raiz-de-gotera

[raiz-de-gotera]

Venustez

Tinta del mismo zapato, “cálamo tizón”.

Encharcado estoy, y al ultraje voy.

Fatídico, febril encuentro tuve con vos.

Ser semejante en todos los plurales donde estoy; con el alba de tus ojos pueriles como condición.

El tintero gotea de un orgasmo canela a la brisa del sol.

El carmín petricor amalgama la lúe como mar en descomposición.

Qué infausto soy… ¿Por qué? ¡Maldición!

[raiz-de-gotera]

Viví raspando cortezas con las lijas de mis manos; no hubo desgaste, no hubo fricción, no hubo fuego.

Corteza, te desprendes porque te arranco; solo la fuerza puede contigo.

Corteza de tronco blando, esplín y testigo.

Observamos con desencanto.

Te pregunto: ¿limas conmigo?

Corteza de lomo blanco, aunque sea un latido, vuélveme carbón, dame utilidad a algo vivo.

[raiz-de-gotera]

68 flores escritas.

A la deriva en el espacio, en una caja de cristal. Una historia permanece enjaulada en su interior.

Quizás en un sueño o una fantasía, pero ¿quién distingue entre realidades cuando solo una se conoce?

67 flores escritas.

No soy criatura, no soy ser.

Soy inerte existencia.

Me llaman Boquila, porque yo no sé quién soy.

No recuerdo a quién se le ocurrió; prefiero usar mi esfuerzo en conservar otras cosas, que son para mí como los líquenes en las rocas: pequeños indicadores de que, al menos, en mi pueda nacer vida.

Aunque no entienda completamente lo que es.

El camino

Estoy y recorro con los conceptos que aprendo.

Descubrí que mi apariencia es la de un palo hambriento, que fue cortado en donde no debía y perdió sus raíces.

Entonces me pregunto porque no estoy vivo.

No sé si lo estuve alguna vez, y si puedo volver a estarlo.

Pero en lugar de buscar, seguiré caminando… Hasta encontrar otro desvío.

Uno que me llene de más indicios, para poder convertirme en el atavío de algo más.

Laberinto

Me metí en un laberinto de 66 direcciones, donde claramente elegí la 67.

La que me llevó a encontrarme con un Lirio vestido de malva, que no me habló, no me vio.

Quizás no fuí visto porque no soy como ella, que se planta a la superficie y que aunque la arranquen, la machuquen y la expriman, nunca deja de ser bella.

Tal vez pueda ser el adorno de su vestido, a lo mejor y su estilo me haga sentir vivo...

Jardín

Si lo quiero, lo haré, el primer paso será, mezclarme en el vergel.

Mi ropa tendrá el aroma de la manzanilla, portará la clase de un anciano, y el aspecto de gaillardia como signo de valentía.

Si no me miras esta vez, es porque también llevas disfraz.

De alguna manera me intriga saber si lo que miro es lo mismo que de verdad hay.

Déjame probar, pruebame a charlar.

Contempla todo lo que soy, de verdad...

Lirio

-No necesitas usar camuflaje, para que te hable. Te vi, pero como a muchos más, que me oyeron y después se alejaron.

-Al menos muéstrame tu verdadera piel.

-Dime quién eres o qué.

Soy Boquila, crecido en tierra pero muerto en agua.

-Prueba y toma mi raíz, vuelve donde perteneces.

-Cuelga de un árbol y trepa con creces.

No tengo corazón que me mantenga.

El intento de mi viaje es ser parte de una prenda.

-Entonces besa mi ropaje.

-El destino te trajo a mi, porque es el principio de tu viaje.

68 flores escritas.

Entonces me arraigué con ella.

El Lirio malva; es en definitiva mi floema.

Raíz-de-gotera.

(La imagen no representa todo lo que es)

[raiz-de-gotera]

Me gusta la mugre que, con el tiempo, se acumula, se impregna y mancha la belleza.

A veces estropea algunas cosas, pero otras crecen con ella.

Cuando las cosas se expandan y puedan respirar, limpiarán sus poros y correr��n.

Por desgracia, unos pocos desdichados, sin la misma oportunidad para salir, tendrán que usar disfraz.

Jamás estarán limpios porque no se aprendieron a asear.

Sus disfraces degradan su preciosidad.

[raiz-de-gotera]

Me desperté navegando entre una corriente de caramelo; su brillo intenso, por un momento, me cegó. Al abrir los ojos, miré cómo una tormenta de fuego se aproximaba. No tenía escapatoria; el ardor colosal vino hacia mí y me fundió.

Al presente, soy el río que otros atraviesan, mas permanezco inmóvil, sin emoción. Soy un punto negro en la visión.