psicoela

[psicoela]

No quiero ser tan solo una metáfora; quiero ser tu realidad. No deseo desvirtuar nuestra existencia. Amar tus miedos y dolores debe ser parte del proceso. Aceptarme es parte del tuyo.

[psicoela]

Me ahogo; he creado una burbuja que me asfixia. Qué hilarante suele ser la vida, ya sea por azar o destino. Cuanto más intento protegerme, es cuando más lastimado resulto. No ha sido fácil continuar; las heridas duelen, el aire se hace más escaso y siento cómo ahora... me ahogo.

[psicoela]

Necesito saber quién soy

Necesito saber quién soy; encontrarme muchas veces se ha vuelto la tarea más exhaustiva. He desfallecido muchas ocasiones en el intento; este miedo me agobia. Es incesante el deseo de reconocerme en lo desconocido. No aludo al simple deseo de estar. Necesito saber quién soy. ¿Tendré acaso un lugar en el mundo, o acaso esta vida que he vivido a medias es solo un soneto mal compuesto por un músico que no terminó la melodía hasta el final?

[psicoela]

Entre Tiempo y Costumbre

Antes no hacia tanto frio, te sentia cerca sin estar presente, respiraba tu aire a la distancia; era inevitable apartarme de tu presencia. Pero la rutina se ha apoderado de nuestras pasiones, la cercania nos ha vuelvo más lejanos, dos extraños atrapados entre el tiempo y la costumbre. Modales anticipados. Lejos estan nuestras risas, y suspiros porque sí. Respirar el mismo aire ahora nos asfixia y apartarnos de la presencia del otro se ha vuelto un regalo. Añoranza de un suspiro sorpresivo que nos congele en el pasado.

[psicoela]

¿Y si encontrandome yo, te pierdo a ti?

[psicoela]

¿Qué es estar triste?

¿A qué sabe la tristeza?

¿Acaso tiene algún olor?

¿Por qué se está triste?

Vienen tantas preguntas a tu cabeza, hoy sientes como la tristeza se apodera de ti. Y no, no es el tipo de tristeza que te impide sonreír o hablar con las otras personas; de repente estás tan triste que estás ahí, riendo, entre las personas, pero tu presencia se ha hecho a un costado para recordarte que no puedes fingir del todo. Porque, cómo sabes qué estás triste, si puede ser tan imperceptible.

Te hundes de repente y estás en un bucle que te impide terminar cuanto puedes hacer, un constante frenesí entre lo que quieres, piensas y haces. Aunque a veces simplemente dejas de hacer.

Te das cuenta de tu fragilidad, pero debes permanecer fuerte y en soledad soldar cada uno de los pedazo que se resquebrajan. Porque ahora tu corazón no late con templanza y brío, no hay sensación afable de comodidad y emoción.

Ahora absolutamente nada puede sorprenderte. Todo suele parecer tan vacío y tan simple; conocer a alguien, dar un beso o tener sexo. Cada vez estás más abajo, tu mente se agobia y busca salidas; siempre has sido astuta, audaz e inteligente, pero ya ni eso basta, porque entre más peleas por nadar más te hundes. Sientes como las algas y el lodo se adhieren a tu piel, arrastran tu cuerpo y tocan tu alma.

Ahora tu alma está corroída por ese pedazo de ti que siempre has repudiado.

Has estado aquí antes, aunque por las razones equivocadas. Pero el lugar te es familiar.

Nuevamente está oscuro y estás sola.

Has hecho un buen trabajo alejando a todos o quizá todos se alejaron porque no podían entender la rareza de tu espíritu.

Sigues ahí, hace frío y te preguntas. ¿Qué es estar triste?

[psicoela]

No eres cómo creí, eres aún más perfecto... Eres un sueño dibujando el firmamento. Me sorprendió tu mirada y tus ojos tristes y coincidir contigo me hace creer que Dios existe.

[psicoela]

¿Qué es estar triste?

¿A qué sabe la tristeza?

¿Acaso tiene algún olor?

¿Por qué se está triste?

Vienen tantas preguntas a tu cabeza, hoy sientes como la tristeza se apodera de ti. Y no, no es el tipo de tristeza que te impide sonreír o hablar con las otras personas; de repente estás tan triste que estás ahí, riendo, entre las personas, pero tu presencia se ha hecho a un costado para recordarte que no puedes fingir del todo. Porque, cómo sabes qué estás triste, si puede ser tan imperceptible.

Te hundes de repente y estás en un bucle que te impide terminar cuanto puedes hacer, un constante frenesí entre lo que quieres, piensas y haces. Aunque a veces simplemente dejas de hacer.

Te das cuenta de tu fragilidad, pero debes permanecer fuerte y en soledad soldar cada uno de los pedazo que se resquebrajan. Porque ahora tu corazón no late con templanza y brío, no hay sensación afable de comodidad y emoción.

