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--No tienes idea de lo extraño que fue pedirle a mi vecinita su tutú-- Rió ya que básicamente tuvo que rogarle para que le prestara su tutú de práctica de ballet. --Me harás sonrojar, gracias. Pero apesta tener que caminar por ahí con un tutú.

Negó rápidamente, riendo levemente. —No, para nada. De hecho, me gusta tu tutú. —aseguró, divertida. —Conozco chicas que matarían por verse como tú en rosado. 

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--Oh gracias, pensé que el rosado resaltaba mis ojos-- agitó sus pestañas, soltando una fuerte risotada, no podía creer que había perdido aquella apuesta  lo más seguro era que todo el pueblo hablara de su vestimenta el día siguiente pero no le podría importar ni en lo más mínimo. --Perdí una apuesta, estaba casi seguro de que iba a ganar. Pero al parecer no soy el mejor jugando cartas.

"No, Sam. De hecho, te queda bastante bien." Soltó una carcajada, negando con la cabeza mientras observaba la inusual vestimenta del chico. "Aunque… ¿podría preguntarte el porqué?"

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--Katie bonita --la saludó con su mano, acercándose a ella dando vueltitas como si fuese una bailarina, de verdad que pasar vergüenza le encantaba--. No me he perdido, perdí una apuesta y ahora tengo que lucir este increíble look durante todo un día entero.

¡Sam! —elevó la voz llamando al rubio al divisarle, para luego percatarse de su vestimenta y lanzar una inocente risotada—. Creo que el salón de ballet está a dos cuadras de aquí, ¿te has perdido, bonita?

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Después de haber perdido la apuesta con sus compañeros de colegio el rubio debía caminar por las calles de faircoast. Como pasar vergüenza era parte de su rutina diaria no le importaba tener que colocarse una tiara y un tutú de tifon rosado. Salió en su rutina diaria a comprar varios mandados para sus padres cuando notó que alguien se le quedaba viendo por se excéntrico look. --¿Qué? ¿Tan mal se me ve el rosado?

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samuel kinsey-benson tiene 18 años, es hijo de mirage benson y michael kinsey. todos dicen que se parece a niall horan y asiste a faircoast high.

--HISTORIA--

Nació en Inglaterra, mientras sus padres estaban haciendo una gira por toda Europa así que legalmente es Británico más vive en New York desde que tiene sentido de la razón. Más actualmente están de vuelta a Faircoast porque su mamá quería enseñarles donde vivía en su infancia y también quería que Sam conociera a las personas con las que ella convivía con una pequeña esperanza de que algunas personas todavía vivieran allí. 

Nunca fue muy bueno con las mujeres ya que su padre nunca estaba en casa y su mamá lo único que hacía era contarles cuentos de niño pequeño a pesar de tener quince años, por lo tanto, nunca es muy, maduro alrededor de las chicas. Siempre está haciendo bromas o hablando de cualquier cosas que se le pasa por la cabeza. 

Nunca ha tenido novia. 

En su antiguo colegio era conocido como el payaso de la clase, tal vez porque lo heredó de su padre, los dos fueron votados como ”él más probable a ser famoso” de su clase, aunque el rubio todavía está esperando a que eso pase. 

Sufre de dislexia, más prefiere que ese secreto se quede dentro de su familia ya que teme de que lo tachen de estúpido. Más a aprendido a controlarlo, pero algunas veces cuando las cosas se le van de control requiere de lentes para una cosa tan simple como leer. También tiene un problema con sus rodillas desde el accidente, cuando el dolor se vuelve muy insoportable tiene que usar muletas. 

Quienes lo conocen afirman que es inmaduro, feliz, extrovertido. Pocos saben de su faceta impulsiva, energética y distraída.

--SECRETO--

Una vez, robó el coche de su papá para salir con sus amigos más por su dislexia se le hacía más difícil reconocer cual era la derecha y la izquierda; por lo tanto mientras sus amigos le estaban diciendo la dirección perdió el control del auto al haber entrado al canal contrario. Chocó contra un auto y el rubio pudo jurar que vio a alguien expulsado de la ventana del auto contrario los nervios se hicieron cargo de sus siguientes acciones que fueron tomar el volante y manejar lo más lejos de ahí que pudiera, nunca más volvió a saber de ese accidente. Aún pesa en su conciencia.

SAMUEL KINSEY-BENSON SE ENCUENTRA OCUPADO.

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