas
pero saqué fuerza
para no llorar en la escuela
como cuando aprendí
a no sentir cosquillas.
Me pregunto si hoy nos llevaríamos bien
cambié tanto que ya no me acuerdo
las cosas de las que hablábamos.
Ahora pienso y no entiendo
por qué tenían rejas tus ventanas
si siempre dejabas la puerta abierta.
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