Ahora absolutamente nada puede sorprenderte. Todo suele parecer tan vacío y tan simple; conocer a alguien, dar un beso o tener sexo. Cada vez estás más abajo, tu mente se agobia y busca salidas; siempre has sido astuta, audaz e inteligente, pero ya ni eso basta, porque entre más peleas por nadar más te hundes. Sientes como las algas y el lodo se adhieren a tu piel, arrastran tu cuerpo y tocan tu alma.

Ahora tu alma está corroída por ese pedazo de ti que siempre has repudiado.

Has estado aquí antes, aunque por las razones equivocadas. Pero el lugar te es familiar.

Nuevamente está oscuro y estás sola.

Has hecho un buen trabajo alejando a todos o quizá todos se alejaron porque no podían entender la rareza de tu espíritu.

Sigues ahí, hace frío y te preguntas. ¿Qué es estar triste?

[psicoela]

MI LUGAR

Cuando una persona es tu lugar, no importa cuan lejos hayas ido, al regresar siempre te sentirás en casa.

[psicoela]

NOCHES LARGAS

Las noches largas no son aquellas que solo roban tu sueño, las noches largas ponen a los poetas a deambular entre sombras, las noches largas hacen extrañar a quien ya no podemos tener cerca, las noches largas hacen que te confrontes. En las noches largas como está mi ausencia de ser llena la habitación, el vacío de mi alma se hace más grande, entre lágrimas mis ojos no paran de ver las luces de la ciudad que se diluyen por la atmósfera lucubre que me rodea, mi respiración se agita al querer contener los gritos que solo piden que está larga noche termine.

[psicoela]

Suspiros.

Hola, un saludo sin protocolo que siempre espera una respuesta, nada extraño verdad, pero con un hola y a la expectativa es como llegan la mayoría de las personas a nuestras vidas, no es cuestión de esperar mucho, porque la vida es siempre una sorpresa. Conocerte si que lo ha sido, lo malo es que desde el primer momento sabia que iba a entrar perdiendo, porque era imposible no hacerlo, con esa sonrisa que desde el principio tuvo el poder de derretirme, querer besarte, sentir algo de ti “un beso tenso” lleno de ganas de más, con risas nerviosas y un hasta pronto sin ninguna otra intención, pude recorrer tu cuerpo y llena de deseo sentirte dentro de mi, cuan placentero ha sido, pero para alguien tan torpe como yo, es una sensación escalofriante.

Dicen que el primer paso para afrontar un problema es aceptarlo, y cómo aceptar que me gustas, que me gusta reírme contigo, verte, sentirte, besarte ¿si yo no sé nada de eso? O acaso eres solo un sueño efímero escrito con tinta de aire, de esos que pasan y te dejan sin aliento, esos que no pueden darte más que eso… Suspiros.

[psicoela]

Fluir, de eso se trata la vida, avanzar, no al ritmo acelerado de las cosas, sino a la marcha que devenga, la prisa solo hace que te pierdas de aquellas cosas que hacen que tu vida se mueva.

Fluir y dejar que todo a tu al rededor lo haga, sin presiones, pero tampoco dejando que la marea te arrastre, dejando ser, pero dando lo mejor de ti.

[psicoela]

¿QUÉ ES EL AMOR?

El amor es más que el deseo absoluto de poseer al otro, el amor es más que la necesidad férrea de adherirnos a quien queremos, porque si algo entiende el amor es la libertad, que la felicidad de el otro es necesaria, así no sea a tu lado, el amor es puro, compasivo y sobre todo comprende que para amar es necesario soltar y dejar en libertad aquello que se ama, de tal manera y sin ataduras que ese otro podrá amarte y estar para ti sin sentirse atado.

[psicoela]

¿Acaso la maldad corre por nuestras venas?

Los seres humanos son instintivamente banales, en el alma humana se ha alojado el gen de la maldad desde los primeros días de existencia terrenal, son seres de doble moral que no actúan si no existe un beneficio para ellos o de lo contrario todo es una lucha injustificada.

Los hombres ha luchado desde siempre; sueñan con dominar su instinto, pero es una lucha sin resultado positivo, porque el gen de la maldad siempre sale a flote.

Es por ello que, solo hace falta un acto desencadenante; siempre se ha pensado que la moral es de orden social y que la ética es designada por cada uno, según su actuar o pensar, pero la doble moral también es social, disfrazan la justicia y pasan por indignados, pero es solo un pretexto, pretexto para hacer lo que la sociedad no puede permitir que sea dañado, gozar con el sufrimiento ajeno y hacer de ese goce un regocijo.

Siempre se está al acecho, esperando cómo y cuando atracar con el veneno, poner la cizaña, hacer del otro un títere. Esperar a que alguien haga algo que se sale de los parámetros para poner en práctica lo aprendido desde la infancia, porque si alguien puede ser cruel y despiadado es un infante, ellos si que lo hacen sin piedad, pero con su cara de “inocencia” se les perdona todo.

¿Pero cuando el acto sobrepasa la cordura?

Sencillo, como siempre se está al acecho, siempre habrá un victimario que pueda soportar el golpe y la mala palabra, porque se les convierten en los jueces del bien y el mal. Si alguien roba o asesina es merecedor total de esa “justicia” que viene del pueblo, acto que seguidamente desencadena acto tras acto de maldad, dejando a su paso toda la moral que la sociedad impone y haciendo que la maldad gane la batalla.

[psicoela]

MAGIA

El tiempo pasa muy rápido cuando te das cuenta que la persona a la que miras ha superado todas las expectativas para seguir sorprendiendote…

[psicoela]

FLUYENDO

No importa si hay una promesa de un nuevo encuentro, si al recordar sus besos te vibra el corazón habrá valido la pena, así solo haya durado un instante.

[psicoela]

UTOPÍA DE LAS REDES SOCIALES.

Cada vez el deseo de amar es menos. Que poco valen las palabras en una era sin convicciones; nuestro placer es inherente, ahora somos humanos con ideales más absurdos de lo que podemos comprar. Las cosas esenciales han dejado de ser reales o si lo son ahora se convierten en realidades intangibles. Ahora los medios de comunicación nos ven solo como máquinas de consumo sin importar el contenido que ofrecen.

La simpleza de la vida ahora se ve a través de lo que la tecnología está dispuesta a ofrecer o a lo que nosotros estemos dispuestos a pagar. La frivolidad del asunto recae en la pérdida de nuestras emociones primarias, esas pequeñas cosas que en otra época nos hacían sentir lo que hemos dejado de ser; humanos, con deseo de amar, de creer, de soñar. Hemos perdido la capacidad de razonar en pro de nuestra libertad y nos hemos aferrado en aquellas banalidades de la cotidianidad del futuro.

Un mundo de  destrucción, avaricia y engaño que sucumbe ante las necesidades de quienes más tienen, acabando con la poca cordura que se nos ha heredado.

Atrás han quedado pues aquello años de simplezas y de jovialidades llenas de ilusión, donde el amor era para siempre, donde los afanes de la vida no nos hacían perder la noción de las cosas bellas, la palabra tenía valor y se debía ser consciente de lo que emanaba de nuestra boca.

Las redes  “sociales” cada vez nos alejan más de las personas, se han convertido en vitrinas donde debemos exhibir lo que comemos, como vestimos, los lugares que visitamos; pero no nos damos cuenta de lo que realmente vivimos, solo estamos a merced de complacer a nuestros espectadores, seguidores que devoran cada foto o publicación que realizamos. Las personas cometen los más absurdos retos con el fin de obtener más seguidores, realizando totalmente actos bizarros.

La tecnología ahora no solo es una herramienta que nos permite avanzar, ahora es parte de muestra vida cotidiana, se nos es imposible estar apartados de nuestros celulares o nuestras computadoras; incluso en ocasiones por estar pendiente del contenido que proviene de la red no nos alimentamos como debemos o descansamos lo que nuestro cuerpo y mente necesita para rendir al 100%.

Por el contrario de la tecnología, el amor con el tiempo ha perdido su valor como muchas otras cosas, ahora es normal que se confunda el deseo y la soledad con la necesidad de amar, ¿realmente alguien sabe lo que es el amor? ¿O creen que el amor es la necesidad de tener compañía? Un egoísmo férreo a adherirnos a alguien para que haga nuestra voluntad, tener a alguien en nuestras vidas solo con el fin de enseñar en las redes sociales que no estamos solos, que somos amados y que podemos despertar la envidia de las demás personas, que vacías suelen ser las relaciones humanas, el contacto cada vez es más limitado; trabajamos desde la casa, estudiamos desde la casa, incluso pedimos nuestro alimento sin tener la necesidad de ausentarnos de nuestro hogar.

Nos han vendido una idea futurista que hemos optado por comprar, pero perdiendo las buenas costumbres, los valores y muchos han perdido hasta la familia. Las personas que no usan la tecnología como un recurso son obsoletas, es imposible comunicarnos con ellos por el simple hecho de creer que quien no cuenta con redes sociales es igual a que si viviera en una isla desierta.

El acoso que se puede vivir en las redes sociales cada vez es más insoportable y todos somos propensos a sufrirlo, las modas masivas que incitan a la muerte o cometer delitos invaden las redes.

Y si redes, redes que te atrapan haciéndote  creer una persona que influencia o terminar siendo alguien influenciado, acabando por aceptar en tu vida personas que pueden hacerte daño.

Nos han vendido pues una utopía, un sueño inalcanzable, un mundo que nos atrapa en sus redes con tal de hacer felices a los espectadores, haciendo daño y cegando nuestra mirada objetiva, perdiendo el horizonte de nuestra realidad; volviéndonos seres vertiginosamente frívolos con el único fin de obtener muchos “me gusta” en cada publicación que realizamos sin pensar en nuestra privacidad.